Lo mismo que los dos anteriores, el ALD EcoMotion Tour de este año me ha servido para confirmar o descubrir vehículos con especiales virtudes económicas en cuanto a consumo; cierto que las habilidades del equipo que manejaba cada coche influye y mucho, pero no es menos cierto que de donde no hay, es muy difícil sacar. De modo que todos los clasificados en las primeras posiciones sin duda son muy económicos de consumo; aunque algunos que ya conozco de antemano y tengo por muy frugales quedaron bastante atrás, por falta de acierto de sus tripulantes, bien en el puro manejo, o bien con el cronómetro y el promedio a observar.
Pero como ya he dicho, los que acaban delante son incuestionables; y por ello mismo, este año seleccioné tres que considero del máximo interés, y aquí está el resultado de la prueba del primero de ellos, precisamente el vencedor absoluto: el Ford Tourneo Connect Compact 1.6-TDCi 95 CV, que ésta es su denominación completa en nuestro mercado. Uno de los otros dos está también probado, y aparecerá aquí próximamente, y el tercero lo tenemos apalabrado para dentro de un par de semanas, si todo va bien. Lo que ocurre es que, al ir a recoger el Connect, en el garaje de Ford, junto a él estaba la unidad del Courier que también aparece en esta prueba, y la persona de Ford que me acompañaba lanzó la sugerencia: “¿Por qué no lo pruebas también? éste consume bastante menos”. Por supuesto que, siendo más pequeño y ligero, estaba claro que forzosamente debía ser también más económico.
Acepté la sugerencia, y aquí está el resultado. Que va a ser la prueba-piloto de alguna que otra más de tipo doble o comparativo, que irán apareciendo con una periodicidad que no me atrevo a concretar, pero que pienso publicar cuando tenga en la “nevera” de pruebas realizadas las de dos coches con un perfil muy similar, cuya comparación se puede hacer desde el preciso instante de su publicación, sin necesidad de andar luego tirando de datos retrospectivamente. Así que aquí tenemos los dos vehículos comerciales de Ford de menor tamaño; puesto que el Grand Connect y los Transit (véase foto nº1) ya se escapan tanto del perfil de vehículo que presentamos habitualmente como del que un usuario particular suele manejar para una utilización mixta entre profesional y familiar.
Por otra parte, hace ya muchos meses –con motivo de una “prueba al margen” de JotaEme realizada sobre un vehículo similar- algunos de los seguidores más asiduos de este blog manifestaron su interés porque ampliase la panorámica de posibles coches a probar incluyendo a estos “derivados de turismo” que, a lo largo de los años, ya tienen poco de “derivados”, puesto que cuentan con carrocerías, y a veces plataformas, específicas. En este caso, el pequeño, el Courier, comparte la plataforma del también pequeño monovolumen B-Max, que a su vez es la del Fiesta; mientras que el Connect (versión Compact, o sea corta, porque hay una, la Grand, más larga) utiliza la de Focus, C-Max y Kuga, si bien modificada en el tren posterior, sustituyendo la eficaz (de cara a comportamiento y confort) multibrazo por un eje torsional, más adecuado para cargas elevadas.
De modo que vamos a a presentar ya las fichas técnicas de ambos vehículos, antes de comentar algunos aspectos que no quedan suficientemente claros ni en esta ficha reducida, ni tan siquiera en una mucho más completa del tipo que aparece en las pruebas “interesantes”. Así que estos son nuestros dos protagonistas:
Ford Tourneo Connect Compact 1.6-TDCi 95 CV: Motor: 1.560 cc; 95 CV a 3.600 rpm; 23,5 m.kg de 1.500 a 2.000 rpm. Transmisión: Caja de cinco marchas, con 48,9 km/h a 1.000 rpm en 5ª. Neumáticos: 215/55-16 (GoodYear Vector 4Seasons). Cotas (longitud/anchura/ altura): 4,42/1,84/1,85 metros. Peso (sin conductor, con depósito lleno): 1.458 kg. Velocidad máxima: 160 km/h. Consumo extra-urbano: 4,4 l/100 km. Emisión ponderada de CO2: 120 g/km. |
Ford Tourneo Courier Titanium 1.6-TDCi 95 CV: Motor: 1.560 cc; 95 CV a 3.800 rpm; 21,9 m.kg de 1.750 a 2.500 rpm. Transmisión: Caja de cinco marchas, con 49,0 km/h a 1.000 rpm en 5ª. Neumáticos: 195/55-16 (Conti PremiumContact-2). Cotas (longitud/anchura/ altura): 4,16/1,76/1,72 metros. Peso (sin conductor, con depósito lleno): 1.205 kg. Velocidad máxima: 170 km/h. Consumo extra-urbano: 3,5 l/100 km. Emisión ponderada de CO2: 100 g/km. |
Siguiendo el orden de datos de la ficha, lo primero que observamos es que los dos motores son el mismo, pero distintos: en ambos casos se trata del ubicuo 1.6-TDCi de origen PSA/Ford, y con la misma potencia, pero con ciertas diferencias. El bloque es de aluminio, la culata monoárbol mandado por correa con ocho válvulas, el cigüeñal de acero forjado con ocho contrapesos, la compresión de 16,0:1, la inyección common-rail a 1.650 bar y los inyectores de siete orificios, cumpliendo la actual norma Euro-5. Y aunque no hay datos, se supone que el árbol de levas sea el mismo, ya que en unos turbodiesel con la potencia a menos de 4.000 rpm, pocos inventos hay que hacer. Pero ahí se acaban las similitudes, ya que en el Connect el turbo Garrett es de geometría variable, mientras que en el Courier es fijo. Y la otra diferencia debe ser la gestión, tanto del soplado del turbo como –en directa relación con el aire insuflado- del dosificado de la inyección.
