Para nadie es un secreto que el mercado norteamericano ha sido, es y seguirá siendo fundamental para la buena salud económica de las grandes marcas europeas (y japonesas) de prestigio. Y en concreto para Porsche, que en China ya ha entrado fuerte con el Cayenne, pero no tanto con el Panamera y los deportivos. Nada tiene de particular, por lo tanto, que la filial importadora en Estados Unidos sea un elemento básico para el funcionamiento de la firma de Stuttgart-Zuffenhausen. Hasta el punto de que Porsche Cars North America, Inc., basada en Atlanta (Georgia) y establecida en 1984, es subsidiaria y propiedad al 100% de la casa matriz Porsche AG, y emplea unas 220 personas para manejar la importación, distribución, repuestos, normas de servicio, marketing y formación para los 194 concesionarios que la marca tiene en USA.
Pues bien, con fecha 27/02/2012, he recibido el siguiente comunicado de prensa, remitido por Porsche America, el cual ofrezco en traducción ligeramente resumida, antes de pasar a glosar su contenido:
“Porsche Cars North America anuncia diversas mejoras en su Programa Europeo de Entregas. Esta renovada experiencia proporciona a nuestros clientes la oportunidad de adquirir su nuevo Porsche en cualquier concesionario en USA, y tomar posesión del mismo, a elección, en cualquiera de las dos factorías de Porsche en Alemania. Ello no supone ningún coste adicional para el cliente en el precio del coche, e incluye descuentos en los billetes de avión y el alojamiento en hoteles.
A su llegada a Alemania, nuestros invitados dispondrán del adecuado transporte desde el aeropuerto bien sea hasta Stuttgart-Zuffenhausen, donde se fabrican los deportivos como el icónico 911, el Boxster y el Cayman, o bien a Leipzig, donde se producen el SUV Cayenne y el deportivo sedán Panamera. El cliente puede elegir cualquiera de los dos destinos, con total independencia del modelo que haya adquirido.
Ambas instalaciones ofrecen una visita a la factoría, permitiendo a los clientes observar en directo cómo nace un Porsche. Para quienes elijan Sututtgart-Zuffenhausen como destino, está prevista la visita al Museo Porsche, donde se puede admirar la evolución, a lo largo de más de medio siglo, de los Porsche deportivos y de competición. Los clientes que hayan elegido la factoría de Leipzig tendrán la oportunidad de conducir diversos modelos de Porsche en las pistas de pruebas, o bien comprobar las aptitudes del Cayenne en un recorrido de todo-terreno.
Al retorno a la factoría, los nuevos dueños recibirán las llaves de su Porsche, tras de una minuciosa explicación del vehículo por un experto, en un ambiente exclusivo. Habrá ocasión para fotografiarse tanto con el Museo Porsche de Stuttgart o con el “Diamante Porsche”, edificio principal de Leipzig, como fondo. Nuestros invitados pueden pasar a disfrutar de su recién estrenado Porsche en las carreteras y autopistas de la región. El programa permite hacer un tour por Europa, o permanecer hasta dos semanas en Alemania para explorar las ciudades y el paisaje que inspiraron el especial diseño de un Porsche y sus asombrosas prestaciones.
Este completo programa, iniciado el 1 de Febrero, incluye seguro y matriculación provisionales, y la utilización de neumáticos de invierno en caso necesario. El posterior embarque del coche hacia USA está incluido, y será gestionado por cualquiera de las dos factorías.”
En disponiendo de la “pasta” necesaria para comprarse un Porsche (en América salen relativamente baratos), y sobre todo para los billetes de avión, alojamientos y restaurantes durante dos semanas (por sustanciosos que sean los descuentos que Porsche consiga), ¿qué mejor excusa para venir a Europa puede pedir un ciudadano norteamericano aficionado al automóvil? Al menos, a poco que tenga el suficiente nivel cultural como para sentirse atraído por visitar, o quizás retornar, al continente que fue la cuna de sus antepasados. Bueno, también hay muchos norteamericanos que no son de origen europeo; pero la oportunidad de darse un garbeo por Berlín, pongamos por caso, es algo que no debería despreciar nadie, si puede permitírselo.
