Exactamente un mes después de haber tocado el tema de la dualidad entre MPVs y SUVs, tenemos la prueba de un vehículo que nos permite ilustrar perfectamente los pros y contras del cambio de un tipo de carrocería –que no de la esencia del vehículo en sí- al otro. Se trata del nuevo Seat Ateca, en la configuración de tracción delantera con dos ruedas motrices; que es de suponer, siguiendo la tendencia habitual en estos SUVs de nivel medio, será la más vendida. Un Ateca que, prácticamente acabado de presentar, ya ha eliminado a su antecesor, el en principio monovolumen Altea (versiones corta y XL larga). En principio, pues durante sus cinco o seis últimos años, ya tuvo su versión SUV: el Altea XL Freetrack, también desaparecido, por la obvia razón de que su carrocería ha sido eliminada.
De todo ello hablaremos aquí; al margen de, por supuesto, comentar el comportamiento y consumo del nuevo Ateca. Con el que, siguiendo la bonita y patriótica costumbre de Seat de bautizar a sus coches con el nombre de localidades hispanas, nos hemos trasladado de la provincia de Alicante a la de Zaragoza, por el sencillo expediente de eliminar una “l” y sustituirla por una “c”, situada un poco más al final. No se ha podido ser más económico en la transformación del nombre; en cuanto a la transformación real, inmediatamente vamos a entrar en ella.
Una primera consideración: era imprescindible hacer, so pena de quedarse irremediablemente atrás en el ciclo de renovación de plataformas, un cambio de la basada en la del León II por la nueva modular mucho más moderna, sobre la que se articula actualmente la gran mayoría de los productos de las gamas medias de todas las marcas que se integran en el grupo VAG. Un cambio de plataforma que, en paralelo a lo ya ocurrido en el grupo PSA para el cambio del 5008 de MPV a SUV –ya comentado en la entrada a la que hacíamos referencia en el primer párrafo-, sirve para cambiarse la escopeta de hombro y disparar hacia el mercado del SUV, dejando que las “perdices de la variedad MPV” vuelen tranquilas y a sus anchas.
Y no es que el Ateca no sirva –especialmente en esta versión 2WD- como coche familiar; lo mismo que todos los SUV de similar tamaño y transmisión, tiene una carrocería muy parecida -por tamaño externo y configuración interna- a la de un MPV, con una suspensión ligeramente sobreelevada (y, en ocasiones, ni tan siquiera eso). Pero de lo que se trata, como ya se comentó largo y tendido en la entrada de hace un mes y en la mayoría de sus comentarios, es de ofrecerle al público un vehículo con aspecto de coche “macho” y listo para la aventura, aunque ésta acabe quedándose en la indefinida y desde luego poco heroica “aventura urbana”.
Así que tenemos dos cambios simultáneos: uno de plataforma, y otro de estética exterior, al margen de subir la suspensión cosa de 20 mm. Por lo que respecta al cambiose plataforma, todo son ventajas: más moderna, más ligera de peso, y un poco más grande en su base de sustentación. La batalla aumenta 6 cm, pasando de 2,58 a 2,64 metros, superando con desahogo esa frontera de los 2,6 metros que parece separar a los segmentos C modernos de los de la generación anterior. Y en cuanto a anchura de vías se ganan 4 cm delante y 3 cm atrás, pasando de 1,54 y 1,51 metros a 1,58 y 1,54 m; milímetro más o menos en función de la llanta utilizada, y su bombeo.
La cuestión estética ya es otro cantar; pero antes de entrar en ello vamos a refrescar la memoria en lo relativo a las cotas externas, que al ser un aspecto numérico, está libre de interpretaciones subjetivas. Puesto que el Ateca es un SUV, la comparación respecto al Altea la haremos con su versión XL Freetrack, que también lo era; y al igual que el Ateca, también disponía de variantes con dos y cuatro ruedas motrices. Así como el Altea corto se quedaba en 4,28 metros, el Freetrack se iba hasta 4,49 m (2 cm más largo que el simple XL, debido a sus defensas “todo-terreno”). Así pues, con sus 4,36 metros, el Ateca queda casi exactamente horquillado entre las dos longitudes del Altea. Y lo mismo ocurre con los maleteros, puesto que los 510 litros de nuestro Ateca 2WD quedan a medio camino entre los 490 que tenía el Freetrack con 4WD, y los 532 de los que disponía en versión 2WD.
Debido a la mayor anchura de la plataforma en cuanto a vías, esto se traslada también a la carrocería, que pasa de 1,79 m en el Altea a 1,84 en el Ateca, lo que probablemente le confiera algún centímetro de mayor anchura interior. Por el contrario, en altura, las cosas quedan igual que estaban: el Freetrack ganaba 2 cm por suspensión respecto al XL normal, pasando de 1,58 a 1,60 metros al techo, sin contar las barras; y eso es lo que mide el Ateca, según se mida sin barras (1,60) o con ellas (1,62). Así pues, el tránsito del Altea al Ateca supone un término medio en cuanto a longitud respecto a las dos variantes del antiguo, con un ligero aumento de anchura, y un mantenimiento de la altura.
