En el modelo de esta prueba se cruzan una serie de características aparentemente contrapuestas: por una parte, esta unidad de Golf de 7ª generación (cuya denominación es tan larga como aparece en el titular) tiene un planteamiento prestacional, aunque no llegue a claramente deportivo. Evo significa que el motor ha pasado de 1.4 a 1.5, y Sport conlleva que la suspensión deportiva (multibrazo atrás) va rebajada 20 mm respecto a la de serie, y con muelles y amortiguadores más enérgicos. Y por si fuera poco, el acabado R-Line aporta unas llantas de 18” con una garganta de 7,5”, en las que se calzan unas Dunlop Sport Maxx-RT de medida 225/40. O sea que el bastidor se puede calificar de radicalmente deportivo.
En cuanto a elementos de propulsión, como motor tenemos un 1.5-TSI de 150 CV: una potencia que no es espectacular, pero sí lo bastante eficaz como para conseguir un excelente ritmo de marcha; al menos si al volante va alguien con algo más que los mínimos rudimentos de técnica de conducción. Y tanto más cuanto que el cambio DSG de 7 marchas permite un control de lo más fácil: automático puro, o bien secuencial sin pedal de embrague, ya sea mediante la palanca o las levas bajo el volante. Así que lo dicho respecto al carácter prestacional de este coche está plenamente justificado.
Ahora bien, la característica contrapuesta a todo lo anterior también está presente en la larguísima definición de la unidad: la sigla ACT. Se trata –lo mismo que con la CoD en el caso de Audi- de que el motor dispone de una tecnología que, en determinadas circunstancias, permite funcionar con sólo dos cilindros. Y esto tiene una lectura que apunta, sin duda alguna, hacia la economía de consumo; o, si se prefiere, hacia la optimización de la eficiencia, que no es exactamente lo mismo, pero se le parece mucho. Aunque nada impide al usuario utilizarlo, olvidándose del ACT, como si tratase de un motor de 150 CV normal y corriente; admitiendo como tal a un turboalimentado con bloque de aluminio, que posee inyección directa, intercooler agua/aire y variadores de fase.
Y en realidad así hay que tratarlo, pues no existe otra alternativa, si el comprador quiere un Golf con motor de gasolina de 150 CV; ya no existe, como antes, una versión de similar potencia, pero sin ACT. Por otra parte, resulta curioso que VW no identifique visualmente la tecnología ACT en el exterior ni interior del coche; todo lo que aparece es la sigla TSI, que significa turbo de inyección directa. Es decir, que ésta es la única versión de este motor, y la única con esta potencia: lo tomas, o lo dejas. Ello no significa que el Evo 1.5 no tenga mejoras respecto al 1.4, incluso al que ya tenía 150 CV y paulatinamente va a ser sustituido por el Evo en todas las gamas del grupo VAG. El tope de presión de la inyección se ha aumentado de 200 hasta 350 bar (un salto de un 75%), se ha reducido la fricción en camisas y bancada mediante tratamiento superficial con polímeros, se ha optimado la eficacia del intercooler, y otro tanto para el sistema de refrigeración, que ahora es muy complejo en sus circuitos.
Pero las cifras de rendimiento parecen estar petrificadas: los 150 CV ya los tenía la última versión del 1.4 ACT, nacido en 2013 con 140 CV. Y en cuanto al par motor, no se ha movido de las cifras de valor máximo y de régimen en la “meseta” de aprovechamiento del mismo desde aquella fecha: las tres variantes siempre han anunciado 250 Nm desde 1.500 a 3.500 rpm. O sea que los beneficios del aumento de cilindrada, presión de inyección y optimizaciones varias deberían reflejarse exclusivamente en una mayor eficiencia, ya que no prestación. Si esto es así, o no, lo veremos en la comparación con los resultados obtenidos en las siete ocasiones anteriores en las que hemos probado el motor 1.4 en otros modelos: Polo, Golf, Ibiza, A3 Hatch y Sedán y más recientemente, ya con 150 CV, en los SUV Ateca y Q2.
Para que la comparación sea más fácil, pondremos a continuación, tras de la ficha del Golf de esta prueba, la del Audi Q2 –modelo que, como el Ateca, utiliza la variante intermedia 1.4 de 150 CV-; el cual, por tamaño y peso está muy próximo al Golf, pese a su diseño de carrocería SUV. Así que aquí van las fichas, y a continuación seguimos con las investigaciones:
VW Golf 1.5-TSI ACT DSG:Motor: 1.498 cc; 150 CV de 5.000 a 6.000 rpm; 25,5 m.kg de 1.500 a 3.500 rpm. Transmisión: Caja DSG de siete marchas, con 43,7/52,1 km/h a 1.000 rpm en 6ª/7ª. Neumáticos: 225/40-18 (Dunlop Sport Maxx-RT). Cotas (longitud/ anchura/altura): 4,26/1,79/1,44 metros. Peso (sin conductor, con depósito lleno): 1.263 kg. Velocidad máxima: 216 km/h. Consumo extra-urbano: 4,3 l/100 km. Emisión ponderada de CO2: 114 g/km. |
Audi Q-2 1.4-TFSI CoD 150 CV Sportronic:Motor: 1.395 cc; 150 CV de 5.000 a 6.000 rpm; 25,5 m.kg de 1.500 a 3.500 rpm. Transmisión: Caja tipo DSG de seis marchas, con 39,3/46,0 km/h a 1.000 rpm en 5ª/6ª. Neumáticos: 215/50-18 (Michelin Primacy-3). Cotas (longitud/anchura/ altura): 4,19/1,79/1,51 metros. Peso (sin conductor, con depósito lleno): 1.265 kg. Velocidad máxima: 212 km/h. Consumo extra-urbano: 4,8 l/100 km. Emisión ponderada de CO2: 124 g/km. |
Lo primero es justificar la utilización del Q2 como base comparativa: también tiene 150 CV, y además lleva un cambio similar al de nuestro Golf. Pero no es sólo eso: el peso sólo se diferencia en 2 kilos, la longitud en 7 cm, la anchura es idéntica, y la altura (lo que más podría distinguir a un SUV de un turismo) sólo varía en 7 cm. Pero es que el Golf Sport va rebajado 2 cm respecto a un Golf de serie, y por otra parte, el Q2 sin duda va un poco más alto que un turismo respecto al pavimento (es un SUV, aunque muy urbano); así que la altura real de su carrocería, entre bajos y techo, no será más allá de dos a tres centímetro superior a la del Golf. Y por lo tanto, su sección frontal real debe estar muy próxima; y tampoco la aerodinámica variará mucho, ya que el perfil lateral tampoco es tan y tan distinto (de hecho, es muy similar).