Pero antes de retornar al plano exclusivamente automovilístico, vale la pena hacer un análisis de lo que significa esta iniciativa. Por un lado, se trata de dinamizar las ventas, con el “caramelo” de la visita a Europa, a las fábricas, al Museo, a las pistas de pruebas y al paseo turístico en general. Y dada la situación de crisis por la que atraviesan los países de cultura occidental (lo que, poco o mucho, también incluye a USA), también es un hábil sistema de reactivar la economía, haciendo que los que tienen dinero guardado se rasquen el bolsillo y lo hagan circular, que es uno de los factores básicos para que ruede la bola y vuelva a haber una atmósfera de confianza y razonable consumo; y todo ello, al margen de reformas de los sistemas bancario y crediticio, de retoques a la contratación laboral, a la Bolsa y sus “ventas a corto”, de subir o bajar impuestos, de reducción del déficit y demás teorías economicistas y monetaristas que nunca se acaba de saber si sirven o no para algo, porque unas tienen efectos contrapuestos respecto a las otras.
Pero de lo que no cabe ninguna duda es de que, si un californiano forrado se apunta a este programa, suelta un chorro de dinero no sólo en la compra del coche, sino en todo lo demás: tiene coche nuevo, ha disfrutado con la fábrica, el Museo y las pistas de pruebas, ha visitado ciudades y países que posiblemente no hubiese visto a no ser por la iniciativa de Porsche, ha potenciado el turismo europeo y ha ocupado un par de plazas de avión de ida y vuelta (porque ésta es una ocasión para aprovecharla en pareja, ¿no es cierto?), que buena falta les hace a las compañías aéreas.
Por supuesto que la maniobra es mucho más fácil de llevar a cabo con los potenciales clientes de Porsche que con casi cualesquiera otros; sólo una marca como ésta (o Ferrari, y muy poquitas más) tiene el suficiente carisma, mito o como queramos llamarlo, para que nuestro californiano pueda autojustificarse pensando que ésta es una fórmula más razonable de comprar un Porsche que pagar y llevárselo puesto directamente de un concesionario de San Francisco o de La Puebla de Nuestra Señora la Reina de Los Ángeles de la Porciúncula (nombre original y completo, que ellos llaman L.A.).
El caso es que, por los informes de fin de año, nos hemos enterado de que las empresas y firmas que comercializan productos de lujo en general, y coche en particular, han tenido en 2011 beneficios récord; claro que luego viene la explicación de que todo se debe a China y los países productores de petróleo del Golfo Arábigo. Como chinos y árabes ya están comprando como locos, no está mal la iniciativa de que los norteamericanos pudientes, que aún existen a montones, pierdan un poco el miedo y se gasten los dólares. Al margen de este aspecto económico, nada despreciable, y que a lo mejor le hace a Porsche vender unos cuantos coches más, o al menos acelerar la decisión de compra, la faceta automovilística es realmente apetitosa; y puesto que conozco los diversos atractivos que se ofrecen, puedo garantizar que el viaje vale la pena. La fábrica de Leipzig, más moderna, es más vistosa que la de Stuttgart; pero ésta tiene el morbo de ver fabricar el moderno 991, que tanto encandiló a nuestro Javier Moltó (y a mí también, y eso que nunca he sido un fanático del 911, pero éste es “la bomba”).
En cuanto al Museo, la pequeña pincelada que ofrecen las fotos es sólo un pálido reflejo de lo que el aficionado va a encontrar allí. Y respecto a las pistas de pruebas de Leipzig, puede estar bien conducir unas vueltas en las de asfalto, pero lo que es realmente un “chute” de adrenalina en vena es que te las dé (ya sea en tu coche, o mejor en uno de demostración, por aquello de que los neumáticos los pagas tú) alguno de los probadores, unos “manitas” que se conocen cada curva de memoria. Conviene estar bien del corazón, porque si no, cuando llegas a la reproducción (ligeramente a escala) del “Sacacorchos” de Laguna Seca, a más de uno tendrían que darle a oler las sales. Y en la zona de todo-terreno, antiguas pistas de entrenamiento para los conductores del Ejército de la antigua Alemania Oriental, aparte de probar las habilidades del Cayenne, se pueden observar ejemplares de una raza bovina rarísima, que talmente parece ser una mezcla del antiguo Uro europeo primitivo con una raza vacuna que se suele ver por Escocia, que es rojiza, peluda y de cuerno retorcido.