Ahora bien, en lo que sí hay mucha más variación es en el diseño, ya que no en la forma ni el volumen: por supuesto que ahora el frontal es más alto y cuadrado, y además todo el resto es más duro, con biseles y aristas, parabrisas más vertical y pasos de rueda tirando a cuadrados, en vez de redondos como en el Altea. No vamos a entrar ahora en si este diseño es algo pedido por el público, o más bien ofrecido por la industria y aceptado de buen grado por el usuario, o una mezcla de ambos; sobre esto ya se habló hasta la saciedad hace un mes. Lo que sí está muy claro es que el Ateca está perfectamente integrado en esta nueva línea de diseño, más impactante aunque probablemente menos aerodinámica, como parece deducirse de las fotos comparativas (especialmente en la del perfil lateral) que publicamos del Freetrack.
Ya hemos hecho una introducción más que suficiente comparando al nuevo Ateca con su antecesor el Altea (y específicamente su variante SUV, el XL Freetrack); ahora llega el momento de hablar específicamente del Ateca, y para ello nada mejor que presentar la ficha técnica resumida del modelo concreto que hemos probado, y que es la siguiente:
Seat Ateca 1.4-TSI ACT 2WD: Motor: 1.395 cc; 150 CV de 5.000 a 6.000 rpm; 25,5 m.kg de 1.500 a 3.500 rpm. Neumáticos: 215/50-18 (Falken Azenis FK 453 CC). Cotas (longitud/anchura/altura): 4,36/1,84/1,60 metros. Peso (sin conductor con depósito lleno): 1.284 kg. Velocidad máxima: 201 km/h. Consumo extra-urbano: 4,8 l/100 km. Emisión ponderada de CO2: 124 g/km. |
Aclaremos un concepto: el Ateca que hemos probado era de acabado X-cellence, muy completo: llantas de 18”, faros Full LED, asientos Sport tapizados en Alcantara, cámara TV de visión trasera para aparcar y selector Drive Profile para modificar la asistencia del volante y la respuesta al acelerador. Pero acaba de presentarse otra versión: la X-Perience (a Seat le ha dado por lo de la X), que presenta una estética todavía más de SUV, con protecciones de entrada y salida en los bajos, y no sabemos si más alto de suspensión. Quizás uno sea para la “aventura urbana” y el otro para la “aventura rural”; pero algo más sobre el X-Perience al final del todo, para no cortar el hilo de lo referente a esta prueba concreta.
Así que pasemos ya al coche en sí. El motor es el ya bien conocido 1.4-TSI con desconexión de dos cilindros cuando se circula con baja exigencia de potencia, por debajo de 4.000 rpm. Ya lo hemos probado en cinco ocasiones, la última a mediados de 2014 en el Audi A3; pero siempre en su versión de 140 CV. De todos modos, la diferencia con el actual de 150 CV es mínima, ya que ambos tienen el mismo par máximo y funcionamiento en la zona en la que utilizan dos cilindros. Lo que ocurre, simplemente, es que a alto régimen la gestión del nuevo es un poco más generosa con el soplado, y por lo tanto con la inyección y la potencia.
La verdad es que, obviando la historia del cambio de cuatro a dos cilindros, el motor funciona de maravilla: va redondo desde 1.000/1.100 rpm, y el efecto del turbo se empieza a notar a 1.200/1.250 rpm. Y luego no corta la inyección hasta 6.450/6.500 reales; más que sobrado para una utilización tanto plácidamente turística como agresivamente deportiva. Lo que me sigue desconcertando es el funcionamiento del cambio de cilindros, y tanto más en un vehículo de cierto peso, y sobre todo con una resistencia aerodinámica nada despreciable, dada su sección frontal. En coches ligeros, como el Polo y el Ibiza, todavía se puede encontrar un rendimiento útil, pero en el Ateca resulta difícil; supongo que el usuario, al cabo de un par de semanas, se hartará de buscarle el punto, y lo conducirá como cualquier otro coche. Y sin darse cuenta, alguna economía sacará de ello.
Una vez que se circula a crucero casi constante en dos cilindros, y vamos aumentando muy progresivamente la velocidad, resulta imposible apreciar cuándo se produce el cambio a cuatro; el menor desnivel -y en consecuencia un mínimo cambio de exigencia de par- hace variar de forma notable la velocidad a la que se produce dicho cambio. A 100 km/h mantenidos con el control de crucero se observa un consumo instantáneo de 5,3 a 5,6 l/100 km que se aguanta durante bastantes segundos seguidos, incluso aunque haya algún pequeño desnivel. Pero, en ocasiones, a 120 km/h y en aparente llano, también va en dos cilindros con un consumo de 6.0/6,3 l/100 km/h; pero entonces sí que salta a cuatro cilindros a la mínima.
