Esta es una más de esas pruebas que surgen un poco por casualidad, pero que una vez realizadas ofrecen algunas conclusiones interesantes. El proceso fue el siguiente: estaba yo buscando coches de pruebas para el período que va desde justo antes de Navidad hasta pasado Reyes; son unas fechas problemáticas si se quiere seguir manteniendo el ritmo de publicar semanalmente, a fin de no perder, por haber dejado de probar coches, un par de las pruebas guardadas en la “nevera”.
Y lo de fechas problemáticas es debido a que en ellas las redacciones de muchos medios dejan de probar (vacaciones, le llaman a eso); lo cual debería facilitar hacerlo a quienes seguimos en el tajo. Pero es que, recíprocamente, las marcas aprovechan para cumplir con compromisos de préstamo de coches para uso personal, ya sea a ciertos periodistas del motor o incluso, en muchos casos, a gente más o menos “famosa” o simplemente amigos de la marca que no prueban los coches. Pero sí les vienen de perlas para tener uno de los últimos modelos para pasearse, o irse de vacaciones, en esas semanas.
Así que cuando estaba localizando coches para cubrir esas fechas, en Nissan me ofrecieron el de esta prueba; se ve que un SUV Turbo con más de 160 CV, pero de gasolina, no era precisamente el más apetitoso para pedirlo prestado e irse con él de vacaciones, dado el supuesto elevado consumo que se deriva de su definición. Pero resulta que a mí me trajo a la memoria la prueba de un coche similar publicada hace ya dos años (Febrero de 2014), y que hasta el momento no tenía comparación posible; me estoy refiriendo al Ford Kuga 1.6 Ecoboost, también de tracción delantera.
Por lo tanto, la oportunidad de encontrar otro vehículo perfectamente comparable, y la conveniencia de asegurarme un coche de pruebas para cubrir una esas semanas difíciles a las que acabo de hacer referencia, me inclinaron a aceptar inmediatamente la oferta. Por otra parte, era la oportunidad de probar un motor de gasolina que no habíamos tocado nunca: el Renault/Nissan 1.6-Turbo, disponible en varios niveles de potencia. Motor que milita en un nicho de estructura y tipo de alimentación (cilindrada en el entorno de litro y medio, con turbo e inyección directa) que está tomando cada vez mayor protagonismo en la oferta actual como alternativa al turbodiesel, el cual está siendo acosado por diversos problemas, unos reales y otros más bien de políticas nacionalistas transcontinentales.
Con el renovado Qashqai ya hemos tenido diversos contactos; de modo que lo relativo a lo mucho que ha mejorado su acabado y tacto de conducción respecto al modelo anterior –que tuvo el mérito de sacar a Nissan Ibérica del agujero en el que estaba metida- está más que suficientemente tratado. Como ya se comentó en su momento, el Qashqai se apoya en la plataforma CMF de la Alianza Renault/Nissan, una de este tipo moderno con elasticidad para adaptarse a diversos modelos. Pero con este motor, el primero de gasolina que probamos asociado a esta carrocería, supone un salto en el vacío.
