Este Mitsubishi Space Star 1.2 Motion es un coche peculiar: sencillo en apariencia, pero complejo si se le analiza con detenimiento. Porque es un coche de tamaño pequeño, pero no mínimo; tricilíndrico atmosférico, pero con 80 CV y capaz de alcanzar 180 km/h; de precio muy asequible, pero muy equipado de serie; alto para su anchura, pero de excepcional aerodinámica; bien equipado, como ya hemos dicho, pero de manejo sencillo e intuitivo como un coche ya clásico, de los de hace cuarenta años. De hecho, tiene una personalidad un tanto bifronte: muy simple, incluso casi “retro” en el aspecto puramente “automóvil” (excepto el motor y la dirección eléctrica), pero ofreciendo toda una serie de equipamientos y ayudas a la conducción al nivel de una berlina de prestigio del segmento D. Es como si cogiésemos un 127 o un Golf de la primerísima generación (dos coches cuyo tamaño de carrocería viene a repetir, aunque con mayor batalla), y lo cargásemos con casi todo el equipamiento que se ha venido incorporando en los segmentos altos a lo largo de las cuatro últimas décadas.
Lo cual se refleja en las sensaciones de manejo y utilización, que al conductor veterano le traen reminiscencias de lo que era ponerse al volante de un segmento B de aquellos tiempos con dos volúmenes, cuatro puertas (los que las tuviesen) y portón. Pero cuando le gustaría disfrutar de alguno de los lujos a los que ya vamos estando acostumbrados, descubre que los tiene a su disposición, y además con un manejo bastante menos complicado de lo que suele ser frecuente en coches aparentemente más sofisticados. Y ello siendo ahora un segmento A/B; puesto que, con sus 3,71 metros de longitud, está situado entre los pequeños “ciudadanos” de 3,40 a 3,60 metros, y los actuales B, que ya están casi todos un soplo por encima de cuatro metros.
Quede claro que todo lo que estamos diciendo se refiere a la versión Motion, que es la que monta el motor 1.2 de 80 CV. Existe un Space Star Challenge de equipamiento menos completo y motor 1.0 de 71 CV; situación muy similar a la del Peugeot 208 también tricilíndrico. Pero, aunque existe una diferencia de 1.000 euros entre ambos (con o sin descuentos) creo que el interesante es el Motion; y no sólo por el mayor equipamiento, sino porque, a la hora de manejar, no es lo mismo un 1.0 que un 1.2, y 9,0 m.kg que 10,8, sobre todo llevando idéntico desarrollo, ya largo de por sí. Así que vamos ya con la ficha técnica, y luego seguimos desgranando el tema:
Mitsubishi Space Star 1.2 tricilíndrico: Motor: 1.193 cc; 80 CV a 6.000 rpm; 10,8 m.kg a 4.000 rpm. Transmisión: Caja de cinco marchas, con 28,8/34,8 km/h a 1.000 rpm en 4ª/5ª. Neumáticos: 175/55-15 (Yokohama BlueEarth A34 LZ). Cotas (longitud/anchura/altura): 3,71/1,67/1,49 metros. Peso (sin conductor, con depósito lleno): 845 kg. Velocidad máxima: 180 km/h. Consumo extra-urbano: 3,9 l/100 km. Emisión ponderada de CO2: 100 g/km. |
Como se apuntó al principio, el detalle moderno fundamental, en lo técnico, es el motor de aluminio de tres cilindros, con culata “cuatro válvulas” (esto ya es normal) y distribución variable MIVEC. Pero no es un miniaturizado al uso; ya que, como el también tricilíndrico 1.0 de VAG y los citados 208 (que no 308) de Peugeot, es de admisión atmosférica, prescindiendo de la sobrealimentación y sustituyéndola por una elevada compresión de 11,0:1 (11,5:1 en el 1.0), ahorrándose complicaciones y peso, a cambio de renunciar a un incremento del orden del 30 al 60% de potencia. En cuanto al Stop/Start y la dirección eléctrica, son innovaciones recientes, pero ya tan extendidas que lo raro sería no llevarlas.