Por supuesto que, para los clientes europeos, hace ya muchos años que, lo mismo que Audi y creo que también BMW y Mercedes, existen en Porsche programas de recogida de los coches (altos de gama para esas otras marcas) en las propias fábricas; pero no tiene el mismo aliciente, aunque salga bastante más barato, que venirse desde América. Lo que no sé es si el programa con descuentos buscados a través de la agencia de viajes que prepare todo este tinglado también se hace extensivo a los clientes europeos; o si éstos, de querer apuntarse, se lo tienen que montar por su cuenta y riesgo. Tal vez sea exclusivo para los clientes de un mercado que, durante varias décadas, ha sido un soporte fundamental para la marca.
Buenas!
Hace ya un tiempo que las grandes marcas de automóviles han apostado por la «arquitectura de autor» para tener un plus de exclusividad en su imagen.
El museo MB de UNStudio, el «Die Welt» de CoopHimmelb[l]au para BMW, la fábrica Phaeton de Dresde, el Phaeno Centre de Hadid para VW, el túnel de viento de Renzo Piano para Ferrari… son edificios exclusivos que ya por sí solos aportan imagen a la marca.
Ya me gustaría a mí visitar todas y cada una de estas sedes… y más si me compro uno de sus coches.
Saludos!
Conducir desde Alemania hasta España. Nada podría disgustarme más. Qué aburrimiento. Horas y horas de autopista, sea cual sea la velocidad a la que se circule. Para mí, eso no es diversión al volante, sino tortura. Yo al volante, o me divierto, o sólo me subo para los recorridos estrictamente necesarios. Para medias distancias el tren, para largas distancias el avión.
Distinguiendo el coche como medio de transporte o como elemento de gratificación.
Y no soy sospechoso de que no me guste el volante.
JM
Pues la verdad es que estoy de acuerdo con Vd., para viajes en los que el camino no es importante, que no se van a hacer paradas, el coche es un peñazo, casi cualquier coche a las x horas circulando por autopista se convierte en un muermo.
Pero si puede hacer el viaje disfrutando de paradas intermedias, buen tiempo, bellos paisajes, buena compañía….entonces, ni el AVE.
@2 Amén
Yo creo que el auténtico gancho no es otro que poder exprimir las prestaciones velocísticas de tu nuevo Porsche en una o varias autopistas alemanas libres de límite de velocidad.
Comprar un coche que puede circular cercano a los 300 Km/h y no poder comprobarlo al menos una vez sin jugarte tu libertad personal, tiene que ser muy frustrante. Así que si se puede resolver «fácilmente», ¿por qué privar de ello al cliente?
Concuerdo con ustedes. Tanto, que hace tiempo que me sirvo de chófer para los desplazamientos rutinarios.
Conducir al estilo del populacho es de lo más vulgar. Yo me limito a pilotar en circuito o a disfrutar de algún que otro puerto de montaña.
La foto en la que se ve al Cayenne en la rampa es muy buena para… darte cuenta de lo feo que es ese coche…
Ideas al poder, amigos ¡. No me tienen que explicar el porque a penas tienen parados. Aunque el trabajo sea de media jornada y prestaciones de seguro de desempleo la otra media jornada.
Siempre dira alquien que si, pero que no tienen clima y que son ciadrados. Pues me paso por los bajos comericales y por el arco de triunfo los comentarios del aburrimiento, desplazamientos medios etc etc. En fin «polines» al poder (made in USA) + ideas a los alemán (I+D+jilipoyeces de medio pelo no van a ningun sitio)
Y no dudeis que vendrán los Yankis de «La Puebla de Nuestra Señora de los Angeles» a por los Porsche ya que estan hasta los «cojons» de los 8 en V (sus 8 gargantas profundas de 40.000 $) y gastarse 150.000 «polines» € en visitar la vieja Europa y de paso embarcar una máquina para La Reina de los Angeles (Los Angeles), aunque al llegar tenga en su garage esperando Un Cadillac T.T. y un Camaro ambos con 8 gargantas profuindas.
Hasta luego Lucas, sigue con el AVE y el avión y las gafas de cerca en la punta de la nariz. Será por muermos.
Pues a mi me parece bien, aunque jamás compraré un Porsche. Creo que una parte representativa de los potenciales compradores les hará gracia la idea.
