Lo de meterse a futurólogo suele acabar, en múltiples ocasiones, en sonados fracasos; pero en otras, lo que está por llegar es tan evidente que se puede uno permitir ciertos lujos de profeta sin demasiados riesgos. Y algo de esto es lo que está ocurriendo con el asunto de la electrónica aplicada al automóvil, que ya ha sido objeto de una entrada y de sesudos comentarios, justamente el primer día de este esperemos que venturoso 2014 (esta profecía parece bastante más arriesgada). Y es que las sucesivas informaciones que han ido llegando al respecto nos lo ponían como dicen que lo hacían con las carambolas cuando Fernando VII jugaba al billar. Así que en el texto inicial de dicha entrada del 1 de Enero me atreví a vaticinar lo siguiente:
“Pero también puede ser que se trate de allanar el camino para lo que Ford (como casi todos los grandes constructores) y los fabricantes de infotainment están preparando: una nueva generación de equipamientos más intuitivos de manejar, más “friendly” en su manejo y recepción, pero que en el fondo siguen siendo “más de lo mismo”. Suposición que, en buena parte, vino a confirmarnos “emprendeitor” en su comentario a dicha entrada; pero que, incluso antes, en una postdata que tuve que añadir a toda prisa al texto original, ya tomaba visos de verosimilitud, como se deduce de esta nueva cita, tomada de dicha postdata:
“Creo que la jugada –perfectamente legítima por otra parte- consiste en denigrar hasta cierto punto la actual situación, en la que se ha llegado a producir cierta nostalgia por los tiempos pasados (en nuestro caso, el disfrute del placer de conducir), para anunciarnos la llegada de la “buena nueva”, que consistirá en una automatización casi absoluta del tráfico rodado por carretera”. Como ya se intuía, los acontecimiento se han precipitado, y un acontecimiento excepcional ha sido el “International CES 2014” (Consumer Electronics Show), que es la feria de la electrónica de consumo y de informática más importante de Estados Unidos, que se celebra anualmente en Las Vegas y cuya actual edición ha tenido lugar durante los pasados días 7 a 11 de Enero.
Así que, a partir de ahora, voy a escribir poco de mi propia cosecha, y a cambio voy a trasladar a los lectores que no las conozcan una variedad de informaciones, de distintas procedencias, que giran más o menos alrededor del “CES 2014”. Informes que encajan a la perfección con el tema que ya hemos tratado en la entrada de primeros de año, pero añadiendo datos que considero del mayor interés, y que nos ayudarán a comprender la trascendencia del asunto; así como darán pie, sin duda, a interesantes comentarios.
El CES 2014 ha tenido en esta edición un nuevo rey: el automóvil, cuya conectividad y cada vez mayor autonomía para rodar por sí mismo, se basa en un sinfín de componentes electrónicos. Las firmas del automóvil ocuparon este año un total de 13.000 m2 de exposición, lo que supone un 25% más que el año pasado. A pesar del aumento, el espacio sigue siendo porcentualmente pequeño (menos del 7,5%), dado que el total de la feria es de más de 175.000 m2. Gary Shapiro (de CEA, la patronal organizadora de la feria) afirma que «como el coche está cada vez más conectado, y los consumidores demandan cada vez más una mayor interacción entre sus móviles y tabletas y sus coches, no nos ha quedado más remedio que aumentar el número de firmas de automóviles presentes en la feria». Creo que la afirmación de Mr. Shapiro es engañosa: por principio, nadie demanda nada que no conozca. Hace veinte años nadie demandaba tabletas y menos su conexión desde el automóvil; por el contrario, siempre hemos querido tener mejores faros, aunque desconociésemos que existirían las de xenón.
Este año han estado presentes Audi, BMW, Chrysler, Ford, General Motors, Kia, Mazda, Mercedes-Benz y Toyota. Junto a las grandes firmas automovilísticas otras 125 empresas de tecnología para vehículos han expuesto sus novedades. Entre ellas, destacan Delphi, Dial Electronics, JVC, Kenwood, Mitek, Pionner y QNX, las cuales presentaron sistemas de infoentretenimiento mejorado mediante la conectividad a Internet. El coche actúa como un punto WiFi para que los usuarios puedan conectar sus móviles y tabletas a la red y poder navegar o trabajar mientras van de pasajeros en el vehículo. Dicha conectividad facilita también la conducción: el coche facilita, por ejemplo, la gasolinera más cercana y más barata para repostar, nos dice la salida de nuestro vuelo o nos «canta de viva voz» nuestros mensajes de correo electrónico, de Twitter o de Facebook.
De igual modo, la electrónica es fundamental en el desarrollo del coche autónomo en el que Google y las firmas automovilísticas trabajan desde hace años, así como en los sistemas inteligentes de asistencia a la conducción, frenado de emergencia y anticolisión. Sin olvidar el vehículo eléctrico y la gestión electrónica de la batería. Según las previsiones de CEA, en 2014 el mercado de las tecnologías para vehículos instaladas en fábrica supondrá un volumen de negocio de cerca de 7.400 millones de euros, un 20% más que en 2013. Estos estudios apuntan a que el 17% de los hogares estadounidenses disponen de un coche con sistema de comunicación y entretenimiento. Y se prevé que este porcentaje crezca rápidamente en los próximos años, cuando los fabricantes los pongan a disposición de los clientes en toda su gama de modelos.
Para resaltar la preponderancia de las firmas automovilísticas, este año, y por primera vez, el CES invitó a su jornada inaugural a una empresa no tecnológica, ya que el presidente de Audi, Rupert Stadler, ha sido el encargado de dar uno de los discursos de apertura, junto al CEO de Intel, Brian M. Krzanich. Además, este año hay una zona exclusiva dedicada al vehículo eléctrico, donde el protagonista ha sido el BMW i3, que ofreció a los más de cien mil visitantes la posibilidad de probarlo; a la vez que ya disfrutan, si se las bajaron, de las apps correspondientes a los diferentes servicios de movilidad y conectividad que ofrece la firma germana.
Pero además del BMW i3, ya bien conocido por los asiduos de “km77”, hubo otro protagonista del CES 2014, aunque éste apuntando un poco más a largo plazo. Se trataba del “Audi Sport quattro laserlight concept”, que utiliza como gancho una rememoración estética basada en la mítica versión “corta” del clásico Audi Quattro de los años 80s. Básicamente, se trata de un coupé de tecnología híbrida, cuyo motor térmico es un 4.0 V8 biturbo de 560 CV y 700 Nm de par máximo, con desconexión de cilindros. Entre él y la transmisión hay un motor eléctrico de 150 CV y 400 Nm, alimentado por una batería de ion-litio que almacena 14,1 kWh de energía, suficiente para unos 50 km de autonomía.
La gestión ofrece tres modos: EV puramente eléctrico, Hybrid seleccionado simplemente al sobrepasar un punto duro en el pedal del acelerador, y Sport para máxima prestación, que permite un 0-100 km/h en 3,7 segundos y una punta de 305 km/h. El conductor puede elegir, mediante la ruleta del MMI, el modo “Hold and Charge” dentro del programa Hybrid, para privilegiar una estrategia de máxima recarga, a fin de disponer de un máximo de autonomía eléctrica en los kilómetros finales del recorrido. Con el programa “drive select” todavía hay más opciones, con perfiles personalizados para disponer de distintos niveles de frenado regenerativo.
