En más de una ocasión he manifestado mi rechazo a toda una serie de modificaciones aportadas, más o menos recientemente (lo de recientemente puede referirse a dos o tres décadas), en relación con las normativas y sistemas de medición que rigen los aspectos físicos de la vida cotidiana y, muy en concreto, el mundo de la automoción, que es el que nos reúne en esta web y, más en concreto aún, en este blog. Mi descontento podría ser una manifestación (y probablemente lo es, al menos en parte) de la tradicional oposición de todo veterano a aceptar que le modifiquen los que durante toda su vida, y en particular en sus años de formación, han sido los parámetros y referencias para el desarrollo de su actividad profesional, e incluso de su diaria existencia. Pero admitido esto, también podemos analizar si dicho rechazo no tiene una base y unos fundamentos lógicos y bien justificados.
Los seguidores del blog me han leído, hasta la saciedad, abominar de la actual, aunque ya no tan nueva (más de veinte años), normativa de homologación de consumos y emisiones. El ciclo urbano, con arrancada en frío, ha sido desde siempre absolutamente increíble, y cantidad de quienes aquí han manifestado su opinión están de acuerdo en que, al menos en nuestras ciudades, ni con suerte se consigue un consumo que no sea, como mínimo, vez y media del homologado. Pero, por si fuera poco, el consumo que antes se llamaba de carretera y ahora extraurbano (ya son ganas de retorcer los conceptos, y encima sin explicarlos) ha pasado de ser el de 90 y 120 km/h estabilizados, a un ciclo que no se sabe de donde lo han sacado, pero que, como también he repetido en múltiples ocasiones, viene a coincidir con casi total exactitud, y para la mayoría de los coches, con circular a 105 km/h estabilizados. Para ese viaje, no hacían falta alforjas, y prefiero quedarme con el antiguo de 120, que me da una información mucho más válida acerca del influjo de la aerodinámica y desarrollo final del coche. Y luego, que cada cual conduzca como mejor le parezca, radares aparte.
Esto, como ejemplo en cuanto a normativas, aunque más adelante habrá otro, que es el que ha actuado como disparadero para esta entrada. Pero si pasamos a los sistemas de unidades, la cosa es más grave, debido a la modificación, a nivel planetario (bueno, no del todo), de nuestros antiguos sistemas CGS, MKS y Técnico por un nuevo Standard basado, a su vez, en las anteriores unidades eléctricas. Rebobinemos un poco (cosa de siglo y cuarto) y situémonos en la Conferencia de París sobre Pesos y Medidas que tuvo lugar a finales del siglo XIX. Allí se reunieron algunas de las mayores eminencias de la física mundial, para unificar de una vez por todas la disparidad de sistemas de medidas absolutamente anárquicos que imperaban en el mundo, y establecer un sistema universal, científico y racional.
Cierto que, sobre todo en las zonas más rurales del mundo entero, la gente siguió durante años con su libra, su legua, su acre y demás medidas tradicionales pero, a nivel un poco más culto, el nuevo sistema se impuso por el propio peso de su racionalidad y de su universalidad (anglosajones aparte; ya se sabe que el Canal de La Mancha a quien aisla es al Continente europeo). El nuevo sistema define sus unidades fundamentales de las tres magnitudes básicas (longitud, masa y tiempo) a partir de elementos muy tangibles y tomados de la realidad del globo terráqueo en el que vivimos y se desarrolla nuestra actividad. El kilo es el peso de un litro (decímetro cúbico) de agua destilada, un elemento básico en la vida del planeta; y el centímetro se deriva del metro, diezmillonésima parte del cuadrante del meridiano terrestre; como base pues, la Tierra, cuyo giro sobre sí misma define a su vez la hora y sus submúltiplos minutos y segundos.
De acuerdo, se quedó fuera la unidad náutica, cuya milla marina se define como el arco de círculo máximo terrestre de un minuto de longitud; y en consecuencia, la unidad de velocidad (el nudo), que es milla/hora. Pero de siempre la náutica ha funcionado de los muelles hacia fuera, sin que se produzcan interferencias con la vida diaria de tierra adentro. Pero el problema surge al deslindar el kilo-masa del kilo-fuerza; y a partir de ahí la hemos liado parda. Los anteriores sistemas estaban pensados a partir del hecho indiscutible de que vivimos en el planeta Tierra y de que, parece que durante muchas décadas, tal vez siglos y quizás para siempre, la raza humana seguirá habitando exclusivamente en este planeta. Por ello, es razonable que las unidades tengan como referencia la Tierra, y que para medir una fuerza tomemos como base la que ejerce la atracción gravitatoria sobre una masa situada en la superficie terrestre; a esta fuerza vertical es a lo que llamamos “peso”, y el peso de un litro de agua es lo que se llama kilo-fuerza. Fuerza que genera una aceleración denominada “g” que casi (por casualidad) corresponde a 10 m/sg2, pero que en realidad se queda en 9,81 (una diferencia de un 2%). Y durante casi un siglo vivimos tan felices con nuestro kilo y las unidades de él derivadas, como el “caballo de vapor” para medir la potencia, definido como 75 kg.m/sg.
Por otra parte, había y sigue habiendo toda una serie de unidades para los fenómenos eléctricos, cuya naturaleza intangible hace mucho más difícil relacionarlos con las medidas de orden mecánico. Había unas fórmulas de equivalencia, y asunto concluido; no era un problema, ya que el mundo de la electricidad va por un lado y el de la mecánica (incluido lo que pesan las cosas) por otro. Hay un punto de contacto: la energía y la potencia; pero con saber que un kilovatio equivale a 1,36 CV, el problema está resuelto. Pero llegó una nueva generación de sabios, y se empeñó en enmendarles la plana a los del finales del XIX; decidieron que hacía falta un sistema de medidas universal, que sirviese lo mismo para la Tierra que para la Luna, que tiene una gravitación distinta. Por lo visto, esto era fundamental para que los astronautas no se hiciesen un lío con lo que pesaba una manzana, por si les caía una en la cabeza como a Newton.