Tampoco hay nada especial en la transmisión, puesto que es manual y de sólo cinco marchas, que es lo razonable en un coche como éste. Para América (y quizás otros mercados) existe con variador continuo (varias fotos dan fe de ello); pero aquí no lo traen, no sabemos si por la complicación que supone para la red, o por el incremento de consumo que este automatismo siempre acaba introduciendo a cambio de su comodidad, sobre todo en ciudad. En cuanto a los desarrollos, son largos, sobre todo para un motor cuya potencia está a 6.000 rpm: la teórica punta de 180 km/h se alcanza ya sea a 6.250 rpm en 4ª, o bien a 5.170 rpm en 5ª. En cuanto a la 3ª, con sus 22,6 km/h, llega a 135 km/h a potencia máxima, que casi es todavía demasiado largo para adelantar; pero ahí está la 2ª, que se planta en 93 km/h al mismo régimen, y no olvidemos que todavía quedan 500 rpm de propina hasta la línea roja del cuentavueltas.
Otro detalle que refuerza ese regusto a coche clásico es el del peso: menos de 850 kilos repostado a tope es una cifra mucho más próxima a la de coches equivalentes de hace un tercio de siglo que a la de los actuales. Y ello, naturalmente, rinde beneficios tanto en vivacidad para las aceleraciones y recuperaciones, como para los consumos en ciudad o en carretera tortuosa, con cambios continuos de velocidad. Pese a ello, no resulta ruidoso, que sería una consecuencia relativamente frecuente en coches muy ligeros; señal de que el estudio del monocasco ha sido meticuloso, para darle una rigidez que ahogue la transmisión de ruidos.
Así pues, nos encontramos con un dos volúmenes de cinco puertas, 2,45 metros de batalla, 3,71 metros de longitud y 235 litros de capacidad de maletero, que ofrece una muy aceptable amplitud interior, mejor de lo que sería de esperar en una carrocería moderna de tales dimensiones. Pero lo bueno del caso es que este coche, que hasta ahora -y salvando en todo caso el motor- parece ser de aspiraciones muy discretas, ofrece un equipamiento de serie realmente asombroso, que por una vez me molesto en enumerar, ya que marca, y mucho, la personalidad de este Space Star Motion. En lo relativo al bastidor, dispone de casi todo lo fundamental: ASTC (controles de tracción y estabilidad), ABS, EBD (frenado en curva) y BAS (reforzador en emergencia). Hasta aquí, lo normal, tirando a bueno para su categoría.
Pasando a reforzamiento de la seguridad tenemos todo lo siguiente: siete airbags (incluyendo el de rodillas del conductor), sensores de presión de neumáticos, luz ambiente y lluvia, antinieblas y luz diurna. Pero lo realmente sorprendente es todo lo referente a confort, comodidad, lujo y ayuda a la conducción: climatizador automático, llantas de aleación, control de crucero, entrada y arranque sin llave, cuatro elevalunas y espejos calefactados eléctricos, cristales traseros oscurecidos, ordenador muy completo, volante de cuero, y en lo de “coche conectado”, radio/CD, USB, Bluetooth y manos libres. Francamente, es difícil encontrar un coche no ya similar, sino de cierta mayor categoría, tan equipado de serie. Y por su precio, prácticamente ninguno.
Teniendo en cuenta lo anterior, no es extraño que las opciones sean prácticamente prescindibles sin mayor problema: pintura metalizada, faldón y estribos, gancho de remolque, porta-bicicletas (2 tipos), consola entre asientos y rueda de repuesto de galleta (para ganar maletero). En cuanto al navegador, sí es interesante, pero muchos usuarios igual prefieren instalar uno del tipo Tom-Tom desmontable. Lo único que no lleva ni puede llevar, al margen de detalles muy sofisticados, es sistema de alarma, faros de xenón, tapicería de cuero y reglaje de distancia volante (sí lo tiene de altura).