Con lo cual nos encontramos, en ambos casos, con 95 CV de potencia, pero a un régimen ligeramente más bajo en el Connect, indicando que tiene más fuerza, y a menos vueltas. Porque lo interesante es comparar las curvas de par: el Connect tiene 1,6 m.kg más de máximo, en una “meseta” de par constante situada entre 250 y 500 rpm más abajo que en el Courier. Pero es que, al régimen mínimo aceptable para que el motor gire “redondo” pisando a fondo, es decir a 1.250 rpm, en el Connect hay ya disponibles 18,5 m.kg, frente a los 16,3 en el Courier; diferencia superior a la de los valores máximos. Y algo más arriba, cuando el Connect alcanza su par máximo (23,5 m.kg a 1.500 rpm) el Courier sólo dispone de 20,5 m.kg, con una diferencia todavía mayor que las anteriores. Diferencia que se va suavizando al subir de régimen, ya que a sus respectivas potencias máximas, los motores están dando 18,85 m.kg en el Connect, y sólo un m.kg menos (17,85) en el Courier. Por algo el Connect, más pesado y para más carga, lleva el turbo variable, responsable último de que se haya reforzado el tirón a bajo régimen.
Pasando ahora a las transmisiones, de nuevo nos encontramos con una falsa igualdad; no sólo las dos cajas son de cinco marchas, sino que el desarrollo de las dos quintas acaba siendo prácticamente idéntico, al menos con las respectivas montas de neumático de las dos unidades de pruebas. Pero lo cierto es que ni los dos grupos ni los piñonajes de las cinco marchas coinciden ni en un diente; son cajas totalmente distintas. Lo cual indica que ese incremento de 3 m.kg es suficiente para obligar a recurrir a una caja más robusta en el Connect; o aunque, al límite, la del Courier lo aguantase, se ha buscado en el Connect un margen de seguridad más amplio, ya que normalmente trabajará más cerca de su máxima capacidad de esfuerzo. Por lo demás, las tres primeras marchas del Connect son ligeramente más cortas que las del Courier, como es lógico para la arrancada de un vehículo mucho más pesado, sobre todo en carga; la 4ª, ya es casi igual, y la 5ª, prácticamente idéntica, para llanear con similar desahogo, una vez lanzado.
Hagamos un inciso, para completar el panorama de los Tourneo: existen unos Connect (Compact y Grand) con la versión 115 CV de este mismo motor, y caja de seis marchas. Pero son las denominadas versiones “de alta carga”, por lo que a pesar de las seis marchas, van mucho más cortas de desarrollo, con una 6ª de sólo 41,0 Km/h; y también llevan discos de freno delanteros de 320 mm, en vez de los de 300 mm, que ya son generosos, del resto de los Connect. Evidentemente, son versiones exclusivas para trabajo, casi siempre sin acristalamiento lateral más que en las puertas delanteras. También es curioso que tanto las versiones de 115 CV (seis marchas y relación corta) como los Grand Connect (40 cm más largos y 54 kilos más pesados), tengan la misma homologación que nuestro Compact de 95 CV. Misterios de los ciclos.
Volvamos a nuestros Connect y Courier, y ya que los hemos citado, hablemos de los pesos. La diferencia oficial, con los equipamientos de serie que corresponden a sus acabados Compact y Titanium, es de 253 kilos; un cuarto de tonelada, lo que equivale prácticamente a tres pasajeros y medio (con su equipaje), según las normas oficiales. Además, la capacidad de carga todavía es mayor en el caso del Connect; aunque para el caso de una utilización de tipo familiar, que es la que básicamente nos interesa, es de suponer que no habría demasiadas diferencias. Pero pongamos que unas cosas con otras, el Connect ruede habitualmente pesando casi 300 kilos más que el Courier, lo que ya es una diferencia para tener muy en cuenta.
Como corresponde a tal diferencia de pesos, la monta de neumáticos está en directa correlación: con el mismo diámetro de llanta y altura de perfil, el Connect llevaba dos medidas más de ancho de sección (215 frente a 195). Pero es que, además, el distinto enfoque de utilización también se deja notar: nuestro Courier traía un neumático “de verano” normal tirando a prestacional (Conti Premium Contact-2), mientras que el Connect, que es para “currar” los días laborables aunque caigan chuzos de punta, montaba el tipo de gomas que se ha puesto de moda, unas GoodYear “Vector 4Seasons”.