Y se decidió eliminar el kilo-fuerza y sustituirlo por el Newton, en recuerdo al antes citado precursor (junto con Noé) de la nunca bastante ponderada costumbre de la siesta. El Newton es la fuerza que acelera un kilo-masa a 1m/sg2, en vez de a 9,81 m/sg2; dicho de otro modo, viene a ser unos 100 gramos. Bueno, pues a partir de ahí, todo patas arriba en el mundo de la mecánica, la dinámica y la cinemática. En teoría, la cesta de la compra hay que solicitarla en Newtons y no en kilos, y la potencia de los coches, en kilovatios, y no en caballos. Pero el sentido común de la gente tiende a evitar esfuerzos inútiles, y del mismo modo que se comprendió la utilidad de eliminar los antiguos y anárquicos sistemas de medida, y sustituirlos por el métrico decimal, se ha producido una feroz resistencia a ir a la tienda y pedir que te den “cuarto y mitad” de Newton de azúcar.
Pero no son sólo las amas de casa las que se han negado; ¿alguien ha visto alguna vez en un mercado una balanza, por muy moderna que sea, que venga calibrada en Newtons? Y se supone que los fabricantes de balanzas (y no digamos de básculas comerciales y para camiones) algo deben saber de sistemas de unidades; pero siguen marcando en kilos y en toneladas. Digo yo que la comisión de sabios que tan ágiles estuvieron para eliminar el kilo e imponer el Newton, podían haber empezado por lanzarle un ultimátum al mundo anglosajón, y hacerles abandonar, en un plazo prudencial, sus dichosas pulgadas, pies, yardas, millas, acres, onzas, libras (que además hay dos, al menos), “stones” y demás. Incluso su HP (horse-power) no coincide con el nuestro, pues empeñados en referenciarlo a sus unidades, les sale un poco más fuerte, a 76 kg.m/sg.
Mal que bien la fuerza de la lógica algo va imponiendo, y en algunos Estados del Sur de USA (lo he visto en California, Arizona y Nuevo Méjico), ya hay carreteras con los hitos en kilómetros y no en millas. Y del mismo modo, en el mundillo de la competición, incluyendo a la muy tecnológica Fórmula 1, y fuera de los documentos oficiales de la FIA, en los boxes, en la pista o en las conferencias de prensa, de la potencia de los motores se sigue hablando en caballos, y por parte de técnicos que no son precisamente unos incultos, y que conocen perfectamente la existencia del kilovatio. El cual es perfecto para medir un fenómeno intangible como es la electricidad; intangible hasta que metamos los dedos en un enchufe, claro.
Esto es lo que ocurre cuando nos metemos a cambiar cosas por el gusto de cambiarlas, sin pensar en las repercusiones prácticas que puedan tener en la vida diaria, y sin pararse a pensar si aportarán algo que mejore, por poco que sea, dicho desenvolvimiento cotidiano. Y cuando no se hace así, el resultado es que el ciudadano les da la espalda a las novedades y a sus mentores, y tanto las amas de casa como los fabricantes de balanzas siguen aferrados a su muy útil y tradicional kilo: el peso de un litro de agua.
Otro ejemplo de lo mismo es el contencioso que, también desde hace un par de décadas, o por ahí le anda la cosa, nos trae a maltraer con el peso de los coches. Para la prueba recientemente publicada del VW Jetta Sport 2.0-Tdi quise afinar en este aspecto, y me hinché a consultar datos y webs hasta llegar a un resultado definitivo. Y gracias a este coche acabo de resolver la incógnita de los pesos comunicados para los coches actuales. Hace ya mucho tiempo avisé que, en lo posible, procuraré dar siempre el peso como se daba en tiempos, con el coche vacío de carga, aunque repostado a tope, con su rueda de repuesto y la herramienta que traiga; o sea, lo que es el coche en sí, listo para entrar en servicio. Pero entraron en liza los expertos en cambiar las cosas para demostrar que están ahí y trabajan, y se sacaron de la manga una normativa según la cual el peso en vacío (bueno, en realidad ya no es en vacío) corresponde al coche con el depósito al 90% de su capacidad (hay que ser retorcido para dictaminar esto), más 75 kilos de carga, que se le asignan a un teórico conductor de 68 kilos con un ligero equipaje de 7 kilos. Los alemanes van a tener que ponerse a régimen, porque lo de los 68 kilos de media, aunque sea entre hombres y mujeres, no cuela.
Resultado: para este Jetta, el Permiso de Circulación cita, como peso en vacío, 1.411 kilos, según las nuevas normas; por el contrario, en la Tarjeta de Inspección Técnica, figura como Tara (masa del vehículo en servicio, con carrocería) la cifra de 1.336 kilos, o sea, quitando los 75 kilos de clavo; aunque no es correcto del todo, pues el depósito no está lleno al completo. También es curioso el anticuado concepto de Tara, que cita lo de “con carrocería”, como en los tiempos (años 20s, como poco), en los que algunos coches se compraban en chasis, para luego llevarlos a un carrocero. Pero es que la comedia de las equivocaciones llega a los propios datos de la web alemana de VW, donde se cita como Peso Descargado (unladen, en inglés) los 1.411 kilos con conductor, para luego pasar a un Máximo Permitido (Permited Gross) de 1.940 kilos, lo que daría una carga autorizada de 529 kilos (además del conductor), que es la diferencia. En efecto, el concepto de carga máxima (Payload), en otro epígrafe, resulta que es de 604 kilos, donde sí entran los 75 kilos del conductor, aunque a los 1.411 se les consideraba como “descargados”. ¿Desde cuando el conductor no forma parte de la carga, y por qué una de las veces se le considera como tal, y otra no? Una cosa es que haga falta un conductor (sea del peso que sea, que esa es otra) para que el coche circule, y otra muy distinta que forme parte de la tara, bien considerada. Esto es lo que ocurre cuando los aprendices de brujo se meten a modificar cosas que estaban muy bien hechas, y desde hace muchos años atrás, con o sin carrocería encima del bastidor.
