Esta es una más de las pruebas que, en principio, se realizan más bien por compromiso, pero que acaban enfrentándonos a un coche que, al menos para las expectativas que teníamos puestas en él, las supera y con mucho. La cuestión es que pensábamos probar otro Seat (que aparecerá más adelante, puesto que finalmente lo acabamos probando), pero por unas u otras causas, no estaba disponible faltando ya muy pocos días para recogerlo, y había muy pocas posibilidades encontrar cualquier otro coche de los que teníamos ya apalabrados o al menos planeados. Pero muy amablemente nos ofrecieron a cambio el de la prueba de hoy; y un poco por cortesía, otro poco por curiosidad y un bastante por salir del paso, acabamos cogiéndolo.
Lo de la curiosidad se basaba en que la combinación del motor 1.6-TDI de 90 CV con el cambio DSG nunca la habíamos probado, ni siquiera en un contacto con un coche cualquiera, aunque no llegase a prueba en serio. Y por otra parte, un familiar de un compañero de “Automóvil” tiene un VW Polo con esta combinación de mecánica y transmisión, y el compañero no para de contar lo agradable que es y lo bien que va. Así que, sumando todo junto, empezamos a realizar la prueba con un poco más de ánimo que cuando, casi de sopetón, nos ofrecieron el coche como sustituto. Y la verdad es que, a los pocos cientos de metros de habernos puesto a su volante, empezamos a coincidir con la opinión de nuestro compañero, aunque no estoy seguro si por las mismas razones, u otra distintas.
Vaya por delante que en esta prueba les dispenso a Vds de tener que mirar por enésima vez las fotos de un Ibiza, por muy de carrocería SC que fuese, ya que su acabado básico Reference (pese a ir muy cargadito de opciones) no da de sí como para despertar oleadas de emociones. Por otra parte, tal y como se indica en la ficha, venía (por una vez y sin que sirva de precedente) con llant a 15” –si bien de aleación-; y creo que en todo el “book” de fotos del modelo no debe haber ninguna con menos de 16”. Así que para no poner ni tan siquiera la imagen real del coche, no me compensaba andar escarbando en las fotos, procurando cambiar de color respecto a veces anteriores, buscando enfoques un poco novedosos y demás historias que hacen perder (digamos emplear) bastante tiempo. Y todo, para mostrar un coche del que podemos ver dos ejemplares en cada manzana que crucemos dando un paseo.
Y tampoco en el interior íbamos a encontrar milagros, sino todo lo contrario; de entrada, el diseño interior de todos los Ibiza tiende a ser muy similar, y ni siquiera el nivel de acabado los diferencia mucho; las posibles opciones suponen un botoncito más o menos, y poco más. En todo caso, son los asientos los que ofrecen más variación, y en muchas ocasiones no es fácil encontrar la foto que corresponda exactamente a los que monta la unidad de pruebas; esa foto compensa buscarla cuando se trata de un FR o un Cupra, porque entonces sí que hay una diferencia apreciable. Así pues, nos enfrentábamos a un coche de lo más simple; no digo anodino, porque el diseño de un Ibiza actual no lo es en absoluto, sino más bien un tanto recargado de aristas. Pero sí resulta más que sobradamente conocido.
Y precisamente esta fue la primera característica de este 1.6-TDI Reference que me llamó la atención, y me atrajo casi de inmediato: estaba a los mandos de un coche “normal”; podríamos decir casi clásico, porque 90 CV en un turbodiesel era lo que ofrecía el VW Golf 1.9-TDI cuando apareció hace 21 años (y era del mismísimo tamaño que este Ibiza), y hay que ver la revolución que supuso. Cierto que han pasado dos decenios; pero un coche que es capaz de “raspar” los 180 km/h, y además con desahogo (a 4.000 rpm en 6ª, o incluso a 3.400 en 7ª, si los aguanta), es digno de todo respeto, entonces y ahora. Me perdonarán que vuelva a mi habitual comparación con los tiempos en los que la oferta de coches con cierto atractivo empezaba a despuntar en España tras de la sequía de las décadas 40, 50 y 60 del pasado siglo; pero incluso los más jóvenes han oído hablar a los más veteranos del respeto que inspiraban coches que no llegaban a disponer ni de 100 CV.