Y ya podemos pasar al resultado en el recorrido, para proceder a las habituales comparaciones:
Space Star 1.2-80 CV: Consumo: 6,56 l/100 km. Promedio: 105,4 km/h. |
El promedio corresponde a un tiempo de 4h 47m, que sería más que aceptable para un coche de sus características en condiciones normales, que suelen ser muy buenas; pero en este caso ni tan siquiera lo fueron, ya que si bien el tráfico fue el habitual, o sea muy favorable, el pavimento estaba semi-húmedo durante los primeros 300 km; y aunque las Yokohama se portaron muy bien en esas condiciones, un par de minutos se pierden con facilidad. Pero lo interesante, como siempre, es la posición comparativa, que no puede ser más favorable: de todos los coches actualmente en producción, y descontando algunos híbridos, sólo le mejoran el optimizado Seat Mii Ecomotive 1.0 de 60 CV (6,09 l/100 km y 4h 46m) y su casi hermano gemelo el VW up! con el mismo motor, pero sin optimizar (6,31 l/100 km y 4h 47m).
Hay un empate técnico con el extraordinario Mazda-3 1.5 de 100 CV (6,54 y 4.41), y todos los demás por detrás, incluyendo el Golf con desconexión de cilindros, el Clio 0.9-Tce de nuestra prueba de larga duración, el 208 1.0 de 68 CV y el Fiesta 1.0 EcoBoost; todos ellos con menos de 6,67 l/100 km, muy agrupados. De todos ellos (ocho coches en total), cinco son atmosféricos, y sólo tres con turbo. Luego, una vez más, comprobamos que la miniaturización no es precisamente el bálsamo que cura todas las heridas, aunque no deje de ser un buen ungüento.
El motor del Space Star, que cumple la norma Euro-5b, está bien posicionado para dar el salto a la ya cercana Euro-6; como siempre, se tratará de retocar el funcionamiento en frío, para bajar el consumo en homologación urbana, que es el que produce los “milagros” que luego nunca encontramos en carretera abierta. Por lo que al Mitsubishi respecta, su depósito de 35 litros hubiese sido suficiente para realizar el recorrido completo sin repostar; pero por precaución, hicimos una innecesaria parada antes de los 400 km para ponerle 20 euros, por si caso.
Durante el recorrido, tuvimos un discreto viento de cara a la ida, que se reflejó en autovía, entre los 160 a 210 km, con una subida del consumo de 6,2 a 6,9 en el ordenador (que es bastante fiel, ya que al final marcaba 6,4). Pero en la zona más sinuosa, y luego en la autovía de retorno, compensó hasta rebajar al excelente resultado global obtenido. Y eso que en la zona de curvas, el recurso a la 4ª e incluso con cierta frecuencia (sobre todo para adelantar) a la 3ª fue habitual; pero es evidente que ello no le afectó demasiado. Respecto a esta facilidad del motor para subir de vueltas económicamente, hay que estar atento al cuentarrevoluciones, ya que la sonoridad del tricilíndrico engaña, y cuando te suena a 4.500 rpm, en realidad estás a 6.000.
Capítulo aparte merece la aerodinámica, que sin duda tiene que ser buena, con metro y medio de altura y una longitud tan corta, para conseguir el resultado de consumo obtenido. La sección frontal está en la zona de 2,08 a 2,09 m2, y en cuanto al Cx, un dato dice que es de 0,27 y otro que de 0,28; así que salomónicamente podemos dejarlo en 0,275 (que es excelente para 3,7 m de longitud), y tenemos un producto de S.Cx en la zona de 0,57 a 0,58. Lo cual explica, junto con el desarrollo largo en 5ª, el ligero peso y el buen rendimiento del motor, el consumo registrado.