Dicho todo lo cual, lo mejor será presentar la ficha técnica resumida, si bien acompañada también por la del Kuga antes mencionado, puesto que continuamente haremos referencia a las muchas similitudes, y algunas diferencias, entre ambos modelos:
Nissan Qashqai 1.6-DIG-T:
Motor: 1.618 cc,; 163 CV a 5.600 rpm; 24,5 m.kg de 2.000 a 4.000 rpm. Transmisión: Caja de 6 marchas, con 39,0/46,6 km/h a 1.000 rpm en 4ª/5ª. Neumáticos: 225/45-19 (Bridgestone Dueler H/P Sport). Cotas (longitud/ anchura/ altura): 4,38/1,81/1,59 metros. Peso (sin conductor, con depósito lleno): 1.365 kg. Velocidad máxima: 200 km/h. Consumo extra-urbano: 5,0 l/100 km. Emisión ponderada de CO2: 138 g/km. |
Ford Kuga 1.6-Ecoboost 2wd:
Motor: 1.596 cc; 150 CV a 5.700 rpm; 24,5 m.kg de 1.600 a 4.000 rpm. Transmisión: Caja de seis marchas, con 37,9/45,3 km/h a 1.000 rpm en 5ª/6ª. Neumáticos: 235/55-17 (Hankook DynaPro HP). Cotas: (longitud/anchura/ altura): 4,52/1,84/1,70 metros. Peso (sin conductor, con depósito lleno): 1.505 kg. Velocidad máxima: 195 km/h. Consumo extra-urbano: 5,6 l/100 km. Emisión ponderada de CO2: 154 g/km. |
Como ya hemos indicado antes, el motor dispone de inyección directa, turbo (de geometría fija, como la práctica totalidad en el caso de los motores de gasolina, con la excepción del Porsche 911 Turbo) e intercooler, amén del ya habitual bloque de aluminio (para la culata ya no se considera otra alternativa); y la distribución está mandada por cadena, que con su retorno le está restando bastantes clientes a la correa dentada.
El reciente Renault Kadjar lleva esta misma mecánica (tanto motor y transmisión como incluso plataforma), pero del motor en concreto existe otra versión, subdividida a su vez en variantes de 190 y 200 CV. La de 190 CV, también a 5.600 rpm, se monta en el Nissan Juke, y tiene el mismo par máximo que en el Qashqai; pero su meseta es más amplia, puesto que va desde 1.600 a 5.200 rpm. Es casi otro motor (sobre la misma estructura, por supuesto), ya que tiene un índice de compresión de 9,5:1 en vez de 10,5:1 en el de 163 CV. Lo cual quiere decir que trabaja con una presión de soplado del turbo bastante más alta, al estilo de los turbos algo más antiguos. En cuanto a la variante de 200 CV, que ya precisa subir a 6.000 rpm para encontrarlos, corresponde al Clio RS, y sigue disponiendo del mismo par máximo que las variantes antes citadas; sólo que aquí empieza a estar disponible a un régimen de 1.750 rpm, intermedio entre los dos anteriores. Misterios de la gestión electrónica, en función de las marcas.
Volviendo a nuestro motor de 163 CV, no empieza a tirar con cierto brío hasta 1.600/1.650 rpm, aunque todavía sin mucho empuje para lo que estamos acostumbrados en los modernos turbos de gasolina: Pero en cuanto se le sube un poco más de vueltas, entonces sí que este Qashqai anda, y mucho. Se diría que se ha buscado mantener un cierto distanciamiento con el comportamiento del 1.6-dCi de 130 CV, asimilándolo hasta un cierto punto con la imagen que tenemos del motor de gasolina, más progresivo en su “patada”, pero con una gama utilizable de regímenes mucho más amplia.
En cuanto a estos coches en sí –y nos referimos simultáneamente al Qashqai y al Kuga-, tienen bastante más de monovolumen, aunque con detalles de diseño de SUV, que de uno de estos auténticos. Porque con ruedas de 225 y 235 de sección, y perfiles 45 y 55, pero en tracción delantera, no son precisamente la herramienta ideal para salirse fuera del asfalto, salvo por caminos de tierra en buen estado de mantenimiento. El hecho de que ambos coches montasen unos neumáticos de denominación que no corresponde exactamente a las habituales de los turismos de asfalto no debe despistarnos; es muy probable, por no decir seguro, que la estructura de la carcasa sea más robusta (y pesada) que la de un neumático para asfalto; pero cuando miramos el dibujo, es prácticamente intercambiable con el de estos últimos.