Circular en coche me gusta sea cual sea el tipo de via si puedo ir a mi ritmo. Hacer mucha autopista no me resulta un problema siempre y cuando haya descansado lo suficiente para estar atento a los posibles imprevistos. Es mas, lo disfruto.
Salud!
Yo lo tengo pendiente, como los musulmanes peregrinan a la Meca una vez en la vida… Una visita al museo/fabrica Porsche (con entrega de 911 incluida, por supuesto; ese punto debería ser uno de los mandamientos de la verdadera fe)… Y sobre lo de un Alemania-España en coche, si el coche es tu Porsche nuevo, es tu primer viaje y no abusas de las odiosas autopistas de peaje francesas (nadie ha puesto límite de tiempo, y las carreteras secundarias están ahí para disfrutarlas), firmo YA para recibir ese tormento ;D
MotaEje, ¿no conoce una función de los navegadores modernos que permite escoger rutas turísticas o con paisajes pintorescos? Por ejemplo, si conoce Galicia, el trayecto entre el límite septentrional con Asturias y el occidental con Portugal puede realizarse, gracias a la transcantábrica, pisando sólo 30 kilómetros de carretera nacional. Sin embargo, la alternativa son más de 350 kilómetros de carretera general atravesando Galicia de N a S y luego rumbo SW rodado de bosques, vacas marelas y alguna que otra ciudad por vías a menudo reviradas con que cambian tras cada curva.
No me venga con historias de que sólo se puede ir por autopista, porque sabe que no es verdad. Otra cosa es cuánto tiempo quiere dedicar a ese trayecto y si quiere o no disfrutar de la conducción. Y yo no soy sospechoso de tener un deportivo.
Saludos
Pues va a tener razón el rostro pálido ese respecto a lo de las ideas al poder!
Siguiendo el ejemplo alemán, que vengan los yankis a Valencia a probar las auténticas naranjas;
a Padrón a que les piquen los pimientos un poco, cogidos directamente de de la mata;
a tomar calçots con cava al Empordá, con sardana y butifarra; auténticas fresas de Lepe con caldos andaluces y sesión de flamenco en el paquete (turístico).
Ahora mismo llamo a la Gurtel para que vayan preparando el folleto en inglés de la gastronomía mas auténtica y aventurera del mundo occidental (no se me ocurre nada comparable a la fábrica de leyendas Porsche, pero algo habrá que hacer para salir del marasmo, vmos, digo yo.
Pero eso si, todos en AVE y con las gafas de cerca en la nariz, que los que tienen pelas son ya talluditos. Y les ofreceremos bailes regionales durante el trayecto y el tramo final desde la estación de AVE, en un TT nacional por si pican (se sigue haciendo el Vitara, el Santana…).
Y si no, reeditemos el Biscuter (eléctrico, eso si), el PTV….
No me sorprende en absoluto que Porsche pueda tener esta iniciativa y que muchas empresas alemanas funcionen muy bien y que el paro alemán sea muy bajo.¿Cúanto dedica Alemania a I+D+i?
Muuuuuuucho más que España, y de ahí viene la magnífica productividad de sus empresas y el acierto de sus productos.Casi igual que en nuestra piel de toro……
@13, invierten en I+D+i porque no cae en saco roto, esto es, su modelo productivo esta orientado a fabricar, a fabricar cosas (ahora) para los países en vías de desarrollo… No tienen el problema educativo que tenemos nosotros, la triada mágica: mucho fracaso y abandono escolar, poca gente con formación media orientada a los entornos mas productivos y rentables de una industria inexistente y sobrecualificacion y exceso de universitarios, universidades y carreras universitarias. En España ese dinero va para la ciudad de la cultura de Santiago y similares… Por contra tienen una FP dual, las empresas pagan religiosamente parte de este sistema y al igual que los suizos, si se les pregunta por mas vacaciones mueven la cabeza en horizontal, no en vertical como nosotros.
Me gustatia comentar con ustedes si es o no acertada la publicidad del «nuevo» Megane… «Hecho en España para ser lider». Perjudica o beneficia?
