Esta es la tercera ocasión en la que sometemos a prueba un Seat Exeo con el motor 2.0-TDi de 120 CV; y como reza la frase hecha, “a la tercera va la vencida”. Porque los resultados obtenidos en las dos ocasiones anteriores no habían sido precisamente muy brillantes, al menos por lo que al consumo se refiere. Y el consumo es precisamente el motivo fundamental de realizar toda esta serie de pruebas, lo más comparativas posible. Ha sido necesario llegar a esta tercera prueba, sobre una versión que ahora ya se llama Ecomotive, para conseguir un resultado digno de lo que tanto la mecánica como la aerodinámica del Exeo permitían esperar desde un primer momento; resultado que no se encontró en los dos intentos anteriores.
Acabamos de hacer referencia a una supuesta versión Ecomotive, y la expresión no es correcta; el coche sí que se denomina Ecomotive, pero no es una versión, puesto que ahora el Exeo de 120 CV ya es siempre Ecomotive, y no hay otro. Y es que incluso en la versión de 143 CV (en potencia sí hay versiones) y siempre que lleve cambio manual, también es siempre Ecomotive, y tiene exactamente las mismas cifras de homologación, en consumos y emisiones, que el de 120 CV. Con el cambio automático Multitronic, con el que también puede ir equipado el Exeo TDi de 143 CV, ya no se llama Ecomotive; pero sospecho que es una versión con muy poca salida comercial. Y en cuanto a la variante de 170 CV, no hay Ecomotive: es para quien busca un turbodiésel de alta prestación pura y dura, aunque consuma algo más.
A lo largo de sus tres años justos de existencia, el Exeo 2.0-TDi de 120 CV ha pasado por una serie de evoluciones que no han sido fáciles de seguir, pues los datos han bailado un poco, no se sabe si al antojo de la realidad o de quien los transcribía a las fichas de especificaciones. En un principio, salió con un desarrollo en 6ª de 56,3 km/h, consumos homologados de 7,1/4,1/5,2 l/100 km, y unas emisiones de CO2 de 136 gramos (todo ello para la berlina, con ligeras variaciones para el familiar ST). Más adelante, y me perdonarán por no haber espigado las fechas exactas, los consumos descendieron a 6,8/3,8/4,9 y posteriormente a 6,4/3,8/4,8, con 129 y 127 gramos de CO2, gracias al alargamiento del desarrollo hasta 60,9 km/h y a retoques en la gestión, respectivamente. Y finalmente, debido a la incorporación del Start/Stop, el alternador inteligente y las demás mejoras que vienen con el título de Ecomotive y de las que más adelante hablaremos, por fin llegamos a las cifras actuales: 5,6/3,8/4,5, y 117 gramos.
Los ahorros de consumo urbano y extraurbano parecen comparativamente un tanto caprichosos, y resulta raro que el extraurbano descendiese con la primera modificación y luego haya seguido congelado en 3,8; cuando los cambios del Ecomotive, muy en concreto, deberían haberle favorecido incluso más que al urbano. Y los resultados de nuestras pruebas así lo atestiguan, ya que el bajón importante coincide con la aparición del Ecomotive, y el extraurbano es el consumo más directamente relacionado con el de la prueba. Pero no tiene demasiado sentido remover aguas pasadas; sobre todo porque, como ya se ha dicho antes, todos los actuales Exeo de cambio manual, y tanto de 120 como de 143 CV (idéntica homologación) ya son Ecomotive. Y para la versión de 120 CV, esta es la ficha técnica resumida habitual:
Seat Exeo 2.0-TDi Ecomotive-120: Motor: 1.968 cc; 120 CV a 4.000 rpm; 29,6 m.kg de 1.750 a 2.500 rpm. Transmisión: Caja de seis marchas, con 60,9 km/h a 1.000 rpm en 6ª. Neumáticos: 205/55-16, de baja resistencia (Dunlop Fast Response). Cotas (longitud/anchura/altura): 4,66/1,77/1,43 metros. Peso (sin conductor, con depósito lleno): 1.430 kg. Velocidad máxima: 205 km/h. Consumo extra-urbano: 3,8 l/100 km. Emisión ponderada de CO2: 117 g/km. |
La verdad es que esta ficha difiere poco de la publicada el pasado mes de Abril para la anterior berlina Exeo; tan sólo varía en la aparición de neumáticos de baja resistencia a la rodadura (por fin), la reducción de 75 kilos de peso en la ficha -que no en la realidad-, porque en la anterior se había colado la cifra que incluye al conductor, un km/h más de velocidad debido a la optimización aerodinámica (parece poca mejora), y el notable descenso de las emisiones de CO2, adjudicado en exclusiva al consumo urbano, puesto que el extraurbano permanece igual (ya he dicho que no hay quien lo entienda).
