Esta misma semana acabo de estar en Alemania viendo “off the record” un “concept car” que va a ser presentado en el próximo Salón de Detroit, a principios del año que viene; ese día concreto, estábamos sólo un par de periodistas españoles y otros dos franceses, por lo que tuvimos amplia oportunidad de hablar, durante la comida y luego en el estudio, con el equipo de diseñadores, compuesto por el gran jefe de diseño de toda la corporación, y los dos responsables del exterior y el interior del coche en cuestión. La conversación versó sobre los más diversos temas de la automoción y, en un momento dado, puesto que me habían presentado como un veterano ex-miembro del jurado del “Coche del Año”, me preguntaron mi opinión acerca del triunfo conseguido por el Nissan Leaf en dicho premio.
Nissan Leaf
Con toda sinceridad, les dije que primero habría que hacer un trofeo para la “Batería del Año”, y cuando algún futuro concepto de acumulador de energía eléctrica consiguiese un resultado más o menos equivalente en peso, volumen, autonomía y rapidez de repostaje a lo que actualmente ofrecen los hidrocarburos, sería el momento de que un coche equipado con tal batería compitiese en serio por el título de “Coche del Año”. Se rieron bastante con la ocurrencia del nuevo premio a crear, y el director de diseño, ya puestos en plan de hablar claro, dijo que a él también le parecía más o menos lo mismo y que, en su opinión, lo que se había votado era más bien una tendencia de futuro que una realidad actual.
Y es que, en efecto, el Nissan Leaf ya es el “Coche del Año” europeo para 2011; y me alegro por la marca y por el buen trabajo conjunto que está realizando, junto con Renault, en su parece que bien estructurada Alianza. Lo cual no quiere decir que esté de acuerdo con el veredicto; lo acepto y lo respeto, pero no lo comparto. Durante los 27 años en los que fui jurado defendí que uno de los enfoques para decantarse por el ganador, casi más que el muy discutible y etéreo concepto del “mejor coche”, es el de buscar el coche que “marca” el año; año que más tarde se recordará como el año en el que se lanzó el Coche X. Como ya sabrán muchos de los blogueros, la victoria del Leaf ha sido bastante ajustada, con 257 puntos frente a los 248 del Alfa Giulietta, los 244 del Opel Meriva y los 224 del Ford C-Max. Como puede verse, las opciones han estado bastante repartidas: una berlina eléctrica pura, otra berlina de diseño y carácter tirando a deportivo, y un par de monovolumen de gama media. Han emitido voto válido 57 periodistas procedentes de 23 países europeos; el voto promedio del ganador se ha quedado en 4,51 puntos, lo que no es gran cosa teniendo en cuenta que el máximo que puede otorgar cada votante son 10 puntos.
Como siempre, ha habido la lógica dispersión de opiniones, que en general responde a criterios geográficos. Los países que han impulsado el triunfo del Leaf han sido sobre todo Gran Bretaña y Suecia (puntuación media de 7,3), y por volumen de puntos, también Alemania y Francia, pero ya con menos entusiasmo. Por el contrario, tanto Italia como España no se han dejado seducir por el reclamo de la modernidad, y le han dado simplemente 6 y 2 puntos en total. Los meridionales seguimos siendo refractarios a comprarnos un coche de 4/5 plazas para darle el uso de un Smart “for two” (la autonomía no da para más), y luego tener que comprarnos otro coche (también de 4/5 plazas) para las excursiones de fin de semana, las vacaciones, o los viajes de trabajo a media o larga distancia de quien lo precise. Eso de ocho horas para recarga total en una instalación doméstica no acaba de cuajar. Por eso decía yo lo de la “Batería del Año”; pero parece que, siendo la de ion-litio el “summum” de lo que hoy se conoce, la cosa va para largo, y habría que ver con qué materias primas raras, escasas y caras se mejoraba lo raro, caro y escaso que ya es el litio.
Mi opinión, y creo que la de los colegas españoles que tan radicalmente han votado en contra del Leaf (digamos más bien que lo han ignorado), no es un “a priori” en contra de la innovación ni de la tracción eléctrica, sino un “a posteriori” a favor de la practicidad de utilización. De los seis jurados españoles actuales, cuatro ya lo eran en 2004, cuando se votó como “Coche del Año” para 2005 al Toyota Prius II; el cual, con 58 votos emitidos en dicho año, consiguió nada menos que 406 puntos, con un promedio general de 7,0 (el segundo clasificado se quedó en 267 puntos, 10 más que el ganador de este año). En España consiguió 45 puntos, con una media de 7,5, y se llevó un 9 y un 10 (el mío). Y en cuanto a Italia, también con seis jurados, le otorgó 34 puntos, algo por debajo de la media general. Así que no se trata de posturas preconcebidas contra nuevos tipos de propulsión; lo que ocurre es que el Prius, en especial a partir de la versión II votada en 2004, es un auténtico coche para todo uso, y muy especialmente destacado por sus bajas emisiones en tráfico urbano, pero con una autonomía de muchos cientos de kilómetros, y con repostaje clásico.