Pero la denominación de “laserlight concept” no es gratuita, puesto que la aportación realmente novedosa y práctica de este prototipo reside en su sistema de alumbrado, que parte del clásico conjunto Audi de cuatro proyectores rectangulares no muy grandes, en los que se combinan las tecnologías LED y láser. Los exteriores se encargan de la luz de cruce, generada mediante LEDs, mientras que los centrales son la gran novedad, ya que utilizan diodos de láser, que son muchísimo más pequeños que los de LED: tienen sólo unos pocos micrones de diámetro. Su alcance es de casi 500 metros -doble que con LEDS-, y su luminosidad, tres veces más potente. Se utilizarán por primera vez en competición en el R18 e-tron quattro. Esto sí que supone un avance significativo; al menos si no hay contraindicaciones, con semejante alcance y potente lumínica, para la utilización normal en carretera convencional.
Ahora bien, ni los nuevos faros láser, ni la propulsión híbrida, son la única aportación de este Audi. También en el terreno puramente electrónico presenta novedades. En el volante hay un botón “View” que permite controlar el “cockpit” virtual. Toda la información se muestra en una amplia pantalla TFT de alta resolución, con gráficos tridimensionales; los cuales están gestionados por un procesado Tegra 30 de última tecnología, aportado por el socio tecnológico de Audi, la firma Nvidia. El conductor puede alternar distintos modos: en MMI los elementos dominantes en el display incluyen el mapa del navegador y el listado de “media”, mientras que en Classic el velocímetro aparece en primer plano. Casi todas las funciones pueden controlarse mediante el programa MMI, que ha sido más desarrollado aún que en los Audi de serie. Su amplia ruleta situada en la consola central –y que puede ser utilizada como pantalla táctil-, puede empujarse en cuatro direcciones, y está rodeada por otros cuatro botones, que llevan al menú principal, los submenus, las opciones y el “back”.
La nueva interfaz de usuario tiene una estructura de menú cuyo “layout” es similar al de un smartphone. Todas las funciones de uso habitual son accesibles con la máxima velocidad. Para la mayoría de otras entradas, bastan simplemente unos pocos pasos, gracias a una novedosa característica de “búsqueda por texto libre”; por lo general, es suficiente con pulsar cuatro caracteres para localizar una dirección en el navegador. El conductor puede realizar un rápido “scroll” a través de un listado, o bien ejecutar el “zoom” sobre la imagen del mapa, mediante sucesivos toques en la pantalla táctil de la rodeta de mando del MMI. Y la funcionalidad del control por voz ha sido profundamente potenciada.
Por su parte, Mercedes-Benz no se queda atrás; en el CES 2014 ha anunciado que Pebble Technology pasa a ser su socio tecnológico, con lo cual la firma germana tendrá acceso inmediato al más novedoso “hardware” y a las últimas interfaces para aplicaciones de programación que genere esta firma situada en Silicon Valley. De este modo se podrán desarrollar innovativas aplicaciones integradas que abren camino para futuras utilizaciones en sus vehículos. (Nota del traductor: no me hago responsable de la redacción pomposa y repetitiva de todos estos comunicados; me limito a traducir lo más textualmente posible, y gracias). Pero no se asusten Vds, porque todavía hay más.
En su stand en el CES 2014, Mercedes mostrará cómo un vehículo inteligentemente interconectado se convierte en parte del “internet de las cosas”, y los beneficios que esto genera para el usuario. Para materializar este concepto, los investigadores de Mercedes han rediseñado la aplicación Digital DriveStyle, para permitirle comunicarse con los “centinelas inteligentes” de Pebble, los cuales actúan como una “segunda pantalla” para su smartphone. Este revolucionario dispositivo portátil abre nuevas posibilidades para un coche conectado: por ejemplo, estando alejado de su vehículo, el conductor puede controlar de un vistazo información relevante, como el nivel de combustible, el cierre de puertas, o la localización exacta en un aparcamiento.
Y una vez dentro del coche, la aplicación “smart watch” de Pebble se transforma mágicamente, alertando en tiempo real al conductor, a través de tecnología V2V, de problemas en la carretera como accidentes, obras o coches averiados, haciendo vibrar el smartphone. Y además, los usuarios que emparejen sus smartphones con el “smart watch” de Pebble, podrán personalizarlo, mediante los tres botones del “watch”, para activar sus servicios favoritos del Digital DriveStyle, tales como peligro en la carretera, búsqueda de itinerarios, activación del “Siri” (¿qué será eso?), control remoto de redes sociales o mostrar la situación del tráfico.
Pero Mercedes no se limita a colaborar con este nuevo socio tecnológico; ya tenía un centro de I+D desde hace casi 20 años en Palo Alto, y acaba de inaugurar un nuevo centro mucho mas amplio en Sunnyvale, a unas cuantas millas de distancia del anterior, siempre dentro de Silicon Valley. Su empresa filial MBRDNA (Mercedes Benz Research & Development North America) ya está empleando a unas 100 personas en el nuevo centro, y se espera duplicar el número en cuestión de pocos años. Mercedes comprendió hace 20 años que el futuro del automóvil se estaba escribiendo en Silicon Valley, y fue el primer fabricante mundial de coches en abrir allí su propio centro de investigación. Silicon Valley no se caracteriza sólo por la creatividad e inventiva que allí se concentran, sino por su cultura de colaboración, conformada por las cortas distancias, el “networking”, la innovación y las reuniones informales. La proximidad física a compañías como Google, Apple y Facebook, así como a pequeñas y creativas empresas de continua creación, le permite a Mercedes integrar rápidamente en sus vehículos las últimas innovaciones en estrecha cooperación con sus socios. La recién anunciada asociación con Pebble Technology es el último ejemplo.
La apertura del nuevo cuartel general en Sunnyvale supone la segunda expansión importante de la red de I+D de Mercedes en menos de un año: la pasada primavera se inauguró el profundamente renovado y aumentado centro del que dispone en Bangalore (India). Las filiales “Society&Technology Research Group” y “Car Development” emplean una fuerza laboral de más de 13.000 personas en 22 instalaciones repartidas por diez países (si bien es cierto que 10.800 están radicadas en Alemania). Esta red recibirá una sustancial expansión en el futuro, como parte de la estrategia de crecimiento “Mercedes-Benz 2020″.
La actividad del nuevo centro de MBRDNA en Sunnyvale incluirá buscar futuras soluciones de nivel “premium” en “infotainment” y telemática encaminadas a facilitar a sus usuarios la posibilidad de prolongar a bordo de sus vehículos su estilo de vida digital, con aplicaciones tales como las ya existentes de “Comand On Line” o “Digital DriveStyle”. También se trabajará en la integración “seamless” de tecnologías, aplicaciones y dispositivos tales como los smartphones “iPhone” y “Android” de Apple. Otras áreas de I+D son los vehículos eléctricos con célula de combustible, y la tecnología de baterías (“ahí les quiero ver”, nota del traductor).