Pero lo que no aparece en la ficha, además de la incorporación del desarrollo largo en la primera modificación, y del Start/Stop y el alternador inteligente en la segunda, son las mejoras aerodinámicas, que en realidad se limitan al montaje de la suspensión Sport, rebajada en la ya importante cantidad de 20 mm, y de bajos carenados, cuya influencia depende de lo bien o mal que, de cara a la aerodinámica, estuviesen previamente a su carenado. Pero el caso es que, con unas y otras cosas, el Exeo berlina tiene ahora un Cx de 0,29 y, gracias a la suspensión rebajada, su sección frontal se ha quedado en 2,126 m2, por lo que el producto S.Cx es 0,617, francamente bueno para una berlina del segmento D. Y todavía hay otra variante, que sabemos que existe, pero cuya profundidad desconocemos: retoques en la gestión de la inyección.
Aunque se alcancen los mismos valores de potencia y par a regímenes estabilizados, la rapidez de variación de la inyección en fase transitoria de aceleración y retención modifica el consumo real; un mayor retraso de la inyección respecto al aumento de soplado del turbo, y una graduación más pausada del aumento de volumen de dicha inyección, sin duda producen una recuperación algo menos vivaz, pero suavizan el consumo. Del mismo modo, un corte más rápido al levantar el pie hacen que la retención sea más brusca, pero ahorra combustible. Y en las zonas de trazado tortuoso, de continuas subidas y bajadas de velocidad, esto acaba pasando factura, pero en sentido favorable para el consumo. Y sin que ello perjudique apreciablemente al ritmo de marcha, ya que el par que acaba dando el motor es el mismo, sólo que con décimas de segundo de retraso respecto a un reglaje más agresivo. Pero aquí no estamos en la Q3 de calificación en una carrera de F.1.
Así que, después de todas estas peripecias, el resultado conseguido por el Exeo Ecomotive ha sido el siguiente:
Exeo 2.0-TDi Ecomotive: Consumo: 5,46 l/100 km. Promedio: 107,6 km/h |
Y este es el momento de recordar cuales fueron los resultados de los dos anteriores Exeo TDi de 120 CV que pasaron por esta prueba: el primero era de carrocería ST, más pesada y algo menos aerodinámica y, sin ninguna de las mejoras que luego se han ido añadiendo, se bebió del orden de 6,45 l/100 km; y eso tardando 4h 43m, que es un tiempo razonable, pero dos minutos más lento que las 4h 41m que ha empleado el Ecomotive. Por su parte, la segunda prueba fue con una berlina, ya de grupo largo pero sin optimización aerodinámica, y vaya Vd a saber qué de lo demás; pero el caso es que el consumo descendió un quinto de litro, quedando en 6,24 l/100 km. Eso sí, el promedio fue muy rápido, correspondiente a un tiempo de 4h 38m.