Toyota Prius
Por otra parte, no hay que perder de vista una noticia que hace pocos días nos ofrecía en “El Mundo” nuestro colega Sergio Piccione, uno de los votantes del jurado desde hace también un montón de años. Y la noticia dice que la EPA (Environmental Protection Agency) estadounidense, el organismo federal que vela por el medio ambiente y el control de las emisiones, no se ha tragado eso de “0 emisiones de CO2”, y le ha adjudicado al Leaf unas emisiones de 58 gramos de CO2/100 km, equivalentes a las de un consumo combinado de 2,4 l/100 km de gasolina, porque la energía de algún sitio sale, y ese sitio (central eléctrica) puede ser o no ser contaminante. Y bastante bien librado ha salido el Leaf en Estados Unidos, puesto que, con criterios europeos, su nivel de emisiones oscila entre 67 y 72 gramos de CO2, en función de los países y del tipo de centrales que predominen en unos u otro. Como comparación, el actual Toyota Prius III emite 89 gramos consumiendo gasolina (lo mismo que un Polo Blue Motion o un Ibiza Ecomotive de motor 1.2–TDI tricilíndrico consumiendo gasóleo). Y luego está el tema de la autonomía: la oficial del Leaf habla de “hasta” 160 km (100 millas), pero la EPA la ha rebajado a sólo 117 km (73 millas); la experiencia nos demuestra que la autonomía del coche eléctrico varía radicalmente a poco que se aumente la exigencia prestacional. Y queda un problema del que casi nunca se habla (o al menos yo no lo he leído ni escuchado nunca): si te quedas “tirado” sin energía (eso que los franceses llaman la “panne sèche”, o sea la avería de quedarse seco), en un coche clásico se resuelve con la lata de cinco litros, tras la consiguiente pérdida de tiempo de que alguien te lleve y de traiga a y desde la estación de servicio más próxima. Pero en un coche eléctrico, al menos hasta que no se generalice una flota de “ambulancias eléctricas” de recarga, quedarse tirado supone tener que llamar a la grúa. Y esto ya sale muchísimo más caro, en tiempo y dinero.
Un híbrido del tipo “plug-in”,como el Opel Ampera o el ya inminente Prius de esta tecnología, tiene suficiente autonomía eléctrica para el día a día urbano habitual, pero pueden enfrentarse a un viaje de carretera de cientos de kilómetros, prorrogables con otros tantos volviendo a llenar de combustible tradicional. Y también son coches de 4/5 plazas, por lo que no hace falta tener en casa más que uno, en cuya fabricación se consume la mitad de materias primas, energía y contaminación que cuando son dos.
Opel Ampera
Recordemos, finalmente, que han pasado ya más de 110 años desde que el belga Camille Jenatzy, a bordo de su “La Jamais Contente”, superó por primera vez los 100 km/h, dejando establecido el récord mundial de velocidad terrestre para un vehículo de carretera en 105,9 km/h, en Abril de 1899. Y se trataba de un coche eléctrico de 1.450 kilos peso. Da la impresión de que poco hemos progresado desde entonces; parece que va a ser necesario, después de todo, establecer el trofeo de la “Batería del Año”.
La Jamais Contente
Excelente artículo. Me ha encantado particularmente el final.
No crea que van a hacer falta muchos materiales raros. El Litio es uno de los materiales más abundantes de la corteza terrestre. Pero además, parece que el futuro de las baterías puede pasar por los nanotubos de carbono.
En cualquier caso, el Leaf es un vehículo útil para el 95% de los desplazamientos de la mayoría de las personas.
Más que un 2º coche, lo lógico es alquilar el coche que sea necesario para el 5% del tiempo en el que el coche eléctrico no nos da un servicio satisfactorio.
El Jamais Contente no creo que tuviera una autonomía de más de 10 km. Teniendo en cuenta que ha habido un parón de un siglo, y que prácticamente se ha reiniciado la investigación desde hace unos 10 años, el avance no ha sido tan malo…
Yo más bien diría que donde hemos avanzado muy poco, es en los vehículos a combustión.