Otro objetivo es conformar la experiencia holística del usuario para conseguir que la interacción entre el conductor y su vehículo sea lo más sencilla, útil y agradable posible (¿Le suena al lector lo que ya se dijo en relación con similares intenciones por parte de Ford?). Este campo está recibiendo una fuerte expansión para incluir un departamento de ingeniería civil (vulgo infraestructura de carreteras) que se centrará en analizar las funciones relativas a la conducción autónoma.
Finalmente, el Grupo de Investigación de Sociedad y Tecnología está examinando las tendencias sociales en USA para proporcionar información bien fundamentada respecto al mercado americano y predecir sus posibles consecuencias (¿vuelve a sonar a lo ya visto en la entrada anterior sobre este tema?). Desde 2012, un equipo de “Business Innovation” (un “think tank” de Daimler AG), ya ha estado operando en MBRDNA, ocupándose de desarrollar modelos innovativos de negocio que vayan más allá del núcleo duro del área de fabricación de coches.
Y yo me pregunto: ¿de verdad se conforman con estudiar las posibles tendencias que van apareciendo, o más bien la forma de crear unas nuevas y más convenientes para sus intereses? Insisto en lo que ya he repetido varias veces: la gente no pide aquello que no conoce, aparte del clásico y muy genérico de “las tres B”: que sea bueno, bonito y barato, sin más.
Aplicando ahora la tan manida frase de “como no podía ser de otro modo”, también BMW tiene algo que decir respecto a todo lo anterior; de hecho, se anticipó, ya que en el “Connected Car Expo in the USA”, que formaba parte, precediéndole, del Salón del automóvil de Los Angeles, la firma bávara remachó la importancia de la digitalización en los coches, en especial con nuevas aplicaciones para el mercado americano. La conexión entre coche, conductor y mundo exterior, según BMW, está elevando los niveles de seguridad y confort, mediante la utilización de una gama en continua expansión de sistemas de asistencia e infotainment.
El programa ConnectedDrive, ya existente desde hace algún tiempo, proporciona la base para una conectividad al 100%, pero ha sido ampliado dividiendo sus servicios y funciones en dos grupos. El “ConnectedDrive Driver Assistance” apoya al conductor con el confort y la seguridad que transmiten sus funciones de “intelligent driving”, “intelligent vision” e “intelligent parking”. Pero ahora se ha desgajado una nueva sección denominada “ConnectedDrive Services & Apps”, que ofrece aplicaciones para búsqueda de itinerarios de viaje, espectáculos y acontecimientos sociales, así como la función “Llamada Inteligente de Emergencia”, Servicio de Conserjería e Información de Tráfico en TiempoReal (RTTI).
Ahora, otro paso adelante: BMW ha incorporado a su ConnectedDrive la aplicación “Amazon Cloud Player” para Apple iPhone, que da acceso a más de 27 millones de pistas musicales. Incorporación que se añade a las ya existents de Audible (contenido hablado), Glympse (localización e información por GPS), Rhapsody (servicio de suscripción musical) y TuneIn (web de radio). Todas estas aplicaciones se manejan mediante el iDrive Controller, y cumplen las elevadas exigencias de BMW respecto a una utilización libre de distracciones (“o eso dicen”, nota del traductor).
En cuanto a la última incorporación (Amazon Cloud Player), sus 27 millones de músicas pueden cargarse en el iPhone, o simplemente seleccionarse para oirlas. La música está almacenada en la nube, lo que supone una salvaguardia contra su pérdida, incluso en el caso de que el usuario pierda su smartphone. Una característica especial es la función “AutoRip” applicable a muchas de las piezas; esto hace que los archivos MP3 estén disponibles para los títulos recién comprados, permitiendo al cliente escuchar la música en dispositivos móviles antes de que llegue en el formato comprado.
Pues todavía hay otro “gadget” propio de una película de ciencia-ficción: el Samsung Galaxy Gear. Se trata de un “smartwatch” de muñeca, que muestra la información del smartphone directamente, sin tener que sacarlo. Este Galaxy Gear, tiene unas funciones similares a las del BMW iRemote App, y permite a los usuarios del nuevo i3 eléctrico estar permanentemente conectados a su coche, informándose del estado de la batería, autonomía disponible, si las ventanillas, puertas y techo solar están cerrados, recuerda horarios de recorridos previamente insertados, y permite enviar al navegador el dato del destino del próximo desplazamiento, y ajustar la climatización en preparación para el viaje; y dispone de la opción de utilizar comandos por voz para ello, via el asistente S Voice de Samsung.
Pero queda lo más fuerte (o eso me lo parece): el “BMW M Laptimer for Apple iPhone” fue primicia en la Expo de los Angeles. Se ha desarrollado para usuarios preocupados por sus “performances”, y abre nuevos horizontes para el análisis de telemetría en circuito. Además de archivar datos de aceleración, puntos de frenada, tiempos por vuelta y fuerzas G laterales, para analizar el estilo propio de conducción, permite comparar los datos propios con los de otros conductores. Y después de haber hecho un cursillo de pilotaje (porque esto supera lo de un simple curso de perfeccionamiento de conducción) permite documentar los progresos con sencillez y precisión.
El proceso de grabación es sencillo: el iPhone se conecta al coche via un cable USB o un adaptador snap-in, y se carga la aplicación, con lo que el iPhone recibe los datos directamente de los sensores del coche a través de la innovadora interfaz A4A (Aplicaciones para Automoción). Esta posibilidad distingue claramente al M Laptimer de otras soluciones, ya que consigue y almacena los datos con idéntica velocidad que los procesos de control del coche en su programa DSC (ESP, ABS, EBD, etc). Pero además, los datos aparecen como gráficos en la pantalla del iPhone, y el recorrido del coche se muestra en forma de un “test drive” virtual, sobre la base de los datos reales recogidos. Almacenando estas vueltas virtuales en el iPhone, el conductor puede llevarse todos los datos consigo y compartirlos con amigos via Twitter, Facebook o e-mail. Y una característica extra es que se pueden superponer las vueltas virtuales de varios conductores, y pasarlas como animación. Lo cual permite visualizar y analizar con toda precisión las diferencias de prestaciones de unos respecto a otros.
¿Esto era lo más fuerte?; caben dudas. Porque BMW también presenta un coche que es un prototipo de investigación para afinar la tecnología de control de una conducción muy automatizada con máxima seguridad al límite dinámico de adherencia, específicamente en circuito. El sistema interviene activamente en los procesos de toma de decisión para cambiar de trayectoria, y asegura que la dirección electrónicamente controlada trabaje en perfecta armonía con los frenos y el acelerador. De este modo, se va un paso por delante de los sistemas actuales, que simplemente reaccionan cuando aparecen los primeros síntomas de sobre o subviraje mediante la aplicación de toques de freno, mientras que aquí se trata de prevenir la realización de una maniobra imposible para la velocidad que se lleva y la adherencia disponible.
Pero me pregunto: ¿si se llega a una curva sin frenar lo suficiente, qué puede hacer este sistema? Como mucho, cruzar el coche para que se frene al máximo, y salirse de la pista con mayor elegancia de lo que haríamos nosotros manejando el volante. Salvo, claro está, si primero ha incorporado el trazado del circuito y, gracias al GPS, incluso frena por nosotros, en cuyo caso el piloto está casi de más. Pero yendo por debajo de ese límite absoluto, quizás permita al aficionado corriente y moliente hacerse la ilusión de que maneja como Vettel o Alonso, cuando en realidad es el “hombrecillo verde” que va escondido el que maneja el coche por él. Entre esto y el M Laptimer, cualquier “manazas” podría convencer “a posteriori” al amigo que le escuche, de que consigue tiempos en circuito del nivel de un piloto de primera fila. Pues qué bien.