Finalmente, el comentario respecto al comportamiento rutero; y de nuevo nos encontramos con sensaciones de hace unas décadas atrás. La dirección, pese a ir asistida, tiene 3,5 vueltas de volante; muy lenta para un coche tan pequeño, y hay que estar dispuesto a volantear y cambiar las manos de posición a la menor duda al enfrentar una curva un poco cerrada. Por otra parte, las Yokohama (que no son siquiera de baja resistencia a la rodadura) ya hemos dicho que fueron muy bien sobre piso húmedo, pero incluso en seco manifiestan una deriva relativamente importante, si bien muy progresiva. El resultado es que, si bien el coche apenas es subvirador (el motor es muy ligero y el tren delantero va poco recargado), la deriva en ambos trenes es apreciable. Y es que una sección de 175 hace mucho que no la utilizábamos, que uno recuerde, y eso se nota. Y en cuanto atacamos un poco, el coche adopta aquella ya olvidada postura de cangrejo al negociar la curva, avanzando un poco cruzado de medio lado.
Por otra parte, tanto muelles como amortiguadores tienen unos tarados claramente suaves, todo lo cual contribuye a que el Space Star no sea precisamente como para echar carreras; si bien tiene un comportamiento sano, progresivo y que avisa con mucho margen. Lo que sí se aprecia es que, bien sea por sus propias características constructivas, o porque los silent-blocs de conexión al monocasco son muy suaves, el tren posterior tiene movimientos parásitos transversales cuando hay deformaciones en el pavimento. Quizás con ello se busca castigar la carrocería lo menos posible en carreteras en mal estado; tengamos en cuenta que este coche, bajo su doble denominación, está destinado a mercados de lo más variopinto.
Y nos queda el precio: oficialmente es de 10.500 euros, ya con el descuento oficial de la casa. Pero hasta finales del pasado año, había una oferta especial que lo rebajaba a 9.500, y quizás pueda hacerse extensiva a los inicios de 2015. Entre esto, y si la compra se acompaña de un oportuno Plan Pive, el Motion puede acabar saliendo por un precio realmente ridículo. Una oportunidad para quien precise de un coche compacto, económico de consumo y sencillo de manejar, pero sin renunciar al confort al que los modernos equipamientos ya nos han hecho adictos.
D.Arturo, usted que tiene «enchufe», háblenos de la inminente revolución que se nos avecina en el mundo de los motores diésel: prácticamente todas las marcas se pasan a la cilindrada de 1.5 (creo que los impuestos en China tienen algo que ver), aprovechando la inminente entrada de la Euro VI. PSA-Ford dejan de fabricar su 1.6 HDI-tdci, BMW ídem con su 1.6d, VAG resucita su tricilindrico de 1422cm3 con las mismas potencias que el actual 1.6 tdi, Renault continúa alargando la vida y desarrollando su K9K 1.5dci(que en un principio iba a ser sustituido por el R9M 1.6dci)…
Otra buena entrada sería el tema de los coches estafa. Aquellos derivados de compactos, que cuesta fabricarlos y desarrollarlos lo mismo que un compacto y lo venden a precio de berlinas medias, ejemplos: CLA, Toledo, C-Elysee, etc.
Saludos.
Hoy en día mucha gente usa el coche en trayectos metropolitanos cortos, por autopistas o carreteras ‘fáciles’, normalmente solos. Juntando a esto la crisis, un compacto actual puede resultar hoy en día demasiado caro e innecesariamente grande pero obviamente … ¿a quien no le gusta poder tener el confort de los avances actuales? Este tipo de coches tiene un mercado muy grande en este sector de población, al menos desde mi punto de vista.
Claro que esta elevada altura (que no sé si responde a la finalidad de que los asientos traseros tengan algo más de espacio) no sé como afecta la estabilidad… ante una racha de viento, por ejemplo.
Tengo entendido que Mazda lanzará en breve su nuevo Mazda 2… cargado también de tecnología.
Este tipo de motor de gasolina baja cilindrada y sencillo es el ideal para cortos trayectos en ciudad y no por su bajo consumo (seguramente cualquier 2.0 diésel actual gaste menos en estas circunstancias), sino por su ausencia de problemas como ensuciamiento de EGR, taponamientos de FAPS, etc. Además tenemos calefacción casi inmediata. Me sumo a la petición de #1 Pepe. Háblenos de los cambios que se nos avecinan.