Así que, por obra y gracia de los modificadores de normativas “al buen tún tún”, resulta que en España los organismos que regulan por una parte el Permiso de Circulación, y por otra la Tarjeta de Inspección Técnica, no llegan a ponerse de acuerdo; quizás, ni tan siquiera son conscientes de que sus datos no concuerdan entre sí, pero el hecho cierto es que el coche engorda y adelgaza 75 kilos según quien lo mire. Claro que si a los propios fabricantes del vehículo les acaba ocurriendo lo mismo, no tiene nada de particular semejante discordancia. Si al menos siempre que se cita el peso más alto se pusiese la advertencia (algunas marcas lo hacen, con un asterisco o un numerito, y una nota a pie de página, aclarando lo de “con el conductor incluido”), al menos sabríamos a qué atenernos, y a los que no nos gusta eso de considerar a un ser vivo, como es el conductor, como parte integrante de una máquina, pues pondríamos 75 kilos menos; o incluso afinando mucho, le añadiríamos además el 10% de capacidad en litros del depósito, multiplicados por el peso específico del combustible de que se trate. Pues estas son las consecuencias de la actuación de los “aprendices de brujo”: en España (y en gran parte del extranjero) un coche puede pesar 75 kilos más o menos, según de qué papeles se trate; como dicen que decía el portugués del chiste, respecto al reloj chapado en oro, cuando le preguntaban: Pero, ¿es de oro?, y respondía “Tem días; unos sí, outros non”.
El colmo de los despropósitos es presentar el consumo en términos de autonomía. Cuando uno lee en una documentación extranjera que un determinado vehículo declara nosecuántas millas por galón, no puede más que poner cara de estupor.
Pruebas
Káfer: permítame discrepar con Vd.
A pesar de estar acostumbrado a interpretar los consumos en litros por cada 100 Km, como seguramente lo estará Vd., creo que no se puede negar que es más informativo e intuitivo para el conductor indicar cuantos kilómetros (o, en su caso millas) puede hacer con cada litro (o galón) de combustible.
Si mi coche tiene un «consumo» de 15 Km/lt y al llenar el depósito entran 50 litros, para el común de los mortales es más fácil multiplicar 15 por 50 para saber que puede recorrer 750 Km que dividir 50 entre 6,6lt/100Km.
Vamos, es mi opinión. Lo que no me parece, en ningún caso, es un despropósito.
Lo que si que es un despropósito es la manía que se ha impuesto de contabilizar el consumo de combustible únicamente relacionando la distancia que se puede recorrer con una cantidad concreta del mismo. Esto da lugar a que todo el mundo se rasgue las vestiduras cuando ven que el consumo medio por ciudad sube por encima de 8 o de 9 en un turbodiesel cualquiera o por encima de 10l en casi cualquier gasolina. Aunque un motor diésel a ralentí consume solo medio litro a la hora, con una velocidad cero (parados en un atasco, o en un semáforo) el consumo es virtualmente infinito con relación a la distancia que se puede recorrer (que es ninguna en ese momento). Absurdo desde cualquier punto de vista. Y por esta absurdez como un piano de cola se inventan sistemas start/stop y similares que permitan que el mágico numerito de l/100 baje un poco.
Que me importa a mi que me suba el consumo medio de litro a los 100 en un atasco (o de mpg, da lo mismo) si estoy consumiendo en ese momento 0,5 litros hora y antes del atasco a 100km/h estaba consumiendo 5 litros hora? Eso son diez veces mas combustible en el mismo tiempo, y demuestra que es absurdo limitarse a medir el consumo de una sola manera.
Hay muchos tipos de conductores a los que les puede importar más cuanto tiempo pueden utilizar su coche con un depósito, que cuantos km pueden hacer. Por ejemplo, a un taxi le puede resultar muy interesante saber que un deposito le dura 4 turnos (por ejemplo) y le puede dar exactamente igual los km que recorra con ese combustible. Por ciudad, a baja velociadad y parado en semáforos y atascos el consumo de su coche es bajísimo con relación al tiempo, sin embargo si hiciese esos 4 turnos a 100km por hora, le iba a salir muy muy caro y necesitaría muchísimo mas combustible. Esto mismo se puede aplicar a cualquier persona que fundamentalmente circule por ciudad y en trayectos tirando a cortos, sabe que con un deposito puede utilizar su coche toda la semana, (ponga lo que ponga el consumo medio del ordenador) y que si sale a visitar a un pariente a 300km de distancia y vuelve, se lo funde en un día. ¡Que curioso oiga!
Si los fabricantes centrasen sus esfuerzos en hacer coches mas ligeros y mas aerodinámicos, conseguirían una disminución de consumo real mucho mas importante, de verdaderos litros totales menos en un viaje cualquiera. Un start/stop solo sirve para bajar un numerito y unos gramitos de ahorro. Vale que gramito a gramito se hacen kilitos, pero es de risa que se legisle y se fabrique pensando únicamente en homologar un numerito absurdo (que encima siempre es mentira).