Pues bien, al margen de coincidir con el primitivo VW Golf TDI en cuanto a potencia y tipo de motor (pero disponiendo de siete en vez de cinco marchas, y encima de control secuencial), podríamos dar marcha atrás otras dos décadas más, y nos encontraríamos con que el prestigiado Seat FU-0-1600 tenía 95 CV y cuatro marchas, y no pasaba de 170 km/h. Y hay que ver lo que aquello supuso en 1973. Pero no es sólo que nuestro Ibiza tiene derecho a un cierto respeto en cuanto a su nivel mecánico/prestacional; lo que me atrajo fue que, siendo un coche muy moderno en lo fundamental –tracción delantera, cambio DSG, cuatro frenos de disco, dirección electrohidráulica, ABS, ESP, aire acondicionado y airbags frontales y laterales (el de cortina era opcional)- mantenía cierto sabor de clasicismo en todo lo demás.
Y es que, empezando por el acceso, la llave era simplemente de mando a distancia, pero de las que luego hay que meter en el antirrobo en la columna de dirección, sin botón independiente para arrancar el motor. Las luces no eran de xenón, sino las ya clásicas H-7; el volante no era de cuero, sino de plástico; los mandos del asiento (muy completos, eso sí) eran todos manuales y no eléctricos; la radio muy fácil de manipular, y seleccionar las seis emisoras favoritas, un juego de niños; el doble ordenador ya era un viejo conocido, práctico y fácil de manejar; y no había más ayudas electrónicas que las ya bien conocidas y de funcionamiento autónomo, que son el ABS y el ESP.
Es decir, un coche que podríamos haber considerado bien equipado, pero nada excepcional, en los últimos años del pasado siglo. Y por lo tanto, un coche que lo tienes absolutamente por la mano en menos de cinco minutos; aspecto muy de agradecer cuando sólo lo vas a manejar durante una semana, sin tener que tirarte una tarde entera averiguando para qué servirá ese botoncito misterioso situado en la consola al que se le pueden dar vueltas, apretarlo y empujarlo con a un tentetieso: con la consecuencia de que, o bien no ocurre nada, o bien se borran de golpe todas las pantallas (porque muchas coches actuales llevan no una, sino varias). Aunque también queda la solución de tirarte tres cuartos de hora leyendo las quince o veinte páginas del manual donde te explican la vida y milagros del dichoso botoncito. Y para rematar, ruedas de llanta 15” y neumáticos de sólo 185 de sección; con un perfil 60 que, salvo en un SUV, es raro encontrar hoy en día en un turismo (al menos en una unidad de pruebas), pues siempre están del 55 para abajo.
En fin, un coche que, al menos para un veterano como yo, era como estar en casa, en mi sillón favorito y en zapatillas. Así que vamos a presentar en sociedad a tan amigable producto, y luego seguimos:
Seat Ibiza SC 1.6-TDI DSG: Motor: 1.598 cc; 90 CV a 4.200 rpm; 23,5 m.kg de 1.500 a 2.500 rpm.