Es imposible apreciar el momento del cambio, pues no se produce el menor tirón, ni cambio de sonido con las ventanillas cerradas; y puesto que en la instrumentación no hay ninguna señal que lo indique, el cambio de dos a cuatro cilindros se detecta exclusivamente si vamos atentos al indicador del consumo instantáneo (en vez de a la carretera), ya que se produce un brusco aunque discreto incremento de dicho consumo, sin que la velocidad haya variado lo más mínimo. Al margen de todo esto, la 6ª marcha de 46 km/h en un 1.4 que no supera los 250 Nm se podría considerar como larga, sobre todo para un SUV; pero el motor es voluntarioso y se defiende bastante bien, dada su elasticidad. Por otra parte, este desarrollo largo está calculado para que, en zonas favorables con ligera pendiente a favor, se consiga una utilización rentable con dos cilindros, ya que es el único terreno en el que se está seguro de que este funcionamiento bicilíndrico se mantiene de forma más o menos constante a velocidad moderada.
Unas cosas con otras, este 1.4-TSI ACT no parece ser el motor más lógico para un SUV de tipo medio; puestos a funcionar con gasolina, y con 150 CV como mínimo, le iría mejor el 1.8-T de 180 CV que probamos hace poco en el León ST X-Perience 4WD. Pero dicha mecánica no está disponible para el Ateca, con ningún tipo de transmisión. Cosas del entrecruzado dentro de las gamas, entre carrocerías, motores y tipos de transmisión.
Nuestra unidad de pruebas venía calzada con unos neumáticos de marca Falken; nos picó la curiosidad y buscamos (en Google, cómo no) una referencia, con el resultado de que es la marca para exportación del poderoso grupo japonés Sumitomo, que en su mercado doméstico comercializa neumáticos con la misma denominación que la del grupo, y muy especialmente centrados en el campo del transporte y la maquinaria de tipo agrícola y para la construcción. Para exportar utilizan los Falken, diseñados con tecnología heredada de GoodYear/Dunlop, con cuya licencia empezó a trabajar Sumitomo bastantes años atrás.
Escudriñar todo este entramado de marcas, intercambios accionariales y tecnológicos es algo que acaba por resultar realmente cansino. Pero la conclusión práctica es que este modelo Azenis FK-453 es lo más moderno de Falken, y especialmente bueno (según el fabricante) contra el aquaplaning; y no sólo eso, sino que, cuando llevan el añadido “CC” indica que son de una construcción específica para vehículos de tipo SUV. Es de suponer que será por disponer de una carcasa algo más reforzada, para mayor capacidad de carga dentro de sus medidas. Es evidente que el mercado del SUV ha tomado un incremento que justifica marcar unos neumáticos como “especiales para SUV”, cuando antes simplemente eran “Heavy Duty” para trabajo duro.
Pero centrándonos en su consideración como vehículo de este tipo, el Ateca dispone de una buena distancia libre al suelo, de 189 mm; que no sería suficiente para un todo-terreno serio (mínimo 220 mm para empezar a hablar), pero sí es una cota muy buena para un coche de todo uso, que lo mismo incluye transitar por caminos que subirse en una momento dado a una acera. Y ahí los Falken reforzados se supone que nos dan un plus de garantía de que no le daremos un pellizco mortal al flanco del neumático.
En circulación normal y corriente, por pavimento asfaltado, este Ateca se comporta excelentemente; con unas presiones de 2,7/2,6 bar para ir hasta media carga se maneja exactamente igual que un turismo, sólo que yendo sentado un poco más alto, y con mejor visibilidad, lo cual siempre se agradece. Tan sólo si ya vamos buscando los límites, la mayor altura del centro de gravedad nos indica que lo que estamos manejando no es un León.
El 2WD se conforma con un buen eje torsional trasero; el 4WD sí que dispone de tren trasero independiente, casi indispensable para montar el diferencial trasero y los palieres a las ruedas. Pero la verdad es que, por lo que hace a su manejo, y como no es un coche de carreras, para una conducción no digamos ya normal, sino incluso bastante decidida, no se echa en falta ese refinamiento. A reseñar que –y esto da mucha tranquilidad a quien vaya a utilizar a fondo su capacidad de carga- nuestro Ateca llevaba unos generosos discos de freno delanteros de 312 mm; los traseros, de 272.
