Que este año 2014 parece ser el del ataque en toda regla para la definitiva “electronificación” del automóvil creo que está fuera de toda duda; es un tema que me obsesiona, y no tanto por lo que significa en sí mismo como modificación del concepto que hasta ahora teníamos del automóvil, cuanto por la sorprendente coordinación de este llamémosle ataque desde múltiples direcciones, que en principio no tendrían por qué estar relacionadas unas con otras. Al margen de quienes ahora lo predican, este desembarco de la electrónica en el automóvil ha ido pasando por distintas fases a lo largo de unas cuatro décadas; pero últimamente el proceso se ha acelerado, y parece haber una especie de rebatiña por demostrar que cada cual es el más interesado en ponerse al día.
Haciendo una rememoración a vuelapluma, creo que todo empezó por el encendido de los motores de gasolina: primero los de tipo transistorizado, primero descargando a los platinos de parte del amperaje que debían cortar en cada generación de impulsos hacia la bobina, y al poco sustituyéndolos directamente por un impulso magnético, lo cual convertía el sistema en prácticamente eterno, descontando el desgaste del eje del distribuidor. Pero todavía la gestión del avance seguía siendo por contrapesos de acción centrífuga, en ocasiones apoyados por una toma de depresión en el colector de admisión. Pero el gran cambio fue cuando se pasó de la simple generación de la chispa a la gestión del momento exacto del salto de la misma, tomando como referencia un sensor situado, por lo general, en la polea de uno de los árboles de levas, y con pequeñas bobinas independientes para cada cilindro. Éste es el auténtico encendido totalmente electrónico, que continúa más o menos invariable hasta nuestros días, apoyado con sensores piezoeléctricos para detectar la detonación, que en ocasiones no es uno genérico en el bloque, sino individuales cilindro a cilindro.
En cuanto a la inyección del combustible (sobre todo de gasolina, aunque también gasóleo), ya existía la de tipo mecánico desde tiempo atrás, pero de nuevo la revolución fue la gestión electrónica de la misma. Durante un tiempo coexistieron ambas (en el caso de Bosch, K-Jetronic para la mecánica y D-Jetronic y luego L-Jetronic para las electrónicas). Al cabo de no mucho tiempo, la electrónica se apoderó por completo del negocio, con la Motronic de distintas generaciones (por seguir con la saga de Bosch, la firma más representativa al respecto). Es decir, la auténtica aportación de la electrónica es cuando pasó de simplemente apoyar, facilitar y dar fiabilidad a una simple función, a controlar la gestión de la misma. Y en este sentido, a lo largo de los años fueron apareciendo dispositivos tales como la dirección Servotronic, de asistencia hidráulica gestionada en razón inversa a la velocidad, el ABS de frenos (los escarceos de gestión mecánica fueron pocos y efímeros), y finalmente el ESP para controlar (hasta cierto punto) el comportamiento del coche respecto a su trayectoria, con independencia de lo que hiciese el conductor.
Y así estuvimos durante un tiempo, con unos dispositivos electrónicos que ayudaban a optimizar tanto la gestión de la mecánica (no olvidemos los cambios de marchas automáticos de gestión electrónica, y los variadores de distribución, con similar gestión) como el comportamiento rutero del coche, con los citados ABS y ESP, pero también con la gestión de la amortiguación variable, a veces denominada “inteligente”. El alternador que aquí solemos denominar con este mismo apelativo, así como la gestión del caudal de bombas de agua y aceite, y de eventuales persianas de apertura variable para el radiador son las últimas –por ahora- aportaciones de la electrónica a la optimización tanto del funcionamiento mecánico como del comportamiento del coche en sí. Podemos decir que son “ayudas a la conducción”.
Pero luego han empezado a llegar las “ayudas al conductor”; deslindar uno y otro concepto a veces es muy difícil, pues la línea que los separa es muy fina, o simplemente borrosa. En uno y otro caso se trata de optimizar un comportamiento técnico o bien una actuación humana, casi siempre con el objetivo de mejorar el rendimiento, la seguridad o simplemente la comodidad de manejo del automóvil. Pero en todos los casos se trataba de sustituir una actuación mecánica o humana por otra electrónica, pero sin medias tintas; una vez utilizada la nueva tecnología, ella se encargaba, y se sigue encargando, de gestionar su parcela de poder: el salto de chispa, la inyección de combustible, la variación de fase de la distribución, el cambio de marcha automático, el no-bloqueo de los frenos, la corrección de trayectoria, y así sucesivamente.
Ahora bien, muchas (por no decir todas) de las nuevas “ayudas al conductor” suelen venir acompañadas por una “letra pequeña” que dice que “el conductor sigue siendo el último responsable” de la marcha y comportamiento del vehículo. De acuerdo, esto también vale para el ABS y el ESP, pero éstos siguen funcionando autónomamente, mientras que un avisador de cambio inadvertido de carril no sirve para nada si el conductor no corrige su maniobra; es decir, avisa pero no corrige, que es muy distinto. Un nuevo impulso a esta revolución llegó con la popularización del sistema GPS, aplicado básicamente a los actualmente muy perfeccionados navegadores, cuya sofisticación ha llegado a ser asombrosa; y su eficacia, indudable.
Es decir, que en sentido muy amplio y genérico, la electrónica aplicada al automóvil ha mejorado de forma muy notable tanto la seguridad como la facilidad de conducción; nada que objetar, sino muy al contrario. Pero ahora han llegado en tromba dos nuevos conceptos, y a estos es a los que quiero dedicarles especial atención, tras este prólogo destinado a centrar los orígenes de la aplicación de la electrónica al automóvil. Y estos dos conceptos son totalmente extraños a la idea que hasta ahora teníamos del automóvil: la conducción autónoma y el “coche conectado”.
Respecto a la conducción autónoma -que es bastante más que los avisadores de cambio de carril, la detección del ángulo muerto e incluso los avisadores antes de un cruce de tráfico transversal que todavía no vemos- simplemente se trata de eliminar la conducción humana, hablando en plata. Es decir, que el objetivo último sería convertir los coches en pequeños trolebuses, sólo que sin conductor físico, que sería sustituido por las señales de radio y GPS, o bien de cable enterrado bajo el pavimento. Puede que sea hacia lo que vayamos; aunque como ya he dicho en múltiples ocasiones, este funcionamiento sería incompatible con la esencia del automóvil particular: la total y libérrima elección y posterior cambio de itinerario y horario; sobre todo en cuanto saliésemos de las grandes vías de gran flujo de circulación. Porque en la red secundaria o terciaria seguiría siendo necesario el conductor humano; o sea que sería como en los híbridos: una duplicidad de gestión para una misma función. Pues vale.
En cuanto a lo del “coche conectado”, y dentro de lo que alcanza lo poco que yo entiendo del tema, veo dos aspectos muy diferenciados: uno sería el “e-call” para casos de accidentes ocurridos especialmente en vías de poca circulación, o cuando el coche desaparece de la vista de quienes circulan por la vía donde ha ocurrido el accidente. Me parece un avance importantísimo. Pero todo lo demás es la aplicación, más o menos metida a tornillo, de una serie de sistemas o variantes de comunicación entre personas (o entre generadores y receptores de noticias) que en principio se pensaron para una utilización estando tranquilamente sentado. Lo de utilizar el móvil o la tableta, aunque sea de peatón, ya tiene sus riesgos, y en particular para el resto de los peatones, que deben ir sorteando por las aceras a los “zombies” que por ella circulan ensimismados.
Pues bien, estos dos últimos conceptos -conducción autónoma y “conectización” del coche, son los fenómenos que han entrado a saco en nuestro día a día automovilístico; con una coordinación, vuelvo a repetir, que más bien parece organizada por la Agencia Nacional de Seguridad de USA, la que se entera de todo lo que habla por teléfono incluso “la Merkel”. Seguro que viene de más atrás, pero como yo esto no lo sigo precisamente con apasionamiento (hasta ahora), lo primero que me llamó la atención, como señal de acción concertada, fueron los Salones de Las Vegas y Berlín, dedicados a estos aspectos de la electrónica aplicada al automóvil. Nunca se había visto semejante convergencia de intereses manifestados por los más distintos estamentos con diferencias de pocas semanas (a veces días) respecto a un mismo problema.
Porque uno de los aspectos más significativos del asunto es la enorme cantidad de declaraciones, conferencias y comunicados de los más altos directivos de la industria del motor que se están recibiendo a través de los Departamentos de Prensa, reflejando lo que dichos dirigentes han dicho en tal o cual Salón, Foro, Seminario o punto de reunión. Todos estos señores son gente de edad al menos por encima de los 45 años, anteriores a la actual oleada de conexión instantánea que hoy afecta a los más jóvenes; para hablar de estos temas, unos pocos años atrás hubiesen cedido el puesto a alguno de sus subalternos, especialmente los más duchos en estos aspectos tan novedosos. Pero no; es el Consejero-Delegado o el Presidente el que anuncia que sus coches van a estar “conectados” con esto y lo otro, o que su conducción autónoma está a la vuelta de la esquina. De este modo, se le confiere a la noticia mucho mayor peso específico.
Todo esto no tiene para mí otro significado que el miedo, casi terror, que todas las marcas, y no digamos grandes corporaciones, sienten a dar la impresión de que se quedan descolgados o anticuados (lo que ahora se ha dado en llamar “obsoletos”) respecto a este tren de las “nuevas tecnologías”. No estoy seguro de que, en el fondo, estén convencidos de que sus coches (desde los más populares y básicos) precisen de semejante arsenal electrónico; pero esto sería meterse en juicios de intenciones: lo que sí está claro es que, aunque no sea más que por si acaso, no están dispuestos a desengancharse del carro. Además, la electrónica sale barata.