Transmisión: Cambio DSG de siete marchas con doble embrague en seco, y 44,0/52,4 km/h a 1.000 rpm en 6ª/7ª. Neumáticos: 185/60-15 (Hankook Optimo). Cotas: (longitud/anchura/altura): 4,04/1,69/1,43 metros. Peso (sin conductor, con depósito lleno): 1.114 kg. Velocidad máxima: 178 km/h. Consumo extra-urbano: 3,7 l/100 km. Emisión ponderada de CO2: 112 g/km. |
En su variante más básica, con cambio manual de cinco marchas, las tres cifras de homologación son una décima de litro más bajas. Ya hemos repetido en ocasiones que el DSG siempre aumenta un poco el consumo, incluso el de embragues en seco, puesto que lleva caja de tres ejes, con más piñonaje y rodamientos, y consume energía tanto en las maniobras de los cambios como para mantener abierto un embrague u otro. Pero si la diferencia real es simplemente de una décima, se puede pagar a gusto, ya que el manejo del coche, tanto en carretera pero sobre todo en zona urbana y metropolitana, resulta muchísimo más cómodo. Porque esta es una de las cualidades de este coche: por tamaño, consumo, mecánica desahogada y nivel prestacional, está perfectamente posicionado para ser un auténtico “chico bueno para todo”. Y es que se desenvuelve exactamente igual de bien en el complicado tráfico urbano de una gran ciudad –gracias a sus compactos cuatro metros de longitud y su cambio DSG- que en una carretera secundaria gracias a lo mismo –el DSG es perfecto para gestionar una zona de curvas-, como para un largo recorrido por autovía, ya que sus voluntariosos 90 CV y su 7ª de más de 52 km/h le garantizan un crucero desahogado y económico.
Hemos dicho económico; ¿realmente lo es? Vamos a verlo; y para ello nada mejor que presentar ya el resultado del recorrido habitual:
Ibiza SC 1.6-TDI DSG: Consumo: 5,80 l/100 km. Promedio: 107,6 km/h. |
El día fue perfecto, tanto por meteorología como por tráfico; así que el resultado no está condicionado por ninguna interferencia extraña. Y esto explica el excelente tiempo de 4h 41m, conseguido gracias a la confluencia de esas óptimas condiciones, de la facilidad de manejo en las zonas viradas con el cambio DSG de siete marchas (siempre hay una adecuada para cada situación), y del bien conocido “chasis ágil” del Seat Ibiza, consistente básicamente en unos silent-blocs algo más rígidos y una amortiguación algo más enérgica que en sus tres “primos” del grupo VAG (Polo, Fabia y A-1). Debido al peso del TDI de cuatro cilindros y bloque de fundición (el Polo lleva desde hace poco un 1.4 tricilíndrico, que quizás consuma algo menos, pero que desde luego no empuja igual que el 1.6), el comportamiento acusa un suave subviraje, muy acorde con una conducción sin complicaciones, en la que los neumáticos 185/60-15 están justo al límite cuando se les aprieta un poco en zonas de curvas.
Esta combinación de chasis y ruedas sirve pare recordarnos, pero con márgenes de seguridad más amplios que décadas atrás, lo que era conducir notando la deriva en la trayectoria; lo cual no deja de ser una buen cosa para el conductor normal, pues es un aviso muy claro de que ya estamos bordeando los límites de lo razonable, cuando uno no es Sebastien Loeb.
En cuanto al consumo de 5,8 l/100 km habría que considerarlo un poco elevado para un coche de su definición: segmento B con un turbodiesel de 90 CV. Porque con estos mismos datos el Toyota Yaris de 2010 no pasó de 5,2; y el actual Golf VII con este motor pero 105 CV (con cambio manual) se queda en 5,27, siendo el segmento C de referencia. Pero el Golf anterior, con dicho motor de 105 CV pero con el DSG, saltaba hasta 6,0 l/100 km, mientras que el Mégane con el económico 1.5-dCi de 110 CV, pero con el cambio EDC de embragues en seco, se fue a los 5,82. Todo lo cual nos confirma que el DSG consume más que el manual, y también algo más que esa décima que aparece en las homologaciones.