Y vamos ya con el único resultado de nuestro recorrido, ya que a este Ateca no tiene demasiado sentido conducirlo al ritmo “interesante”:
Resultado del Ateca 1.4-TSI 150 CV 2WD en el circuito habitual:
Ritmo económico NUEVO: Consumo: 6,73 l/100 km. Promedio: 96,6 km/h. |
Fue un buen día, sin viento; los desniveles, y las aceleraciones, fueron los únicos factor determinante en el funcionamiento entre dos y cuatro cilindros. Conducidos a este ritmo, y con un nivel equivalente de carrocería (por peso y volumen) y de potencia, todavía no hay muchos datos comparativos. Por una parte tenemos el Subaru Levorg y el León ST X-Perience; aunque ninguno es un SUV, siendo ambos de carrocería familiar, si bien el Levorg es un “crossover” de suspensión sobreelevada. Por otra parte, ambos eran 4WD y de cambio automático, y por lo tanto, no muy directamente comparables; para compensar, el Ateca tiene mayor superficie frontal. Así las cosas, el Ateca sale favorablemente situado en esta rara comparación, puesto que el León ST subió a 7,07 l/100 km de consumo, y el Levorg se plantó en 7,76. El ritmo de marcha, casi idéntico: el León tardó 5h 12m, y los otros dos, un minuto más.
Pero todavía tenemos otras dos potenciales comparaciones, en este caso de origen Opel: aquí sí son de tracción delantera y cambio manual. Por una parte, el nuevo Astra 5 Puertas, con un motor idéntico al del Altea (1.4-T de 150 CV, pero sin desconexión de cilindros), que consumió 6,31 l/100 km y tardó 5h 08m. El Ateca no sale nada malparado de la comparación, habida cuenta de su mayor sección frontal y altura del centro de gravedad. Y el otro Opel, también Astra, es el ST Tourer con un 1.6-T de 200 CV: un coche grande, con una carrocería Familiar de 4,70 metros de largo y 1.400 kilos de peso, aunque buena aerodinámica. Y éste ya consume un poco más que el Ateca (6,82 l/100 km)); y también es más rápido, igual que el otro Astra (5h 08m). El Ateca sigue quedando bien posicionado; aunque la comparación ni haya sido muy correcta ni tampoco importe demasiado, pues seguramente se venderá bastante más en sus varias opciones turbodiesel (cuando se acabe de solucionar el carajal del 2.0-TDI de 2WD, cosa que parece va para largo).
Pero lo que también es casi seguro es que se venderán más Atecas (ya sean X-cellence o X-Perience) que León ST; las respectivas combinaciones de altura de suspensión, tipo de transmisión y caja de cambios que acaben siendo favoritas en uno u otro caso, ya se me escapan. Y lo importante para ese público es que, además de lo ya dicho respecto a consumo razonable, carrocería práctica y buen comportamiento, es que tanto el acabado como la calidad percibida son de primer nivel. Un coche ideal para este tipo de usuario; respecto al mencionado León ST, con el inconveniente de la mayor sección frontal, pero con la ventaja de ser más corto y fácil de aparcar.
Resumiendo: el Ateca, dentro de este tipo de coche de moda, es tan bueno como el mejor de sus rivales; un vehículo muy conseguido, y que ofrece exactamente lo que el público está exigiendo, ya sea de modo racional o subliminalmente condicionado; pero las cosas son así, y el Ateca responde a la perfección a esta demanda, con un tamaño y capacidad interior que están en un perfecto justo medio.
P.D.: aquí viene lo prometido respecto a la novísima variante del Ateca: el X-Perience. Con él, Seat ya se ha metido más a fondo en hacer un SUV como Dios manda (si es que se metiese en esos detalles). De entrada, su definición mecánica es única: 2.0-TDI de 190 CV (y Ad-Blue, por supuesto), con cambio DSG de siete marchas (en motor transversal) y transmisión Haldex de 5ª generación (4-Drive para Seat).
Pero tanto o más definitorio es el equipamiento de ruedas: neumáticos Michelin Latitude Sport (con dibujo de bastante taco) en llanta 18”, y con una sección 235 en perfil 55. No obstante, la explicación de esto último es un poco oscura, intentado ocultar que el perfil es más alto que los 50 y 45 utilizados en otras montas del resto de los Ateca. Así que hay un texto que dice: “Neumáticos de llanta 18” y mayor perfil, con dibujo específico…”; y en otro lado dicen “… neumáticos de perfil más grande…”. Nunca se utiliza el calificativo de “más alto”, que es lo correcto, sino que se sustituye por los menos comprometidos pero más impactantes de “mayor” o “más grande”. Confundiendo voluntariamente la sección (que sí es mayor o más grande, frente a las de 215 y 225 de las otros), con el perfil (que es “más alto”). Y es que, incluso para una versión que ya se puede catalogar como un SUV serio, parece ser que se considera que lo de “perfil alto” suena a coche antiguo, por contraposición con el “perfil bajo” que montan los deportivos.