Claro que no eran estas últimas las que llevaba cuando consiguió el magnífico resultado en el EcoMotion Tour, pero son más representativas del Connect de uso normal, en la que no se van a montar unas “baja resistencia a la rodadura”, sino de trabajo para cualquier tipo de climatología (hasta ciertos límites, impuestos por la tracción a un solo eje). De todos modos, no deja de ser curioso que estas 215/55-16 no aparezcan, en principio, ni como opción, ya que la monta de serie es una 205/60-16, en llanta de 6,5”; tal como lo probamos, el Connect llevaba un desarrollo un 1,5% más “corto” que con sus ruedas de serie. Por lo cual, nuestra unidad de pruebas iba ligeramente perjudicada para rodar en vacío, ya que le sobraba anchura de rueda y le faltaba desarrollo; en Ford sabrán por qué le montaron esas gomas al dejarlo para pruebas. En cualquier caso, las Vector se comportaron más que dignamente, y muy sobradas para el estilo de conducción adecuado en este tipo de vehículo.
Siguiendo con la ficha técnica, vemos que el Connect, aun siendo Compact, es 26 cm más largo que el Courier, 8 cm más ancho, y 13 cm más alto. En conjunto, no sólo es visualmente mucho más voluminoso, sino que su sección frontal (2,86 m2) es un 12% superior a la del Courier (2,55 m2). Y en dicha proporción, admitiendo que el Cx sea similar (probablemente algo mejor el del Courier), estará su resistencia aerodinámica. Respecto al peso, ya hemos hablado todo lo necesario. Como consecuencia de todo ello, nos encontramos con que la homologación extraurbana es 0,9 l/100 km superior en el Connect, con 20 gramos suplementarios de emisiones de CO2.
Y ahora, veamos cuales son los resultados obtenidos por ambos vehículos en nuestro recorrido de pruebas; por supuesto que enconducción de tipo “económica”:
Ford Tourneo Connect Compact: Consumo: 7,02 l/100 km. Promedio: 102,9 km/h. |
Ford Tourneo Courier Titanium: Consumo: 6,03 l/100 km. Promedio: 105,7 km/h |
La diferencia está en proporción muy directa con la homologación, si bien en cifras bastante más altas, como siempre, ya que el recorrido es mucho más exigente que el ciclo extraurbano. La diferencia de consumo aumenta exactamente un 10%, ya que los 0,9 l/100 km se convierten en 0,99 en nuestro caso. Claro que el promedio de marcha de unos 70 km/h del ciclo se multiplica casi un 50% más; los tiempos de ambos coches corresponden a 4h 54 m para el Connect y 4h 46m para el Courier. Aquí ya se aprecia que la diferencia de tonelaje, y también el comportamiento rutero, dan lugar a una diferencia de ocho minutos a favor del Courier; aunque no es menos cierto que el Courier tuvo un buen día, mientras que el Connect se encontró con mayores dificultades de tráfico; lo que dado su nivel prestacional, le hizo perder más tiempo del normal en los adelantamientos.
Pero casi más que ese litro de diferencia de consumo y ocho minutos de tiempo entre ambos, interesa la comparación con modelos similares. En el caso del Courier, la referencia obligada más directa es el monovolumen B-Max, del cual puede considerarse versión utilitaria y algo más voluminosa, ya que sólo es 8 cm más largo y 1 cm más ancho, si bien 12 cm más alto, debido a su condición de vehículo de carga. Pues bien, pese a todo ello, y teóricamente con el mismo motor y un desarrollo casi idéntico (48,6 en nuestro B-Max de pruebas), el Courier ha consumido un poco menos, ya que el B-Max subió a 6,10 l/100 km, y además tardó un minuto más que el Courier (diferencia irrelevante). Que un vehículo semi-industrial (si bien probado en vacío), con 1,76 m de altura, esté justo en la frontera de los 6 litros, es un resultado realmente notable.
Respecto al Connect, ya resulta más difícil encontrarle un rival que sea equivalente. Pero como referencia, empata o mejora a todos los SUV de tracción 4WD publicados hasta el momento, y empata con su pariente “elegante” el Grand C-Max equipado con la versión de 115 CV del mismo motor. Teniendo en cuenta que aerodinámicamente por fuerza es bastante peor que todos ellos (combinando Cx y sección frontal), no deja de ser un resultado muy halagüeño. Unas cosas con otras, no nos queda otro remedio que aceptar, una vez más, que este motor 1.6-TDCi ha vuelto ha recibir, en ambas versiones, mejoras de gestión no reflejadas en las especificaciones.
Y vamos ya con el comportamiento y peculiaridades de estos dos vehículos comerciales. En primer lugar, ambos manifiestan una sensibilidad bastante mayor que un turismo (y más acusada en el Connect) respecto a la influencia del viento contrario o a favor; en el recorrido, vienen a compensarse uno con el otro, pero el indicador de consumo es testigo de variaciones mucho más rápidas de las que habitualmente apreciamos. Otra característica común es el completísimo equipamiento en ayudas electrónicas a la conducción, de cara a la seguridad: ambos llevan ESP (con aplicación para remolcar), ABS, corrección de éste en carga y en curva, reforzador BAS, TC, Torque Vectoring, y sujeción Hill Hold para arrancada en cuesta.