En cuanto a los propios segmento B optimizados del grupo VAG (el propio Ibiza, más Polo y Fabia), con el 1.2 tricilíndrico de 75 CV y cambio manual, se mantienen en la estrecha horquilla que va de 5,14 a 5,19 l/100 km. Pero no se puede comparar –bueno, se puede, pero el resultado es muy favorable a nuestro Ibiza de hoy- lo que supone manejar un 1.2 bastante justito de prestación, a través de una caja manual de cinco marchas, que disponer de los 90 CV de nuestro 1.6, a través de una DSG de siete. Como ya hemos señalado antes, tanto en el terreno del tráfico urbano como en cualquier tipo de vía interurbana, la diferencia es evidente. Porque a pesar de llevar un turbo con geometría fija, este motor –con unos cuantos años de desarrollo a sus espaldas- tira ya con fuerza a partir de 1.350 rpm; lo que unido a disponer de siete marchas, permite tener siempre una buena reserva de potencia bajo el pie.
Resumiendo: con una carrocería u otra (SC o 5P, en función del gusto de cada cual) aquí tenemos un coche que cubre las necesidades de un amplio sector de usuarios, desde la fémina elegante de entorno urbanita hasta la familia con 2/3 hijos pequeños cuya economía no da para muchas más alegrías; pasando por gente joven que, individualmente o en pareja(s) se mueve tanto en zona urbana como sale con frecuencia de excursión los fines de semana. Lo dicho: un “buen chico para todo”.
No viene al caso de esta prueba, pero no me parece acertado que este coche sirva para «la familia con 2/3 hijos pequeños cuya economía no da para muchas más alegrías», ya que si bien se los puede ubicar en la banqueta trasera, no hay forma de ubicar en el maletero todo el equipaje de una familia, ni que hablar si alguno todavía usa carrito.
Para esa familia, es mucho mejor optar por un vehículo de Dacia, por ejemplo el Logan Dci.
Saludos.
Un poco gastón ha resultado este Ibiza por cuanto la comparación con el Yaris 1.4-D 90 cv o los Peugeot 208 y 207 entre 90 y 115 cv le pone en franca evidencia con ventajas del orden de medio litro para loa antes citados, y eso es mucho.
En cuanto a que es un buen urbanita sin problemas para viajar pues de acuerdo, pero el urbanit@ elegante elige otro tipo de modelos aunque sólo sea porque están menos vistos y ahí entran en juego los A-1 Mini, Polo,Mito y el 208 e incluso Serie 1 y clase A aunque estos ya juegan en otra liga por precio y tamaño pero por imagen elegante son muy buscados por ese cliente urbano, todos ellos con un empaque o presencia visual mucho más aparente que este Ibiza que es un buen coche pero de masas.Seat se queda un poco en tierra de nadie,ni es muy económico ni tiene una gran presencia.Para no presumir es preferible volver la vista hacia Skoda y para presumir dar un paso más hacia adelante.
Mientras el DSG no se quede bloqueado como le paso al Boss….todo son ventajas
@1: Y pensar que no hace tanto se metian 5 y 6 dentro de un 127, Fiesta, o Corsa de 1a generacion, con equipaje incluido.., menuda «insensatez» hacerlo con un Ibiza, hasta donde hemos llegado, por dios..
Parece que en los últimos ocho o diez años se ha ido diluyendo la ventaja en consumo que tenían antaño los TDi del Grupo VAG respecto a la competencia. Siguen siendo frugales en general pero ya no destacan como antes.
Saludos.
@1 Gsala01, @4 sisu: Salvo la época de los cochecitos no sé si lo mejor para una familia es un monovolumen/SUV amplio o si un buen utilitario cumple a la perfección. Normalmente el coche familiar es un coche ‘para todo’ y en este aspecto un Polo DSG a mí me parece muy equilibrado.
Resultado decepcionante. Máxime sí lo comparamos con la anterior prueba del Qashqai. No hay «peros» que valgan.
@6 Elisa: Ciertamente, hay multitud de coches compatibles con el uso familiar, lo que pasa es que ya hace tiempo que nos estan vendiendo la idea de que tener un hijo/s y no plantearse la compra de un monovolumen o SUV es casi un pecado, ya si estamos, con las calles llenas de «armatostes» que en muchas ocasiones no llevan a mas de 4 personas dentro..
@6 y @8
Permitidme.