Según el comunicado de su lanzamiento, se profetiza (o quizás hayan hecho encuestas al respecto) que la proporción de utilización “asfalto/off-road” pasará de 95/5% en los demás Ateca (aunque sean 4-Drive), a 75/25” en el X-Perience. Y por ello se confirma que este último tendrá “más altura libre” al suelo, sin pormenorizar cómo. No obstante, aunque no llevase una suspensión más alta (no se dice nada al respecto, ni en un sentido u otro), el cambio de neumáticos ya genera dicho incremento. La monta más básica, con el motor 1.0 de 115 CV es una 215/55-17; pero en cuanto se pasa al acabado X-cellence ya tenemos las 215/50-18 de nuestra unidad de pruebas, y todavía hay una opción 225/45-19, específica para los 4-Drive. Y las alturas de estos neumáticos, desde al suelo al buje (o sea, lo que levantan al coche respecto al pavimento) son 334 mm para la llanta 17”, 336 mm para la normal de 18” y 343 mm para la opcional de 19”. Mientras que la de 18” con los Michelin Latitude sube a 358 mm, lo que supone 22 mm más que la otra de 18”, que podemos considerar como la que más se va a vender. Con ello, la altura libre pasa de 189 a 211 mm, que ya está casi en la frontera de lo que es habitual en los SUV aptos para malos caminos.
Y en esta línea de utilización campestre (que no necesariamente ecológica), se ha elegido un color específico que sí que lo es (ecológico, se entiende): el Olive Green Matt (verde aceituna mate), apoyado en detalles de remate color naranja. Todo muy campero.
No obstante, lo mejor son otras frases que refuerzan lo comentado en la entrada de hace un mes. Se empieza con una honrada y primera confesión: “Normalmente, los clientes del Ateca son urbanos,…”; y luego sigue con “…el Ateca X-Perience siempre está listo para la siguiente aventura sobre ruedas,…”. Y ya como remate: su utilización potencia “…el mayor acento aventurero de fuera del asfalto…”.
Y pensar que nuestros hombres del medio rural, esos de boina calada al volante de su veteranos R.4-L o 2 CV, sin saber que están metidos en una gran aventura cuando van a trabajar a sus parcelas, recorriendo pausadamente y dando botes sobre los caminos y trochas de la piel de toro.
Hola a todos.
Gracias por la prueba, D. Arturo, será una motorización que se va a vender mucho.
Una corrección de forma: en la frase «Por una parte, el nuevo Astra 5 Puertas, con un motor idéntico al del Altea (1.4-T de 150 CV, pero sin desconexión de cilindros), que consumió 6,31 l/100 km y tardó 5h 08m» situada en el párrafo de debajo de la segunda foto del maletero, en vez de poner «Altea» debe poner «Ateca».
Se avecina la muerte del monovolumen compacto en detrimento de los SUV, se pone interesante el nicho con los nuevos Ateca, 3008, Kuga, QQ 2017 y demás.
¡¡¡ Larga vida al SUVebordillos !!!
Saludos desde Zgz.
Los últimos párrafos son demoledores, pero la realidad es que vivimos en una sociedad en la que importa más el parecer que el ser.
El coche no obstante, un buen rendimiento, ese 1.4 Tsi es una joya.
Cuanto estimas que consumiría el mismo motor del azteca pero con la version 4drive?
Me encanta ese motorcito de «150» Cv. Por desgracia para mí, cuando abandone el diésel ya será para pasar a eléctrico o híbrido gasolina.
Respecto al SUV, veo claro que es la mejor opción para mucha gente.
1. En la compra del coche influye mucho la estética
2. El SUV es más cómodo para subir y bajar que una berlina y un compacto. Cargar a un niño es más fácil.
3. El paso por pasos de cebra elevados, reductores de velocidad, y salidas a pistas forestales, cunetas etc… es mucho más sencillo y seguro para el vehículo.
4. Es más fácil de aparcar que una berlina.
5. Casi nadie ya, busca un coche deportivo o prestacional, las normas de tráfico impiden que se pueda disfrutar de ellos en las carreteras, por lo que el comportamiento de estos coches es suficientemente bueno.
En gasolina, estoy de acuerdo con que el motor 1.8t, parece más apropiado para este Ateca, o incluso el nuevo 2.0t del A4, que el pequeño 1.4t. Pero como VW está a punto de substituir este 1.4t, por un 1.5t, con turbo de geometría variable, y ciclo miller, mucho más eficiente y ecológico (supongo que similar al 2.0t, o incluso mejor), no me extraña que los responsables de VW, prefieran reducir la oferta en los modelos con más demanda, para vender todos los 1.4t antiguos que puedan, antes del cambio.