En lo negativo, además de la sensibilidad al viento (también al lateral, por supuesto), está el problema del sol de cara, al amanecer y anochecer: el parabrisas es tan grande y sobre todo tan alto, que incluso sentándose lo más alto posible, el sol encuentra enormes huecos entre el retrovisor y los dos parasoles para incidir en los ojos del conductor. No hay defensa posible; y la parte de los recorridos que cogen amaneciendo, tuve que hacerlos como Ari Vatanan en el famoso video de la subida al Pike’s Peak con el 405 Turbo-16: conduciendo con una mano y tapando el sol con la otra. Queda muy heroico, pero muy molesto.
Específico del Courier es que, pese a que teóricamente dispone de él, nuestra unidad de pruebas no tenías Stop/Start, lo cual no afecta para nada al resultado en en carretera. También que los frenos traseros son de tambor, ya que van con la plataforma Fiesta y no Focus. En cuanto al depósito de combustible sus 47 litros se incrementa sólo en uno más, por lo que, al ritmo de marcha de nuestra prueba, la autonomía da para hacerse casi 800 km de una tacada; no está nada mal.
En cuanto al Connect, y en este mismo aspecto, no sólo tiene 60 litros de capacidad teórica, sino que le entran nada menos que 10 exactos suplementarios (comprobado en ambos llenados), por lo que con 70 litros reales, hay autonomía para 1.000 km, viajando al mismo ritmo de la prueba. Aquí sí tenemos Stop/Start y alternador inteligente (corresponden al Pack Fuel Economy nº4, ya que al menos hay otros tres), y sobre todo un aditamento que quizás es más importante de lo que pueda parecer: persianas termostáticamente reguladas en el frontal, delante del radiador. Tal vez la mejor aerodinámica apreciada en los resultados se deba en buena parte a la influencia de este componente. Por cierto, que en la zaga del coche pone “Econetic Technology”, lo cual corresponde (según datos de la web europea de Ford) a un grupo más “largo” (3,412:1 en vez del 3,562:1 que realmente llevaba el coche, y que es el digamos normal), lo que debería dar una 5ª de 51,1 km/h. Y en cuanto a la dirección, el diámetro de giro de 11,3 metros para una batalla de 2,66 metros se consigue con sólo 2,7 vueltas de volante, lo cual le confiere al Connect una gran agilidad de manejo.
Pasando al capítulo de comportamiento y conducción, veamos primero las peculiaridades del Courier, que es el más normal de los dos. Hasta el punto de que su conducción puede considerarse similar a la del B-Max y, un punto menos, a la de un Fiesta. Ahora bien, a pesar de ser más ligero y tener mejor penetración aerodinámica, su motor no está a la altura del de turbo variable montado en el Connect: ni empuja igual, ni aguanta la 5ª en las zonas reviradas como lo hace el otro. Y es que el Connect Compact de 95 CV es un vehículo más que notable, por algunos conceptos más que los ya señalados hasta ahora.
Empecemos reconociendo que tiene una clara tendencia a subvirar, a pesar de respetar la recomendación oficial de hinchar 0,2 bar más las ruedas delanteras que las traseras (coincide con lo que habitualmente utilizo como base de partida en los tracción delantera). Pero gracias a la rápida dirección antes comentada, ello no supone mayor problema; basta con incrementar dos o tres centímetros el giro de volante para recuperar la trayectoria deseada. Respecto al motor, ya se ha dicho que aguanta mejor la 5ª que en el Courier; lo cual acaba dando lugar a perder algo de tiempo, ya que bajando una marcha la aceleración sería más vivaz. Pero no es un coche para preocuparse en exceso por la prestación, sino por la economía y el relax de conducción. No tiene control de crucero, lo cual es otra causa de que el promedio resulte algo más bajo, pues conduciendo “a pedal” siempre se acaba manteniendo un crucero medio un poco más bajo.
Otro aspecto interesante es que, pese a su aerodinámica, pero debido a su peso, conserva una importante inercia cuando se levanta el pie del acelerador: me costó unos 15 km acostumbrarme a ello, para no tener que frenar al tomar las primeras curvas durante el recorrido, en una zona plagada de rotondas. Hay que levantar el pie al menos 100 metros antes de la dificultad, para no tener que recurrir al pedal de freno. Quizás también colaborase a ello que el motor estaba muy suelto, ya que cumplió los 13.000 km a lo largo del recorrido.
Detalles curiosos: es preciso mantener siempre el ventilador de la climatización en la posición “1” como mínimo, o de lo contrario no entra apenas nada de aire; no es que se bloquee como en otros coches, sino que la entrada dinámica es tan miserable que no sirve para nada. Por el contrario, en el retrovisor interior, muy grande, hay un excelente detalle: la imagen de la cámara de TV posterior, para facilitar el aparcamiento, aparece a buen tamaño en un extremo del espejo, por lo que se tiene simultáneamente una visión más general (en el espejo) y una muy centrada en la zona inferior más próxima (con la cámara). Una excelente combinación.