Conste en acta que yo hago mucha carretera y a mi particularmente relacionar litros de combustible con distancia recorrida si me resulta práctico.
Salu222
#4 Oiga. Debe ser culpa mía pero le juro que no consigo entender qué medida alternativa a los litros/ 100 Km o MPG plantea. ¿El consumo en litros/unidad de tiempo? Creo recordar que los Opel pasan a expresar su consumo así cuando están detenidos. Usted mismo es consciente de que el consumo depende, entre otras cosas, de la velocidad ergo ¿Qué propone? ¿El consumo expresado en Km/h mantenidos durante n minutos con una pendiente de X milésimas?
Y no es por nada pero un Start/Stop sirve, entre otras cosas, para dejar de consumir combustible en el momento en el que un vehículo es menos eficiente: cuando no se mueve en absoluto. ¿Algo de sentido sí tiene eso, no? (Parto de un arriesgado supuesto, lo sé. Que un vehículo es una máquina cuyo objeto es desplazar personas o carga de un lugar a otro)
Por lo demás, estoy de acuerdo en que vehículos más ligeros y con mejor aerodinámica consumirían, necesariamente, menos combustible.
Saludos desconcertados
Sr. Arturo de Andrés, después de un vistazo rápido le digo: 20 N de naranjas en la Tierra no es la misma cantidad que 20 N de naranjas en la Luna. Pedir en kilos es ser universal, el problema que plantea el SI al respecto es llamar a una cantidad medida en kilos «peso», nada más.
La unificación de los sistemas de unidades no se ha establecido para hablar con propiedad, sino para que todas las ciencias hablen el mismo idioma. Hoy en día en el mundo automóvil participan mecánicos, ingenieros, físicos, informáticos… las cosas han cambiado, pero que un piloto hable con su mecánico en caballos no tiene nada de poco profesional. De hecho este tipo de convenciones no se hacen pensando en el habla del piloto o en el uso en un mercado… son convenciones científicas. La gente puede hablar como le de la gana.
Por cierto, no se me ocurre nada más evidente en nuestro día a día que el electromagnetismo, así como por ejemplo el tiempo.
@Fanso: «Si los fabricantes centrasen sus esfuerzos en hacer coches mas ligeros y mas aerodinámicos», hombre, no creerás que… vamos, está todo el mundo centrado en buscar la manera de hacer económico el uso de un material tan barato y maravilloso como la fibra de carbono… y hoy en día tienes coches muy eficientes aerodinámicamente… No es fácil quererlo todo y encima que sea ligero. Cómprese un clásico y métale un motor de hoy. Eligiendo bien no le saldrá más caro que un coche nuevo y ya tienen su mechero.
@Jaime, Es muy sencillo de comprender, seguro que si se lo propone lo consigue. Mire:
Las unidades de medida se utilizan para cosas muy diferentes, y a veces varias sirven para lo mismo pero unas son mas adecuadas que otras en determinadas circunstancias. Si se fija usted en la longitud se dará cuenta que puede expresar en metros tanto el grosor de la pared celular de una bacteria como la altura de un edificio como la distancia entre Puerto Rico y Salamanca, pero no siempre el metro resultara igual de practico. ¿Ve por donde voy?. Pues cuando combina dos magnitudes la cosa es igual de curiosa, metros por segundo, gramos por centímetro cuadrado, años luz, metros por segundo al cuadrado, … Las combinaciones pueden ser interminables y nos permiten medir de todo, aun que cada una será mas adecuada para cada cosa o situacion concreta. Supongo que no puede usted estar en desacuerdo conmigo hasta ahora. Bien, pues en cuanto a los coches que consumen combustibles en forma liquida, se ha establecido como lo mas común medir cuanta distancia se puede recorrer con un determinado volumen de ese liquido. Se expresa generalmente como litros a los 100 km o como millas por litro, porque casi siempre nos da unos resultados cómodos y manejables.
No tiene que ser así obligatoriamente, ya que hay circunstancias en las que resulta practico y coherente y otras en las que es engañoso y difícil de comprender. Por ejemplo, usando litros a los 100 km, un coche detenido con el motor encendido consume infinito (discutible matemáticamente, por supuesto). Que raro, ¿verdad?. Pues es así, por que por pequeño que sea el flujo (enseguida vuelvo sobre el «flujo») de combustible en ese momento, al dividir entre velocidad 0 forzosamente vamos a obtener como resultado infinitos litros a los 100. Pues mire usted, no parece muy practico. Entonces, ¿por que no considerar que hay momentos en que otras formas de medir el consumo pueden ser igual de validas? Bueno, pues resulta que podemos medir perfectamente el consumo del motor que está instalado en cualquier coche fijándonos en el flujo de combustible que va desde el deposito de combustible hasta los inyectores y expresarlo, por ejemplo, como litros hora. Si lo hacemos, tendremos un dato lineal que no hace cosas raras como tender al infinito cuanta mas baja sea la velocidad a la que impulse al vehículo. Se moverá entre 0,5 a ralentí y 30 a su máxima capacidad (por decir algo, no me apetece calcularlo) para un caso concreto. Es una medida valida en todo caso. Si lo utilizásemos veríamos que cualquier coche consume muchísimo menos por ciudad que por autopista, es irrefutable que se necesita mas energía para acelerar una masa de tonelada y media hasta 120 km/hora que hasta 50 (y por supuesto también se necesita mas energía para mantener esa velocidad y luchar contra la resistencia aerodinámica y la fricción). Proporciona una medida diferente, pero también representa el consumo sin lugar a dudas.