En primer lugar, se observa una absoluta discordancia respecto a las variación del consumo homologado extraurbano: partiendo de la base de que el ST consumió 6,45 l/100 km y su cifra homologada era 4,1, las dos berlinas, que comparten la de 3,8, deberían haber consumido a razón de 6,0 l/100 km. Y en la realidad una se quedó un cuarto de litro por encima de dicha cifra, y la otra, más de medio litro por debajo. De modo que el hecho de que ambas tengan la misma homologación en extraurbano es algo que habría que poner en cuarentena. Pero, como ya se ha dicho antes, no es cuestión de echar más leña al fuego de la incoherencia tanto del ciclo de homologación, como de los resultados adjudicados a los distintos Exeo. Es el momento de fijarse en el magnífico resultado que, por fin, ha cosechado este modelo; resulta difícil de entender que haya tardado tanto en llegar. Pero al fin y al cabo, las cosas ya están así, y lo que cuenta es la comparación con el resto de berlinas de su propio segmento, y en especial, las del Grupo VAG.
Y en ambos casos, que casi se superponen, el Exeo está ahora muy bien situado. Por delante está el intocable terceto formado por el anterior BMW 320d Efficient Dynamics (5,03 l/100 km), el Skoda Octavia GreenLine (5,08) y luego el actual Passat BlueMotion (5,25); estos dos últimos con el menos prestacional 1.6-TDI de 105 CV. Y a continuación viene nuestro actual Exeo, por delante del VW Jetta BMT 1.6 (5,50) y del Hyundai i40 BlueDrive 1.7 (5,69). Una comparación especialmente interesante es con la primera prueba de consumo publicada: la del Audi A4 2.0e optimizado de Abril de 2010, con este mismo motor 2.0 en una versión de 136 CV, seis marchas y 57,8 km/h en 6ª, con 1.475 kilos de peso y una aerodinámica todavía mucho mejor que la del Exeo, pues el producto S.Cx incluso bajaba un soplo de 0,57. Pues con eso y con todo, y neumáticos de baja resistencia, consumió 5,89 l/100 km, para un tiempo de 4h 46m. Teniendo en cuenta la similitud estructural entre ambos, y las de peso y desarrollo, es evidente que esa mejora de más de 0,4 l/100 km hay que atribuírsela a la gestión del motor en esta última versión de 120 CV. Pura y simplemente, el Exeo Ecomotive es el coche más económico que nunca haya sido impulsado por el motor 2.0-TDI del Grupo VAG. Todo un honor, pero que debería haber llegado un par de años antes.
En cuanto al comportamiento, tiene el clásico subviraje propio de su estructura con el motor y el embrague volados por delante del diferencial; por fortuna esta vez, y a diferencia de lo que nos ocurrió con la anterior berlina, los Dunlop Fast Response dieron la impresión de agarrar mejor que los que se montaban en la ocasión anterior, a pesar de que en el Ecomotive eran de tipo de baja resistencia, y los anteriores no. Claro que también la mejora de comportamiento se debe en parte a la suspensión Sport, más dura y que además rebaja dos centímetros el centro de gravedad. Esto, dicho así, parece que no es nada; pero teniendo en cuenta que el centro de gravedad de un turismo viene a estar a poco más de medio metro de altura respecto al suelo, ello supone una disminución de un 4% en el par de vuelco, y en dicha proporción rebaja en curva la transferencia de peso a las rueda exteriores, especialmente a la delantera, que de este modo trabaja con mayor desahogo y tarda bastante más en lanzar el SOS y empezar a “esquiar” descaradamente. Porque también los neumáticos de serie tienen su brusca caída de agarre, ese “cliff” del que nos hablan en las retransmisiones de la Fórmula 1. El caso es que, una cosas con otras, el actual Exeo Ecomotive es una berlina enormemente económica; y la versión de 143 CV es de suponer que, a igualdad de ritmo de marcha apenas consumirá más, y con mayor reserva de potencia.
Vaya baile de cifras que se marca la Seat, la locura cuando haya que comprar recambios no originales. A mi me parece que las marcas nos toman un poco el pelo con el tema del consumo, viendo esto uno se pregunta si la mayoría de modelos a la venta no tendrán la posibilidad de rebajar su consumo medio litro si el fabricante se pone a afinar.
Pues a mí me van a perdonar, pero desde el respeto al trabajo realizado, que me parece extensísimo, documentado, y completo, me da la sensación de que se le da demasiada importancia a lo que menos lo tiene.