¿Qué otra explicación, si no, tiene que en el dossier de prensa del nuevo Renault Twingo III, todavía con muy poca documentación sobre los datos técnicos del coche, aparezca la siguiente parrafada?:
“Doble oferta de conectividad: mediante el smartphone con R&GO® o a través de R-Link Evolution® de última generación. Gracias a la aplicación R&GO® que se descarga gratis, los smartphones se conectan automáticamente a la radio del vehículo. Muestra un menú de cuatro iconos inmediatamente reconocibles, con ergonomía y funciones dedicadas al uso del automóvil:
1 Navegación 3D (Copilot® Premium). 2 Teléfono (Contactos, Bluetooth®…). 3 Media (web radios, reconocimiento de temas y artistas). 4 Ordenador de a bordo (Renault Driving eco2, enriquecimiento de las informaciones del cuadro de instrumentos, e-guide). La radio R&GO® viene con un soporte universal que se fija en el salpicadero para alojar el smartphone y dejarlo a la altura de los ojos. La aplicación R&GO® está disponible en entorno Androïd e iOS y también funciona en modo tablet. A esta oferta se suma la última versión del sistema Multimedia integrado «R-Link Evolution», que ofrece una pantalla capacitiva (posibilidad de hacer zoom y desplazarse) y la radio digital (según los mercados)”.
Diez años atrás, semejante parlamento habría correspondido al dossier de un “tope de gama” con un motor V-12 de seis litros de cubicaje. Ahora, a un urbano tricilíndrico de un litro. Cosas veredes, amigo Sancho.
Pero no son sólo las grandes corporaciones automovilísticas las que se han entregado en cuerpo y alma al delirio de “conectar” sus coches un par de semanas antes que sus competidores (con tecnologías que ya se venden en el mercado, para uso de bolsillo, desde meses y meses antes). También los organismos tanto estatales como incluso sectoriales, privados o semioficiales, se han uncido al carro del vencedor. Véase, si no, este comunicado emitido por el Salón de Ginebra, recientemente celebrado:
“¿Está Vd listo para entregarle las llaves a su propio coche, y confiarle la responsabilidad de conducirle del punto A al punto B? Según los participantes en el coloquio sobre “El coche conectado del mañana”, organizado por la UIT en el cuadro de este Salón del Automóvil de Ginebra, este será el caso, para algunos de nosotros, en el plazo de diez años.
Ha tenido lugar un debate dinámico de alto nivel sobre el tema de “Las innovaciones para el coche del mañana” con la participación del sector, privado, de organismos internacionales y de organismos del deporte del automóvil. Los participantes en este debate televisivo, animado por Tiff Needell, ex-piloto de competición y presentador del bien conocido programa televisivo Fifth Gear, eran concretamente Johan de Nysschen, Presidente de Infiniti, Jeffrey Owens, Director Técnico de Delphi, Jean Todt, Presidente de la FIA (Federación Internacional del Automóvil), Hamadoun I. Touré, Secretario General de la UIT, Eva Molnar, de la Comisión Económica de la Naciones Unidas para Europa (CEE-ONU), y T. Russell Shields, Presidente de Ygomi.
Según el criterio generalizado de los expertos participantes en las sesiones técnicas, la tecnología de la conducción autónoma ha alcanzado un nivel de madurez tal que su despliegue debería iniciarse muy próximamente. La conclusión de acuerdos sobre las normas técnicas internacionales y la implementación de especificaciones reglamentarias ya están en curso.”
Como claramente se desprende de la enumeración de candidatos, y del hecho de tratarse de un “debate” televisivo, se confirma esa tendencia -a la que antes hacía referencia- de colocar en primera fila de esta marcha hacia el futuro a los “pesos pesados” de sus respectivas empresas e instituciones. Me sorprende especialmente la presencia de Jean Todt, cuyo bagaje para hablar de estos temas se reduce a haber sido un buen copiloto de rallyes y posteriormente un todavía mejor jefe de la escudería Ferrari de F.1; o sea, ni más ni menos que cualquier ciudadano medio con buena cultura general y buena inteligencia, cosas ambas de las que ha dado sobradas muestras. Pero parece que de lo que se trata es de convencer al resto de esos ciudadanos medios de la bondad de lo que se nos viene encima, bombardeándoles con cargos de relumbrón, para que lleguen a la conclusión de que algo respaldado por personalidades tan prestigiosos no puede dejar de ser de máximo interés. La verdad es que, descontando al señor de Delphi, casi todos los demás participantes podrían haber enviado a alguno de sus subalternos, donde habrá gente preparada que de verdad domine el tema.
Y hay otro detalle en el comunicado que me preocupa: donde dice que “este será el caso, para algunos de nosotros, en el plazo de diez años”. O sea que, dentro de diez años, la conducción autónoma estará ya disponible; pero no para todos, sino sólo para “algunos de nosotros”. Esto me recuerda el chascarrillo –atribuido a un alcalde que tenía que ser el de Lepe, claro- que a la vuelta de un viaje a Londres anunció que, en vista de lo bien que funcionaba el tráfico de aquella gran urbe, en su pueblo también iban a empezar a circular por la izquierda; pero que, por prudencia, empezarían sólo con los camiones y autobuses, y si todo iba bien, a la semana siguiente pasarían a ir por la izquierda también los coches y las motos. Pues con lo de “algunos de nosotros” a mí me asalta la misma duda que frente a la prudente política del supuesto alcalde de Lepe.
Lo de mezclar en el tráfico real coches “autónomos” y otros de conducción humana, es algo que todavía no acabo de comprender cómo se hace, o no me lo han explicado bien. Lo único que consigo sacar en claro (quizá esté equivocado) que eso no es posible si no es adoptando el ritmo general del tráfico al de la marcha del más lento; de lo contrario, no veo más que un posible o casi seguro caos. Por ahora no tengo más que una experiencia, y es la de los controles de crucero con detector de proximidad; por mucho que los sitúes en la distancia más corta posible, te acaban dando un frenazo cuando todavía estás a más del doble de la distancia del de delante de la que mantendrías con amplio margen de seguridad. Si esto lo multiplicamos por la mitad de los participantes en el tráfico, y para todas las maniobras, y no sólo para el crucero o el adelantamiento, creo que hay motivos para estar preocupado. Pero doctores tiene la Iglesia.
Ahora bien, que no se me diga que soy exageradamente pesimista, porque en España ya tuvimos, hace dos o tres décadas, un antecedente de lo que podría ocurrir. Un juez, creo que de Murcia, condenó al conductor del coche que acababa de ser chocado por detrás, debido a que su coche disponía del novedoso sistema ABS, que al permitirle frenar con mayor eficacia, había sorprendido de forma inevitable al del coche que le seguía e impactó contra él. Está claro que ni el juez se había asesorado, ni el abogado defensor del agredido por popa tampoco, porque ya sabemos que el ABS no es que te permita frenar más, sino de forma más controlada y permitiendo mantener la trayectoria del coche.
Claro que, por lo visto para evitar situaciones como la de Murcia, en el párrafo final ya nos tranquilizan diciendo que “la conclusión de acuerdos sobre las normas técnicas internacionales y la implementación de especificaciones reglamentarias ya están en curso”. Lo cual me recuerda otro chascarrillo, este real como el de Murcia y no ficticio como el de Lepe, que es la impagable frase del maquiavélico Conde de Romanones, que ya he utilizado en este blog en alguna otra ocasión: “Hagan Vds las Leyes, y déjenme a mí los Reglamentos”. O se que, si están dispuestos meternos la conducción autónoma a tornillo (mitad de los vehículos sí y mitad no, como en Lepe), ya fabricarán unos reglamentos que lo respalden, aunque luego puedan dar lugar a sentencias concretas como la de Murcia. Que así no sea.
Pero lo cierto es que, junto a la oleada de la conducción autónoma –que todavía no ha tomado carta de naturaleza más que a nivel teórico- y a la del “coche conectado” –que ya está en plena vigencia- también se está extendiendo otra campaña que es posible, e incluso muy probable, que tenga un trasfondo de verdad: a los jóvenes cada vez les interesa menos el automóvil, pero sí mucho más el hecho de estar conectados en todo momento. Como se puede leer en el informe de ASEPA del que a continuación copiaré unos datos, “para los jóvenes, las nuevas tecnologías están sustituyendo al automóvil propio como símbolo de libertad y emancipación”; y quizás por ello vamos hacia el “coche conectado”. Las citas a las que me refiero son las siguientes:
“Según un estudio de la Fundación Telefónica, el 86% de los jóvenes españoles de entre 18 y 24 años posee un teléfono inteligente. En esa misma franja de edad, el 94,5% de los que utilizan Internet acceden a diario a redes sociales. Este nuevo estilo de vida, derivado del uso de la tecnología móvil y de las redes sociales, resulta más compatible con el transporte público, que deja las manos libres para hablar por teléfono móvil o conectarse a Internet mientras se viaja”. Y la segunda es esta:
“Las conclusiones de un estudio made in USA sobre la movilidad de las nuevas generaciones se concretan en que la carretera abierta, que tiempo atrás atrajo a toda una generación juvenil, ha sido lentamente sustituida por vías congestionadas que atraviesan un paisaje de expansión suburbana. Lo que una vez fue símbolo de libertad y del espíritu se ha convertido para muchos en una camisa de fuerza que limita las opciones de vida”.
Es decir, que la furgoneta VW que acaba de decir adiós a su prolongadísimo ciclo de producción, y que fue la materialización sobre ruedas del espíritu de la “flower power” (recordemos el florero en el salpicadero del primer “New Beetle”), ha sido sustituida por la tableta electrónica. Sin duda algo de ello hay, y no sólo para los jóvenes; en este mismo blog, todos los que tenemos experiencia de haber conducido hace más de tres décadas, hemos recordado bastantes veces la nostalgia de aquellas antiguas carreteras más estrechas, con más curvas, con poco tráfico y peor pavimento, en las que se disfrutaba conduciendo. Y esto sí es algo que no tiene (ni debe tener) vuelta atrás; ya he dicho en repetidas ocasiones que el tráfico rodado (turismos, camiones y autobuses) ha sido víctima de su propio éxito, exigiendo y consiguiendo un tipo de vías que, por su estructura, trazado y densidad de tráfico, ya no exigen ni permiten conducir como antes.