Utilizamos una tecnología bastante similar a la de los Ford T. Y es que el mecanismo pistón-biela (ya utilizado en los vehículos a vapor) tampoco da mucho más de sí.
Bastante de acuerdo en que el LEAF y demás vehículos convencionales de 4/5 plazas 100% eléctrico no tienen sentido. Esta postura la defiendo desde hace bastante tiempo y es que un vehículo biplaza tipo smart eléctrico para uso exclusivo en ciudad y alrededores con autonomía para 100km puede ser un modelo perfectamente válido si su coste es bajo, entre 10.000 y 20.000€ (rango donde se mueven smart, Mini, Ibiza, Polo, Etc…. Pero un coche que cuesta mas de 30.000€ y que no te permite salir de un radio de 100km me parece ridículo…
El futuro a largo plazo es eléctrico si se consiguen baterías que lo permitan, pero a corto – medio no tiene sentido el EV. Parecen mucho mas razonables los híbridos….
Borjads: Ni el gobierno alemán, ni el británico, piensan como usted.
Se está dando la mayor prioridad a la rápida implantación del coche eléctrico.
Piense que es seguro que el peak oil llegará en un momento entre hoy y 2020 (eso si no ha llegado ya… ya que pese al aumento de demanda, no ha habido un aumento de producción).
Los yacimientos europeos (principalmente noruegos y británicos, en el mar del norte), se están secando a ritmos crecientes (ya están en rampa de descenso), y europa está en una peligrosa dependencia energética de Rusia y el Golfo Pérsico.
Es una prioridad estratégica el abandonar con la mayor rapidez posible la dependencia absoluta de nuestra movilidad de una fuente de energía que tenemos que adquirir a socios tan poco recomendables como Rusia o los países del Golfo.
El Leaf es la punta de lanza. El inicio. A parte de los diseños franceses (Zoe, Twizzie, y los de PSA compartidos con Mitsubishi), ya están prácticamente ultimados los diseños equivalentes de los alemanes (principalmente VW y BMW), y también los italianos de Fiat.
El coche eléctrico ha llegado ya. Y ha llegado para quedarse.
Hace 2 años nos parecía impensable que una marca normal y corriente sacara un modelo real eléctrico.
Ahora ya está aquí… y nos parece impensable que tenga mercado.
Pero lo tendrá (y se está iniciando con ayudas estatales consistentes en carga gratuita, y estacionamiento gratuito y sin límite de tiempo en zonas azules y verdes… como ya sucede en Barcelona).
¿quien estaría dispuesto a pagar 20 mil euros por un compacto que puede aparcar todos los días gratis todo el tiempo que quiera delante de Corte Inglés?
Pues bastante gente, creo yo.
Cuando la cosa se popularice y ya vayamos por el millón de coches eléctricos, esos estímulos dejarán de estar ahí, pero para entonces la tecnología de baterías habrá avanzado de forma significativa.
(ya lo ha hecho, contra lo que crea AdeA, hay cosas sorprendentes en los laboratorios, densidades energéticas que multiplican por 10 las actuales, pero con problemas en ciclos de cargas, estabilidad, etc., lo que está por venir de aquí a 10 años es sorprendente).
El mecanismo explosión-pistón-biela no da mucho más de sí… pero la tracción eléctrica tiene por delante un futuro muy prometedor. Y en un plazo mucho más corto de lo que muchos creen.
No dudo del futuro de la tracción eléctrica, sí dudo del almacenamiento y generación eléctrica. Una gran parte de la energía eléctrica en España proviene del fuel y el gas, con lo que el coche eléctrico no supone una liberación total de dichas fuentes. Que nos metan con calzador el EV es un hecho que ya veo. Que consigan una implantación del EV con la autonomía que tiene actualmente lo veo muy difícil salvo para una pequeña parte de la población de las ciudades. Si se consiguen autonomías razonables (en torno a 500km) casi cualquiera preferiría un EV pero a día de hoy no hay baterías en producción que lo permitan y, si las hay en los laboratorios, veremos cuando están disponibles para su producción. En definitiva, a día de hoy hay mucho «humo» con el EV y a corto – medio plazo, un híbrido es mejor opción.
Desde luego el Sr. Camille era un valiente.
A mi este coche, el Leaf, me parece un excelente primer paso, pero no pasa de ser un lavaconciencias ecológicas. El ciudadano medio no se puede permitir alquilar un coche cada vez que necesita mas de 100 kms de autonomía. Aquí ha nevado esta semana, ¿qué pasaría si en una nevada nos quedamos 5 horas atascados en la autopista? Yo apagaría el coche y buscaría un alma caritativa que me dejara entrar en el suyo, no vaya a ser que agote las baterías calentando el habitáculo y después tenga que venir la grúa a rescatarme.