Salu2
@14: Supongo que va muy enfocada a incentivar el consumo nacional. Acertada? Para el fin que persigue supongo que si, aunque la imaginacion brilla por su ausencia y el estilo empieza a oler a casposo..
vaya tonterias que haciamos en españa, verdad!, el viscuter , el vitara, el nene de linares,
incluso el todopoderoso ooo…pegasoooo -ya ni pa los cromos-…pais…
todos esos preparadores, esos equipos de f1 que tenemos -que parece como si el vecino paco
abrio un taller nuevo en getafe-. No tenemos remedio, somos tan individualistas que asi nos va.
Me parece muy bien lo del alemán. Que el cliente se impregne de marca, conozca la fabrica y tenga la oportunidad de probar otros modelos. En el fondo es una comida de tarro impresionante, se te puede grabar a fuego por ahi adentro para toda la vida. ¿les va a suponer mucho coste tanto para la marca como para el cliente?, yo creo que no, y lo importante,
todos tan contentos, que al final es lo que cuenta.
14 froid, ok. Como casi siempre.
Se me queda el 90% en el tintero, pero bueno, ahi van 4 cosillas.
Yo tengo que coincidir con el segundo parráfo de Castell, me gusta conducir. Tanto pero el mero hecho de hacerlo, disfruto de la conducción, como por el sentido del desplazamiento. La única situación en la que me siento menos á gusto es cuando hay atasco.
@17: Va Vd. para chauffeur, que no es mala salida profesional.
Para todo lo demás (de mas de 600 km.), la tarjeta Visa
@18 Nah, tampoco me gusta mucho llevar gente en mi coche… Transportista por otra parte… mmmm…
Para todos aquellos que todavia hablan de disfrutar conduciendo en España, perdónenme la ingerencia, pero pienso que salvo no se tenga nuingun apego a los puntos del carnet amen de una chequera bien llena no es posible y al paso que vamos cada vez lo será menos.
A la estúpida limitación general de 120 en autovias y autopistas hay que añadir los todavia mas inexplicables 100 e incluso 80 en algunos tramos de autovia . En cuanto a las generales , no contentos con los 90, a la mas mínima nos plantan un 70 o 50 que como no lo veas estas potencialmente sin puntos.Cualquier radar oculto puede darnos un » escarmiento»
Claro que siempre queda la opcion del » muletto» al estilo Montecarlo que te avise de tramo limpio en los siguientes 20 kms.
Lo dicho, lástima de automóviles potentes y con estabilidad a prueba de bombas que los fabricantes nos ofrecen.Para lo que se nos permite dsifrutar conduciendo!
Bonita cosa esta que ofrece Porsche, potencia la imagen de marca de la compañía y también la de Alemania como sitio donde fabrican las mejores maquinas y donde además se pueden exprimir sin complejos. Viajar por ese país supongo que será mas divertido que hacerlo por aquí, o por Francia. Aún así me gusta conducir por aquí aunque haya que jugar un poco al gato y el ratón, no todo son autopistas rectas ni tramos de radar.
19.- Ser transportista mola porque conduces cacharros que exigen hacerlo bien en mucha mayor medida que un coche. No molan los horarios, la precariedad ni, sobre todo, el hecho de que en el momento en que te sales de la recta línea teórica que marca lo que hay que hacer puedes perder lo que has ganado en los últimos 6 meses, y eso no pasa en ningún otro trabajo de su nivel.
@21 Valhmö: Es divertido hasta que ves hasta dónde ha subido tu media de consumo y los que cuesta el litro de 95 en la siguiente Aral.
22.- O hasta que te empiezan a entrar remordimientos porque llevas bastante rato con el pie en la moqueta y te planteas lo que te durará el coche haciendo eso muchas veces. En realidad el crucero que se puede mantener aquí sin perder puntos esta bastante bien.
Bueno, en según que desarrollos una media de 160-180 km/h no castiga en exceso el consumo y no es necesario llevar el pie a fondo. Además de ser una velocidad llevadera y poco estresante cuando tu entorno también va a esa velocidad. Aquí estaría rozando la cárcel. Ademas, el placer de poder ir a velocidad libre en caso de necesidad o capricho no tiene precio.
@24. Oiga, será un crucero. Como sea una media de 160-180 tiene que llevar ud. desarrollos larguísimos a poco que orine, reposte y su casa no dé directamente a la autobahn….
#25 Jaime: Toda la razón. Me refería a mantener un crucero, no una media absoluta.