#1 Muy bueno eso de los coches estafa. Sume a ellos el C4 cactus. Un C3 disfrazado, pero a lo cutre. Por no tener no tiene ni mecanismo de elevalunas en las puertas traseras, vamos ni los Dacia. Y te lo venden más caro que un C4. Eso sí que es un buen margen de beneficio.
Enhorabuena D.Arturo por la entrada!
Para todos aquellos que preferimos ver un poco como está el mercado nos congratula ver ‘cosas’ más diferentes.
Ya ha explicado otras veces que algunas marcas no se lo ponen fácil precisamente a la hora de cederle los coches pero le agradecemos que lo siga intentando para poder ver entradas como ésta.
@1 Pepe:
La verdad es que la futurología no es precisamente mi punto fuerte; por otra parte, y aunque Vd crea que yo (y la mayoría de la prensa del motor) tenemos «enchufe», la verdad es que nos enteramos de los futuros planes al mismo tiempo que todos Vds: leyendo lo que aparece en Internet, que a su vez está tomado al día siguiente de aparecer en las webs de las marcas, o directamente de sus comunicados. En los viejos tiempos, cuando las marcas guardaban celosamente sus novedades hasta el momento de presentarlas en un Salón, sí que era posible intentar conseguir (que no siempre) información privilegiada; el clásico «canutazo» informativo. Pero hoy, cuando esas marcas se dedican a presentar un año/modelo con año y medio de antelación (y no citemos la cuerda en casa del ahorcado), y sus futuras novedades a tres y cuatro años vista, a la prensa nos queda muy poco, o mejor ningún margen, para la anticipación en exclusiva; la damos todos a la vez, con horas o días de diferencia (y eso lo pueden Vds ver en la correspondiente sección de km77).
Y su comentario es la mejor demostración de lo que digo: nada podría añadir al mismo. Por lo que ponernos a elucubrar no sobre realidades sino futuribles, no dejaría de ser divertido; pero para ello no hace falta que yo dirija el cotarro: pueden hacerlo entre Vds mismos, sin auxilio de nadie, ni siquiera mío. La única diferencia entre el público aficionado y entendido, que son Vds, y la prensa, que yo represento en este blog, es que nosotros tenemos más facilidad de acceso para probar las novedades antes y en mayor cantidad que Vds; lo de la mayor o menor capacidad para enjuiciar estará en función de la preparación teórica y práctica de cada cual; y por supuesto de la amplitud de experiencias previas, en lo cual es cierto que llevamos cierta ventaja.
Muchas gracias por su respuesta D.Arturo. Aún recuerdo con gratitud aquella entrada de hace unos años «un motor de ida y vuelta». A mi parecer es la mejor entrada que ha publicado usted en este blog.
Saludos.
Maestro, ha probado Vd. el coche fantasma.
Ni en la Web de Suzuki España (http://auto.suzuki.es/precios.html) ni en esta casa (http://www.km77.com/precios/suzuki/celerio), conocen el Celerio 1,2.
O al menos yo no he sabido encontrarlo, a pesar de que Vd. da un montón de datos de ofertas del 1,2 al final del año (?)….
Vale, no era el Celerio…..No se puede estar en todo, disculpas por la metedura de pata.
Ahora lo entiendo, el Space Star tampoco está en ninguna de las dos páginas citadas, por eso me despisté, me fui a la única novedad..:-(
Ahora lo entiendo, el Space Star tampoco está en ninguna de las dos páginas citadas, por eso me despisté, me fui a la única novedad que había..:-(
¿Donde se puede ver la promoción que cita?
@ Joaquín:
La promoción de 1.000 euros (igualando el precio del 1.0 sin promoción) venía en el listado de precios de km77; pero como ya dije, era de 2014, que es cuando yo escribí la prueba, con una cierta antelación respecto a colgarla. Por ello, en 2015 ha desaparecido, por el momento al menos.