Ahora bien, este desencanto respecto al automóvil como plasmación de la libertad personal, ¿es privativo de la Europa antes llamada Occidental, y quizás de parte de USA, o es un fenómeno a nivel mundial? Porque en un estudio sociológico aparecido también con motivo del Salón de Ginebra, y publicado en el Catálogo de la “Revue Automobile” que todos los años acompaña a dicho evento, se dice que, para los jóvenes de los países automovilísticamente emergentes (China, Brasil, Rusia, e incluso India), el automóvil sí se considera como símbolo de un status de modernidad y deportividad. Y resulta que son los mercados que se están poniendo en cabeza en las listas de matriculaciones. Tal vez les falten una o dos décadas para caer en el mismo desencanto que los europeos y americanos, pero por ahora parece ser que el fenómeno no es universal, sino local.
Pero todavía hay otra faceta: la atención de los medios audiovisuales de comunicación masiva respecto al automóvil;y me refiero concretamente a España, que es lo que mejor conozco. Está claro que la prensa especializada dedicada al automóvil ha restringido apreciablemente sus tiradas; pero ha sido sustituida por los medios electrónicos, como este en el que nos encontramos. Es un problema de costes y de entrada publicitaria, quizás más que de interés por el tema; no lo sé a ciencia cierta. Pero lo más notable es la atención que le prestan al automóvil las grandes empresas de comunicación que no sean “del papel”: TV y radio. Si se trata de las retransmisiones de acontecimientos deportivos, vemos cómo, si una emisora abandona un Campeonato, inmediatamente otra se hace con él. Y el despliegue de locutores y comentaristas que siguen por el mundo entero los Campeonatos (que ya no son el “Continental Circus”, como lo denominaban los británicos) da fe de que si lo hacen es porque hay interés, y que atrae publicidad, porque a su vez tiene audiencia. ¿Mérito de Alonso, Lorenzo, Pedrosa y Márquez? Tal vez, pero el hecho objetivo ahí está.
Pero todavía hay algo más, y con esto termino. Hace décadas, en pleno boom de interés popular por el automóvil, tan sólo alguna emisora de radio, y prácticamente ninguna de TV, tenía un programa de coches. Ahora no sólo tenemos “Top Gear” enlatado de años atrás, y múltiples variantes de preparaciones más o menos normales o estrambóticas, sino programas nacionales bastante serios y de elaboración propia, todos ellos surgidos en la última década, o incluso más recientemente. Y si las emisoras los lanzan y mantienen es porque generan audiencia (y con ella publicidad); el jefe de publicidad de la emisora entenderá o no de coches, pero de ingresos en caja entiende, y mucho. Porque cuando han realizado una serie y no “pega”, no dudan en cargársela en el tercer capítulo. Así que ¿hay crisis de interés por el automóvil o no? No alcanzo a comprenderlo; ya me gustaría que alguien me lo explique.
Lo primero felicitarle por el buen prologo que resume perfectamente la introducción de la electrónica en el automóvil.
Dicho esto, vayamos por partes.
Introducción a la conducción autónoma: En mi opinión, todas las “ayudas al conductor” que están apareciendo recientemente van encaminadas a un mismo fin, que es la conducción autónoma, si nos fiamos del control de crucero adaptativo, de la frenada de emergencia, de los sistemas que ayudan a mantener la trazada, etc., nos están induciendo paulatinamente a ver con buenos ojos la conducción autónoma. Hay muchos detractores, y con una muerte que el sistema electrónico “provoque”, aunque haya salvado miles, se sumarán más. Es la misma gente que tiene pánico a volar y no tiene miedo a ir en coche por una carretera comarcal. En cuanto a la coexistencia en las carreteras de vehículos autónomos y pilotados, Mercedes realizó hace unos meses un trayecto de 100 km con un vehículo totalmente autónomo, por lo que parece que si pueden coexistir. Otro tema es la comunicación de vehículo a vehículo, dos coches autónomos saben lo que va a hacer el contrario, el comportamiento del ser humano puede ser impredecible. Dejo el link a la noticia de Mercedes
http://www.lavozdegalicia.es/noticia/motor/2013/10/03/coche-fantastico-existe/00031380802007894622772.htm
Conectividad en el automóvil: Esto de verdad que no lo entiendo, yo soy muy joven, y uso todo tipo de redes sociales y soportes multimedia, pero puedo pasar sin mirar las redes sociales 2 horas perfectamente y lo único que encuentro practico en este aspecto es que el móvil pueda reproducir música en el sistema de audio del coche, todo lo demás me parece muy, pero que muy inútil, además de la distracción que produce. Seré yo el raro, y es que cuando conduzco, me gusta conducir, aunque cada vez sea mas complicado…
La única razón que se me ocurre para el poco interés de la juventud actual es que los vehículos accesibles al gran público son muy aburridos.
Otro punto que quiero poner sobre la mesa es la ausencia de “simples coches”. “Simple coche”, según mi definición, es un coche, con un motor normal, versión diésel de 120cv y gasolina de potencia similar, ABS, ESP, radio MP3, climatizador, y ya. Estamos acostumbrándonos a un refinamiento de marcha al que hace años se le suponía a la mejor berlina Premium, no veo normal que un Peugeot 308 tenga unos acabados, un refinamiento y un confort superior al de un Clase S de hace 15 años, y sobre todo si esto supone venderlo a un precio que inaccesible para el público de poder adquisitivo medio. No veo lógico que un coche del segmento C de una marca generalista tenga casi los mismos sistemas de ayuda a la conducción y al conductor que un Clase S actual. Debe ser que soy una persona poco y ambiciosa y nada refinada…
Pienso que la conducción automática se impondrá en las grandes vías, dónde poco o ningún disfrute se puede obtener ya hoy en día, entre radares y congestión; y el que quiera darse un ratito de conducción siempre tendrá carreteras para ello.
Otra cosa, de un comentario de la prueba anterior: ¿Su recorrido de pruebas pasa por mucho de los 500 km? Porque precisamente había sugerido el BMW i8 porque se supone que uno de los puntos fuertes de este híbrido es su autonomía superior a los 500 kms (según publicita BMW) contando el depósito de gasolina, que tiene 30 litros, y la batería llena.
Con el i3 ya se que es imposible, pero con el i8 podría ser posible, lo veo interesante como reto, y si tiene que llamar a la grúa siempre podrá sacarle los colores a BMW, por publicidad falsa.
Y no es peloteo, que ya lo dirá alguno, pero no le llevo siguiendo ya tres décadas para que ahora me mande a buscar a otro redactor.
… falta un 😉 o algo así al final del comentario, que lo he visto publicado y da una impresión muy brusca, cómo si estuviese exigiendo algo, nada más lejos de mi intención.
Todo apunta a que sí hay crisis de interés por el automóvil, D. Arturo. Para los jóvenes actuales el coche no constituye, ni de lejos, el objeto de deseo que constituía para los que andamos ahora por los 40/50 años. Es más, se detecta ya una cierta censura social hacia aquellos que conducen vehículos innecesariamente grandes y potentes. No digamos ya si se aprovechan sus posibilidades. De ahí vehículos como el Citroën Cactus.
Ahora bien, eso no implica que no haya minorías interesadas entre esos jóvenes e, incluso, mayorías entre lo de más edad, capaces de sostener con su audiencia programas específicos de TV o radio. Y tengamos en cuenta que por más que el interés decrezca, todo el mundo compra coche y necesita información para ello. Parece que cierta especialización en medios «gratuitos» -incluido este portal- puede ser rentable, aunque del negocio de la comunicación supongo que sabrá Ud. mucho más que yo. Otra cosa es pagar por ello: supongo que eso explica los «recortes» y enfoques más «generalistas» en, pongamos, productos como los impresos de Motorpress, donde hay un abismo entre lo que Ud. hacía 30 años atrás y los «relatos» que sus colegas se ven obligados a endilgarnos ahora.
Por lo demás, completamente de acuerdo, si bien no acabo de entender esa supuesta incompatibilidad entre la circulación compartida por coches autómatas y conducidos. ¿Y si en el mundo de los autómatas, algún friki superviviente de la «funesta manía» de conducir decide hacerlo? ¿no podrá?
@Pragmático
Puestos a imaginar podemos imaginar un futuro donde la practica de la conducción quede restringida a «Carreteras de conducción manual», con código de circulación especial…
Ya se le indico aqui en alguna ocasion que la conduccion autonoma no implica en ningun momento que todos los vehiculos de la via deben ser autonomos.
Una aberración me parece que se nos tenga que controlar en todo y se nos prive del placer de conducir una maquina «mecanica» por el de ser transportado de A a B por un ordenador con ruedas.Demencial me parece ya que se nos «espie» en toda faceta del comportamiento humano a traves de la recopilación indiscriminada de nuestros datos y no olvidemos, que estos ordenadores andantes requeriran sí o sí del servicio oficial de la marca para todo y que no se sustituiran componentes electronicos, si no subconjuntos enteros que nos destrozaran la economia y llevaran a la obsolescencia programada nuestros autos a los pocos años y la primera chorrada electronica que surga.
Estoy bastante de acuerdo con lo que se comenta en la entrada y tambien con #1 Alex y #4 Pragmatico, en cuanto al desinteres hacia el coche ( y recalco lo de coche mas que lo de vehiculo).
Antes el coche como bien dice, era quiza una de las maximas expresiones de libertad, y tambien, como decia Henry Ford, un bien que ayudaria al hombre a aumentar sus riquezas.
Pero hoy en dia, con unas autoridades que para nada ayudan e incentivan su uso ( que no sus ventas), mas unos combustibles cada vez mas caros, sumados a la galopante crisis, mas las «peliculas de terror» que nos cuelan en la caja tonta dia si, dia tambien, y unas ya no tan nuevas tecnologias ( internet basicamente), que nos conectan de forma casi immediata con cualquier rincon del planeta, pues me parece logico y hasta normal que el coche no este de moda.