Y vamos ya con la conducción pura y dura. Lo primero a comentar es que la postura de conducción es totalmente regulable, y resulta muy cómoda: es lo mismo que manejar un Kuga o un C-Max (la plataforma es la misma, al fin y al cabo). Pero lo más importante es lo relativo al ritmo de marcha y estilo de conducción; a diferencia del Courier, que es “casi” un turismo, aquí somos claramente conscientes de que manejamos un vehículo comercial; muy fácil de controlar, con todos los mandos y reacciones de un turismo, pero a otra escala. La altura del coche, de la que somos conscientes al aproximarnos a él, ya impone un respecto, aunque luego el balanceo no sea preocupante. Pero el caso es que la conducción que de forma subconsciente adoptamos está exenta de ese punto de vivacidad que automáticamente aplicamos a un turismo, al menos en la mayoría de los casos. En el Connect, la filosofía es la de “hay que llegar, pero no importa cuando”; lo cual es falso, porque a fin de cuentas, acabas sacando un promedio que no cede más allá de un 5% al que conseguirías con un turismo de similar relación potencia/peso.
Porque lo bueno es que la conducción resulta agradable, y nada tensa; con un motor elástico, y una caja de cinco marchas que es la que ofrece una conducción más relajada e instintiva, los kilómetros van cayendo con facilidad y sin esfuerzo. Es un coche que invita realizar un viaje familiar largo, con todas las plazas ocupadas y todo el material de veraneo en la amplia zona de carga, disfrutando del plus de confort que, en esas circunstancias, se desprende del amplio volumen interior. Con un crucero en el límite de lo legal (120 km/h en autovía, por el momento), sin duda se consiguen unos consumos de lo más contenidos, a la par que unos promedios muy similares a los de un turismo. O incluso superiores, si nuestra pericia al volante está un poco por encima de la media, lo cual no es nada del otro mundo. Resumiendo: para quien precise, por motivos profesionales, un vehículo de carga, este Connect Compact no desmerece, durante el fin de semana, de lo que podrías hacer con un monovolumen C-Max. Y aquí sí que tenemos auténticamente “dos coches en uno”.
Por fin unas pruebas de coches algo distintos! Tenía ganas de leer algo diferente. Para mi son los grandes olvidados, debido a que normalmente se infravaloran.
Su calidad poco o nada tiene que ver con sus parientes lejanos de principios del 2000. Por desgracia, su precio tampoco. Estamos hablando casi de 20.000€ para la tourneo connect y unos 1.500€ menos para la courier, ambos en acabado titanium, puesto que no existe un acabado inferior (el trend) para la courier de 95cv. Por lo menos no aparece en km77.
No he mirado el equipamiento. Pero me parece bastante precio, pero en sintonía con sus rivales. Es una pena que últimamente los fabricantes dejen sólo las versiones baratas para coches que no superan los 75cv. Más allá de esa potencia el precio se dispara. 95cv no son tantos para un coche como la (o el) tourneo.
Lo he comentado con gente interesada en este tipo de vehículos y el factor precio es la gran motivo disuasorio. Los fabricantes sabrá lo que hacen. Pero cuando veo el mazda 6 con sus versiones de acceso arrancando en algo más de 27.000€ da para pensar. Puede que el coche sea muy bueno y esté muy bien acabado, pero es lo que es y se vende en los tiempos que se vende.
Lo mismo vale para las tourneo, para un fiesta o un c4. Las comparaciones de precios con revistas del año 2008-2009 son inquietantes. Es justo cuando aparecen los nuevos motores a gasolina (que son los que tengo más mirados y coincide habitualmente con el cambio de un modelo) cuando el precio se incrementa unos 1.000€ o más.
Da para pensar. Y más todavía si pienso en el precio de la gasolina y que en el futuro el precio va tender al alza. Y pienso en alto: Con este precio ¿A quién va dirigido este coche?
Magnífica prueba, ahora solo falta que se anime y pruebe a continuación la nueva Transit custom que ya condujo el Sr. Moltó por los puertos nevados. Pero igualmente con la motorización interesante de 2.2 y 150 CV, y si puede ser, la versión corta, para variar, ya que por longitud si que es como un turismo grande. La versión larga ya es demasiado larga para una plaza de aparcamiento de turismo.
Y sorprendente lo bien que van y lo poco que gastan. Para llevar las bicis sin desmontar parecen una muy buena alternativa, aunque para utilización como turismo y por respuesta del motor, parece que es mejor el connect con turbo variable, a pesar del mayor peso y mayor consumo ¿no?
interesantes pruebas
También creo que son muy interesantes las pruebas de estos coches. He llevado un Turneo Connect de 95CV durante unos 500km y es cierto que va como un coche moderno, no se puede comparar con los vehículos industriales de hace una generación. Para mí la única diferencia significativa es que la suspensión trasera rebotaba un poco (iba yo solo y sin carga).
Me llamo la atención lo rápido que se ensuciaba la ventanilla trasera, al estar completamente vertical.