Muchas gracias por la entrada. Como siempre, para mi, imposible de mejorar. Parece un coche ideal como segundo coche de familia. La verdad que hasta la lectura del artículo jamás me lo habría planteado como opción válida cuando de hecho parece una de las más sensatas. Esperemos que algunas marcas tomen ejemplo. Repito, gracias una vez más.
Interesante prueba, me ha sorprendido este coche ya que a priori lo hubiese considerado anticuado y no lo es para nada.
Por cierto don Arturo, estaría interesante que se animase a colgar fotos propias, hoy que tomar fotos, quizá no buenas fotos pero sí potencialmente interesantes, es un trámite al alcance de todos.
Yo le hubiese propuesto informar de las pruebas vía Twitter, pero dudo que lo de los 140 caracteres sea su estilo…
Aprovechando las fotos de dossier, la gama de colores americana es realmente difícil de ver…
Don Arturo, cuando ha nombrado al 127 me han caído dos lagrimones por la mejilla como dos globos. No tenía un estilo rompedor, pero qué coche más redondo en su época
@ elisa: Lo de la altura no lo veo por ninguna parte. Segun la ficha tiene 1,49m. Es una altura muy normal en su segmento.
Por cierto lo que ya veo un poco mini mini es la anchura de 1,67, si el dato es correcto
@16 Carlo Abarth: Muchas gracias por su apunte. Tiene usted razón, no es tan alto. La relación altura/anchura es de 0,89 y hay coches que la dan bastante más alta, aunque sigo preguntándome cómo sería su estabilidad en caso de tener que frecuentar carreteras con viento.
Qué coche más lógico y racional este Mitsubishi Space Star,ideal para estos tiempos de crisis en los que se compra más lo que se necesita que lo que apetece.Y con esas recortadas dimensiones tiene que ser una delicia callejear con él y aparcarlo.Los coches japoneses suelen dar un resultado estupendo,sin embargo no se venden mucho,no se si por desconocimiento o por política comercial.Pero desde luego a este Space Star o a los Swift pocas pegas pueden ponérseles en ese sentido.
El 127, un adelantado a su época,menudo coche,qué estabilidad con sus estrechos neumáticos de 135 mm de anchura,qué motor tan fino y alegre sobre todo la primera versión de 47 cv,qué habitabilidad,qué maravilla.
@18 Enrique: Comparto sus reflexiones. En mi opinion, y como bien apunta, creo que en gran parte su escaso conocimiento, viene en parte por «no saberse vender», y tambien por algunos perjuicios que se arrastran de la epoca de cuando entraron los primeros japos, sobre lo caro y escasez de recambio, cosa que a dia de hoy esta totalmente superada,aparte de que el tiempo demostro que se rompian bastante menos que casi cualquier otro coche no japones..
Todo esto de cara a vender al «populacho» , porque en segmrntos como los TT o los deportivos, siempre han gozado de un especial aprecio y veneracion.
Este tipo de coches, simplistas en su concepción, ligeros en su conducción y con motores cumplidores, suelen ser, en conjunto los coches que más feliz te hacen siendo propietario de ellos, ¿por qué?, bajo mantenimiento, bajo consumo, fiabilidad por simplicidad mecánica, pasan desapercibidos, suficiente espacio para una gran mayoria, más faciles de aparcar…y te hacen sentir más libres, más por qué no estas todo el dia pendiente de el, más libres por que te da confiaza, más libres porque la cantidad a financiar no te quita el sueño y más libre por uqe si te quieres divertir en curvas son coches muy vivos que te dan placer de conducción a velocidades muy moderadas.
hola, hace un mes compre uno en alemania,muy basico, estoy haciendo comprobaciones del consumo y en 25 litros de deposito he echo 508km…haciendo una regla de 3, si en el deposito caben 35litros,,haria 711 km con un deposito de 35 litros,,que serian 50 euros mas o menos.