Está claro que los grandes grupos no quieren perderse esta carrera por convertir a los coches no se sabe si en oficinas rodantes, en cuartos de estar, por no decir en juego de play-station, pero con tu propio coche. Y ese “miedo a quedarse atrás en cuanto a modernidad” que nos decían que podía afectar a muchos usuarios tanto de electrónica como del automóvil, está claro que afecta de lleno a los fabricantes; como lo demuestra el hecho de que, cada vez, tanto los anuncios por TV como el libro de servicio, le dedican más porcentaje de tiempo o páginas a estos conceptos que al coche en sí, como vehículo que nos transporta de un punto a otro.
Pero en el fondo, la pregunta del millón sigue siendo si todo esto no es más que “más de lo mismo”, pero cada vez más sofisticado (y complejo, digan lo que digan respecto a su sencillez de utilización); o bien supone una auténtica revolución, en la que cambian los enfoques y se rediseñan las prioridades. Porque como ha dicho “Sisu” en un comentario a la entrada anterior, “no acabo de entender esa manía que les ha entrado a algunos fabricantes de que el coche sea una prolongación de nuestro móvil o tablet; ese permanente estar conectado todo el rato, como queriendo restar importancia a la conducción”. Y “Valmhö” apostilla señalando si no acabará todo esto siendo un “problema para quien quiere tener el motor más potente, pero junto con un salpicadero de botones, para poder poner en marcha el desempañador del parabrisas sin tener que dejar de mirar la carretera un rato mientras circula de noche, lloviendo y en tráfico denso”.
Volvamos a los orígenes, a la esencia: ¿qué es un coche? Pues motor, transmisión, bastidor (suspensión, frenos, dirección y ruedas), estructura y carrocería dotada de puertas, ventanillas, asientos, limpiaparabrisas y sistema de climatización (incluyamos el aire acondicionado). Esta es la base; y luego se le puede añadir todo lo que se quiera. A un Biscuter se le podría poner un alternador potente y -si cupiese en un coche tan pequeño y la suspensión aguantase el peso- toda la parafernalia electrónica que se quiera; pero seguiría siendo un Biscuter. Del mismo modo que un Mercedes 220-SE “colas” de hace más de medio siglo, sin nada de electrónica pero perfectamente restaurado, sigue siendo hoy en día un magnífico automóvil: confortable, robusto, seguro y rápido. Estamos corriendo el peligro de poner el carro delante de los bueyes; y no me refiero a la utilización que de este símil se viene haciendo en las discusiones entre partidarios de tracción delantera y de propulsión trasera.
Y esperar 5 días para este rollazo?. A ver sí ponemos los pies en la tierra y empezamos a probar los coches que se pueden comprar hoy en día los españolitos que estamos muy lentamente saliendo de la crisis.
Me toca cambio de utilitario, en una semana tendré electrodoméstico nuevo para trasladarme al trabajo, y ya estoy temblando, mi única exigencia es un buen asiento y un consumo bajo en carretera (no autovía) al fin y al cabo lo usaré unos 70 minutos al día sin atascos, 70 minutos de conducción. Tiemblo porque para conseguir un buen asiento en combinación con un motor suficientemente potente, han leído bien, un buen asiento firme y con apoyos laterales decentes y un buen motor, dentro de un utilitario cargo con, Start/stop, filtro antipartículas y su correspondiente aditivo, climatizador bi-zona, ¿iluminación de ambiente led?, plásticos pintados brillantes por todas las esquinas, un indicador de relación de cambio (vamos por Dios, un numerito de tamaño ridículo en una pantallita) el velocímetro duplicado, de «aguja» y digital. Y por supuesto una pantalla táctil que maldita la gracia que me hace, y que espero que se pueda apagar de un modo fácil y quedarse apagada y que no tenga que recorrer mil menús para cambiar de emisora mientras conduzco.
Menos mal que todavía equipa un reloj de temperatura de refrigerante, mi utilitario actual tiene también de aceite.
Me resulta curioso, parece que el equipamiento de los coches actuales está pensado para estar aparcados, y no para conducir. Total para que al intentar usar el «infotaiment» salte el sistema de ahorro de energía y se fastidie la partida del videojuego de turno.
Por cierto que la tal pantallita sirve para ver fotos y usar una propia como salvapantallas, (a jod**se). Y de conducir ¿Quién se ocupa?.
Les prometo rodarlo y repetir prueba de consumo con el Start & Stop conectado y desconectado, también comentaré (objetivamente) para que sirve la pantalla táctil.
Mi conclusión: Virgencita, que me quede como estoy.
Sobre el BMW M Laptimer, se puede hacer hoy en día sin tanto ruido. Con la app RaceChrono consigo mediante GPS y mediante mi móvil registrar mis vueltas con parciales y compararlos con otros usuarios. Para la «telemetría» también se puede utilizar tu propio móvil con la app Torque Pro con la que obtienes mediante el OBD y un emisor Bluetooth conectado a él, bastantes datos del estado del motor en tiempo real.
Yo el coche lo uso para desplazarme y no creo que llegue el día que prefiera escuchar música, consultar una web o leer un libro en una jaula metálica que en el salón de mi casa.
Si uno se pasa todos los días dos horas en un atasco, debería replantearse el medio de transporte que usa, no buscar cachivaches que lo consuelen.
Toda la chatarra electrónica a precio de oro que intentan vender los fabricantes la despacho yo con menos de 200 €, precio por el que se consiguen sin problemas un navegador para no perderse y un dvd para los niños que, unidos al equipo de sonido del coche, son todo el «infotaitment» (o como se llame) que necesito.
Sería un detalle que, al menos, el añadido de trastos no fuese a costa de eliminar cosas como el reloj de temperatura del agua, la rueda de repuesto, los frenos de disco traseros o los volantes circulares. Algunos no usamos el coche para ver la tele.
@4 De acuerdísimo!
Esto me recuerda a cuando se empezaron a complicar y miniaturizar (moda superada) los teléfonos móviles. Mi tío decía: «quiero uno que sólo sirva para llamar y recibir».
Pero es cierto que la gente actual le da más usos a las cosas. Lo quiere todo (y todo lo que le dicen que quiera), a veces sólo el dinero (la escasez) nos hace entrar en razón. Pero como la tecnología avanza el coste se reduce y puedes meter un montón de cosas inservibles en el coche.
El Lunes estuve viendo un documental en la 2 sobre los ciclistas en Londres. Es brutal (me alegro de no vivir en una ciudad, pese a perderme todas sus comodidades), pero lo más sorprendente es que hay gente que conduce atendiendo al ipad!!!