Por cierto, parece que a los motores de menos de litro y medio de cilindrada sobrealimentados, gasolina o Diesel, les va a costar superar los nuevos límites de emisiones contaminantes (CO2, NOx, partículas,…), si su potencia nominal supera ciertos límites (100 CV/l en gasolina, y 80 CV/l en los Diesel; sin embargo, para motores de más de litro y medio de cilindrada, no existe este problema, ya que en las pruebas de homologación, trabajan a menos carga que los motores con menos cilindrada), por lo que los fabricantes ya están pensando en substituirlos por motores de mayor cilindrada («upsizing»). ¿Alguien conoce la razón de que el motor 1.0t de Opel, ya no se oferte en el Corsa?
Ha terminado ud. el curso de comercial satisfactoriamente. Ya está preparado para recibir a los primeros clientes.
Enhorabuena.
Lo único que encuentro mas cómodo en estos vehículos es su capacidad para subir el bordillo de la acera en la puerta de los colegios.
La parte de que es mas fácil pasar pasos elevados y reductores de velocidad no la he entendido, ¿en su ciudad las berlinas normales arrastran los bajos en los pasos elevados?
Lo de aparcar tampoco lo veo, en lo que yo entiendo es mas difícil hacer marcha atrás y calcular donde acaba el morro del coche que está detrás.
Y el comportamiento, pues como todos oiga, hasta que la cosa se pone fea y hay que lidiar con la altura extra.
Saludos.
Cuando me he referido a «potencia nominal», realmente quería decir «relación potencia/cilindrada». De todos modos, pensándolo mejor, creo que la razón no radica en ese aspecto, sino más bien en el que ya he comentado: los motores de más cilindrada durante las pruebas de homologación, al trabajar a menos carga que los de menos cilindrada, tienen una combustión más limpia y eficiente.
Con las aletas y pasos de rueda descomunales que los diseñadores se empeñaron en imponer, los SUVs son los únicos vehículos favorecidos y que lo pueden llevar dignamente. Así como son casi los únicos con una resolución estética satisfactoria del pilar C o D, que en la mayoría de compactos es un horror, por un tema de proporciones o lo que sea. Con eso y que el diseño chato de monovolumen no convence mucho tampoco me extraña tanto su éxito.
Esta última semana ha levantado un poco de revuelo el artículo aparecido en Automotive News en el que se cita esto mismo.
Lo cierto es que este downsizing generalizado (salvo Mazda) no creo que vaya a desaparecer; ha habido demasiada inversión como para ello y creo que se aprovechara el menor volumen general de estas mecánicas y que facilita la hibridación del automóvil; y esto es el futuro ya que las próximas normativas tendrán un nivel de exigencia (incluidas las de restricciones de entrada en las ciudades) que solamente los híbridos y eléctricos podrán conseguir.
Solamente me queda la curiosidad de saber lo que va a hacer Mazda en este sentido ya que no posee este tipo de mecánicas y parece que ha alcanzado acuerdos con Toyota para su «electrificación»
Yo pienso lo mismo, demasiada inversión… y si no que se lo digan a Honda, que después de años resistiéndose a claudicado y va a sacar motores enanos turbados para su nuevo Civic… menuda gracia si en dos años se les quedan obsoletos, no? jeje
Un saludo
Un niño, que necesite ayuda todavía, aprende relativamente pronto a subir solo al coche, mi hija, por ejemplo, menos de dos años. Una persona mayor, como su bisabuela lo llevaba mucho mejor en un 406 que en un CX-5
Estoy bastante de acuerdo en los puntos que cita, excepto en que como facilidad de acceso los SUV no suelen ser mejores que los monovolumenes » clasicos»; la conjuncion de altura al suelo y asiento alto, ofrece, en mi opinion, mas comodidad de acceso que un SUV..
Y, mi opinion es que la moda SUV algun dia pasara, en cambio el monovolumen, se recuperara de este «ataque» y aunque nunca llegue a liderar los rankings de ventas, mantendra su lugar en el mercado.
Sin gustarme los SUVS por otros motivos estoy totálmente de acuerdo con usted. Es más, los que cita, son los motivos principalmente por los que se compra tengan mas o menos razón.
Si fueramos todos iguales todos compraríamos SUVs, por fortuna no es así y los que no nos los compramos son por otros motivos igual de válidos y respetables que los que se los compran. Esto no va por usted desde luego.
Saludos
Yo también estoy de acuerdo en que, aunque para mi ‘estilo de vida’ prefiero otro coche, para otra gente puede ser una opción interesante y a tener en cuenta.
De todas maneras, y aquí lanzo una pregunta al foro: la altura al suelo ¿es igual en todos las versiones de compactos/berlinas? Lo digo porque hay lugares donde los badenes son especialmente importantes (véase México DF) y creo que allá hay algunas versiones de berlinas ‘un poco más altas’ justo para solucionar este problema sin tener que pasar a otro tipo de coche. Pero no lo sé con exactitud.