Lo de intentar mezclar nuevas tecnologias y conduccion, ya he dicho alguna vez, y lo mantengo, que, en mi opinion, es un error basado en unas estrategias de marketing que pretenden captar al nuevo «hombre 4.0», y que, insisto, en mi humilde opinion, esta condenado al fracaso, al menos mientras los coches sean y se conduzcan como en la actualidad.
Siempre quedaran( quedaremos) reductos, pero dudo mucho que el coche ( sea en conduccion autonoma o no, de petroleo o electrico, da igual), vuelva a tener las epocas gloriosas que tuvo.
Mientras tanto, disfruten; cada uno en la medida de sus posiblidades..
Golazo. Menudo tocho infumable. Entre ésto y las dos últimas pruebas de coches automáticos, llevamos dos semanitas que «pa qué». Cada vez va siendo más difícil encontrar un artículo medianamente interesante.
@1 Alex sin . al final, agradezco su esfuerzo por no pisar mi apodo.
Sobre la conducción autónoma tengo una opinión clara, no me gusta. Que es factible con los medios actuales, me parece muy bien. Me quedan 30 años de conducir como mucho, y dudo que lo vea. ¿Quien va a ser el legislador que lo acepte?, ¿Como se gestionarán las reclamaciones?. Ya discutimos en su día los medios que hacen falta para controlar un avión, y aún así hay un piloto al mando que es un profesional.
Del siempre conectado, yo al menos me desconecto. La enorme pantalla de mi coche actual no se puede configurar para apagarse automaticamente, son 4 pasos, reglajes, sistema, pantalla, apagar pantalla y listo, aburrido hacerlo cada vez que enciendo el coche, pero lo hago.
Y desde luego es de escándalo lo del comunicado del Twingo. Aunque se que a D.Arturo no le gustan los esmarfones, creo que entiende perfectamente lo que hay tras el texto, que sacandole el marketing y las «R» queda en: «la radio del Twingo es capaz de conectarse a tu Smarfone». El smarfone lo pagas tú, el software lo descargas (y pagas) tú, al servidor de datos también lo pagas tú, y Renault te pone un soporte plástico y una transmisión Bluetooth. Eso la versión «cutre», la cara te coloca una pantalla de X pulgadas para controlar 4 parámetros del coche que realmente no tienen que ver con la conducción. Y cuando estás trasteando en parado te sale en pantalla «Game Over, modo de ahorro de energía activado» 🙂
Creo que se nos olvida algo. Para que sirve un automóvil. Sirve para desplazarse. Punto. el mundo del automóvil, que nos gusten de una forma u otra, es totalmente secundario (o terciario). En esto piensan los gobiernos etc.
El coche es para desplazarse y debe obedecer a unos mínimos de eficiencia y, hoy (y mañana) más que nunca, debe ser algo muy controlado. Es decir, el automóvil como máximo ejemplo del individualismo se agota y NO interesa. Porque esto dificulta el control de las personas que lo conducen… El automóvil nos da libertad. Y esto es lo que menos interesa. La conectividad total y en todo momento puede obedecer a algo similar, para un control continuo e inconsciente por parte del conductor.
También el tema de la conducción autónoma obedece a esa pérdida de libertad conjuntamente con una necesidad de eficiencia pura y dura. Ya que puede permitir un control por terceras personas o corporaciones, limitarnos nuestros viajes o lugares de acceso… evitar congestiones de tráfico en determinados puntos (a base de limitar los desplazamientos, cambiar rutas etc) etc y, quizás, evite bastantes accidentes. De ocurrir esto último, la propaganda perfecta está realizada. Queda el tema de los cibersecuestros.
Se va implantar si o si. porque interesa. La cuestión es cuando, donde y como. Además hay una facilidad para dicha implementación, que es la fascinación que hoy nos genera todo lo tecnológico (por menos a los más jóvenes) y ese aspecto «mágico» de poder conducir sin manos (mejor dicho, que conduzcan por nosotros). Además es favorecido por la moda… puesto que los ricos serán los primeros en disfrutarlo y, los pobres lo desearán para parecerse a los ricos.
Respecto a al interés de los jóvenes por el automóvil es normal. La población en las ciudades aumenta, el coche, a veces, en este escenario, es más un problema que una solución. Gastarse 30.000€ para ir de atasco en atasco es algo muy poco eficiente e, incluso, razonable. Por eso iphone etc han ocupado el lugar del automóvil. Son más baratos, novedosos (a veces) y permiten ser cambiados con más asiduidad. Su visibilidad es mayor porque van siempre con nosostros.
La peor inversión que se puede realizar es en un coche, sobre todo al precio que está la gasolina. Supone un lastre que de tal magnitud que casi no hay sitio para el debate. Puesto que casi la totalidad de los mismo son vendidos a crédito.
Bueno… Pueden utilizar un comentario que me decía mi abuelo, cuando me quejaba del gasto del automóvil, «usa las piernas»… Entonces uno vuelve pensar en el gasto… y si no hay dinero …pues te quedas sin desplazarte. ¿A quien le va importar (excepto a la gasolinera)?
La noción de libertad cambia con el tiempo. Estoy segura de que la noción de libertad para un joven de hoy en día consiste poder emanciparse, y el súmmum de la libertad consistiría en no tener hipotecas ni créditos. Un coche ‘ata’ económicamente, justo lo contrario.
@12
Efectivamente. El nivel de créditos para comprar coches en los 60 era, según parece, mínimo. Y el precio de los mismos, en comparación con ahora elevadísimo. Otra cosa es si miramos el nivel de ingresos y coste de la vida y el nivel de deuda privada.
Como bien dice la noción de libertad cambia con el tiempo. Y la idea de economía también. Lo que quiero decir es que tener créditos es muy normal. Lo normal es no tenerlos. La gente, si tuviese trabajo volvería a endeudarse. Sea bueno o malo. Consciente o inconsciente.
Existen economistas que dicen que el sistema capitalista se acabó con la segunda guerra mundial (los hay que incluso dicen que con la primera) y que vivimos en un sistema crediticio y este está gripando.
Por lo que la cuestión ya no es si uno tiene dinero. Es si tiene acceso a crédito. Y con el coche pasa lo mismo. Ya no es si uno tiene o no coche. Es el acceso a un coche lo que va predominar. Y esto lo va a cambiar todo, igual que las ventas.
Yo no quiero una máquina que me lleve mientras miro el paisaje. ¡Señor, qué aburrido! Quiero pensar que seré yo quien domine la cosa, con la única ayuda de la electrónica en tanto que aumente la seguridad pasiva.
A @6 Slayer…fiel a su Nick, y en poco más de línea y media de post, ha «asesinado» usted, por omisión, nada menos que nueve acentos o tildes.
Sin acritud y con total simpatía, que conste.
Como para aportar confusión, en el mundo de la aviación se dan ambos casos, conducción autónoma (ya hay total, incluyendo despegue y aterrizaje, ademas de toda la trayectoria de vuelo) y manual (esos mismos aparatos en modo manual o cualquier otro no tan sofisticado) y nada, todo bien. Claro que la densidad es otra y son ambientes controlados por profesionales o entrenados. No se que quiero decir.
Los tiempos están cambiando.
Uno de los nuevos jugadores es Tesla. Ha salido de ningún sitio, no hacía coches, y ahora vende modelos por seis cifras que roban ventas a los tradicionales fabricantes alemanes.
Pues bien, sus compradores/clientes (que han pagado un pastizal por el coche) quieren pagar más por NO conducir.
http://www.torquenews.com/1083/tesla-owners-want-autonomous-driving-their-model-s
En la última década la movilidad ha cambiado sustancialmente.
La mejora del transporte público en media distancia ha sido espectacular, allí donde al automóvil más daño le pudiera hacer. Un viajero desde Madrid se pone en Toledo, Zaragoza, Valencia, Barcelona, etc. en menos de tres horas. Se dispone de una oferta de horarios y una comodidad de viaje más que adecuadas, muchos conductores lo son por necesidad. Sólo quedamos aquellos que conducimos por placer.
El vehículo privado está “prohibido” en las ciudades, los costes en términos económicos y de tiempo perdido en el acceso y aparcamiento son muy elevados. En pequeños trayectos utilizar el automóvil es caro.
La percepción de la movilidad ha cambiado. Ahora podemos viajar por el mundo desde casa, comprar cualquier producto en cualquier sitio. Podemos ver nuestro viaje previamente en Street View. El Whatsapp acerca instantáneamente a las personas de continentes distintos. Existe una “movilidad virtual” que ha cambiado la percepción de la libertad de desplazamiento. La “movilidad virtual” nos transporta instantáneamente y el viajero actual quiere que los medios de transporte reales le transporte también “instantáneamente”. ¿Cuántos conductores salen de las autovías en sus viajes de placer para admirar el paisaje, el arte, etc.?
La revolución tecnológica, industrial y económica que estamos viviendo está convirtiendo al automóvil en un artículo “alquilable”, alquilar el servicio del automóvil cuando sea necesario. Los jóvenes siguen obteniendo el permiso de conducir en un número muy elevado, pero los costes de mantenimiento del automóvil y las ofertar de alquiler no incentivan su compra. Inclusive algunos «senior» han optado por alquilar a demanda.
Fuera de las ciudades el automóvil sigue siendo imprescindible para los desplazamientos de media distancia ¿Cuántas personas viven fuera de las ciudades? ¿Cuántas de esas personas conducirían por placer?
Muchos usuarios de automóviles quieren esos “caramelitos” porque no les gusta conducir, porque les distrae, etc. Pertenezco a la generación de los automóviles sin aire acondicionado, sin pantallas de video para distraer a los críos, etc.; cinco hermanos en el coche cruzando media España hacia Salou saliendo a las 4:00 am para evitar algo el calor… ¿Cuántos padres conocen ustedes que no salen de viaje largo con sus niños sin ponerles una película en el trayecto….? Los tiempos cambian… y seguirán cambiando.
Saludos
Algo de crisis de interés por el automóvil hay.
Hemos dejado atrás aquellos años en que no todo el mundo tenía coche. En que era muy difícil poder conseguir uno. Largas eran las colas y el tiempo de espera para comprar un 600. Tener un automóvil era algo exclusivo en aquel tiempo. Una cosa exclusiva despierta interés.