Si que van bien estos cacharros, especialmente los de esta marca suelen tener una conducción muy parecida a la de un turismo. Por supuesto hablamos de versiones homologadas como coche normal, si la homologación es como vehiculo mixto adaptable no se pueden superar los 100 por hora en autopista, y si lo homologamos como furgón cerrado el límite es de 90, 80 en carretera de limite 100 y 70 en carretera de limite 90. A mi me parece una de las normas de tráfico mas absurdas que hay. Por comparar, una autocaravana matriculada como turismo tiene la misma limitacion que un Audi TT, y la Tourneo blanca la misma que un trailer.
Se agradece el «off topic» de estas pruebas; esta bien tener en cuenta este tipo de coches, que cada vez tienen mas adeptos; reconozco que yo no seria el comprador-tipo de uno de estos, pero no por ello me deja de interesar la prueba.
Los resultados..; mas que aceptables; ahora que las marcas ya hacen estas furgonas » de una vez» ya no hay tanto lugar a los sustos que se daban algunos al pensar que una Seat Trans consumia igual que un Panda o una C15 igual que un Visa, ejemplos de modelos que si hacian honor a aquello de «derivado de turismo», algunos con mayor acierto que otros.
Pues estos vehículos tienen un atractivo claro. Cabe de todo en un espacio compacto. Un vehículo cómodo y práctico que seguro que gusta a los acompañantes.
El gran problema que le veo a este tipo de vehículos tiene a ver con el viento. Han de ser ciertamente sensibles y no sé si serían cómodos de conducir si se va a transitar habitualmente por alguna zona (como la Costa Dorada) donde usualmente se da viento fuerte (hasta el momento yo no conozco ninguna ‘ayuda electrónica’ para el viento).
Al hilo del comentario que hace D Arturo en la prueba,no entiendo cómo los fabricantes,que tanta importancia conceden a la seguridad,todavía no hayan dado una solución al problema del deslumbramiento más eficaz que los arcaicos parasoles siendo este un fenómeno además de molesto muy peligroso
Al fin y al cabo cosas más complejas desarrollan,y sin ir muy lejos ahí estaba la idea sencilla,eficaz y hasta estética que aportaba el antiguo FIAT/SEAT 132 2000,y que no comprendo por que quedó archivada,al menos no recuerdo haberlo visto aplicado en mas casos,y si no que alguien me corrija.
Ahí le has dao GTV, mira que era sencilla esa solución. Problemas en el orto y el ocaso que te calienta la oreja….., pero una sentada pensando y seguro que algo sale.
Saludos
@7 Si que la hay. Mercedes Sprinter 2014.
http://www.mercedes-benz.es/content/spain/mpc/mpc_spain_website/es/home_mpc/van/home/new_vans/models/sprinter_906/panel_van_/advantages/safety.html
@6,
Ha habido algunos estudios al respecto
http://www.autoblog.com/2007/07/20/vw-developing-electronic-sun-visor/
Se lo imagina? Comentarios desde el fondo de la barra de bar, «menuda tonteria, por que cambiar un parasol que funciona adecuadamente? Esto es meter electronica por encarecer el producto, para que paguemos los de siempre, obsolescencia programada, se va a romper, etc, etc»
Perdon: mi comentario anterior iba referido a @8, GTV
@10 Basauri: Muchas gracias por el enlace! Me parece muy útil para todo aquel que tenga que usar a dirario furgonetas, ambulancias, etc. en una zona donde los fuertes vientos son el pan nuestro de cada día. Lo que no sé es sobre las limitaciones de este sistema para vehículos más grandes, como autocares o camiones.
@7 Elisa: Efectivamente, en el tema del viento no es lo mismo una furgo de esas que un turismo, pero tampoco es nada dramatico; por aqui arriba, a veces sopla la Tramuntana con golpes que asustan al mas templado, y bueno, aunque al principio parece que vayas en una barco con el mar muy revuelto, todo es cuestion de acostumbrarse y sujetar fuerte ( aunque con tacto) el volante, haciendo una especie de «tira y afloja» en funcion de la fuerza de las rachas de viento.
Pues me parecen muy buenos los consumos de estas furgos, nada aerodinámicas y con una prestación ya suficiente para viajar sin apuros.Sólo fui de pasajero una vez en una furgo pequeña de 4 puertas y me sorprendió su comodidad atrás,su silencio de marcha y lo práctica que resulta para transportar bicicletas,motos o hacer una pequeña mudanza.Y con una gran visibilidas para circular.
Para A. de A. : Aunque supongo que no es la primera furgona de este tipo que prueba, hay algo que le hayan transmitido dichos vehiculos que pueda minimamente explicar el porque de que algunos conductores sufran el » sindrome furgona»?
Gracias
https://www.km77.com/revista/curvas-enlazadas/613/historias-de-furgonetas/
@15 sisu: desconozco conducir (o ir de pasajero) con Tramuntana, pero sí conozco bastante la zona del Delta del Ebro:
http://elpais.com/elpais/2011/02/22/actualidad/1298366218_850215.html
y la verdad, el asistente de la Sprinter que nos comenta Basauri me parecería interesante, ni que sea por comodidad.