Pero pasemos ya al motor; del que ya hemos explicado, más o menos por encima, su evolución en cuestión de cuatro años y medio. Evolución estrechamente relacionada con el cambio DSG, tal y como explicábamos en la última prueba del León 1.6-TDI 115 CV DSG; el motor es distinto, pero la argumentación sirve perfectamente:
“La explicación de por qué VAG se acantona en 250 Nm de par en este TDI con 115 CV es un misterio, pero vamos a buscarle tres posibles justificaciones. La primera, muy razonable en sus inicios, es que el cambio DSG de 7 marchas y embragues en seco tiene un límite de precisamente 250 Nm; y no quieren molestarse en modificarlo. Por ello, también los 1.4-TSI de cualquier potencia, desde 110 CV hasta los 180 del antiguo con compresor más turbo, los ACT con desconexión de cilindros con 140 y 150 CV, e incluso el nuevo 1.5 Evo ACT de 150 CV, siempre se han mantenido en la frontera de 250 Nm de par máximo. Son demasiadas coincidencias para ser casualidad.”
En efecto, es significativo que, en dos motores tan distintos como son el 1.6-TDI y el 1.4/1.5-TSI, el par máximo esté, desde hace años, paralizado en 250 Nm; esto también ocurre cuando llevan caja manual, y con anterioridad a la explosión del “VW-gate”. Y tanto más cuanto que es una cifra sumamente humilde para dichas cilindradas y con ambos combustibles: hay múltiples ejemplos de otras marcas en los que, a igual cubicaje, se dispone de 270 a más de 300 Nm. Tal vez seamos demasiado mal pensados, pero le ronda a uno por la cabeza la idea de que en VW anunciaron el cambio DSG como limitado a 250 Nm para separarlo claramente, en un principio, del de embragues en baño de aceite con seis marchas (que hoy en día ya tiene versiones de siete). Y ahora, salvo diciendo que se ha robustecido (fácil de demostrar que no es cierto si realmente no se ha hecho) no queda más remedio que apechugar “ad in aeternum” -al menos en catálogo- con 250 Nm.
El motor ACT, también desde sus inicios, mantiene una relación de compresión de 10,5:1; y el aumento de cilindrada al pasar de 1.4 a 1.5 se consigue manteniendo el diámetro de 74,5 mm y alargando la carrera de 80 a 85,9 mm; lo que, al menos en teoría, sirve para conseguir una mayor eficiencia (cámara más compacta, menos pérdidas térmicas), aunque con peor respiración (misma culata para más cilindrada). Pero un rendimiento de 100 CV/l tampoco es tan elevado como para tener problemas en un motor “turbo” que, por lo demás, tiene una tecnología de lo más moderno, como ya hemos visto anteriormente. Pero el caso es que, tras de cuatro años y medio y un incremento de cilindrada de 103 cc (un 7,4%) seguimos atascados en 150 CV y, sobre todo, en 250 Nm de par máximo.
Y ahora vamos a reverdecer los detalles del funcionamiento en ciclo ACT que, tras de las seis pruebas anteriores, ya veníamos dando por bien conocidos. Dicho funcionamiento, también desde la versión inicial 1.4 de 140 CV, tiene una “meseta” de par constante un poco más amplia que la de par máximo: va desde 1.400 a 4.000 rpm. ¿Cómo es esto posible? Pues pura y simplemente, porque funcionando en ACT la gestión del motor no le permite conseguir el 50% del máximo par disponible, que serían 125 Nm. Así que ese par en ACT se queda en 100 Nm, y por ello tanto comienza como acaba un poco más allá de los límites del par máximo absoluto.
La razón podría ser tanto de tipo economía de consumo, o quizás más bien por problemas de vibraciones, pues trabajando al máximo esfuerzo con sólo una explosión por vuelta de cigüeñal, sería como un motor bicilíndrico de moto con los cilindros paralelos y los pistones subiendo y bajando al unísono como un monocilíndrico, al estilo de las clásicas británicas, las cuales no son recordadas precisamente por su suavidad de funcionamiento. Cierto que, al ser un cuatro cilindros, la presencia de los otros dos que no dan explosiones, al menos colabora a mejorar el equilibrado, ya que no la vibración por el amplio espaciamiento entre explosiones. El caso es que, en ACT, la potencia disponible oscila entre 20 CV a 1.400 rpm, y 57 CV a 4.000 rpm. Pero es que, por otra parte, el ACT no funciona más que hasta 130 km/h, sea cual sea la marcha en la que se vaya; en nuestro caso, en 7ª (que es la más económica e interesante) vamos a 2.500 rpm, que son 36 CV. Y con esa potencia no se pueden mantener 130 km/h en llano en un Golf.
Por lo tanto, esos 21 CV suplementarios que van desde estos 36 hasta los 57 de máxima potencia teórica en ACT, en la práctica no se utilizan ni siquiera en 5ª (a 130 km/h el motor va 3.700 rpm); y en las marchas cortas, antes de pasar a 7ª para ir de crucero, siempre se exige más potencia de la que el motor es capaz de suministrar en ciclo ACT. Con independencia de la velocidad a la que se vaya, hemos observado que el cambio de dos a cuatro cilindros y a la inversa (en los VW, a diferencia de los Seat, sí aparece en el cuadro el funcionamiento con dos cilindros) se produce cuando el consumo instantáneo está en la zona de 4,0/4,1 l/100 km. Esto, con desnivel o viento favorables, puede llegar hasta los 120/125 km/h; pero en llano y sin viento, no superamos 100/105 km/h sin pasar de dos a cuatro cilindros.