Años después hay muchísimos más automóviles. Todos funcionan bastante bien. Cada vez se parecen más entre ellos. Comparten plataformas y motores. Hay aún automóviles exclusivos, pero la misma palabra ya indica que la mayoría de la gente no puede acceder a ellos, ni mantenerlos, y menos los jóvenes que tienen tantas dificultades para encontrar trabajo. El coche visto más bien como un «electrodoméstico». Las neveras y las lavadoras no despiertan grandes pasiones entre sus propietarios, aunque sean muy eficientes y vayan muy bien.
Pero a la gente le gusta la exclusividad. Hay interés por la música y cine independiente. Se intenta poner nombres a los hijos de manera que sea el único con ese nombre (o que haya pocos). Hay interés por tener el último modelo de smartphone y/o tablet, y también ser de los primeros en ello. No són baratos, pero mucha gente aún se lo puede permitir.
Leí que uno de los objetivos de Steve Jobs era el de crear un automóvil. Algo revolucionario, como los productos que creaba. Quizás hubiera sabido despertar entre la gente el mismo interés que han despertado otros productos de su empresa ?
@14,
Si se fija en mis intervenciones habituales, nunca uso tilde ni enyes. Y es debido a que escribo desde un teclado no espanyol.
Si, se que se puede, pero no me da la puta gana perder tiempo en ello.
Por cierto, rece para que la electronica mejore su seguridad activa, mas que la pasiva.
@17
Se ha explicado de maravilla. A veces veo series japonesas y todas son financiadas por diversas marcas, entre ellas marcas de coches. Lo curioso es ver que cuando se usa un coche siempre lo alquilan. Excepto gente muy, muy rica. En Tokyo sólo tienen coche los ricos… y los que tiene plaza de garaje (si no se tiene sólo puedes conducir un kei car como puede ser un capuccino)
Donde vivo, hace unos años se ha lanzado el bono metropolitano de autobús que es más barato que el urbano. El problema es que donde vivo, el horario de autobuses es malísimo y es imposible hacerlo cuadrar con un horario de trabajo o de estudios. Para no poder aparcar, gastar mucho más de gasolina (el bono vale menos de 1 euro por viaje, con rebaja por si uno tiene que usar otro autobús más para llegar a su destino) siempre es muchísimo más rentable, eficiente y cómodo el uso del autobús. ¿Contra esto como quiere competir la industria del automóvil? ¿Con conducción autónoma?
Aunque en el rural el peso del coche sigue siendo fuerte, tanto por pura necesidad como por status. Eso de ir en autobús no se ve (o veía) bien (es de muy pobres para entenderse). Uno sigue utilizando el coche hasta que no puede sacarlo porque no hay para gasolina. Incluso después de hacer enormes sacrificios para que la gente siga percibiendo que todo va de maravilla.
Ya se sabe que aquí vamos 40 años retrasados respecto a otros lugares europeos y la casa (padres y, sobre todo abuelos) se empleaba a fondo para comprarle el golf o A3 al hijo (o nieto). Aunque la crisis ha parado esto muchísimo. Y la realidad es tozuda, y salvo la etapa anormal de los locos años 2000 ahora vemos que el español de hace 50 años es más o mismo que el de ahora… Sin una perra para gastarse en caprichos. ¿Como no va afectar esto a la movilidad? bueno, ya lo está haciendo.
No se cuanto durarán las ayudas para comprar coches. Lo que sea con tal de frenar el paro (dirán algunos y los políticos). De hecho me parecen mal (incluso sabiendo el peso de citroen en Galicia). Nadie ayuda al ciudadano de a pie cuando le va mal.
O la industria se centra en lo básico, básico (cuatro latas que anden y consuma poco, poquísimo) o su propaganda electrónica poco le va servir para levantar cabeza (por todo lo que se comentó en los comentarios anteriores). A no ser… que el modelo se vaya centrando en ese 10% de gente necesaria actualmente para generar la totalidad del PIB mundial (si se utilizaran todos les recursos tecnológicos actuales). Con lo que esto implica en futuros términos de movilidad, puesto que la riqueza se acumula en las urbes. Y por aquí creo que va la cosa… Y en la futura posibilidad de armarse uno en casa por cuatro duros 🙂 quizás ficción… pero cada día menos.
@19
Gracias. Ciertamente quise decir activa.
Saludos.
A siempre me gustaron los coches, desde que tengo recuerdos ha sido mi afición favorita; pasé mi adolescencia esperando a que llegara el momento de sacarme el carnet de conducir y cuando llegó la edad… oh sorpresa, amigos a los que jamás habían interesado los coches lo mas mínimo de repente se volvieron aficionados. Aficionados de pego, claro, no les gustaban los coches en sí sino tener uno bien gordo, a ser posible el mejor entre sus amigos (gracias a la familia, como dice Bodos), y pisar sus pedales al tuntún cuando había que demostrar algo.
Lo normal es que el coche se haya pasado un poco de moda, en realidad es una burbuja que ha durado muchísimo tiempo, porque como todo aficionados de verdad somos cuatro y hay nuevas modas, nuevos artefactos de los que presumir, y nuevas condiciones. Lo que dudo mucho es que hacer del coche un salón multimédia rodante vaya a servir para que la gente vuelva a recuperar el gusto masivo por los coches, esos tiempos ya pasaron.
Así que nos quedan los que tienen que tener un coche por narices, porque del mismo modo que viviendo en el centro de Madrid es una tontería tenerlo si vives en un pueblo es imprescindible, y los aficionados al tema que, mientras puedan, gastarán dinero en un automóvil. Solo que las marcas saben que estos dos colectivos van a seguir consumiendo, son clientes fijos, y van a por los otros, los que están dejando de existir, haciendo productos menos interesantes para los aficionados y para los «utilitaristas».
Yo en el fondo no lo veo tan mal, cuanto menos coches hay en la carretera mas se disfruta al conducir, y si la mitad de la gente deja de usar el coche el petroleo durará mas tiempo para los que nos gusta oir un «brum brum» al pisar el acelerador.
Por cierto, vaya descubrimiento han hecho los de Tesla, los ricos de verdad llevan disfrutando la conducción autónoma desde siempre, con el dispositivo Ambrosio y su gorra de plato de serie en el asiento del conductor.
@17 Totalmente de acuerdo en sus comentarios.
Si a eso le añadimos la espectacular bajada de precio de los viajes en avión, el coche va perdiendo cada vez más su razón de ser en desplazamientos de medio y largo recorrido.
En una gran ciudad, si no se utiliza el coche para los desplazamientos diarios su rentabilidad económica es pero que muy cuestionable, en ese caso alquilarlo o ir en autobús,metro,o taxi son alternativas muy interesantes. Si calculamos el coste de tener un coche y mantenerlo podemos llevarnos una sorpresa grande, llevándose buena parte de los bajos salarios españoles.Como ejemplo sólo con el precio de alquilar una plaza de garaje,la gasolina y el seguro ya podemos pagar un buen número de desplazamientos en otros medios de transporte y nos llevan ,no aparcamos ,etc.
Así que quedamos los que nos gusta conducir y disfrutar dónde? en autopista a 120 no será obviamente, en alguna carretera comarcal de las limitadas genéricamente a 90 ya un poco más y desde luego en algún puerto de montaña que no esté limitado a 50 mucho más.Al final eso supone un porcentaje muy pequeño del uso diario.Si hasta BMW está descafeinando el comportamiento de sus modelos, la tendencia es imparable.
Saludos
Bueno, bueno, muy ricas e intresantes estas ultimas aportaciones, en especial las #17, 20 y 22..
Veo que, en general, estamos mas o menos de acuerdo en lo basico.., que despues de la tremenda popularizacion del automovil entre los 80 y como quien dice hasta hace cuatro dias, estamos asistiendo a una cierta regresion, como cuando en sus inicios tener un automovil era privilegio de pocos y saberlo usar, todavia de menos. De esto se paso al «coche para todos», dando por sentado que cualquiera con carne, realmente tenia aptitiudes para la conduccion.
Ademas, por parte de la industria, se presenataba el coche como una especie de nevera ( o microndas, Tv, etc..), con cuatro ruedas, cuando por mucho que haya modelos que se ajusten mas a esto, en la practica esta muy lejos de ser asi, en especial cuando el tiempo pasa,y van apareciendo los primeros achaques, obligando a sustituir piezas que «nadie» nos habia contado que se tendrian que sustituir ( y no hablo de averias serias); algo inusual en los electrodomesticos antes citados..
Y ahora nos estamos dando cuenta que estamos «empachados» de coche, la conduccion se vuelve tediosa hasta para el mas aficionado y usar el coche solo para disfrute cada vez mas es una utopia para mas gente.
Y como ya se ha comentado, es bueno diferenciar las grandes urbes de los ambientes mas rurales; y ahi si que el automovil sigue teniendo un peso basante importante, pues aunque internet pueda ayudar en algunas cosas, en lo basico sigue siendo casi diria que vital disponer de coche ( y en algunas zonas directamente de un 4×4).
@24
«[…] usar el coche solo para disfrute cada vez mas es una utopia para mas gente.»
Dígamelo a mi. Que ganas tengo de poder pillarme un mx-5 (me valía un NB o un NB2 en buen estado) no gasta mucho y se podría utilizar en el día a día. No digamos ya un GT86 o un BRZ.
Pero es que las cuentas del combustible no acaban saliendo cuando los escasos ingresos no cuadran. Y es que alrededor de 3.000€ en gasolina al año son un buen palo cuando hay que cuadrar gastos…
Si no existiese dicho problema estoy seguro que podría buscar con tranquilidad un mx-5 NB2 y tomarme algún viaje como disfrute. No es un vicio caro (si algo contaminante) ni un vicio malo. Pero es que ahora no hay para vicios, ni buenos ni malos.