Lo cual nos lleva al comportamiento rutero que, como en la mayoría de los coches de este tipo, resulta prácticamente similar al de un turismo, mientras se mantenga el ritmo de conducción de un usuario no ya medio, sino incluso algo más brioso. Es solamente cuando se intenta sacar la quintaesencia prestacional cuando aparecen las inercias debidas a la mayor altura del centro de gravedad. Y a ello colabora el hecho de que la dirección no es todo lo rápida, con 3,2 vueltas, de lo conveniente para manejarse por un trazado sinuoso; aunque en un vehículo de este tipo no es demasiado criticable. Para conducir así, mejor comprarse un familiar; en particular alguna de esas versiones que, como en el León, tienen la suspensión ligeramente más elevada.
Pero vamos ya con los consumos, puesto que el mayor morbo de esta prueba consiste, como ya ocurrió con el Kuga, en comprobar la adecuación entre un motor de gasolina –por muy turbo de inyección directa que sea- con una carrocería tipo SUV. Empecemos por decir que los datos de consumo y emisiones del Qashqai que aparecen en la ficha son los correspondientes a la monta de llanta 19”; en Nissan han tenido el detalle de ofrecer los datos con las distintas llantas, y no centrarse en los resultados con la de 17”, que rebaja las cifras a 4,8 l/100 km en extraurbano y 134 gramos de CO2 en combinado. Por existir, incluso hay un posible montaje con una teórica (porque dudo que esté disponible) 215/65-16.
Respecto al día de la prueba del Qashqai, fue de lo más revuelto, según hemos tenido de variable la climatología a finales de año y el inicio del actual. Los primeros 140 km (bastante fáciles) se cubrieron sobre piso mojado o húmedo, y los 150 finales (carretera fácil de todos modos) sobre seco. Por el contrario, todo el tramo intermedio, donde está la mayoría del trazado más comprometido, osciló continuamente entre húmedo y seco, al 50%.
Así que, sin más dilación, ahí va el resultado del recorrido del Qashqai, y la repetición de los datos del Kuga, para facilitarnos las comparaciones. Recordemos que estas pruebas se realizaron todavía al ritmo de marcha antiguo, y dentro del tipo de conducción “económica”. Ambos coches han empatado con un tiempo de 4h 44m, que hay que considerar que está bien, aunque haya habido SUVs que lo hayan rebajado.
Qashqai 1.6-DIG-T 163 CV: Consumo: 8,97 l/100 km. Promedio: 106,5 km/h. |
Ford Kuga 1.6-EcoBoost 150: Consumo: 9,64 l/100 km. Promedio: 106,5 km/h. |
Como se puede apreciar, el Qashqai le rebaja el consumo en un 7% al Kuga, a exacta igualdad de ritmo de marcha; en línea con el 9% menos que tiene en ambas cifras de homologación. Pero no debemos olvidar, si lo que buscamos es más bien la comparación entre los motores que entre los vehículos, que el Qashqai es un 7% más ligero de peso, y que las secciones frontales (2,42 y 2,63 m2) arrojan un incremento de casi un 9% más para el Kuga. Así que los dos elementos básicos de la resistencia al avance (peso y aerodinámica) mantienen un escalonamiento casi totalmente acorde con la diferencia de consumos. Y no se podrá acusar de interferir al desarrollo de la transmisión, puesto que, al margen de que ambos motores disponen del mismo par máximo, los desarrollos del Kuga son un poquito más cortos (sobre un 3%) que los del Qashqai, para compensar el déficit de caballería. Así pues, podemos concluir que la eficiencia del 1.6 Ecoboost y del 1.6 DIG-T es prácticamente la misma. Una de las incógnitas está despejada.
Pero la otra debe ser la comparación con otros SUV más o menos similares por tamaño, y también de gasolina. Los datos son pocos; y con motor de gasolina, todavía menos. Si buscamos que además el motor sea turbo, no tenemos otro dato que el del Pulsar (7,78 l/100 km y el mismo tiempo que el Qashqai) también de Nissan, admitiendo que su carrocería (digamos monovolumen bajo) pueda considerarse equivalente. El motor, además, era simplemente el 1.2 DIG-T de 115 CV, así que la comparación está un poco traída por los pelos. Y si nos pasamos a motores atmosféricos, nos encontramos con los de Mazda, que ya sabemos que son imbatibles. Los datos son: CX-3 2.0 de 120 CV, 6,96 l/100 km y 4h 40m de tiempo invertido; CX-3 2.0 de 150 CV (automático y 4WD) 7,47 y 4.46; y el más voluminoso CX-5 de tracción delantera con el 2.0 de 165 CV, 8,03 y 4.44. Por unas cosas y por otras, la comparación nunca es equivalente; aunque sirve para verificar, una vez más, que los Sky Active de Mazda son actualmente la vara de medir.