Así las cosas, se comprende que en VW ya no le den demasiada cancha a la tecnología ACT en este motor de 150 CV, considerándola simplemente como una característica más del 1.5-TSI. Lo cual se confirma por el hecho de que este Golf 1.5 Evo de 150 CV sólo se comercializa en variante Sport (aparte de que luego lleve, o no, acabado R-Line); reforzando la idea de que en VW prefieren considerarlo como una variante tirando a prestacional. Y de nuevo aparece otra confirmación todavía más definitiva: aunque por el momento no está llegando a nuestro mercado, existe una segunda versión del motor 1.5 Evo ACT, que ya no es Sport, sino que se denomina con el conocido apelativo de BlueMotion, que corresponde a los modelos realmente económicos.
Y aquí sí que hay novedades, al margen de las optimizaciones ya señaladas, que sirven para ambos 1.5 Evo. Porque esta variante BlueMotion es la auténticamente “Eco”, y no sólo Evo: su índice de compresión sube a 12,5:1, porque la distribución trabaja en ciclo Miller, y además el turbo es de geometría variable; casi novedad absoluta en gasolina, puesto que hasta el momento (que uno recuerde) tan sólo se utilizaba en el motor seis cilindros boxer del Porsche Turbo. Con estas tres incorporaciones al ACT, esta versión BlueMotion rebaja su potencia a 130 CV, y su par máximo a 200 Nm de 1.400 a 4.000 rpm (idéntico al que tiene en ACT el de 150 CV).
Lo que no se dice en ninguna parte es si también, como en el caso del de 150 CV, el par límite en funcionamiento ACT se queda también en el 80% del máximo (lo que supondría unos míseros 80 Nm). O bien, como ya es más suave y genera menos vibraciones, se mantiene en los clásicos 100 Nm del ACT desde sus inicios; es decir que par máximo y en ACT se confundan, lo que suponemos será lo más probable. Pero todavía queda otra optimización importante: como el BlueMotion se comercializa exclusivamente con cambio DSG, en retención (pedal de acelerador totalmente suelto), no sólo se desliza “a vela” (o sea en punto muerto o embrague abierto, que viene a ser lo mismo) sino que incluso apaga el motor, para que no consuma al ralentí. Y esto lo realiza cada vez que se levanta el pie para una curva, o porque se alcanza a un vehículo al que no se puede adelantar, o porque entramos en una zona en bajada y no nos interesa ganar velocidad. No hay datos sobre si todo esto tiene lugar tanto conduciendo “a pedal” como con el control de crucero conectado.
Aunque con este sistema tan radical surge un problema: la recarga de la batería; habida cuenta de que el alternador sin duda será del tipo “inteligente”, que realiza gran parte de la recarga durante las retenciones y frenadas. Pero yendo “a vela” con el motor parado, no hay recarga posible, y por ello se dispone de una batería de ion-litio de gran capacidad para asegurar el suministro a todos los consumos eléctricos en el caso de una bajada larga y suave sin posible recarga. Como se ve, en esta variante BlueMotion del Golf 1.5-TSI Evo ACT es donde VW ha puesto toda la carne en el asador; y con la suma de todas las optimizaciones posibles, es de suponer que la economía se verá notablemente beneficiada.
Y ya podemos volver a nuestro coche de pruebas, olvidando la versión BlueMotion, que ya hemos dicho no está disponible en nuestro mercado, al menos de momento (véase listado en “km77”). Un detalle curioso: la versión de carrocería tres puertas, siempre hablando del Golf 1.5 Evo con cambio DSG, rebaja sus cifras de consumo homologado, respecto al de cinco puertas, en una décima de litro en los tres valores publicados, y en dos gramos de CO2. Señal de que esos 10 a 15 kilos de diferencia que suelen existir entre dichas carrocerías son suficientes para que el de cinco puertas tenga a que saltar al siguiente escalón de pesos (creo que van de 35 en 35 kilos), y eso es suficiente para que los datos de homologación varíen. En la práctica, es seguro que ambas versiones son absolutamente equivalentes.
En cuanto al acabado ST-Line del que disfrutaba nuestra unidad de pruebas, incluye detalles que para nada modifican su comportamiento, tales como volante, tapizado (¿y quizás forma?) de los asientos, y pedales; más otro que sí influye, como es la llanta de 18” (con neumático deportivo de 225/40) añadida a la suspensión Sport que es de serie en este Golf 1.5-TSI Evo de 150 CV. La inclusión de este calzado es seguro que en algo penaliza los resultados de consumo; pero en cuanto a comportamiento rutero resulta sensacional. El coche va como por raíles, hasta el punto de resultar casi aburrido de manejar, tal es la sensación de confianza que transmite; con el clásico hinchado de 2,7/2,5 bar utilizado en nuestras pruebas de consumo para los tracción delantera, prácticamente no hay ni sub ni sobreviraje, sino un comportamiento prácticamente neutro, y con excepcional agarre.
El tiempo de 4h 39m conseguido en nuestra primera pasada, que la realizamos al ritmo Antiguo para coger por la mano el coche antes de afinar al ritmo Nuevo, resultó rapidísimo, sin darnos cuenta hasta que llevábamos ya recorridas dos terceras partes del recorrido. Y no porque sobrepasásemos los cruceros predeterminados, sino porque el paso por curva, en la zona central del circuito (que es la más tortuosa) se realizó a un ritmo algo más alto del habitual, sin el menor problema ni sensación de estar pasando casi al ritmo “interesante”.
Dicho lo cual, vamos ya con los resultados de consumo, en los que al margen de ese recorrido a ritmo Antiguo, para comparar más precisamente con los datos de años atrás, hicimos el de ritmo Nuevo en dos tipos de conducción distinta: en D automático todo el rato, a base de acelerador y freno, y en manejo manual secuencial para curvas, adelantamientos y travesías. Y estos son los resultados:
Resultado del Golf 1.5-TSI ACT DSG 150 CV en el circuito habitual:Ritmo Nuevo automático: Consumo: 6,03 l/100 km. Promedio: 97,5 km/h Ritmo Nuevo manual secu: Consumo: 5,85 l/100 km. Promedio: 97,9 km/h Ritmo Antiguo manu sec: Consumo: 6,95 l/100 km. Promedio: 108,4 km/h |
Los tiempos fueron de 5h 10m en el recorrido Nuevo con el cambio en automático, y 5h 09m en manejo manual; unos tiempos buenos, pero normales, conseguidos a base de levantar el pie del acelerador algo antes de lo habitual en cada curva, una vez avisados de lo fácil que resultaba ir demasiado rápido. El manejo se hizo en el programa Eco (dirección más dura y menor respuesta al pedal del acelerador) para ambos recorridos Nuevos; y en programa Normal para el antiguo, lo cual colaboró al elevado promedio.