En mi opinión, un utilitario cumple como suv, 4×4, familiar y long distance voyager.
Y además lo hace perfectamente.
Lo que sucede es que nos hemos instalado en la cultura del phone última generación, de la máxima estupidez edonista y por qué no decirlo, que en muchos casos sobra el dinero.
Si, sobra y no sabemos muy bien en qué tirarlo.
He leido un artículo en el que pronostican un mal año para Mercadona, el primero en su ya dilatada existencia.
Qué será un mal año?
Igual baja el beneficio.
Cómo coño vamos a ir en un Ibiza?
Antes muertos que apretados (un poquito apretados), y dónde metemos la(s) bici de 2500€?
Que fatalidad.
Permítame estar de acuerdo con su resumen, quizas con la salvedad que a muchas parejas jóvenes creo que no les resultará demasiado interesante este modelo, aunque puede que me equivoque.
Es un vehículo que cumple perfectamente con su denominación de «utilitario» y la pequeña diferencia de consumo en contra a otros modelos parecidos estoy convencido que se debe al cambio DSG. Solución: la versión con cambio manual.
Estoy harto de ver pasar a muchisimas mamás trajinando a sus hijos (1-2) al/del cole con unos SUVs, o como se llamen, enormes como armarios de la casa real (y en los que cabría la misma al completo).
Todavía me acuerdo de cuando llevaba a mi hijo al colegio en un vespino… que tiempos…
Y dale que si íbamos en 600 con la abuela. Sieeeeeempre recordando.
Yo creo que el autor se refiere a que este motor lo podemos encontrar tanto en el SC (3p), como en el 5p, como en el ST (mini familiar).
Y que la gente se gaste lo que tiene – y lo que no – en lo que crea necesario.
El coche está bastante bien, puede ser un bueno para todo o no, dependiendo de la exigencia de cada persona en sus elecciones personales. Parece bueno para viajar 4 personas, si llevan mucho equipaje pues para eso está su hermano el nuevo Seat Córdoba -me resisto a utilizar el nombre que empieza por T -. El motor puede ir bien para algunas personas y para otras ser escaso, pero para ello hay opciones de más potencia en la gama, personalmente el motor lo veo más que suficiente para hacerte perder una buena ristra de puntos de tu carnet en una carretera nacional.
Respecto a su consumo seguro como bien dice @10 con cambio manual estará muy cerca de los menos gastosos de su segmento.
Como final me parecería intersantísimo la prueba de los nuevos motores 1.6cdti de Opel y también para ver como ha mejorado el que fue referencia en 1.6 gasonila de estas pruebas, el Auris que ahora al ser del orden de 80kgs. más ligero, un palmo más bajo y por tanto al parecer más aerodinámico (no lo he comprobado, sólo congeturo), y con las reducciones de peso y fricción en las partes móviles del motor, es muy posible que mejore los datos de Auris.
Un saludo a todos.
Si leen bien mi planteo en el comentario @1, no pongo como alternativa un MV o SUV para el uso familiar, sino un simple y más económico Dacia Logan Dci, con más maletero que la gran mayoría de los MV o SUV que lo duplican en precio.
Saludos.
@11
Tiene razón. La abuela iba en el 600 porque es lo que había, y sinó, se quedaba sin viajar. Pero seguro que hubiera preferido viajar en un SUV.
De hecho, estoy convencido que los SUVs no se diseñaron para que las mamás llevaran sus hijos al colegio (esto es poco eficiente), sinó para que las abuelas viajaran más cómodas, pudiendo observar mejor el paisaje, y esto es muy humano y digno de elogio.
Si la gente hace un mal uso de los SUV, allá ellos.
Seguiré esperando (sentado) la prueba del Clío dci 90cv, que aplastará al Seat y a otros modelos de diferentes marcas en cuanto a consumo. Creo que podría bajar al Ibiza de esta prueba en 1 litro, ahí es nada.