Todo esto viene a decir que todo es relativo, y que es absurdo legislar, desarrollar, fabricar y homologar motores pensando en una forma de medir el consumo que no se adapta a todas las circunstancias, ni mucho menos.
Salu222
@6
Parece que unos chicos de Stuttgart se han adelantado a su idea que menciona al final de su comentario…
http://www.caranddriver.com/features/09q4/mercedes_engine_transplant_modern_diesel_in_a_1992_190e_2.6-feature
Vale. Ahora le he entendido. Gracias (sinceras) por el esfuerzo pedagógico. Sin embargo, sé que es usted consciente de que su sistema es igual de relativo que los actualmente adoptados y, por ello, le pregunto. ¿No es mas lógico medir la eficiencia de una maquina en relación a su propósito inicial -trasladar masas a x distancia- que en relación al tiempo (asumo que los automóviles no fueron diseñados para pasar tiempo dentro, quizás erróneamente) .
Saludos
@Jaime, me alegro, por que no era pitorreo. Como respuesta, le saldría con algo que tiene que ver son la teoría especial de la relatividad, depende de a que velocidad se pretenda hacer esa medición XD (y no sabe lo acertado y divertido que a mi me parece el chascarrillo)
Salu222
7@Fanso
Jaime tiene, creo, un poquito más de razón.
Su discurso desde el punto de vista pedagógico es impecable. Su razonamiento sin embargo no lo es.
Más claro.
Su método de medición podría aplicarse a un reloj si este funcionara con combustible líquido, tantas unidades de volumen por unidad de tiempo.
Pero si tuvieramos una motobomba de sacar por ejemplo agua de un estanque, podríamos hablar de unidades volumen de combustible por unidad de volumen de agua extraido o trasvasado y tambien por hora de uso… y de superficie regada y de rendimiento del cereal referido a una determinada calidad de terreno en relación al tiempo (ciclo) del cultivo.
En fin no terminaríamos nunca.
En mi opinión, tiene mucho más sentido medir el consumo en km/litro, que en litros/100 km. Yo tengo configurado así mi consumómetro (y siempre intento estar alrededor de los 20 km/litro).
Lo de unificar unidades… es lo lógico. Usted habla de que nadie pide un Newton de naranjas… hasta no hace mucho, sí se pedía una libra (aún lo hacen algunas señoras en el mercado «una libra de lentejas», que son unos 450 gramos). De hecho, esa típica pala de mano para manipular lentejas, garbanzos y materiales granulosos, se llama «librador» (porque servía para poner libras).
Cuando se piden kg de naranjas, se pide una unidad de masa. El ama de casa tiene razón. Debe pedir «kg», y no Newtons. No tendría sentido pedir Newtons.
Las básculas miden peso en vez de masa por simplicidad.
Y tenga por seguro que en un futuro hotel orbital, ya se cuidarán mucho en el restaurante de medir la MASA de los 100 gramos de jamón de york que pide para hacerse su bocadillo, y no su PESO (de lo contrario, deberían darle a usted medio cerdo).
En realidad, tararían la báscula para ajustar lo que indica la agujita o el numerito… pero seguirían midiendo peso, porque es muchísimo más fácil medir una fuerza que una masa).
Tiene sentido medir la potencia en kW, y no en «CV».
Caballos de Vapor, vaya unidad más extraña «potencia que puede desarrollar un caballo medio para arrastrar una masa de 330 libras a un altura de 100 pies en un minuto»). Hombre, tuvo su sentido cuando se inició la revolución industrial, allá por el 1.700 y pico… pero ya va siendo hora de desterrar ese anticuado término.
Que sí, que era típico antaño (como las arrobas, los celemines, las libras o los codos)… pero hoy ya no tiene sentido, y cuando antes nos lo quitemos de encima, mejor (y no dudeis que ese término desaparecerá; no creo que dure ni dos décadas… ¿para qué esperar?).
¿por cierto? ¿qué PESA más? ¿un kg de paja? ¿o un kg de hierro?
La respuesta correcta es: Un kg de hierro, pesa más que un kg de paja (aunque su masa sea la misma).
D. Arturo, me extraña que una persona de su recorrido profesional se haga según que preguntas. Me extraña y mucho, a no ser que el artículo tenga un sentido que no he pillado. Decir que en la reglamentación de vehículos hay conceptos y normas que se sacan de la manga es ciertamente pueril, mas viniendo de alguien que conoce perfectamente como nace la reglamentación y el nivel técnico y profesional de las personas que forman esos foros internacionales. O eso parecía, que sabía de que iba esto. La prescripción de los 68 kilos por ocupante mas 7 kilos de equipaje es una medida que corresponde al 50 percentil de los paises miembros de la antigua CEE en los años 90, fecha de la ultima publicación de la directiva de masas y dimensiones para vehículos M1. Podían haber pedido 40 kg, 80 kg o 100 kg, pero entonces los percentiles cambian y ya no representarían a la mayoría de la población. Lo mismo si a las mujeres alemanas que tanto le parecen preocupar. 😀
La prescripción del llenado del depósito, como mínimo al 90%, tiene tambien una explicación muy lógica. Algunos paises miembros estimaron que entre el llenado del depósito y la báscula del servicio técnico de homolgoación puede haber un trayecto donde hay un lógico consumo, el que sea. Por lo tanto, perdir el llenado al 100% no se podía cumplir casi en ningún caso. Lo mas lógico es pedir, al menos, el 90% de llenado.