No obstante, lo realmente interesante son los consumos comparativos. Empezaremos por el Antiguo, el que ya va quedando cada vez más atrás en el recuerdo. Pues bien, a ese ritmo los 6,95 l/100 km del Golf actual quedan bastante por encima de los 6,56 (cierto que en 4h 48m) de otro Golf en 2013, un BlueGT con el 1.4 de 140 CV y DSG-7. Y casi lo mismo respecto a los 6,59 de un Audi A-3 Sedán (mejor aerodinámica), también con S-tronic, que en 2014 ya bajó a un normal 4h 44m. Ambos llevaban gomas de sección 225, como nuestro Golf. Y también consumió menos, aunque es lógico al tratarse de un Polo, el modelo inicial de 2013, siempre con DSG-7, que también fue muy rápido (las mismas 4h 39m de nuestro Golf de ahora), para un consumo de 6,77. Este resultado puede considerarse como muy equilibrado con el conseguido por el 1.5-Evo, y tanto más cuanto que el Polo calzaba unas gomas de sección 215, acordes con su peso de 1.141 kg.
Pero también hay consumos antiguos más altos que los de este Golf. En 2014 un Ibiza de carrocería coupé SC, con motor de 140 CV y caja de cambios mecánica (de mando manual, claro está) consumió 7,37 l/100 km, cierto que tardando 4h 38m. Y el mismo tiempo empleó el mismo año un Audi A-3 corto, también con la S-tronic, subiendo hasta 7,56 l/100 km. Lo que ya está claro es que con este tipo de motor, en cuanto te descuidas, acabas yendo muy rápido; cuando se supone que vas preocupado por conseguir un consumo bajo, puesto que la economía es, en buena parte, la razón de ser del motor ACT.
Pero el fiel de la balanza entre los que (siempre con motor ACT) consumieron más o menos que el Golf actual, nos lo marca otro con motor atmosférico y carrocería SUV: un Mazda CX-3, de motor 2.0 en su versión tranquila de 120 CV, consumió 6,96 l/100 km tardando 4h 40m; o sea, un resultado, en tiempo y consumo, calcado con el del Golf 1.5-Evo. Ya sabemos que los Mazda atmosféricos son excepcionales, pero no necesitan turbo ni desconexión de cilindros (salvo el CX-5 de motor 2.5 que probamos hace poco) para conseguir un resultado equivalente.
Y vamos ya con el ritmo Nuevo, del que no tenemos más que dos antecedentes, ambos con motor 1.4 pero ya el de 150 CV, carrocería SUV (Audi Q-2 y Seat Ateca) y cambio manual de seis marchas en el Seat y de doble embrague (pero todavía de seis marchas) en el Audi. El consumo del Ateca se dispara hasta 6,73 l/100 km, y eso que el tiempo es tranquilo, de 5h 13m. Parece ser, como en el caso del Ibiza SC, que el cambio mecánico manual no le gusta al motor ACT, aunque en el caso del Ateca mucha de la culpa hay que achacársela a su carrocería SUV bastante voluminosa; ya que no excesivamente pesada, puesto que no llegó ni a 1.300 kilos. Pero no hay que olvidar que el SUV ligero Honda HR-V de motor atmosférico 1.5-VTEC de 130 CV se conformó con consumir 5,94 l/100 km, tardando 5h 11m.
Pero la gran sorpresa fue el consumo del Q-2, del que ya dimos cuenta en la entrada relativa a los resultados del ALD EcoMotion Tour. Sus 5,80 l/100 km (en manejo mixto: automático en trazado fácil y manual secuencial en lo curvilíneo) son incluso fraccionalmente mejores que los del Golf con manejo manual de la DSG-7 (5,85); y su tiempo fue algo más lento, pero no mucho (5h 13 m, o sea 4 minutos más). Por otra parte, calzaba un neumático más adecuado: unas Michelin Primacy-3 de sección 215 para un peso idéntico, y con una carrocería que, como ya hemos dicho, a efectos aerodinámicos no es apenas peor que la del Golf. El cambio ligeramente distinto, puede tener cierta influencia, puestos a buscarle tres pies al gato: con sólo seis marchas, su Steptronic tiene una 6ª de 46,0 km/h que está 2,3 km/h más próxima a la 6ª del Golf que los 6,1 km/h que la separan de la 7ª del VW. Y quizás por ello, aguanta más en funcionamiento ACT en su 6ª que el Golf en su 7ª, y acaba resultando más rentable.
En cualquier caso, los resultados de ocho pruebas que llevamos ya con motores ACT no acaban de dar un resultado definitivo: sin duda resulta económico, pero es dudoso si sus consumos justifican lo complejo de su tecnología, y no digamos de su conducción. Salvo que decidamos olvidarnos del ACT y conducirlo normalmente; en cuyo casi seguimos teniendo un coche francamente económico y con unas prestaciones brillantes. Y en el caso de este Evo Sport en acabado R-Line, con un comportamiento rutero excepcional.
Pero la conducción que pretenda optimizar el uso del ACT es muy trabajosa, exigiendo mucha concentración. Ya hemos hablado de las velocidades a la que se estabiliza, mejor o peor, el ACT. Pero ahora vamos con los aspectos dinámicos: en llano y a crucero de 100 km/h reales (sobre 105 para la mayoría de los velocímetros), es difícil que aguante ni 100 metros seguidos sin cambiar a cuatro cilindros; aunque al cabo de un cierto tiempo vuelva a dos. Pero lo malo es que el retorno a cuatro lo hacer como un rayo, a la menor dificultad (mínimo repecho o quizás soplo de viento contrario); mientras que para bajar a dos cilindros, aunque sea en cuesta abajo descarada y a punta de gas, se lo piensa mucho, y tarda unos 200 metros en pasar al modo económico.