No baja el Clio Dci 90cv un litro «en este recorrido» y como ya se a dicho en multitud de ocasiones, sobre todo por como se realiza esta prueba ni loco.
Pongamos medio litro y…. gracias.
En cuanto a los utilitarios para viajar, pues la verdad es que desde que un utilitario mide 4 m, es perfectamente valido como coche para todo, quizás se pueda quedar corto el maletero en algunos casos como viajes estivales con familia, pero se podría suplir con un arcón en el techo, o una agencia de transporte que nos lleve las maletas al destino, o alquilar en esos casos (un par de veces al año en las mayorías de familias), un vehículo mas grande y capaz para las vacaciones, que sin duda sale MUCHO mas barato que adquirir y mantener otro vehículo durante todo el año.
Eso si, si vamos a viajar en un utilitario, por favor que no sea un Dacia, puesto que hay utilitarios mucho mas cómodos, silenciosos y agradables de conducir por muchos motivos que el Dacia Logan citado, aunque no sean tan económicos.
un saludo.
@16, el planteo en la nota habla de «la familia con 2/3 hijos pequeños cuya economía no da para muchas más alegrías». Para ese padre de familia, el silencio y el agrado de conducción pasan a un segundo plano. Es más importante para él desembolsar bastante menos dinero en la compra del coche, que ese coche tenga una banqueta trasera con el suficiente ancho para tres pasajeros (2 sillas infantiles y un niño que ya no las use por ejemplo) y que además en el maletero pueda llevar todo lo necesario sin la necesidad de recurrir a soluciones tan rebuscadas como enviar las maletas por encomienda. Recordar que los niños usan carrito, y luego triciclos, bicicletas, y un sinfín de objetos que requieren un maletero muy grande.
El coche ideal para esa familia, que además de espacio y maletero tiene un mejor equipamiento y agrado de conducción, podría ser un Rapid/Todelo. Pero cuestan un 50% que un Logan. Es demasiado si la economía familiar no da para muchas alegrías.
Saludos.
Buscando coches con maletero amplio y motores diésel, al menor precio posible, hice esta comparativa. Es heterogénea en tipos de carrocerías y potencias, pero es la realidad que se le plantea a un padre de familia de 2/3 hijos cuya economía no da para muchas alegrías.
http://www.km77.com/precios/comparador/comparar/42354/38241/45070/39464
Cual alternativa piensan Uds. que tomará?
Saludos.
Por último, extraigo la impresion general sobre el Logan dci escrita por Fernando Ríos en la nota http://www.km77.com/00/dacia/logan/2013/dacia-logan-precio.asp
» es un coche agradable de conducir, rápido (en relación a su potencia) y que consume poco carburante en prácticamente cualquier situación»
Si a esto le sumamos que puede llevar 5 pasajeros (y todo su equipaje) con comodidad, por el precio de 10.500 euros.
Con estos elementos de juicio, ese padre de familia (cuya economía no da para muchas alegrías), no debería dudarlo un segundo, y sería una decisión 100% racional.
Saludos.
Si la economía está realmente maltrecha, creo que ese padre de familia debiera fijarse más en el número de descendientes que va a tener que en el tipo de vehículo.
Cada hijo sale a precio de Aston Martin, y por tanto ahí estaría el punto dónde ahorrar, siguiendo su lógica.
El Dacia es realmente agradable de conducir y bastante espacioso, el motor dci también es muy agradable y frugal. No es muy dinámico por su suspensión blandita pero cómoda. El apoyabrazos es duro como una piedra pero solucionable, por la diferecia de precios, excepto para acomplejados, es una solución muy buena. El precio/km y la inversión inicial no aguanta ninguna comparativa.
Saludos
@IGC.
No esperes con muchas esperanzas, porque en cuanto a consumo me atrevería a decir que es incluso peor que este Ibiza. Tuve la oportunidad de llevarlo durante una semana sin darle nada de cera en Menorca, a ritmo de 60 por hora en 4ª, y me consumió 6.5 litros.
Saludos.