Así que no nos queda otra solución que buscar cuáles son los coches que consumen más o menos lo mismo que estos dos que hoy nos ocupan; y de este modo, sabremos con cuales se equiparan a nivel de consumo, aunque con carrocerías tal vez muy distintas. Y la investigación nos arroja los siguientes resultados: VW Scirocco de 200 CV: 9,05 y 4.38; Porsche Cayman de 320 CV: 9,37 y 4.39; Seat León FR de 211 CV: 9,39 y 4.37; y una rareza: el Mitsubishi Outlander PHEV híbrido (éste similar por carrocería): 9,56 y 4.52. Conclusión para este último: el peso de las baterías del híbrido le igualan en consumo a un 1.6 turbo, pero le hacen perder ocho minutos.
Y ya puestos, una somera revisión de la antigua etapa de esta prueba, buceando también en esa misma zona de entre 9,5 y 10 l/100 km, y en este caso con carrocerías más o menos similares (puesto que había muchos otros coches): Renault Vel-Satis 2.0T: 9,69 l/100 km; Subaru Forester, 9,80; y un par de Alteas: el corto FSI de 150 CV Tiptronic, 9,76; y un XL 1.8-TSI de 160 CV, 9,89.
Unas cosas con otras, parece que algo hemos ido rebajando los consumos, pero el fondo del asunto sigue siendo el mismo: con este tipo de carrocerías y propulsores de gasolina, los consumos son equivalentes a los de unos deportivos radicales de más de 200 CV. Lo cual viene a confirmar lo que decíamos al principio: estos consumos son el motivo de por qué este coche estaba disponible para probar en Navidades, y la razón que tenían quienes no quisieron utilizarlo, y no ya como coche propio, sino ni siquiera prestado (en pudiendo llevarse un turbodiesel, claro está).
¿»en pudiendo llevarse un turbodiesel»?
¿En serio?
Además de esta horripilante expresión… sobre su comentario final, personalmente, prefiero este coche al deportivo de 200 CV que indica, en el que difícilmente podré meter a mis niños y mi perro.
«en pudiendo» coger un SUV amplio, no cojo un deportivo ni loco, vamos. Y prefiero la suavidad de un coche como este, aunque gaste 3 céntimos de euro más cada km, que un tosco, molesto y «contaminoso» turbodiésel.
Yo es que de que he leído el «en pudiendo» y me he quedado patrás.
Señor Banduro Dantés, poldiós poldiós.
Vaya hombres, despues de leer la prueba no tienen mas que escribir lo de » en pudiendo».
Pues francamente a mi , y creo que a la mayoria de asiduos a este blog, me interesa mas lo que dice que la supuesta inadecuada expresion. PAIS que decia Forges.
Por cierto otra semana mas y siguen sin llegar las anunciadas pruebas con el nuevo formato. Será la próxima?
D. A.de A.
» políticas nacionalistas transcontinentales». No, Vender y fabricar un producto no acorde con la legislación de un país no es política. Es cometer una ilegalidad que en este caso ha sido reconocida por la marca y será sancionada.
Esta semana comienzan las llamadas a taller de un producto que en mi humilde opinión es una estafa al menos a 4 sectores:
1º al laboratorio homologador si es un proveedor externo, el producto enviado está manipulado.
2º al organismo oficial de la Unión Europea por el mismo motivo.
3º al consumidor final que compra un producto en la confianza de que cumple las normativas.