Acabamos la prueba con dos dudas; una, ¿dónde está la ventaja del 1.5 Evo respecto al 1.4 de 150 CV (por no decir del de 140)? Tendrá todas las optimizaciones que se quiera, pero a efectos prácticos, este ACT parece estar más o menos estancado desde que nació. Por lo que pasamos a la segunda duda: ¿tiene sentido la tecnología de la desconexión de cilindros en unos motores de tan poco par motor? Y sobre todo con un retorno tan sensible al funcionamiento en cuatro cilindros, que no te garantiza el uso real del ACT más que en condiciones de cuesta abajo. Quedamos a la espera de si VAESA decide finalmente traer también la variante BlueMotion; nos gustaría mucho llevarnos una agradable sorpresa.
«Los faros utilizan una tecnología compartida entre xenón y LED»
No. Es full LED. No usa Xenon.
Ya basta de erratas. Por favor, ponga a alguien con mas conocimiento a revisar sus entradas.
@1 Y a mí me molesta más usted que cualquier errata y ahí sigue. Triste vida, ¿no?
El que las mejoras teóricas del motor no se reflejen en el consumo ¿No tendrá que ver una vez mas con las normas antipolución que están capando los motores VAG? En los diesel desde luego así es. Y no solo en VAG.
Parece muy elaborado y sostificado este Golf, para un resultado que no está mal pero que tampoco brilla demasiado en consumo, y eso que lleva una 7ª que hace tope en 4.000 rpm como mucho, y que en uso normal no subirá de 2.500 rpm ni tendrá una gran respuesta, aunque siendo un DSG eso no tiene apenas importancia. Llevar unos neumáticos 225/40-18 para sólo 150 cv pues no le veo ningún sentido salvo estropear la prestación y el consumo, con unos 215 o incluso 205 en llanta 17 y una goma de buena adherencia va suficientemente calzado.
Mucho más lógica sería esa versión Blue Motion con 130 cv, potencia ya suficiente para adelantar con autoridad, y neumáticos 205 de tipo b.r.r que para un uso normal son tambien suficientes y más silenciosos. Su consumo debería bajar apreciablemente,
De todos modos donde esté un buen 2 litros, como el del mencionado Mazda CX-3 hola a la elasticidad, untuosidad y duración mecánica y mucho más si el consumo es idéntico al de este Golf,
@2.
Si le parece, lo dejamos como esta. A vd le gustan las erratas en km77? A mi no.
Ahora bien, si vd es de los que cree que “hay una trayectoria que se ha de respetar”, sugiero que ponga vd a Paco Gento a correr la banda en el Bernabeu, a ver que opina el respetable.
Por lo demas, que a vd le ofenda mi intervencion, en la cual no he faltado a nadie, como comprendera me la trae bastante al fresco.
Turbo fijo o variable? Relación de compresión 12.5:1? Sin salir de Km77, en la información técnica del golf dicen… El que llega a España y de 150 CV funciona con ciclo Otto y lleva turbo fijo. Y la variante de 131, que no llegará a España, funciona con ciclo Miller, turbo variable y relación de compresión más alta. Por otra parte, en la ficha técnica del golf de 150 CV TSI Evo DSG7 (Km 77. Precios, datos y equipamiento) indica que lleva turbo de geometría variable y relación de compresión 12.5:1.
Si consultas otras publicaciones el lio es similar. Es turbo fijo, variable, 12.5:1?
Aunque visto el resultado, mucho ruido y pocas nueces. Sea turbo fijo o variable, distribución variable, desactivación de cilindros, inyección a alta presión, batería de litio (versión 131), etc. Y luego resulta que un diesel es sofisticado y propenso a problemas.
Los 5.5 l/100km del civic 1.5T 182 manual probado por A. de A. son mucho mejores. Es posible que con buenos desarrollos y sin los rozamientos internos del doble embrague DSG.
Este verano he conducido una Touran con este motor y me han sorprendido los consumos mucho. Yendo a ritmo normal del tráfico por secundarias era muy fácil bajar de 5l/100km (sorprendentemente fácil). Después de subir varios puertos de montaña duros y 100 km de autopista a 130 de marcador (unos 125km/h reales) el consumo fue 6.2l/100km. Y la respuesta al acelerador una delicia. Eso si, el DSG para mi gusto, esta lejos de un buen cambio de convertidor de par, sobre todo aparcando y en maniobras a baja velocidad.
Le damos muchas vueltas a ciertas tecnologías, a su utilidad y a su intención. Para mi el ACT es una manera que ha desarrollado VAG de bajar el consumo y emisiones medias de su gama. Que puede parecer una pijada, pero al final determina la cantidad de versiones potentes que se pueden vender. Yo creo que no hay mas que eso.
Aún así, yo no veo mal resultado el que consigue este Golf. Ni especialmente bueno, ni especialmente malo, pero esta en la línea de lo mejor de su competencia. Tipical VAG. Habría que ver el juicio sobre el motor obtenido si Arturo solo hubiese probado el engendro Audi, que contra toda lógica gasta menos. De nuevo algo pasa de malo a bueno por factores desconocidos.
El idolatrado Mazda 3 de gasolina, en su versión comparable de 165cv, consumió 0,2 litros mas. Esta comparación tiene el valor que se le quiera dar, es una diferencia mínima, pero lo que para el Mazda era un consumo buenísimo para el Golf, que lo rebaja, corre mas, es automático y en palabras del autor lleva unas ruedas de carreras, es mediocre. Sinceramente no lo entiendo. A mi me sigue gustando mas el Mazda, pero lo cortés no quita lo valiente.