Si le gustan los SUVs me parece estupendo, y ademas es afortunado porque tiene mucha variedad para elegir. Pero no hace falta que se justifique, ni que nos intente convencer. No todo el mundo pretende salir del asfalto con su coche, dejarlo aparcado ilegalmente en una cuneta, transportar ancianos (dando por hecho que un SUV sea mejor para esto, que es discutible) o pasar los badenes sin frenar.
Y lo de correr en fin, lo que menos sentido tiene, porque para ir ligero, lo que el conductor medio entiende por ir ligero, da igual un buen suv que una berlina, la diferencia grande aparece en carreteras muy retorcidas donde apenas hay vigilancia.
A cambio gastamos mas combustible, y eso es algo tangible. Y mola mucho que 8l/100km para una berlina normal de gasolina sea un consumo arruinante pero 8l/100km de gasoil sea normal para un SUV en el imaginario popular.
Cuando los monovolumenes estaban de moda sus partidarios hacían lo mismo, las calles establan plagadas de Picassos, Scenics, C-Maxs… y ahora se ven muchos menos. ¿Es que las necesidades de la población han cambiado radicalmente en diez años? Yo creo que lo que pasa es que la mayoría no necesitamos un coche tan espacioso, y en cuanto se pasa la moda los argumentos, que son débiles, se caen.
Los SUVs llevan, en mi opinión, el mismo camino. ¿Cuando? Pues no lo se, a lo mejor nunca, pero creo que cuando la normativa de emisiones se endurezca mas las marcas dejarán caer el segmento y pondrán de moda coches mas eficientes.
@Elisa No debemos olvidar en ningún momento que los ambiguos conceptos de MPV («multipurpose vehicle» o «vehículo multipropósito»), «monovolumen», SUV («sport utility vehicle» o «vehículo utilitario deportivo»), «crossover», «todocamino urbano», que proponen los departamentos de marketing o mercadotecnia, para vendernos algo «nuevo» y «distinto» de un turismo convencional, carecen de sentido en la mayor parte de los casos, al referirse a simples vehículos derivados de turismos, con una carrocería algo más alta y amplia, o con una distancia libre al suelo algo mayor, nada más.
En los años 80, y principios de los 90, la mayoría de turismos medían unos 1,4 m de altura, y muchos de ellos no alcanzaban dicha cifra (e.g. Renault 9/11/19, Peugeot 309/ 306,…), y actualmente, la altura de los turismos «convencionales» (sin contar MPV y SUV), está en torno a 1,45-1,5 m (e.g. Dacia Sandero, 208,…), los turismos «altos» (MPV o SUV) están por encima de los 1,55 m (e.g. Sandero Stepway, 2008,…), y los turismos que aún están por debajo de los 1,4 m de altura, se han convertido, por arte de magia, en un segmento «nuevo» y «deportivo» (Mercedes CLS, Serie 4 y 6 Grand Coupé, Audi A5, Passat CC, Scirocco, Veloster,…).
Me da la sensación, que igual que la mayoría de conductores han sucumbido, a los menos aerodinámicos turismos, de 1,45-1,5 m de altura, abandonando a los antiguos, y «aerodinámicos» modelos de menos de 1,4 m, antes o después, aceptarán como turismos «convencionales», a los «nuevos» turismos de 1,55-1,6 m, sin demasiado sufrimiento.
Un saludo cordial
Y digo yo D.Arturo, cuanto cree que hubiera podido consumir al ritmo antiguo este voluntarioso Ateca 1.4TSI 150 ?? Lo digo por comparar con el Mazda CX5 2.0G de 165Cvs, que siendo más grande y potente consumió unos para entonces muy buenos 8,03 l/100kms a un promedio de 106,5km/h y en un tiempo de 4h 44′ es decir, 29 minutos más rápido que este Ateca y a una velocidad promedio 10km/h más veloz el nipón. Digo yo que en el ritmo antiguo la ventaja de los 2 cilindros podría esfumarse y hacer crecer el consumo de forma notable.
@ Elisa: Hay versiones que llevan mas altura para mercados en que las carreteras, cuando estas existen, estan en un peor estado que las considerdas como «standard».
En las versiones «normales», supongo que mas alla de suspensiones deportivas y tal, pocas variaciones puede haber.
D. Arturo, noto que las ultimas pruebas – entradas de su blog estan muy escoradas hacia coches , digamos, de menor interes – difusion que los que antaño probaba. Como ejemplo, valdria el Civic de 310 CV, el Fiesta de 200, un suv, el Ateca y lo elige de gasolina de gasolina… No dudo que ud. se lo pasará muy bien pilotando estos aparatitos, pero no me negará que se sale un poco de su esquema de toda la vida.
Creo que habrá mas de un lector que aun se pregunta cómo ha afectado la reprogramacion de los TDI a su histórico bajo consumo. Mire si tiene tajo ahí para aclarárnoslo. Bueno tan solo son apuntes. Personalmente antes leia con mas satisfaccion las pruebas de los coches sometidos a su ensayo.Pero claro uno quizás se haya hecho prágmático en exceso jeje
Hace mucho que D.Arturo no prueba un TDI, desde aquella prueba en que los frugales Toledo subieron el consumo más de medio litro sin explicación aparente, aunque todos la sabemos.