Creo que el tema del automóvil se va a polarizar como los ingresos de la gente. Unos lo tienen todo y otros no tienen nada. En el futuro unos coches lo tendrán todo, (ese salón rodante aunque no lo quieras o necesites) y otros no tendrán nada… mejor dicho, otros no tendrán ni coche. Quedan las revistas, para leer las pruebas de esos coches inalcanzables como un 911 (un cayman para gente más modesta), un ferrari y soñar. (antes de la crisis)
Ahora el sueño es tener coche, si es que mantenerlo no se lo quita a uno. Y eso que las ventas de coches subieron este mes pasado (acabo de verlo en el telediario, hace tiempo que no reviso el historial de ventas de KM77) que extraño que la noticia no me diga nada. Y es que las supersubvenciones y facilidades que se le están dando a la industria de la automoción hacen que las cifras de ventas oculten más de lo que enseñan.
Yo le voy a explicar una cosa y al menos se va a llevar despejada una de sus preguntas.
¿Por qué los programas de coches NACIONALES se mantienen en las TVs?
Porque los programas pagan unas cantidades fijas más variables de dinero a las TVs, no tiene nada que ver con la audiencia, tienen que ver con la forma de comercialización. A la TV le importa un pimiento si lo ve uno o un millón, dentro de unos mínimos mínimos de calidad.
Los programas de coches españoles no dejan de tener un modelo de negocio idéntico al de los programas de tarot.
Eso sirve excepto para los programas de coches de países extranjeros que vemos en múltiples cadenas, Top Gear incluido, pero siempre 4,5, 6 temporadas atrás. ¿Por qué los vemos tan pasados? Porque según pasan los años se van depreciando, hasta que en el tercer mundo los compramos en grandes lotes a precio de todo a 100 por capítulo.
Hale, ya sabe algo más.
La ultima «frikada» de Peugeot, personalizar el tono del claxon.., necesidad de expresarse dicen..
http://www.infocoches.com/presentacion/peugeot-permitira-personalizar-sonido-claxon-84572.html
@27,
Vd. no sabe lo que es el April fools, verdad?
@27
Sin palabras. No tenía ni idea. Aunque no hacen más que copiar lo que hacían muchos (no conozco gente joven que lo haga). Hace años tenía interés en encontrar un claxon de un S70 y ponérselo a mi nissan. Pero como no uso el claxon lo fui dejando pasar.
Conozco gente que lo hizo, aunque todos suben de los 50 años. Eran viejas prácticas de «tuneos» simples. Recuerdo, cuando era niño, un chapista (conocido de un tío mío) que tapizara el interior del techo de su R-11 con tela vaquera, quedara genial, el coche lucía muy, muy distinto y, como era de color más claro que el de origen, aportaba un plus de luminosidad y hacía el interior del coche más alegre.
Sorprendente personalización la de peugeot. No saben que inventar (dentro de lo cutre y barato) con tal de vender. Cosas de la crisis.
@29,
Se equivoca, si que saben que inventar. Precisamente, ayer, 1 de abril (casualidades de la vida), aparecieron muchos inventos. Mire estos dos de BMW:
http://bmwzzz.co.nz/
http://www.bmwblog.com/2014/04/01/bmw-introduces-force-injection-booster-artificial-g-force-technology/
O un Mini que funciona con te:
http://www.autoguide.com/auto-news/2014/04/mini-cooper-t-runs-tea.html
O el Astra Copacabana, con un interior futbolero:
http://www.automobilesreview.com/auto-news/vauxhall-goes-to-rio-with-astra-copacabana/80242/
Filtrado de noticias: esa habilidad desconocida para muchos.
El 1 de abril suele ser tradicionalmente el día de los lanzamientos tecnológicos del motor y otros sectores, y también el día de la comprensión lectora en Internet.
Pero el anuncio más importante se les ha pasado: el SUV que planea Seat funcionará con sangría don simón. Está por ahí, búsquelo.
@28 slayer: No, no lo sabia; disculpe usted y el resto. Lo acabo de ver; pero vamos, que viendo lo que estamos viendo, tampoco me pareceria una noticia insolita; no creo que faltaran interesados en el tema.
@ Slayer: El April Fool’s Day es a los anglosajones lo que el día de los Santos Inocentes para nosotros, de ahí que saquen esas chorradas. De todos modos, lo de BMW y su cuco motorizado puede sacar de una crisis nerviosa a alguien.
En lo que respecta a la falta de interés por el automóvil de la juventud, comparado con el enganche al móvil, si la hay, no se entiende por qué, excepto por el palo al bolsillo que te supone tener el coche. No tanto por lo que pagas al comprarlo, que puede ser lo que vale un móvil de los caros, de los que con tanta presión publicitaria mucha gente se compra, sin hacerle falta, sólo para usar facebook, twitter, whatsapp y una cámara de fotos que funcione, aunque sin calidad. Lo peor viene por lo que nos mangan en impuestos a los carburantes, itv, radares recaudatorios, multas varias, ivtm y no sé si olvido algo.
Lo digo porque, en mis veintes, con que te sacaras el carnet y tuvieras coche, aunque fuese un Supercinco, un Fiesta o similar, aunque no fuese nuevo, ibas que chutabas, y ya sabemos lo que se ha estado comprando una parte importante de la juventud hace nada de tiempo, veías a montones los chavales de menos de veinte años con Audi, Mercedes y BMW nuevos.
En el momento que el uso de los smartphones esté tan capado fiscalmente como lo está el coche, le ocurrirá lo mismo que a los combustibles, y si no al tiempo, veremos.
Lo que sí es cierto es que, para poder presumir de coche, hace falta poner bastante dinero sobre la mesa, en cambio tener un móvil de última generación, como objeto culminante de la fiebre consumista que la publicidad inculca en los consumidores, y que muchas veces apenas es aprovechado en un 10 % de sus posibilidades, está al alcance de cualquiera.
@33 Abies pinsapo: Completamente de acuerdo; hoy en dia se pueden comprar coches casi a precio simbolico o directamente ser un regalo o herencia, y aun y asi, para mucha gente le va a ser imposible de poner en la calle como es debido, pagando su seguro, combustible etc..
Además de lo económico, que es cierto, y basta ver los «cacharros» (por mal cuidados, que no por viejos) que se ven por ahí, tal vez olviden Uds. que muchos jóvenes contemplan al automóvil como un artefacto ruidoso y humeante. O lo que es lo mismo, contaminante. Insolidario. Además de peligroso. E individualista, quizá incluso alienante. En cierto modo, como un artefacto de la era industrial. Que está ahí. Pero sin más.
Ellos están a otra cosa. Con o sin razón.
Lo que no es obstáculo para que, aunque sea a modo de electrodoméstico, como un objeto más de vida (una nevera) lo utilicen más que nuestra generación. Pero sin la pasión que le pusimos nosotros. Hay más abundancia que novedad en el automóvil.
Así que resígnense a ver coches poco potentes y equipados, pero equipados con motores ecológicos, híbridos o eléctricos, y llenos de pantallitas interactivas. Y, en nada, que se conducen solos.
Y para amortizarlos siempre quedan los amenos viajes compartidos y otras modalidades por venir…
Estoy completamente de acuerdo contigo. Un saludo,
Hay unas declaraciones de Rafael Escamilla, en 1970, en las que explicaba sus motivaciones para hacer sus programas:
«La gran masa de gente que tiene un coche no conoce la máquina. Si el programa no lo haces informativo, útil, siguen en la ignorancia; de esta manera, les resuelves las pegas. Les enseñas a arreglar sus averías y a conducir»
Hoy en día lo de enseñar a arreglar averías suena a chiste: hasta para cambiar una bombilla tienes que ir al taller. Lo de enseñar a conducir es otro chiste, el tipo de conducción que se hace (o que se puede hacer) no requiere muchas habilidades, y los coches están, en su casi absoluta totalidad, muy por encima de lo que un usuario medio les va a exigir nunca.
Y lo de resolver las pegas, pues yo creo que hoy en día se puede referir casi exclusivamente a temas de consumos y habitabilidad. Ya se cuidan muy mucho los redactores de entrar en temas de fiabilidad, que sería el otro factor que podría interesar.
Así que, efectivamente, el coche ha terminado por ser un electrodoméstico más, ha perdido ese aura de libertad e independencia que tenía en esos «años dorados», y el interés del gran público se limita al momento de la compra, si acaso. Es triste decirlo, pero la mayoría de las pruebas que se leen, tanto en prensa como en internet, aportan bien poquito.
Bueno, no se lo que pensarán uds. pero visto lo visto a mi cada vez me dan menos ganas de cambiar de coche. Prefiero mi humilde 120cv. «con tan solo ABS Y ESP y 6v. manual», a otro cargado de gadgets electrónicos, donde cada vez la intervencion humana es menor . Para viajar asi está el AVE o el avion.Yo si voy en coche propio es por placer de conducir.Estos guiavidas que nos gobiernan nos quieren controlar hasta la respiracion .A si que de coche nuevo nada de nada. Si alguna vez lo quiero me alquilo uno y en paz. Con lo que me ahorro al no comprar el » nuevo que se queda obsoleto a golpe de decreto» me da para mucho.Para colmar el vaso está la prohibicion de los detectores de radar. Chúpate esa , te gastas hace meses una pasta y ahora lo prohiben.
P.D. Claro que tambien me queda la opcion de coger mi moto y disfrutar conduciendo. Aquí creo que está el terreno mas virgen
A mi es que, no se por que, me da la sensacion de que la mitad (y estoy siendo generoso) de los que opinan «no, yo no quiero que el coche conduzca por mi» en su vida han conducido un coche ni tan siquiera con LDW o BSD.
No se preocupen, es algo normal. Mi padre tambien se asusto cuando el ordenador entro en mi casa para sustituir a la maquina de escribir.
39.-Vamos a ver si acabamos de entenderlo, Slayer. La mayoría de los que opinamos eso tal vez no lo hayamos probado, y de aquí en adelante voy a hablar por mi, y no por todos.