Luego dice que los encargados de la reglamentación en España modifican las normas «al tun tun», de forma muy injusta, porque son técnicos muy capacitados que cumplen con una labor importantísima en pro del sector en España y en Europa. Usted sabe perfectamente que España no es libre para legislar con referencia a la homologación de vehículos y que hay una directiva marco europea y una serie de actos reglamentarios que hay que respetar. En el caso de la tara, es un dato que metió con calzador la DGT, como un dato meramente administrativo ya sobrepasado que para un fabricante no tiene mayor importancia ya que no existe como tal en la reglamentación aplicable para la homologación de tipo CE y solo se da en España, por eso comparar la tara de España con la masa en orden de marcha de Alemania no tiene sentido mas que el de la fácil polémica, cuando el fallo es de España al seguir manteniendo el dato de la tara que es un dato para la circulación de vehículos en España. Nada que ver. Sobre el tema de con o sin carrocería, no creo que haga falta decirle que hay vehículos en versión chasis cabina y que deben ser carrozados para considerarlos vehículos completados, incluso en el caso de los M1, y poder ser matriculados para entrar en servicio. Ellos tambien tienen derecho a tener su tara hasta que esta desaparezca de la tarjeta de ITV y de su permiso de circulación gracias el nuevo Reglamento UE sobre masas y dimensiones que esta a punto de publicarse y que va a cambiar muchas cosas.
Don Arturo, se echa en falta aquellas pruebas que usted realizaba en los 80s , mas reales que las que ofrecen/homologan los fabricantes. Me gustaba aquellas recuadros donde nos remarcaba, recorrido fijo por Adanero, Olmedo y Aranda, 391.9 km, conductor solo, tráfico fluido , pero mucho de frente desde Aranda a S.Agustin. Crucero 100 km/h (2º orden) 110 km/h (N II) y 120 autopista . Promedio 99.2 km/h. Consumo en litros. 6.01 . Lo demás son pruebas de laboratorio que si bien no hay que tomarlas a pie de letra, por lo menos tener una referencia normalizada .
Un cordial saludo
Después de tropocientas pruebas de consumo, el señor De Andres ha llegado a la conclusión de que el consumo a las velocidades de sus pruebas es un 50 % (decima arriba o abajo) superior al del homologado extraurbano.
Y que las datos de consumo tal como se daban antes, a 90 y a 120 km/h, son mucho mas realistas (y utiles) que los homologados. En un post anterior algún iluminado dijo que esto era una bobada. Ahora que lo dice el guru (venido a menos a tenor de las criticas que leo)
¿a aplaudir con las orejas?
@14 hay que hacer un ensayo patrón para poder homologar todos los vehículos que se tienen que poner en servicio en Europa, guste o no. Un ensayo nunca podrá reproducir la forma de conducir real de cada conductor, solo intenta reproducir una serie de situaciones de circulación para crear una prescripción general común para todos los vehículos de motor de la misma categoría y va evolucionando poco a poco. De hecho lo han vuelto a modificar para incluir los nuevos vehículos híbridos (todos los tipos de híbridos). Y ese ensayo normalizado es la homologación. Lo que hace D. Arturo con sus pruebas es otra cosa, muy interesante en muchos casos. No lo comparemos con un ensayo de homologación porque no tienen nada que ver. Son cosas distintas.
#12 ¿Porque dice que tiene mas sentido?
El consumo en km/litro (o galon, como aparecia en las revistas Automecanica, fascinante releerlas ahora) solo le veo la utilidad de calcular la autonomia hasta vaciar depósito.
El consumo en litros/100 es mas general, conocer la necesidad de combustible del coche a partir de la distancia a recorrer o el coste anual a partir de los km anuales recorridos. Con una sola multiplicación.
Y los kilos de paja o hierro ¿Y si los pesa en la luna? ¿Y si comprime suficientemente la paja?
#7 En un grupo electrogeno con una carga de trabajo mas bien estable sí es practico dar el consumo en litros/hora. Así aparece en los catalogos. Pero en un automovil, dar el consumo en función del tiempo (y de la velocidad) me parece que no. Habra quien no sabra calcular cuantos litros va a necesitar para ir de A a B si tiene que hacer mas de una multiplicación.
#16 Exeo.
La prueba de homologación, por lo que he visto, parece arbitraria. La media de velocidad esta muy alejada de las velocidades extraurbanas «habituales». Es una prueba muy corta (en tiempo) y los transitorios pesan mucho en el resultado final.
¿Que problema habría en homologar consumo o emisiones con unas pruebas más (no se como llamarlas) ajustadas a las velocidades cotidianas?
Creo que es perfectamente valida a efectos de comparar unos modelos con otros pero, hablando desde la ignorancia, desconfío de una prueba tan de laboratorio y temo que los fabricantes diseñen coches sorprendentemente austeros en el banco de rodillos y no tanto en la calle.
@18
Los ensayos de homologación tienen bastante poco de arbitrario. La pregunta es quien y como se establece la prueba tipo que mas se ajuste a la realidad? creame que esa es la clave y no es nada facil responderla. La reglamentación cambia constantemente, pero siempre lo hace por detrás del progreso técnico. Las innovaciones son las que mueven la necesidad de crear nuevos actos reglamentarios que se adapten mejor a la realidad de la innovación en el sector del automóvil. En el caso del control de emisiones, ya en el R715/2007 se apunta a esta necesidad y ya se establece un marco para la modificación del ciclo de homologación para, y cito textualmente «aplicar unos valores límite de emisiones más estrictos, incluyendo las reducciones de emisiones de dióxido de carbono, así como para garantizar que esos límites guardan relación con el rendimiento real durante el uso de los vehículos».