La sombra de VW es alargada… ay si fuesen los JTD…
Entiendo que no solamente VW busca el modo mas barato que les permita obtener el mejor resultado en homologaciones, modo ilegal en Estados Unidos
Lo que no entiendo (o entiendo pero no comparto) es la Diferencia entre Estados Unidos y la Unión Europea en el tratamiento del asunto de las emisiones ya que estamos hablando no de un problema de consumo sino de un problema de emisión de partículas cancerígenas, es decir de un problema de salud pública.
Caso, propietario de un Golf TDI 2015, en Estados Unidos.
VW TDI Buyback Calculator (un sistema en web a disposición de cualquiera para hacer un cálculo del valor de recompra o indemnización por parte de VW) en Estados Unidos.
Estado
California
Modelo
Golf
Año fabricación
2015
Acabado
SportWagen 4D TDI SEL I4 T-Diesel
Kilometraje
20.000 miles
Meses transcurridos desde Septiembre 2015
14
Buyback $31,421 (Valor de recompra por parte de VW). VW está obligada a recomprar los vehículos.
Modificación $7,676 (indemnización al propietario si decide reparar el vehículo), la reparación es obviamente gratuita.
Datos generales oficiales a disposición pública:
-alrededor de 499.000 vehículos afectados en USA (se supone 11 millones en todo el mundo)
– Al menos 14.700 millones de dólares en provisión de gasto (recompra de vehículos, modificaciones, indemnizaciones, sanción gubernamental, obligación de inversiones en investigación de vehículos “cero emisiones”…)
– VW está obligada a modificar todos los vehículos afectados, o en un periodo establecido hasta 2019 al menos el 85%.
– Prohibición de revender y exportar los vehículos sin haber sido reparados.
-Los propietarios tienen 2 años para tomar la decisión de devolver los vehículos o aceptar la reparación y la indemnización en metálico.
10 meses para tomar las decisiones y las sanciones desde que se destapó el asunto en Estados Unidos hasta Junio 2016 en que se tomaron las medidas.
Atención, hay que recordar que en Estados Unidos está expresamente prohibido el uso de cualquier dispositivo que pueda variar las condiciones durante los ciclos de homologación y el uso real del vehículo.
Los datos que pongo arriba han sido obtenidos de fuentes oficiales.
Mas información: https://www.fas.org/sgp/crs/misc/R44372.pdf es un documento público muy interesante, no conozco versión en Castellano.
Situación de un propietario de un Audi A3 similar en Europa (España) con motor 2.0 TDI a Viernes 28/10/16:
– VW envía una carta y realiza llamadas telefónicas a los propietarios para que acudan a realizar las modificaciones. El propietario no está obligado a realizar la operación, es una decisión voluntaria.
– El vehículo sin modificar puede seguir circulando.
Datos obtenidos mediante prensa española en los últimos días:
– Tras cinco sentencias en contra de propietarios que denunciaron a VW, un juzgado de Valladolid sentencia a favor de un propietario obligando a VW a indemnizar al propietario de un Audi Q5 con 5.000€ mas las costas judiciales. VW no se manifiesta, la prensa refleja que la sentencia será recurrida.
– Varios bufetes de abogados crean plataformas comunes para presentar denuncias a VW.
– Desde Septiembre de 2015 hasta hoy no hay noticias de sanción a VW por parte de la unión europea. Todos los medios reflejan “ la Unión Europea estudia medidas contra VW por el escándalo de las emisiones”.
Saludos.
# UNO#
Efectivamente, creo que es casi de obligado cumplimiento por etica profesional el intentar averiguar en qué ha quedado el record de consumo que ostentaban los TDI. Aun continua? Solo probandolos de manera exaustiva como se hace en este blog se puede conocer la respuesta
Pues si, y lo peor es la incertidumbre. Yo estoy como el señor del Audi, y de momento he declinado hacer la reparación pero nadie me sabe decir si podré hacerla gratis en el futuro, si mi coche seguirá siendo legal en el futuro, nadie da una garantia de que las prestaciones no cambien (mas allá de decir que mi cuñado la hizo y no noto nada/noto la debacle). Es de risa.
Y por lo que veo en caso de que haya indemnización será solo para demandantes, no para todos los consumidores.
seria tan amable de ampliarme la informacion al respecto o al menos orientarme en la direccion correcta? Me perdi ese capitulo…
Muchas gracias de antemano
Bueno, veo este blog prácticamente muerto.
Como último comentario (eso creo) decir que poseo un Ateca TSI 150 DSG. Estoy encantado, consume muy poco y su comportamiento espectacular.