4º a sus competidores que hasta que haya algo en contra han invertido en cumplir las normativas sin poner un «by pass» al sistema.
@ 1 emprendeitor, Toscos no, molestos tampoco, y lo de contaminación lo tengo claro. En la ciudad hay otras alternativas al coche (gasolina o gasoil), entre ellas están la bici, el transporte público y por supuesto las piernas.
Saludos.
Era aquí para hablar de coches??? Parece esto un libro de reclamaciones…
¿Habemus prueba de los Mazda CX-3?
Interesante prueba la de este Nissan. Entiendo que por comparación con el Kuga hubiera que ir a ritmo económico, pero considerando su potencia y aparente enfoque, igual habría sido más lógica la prueba a ritmo interesante.
Es de agradecer esta prueba, no veremos esta versión probada en ninguna revista, me temo… Y tampoco le auguro una larga vida comercial, viendo que el de 115 caballos aúna esa vertiente económica pese a ser gasolina.
Turbo (aunque sea de bajo soplado) y compresión 10,5:1 debe ser:
– o porque se inyecta combustible a la salida del intercooler para bajar temperatura de admisión
– o porque está provisto de variadores de fase en los árboles de levas que ajustan calado y permiten un cierre tardío de la válvula de admisión en situaciones críticas para detonación.
Que hay de ello?
Por cierto, sería interesante meterse en el tema de la inyección de agua y metanol, véase Messerschmitt Bf 109 y la inyección de MW50 en el motor Daimler-Benz DB 605
Con independencia de la belleza de la expresión, algo que por cierto es a gusto de cada cual, se trata de una expresión quizá «antigua», pero no tiene nada de incorrecta, y aun así, puestos a ser tiquismiquis, que sea por los coches y no por esto.
Interesante la prueba. Carrocería, tipo motor y recorrido perjudican bastante a este modelo y otros similares. Pienso que bajando algo el ritmo consigues un consumo inferior significativo, ya que los motores de gasolina turbo a altas velocidades y constantes cambios tragan bien, a diferencia del diesel, que aunque lleves un ritmo inferior la bajada de consumo no es en la misma proporción que el gasolina.
Sería interesante saber si con el endurecimiento de la futura normativa anticontaminación a los motores de gasolina se verán perjudicados en sus prestaciones y cuanto les afectará.
JoanC.- Creo que eso de inyectar cosas raras lo siguen haciendo los que se dedican a potenciar absurdamente motores.
En otro orden de cosas la polemica expresión no se si se ajusta a la norma. Lo que si se ajusta un poco a la norma de la tacañería es que te dejen un coches gratis para irte de vacaciones y no escojas uno por consumir un 30% mas. Ni que fuera para ir a Cabo Norte. Luego decimos de la dieselitis.
De nuevo queda la duda de qué resultado se habría obtenido con los 215/65-16.
Me sorprende el consumo del antiguo Vel Satis 2.0T, comparando con estos coches mucho mas modernos, ya que aquel Renault tenía mal peso y aerodinámica.
Otros posibles rivales interesantes de probar serían el Prius V, y la versión actualizada del Outlander PHEV.
#11
Para probar el Prius V, habrá que esperar a 2022 aproximadamente.
El modelo que acaban de presentar el es Prius 4G.
Ráfagas, GTO.
Con ese coche, no yendo a un ritmo de «pisar huevos» precisamente, he conseguido hacer consumos de menos 7,5 litros o menos a los 100, y en algún caso, conduciendo con suavidad, consumos por debajo de 7 litros, y hablo de depósitos enteros por carretera, siempre a un ritmo netamente superior a la media, no hablo de hacer unos kilómetros.
Un consumo de casi 9 litros como le ha salido se me antoja que algo le ha fallado, quizá la climatología.
@12 GTO: perdón, me refería al Prius+ (que se vende como Prius V en otros mercados). El de 7 plazas, para entendernos.
@13,
Pero que dice? La prueba es cientificamente irreprochable.
@JFKa la prueba está realizada a un ritmo bastante alto.