7.- El viento es mucho mas problemático en furgos grandes, tipo Sprinter o Ducato sobreelevada que en las pequeñas como estas Ford, en las que es casi mas una molestia que un peligro real. Desconocía que ahora hubiese este tipo de ayudas para furgónes y me parece muy útil, sobre todo para la típica racha aislada que de repente te menea cuando vas por la autopista.
17.- Creo que la respuesta esta, mas que en el vehículo, en la estadística. Y en que como son grandes se ven mejor.
@18 Elisa: Si, es muy parecido al que sopla por la zona que comenta, aunque por aqui no he llegado a ver nunca camiones volcados, pero los mas «viejos del lugar» si que los han visto, e incluso algun vagon de tren ( de mercancias), en la estacion de Portbou.
Sobre el asunto del viento.
En zonas de viento fuerte es efectivamente muy molesto.
Pero si unimos golpe de viento inesperado+furgón+inexperiencia (alquiler por ejemplo) tenemos un problema con ruedas.
A la salida de los túneles o cuando abandonamos una zona arbolada o protegida por una elevación del terreno.
Se dan episodios francamente peligrosos y en cualquier latitud.
Interesantisima prueba, da la impresión que la connect esta mas adaptada a la carga, dejando relativamente de lado el consumo y la courier es el pata negra del consumo, LA LECHE! Detalles como turbo, peso, ruedas(estas en concreto mas), area frontal
Para completar el panorama de lo ultimo, incluiria una prueba de las novedosas furgonetas monovolumeneadas de hasta 5m vito/trafic/vivaro o incluso la ford o Jumpy de Jotaeme. Tengo dudas de si la Vito con el 1.6 de 88cv puede sorprender.
Está claro, este motor es un mechero. Aunque sea algo más potente, sigo sin entender lo del 308 diésel. Más peso y mucha peor aerodinámica, y consumo casi igual. Y no vale pensar en la velocidad de la furgo, sus cualidades dinámicas no le permiten competir de igual a igual.
Yo sí lo entiendo:
1) La prueba tiene una desviación típica de 1 l/100 por los mil factores ambientales imposibles de controlar.
2) Las unidades no son idénticas, aunque sí muy parecidas. La probabilidad de que la unidad sea más gastona de lo normal es baja, pero no nula.
3) La media no es nada informativa en un coche, aunque nos empeñemos. Información adicional en el último post del señor de Andres. Espero que pronto la sociedad se percate de ello y dejen de engañarnos.
Lo que llevamos diciendo aquí algunos durante años. Slayer puede ser desagradable, incluso un cabronazo, pero tiene mucha razón 🙂
@24 E. del Arco,
Me explica la desviación típica de 1 l/100 km en el mismo recorrido con el mismo conductor?. La tiene comprobada?
Mi desviación típica de los últimos 13.000 km, haciendo el mismo recorrido exacto todos los días, 5 días a la semana, con un motor similar al de esta prueba, con todo tipo de climas, llenando siempre en el mismo surtidor hasta el primer corte de la manguera, anotando escrupulosamente los kms y los litros (con 2 décimas), siempre con un solo ocupante, sin practicamente tráfico, al límite de la vía y un poquito mas sobre un recorrido de 72 km, sin prestar atención especial al consumo, con una variación de temperatura externa de alrededor de 28ºC de los recorridos mas fríos de invierno a los más cálidos del verano, con sol y lluvia, con las variaciones de presión atmosférica correspondientes, con dispersiones de tiempo en el recorrido que no llegan a 2 minutos dependiendo de un par de semáforos que no del tráfico, en una zona en la que hay temporales de viento varios cada invierno, con climatizador a la vuelta 4 meses al año (registro el uso del climatizador sobre cada recorrido semanal). Y con un vehículo que no se utiliza por nadie mas y tampoco se utiliza para otro recorrido. Pues con todo eso la desviación típica es de 0.29l.
El consumo real del vehículo es de 4.52 máximo a 4.23 mínimo.
Hablar de 1 litro de desviacíón es mucha desviación. Haga Vd. el ensayo que yo sigo haciendo el mío.
La mía es mucho mayor.
Si entra en regeneración el filtro FAP, ya se lleva medio litro más a los 100.
Si es verano o invierno, el motor puede tardar casi 5 minutos más en llegar a la temperatura.
Si un día hace viento a favor o en contra, casi medio litro.
Si el coche tiene el filtro de aire recien cambiado, o si llevo ya 20 mil km con él, también varía.
En definitiva: Mi coche consume 5.57 l/100, y la desviación tipo es de 0.35.
Eso, por si no sabe lo que es la desviación tipo, significa que, aproximando el consumo como un comportamiento Normal (no lo es, pero si viera la curva de mis consumos, vería que se aproxima), aproximadamente el 68% de los consumos similares recorridos con mi coche, darán un consumo superior a 5.22 e inferior a 5.92 l/100.
Y aproximadamente del orden del 95.5% de esos consumos, estarán entre 4.87 y 6.27 l/100.