Visto así, lo próximo es que te llegue un mensaje de facebook y salga en el parabrisas… y Dios no lo quiera que por desatención acabe uno donde no debería. Con estas cosas, como no, es normal que el futuro tienda a la total automatización de la conducción. ¿Acaso se creen que me puedo permitir perder el ultimo vídeo o comentario que me ha mandado mi colega porque no puedo esperar unos minutos? Sinceramente, si no comparten esto, sois unos carrozas 😉
Y como yo también soy un carroza y desde «arriba» saben lo que hace la gente… es un buen atractivo. Además barato, que nadie se engañe. Si no existe es porque a nadie se le ha ocurrido antes integrarlo, porque ya lo tienes en el iphone. Todo queda ver que sucederá dentro de década y media cuando todo lo de las redes sociales deje estar de moda e internet sea otra cosa más. O algo distinto.
Por cierto, el futuro lo veo más aquí, del que además (una vez que madure, y si se hace correctamente) sería un defensor y consumidor (siempre que la cartera ponga de su parte)
http://forococheselectricos.com/2014/01/tabby-construye-tu-propio-coche-electrico-en-1-hora.html
@4,@5 También muy de acuerdo. Supongo que tanta tecnología debe ser una estrategia de márketing para atraer al cliente joven, que cada día tiene menos pasión por los coches y más por los smartphones, pero no sé si la estrategia es adecuada, el tiempo lo dirá. Pero creo que quien quiere un coche quiere un coche, sin tanta tecnología mareante que suba inútilmente el precio, y quien quiera ir a la última en tecnologías de la comunicación pues se comprará una tablet.
Otra cosa es ciertamente lo indicado en @6. No conozco persona que viva en una gran ciudad que no esté interesada en bicis eléctricas, minicoches eléctricos y toda suerte de soluciones de movilidad similares, que además de resultar atractivas y simpáticas para los que viven rodeados de atascos representan la última moda en tecnología. El problema aquí es, de momento, el precio.
@Elisa
Hace tiempo un amigo mío me mandó el link de una noticia (no recuerdo la fuente) que decía que la industria automovilística estaba preocupada por el tema del status que supone el coche.
Al parecer, en Nueva York, lo que marca status entre la gente joven es tener lo último en tecnología (lo que decía usted respecto a la tablet) y no el coche. Lo que es lógico en una gran ciudad, donde el coche muchas veces es más un obstáculo que un beneficio. Sobre todo con el tema de los pagos para el acceso a ciertas partes de la urbes, como puede ser el centro de Londres. Un vecino inglés me decía que en esta situación (para quien trabaje en el centro de Londres) el coche eléctrico es rentable, porque están exentos de este tipo de peajes.
Algo parecido lo vi en un documental sobre sexo en Tokio http://www.rtve.es/television/20120221/documentos-tv—imperio-sinsexo/499871.shtml
Unos de los que aparecen en el documental dice que se compró un coche (un gallardo) por frustración de no tener novia y que a día de hoy no le parecía que el coche fuese algo con lo que se ligase, algo que si sucedía en la época de la burbuja inmobiliaria japonesa.
Si sumamos esto, el precio (peajes y limitaciones de movilidad, como pueden ser nuevas avenidas peatonales etc) más la tecnología real e importante que no avanza rápido ( motores de menos consumo para combatir contra el precio combustible o baterías mejores y más baratas), más los hábitos más sedentarios, el mayor control del estado a las personas, las posibilidades de compras online etc… vemos que la crisis del sector es muy muy grande y que en Las Vegas (por lo menos por lo que se cuenta en esta entrada) poco o nada realmente novedoso ha salido.
Respecto al avance tecnológico, creo que esta noticia es bastante mejor y disponible en el mercado (aunque creo que flaquean el el tema de los ciclos de carga)
http://forococheselectricos.com/2014/01/las-baterias-de-silicio-de-amprius-ya-estan-entre-nosotros.html
@8 cierto. Un gran porcentaje de gente de mediana edad está muy interesada en los vehículos eléctricos, muchos se plantean que su próximo coche sea híbrido, o están esperando a que las empresas de alquiler comiencen a tenerlos para poder probarlos.
Hoy hay muchos más usuarios de internet, de ordenadores, de smartphones y tabletas, que de coches, por lo que es natural que el sector auto trate de no perder ese tren.
Pero todo sistema electrónico y de infotainment que no tenga la necesidad de comunicarse con variables gestionadas por el vehículo, fracasará, porque exactamente lo mismo, pero más, y con actualizaciones muy baratas y frecuentes, lo pueden hacer smartphones y/o tabletas, que en un año, dejan en ridículo todo aquello que pueda ofrecer el sistema del coche. No en cuanto a actualizaciones (porque probablemente la instalación del coche se pueda ampliar), sino en cuanto al precio de dichas actualizaciones (gratis en innumerables aplicaciones de smartphone), y a las prestaciones del propio equipo (como ya dije, el sistema más avanzado de infotainment de los coches que hoy se venden, salió hace unos 2 años, y va unas 4 veces más lento que un smartphone corrientucho que uno se pueda comprar hoy por 200 €… o por 0€ con los rollos de permanencia etc… y unas 6 veces más lento que un equipo de gama media-alta…
En los ciclos de vida propios de un coche, el sistema de ese coche (por cierto, si no recuerdo mal, es el procesador del Insignia), es nuevo. viendolo desde el punto de vista del ciclo de vida de la electrónica de consumo. Es un fósil.
Lo único que me ha parecido ver que no puede hacer un smartphone, es la información sobre el combustible que queda en el coche. Poca chicha, me parece, para tanta historia.
El resto: navegador, sugerencia de gasolineras baratas, de restaurantes, etc., lo pueden hacer mucho más fácil las aplicaciones de móvil.
La única salida que creo que les queda, en este aspecto, a los fabricantes, es conseguir que los legisladores prohiban el uso de smartphones, y solo permitan sistemas integrados en el propio coche. Porque incluso puede haber proyectores HUD para smartphones y tablets, que puedan instalarse con facilidad en el coche.
Que las empresas automovilísticas hagan presión para que se prohiba el uso en el coche de «aplicaciones vehiculares» de smartphones, obligando a usar sólo aplicaciones homologadas por el fabricante, sería escandaloso pero sería perfectamente posible.
Como han comentado antes, nadie sabe qué futuro tiene esto. Si pasará como algunos dicen, que se volverá a disfrutar de la conducción «a la antigua», tratando de evitar el bombardeo de información continuado, o si se hará como con los móviles, que casi todos hemos dicho «yo nunca tendré móvil, con el fijo me apaño», «yo no necesito un smartphone, con llamar es suficiente», pero luego, todos caemos.
Yo creo que en el caso de los que usamos el coche para el transporte diario al trabajo, triunfará el infotainment y la conducción autónoma.
E iremos a trabajar con el coche en modo automático, leyendo el diario (o los e-mails del trabajo), proyectados sobre el parabrisas, mientras tomamos un café con leche y un cruasan, y el coche va maniobrando hasta el aparcamiento del trabajo.
Eso pasará. ¿en 5 años? ¿en 10? ¿en 15? eso nadie lo sabe.
Pero seguro que llegará.
La única duda, a parte de cuándo llegará, está entre el cruasán y el donut, o entre el diario deportivo, el económico, o los e-mails. Pero que la conducción será autónoma, con información de infotainment proyectada en el parabrisas, eso es algo absolutamente seguro.
@10, emprendeitor: «Lo único que me ha parecido ver que no puede hacer un smartphone, es la información sobre el combustible que queda en el coche.»