Yo no niego que sea posible cierto grado de automatización aunque plantee sus problemas. Si no los hubiera, el piloto automático ya estaría funcionando. Pero no tiene que venir Vd. a decirme que si no me gusta es porque no lo he probado (por cierto, ¿vd. lo ha hecho?) porque a mi me gusta pisar tres pedales, accionar diversas palancas y botones y darle vueltas a un volante desde que me subo en el coche para sacarlo del garaje hasta que llego a donde sea; soy así de tonto y primario. Pero tampoco soy el único, vaya vd. a decirle a un motero que su moto se va a llevar sola, a ver que le parece. Pues hay gente que usa el coche como una moto y hay gente que quisiera usar el coche como si fuera un tranvía individual.
Ya que le gustan los símiles tecnológicos voy a ponerle otro. Hace bastantes años que las cámaras de fotos tienen la función «apuntar y disparar», no hay que ajustar enfoque, apertura, tiempo, iso… y vd. que sabe de todo sabrá la cantidad de parámetros modificables. Sin embargo una foto disparada en automático total es mejorable en el 99% de las ocasiones con un ajuste manual de ciertos parámetros.
Está bien que lo haya, da posibilidad de hacer fotos medio decentes a quien no tiene ni idea, pero la mayoría de aficionados no usa el modo automático total. Y si, algunos automatismos son imprescindibles, como el enfoque automático. Todo el mundo usa eso del mismo modo que todo el mundo prefiere frenos ABS o un cambio bien sincronizado. Pero la gracia del tema, para muchos, esta en pensarse bien la foto, gestionar la luz, hacer lo mejor que se pueda con las luces altas y las sombras… Le sugiero que se vaya a un foro de fotografía a predicar su automatización.
Porque yo aquí no percibo negación del tema (aunque si se ponen de manifiesto problemas por los que los «quiero creer» pasan de puntillas), sino un cierto sentimiento romántico de «esto se acaba». «Nuevo Ford Fiesta, con lector de mensajes integrado» decía ayer un anuncio de la tele.
@AdeA.
-«ya sabemos que el ABS no es que te permita frenar más, sino de forma más controlada y permitiendo mantener la trayectoria del coche.» Y yo pensaba q empíricamente estaba demostrato q el abs si frena más, es decir en una distancia más corta q el pisotón al freno y dejar las ruedas bloqueadas…
-Llamar fenomeno local a Europa y a USA, me parece exajerado!!!
Tengo un amigo que tiene Un Ford Fiesta 1.6D de hace casi 25 años, lo tiene como segundo coche, lo he probado varias veces, y la verdad es que se difruta mucho más que un coche actual, por lo menos en invierno que no hace calor.
En la actualidad estoy esperando un Honda Civic 1.4 que ya he probado, y la verdad es que lo bueno de ese coche es que jugando con el cambio puedes conseguir una prestaciones aceptables y es que jugar con la palanca de cambios es algo que considero divertido, un coche automático me aburriría.
@38 Carlo Abarth: La verdad es que, pese a que tambien se sufre la represion general en temas de velocidad, la moto aun permite un disfrute bastante grande para el aficionado; yo no me considero espcialmente motero, pero si que hago mis pinitos y ciertamente sin tener que forzar demasiado, se disfruta algo mas que en coche; sobretodo en carreteras secundarias, pues en todo lo demas diria que se sufre mas que se disfruta.
@42 Victor: Cierto, yo tambien mantengo un coche de los 80 y la verdad es que, salvo excepciones, son otra cosa; hace tiempo que digo que los coches de esa epoca ( como mucho hasta primeros de los 90), son de lo mejorcito, porque tienen un peso bastante bajo, chasis ya bastante afinados, con alguna excepcion, motores a la vez potentes, «vivos», de consumo correcto y tan o mas fiables y faciles de mantener que los actuales, y en algunos casos con equipamiento de confort mas que correcto.
@40, Valmho,
Creo que no ha acertado vd con el ejemplo de la fotografia. Si yo hago una foto mal, solo se resiente mi ego. Si cometo un error al volante, mi vida y la de los demas pueden verse comprometidas. Comprendera que no es lo mismo.
Si mira vd. el resto de medios de transporte entendera mejor lo que le digo.
Y no, claro que no he probado ninguno de esos sistemas que cito, valgame dios, hablo desde el desconocimiento y la barra del bar.
@39 Slayer,a veces creo que nos toma por tontos, y no lo somos, o es Vd. gallego y tiene un grado de retranca superior a la media, o directamente le va la marcha.
LDW (lane departure warning), avisador de cambio de carril involuntario. Mayormente para los que nos gusta conducir decentemente, «el puñetero chisme que hace que el volante vibre cada vez que trazo una curva del modo mas suave posible, o que vibre el asiento, y por si no nos vale que el cinturón de seguridad se tense y destense sobre el pecho. He probado los 3 sistemas, desactivado me gusta mas.
BSD (blind spot detection), detección de objetos en ángulo muerto. También lo he probado, y en mi humilde opinión tampoco es pa tanto hombre, cualquier conductor que preste atención al retrovisor interior y luego al exterior un par de segundos antes de hacer una maniobra lo hace igual de bien, o mejor, y además se ahorra el susto del avisador (sonoro o luminoso). Claro que si conducimos pensando en las musarañas no niego que puede ser útil.
El único sistema que realmente me gusta y no lo he probado, (el dueño del Volvo en cuestión me dijo si estaba loco o que), es la detección de peatones y frenado automático en caso de riesgo de atropello. Y me gusta porque entre conductores y peatones dandole al dedo en el Guasap, casi mejor que el coche frene el solito.
Asiento, volante, pedales, palanca, audio y climatización, eso es para mí un coche, un medio de transporte al que hay que prestar atención en el manejo.
¿Cuantos de los que aquí comentamos hemos hecho un curso de técnicas de conducción?, ¿cuantos hemos forzado el coche para sentir lo que pasa cuando entra en funcionamiento el ESP?, ¿cuantos hemos frenado de 130 km/h a 0 km/h como si nos fuera la vida en ello solo para saber que ocurre?.
Slayer, siga contandonos cosas maravillosas de los vehículos actuales y futuros, pero primero aprendamos a hacer lo básico que es conducir por nosotros mismos. Espero que el proximo eslogan de la DGF no sea «ya podemos conducir por tí».
A disfrutar del fin de semana!
@44 Slayer, ¿otra vez con la barra del bar?, que pasa ¿es que el resto del mundo somos idiotas? 🙁
@45, 46
Vd. cita: «A los que nos gusta conducir decentemente».
Ahora, cuantos hay de los que le gusta conducir decentemente? Tenga en cuenta que vd. no es el usuario medio. Ya, por el simple hecho de vivir en Espanya no lo es. A partir de ahi, siga sumando, y entendera que su opinion de si se deberia ofrecer el LDW le importe tanto a la industria como el gorgojo del trigo.
Si vd. recibe avisos del LDW, por otra parte, puede significar dos cosas: 1. que el sistema no vaya bien o 2. que no este conduciendo vd. decentemente.
Yo no digo que vd. sea idiota, ni que nadie sea idiota per se (bueno, hay excepciones). Opino, sin embargo, que algunas opiniones son idiotas. Las mias tambien pueden serlo, desde luego. Y no lo digo por vd., que conste, que parece bastante lucido, no se me vaya a enojar.
@40
Tiene razón. Pero con matices. El ajuste automático de las cámaras ha sido el mejor invento para las fotos de borrachera.
Dejando las bromas, los ajustes manuales son necesarios para hacer las cosas bien, perfectas. Si apenas uno sabe apretar el botón, entonces los ajustes automáticos son como agua de Mayo. Lo peor es que, dentro de las cámaras digitales, hay que gastar mucho dinero para encontrar una con posibilidad de ajustes manuales y automáticos.
La otra ventaja de los ajustes automáticos es, en ciertas circunstancias es la rapidez (sacar la foto a un animal que aparece de repente etc). En conducción igual.
Ya que está hablando de conducción autónoma etc. He de comentar un montón de opiniones de expertos que hablaron de los controles de los barcos, después de los tristes accidentes ocurridos recientemente.
Todos coincidían que había demasiada información dada por instrumentos electrónicos y poca tripulación. «Pocos ojos» vigilando. La tecnología trajo el abaratamiento de costes, despido de personal y, la posibilidad de que una persona sola vigile y pilote un barco… sentados en un buen sillón (que trae consigo el sueño). Dicen que las horas han aumentado brutalmente y con ellas el cansancio. Hablaban todos, sin excepción, de la necesidad de aumentar la tripulación y dejar de tomar la electrónica como algo principal, como un apoyo extremadamente útil y eficaz si, pero siempre bajo la supervisión de un buen número de personas, descansadas y siempre vigilantes
Con los coches pasará lo mismo. Estoy seguro que la conducción autónoma funcionará bien ¿Pero en que circunstancias? ¿Apartará de los enormes baches que me conozco de memoria en mis carreteras habituales? ¿Que pasará si de pronto aparece un animal en la carretera? ¿Lo esquivará? Si lo esquiva… ¿Lo hará cuando pase por el carril contrario un coche? Y si el desastre es inevitable… ¿sabrá actuar escogiendo la opción menos mala?
Creo que en autovía, con coches en fila uno detrás del otro a 100km/h no habrá problemas. Pero para carreteras como en Galicia, será un gran desafío.
@48
Para las carreteras de Galicia ya han aprobado el nuevo modelo polivalente biplaza para el futuro:
http://2.bp.blogspot.com/-u7jdgBdZx_Q/TjQAhmvNmgI/AAAAAAAAAeE/T7e4u0SXW8A/s1600/troncomovil007.jpg
@40.- No hace falta que dios le valga, simplemente pregunto si los ha probado porque lo desconozco, no le busque tres patas al gato. Yo ya le he dicho que no lo he hecho. Y he dicho que me gusta conducir mi coche, no he entrado en cuestión de muertos en la carretera ni otras cosas. Que seguiría habiendo aprox. los mismos, porque en los recorridos susceptibles de ser automatizados la mortalidad es bastante baja, y además no veo yo a la gran masa de población que se las arregla con menos de 500€ por cabeza y mes comprando un coche nuevo para no matarse.