Hasta que no haya una autonomía de al menos 300 kilómetros dudo que se masifique, y queda mucho camino por recorrer.
Lo de la batería del año es una buena idea, aunque a la larga se tencría de hacer el coche del año eléctrico o híbrido.
Hombre toda nueva tecnología tiene un tiempo de evolución. Un ejemplo los primeros reactores tenían una vida útil muy pequeña, problemas de regulación de mezcla, paradas intempetivas en vuelo, fallos mecánicos en vuelos-bueno en esto no hemos evolucionado mucho visto el A-380-, aceleraciones ridículas y sus empujes eran casi algo mejores que los de los motores de emobolos. Eso sin tener en cuenta la ridicula autonomía de los primeros aparatos. Pero tecnologicamente tenían muchisima capacidad de desarrollo.
Los fabricantes son prudentes y con razon, los primeros barcos de vapor eran veleros reconvertidos con un pequeño motor de vapor de una potencia ridícula impulsado a palas, la hélice vino después. ¿Les suena esto a nuestros actuales híbridos y eléctricos de autonomía extendida? Si la máxima pega que se plantea es la autonomía de las baterías, con la ingente cantidad de dinero que se está metiendo en desarrollo nos esperan muchas sorpresas.
Creo que a la larga el coche electrico puro e híbrido conviviran muchos años, mas viendo los consumos que se consiguen con el Audi A-1 etron que cumple prefectamente a la norma euro 6. Con un motor Wankel que ademas pesa muy poco. Me da la sensación que los fabricantes admiten que la gasolina va a subir mucho y han de empezar a buscar autos de misma autonomía pero con un consumo muy reducido. Además de continuar desarrollando baterías y vehículos eléctricos. ¿Por cierto cuando va hacer la prueba con el Leaf o con el Ampera? Como mínimo si no le gustan, antes pruébelos.
No me parece mal la decisión del jurado. Aunque sólo sea desde el punto de vista político.
Hola a todos.
Una vez más gracias por su perspectiva sobre el coche y este tipo de propulsión en general, y gracias también por contarnos cosas del COTY.
Enhorabuena a Borjads por su blog, sobre todo porque es muy claro.
Yo creo que ahora es descabellado que un particular adquiera este vehículo, pero para facilitar la transición hasta la definitiva defunción del motor de combustión es necesario que haya subvenciones y otras ventajas. Si que es cierto que el margen de mejora de este tipo de vehículos queda supeditado casi exclusivamente a la evolución de las baterías, pero estamos en el camino correcto.
Saludos desde Zgz.
Totalmente de acuerdo con usted, Arturo. El coche eléctrico actual elimina buena parte de esa libertad que todos asociamos casi inconscientemente a la palabra coche. «¿Que no puedes venir…? ¿Pero no estabas con coche…? ¿Qué te has quedado sin batería…? Pues que te ayude alguien, ya te esperamos. ¿Que tienes que cargar tú la batería…? Que te ayude alguien, hombre, cómo la vas a cargar tú…». Y tal y tal. Pues a este tipo de conversaciones va a dedicar su tiempo libre la gente que se compre un eléctrico. Un coche muy moderno, sí; pero que al parecer es peor que los demás, en todo. Eso sí, lo de «si tienes prisa, vístete despacio», lo van a tener muy presente todos sus propietarios.
Emprendeitor, ójala las baterías evolucionen en diez años como dice usted. Pero de momento no me vale lo que dice de que los eléctricos nos valen para el 95% del uso que hacemos del coche. Suponiendo que todos estuviéramos de acuerdo en el porcentaje (como valor medio, o moda, al menos) sería una verdad a medias si no añadimos que durante ese 95% del uso habremos perdido esa libertad, sin igual, que hasta el momento nos ofrecía.
El otro día leia, al respecto del caza americano F35
«Las leyes del desarrollo técnico, igual que las de física, no varían porque así lo quieren los gestores de las grandes corporaciones y los altos cargos de los ministerios de defensa, que prefieren pasar por alto ciertas advertencias por parte de algunos especialistas técnicos.»
No se si la situación del coche eléctrico podría corresponder a ese parrafo, cambiando el ministerio de defensa por el de industria.
Está claro que el coche eléctrico no puede competir en prestaciones y versatilidad con el de combustión interna, pero eso puede ser, aparte de una realidad, una visión estrecha del asunto.