Sobre el famoso límite de 250nm cito una información de Enrique Calle en esta casa sobre el Polo GTI de 2015: «Curiosamente, son idénticas con cambio manual o con automático: la velocidad máxima es 236 kilómetros por hora y puede acelerar desde parado hasta 100 km/h en 6,7 segundos. Digo «curiosamente» porque con el cambio de marchas automático, el motor está limitado para que su par máximo sea 250 Nm en lugar de 320. Esa limitación se debe a que es el par máximo para el que está preparada esa caja de cambios.» Hay mil informaciones al alcance de un click sobre esto, creo que especular está de mas.
Una pregunta sobre el avance por inercia del coche.
Si levantas el pie el cambio pasa a «punto muerto», no? Y también lo hace cuando vas a entrar en una curva?
7. De verdad se cree ud esos consumos? No digo que no sea lo que dice el ordenador (demasiado optimista, o engañoso, habitualmente) pero con esa anchura, altura y Cx, siendo un motor otto y viendo las cifras oficiales (y teóricas) de consumo no me cuadran.
Quizás con un litro más …..
Interesante prueba…más que por el Golf en concreto porque se agradece leer informaciones sobre compactos gasolina de potencias medias.
Uno ya se cansa de leer pruebas de consumos de SUVs diesel en está web y en otras. Es una barbaridad. De hecho ya no las leo.
Aprovecho para volver a proponer7pedir una prueba similar con, por ejemplo, un focus 1.5T 150/182 (este último lo disfruta el presente). Creo que es un modelo injustamente tratado (habría que decir no-tratado), como tantos otros.
Un saludo,
Mediocre (del lat. «mediocris». 1. adj. De calidad media. 2. adj. De poco mérito, tirando a malo). Yo no creo que AdeA opine que este motor VW 1.5t de 150 CV sea «mediocre» en ninguna de sus dos acepciones, en referencia a sus consumos, aunque pueda parecerlo ateniéndonos a las cifras obtenidas, intermedias respecto a sus mejores competidores. Sus 5,85 l/100 km a 97,9 km/h, y 6,95 l/100 km a 108,4 km/h, teniendo en cuenta su cambio automático y sus neumáticos, como bien comenta Valmhö, no están muy lejos de los 5,467 y 6,67 que consiguió el Civic 1.5t con cambio manual, ni de los 5,94 (97,2 km/h) que obtuvo el HRV 1.5, también manual, y mejora los 6,31 l/100 km (98,2 km/h) y 7,12 (106,1 km/h) del Astra 1.4t (manual), así como los 7,17 l/100 km (106,9 km/h) del Mazda3 2.0 (manual), y sobre todo, bate holgadamente los 7,81 (108,0 km/h) del Focus 1.5t (manual) de 4 cilindros, que según parece, pronto será substituido por un tricilíndrico de similar cilindrada, y con desconexión de un cilindro.
El sistema de desconexión de cilindros ACT en este Golf 1.5t con sólo 250 N.m de par máximo, es probable que no resulte demasiado efectivo en las circunstancias en las que realiza AdeA sus pruebas, ya que circula relativamente rápido y apenas tiene aplicación (seguramente en el 1.8t o el 2.0t, sí resultaría más útil el ACT). Sin embargo, a ritmos más lentos por carretera (promedios de 80-90 km/h), en ámbito urbano, o para superar el atasco cotidiano en las vías de acceso o circunvalación de las grandes urbes, el ACT creo que sí está justificado para estos motores 1.4t-1.5t, aunque no hay que olvidar que el Astra 1.4t homologa consumos urbanos y emisiones de CO2 similares a los de este Golf 1.5t (un litro inferiores a los de la mayoría de sus competidores, y menos de 120 g CO2/km, cuando el resto superan esa cifra, incluido el nuevo Civic 1.5t).
Quizá habría que realizar una prueba urbana con el León/Golf 1.4t-1.5t ACT y el Astra 1.4t para salir de dudas acerca de la eficacia del ACT en estas cilindradas…
Saludos
Como en otros coches optimizados, las ruedas anchas y blandas le matan. el consumo. Todo pequeño esfuerzo adicional supone menos posibilidades de entrar en modo ACT, y por lo tanto una oportunidad perdida de ahorrar.
Aún así el resultado es bueno. Si de verdad el ACT tiene sentido en la práctica lo veremos en 1-2 años, cuando haya más coches homologados con el nuevo ciclo WLTP.
10. Si no me falla la memoria, fueron en el repostaje antes de devolverlo, 36,5L y unos 680km. 5.37 L/100km me parece muy razonable para el recorrido que realizo el vehículo y siempre con 4 ocupantes mínimo. Ya le digo que me sorprendió francamente.
Pues no sé si habrán mejorado mucho el motor y cambio pero yo poseo un 1.4 Tsi de 140cv con DSG 7 del 2010 y no vuelvo a repetir marca ni soñando. VW no asume los errores y fallos de diseño. Somos cientos de afectados con el dichoso cambio y las roturas de la mecatrónica. Lo único que hicieron fue una campaña para sustituir el aceite del cambio por otro distinto, cuando se dieron cuenta que este dañaba la caja. Por no hablar de tirones molestos y vibraciones en segunda velocidad. Ahora ofrecen unos kits de embragues modificados, lo cual entiendo que deberían asumir si es un error de diseño, al igual que deberían asumir los cerca de 3000€ que cuesta el kit de distribución, que para el que no lo sepa, la tan afamada cadena libre de mantenimiento, tiene un error de diseño, se dilata y da multitud de problemas. Dicho kit modificado, de cadena, tensores, guías, piñones, bomba de aceite, mas una burrada de horas de taller, etc… debería estar incluido en alguna campaña gratuita si tuvieran algo de vergüenza y dignidad.
El verdadero problema de estos motores del grupo VAG es su fiabilidad. Como todos sabemos, son mecánicas refinadas, a la vanguardia de la técnica y eficientes, todo ello unido a la ejecución de un producto magníficamente rematado en cuanto a ensamblajes, materiales y ajustes, con amplia variedad de motores, equipamiento y versiones, por no hablar de opciones de personalización. Todo ello no sirve de nada cuando las cajas de cambio dan serios problemas, las mecánicas no superan los 100.000 km sin aportar serios quebraderos de cabeza y las reparaciones son de todo menos económicas. Sí a ello añadimos el coste mayor de adquisición y dotación – suelen venir las versiones nada generosas – pues la decepción está servida. No sé cuanto durará su prestigio, pero de seguir con tal ratio de averías por motores me temo que a medio plazo estará dilapidado, salvo que la mayoría de sus usuarios sean de los que solo hacen 10.000 kms anuales y verificarán sus debilidades pasada una década. Saludos
@16,
«…de seguir con tal ratio de averías por motores…» –> Tiene datos de esto? Cual es dicho ratio?