Entre este Seat, y el best in class, hay una diferencia de consumo de 0,5 l. En mi caso particular, con el último coche adquirido he hecho 120.000 kms en 6 años. Eso sería un impacto de unos 150 €/año de más gasto con el seat que con el BMW (que probablemente se compense en las revisiones)… Es ridídulo.
Me parecen mucho más interesantes las reflexiones acerca del comportamiento, los distintos equipamientos/reglajes (sobre todo relacionados con el comportamiento), como por ejemplo el tema del centro de gravedad que se comenta al final; o que los desarrollo son cortos (montañero), o largos (rutero)… Para decidirme por un coche antes que por otro, mucho más que una diferencia de 0,5 litros. Si no no tendría el coche que tengo, en su día ya se veía que no era de los más ahorradores…. Pero fue el que más me gustó en prácticamente todo lo demás.
Insisto, hay mucha información útil, entre ella ver cómo nos engañan con los consumos homologados. Pero para mí el consumo debería ser sólo un apartado de la prueba, tanto aquí como en las «pruebas interesantes», y no el más importante.
@2, y le digo más… yo tengo el coche de la Pole (320ed) y no lo compré por consumir menos, además, probablemente es el coche al que menos presto atención con respecto al consumo, eso si, cuando veo el ordenador o hago cálculos de consumo no dejo de sorprenderme… pero creo que nadie que quiera un BMW serie 3 contemple la posibilidad de un Exeo como alternativa, quiere un «premium» sin pensar mucho en consumos porque, cierto es que consumirá más que su compañero de plaza de garaje (C4 cmp HDI 110cv) pero el coste por km (y más dando por hecho que al francés le cambio yo el aceite) pues no compensa esa diferencia de consumo (el hdi hace 18,5 km/litro en condiciones normales sin grandes alegrías con el pedal y en entornos muy «cómodos»)… pero «el eficiente dinamics» es otra historia, no tengo edad para decirlo, pero mola más y las señales y los semáforos parecen más altos y todo.
@2 Fìjese en el detalle del título: Prueba de consumo (consumo).
Por otro lado a mi me parece que es muy interesante por cuanto nos da una idea del desarrollo tecnológico de las marcas. Es como la fórmula uno del consumo.
Claro que las diferencias son mínimas lo extraordinario sería que hubiese diferencias de tres litros.
Insisto 116d, contra 116d efficient dynamics.
El mejor contra su hermano, pero en este caso con curvas de par y todo eh!!.
Qué nerviossss!!!!
@2 ….? Cómo bien le ha explicado @4, en una «prueba de consumo», lo normal es hablar principalmente de «consumo» y de todos los parámetros que pueden influir en él. Dentro de Km77 hay otras secciones, donde uno puede encontrar ese tipo de información, que usted reclama. @4. secundo su moción. Algún BMW E. D. de la nueva generación.
¿Hay alguna mejora de consumo o tecnología para consumir menos entre el 320ed anterior (mi tesoro…) y el actual?.
@6 Freud, no, no hay nada nuevo, hay «pequeñas mejoras de las mejoras». Mejora aerodinámicamente, gana tamaño pero no peso, etc. El nuevo es más grande y amplio y gasta lo mismo que el anterior. Esa es la ventaja. Todo varía ligeramente para mantenerse. Es impresionante cómo han conseguido a base de hacer un morro bajísimo y afilado que tenga una superficie frontal tan baja (Scx =0,57, de récord) y al tiempo que esté disponible para alojar grandes motores (no se si el futuro M3 será V8 o V6 turbo, ni idea).
Lo único disponible en BMW a día de hoy que no lleva es la rejilla activa que sí llevan otros BMW, pero el 320Ed actual no la ha incorporado. Tampoco hay de momento «rueda libre» o apagado del motor en marcha, que exige una mínima hibridación para alimentar eléctricamente. No me extrañaría que en breve BMW siga este camino.