No se ofenda hombre, mire el resultado del kuga.
Estos coches tragan.
@10 Valmho: Yo tampoco lo entiendo, deber ser que la profesion ( prensa) esta muy mal pagada, a saber..; aunque tampoco hay que ponerse en el dramatismo y superflua criminalizacion que hace el Sr. Emprendeitor del diesel; ni antes era «el no va mas» ni ahora tiene que ser un apestado.
Y se lo dice uno que, como supongo sabran, es muy poco amigo del combustible menos noble, pero es que hay cosas que no se aguantan por ningun lado..
@13.- Al margen de que estas pruebas no estén realizadas en condiciones de laboratorio etc…, se ha hablado mil veces del tema, lo que dudo mucho es que un chisme de estos haga 7.5 a los cien siquiera circulando a 140 reales que es lo que se hace durante gran parte de la prueba. O se hacia, vamos.
En el caso del coche que conduzco habitualmente mi media de consumo después de 90k kms esta entre la obtenida por d. Arturo a ritmo económico y la de ritmo interesante. Yo, en viendo esto (chinchense, sres. académicos) no puedo no fiarme de las pruebas, con todas la precauciones necesarias.
«Vamos niños, al sagrario,
que Jesus llorando está
pero EN VIENDO tantos niños
muy contento se pondrá»
Tema popular cantado en misa por los niños.
Ustedes los paganos «no saben»
#14
Aquí la tiene.
https://www.km77.com/revista/curvas-enlazadas/8794/prueba-de-consumo-200-toyota-prius-advance-7-plazas/
Como ve AdeA está en todo.
Ráfagas, GTO.
Cómo irá el nuevo X1 18i Sdrive?. Es el primer X de BMW que es bonito.
@20 GTO: de hecho hasta había comentado yo mismo en esa prueba, la memoria me falla mucho 🙂
Soy catedrático de Lengua española y os puedo asegurar que esta expresión, en desuso, es admisible hoy: se trata de un «arcaísmo» como en el caso de la contestación n°19 Uso de «en viendo»). Conozco a Arturo de Andrés desde hace más de 40 años (dio vida a los «Bancos de Pruebas» del semanario Autopista) y sé que a veces le gusta jugar con la dicción. Y aunque cometiera algún error (que tire la primera piedra el que no los comete nunca…) su talento como periodista del motor y sus contenidos «sin desperdicio», así como el rigor con el que realiza sus pruebas, harían que siguiera disfrutando por igual con sus artículos. Hoy, desgraciadamente, la mayoría de los artículos relatando «pruebas» de coches en las revistas, son excesivamente benévolos y superficiales. Volved a leer algún «Banco de Pruebas» de A.A. y veréis cómo ahondaba técnicamente en el ensayo y no se casaba con nadie a la hora de dar su opinión.
@Julián: pues para ser catedrático ha cerrado un paréntesis sin abrirlo…
XD
Efectivamente, caballero. Y algunas veces se me olvida apagar una luz o subir del todo la ventanilla del coche. Serán cosas de la edad, qué le vamos a hacer…
@23,
«así como el rigor con el que realiza sus pruebas»
Espere, que me LOL.
Voy a guardar todo esto en un cederron, que despues dejare en mi bluyin que me he puesto para quedar con mi amigovia. Llevo con ella desde Otubre, tenemos un conceto de relacion muy especial, y pocas veces pienso en descambiarla. Hace unas almondigas que se te caen los uebos.
http://www.elmundo.es/tecnologia/2014/10/29/544787c0e2704ed86f8b4577.html
Tengo un nissan qashqai 1.6 – 163 cv, estoy muy satisfecho con su consumo,
prueba realizada en carretera en una distancia de 100 km a una velocidad de
100 km hora su consumo me salio a 5,1 y ese mismo a 120 su consumo fue de
7 litros. Ahora en población y subiendo en marchas cortas su consumo pasa de
los 9 litros, creo que según su peso no lo veo excesivo.