@9
«Si levantas el pie el cambio pasa a “punto muerto”, no? Y también lo hace cuando vas a entrar en una curva?»
Si, y ademas le entra el turbo en mitad de la curva y te sales. «The Widowmaker» le llaman.
slayer, yo no he llevado ningún coche de estos modernos que desacoplan el motor de la transmisión cuando levantas el pie, para que avancen por su inercia y sin retención.
Es por lo que pregunto* si actúa así, y en caso de no hacerlo como sabe el coche que vas a entrar en curva o que tienes km de recta y cuesta abajo con poca pendiente.
*espero que entendiera el símbolo ?
@18,
No se si sera el caso que nos ocupa, pero lo normal – y que se ve en otros vehiculos con similar sistema de circulacion a vela – es el uso de eHorizon.
Hay aspectos medibles en un automóvil (prestaciones, consumos, habitabilidad, maletero, distancia de frenada, sonoridad…) y otros deambulan en el ámbito de las percepciones o sensaciones (tacto, acabados, calidades, refinamiento…) Posiblemente el tema de la fiabilidad sea un aspecto a medio camino entre ambos, por la sencilla razón de que existen datos empíricos en base a informes diversos, pero también muchos de ellos pueden ser discrepantes o tener en cuanta ámbitos no solo mecánicos, también de durabilidad de materiales interiores, ajustes y acabados, e incluso ser discrepantes, por no hablar de interesados. Por motivos que no vienen al caso, conozco a los dueños de varios concesionarios del grupo VAG y, desde la amistad dilatada en el tiempo, me reconocen que desde Audi a Skoda no están nada contentos con la fiabilidad mecánica de dichos productos. No se puede generalizar, pero sí poner de manifiesto una tendencia. Hablar de foros y demás ámbitos virtuales puede resultar interesante y veraz, pero también abrir un lugar plagado de falsedades. El gremio de los taxistas es también un lugar donde buscar información y contrastar los verdaderos calvarios de estos profesionales con productos diversos, pero también es cierto que hablamos de un ámbito muy específico en el que los vehículos están sometidos a unas condiciones de trabajo, cuando menos, particulares. No quisiera hacer pensar que estoy desprestigiando a un grupo automovilístico que es en realidad uno de los mejores de la industria mundial, pero sí conozco de primera mano los muchos problemas que sus mecánicas están dando. Os dejo un enlace que de poco vale pues hay otros muy deferentes. No obstante, cualquier aficionado al mundo del motor sabe qué “historias” están sucediendo en el grupo VAG respecto de ciertas mecánicas. Saludos
https://www.motorpasion.com/industria/la-mitica-fiabilidad-mecanica-alemana-y-francesa-en-entredicho-en-reino-unido
@20,
Buscaba mas una respuesta de tipo binario, rollo «si» o «no». Veo que es mas bien lo segundo, con un enlace dudoso de 2013 que tampoco nos dice nada. Bien.
Slayer, aquí una respuesta tipo binaria sería injusta o poco ajustada. Lo más binario que te puedo indicar es «estamos cambiando válvulas día sí y día también» o que de varios amigos con un Q7, Q5, 2 Golf Tsi, Seat León Tsi y 1 Octavia, a todos les han dado problemas. En el caso del Q7, con 115.000 km, había que cambiar motor. Pero habrá quien tenga 400.000 km y sin problemas. El asunto están en la proporción de fallos. Un abrazo.
@ASIS
Gracias por el aporte.
Buscando la fuente de información del artículo que nos has adjuntado, resulta que hay mucha más información actualizada, detallada y comparable:
http://www.reliabilityindex.com/
Los exámenes de fiabilidad y durabilidad de los coches son, en mi modesta opinión, el mayor fail de la era de la información. Todos los coches que se venden en grandes cantidades dan problemas, los que se venden poco dan menos problemas. Los que tienen ventas testimoniales son hiperfiables. Esto resume la percepción del aficionado barrabarista medio.
Pero es que si pasamos a índices elaborados como el que aporta albertov uno se encuentra con despropositos como que VW, Seat y Skoda, siendo básicamente lo mismo o directamente lo mismo en ocasiones, obtengan resultados diferentes.
Y siempre se refieren a averías en los primeros años del coche, cuando no interenciones en garantía o defectos detectados en revisiones pero nunca se encuentran referencias a kilometraje, como envejecen los coches, etc… Vamos, que es directamente imposible saber nada mas allá de la experiencia de cada cual. Para esto hay sociedad de la información, para que termine siendo una cuestión de gustos.
Valmhö,
es una fuente más de datos.
Sobre que los resultados dependan del número de ventas, en este caso, parece que no hay tanta relación. Por ejemplo, el porche 911, que en alguna estadística alemana queda en primeras posiciones, en esta queda bastante abajo. Buscando se pueden encontrar más.
Yo busco coincidencias de diferentes fuentes. En esto, todas las que conozco, coinciden en que las marcas japonesas son las más fiables, y fuera de estas, Ford suele quedar bien.
No, no digo que informes como el ese dependan del número de ventas, sino mas bien la percepción de la fiabilidad que tiene el ciudadano medio, sobre todo el que busca información en internet. Los estudios esos tienen muchas lagunas, pero esa no es una de ellas.
¿Cuál es el sentido de un sistema de desconexión de cilindros?
Entiendo que la disminución de gasto en motores de «alta» cilindrada. Yo por lo menos tuve noticia de ellos en fabricantes americanos y sus típicos V8.
En motores de «baja cilindrada» pienso que la clave (y es lo que se ha visto en las diversas pruebas) es que al efectuarse esa desconexión el motor sea capaz de entregar una cifra de par acorde a la «movilidad» que se pretenda del coche.