Pues también, porque basta con enchufar un económico dispositivo en el conector OBD-2 que llevan todos los coches y tienes toda la info que quieras vía inalámbrica. Los usuarios de Android, como indica cupraboy, disponen de la aplicación «Torque», capaz de dar muchísima información de todo tipo, presiones, temperaturas, regímenes, velocidades, aceleraciones, consumos, potencias, incluso los fallos registrados. Mucha de esa info que echo de menos en el cuadro de instrumentos (¿presión y temperatura de aceite? ¿de refigerante? ¿voltímetro? ¿dónde habéis quedado?) las he vuelto a ver en el teléfono, con sus indicadores redonditos y todo, si quieres.
Incluso un simple usuario puede programar una aplicación y ponerla a disposición de la comunidad, y (p.ej.) un usuario de vehículo eléctrico puede saber cómo se esta comportando cada una de las celdas individuales del pack de baterías, cuál es su temperatura, cuánta corriente dan, qué potencia se consume o cuánto se regenera (hay ese tipo de aplicaciones hechas por particulares al menos para Leaf y los trillizos)
No tiene sentido que el fabricante se ponga a hacer estas cosas, pues para cuando lleguen al mercado casi estarán obsoletas; prefiero que vayan a arquitecturas estándar. Si, p.ej. un fabricante llega un acuerdo con Google/Android o Apple/iOs, podría montar una tableta de 7″ como centro multimedia (que sea fácilmente actualizable/sustituible), poner sus cuatro aplicaciones fundamentales en el Market correspondiente y mantenerlas actualizadas, que ya nos bajaremos las demás de la red. Creo que las cosas van a ir hacia ahí.
Eso sí, queda lo de evitar que se trastee mientras se conduce. Pero el día que llegue la conducción autónoma, muchos conductores se alegrarán (aunque yo seguiré cogiendo la moto)
@10
«La única salida que creo que les queda, en este aspecto, a los fabricantes, es conseguir que los legisladores prohiban el uso de smartphones, y solo permitan sistemas integrados en el propio coche»
A todo se llega…
Bueno pues estamos en las mismas, mas o menos, de la anterior entrada sobre la electronica no?..;por lo que nos cuenta de este salon, parece muy dirigido al publico norteamericano, que desde hace tiempo, han perdido, en general, cualquier esperanza de poder disfrutar de las cualidades dinamicas de un automovil, a lo que hay que sumar las enormes distancias que hay para ir a cualquier parte, amen de lo monotonas de sus vias..
Y ya hace tiempo que los fabricantes se vienen preocupando de ofrecer el maximo confort de conduccion a sus usuarios. Un manejo suave, suspension comoda, el ya consabido cambio automatico, una buena climatizacion, y los casi obligatorios huecos para las latas de referesco,etc..
Y de aquello se ha llegado ( o se llegara) a lo que se comenta en la entrada. Yo, por mi parte sigo diciendo lo mismo; que mientras los coches se sigan conduciendo como en la actualidad, y por las mismas vias, cualquier cosa que distraiga mas que el simple manejo del aparato de radio, es una peligro potencial de accidentes.
El dia que llegue ( si llega), la conduccion autonoma, podremos empezar a hablar de todos estos cachibaches y mas, si es que a uno la simple observacion del paisaje le resulta insuficiente, pero hasta entonces, el conductor seguira siendo eso, y es de menester que cuente con todas las ayudas habidas y por haber que le sirvan a hacer mejor esta tarea, y todo lo demas son tonterias, le pese a quien le pese..
El otro dia salio en un telediario, un responsable de movilidad de Barcelona, reconociendo que en la practica mayoria de accidentes habidos en la ciudad condal, las distracciones habian sido las culpables.
Y no me extraña. Hace unos tres meses, tuve que pedir una grua, y era alucinante ver como su conductor se paso gran parte del trayecto enganchado al «Whatsapp», y encima de noche.
Parece ser que, en la actualidad, ya no «venden» las prestaciones, ni el comportamiento rutero, ni tan siquiera la seguridad o los consumos. Creo que se ha llegado a un punto, que, para gran parte de usuarios, se da por bueno que todos estos aspectos estan ya a un buen nivel, y que quieren «algo mas».
Lo malo es que, para los que solo queremos conducir, el dia que decidamos comprar un coche nuevo, es muy posible que nos tengamos que «tragar», si no toda, si gran parte de toda esta parefarnalia..
En fin, todo sea por el progreso no?
El otro dia vi una cosa que ha sacado (o va a sacar en breve) Sony que me pareció muy interesante, en la linea de lo que dice Greybeard, y es un aparato que se pone en un hueco 2Din del salpicadero y en el se incrusta tu smartphone. Este hace las funciones de radio, navegador y esas cosas y además el artefacto lleva una serie de botones físicos para controlar ciertas funciones básicas. Lo malo: como no hay un standard que fije el tamaño y forma de los moviles queda mas feo que una tableta anticuada y mala integrada en el salpicadero. Es una buena manera de conjugar los ciclos de uso de un coche y de los aparatos electrónicos de moda, pero de momento no parece que vaya a triunfar.
Como nota ilustrativa recuerdo que cuando compre mi actual coche había en opción una instalación para navegador, que me parecía muy interesante no tener que andar enchufando el cargador y poniendo la ventosa que deja la luna hecha un asco. Pues bien, solo servía para un modelo de navegador determinado, y descatalogado dos años despues de lanzar el modelo, pero dos años antes de que yo lo comprara. Era una buena idea, pero parece que las marcas tienen la mano del rey midas para esto, todo lo que tocan lo convienrten en mierda.
Eso en cuanto a lo que a mi me interesa que haya en un coche, el dia que conducir sea tan sumamente aburrido o automatizado que haya que ir mirando el fb en el coche preferiré no conducir, quiero pensar que no somos tan absolutamiente idiotas como para tener coches que se conducen solos y no ser capaces de hacer una red de transporte público que permita prescindir de ellos.
@10 Es curioso que el uso del navegador y del móvil en marcha estén prohibidísimos, y en cambio el uso de esas pantallas táctiles que por ejemplo para activar el desempañador (como decía Valmhö) que requieren el uso de varios clics (y no de un botón o ruleta como hasta ahora) con el consecuente despiste de por donde va el coche, no se prohibe.
La conducción autónoma ya existe, la llaman autobus, tren, etc… 😀 (broma) y como dice Valmhö antes de que eso llegue y como el hombre es un ser inteligente (ironía) decidirá mejor transporte público y así menos contaminación. Mientras me voy a la calle a pegarle al coche un par de primerazos quemando ruedas jajaja
Saludos
Que habra conduccion autonoma y que la conectividad aumentara todavia mas en nuestros vehiculos es un hecho tan evidente como el que la tierra no es plana.
Negarlo solo nos pondra a la altura de aquellos – que seguro que los hubo – que decian que el arranque por manivela era mejor. O, sin ir tan lejos, no es tan lejano el tiempo en el cual se decia que el ABS alargaba la frenada, que el BAS era intrusivo, etc. Hoy dia, se critica la direccion del Infiniti Q50***.
Y es que cometemos el error de pensar que el resto del planeta tiene nuestras necesidades / intereses.
Participamos activamente en los comentarios de un portal dedicado al motor. Esto ya nos da una idea de nuestro perfil. Y vivimos en una zona del planeta que no tiene nada que ver con otras, que tienen otra mentalidad, otros gustos y otros requerimientos.