Y le puedo asegurar que se está trabajando muy a fondo en el nuevo ciclo de homologación para acercarlo lo mas posible a la realidad. La Comisión esta examinando de forma continuada la necesidad de revisar el nuevo ciclo de ensayo de emisiones. Hará falta actualizar o
reemplazar los ciclos de ensayo para reflejar los cambios producidos en las especificaciones de los vehículos y en el comportamiento de los conductores, porque es lógico que asi sea ya que los vehículos y las condiciones de circulación han cambiado mucho. Serán necesarias revisiones para asegurarse de que las emisiones del mundo real se corresponden con las que se miden en la homologación de tipo. Se están considerando el uso de sistemas portátiles de medición de emisiones para la toma de datos a vehículos puestos en servicio (Conformidad de la circulación) que ya establece el nuevo Reglamento de emisiones. Para el control de las emisiones en vehículos en servicio es fundamental el uso de los sistemas de DAB. Es importante controlar las emisiones reales, y por eso la Comisión debe examinar de forma continuada los requisitos que deben cumplir tales sistemas y los umbrales de tolerancia aplicables a los errores de seguimiento. Se está trabajando en ello pero hay barreras importantes que hay que vencer, como cierta oposición de los fabricantes a publicar datos técnicos sensibles, al control de vehículos en servicio (significa dejar sin coche un tiempo a un cliente), etc, etc. No es fácil y se quiere evitar tirar por la calle de enmedio. Pero me da que al final no quedará mas remedio. Se quiere publicar el nuevo ciclo de conducción para el ensayo de emisiones para la entrada en vigor de la fase Euro 6.
#19 Gracias por su aporte.
Como veo que nadie lo ha dicho, lo diré yo:
Primero la puntualización. Un kilogramo no es el peso de un litro de agua. Por lo menos no así, sin más. Pero es que además es al revés: Un litro es el volumen de un kilogramo de agua en su máxima densidad y a presión ambiental a una altitud igual a la del nivel del mar.
Cualquiera dirá que es una tontería porque si a = b, entonces b = a. El problema es que la referencia es el peso, la cantidad de masa. Porque aislada es invariable. Mientras que el volumen varía en función de la temperatura, la presión y de si es un «bakala» con el tímpano ondeando al viento.
Y ahora la opinión:
Como con cualquier sistema de representación, lo importante no es que sea más o menos complejo. Ni siquiera lo representativo que sea de la realidad objetiva. Baste como ejemplo el modelo ¿astronómico? ptolemaico. La gente se lo aprendía y punto.
No. El problema es lo fácil que sea de asimilar. Y, con todo el respeto, basta con que a uno se lo enseñen de chiquitito para que lo emplee fácilmente. Yo mismo estudié con estas y otras mezclas de sistemas de medidas. Y aunque ahora no recuerde la relación entre los moles y los gramillos, en su momento bastaba con aprenderlo (y comprenderlo).
Y que conste que yo empecé a estudiar cuando Juanito todavía era el Príncipe de España, que no de Asturias, porque no había rey al que heredar. O’Shea, cuando los coches todavía llevaban manivela por si fallaba la batería.
Ya verá usted, don Arturo, cuando nos vuelvan a cambiar las referencias. Que no tardará mucho. Ahora el corazón es un órgano helicoidal, Plutón no es un planeta, las mujeres tienen todos sus óvulos meses antes de haber nacido, los comunistas pueden ser empresarios multimillonarios, la che y la elle han pasado a mejor vida, los niños no saben qué es vivir sin móvil y el motor con mayor autonomía es el ionico, que lleva años impulsando ininterrumpidamente a una sonda que debe andar más allá de Saturno.
¿Qué será lo siguiente? El coche sin volante ni pedales, planificado para uso obligatorio en no sé qué nueva ciudad del Golfo Pérsico. Da igual: Nos acostumbraremos.
El que trocea los mensajes. Tiene usted toda la razón en su mensaje #21. Alguien tenía que decirlo y ha sido usted.
No recuerdo cómo era. ¿Un litro de agua a 20 grados centígrados y a una atmósfera de presión era un kilogramo? Dudo principalmente de la temperatura.
El peso de un kg de agua es un kilopondio cuando g es igual a 9,8 m/s2 que eso tampoco se cumple casi en ningún sitio.
Pesos y medidas. Hay que tener mucho cuidado. Tengo pendiente leerme esta entrada. Demasiado trabajo, demasiado que leer y poco tiempo.
¿Qué ha pasado con la constitución? No me he enterado.
¡Jo! y yo que pensaba que un litro era un decimetro cubico, sin mas. Ya me he perdido.
Un litro es lo que cabe en un tetrabrik. Y aún sobra sitio, que la leche se mueve. ;-D
Lo de las medidas se pone divertido: En Tejas, al ver que la economía (con minúsculas) está muy malamente, se han pasado al oro. Han empezado a pagar las cosas con oro. Voy sacando mi raspador de cantos de moneda, que me voy a forrar.
¿La constitución? Pues lo de siempre. En los 90 la cambiaron por imposición de los extranjeros, sin referendum ni casi informar. Entonces fue para que los extranjeros comunitarios pudiesen participar en los comicios municipales. De forma activa y pasiva, como candidatos y votando.
Ahora pondrán algo del estilo de «Se garantizará el derecho a la vivienda digna». O aquello otro de «Se limitará el uso de la Informática». Que pasaron casi 20 años sin ley que lo regulase. Ahora pondrán algo como «dar es mejor que recibir» o «triste es pedir, pero más triste ej de robar».
La mitad de la gente ni se enterará. La otra mitad lo oirá sin preocuparse lo más mínimo. Y al final dará igual porque seguirán gastando el dinero de todos en servir a «Los Señores del Cemento». (Qué título para un ensayo sobre la actividad económica en España).
#25 ¿Y como coño pagaran un café con oro?