Y aquí es donde estoy un poco de acuerdo con @12. Este sistema implantado de tal forma que la cifra de par sea muy pobre limita mucho el tipo de recorrido en el que puede ser beneficioso. Ahora bien si tenemos en cuenta que cada vez más las ciudades están plagadas de circunvalaciones en las que se puede/debe rodar en muchas ocasiones a un ritmo pausado y que en muchos países además estas son llanas o casi, su justificación podría empezar a tener resultados visibles en la cifra de consumo; a partir de aquí deberíamos valorar si los elementos que implica el sistema no acaban comiendo esa ventaja. Aquí es donde pongo mi duda porque desconozco las implicaciones del sistema ¿Alguien las conoce realmente?
porque entiendo que el turbo, el start-stop, la funcion de vela y su bateria etc no tienen relación con el ACT y si precisamente cuando esta en funcionamiento el par esta tan limitado la fiabilidad no deberia comprometerse.
Una pregunta (quizás tonta) para los que saben: ¿por qué es necesario suspender la apertura de las válvulas en los cilindros desconectados? ¿Por qué no basta con suprimir el encendido y la inyección de gasolina?
28. Porque si las válvulas siguen su ciclo normal, ad-co-ex-es, durante la compresión robaría potencia al motor; en cambio si van cerradas lo que se pierde al comprimir se gana al expandir.
Con todos los respetos para los ingenieros de VAG , este sistema de desconexion ACT me parece una castaña. Una via fallida para acercarse a los mejores en cuanto rendimiento energético( en motores de gasolina), por ejemplo Mazda.
Y luego queda la estupidez de esos calzados desorbitados en este tipo de mecánicas.
Mal camino lleva VAG. Caido el mito de rendimiento energético de los TDI , ahora siguen por este camino
@Froilán Se supone que esto es un foro divulgativo en el que todos participamos para aprender, de modo que cualquier pregunta o respuesta, por «tonta» o «equivocada» que parezca, debería ser bienvenida.
Yo me voy a «arriesgar» a responderle comentándole que en los motores de gasolina que trabajan con mezcla estequiométrica (la gran mayoría en la actualidad, tanto de inyección indirecta como directa), su catalizador de tres vías requiere de unos gases de escape muy pobres en oxígeno O2 para reducir los NOx a N2 (la sonda lambda se encarga de medir la concentración de O2 en los gases de escape, y con ella la centralita electrónica del motor reajusta la inyección de combustible). Por tanto, en caso de interrupción de la inyección y del encendido en alguno de los cilindros, si las válvulas de ese cilindro no se cerraren, la corriente de gases de escape se enriquecería mucho en oxígeno (además de enfriarse), y no sólo se impediría la correcta reducción de los NOx en el catalizador, sino que también se provocaría un fallo en el sistema de inyección, ya que los datos suministrados por la sonda lambda dejarían de resultar útiles.
Saludos
@29 y @31
Muchas gracias por la respuesta. Siempre me olvido de que en el funcionamiento de los motores cada vez hay más factores ajenos a los puramente mecánicos. Saludos.
Que alguien me explique como han conseguido estos consumos por favor porque no me lo creo. Tengo un golf variant 1.5 evo tsi hace tres meses y despues de 5000 la media actual es de 7,4l/100. Hago el 90% de los trayectos por la n-340 que es completamente plana y muchas veces en modo eco.
* despues de 5.000 kms queria decir. Por cierto calza las dunlop de 18”
Entonces ¿si en cualquier otro motor a gasolina le cerrara con una valvula de mariposa el conducto del colector de admision que va a cada uno de esos 2 cilindros a desconectar y le dijera a la centralita que les desconectara los inyectores y el encendido? ¿tendria la misma reduccion de consumo y la diferencia seria solo la friccion de los arboles de levas abriendo y cerrando las valvulas que a fin de cuentas no podrian tener paso de aire por estar sellada en el colector?
Soy propietario de un VW Golf 1.4 TSI ACT 140 cv R-line del año 2014, ahora mismo tiene 75.000 km y estoy muy satisfecho con el rendimiento del motor, tanto a nivel de prestaciones como de consumos. Puedo deciros que mi consumo medio es de 5,6 litros/100Km. (Haciendo una conducción normal y sin pasar de velocidades legales). Con un deposito lleno la autonomía es de cerca 900km, me salta la reserva de media a los 840-850 km.
En cuanto al funcionamiento en modo 2 cilindros, puedo decir que a velocidad de marcador 130 km/h funciona. Incluso llaneando. El paso de 2 a 4 cilindros y viceversa se percibe mínimamente pero si se nota. Al igual que si circulas en marchas largas en modo 2 cilindros, se siente una pequeña vibración.
Eritsm, pues o no pasas de 60km/h en sexta o el ordenador de tu coche no funciona. Esos 5,6 de consumos de media son del todo imposibles con ese coche. Yo llevo 7.000kms con 7,2 de media y como aquel que dice a punta de gas. 700 kms con un deposito! Mi mujer tiene un polo tdi 90cv y tiene esa media que tu dices, asi que no es posible en absoluto! He llevado el coche al concesionario y me han confirmado que no tengo ninguna averia en el golf y que los consumos que tengo son “normales”
37. Javier. Todo depende de como conduzcas. Solamente con levantar el pie antes de intersecciones y semáforos en rojo puedes reducir el consumo de forma ostensible. Esto es más fácil todavía si haces siempre el mismo recorrido, ya que sabes perfectamente donde se encuentran esos puntos.
Si a eso le añades no salir de parado como en un rallye, ya has reducido el consumo de forma importante, circulando al ritmo del tráfico.
De todas formas, hasta que el coche tiene unos 15-20k km no se estabiliza el consumo.
Hola. Soy propietario de un golf 1.4 tsi 140 dsg act de 2013 y confirmo lo que dice eritsm. El coche es una maravilla. Con llanta 18 225/40 tengo un consumo medio de 6 l/100kms y mi conduccion es agil. Pero el coche gasta muy poco. Incluso a velocidades legales es capaz de hacer medias de 4.5 litros 100 bien llevado con suavidad.
Interesante artículo.
Gran resultado