En todo el histograma que he calculado con mis consumos (115 respotajes, 114 mil km), sólo en 4 ocasiones he sacado un consumo inferior a 4.87.
Y sólo en 4 ocasiones, he sacado un consumo superior a 6.27.
Es decir, en teoría, en una distribución normal, aproximadamente el 95.5 % de repostajes deberían estar en el intervalo de «media +- 2*desviación tipo».
Pues realmente, el 93% lo han estado. Se aproxima bastante.
Pero eso significa que, en recorridos más o menos similares, ha habido alguna ocasión en la que he consumido menos de 4.8, y ha habido ocasiones en que he sacado un consumo de más de 6.3.
Pero la inmensa mayoría de ocasiones, he sacado un consumo entre 5.2 y 5.9. O sea, aprox. 5.6 + – 0.3 l.
Y eso es, aproximadamente, la repetitividad que se puede esperar en el consumo de un vehículo.
Alex y Emprendeitor, me habéis emocionado ¡coño!. Si esto lo hubiera sabido la ministra de sanidad la desviación tipo por infección del virus del ébola no hubiera llegado a 1. Lo dicho, un saludo para los dos por vuestra exposición.
Carai ! Estoy realmente impresionado ! 🙂
Lo del control de consumos empieza a ser ya un arte !
@17
No conozco en profundidad el caso, pero me atreviría a afirmar que el «síndrome furgona» se puede deber a que són coches mayoritariamente de empresa y que por lo tanto el combustible no lo paga el conductor en la mayoría de casos. Y cuando el coche no és del que lo conduce y encima no tiene que pagar el combustible, es cuando se hacen tonterías conduciendo.
@29: Es una teoria muy valida; estoy de acuerdo.
Ford Tourneo Connect Compact 1.6-TDCi 95 CV trend
Con solo 1 ruta de 7 minutos al dia de 2 kilometros diarios por ciudad y sin trafico, la misma ruta durante 6 meses.
consume 8 litros a los 100
conclusion consume mucho.
podeis hacer todas comprovaciones que querais. esta es la realidad.
A ver: 2km/día por seis meses (redondeando el mes a 30 días) son 360km, a 8l/100km sale un consumo total en seis meses de 28,8 litros de gasóleo, y al año 57,6 litros, con el precio del gasóleo a 1,216 sale un coste anual en combustible de 70,04.
Lleva usted razón, es un consumo para tirarse de los pelos!
EJ25MT5 usted hace un calculo manipulado. este vehiculo consume 8 litros cada 100 km, es el calculo real, si yo uso el vehiculo mucho o poco es el asto es de 8 litros a los 100. quiere decir que usando el vehiculo diariamente estariamos llenando el deposito casi cada 7 dias.
resumiendo es un vehiculo No recomendable por su consume de combustible.
EJ25MT5 usted hace un calculo manipulado. este vehiculo consume 8 litros cada 100 km, es el calculo real, si yo uso el vehiculo mucho o poco es el gasto es de 8 litros a los 100. quiere decir que usando el vehiculo diariamente estariamos llenando el deposito casi cada 7 dias.
resumiendo es un vehiculo No recomendable por su alto consumo de combustible.
Socrates, es usted quien hace un cálculo manipulado, lo haga por desconocimiento o a sabiendas. Este vehículo consume 8 litros a los 100 km, haciendo de él un uso en el que su aceite no ha llegado a estar a temperatura de servicio ni una sola vez desde que lo estrenó. Y dudo sobre la temperatura del agua. Ese valor de consumo no se puede comparar con ningún otro valor, ni homologado ni como resultado de pruebas.
Dígame, ¿qué consumo tenían con el anterior vehículo que usaban para ese servicio? Ya le adelanto que no me extrañaría que fuera menor, por las diferentes homologaciones y requisitos a cumplir en su fecha de matriculación.
Ford Tourneo Connect Titanium 1.6 95cv.
Comprada nueva en junio del 2.014, actualmente con 7.500 kms.
Media de consumo (según ordenador): 6,1.
En ciudad sube hasta 8 l.
Apreciaciones en 6 meses:
– 95cv son pocos para mover 1.500 kg.
– No tiene bajos. De hecho, cuando la hemos metido por pistas de montaña el embrague huele que da gusto.
– Se han roto los dos muelles que soprtan el cierre de las puertas laterales traseras.
– El techo solar no siempre cierran al final de carrera.
– El climatizador , cuando le pides potencia mete mucho ruido.
El resto, ok.
Es super espacioso.
Es una furgo. No un turismo.
Para lo bueno y para lo no tan bueno.
El reportaje me parece muy bueno.
Creo que el mejor que he leido de este coche.
Hola buenas, quiero comprar un ford tourneo connect y quiero saber como anda de consumo y de carretera la 1,8 110 cv alguien qe me aconseja por favor
Hola, tengo la Tourneo connect de 95cv, tiene un traqueteo en los cambios de marchas de segunda a tercera y viceversa ; me dice el técnico que eso lo tienen todas, que Ford lo dio de paso para abaratar costes. Eso es cierto?