Un cm cubico de oro son 1000 euros.
Que le dicen al del bar, ¿que rasque con la uña?
@26 sera para tanto??
Con un milímetro cúbico.
En vez de monedero llevaran un salero.
Al lado de las pistolas.
Gracias por los aportes Exeo, me alegra saber del trabajo detrás de la Euro 6.
Me acabo de leer todos los comentarios y no los he podido disfrutar, jo. Me he quedado atontando al leer dos comentarios.
Emprendeitor, cómo me puede decir que un kg de hierro pesa más que un kg de paja. Osea cómo es posible que lo suelte así, sin avisar, sin pensárselo… y «será para tanto??» a menos que los comprima de manera que obtenga un núcleo atómico, un kilo de paja y un kilo de hierro tienen la misma masa comprimidos o sin comprimir, aquí y en cualquier cuerpo celeste, y pesan LO MISMO medidos en el mismo lugar.
Fanso, no se asuste con los infinitos. Que un coche parado consuma infinto es totalmente correcto desde el punto de vista de los l/km y no hace sino corfirmar la validez de esa medición de referencia. Está consumiendo infinitos litros a los cien kilómetros, y tan agusto. No me diga que acelerar un coche de 0 a 120 consume más que de 0 a 50 y ale, porque ¿cuántas veces arranca usted desde parado en autopista? ¿Y en ciudad? Un automóvil NO tiene por qué consumir más energía a 120 que a 50. Me apuesto un ojo (veo de cine) a que el suyo consume más en una autopista a 40 que a 90. Se olvida de cajas de cambio, momentos lineales, dinámica de fluidos… y queda muy chuli, pero no hablo de conceptos raros, hablo de cosas como la inercia, o como las marchas…
Calcular litros y tiempo para unas velocidades… mmm ya le daré vueltas, ahora no estoy jeje.
#29 No me diga eso, hombre, usted que habla de inercia, dinamica de fluidos, infinitos.
Si usted pesa la misma masa (el kilogramo, que no olvide es medida de masa no de peso) de hierro y de paja en su casa, el hierro pesara algo mas que la paja y la balanza indicará en ambos casos algo menos de un kilo. Acuerdese del teorema de Arquimedes, eso de que todos los cuerpos sumergidos en un fluido tal que el aire experimentan un empuje, bla bla bla. Y no es una diferencia de las que le gustan al señor de Andres, de milesimas. La balanza de mi cocina, en la que peso los garbanzos que me zampo, la detectara sin problemas.
El problema será como obtengo la misma masa, el kilito, de hierro y paja. Tendra que buscarse un poquillo de vacio para hacer la misma pesada pero sin aire.
Y el razonamiento de Fanso es correcto. Medido el consumo en litros/hora, el consumo medio en ciudad es mucho mas bajo que en carretera. Y solo son matematicas, no hacen falta dinamicas, cajas de cambio, momentos y demas.
@12 emprendeitor
@29 Álvaro (no C6)
Lo de la paja no está del todo bien enunciado. Debería preguntar que pesaría más en una balanza o en una báscula, un kilogramo de paja, o uno de hierro. El peso real es el mismo, no así los valores que reflejan los aparatos de medida.
Con respecto al tema de litros a los 100 o litros a la hora, es evidente que la mayor parte del tiempo es mas lógico medir de la primera forma. Solo trataba de defender que a veces hay algunas circunstancias concretas en las que también puede ser razonable medir el consumo de otra manera, y que la verdad universal de que el consumo se dispara por ciudad es una falacia producida por una única forma de medir el consumo que en algunas pocas circunstancias no se adapta y da resultados engañosos.
Salu222
PD: Super-interesante el tema de las homologaciones.
@23, próxima estación con parada: artículo de Javier sobre la modificación del artículo 135 de la CE…
Leyendo vuestros comentarios me quedo picueto… ¿por qué no habré estudiado ingeniería industrial en vez de Psicoanálisis?
Jajajaja si luego lo pensé, qué novatada estaba pagando, cuando es el día a día de muchos el sufrir el pragmatismo de los profesionales técnicos. El peso es la manifestación de la interacción gravitatoria, por la mañana en la báscula del baño y bajo el mar. Adecúen la verdad a lo que les funcione, no les culpo, es lo que tienen que hacer. Ahora, discúlpeme, pero en ningún momento he dicho que el razonamiento litros/hora sea incorrecto, he corregido razonamientos, ni por supuesto he confundido masa y fuerza, y si no vuelva a leer mis comentarios (29 y 6, o por ahí). Desde luego que no hacen falta conocimientos jajaja, solo le faltaba decir que estudió en la Politécnica de Madrid jajaja, no lo digo por usted, es que se encuentra uno cada personaje salido de por ahí…
Y, LO DICHO, un día me pondré a pensar sobre la mayor o menor utilidad de la propuesta de Fanso, que lejos de parecerme incorrecta me resulta interesante pero que, como dije, no he podido disfrutar (jo). Aunque más que utilidad, los consumos homologados quizás intentan reflejar la eficiencia y establecer una referencia para comparar, más allá de resultar más o menos prácticos al consumidor, ¿no? (Exeo)
Por cierto, Fanso, no es una falacia que el consumo se dispara por ciudad. Si tardas lo mismo por la M-30 que por la Castellana, ¿por dónde irías? No está claro, no es tan falaz. Con suerte eres o conoces Madrid y entiendes el ejemplo.
He parado en el Mercadona para comprar una empanada y he cambiado la configuración de mi C4 para que el ordenador me muestre km/l. y oiga, no me hago, pero sera cuestión de tiempo… En el BMW no se si puede hacer…
De bonito?.
JM