Nosotros, al pensar en conducir, pensamos en una conduccion placentera en una carretera con un bonito paisaje, disfrutando del vehiculo y de su conduccion.
Un senyor Chino acaudalado que pasa dos horas en un atasco en Shanghai, no querria para si esa conduccion autonoma? Incluso algunos viviendo en grandes ciudades en Europa… no nos gustaria que nuestro dia a dia al trabajo fuese mas relajado y, a la vez, aprovechar ese tiempo?
Que no, senyores, que no. Que la conduccion autonoma no significa eliminar* al conductor el 100% del tiempo. Que no van a dejar de disfrutar al volante cuando asi lo quieran. Que no se va a eliminar la libertad del usuario**. Que vds. son libres de usarlo o no.
@15,
El desempanyador siempre tiene un acceso directo.
*: mas del 90% de los accidentes de trafico tienen un origen humano. Eliminar al ser humano? No, de momento, combinacion.
**: de momento
***: periodista del motor, probando el Q50: menuda mierda de direccion, no informa de nada. Usuario dentro de un percentil 95, probando el Q50: ostias, que pasada, no noto ni los baches en la direccion! Veo que cada vez mas, el tradicional periodista del motor se aleja mas de lo que realmente busca el consumidor.
«el dia que conducir sea tan sumamente aburrido o automatizado que haya que ir mirando el fb en el coche preferiré no conducir, quiero pensar que no somos tan absolutamiente idiotas como para tener coches que se conducen solos y no ser capaces de hacer una red de transporte público que permita prescindir de ellos.»
El transporte público, jamás tendrá la capilaridad (puerta a puerta) y la disponibilidad inmediata del coche privado. Es absolutamente imposible. Yo puedo ir en transporte público. Pero eso supone perder cada día 30 minutos (15 de ida, 15 de vuelta), y por ahora, no estoy por la labor.
Por otra parte, con bebés recien nacidos en casa (qué chulo es ser papi), evito en lo posible los transportes colectivos (fuente de contaminación de gripes y demás).
Como creo que alguna vez ha comentado arturo de andrés, la esencia del vehículo privado, es el dotar al individuo y las familias de un medio de transporte rápido, flexible y económico. el transporte público tiene muchas virtudes. Pero no es precisamente muy flexible, y en lo económico… lo es para el transporte individual. Pero para transportar más de una persona, el precio del abono acaba superando el coste del coche privado.
En la definición de la esencia del vehículo privado, ¿aparece en algún lado la palabra «pasional»?, ¿para eso no está el ala delta, o el parapente?.
Descuiden. Como indica Slayer, el vehículo privado seguirá teniendo ciertas dosis de pasión. Los fabricantes se esforzarán en ello, porque si el coche sólo fuera un objeto funcional, sólo lo cambiaríamos cuando se averiara, y como el vehículo tiene que servir igual para el que hace 100 mil km/año, como para el que hace 5.000 km/año (la media se sitúa en unos 15 mil km/año), eso supondría que la mayoría de las familias podrían pasar con el mismo coche durante décadas, cosa que no intersa a las automovilísticas (300 mil km / 15 mil km/año = 20 años con el mismo coche… = reducción de la facturación de las automovilísticas, además de cierre de fábricas).
Por tanto, seguirá habiendo elementos intangibles más allá de la practicidad para dotar al vehículo de más carga emocional que a una nevera.
Se seguirá promocionando la pasión, seguirá pudiendose elegir el «modo manual», los publicistas seguirán transmitiendo a la sociedad que el coche es una cosa estupenda y que hay que estar a la última… y todo y eso, todos vendrán con conducción autónoma, y con la posibilidad de conectarte al facebook, para compartir con tus amigos la foto de los donuts glaseados que te has desayunado.
Me temo que por un tema práctico, con lo que la conducción autónoma acabará, será con nuestros estupendos desayunos tradicionales. Una cosa es que el coche lleve termo, posavasos, y un sitio donde apoyar el cruasán… pero será poco probable que los fabricantes ideen algo para depositar el plato hondo con una buena sopa de ajo, y para los torreznos.
@17 emprendeitor: Ningún objeto es pasional por definición. La pasión se la pone cada uno en función de su personalidad y gustos.
Nunca había leido u oido a nadie que no usase el transporte público por los virus que supuestamente contaminan el ambiente de los mismos. Me la apunto.
El vehículo privado tampoco tiene una capilaridad idealizada como la que ha descrito. Depende de muchos factores, empezando por la disponibilidad de aparcamiento. De momento el transporte público sirve para cubrir las necesidades de quien piensa que la conducción autónoma es necesaria para su vida. Y sino, a andar en moto o bicicleta, que cumplen las necesidades de aparcamiento y evitan los aburridos atascos.
@16 slayer: Estoy de acuerdo con lo que comenta, sobre los periodistas y los usuarios, y uno de los ejemplos mas claros, por lo mediaticos, son los famosos Clarkson y cia., de Topgear». Pero bueno· al fin y al cabo esto es TV, con todas las servidumbres que conlleva.
Pero es que tambien pasa en la prensa escrita desde hace tiempo. En este sentido, siempre me ha parecido excelente la forma que ha tenido, y que tiene, el autor de este blog para conectar con el usuario de a pie, y a la vez demostrar como esto no tiene porque estar reñido con la meticulosidad en la informacion.
Mi reflexión general sobre el camino que está tomando el mundo del automóvil es que se ha avanzado en los últimos años hacia un menor consumo para mayores prestaciones mientras que se implementaban tecnologías que facilitaban la vida a bordo y la conducción en general, empezando por el servofreno, estárter automático, la dirección asistida y terminando por el ABS y el ESP. Cuando todas esas necesidades han estado cubiertas, se han visto en la necesidad de generar nuevas necesidades para seguir fabricando y vendiendo automóviles. Y ese es el punto en el que estamos.
Ha pasado lo mismo en el mundo de la telefonía pero a un ritmo mucho mayor. Cuando ya no podían ofrecer un tamaño menor, se pasó a ofrecer nuevas opciones, tales cómo cámara de fotos, hasta llegar a tener miniordenadores en el bolsillo.
@11
Lo que ud. comenta ya existe, y no puede decirse que sea caro, por lo menos en comparación con los «novedosos» accesorios (normalmente anticuados) que nos ofrecen los fabricantes de automóviles:
http://www.tienda.taeworld.com/autoradio-2-din-android-40-tablet-wifi-3g-gps-p-358.html?zenid=a1e76c5ad8151a61a7ab580c1c211ae3
creo recordar que en la película «yo robot» Will Smith conduce y/o le lleva según el momento y la necesidad un audi con conducción autónoma y todo tipo de gadgets. Supongo que audi en ese momento ofrecía o presentaha su idea del automóvil del futuro. Esperemos nos sigan dejando decidir cuando pasar al modo manual y poder seguir disfrutando de la conducción como ocurre en una de las escenas de la película en una persecución.
@22. Me acuerdo de esa película y de cómo el coche le echaba la charla a Smith por pasar a conducción manual.
En el futuro solo se podrá conducir manualmente en concentraciones de coches «clásicos» y escoltados por la G.C.