Aprovechando el comentario de @2 sobre la idoneidad de las pruebas, se me ocurre sugerir una seccion donde se informe técnicamente de los avances que en materia de automocion se estan aplicando con vistas a reducir el consumo o aumentar la eficiencia térmica de los motores.
Por poner un ejemplo: Tengo la duda de lo realmente utiles que son los alternadores inteligentes, el sistema micro hibryd que parece que monta Citroen, por qué algunos sistemas de start-stop son mas rápidos y silenciosos que otros etc…
Bueno y a falta de esa seccion a ver si alguien nos dice dónde encontrar esa informacion.
@4 y @5, gracias por hacerme caer en la cuenta que estamos en una sección en la que el leit motiv es el consumo. Fíjense ustedes que en los años que lleva en marcha en blog, en los que habré leido el 90% de las entradas de A de A. jamás se me había ocurrido leer el título.
Aclarado este punto, lo único que decía es que me parecía una pena que haciendo una prueba más o menos estándar por parte de un profesional, se dediquen 4 párrafos al análisis del dato de consumo, y dar varias vueltas que si contra el mejor, que si contra su hermano que si… y uno al comportamiento.
Este ratio de 4 a 1 es extrapolable también a las tituladas «Pruebas interesantes». Verán que he hecho los deberes y me he empollado el titulito. Aquí no se trata de «consumo» si no de «interés», pero estamos en las mismas…
Soy lector de KM77 desde hace un porrón de años. Sé perfectamente la información que se muestra… y no es comparable a realizar siempre de manera recurrente un recorrido con unos parámetros específicos. Una cosa son las características y otra la valoración.
Y esta obsesión por el «medio litro» en personas que piden pruebas de modelos BMW… Pues que quieren que les diga, yo no lo entiendo. Oigan, que me parece fenomenal, aunque yo voy más en la línea de @3…
Sin acritud.
PD. Yo estoy deseando que le haga la prueba al Nissan GT-R, tengo una curiosidad brutal por saber como queda el consumo respecto al Ford Fiesta Ecokinetik Minus Emissions o el Toyota Auris Hybrid Non Plus Ultra
@9. De nada hombre, para eso estamos. En cuanto a lo de la obsesión por el medio litro. Creo que si es importante. La mayoría de las marcas basan gran parte de su publicidad, en el consumo de combustible. Todas o casi todas, logran bajar sus cifras de consumo, alargando desarrollos de cambio (como el Megane de la semana pasada) o cómo el coche que aquí se nos presenta, bajando la potencia. Bmw saca un vehículo con 163 cv, que aunque si adopta parte de esas medidas para bajar el consumo, es capaz de ser uno de los más rápidos de la categoría y además el más frugal de todos. La mayoría de marcas, mataría por tener un producto así. En esta página se prueban muchos productos del grupo VAG, cómo el coche de ésta entrada, que se ha probado tres veces, sin apenas variaciones. Por eso, no vendría mal probar al rey de la categoría, más ahora que se ha renovado totalmente y que no es un mero restyling. Además, el bmw E. D. que tiene el señor @2. le mete medio litro a coches cómo el de esta prueba, con potencias entre 100 y 120 cv. Si lo comparamos con un producto de potencia y prestaciones similares, la diferencia es mayor a un litro, es decir, probablemente estemos hablando de más de un 20 % de diferencia. Eso ya son palabras mayores. Por supuesto que hay otros parámetros para decidirse entre un modelo u otro de coche, pero a la hora de sacar pecho en temas de consumo/prestaciones, (cosa que todas las marcas hacen) los de BMW tienen suficientes motivos para hacerlo. No es obsesión con BMW. Simplemente es que la marca ha sustituido al modelo que mejores resultados ha dado en éstas páginas y es de recibo, comprobar de qué es capaz el nuevo modelo. En cuanto a lo del Nissan GTR, en eso estamos de acuerdo. Ya vimos algo de lo que es capaz un gran deportivo, con la prueba del porsche 911, aunque me temo que el Nissan saldría muy mal parado en éste tipo de pruebas de consumo.