Aunque ya se sabe que un solo muerto en carretera vale mucho mas que los 3500 suicidados de cada año, o que los 20000 que mueren cada año de cáncer de pulmón. A los 25 que mueren cada año en España por andar por las montañas nadie les va a decir que no hagan eso, o a los que corren encierros taurinos. Pero no se puede conducir por si se mata uno.
Y, por si no le ha quedado claro aún, le repito que mi postura no es la de negar que tal vez vaya a suceder eso de la conducción automática, mi postura es que no va a traer tantos beneficios como vd. vaticina y que a mi no me gusta. A ver si ahora va a tener que gustarme.
Anuncio escuchado hoy en la radio, de un Ford Fiesta:
«¿Cómo? ¿Que aún no hablas con tu coche?
¡Pero si tienes un Ford Fiesta equipado con Sync por ocho mil y pico euros!»
Ya no interesan las prestaciones, consumos, tipo de suspensiones o número de airbags. Las nuevas generaciones están a otra cosa…
@51
Hay un comprador de ese producto.
Mujer, con trabajo fijo y a la que no le interesa el coche en absoluto.
Cada vez son más las mujeres con puestos de trabajo fijos (funcionarias, por ejemplo).
Los hombres no tenemos ni trabajo, ni dinero.
Pero somos los que nos preosupamos por el coche.
Las nuevas generaciones como Vd. dice en este caso, son ninis o mujeres, en términos económicos.
@51 Greyboard: Jaja, si estos dias lo estan «tirando» en todos los medios..;pense lo mismo que usted, y viene al pelo para esta entrada; hace la tira que no veo a una marca publicitando prestaciones ni nada por el estilo..
A veces me da por repasar algunas no tan antiguas revistas y te das cuenta como ha cambiado la cosa..; aquellos anuncios del Supercinco Gt Turbo.., «vuelo rasante» decian; o el XR2, Delta integrale, etc.. buff.., que tiempos!
@ Jose.- Me quito el sombrero ante su agudísimo analisis, que fina disección de la realidad magistralmente introducida. En fin, lo que hay que leer.
Por cierto, cuando escribo esto alguien se ha comido unos 50 comentarios, ¿me pasa a mi solo?
@50,
Hombre, entonces digo yo que para opinar tan categoricamente que algo no le gusta, igual deberia probarlo, no cree?
Como he cuantificado yo los beneficios que la conduccion autonoma va a traer? Lo digo por tener alguna cifra, no sabia que yo mismo las habia dado.
Pues yo estoy convencida de que esto de la conducción automática no va a llegar. No por cuestiones técnicas, sino legales. Porque, en caso de tener que hacer parte: ¿quién será el culpable? ¿la marca de coches? No creo que se arriesguen tanto. ¿El conductor? Entonces ya no es conducción autónoma. Porque si he de estar constantemente vigilando qué hace el coche pues mejor directamente conduzco, eso sí, sin desaprovechar los avances que sí son ayudas ‘reales’ a la conducción.
Es cierto, por ejemplo, que desde hace bastante tiempo hay trenes sin conductor, pero existe un control central. ¿Tendremos un control central para coches? Entonces quizás resultará mucho más económico y rentable ir en transporte público.
@5.- Vale, va a haber conducción autónoma, va a salvar muchas vidas y ademas a mi me va a gustar. ¿Así mejor, sr. No-categórico?
@50.- Vale, va a haber conducción autónoma, va a salvar muchas vidas y ademas a mi me va a gustar. ¿Así mejor, sr. No-categórico?
@56 Elisa, en Nevada ya pueden circular. El coche de Google por Las Vegas, por ejemplo.
Ahora bien, tienen que cumplir ciertos requisitos. Por ejemplo, tiene que ir una persona con carnet de conducir y capacidad para tomar el control en un momento dado… y el fabricante ha tenido que depositar una fianza de $1.000.000 «por si las moscas».
Yo creo que tendremos relativamente pronto conducción autónoma en vías principales (red de autovías), cediendo el control al conductor al salir de la autovía o, sin salir de ella, entrar en una zona de obras, por ejemplo. Ello no sería demasiado exigente para el software y permitiría que en la típica ruta de la capital a la playa, se circulara en «manual» sólo quince minutos al principio y al final del viaje.
En fin, ya veremos. Porque lo veremos, sí.
@56 Elisa, en Nevada ya pueden circular legalmente. Por ejemplo, el coche autónomo de Google por Las Vegas.
Ahora bien, tienen que cumplir ciertos requisitos; por ejemplo, tiene que ir en el coche una persona con carnet de conducir y capaz de tomar el control en caso necesario… y el fabricante ha tenido que depositar un aval de $1,000,000. Por si las moscas.
Dicho lo cual, creo que es relativamente fácil un sistema de guiado en las rutas principales (red de autopistas/autovías); con una inversión relativamente menor ya cubriría gran porcentaje de los kilómetros recorridos. En cuanto se saliera de la vía principal, o bien hubiese obras o cualquier anormalidad, se cede el control al conductor.
En el típico desplazamiento de la capital a la playa, bastaría con un cuarto de hora de conducción en manual al inicio y final del recorrido.
En fin, ya veremos. Porque lo veremos.
@59 Greybeard: Estamos diciendo básicamente lo mismo, y es que la conducción autónoma, entendiendo ésta como el hecho de que todos entraremos en nuestro coche y el nos llevará al destino mientras nosotros nos despreocupamos totalmente, no es factible. Tendremos casos puntuales (que sería carísimo generalizar), pero en general lo que seguramente tendremos será algún estilo de conducción autónoma supervisada por el conductor, con lo que no será realmente autónoma.
Acabo de escuchar a alguien de la DGT, diciendo que debemos asumir que el coche es para desplazarse, no para divertirse.
O algo así.
Pues eso.
@57,
Acaso le he dicho yo que le vaya a gustar? Eso sera decision suya una vez lo haya probado, no cree? No ponga en mis dedos palabras que no he escrito .
@59,
La opinion mas formada que he leido aqui hasta ahora. Si alguien espera que en 2020 alguien se vaya a subir al coche y a decirle «llevame a la oficina» y el coche va a hacerlo todo, se equivoca. Esa persona no tendra su «conduccion autonoma» (en 2020). Si por conduccion autonoma entendemos el circular por una via de alta capacidad (incluyendo enlaces entre las mismas) de forma totalmente autonoma, SI, va a pasar. Por esas fechas.
Hoy dia, y esto me lo dijo el amigo de un amigo, se puede conducir por autopista de una manera similar a la descrita. El amigo de mi amigo llevaba un Infiniti Q50 y le comento a mi amigo que el coche condujo solo (sin intervencion en pedales ni volante) durante 8 kilometros, hasta que se canso.
@61,
Lo que vd. dice que no es factible SI es factible.
Después de leer todos los comentarios, veo que el problema radica en que los partidarios de la «conducción autónoma» ven como normal que siga habiendo un conductor humano siempre atento, y «por si acaso». Pues como dice «Elisa», eso no es autónomo, se pongan como se pongan Slayer y Greybeard. Autónomo de verdad era el avión de aquel chiste que hace meses puse aquí sin piloto, el de aparatito que decia «esto no puede fallar, click, no puede fallar, click, no puede fallar, click». Y al final, acaban reconociendo que es sólo para grandes vías, y siguen sin explicar lo que alguien dice acerca de la compatibilidad cuando un «no autónomo» hace la maniobra de evitar el bache, o de girar sin dar el intermitente, o de …
En fin, como cada cual tiene sus preferencias, me limito a dar todo mi apoyo a las tesis mantenidas por @10 Alex., @11 Bodos, @40/50 Valmhö, @a45 Alex. @48 Bodos y @56/61 Elisa.
Señora sale de parking se incorpora a cuchillo.
La esquivas, te situas detras de ella (con paciencia infinita).
Se pinta el labio y se descuida en el semáforo. Sales de detrás te pones delante y cuando ya te habías olvidado de ella, se pone en paralelo y te hace gestos groseros hasta para mi.
Què hace un «autónomo» en estos casos?
Por variar.
@65 Ahora toca pagar el IVA.
Respecto al vuelo en modo «autonomo» de los aviones.
http://licenciaparavolar.com/2013/01/31/la-faa-recomienda-a-los-pilotos-que-pasen-menos-tiempo-con-piloto-automatico/
Conducir un coche es mucho mas sencillo que un avión, pero pero ….
A lo mejor más de uno se llevaría una sorpresa si un fabricante sacara a la venta un automóvil con motor de 140-160 CV, tracción trasera, peso en torno a los 1100 kg, (si es menos, pues mejor) y por encima de todo que no tuviera ni ESP, ni detección automática de carril, ni conectividad, ni control de tracción, neumáticos los justos para su potencia y peso (unos 195 con llanta de 16 o 17 como mucho) y fuera un éxito de ventas.
@67
Ese coche existe. Pero con 100-150kg más de peso (que es una de mis críticas a ese coche) es el subaru brz o el toyota gt86. Y gasta relativamente poco. Lo malo es que no es una berlina y que cuesta 30.000€.
Pero si saliese uno tal como usted decide y por 12.000 € (y ESP desactivable), con 1.000kg, buena aerodinámica y ruedas justas, con 100cv decentes y unas relaciones de cambio bien escogidas (amén de un excelente comportamiento…. sobre todo en mojado, ya que hablamos de un FR), estoy seguro que tendría una buena base para ser un superventas, siempre y cuando el diseño ayude. ¿Para cuando? bueno… creo que hay que regresar al pasado… o ir directamente década y media (o dos) al futuro.
@68 Eso q usted dice es un twingo de 3a genereación potenciado con el 1.2Tce jajajaj
@67 A lo mejor un Serie 2 conseguido de km cero dentro de un par de años se ajusta muy bien a lo que pide o el Tobaru.
Que igual!!! espero que os gusten a manera a mi los zombies,
escribi un redumen larguisimo de algunas de las mejores peliculas.
Un agasajo