@16 La cuestión es que la función que antes se activaba en 1segundo, ahora requiere de más tiempo de activación y por tanto menos tiempo se mira a la carretera, y de ahí se multiplica la probabilidad de accidente.
Lo ideal es un uso mixto de transporte público y automóvil privado, ya que uno compensa las deficiencias del otro, ejemplos y circunstancias al respecto de esto miles, para hartarse.
@24,
Que funcion? Ya le he dicho que hay un boton.
Si se refiere a otras, despues nos vendran otros con que «es que se llena el salpicadero de botones». Pues nada, se eliminan tambien, y tambien las funciones. Entonces, la critica seria al equipamiento.
@25 Me ciño a seguridad, a que la vista esté sobre la carretera el mayor tiempo posible, y no en el submenú de otro submenú…
@25.- Vd. esta dando por hecho que yo me refería a que para desempañar la luna era necesario navegar por menus, y yo no me refería a eso. Mire Vd. la pantalla central de un Tesla y dígame que es capaz de acertar a poner el desempañador en lugar de subir o bajar la temperatura, activar los asientos electricos o apagar el climatizador sin desviar la vista de la carretera. El tema no es que haya o no menús, solo a un loco se ocurriría hacer eso así, el tema es que un botón «físico» se percibe por dos sentidos, vista y tacto, y uno «virtual» solo se percibe con la vista. Yo lo veo claro, pero será que soy un cavernicola.
Bueno, no tan cavernicola, que no niego que vaya a haber conducción autónoma, a saber que nos depara el futuro, pero a mi no me gusta la idea porque no concibo el uso del coche sin un cierto disfrute de la conducción. Cuando conducir se convierte en estar dos horas al día en un atasco pues tal vez sea la hora de plantearnos que no estamos usando el medio de transporte adecuado a nuestras necesidades, o que la hemos cagado eligiendo donde vivimos.
Veo que tiene Vd. una gran capacidad crítica hacia los planteamientos de cierto tipo de aficionados al automovil, que hecho en falta en su total e incondicional aceptación de cualquier cosa que proponga la industria; en el fondo me da igual, allá Vd., pero comprenda que no todos compartímos sus planteamientos.
Y si, la mayoría de la gente que escribe por aqui no es un usuario «percentil 95», es obvio que no nos va a gustar lo mismo que a estos ni en tema de vehículos ni en el de prensa. Sin embargo de otras cosas yo al menos si soy usuario medio, por ejemplo del ordenador con el que escribo esto, solo quiero que me permita navegar por internet, ver pelis… y por eso precisamente comprendo que mi ordenador no puede ser el ideal para mi y al mismo tiempo para un loco de los juegos o para un hacker.
Para acabar, no se de donde saca lo del periodismo cada vez mas alejado del público, se ve que hace tiempo que no hojea revistas de coches en alguna sala de espera, o que no visita algunas webs del ramo.
@21.- Lo desconocía, pero me parece muy interesante, solo faltaría que uno pudiera poner la tablet que le pareciera.
Sobre lo que comentan de los botones: actualmente estoy usando un Peugeot 308 II con la mayoría de mandos a través de una pantalla táctil.
Sin embargo para las funciones críticas se mantienen botones físicos, precisamente para no trastear con submenús. El antiempañamiento de la luneta trasera y frontal (con AA), la recirculacion de aire, warnings, desactivar limitador/crucero, «mute» del equipo de música…
@27,
Le doy la razon en la pantalla del Tesla. Por eso defiendo que los terminos medios, los grises, son los mas adecuados.
Su temor a la conduccion autonomia tiene facil solucion: simplemente, no la seleccione en su vehiculo. Facil y para toda la familia. Vd. quiere disfrutar en un atasco, poniendo a prueba sus habilidades? Es libre de hacerlo.
[YOUTUBE]0NcJhyy797I[/YOUTUBE]
A mi me parece bien lo que vd. piensa. Si cree que mi planteamiento es ajeno al del aficionado al automovil, creo que comete un error. Solo piense que quiza no todos los aficionados son como vd.
Revistas, revistas… que es eso? No, yo me invento los datos.
Sabe que un usuario medio de algun foro de informatica quiza criticaria su eleccion de ordenador personal?
Error en mi anterior mensaje… el video que queria insertar:
http://www.youtube.com/watch?v=0NcJhyy797I
Ojo, Slayer, que yo no niego que vd. sea tan aficionado al automovil como yo, o mas, pero esta claro que somos diferentes tipos de aficionados. Y lo siento mucho, pero la conducción autónoma mas allá de los sistemas como los que ya monta el Clase S para seguir al coche de delante en el atasco me suscita muchas dudas. Técnicamente la conducción sin conductor humano ya es posible, como demuestra el famoso coche de Google, no es esto lo que yo niego, aunque quedan flecos muy importantes en mi opinión.
Mi crítica va mas bien al hecho de que en el fondo no se esta resolviendo un problema, sino que se esta acentuando; es del género tonto dar una solución a los atascos que fomenta que los atascos sean cuando menos igual de grandes y absurdos desde un punto de vista económico y ecológico.
No se de donde saca que yo disfruto conduciendo en los atascos, procuro evitarlos y tengo la suerte de conseguirlo habitualmente usando la solución que mejor funciona para que los atascos no se formen: ir por un itinerario alternativo, ir antes o despues de este, o no ir en coche. Seré un poco raro, pero me parece que hay circunstancias en las que el coche no es una opción razonable, igual que hay otras en las que es insustituible.
La diferencia entre su punto de vista y el mio es que Vd. asume los atascos como algo inevitable y yo no, y de paso yo colaboro en que los atascos en los que vd. se mete sean un poco mas pequeños.
«Sabe que un usuario medio de algun foro de informatica quiza criticaria su eleccion de ordenador personal?» No, jamás se me hubiera ocurrido que un usuario medio de algún foro de informatica pudiera criticar la elección de ordenador personal de alguien al que no le interesan demasiado los ordenadores. Gracias por revelarmelo.
Jo, están estos fabricantes como muchos políticos, pensando y organizando en cosas que, como dice D. Arturo, no se les ha pedido, o como mucho lo ha hecho un sector muy minoritario de personas , y no ocupándose de cosas que todos agradecemos y necesitamos, pero que a lo mejor no les conviene a ellos ofrecer, supongo que por no reducir su trozo del pastel de los beneficios.
A saber, calidad, fiabilidad, buena relación calidad-precio, buen comportamiento, buenas prestaciones/consumo, y un equipamiento que, sin dejar de ofrecer todo aquello que haga la conducción más fácil y segura, no nos la pueda llegar a complicar.
Claro que, así, sería mejor para nosotros, no para ellos, a ver si no para qué montan estos tinglados con el objetivo de cargarte de artilugios que, como he leído más arriba, tenemos que pagar en el precio del coche, queramos o no.
Lo mismo que les pedimos a los políticos, porque es lo que realmente necesitamos, buena gestión, con impuestos bajos, y mira lo que nos ofrecen en su gran mayoría.
http://potatosandwich.files.wordpress.com/2011/03/kitt.jpg
Pasado y futuro
¡Lo que nos faltaba! Las actualizaciones de firmware a los coches….
Y el tuyo, ¿qué versión lleva?
Me ha encantado el artículo. Un saludo,