El viejo mundo del automovilismo es un mundo que agoniza y aferrarse a criterios de «objetividad prestacional» no deja de ser como ponerse una venda que nos impide ver más allá.
El vídeo arrasó el cine super 8, a pesar de su peor calidad de imagen, de la misma forma, el mp3 se impone al CD convencional, la leche uperisada a la fresca y la hamburguesa a la chuleta de toda la vida.
Me temo que no es el coche eléctrico el que tiene que evolucionar para estar a la altura de nuestras necesidades; quizá sea la altura de nuestras necesidades la que se vaya a tener que adaptar a los nuevos tiempos y las nuevas formas de transporte.
No creo que A. de A. deje de probar un coche u otro por que le guste o le deje de gustar, y tampoco creo que, por poner de manifiesto inconvenientes que son ruedas de molino con la que nos quieren hacer comulgar, este en contra de los coches eléctricos. Lo que no hay que olvidar es que un coche ha de tener una serie de características mínimas, y en este caso una de ellas no se cumple. No es cuestión de adaptarse al coche, quien necesita mayor autonomía no va a comprarlo y punto. Quizás dentro de unos años, cuando el combustible para motores «normales» sea prohibitivo no quede otra, pero ahora es ridículo.
Y mientras escribo esto, estoy desayunando un bollo que compre sin advertir que tiene tres capas de embalaje. Deberían hacer una norma Euro X para los embalajes de las cosas, que también contaminan.
Imagino que muchas marcas estarán pensando en un programa motor que haga que el coche vaya a 10-20 km/h como máximo cuando la batería este realmente baja de energía. Evitando de esta manera un coche parado por quedarse «seco».
Personalmente me convence mucho que sean eléctricos, pero no me convence como se genera energía ni su manera de almacenar. Primero habría que arreglar esto último. Motores eléctricos hay muchos y muy eficientes.
Felicidades por el articulo, es un tema ( el de la eleccion del coche), que hacia tiempo que esperaba y que espero no sea el ultimo, pues como muy bien le definieron ( con lo bueno y lo malo que eso conlleva), un veterano ex- miembro del jurado seguro que guarda un monton de ancdotas y curiosidades que espero verlas plasmadas en el bloc.
En relacion a la polemica de los coches electricos, no debemos ponernos nerviosos, todo llegara y todo el mundo acabara por poder elegir el vehiculo que mas le convenga. Lo que si deberemos tener es la suficiente inteligencia y informacion para saber separar el grano de la paja. Este Nissan, asi como el Prius y otros que vayan saliendo, hay que aplaudirlos y verlos, no tanto como un futurible candidato a sustituir nuestro actual vehiculo ( que si se da caso y gusta y se puede,pues tambien), sino como un necesario eslabon hacia algo mas, que como bien dicen emprendeitor y joan, a buen seguro ira a mas, pero hay que darles tiempo.
A los que amamos al automovil, nada nos produciria mas satisfaccion que tener un automovil, que conservando esa libertad que nos dan los actuales puediera aunar un mayor respeto al entorno o un respeto total, a ser posible.
El mayor inconveniente que habra que superar, mas que cualquier otro, sera el que apunta en 13 Rodolfofierro, el de las grandes corporaciones, pero las relacionadas con la industria del petroleo, que creo yo, son las que mas frenan el desarrollo.
Por cierto alguien sabe que mecanismos empleaba «Le jamais contente»? No sabia que en en aquuellos tiempos hubiese nada de tipo electrico.
El Leaf no esta mal, pero aún no es su momento.
Una cosa que ocurre es que no todo el mundo vive en ciudades de más de 100.000 habiantes y tiene 2 coches. No niego que gran parte del mercado se dé en esos sitios, pero no «universalizemos» una situación que no es igual en todas partes.
La otra cosa que ocurre es que uno cuando se compra un coche (al menos en la época actual), normalmente tiende a comprar algo que no le haga depender EXCLUSIVAMENTE de un enchufe o espacio de carga eléctrica (recordemos, estamos en la época actual) cuando ocurre una contingencia que te obliga a hacer un viaje largo inesperado. La gran virtud, bajo mi punto de vista, del Prius es que te permite aprovechar cosas buenas de la parte eléctrica (impulsión en modo dual, impulsión puramente eléctica..) pero tienes la parte «no eléctrica» que te permite tener la tranquilidad de que, si hace falta, llegas donde sea.
Me parece fantástico que fabriquen el Leaf. Me parece (así desde la pantalla del ordenador, claro) más conseguido que el Mitsu/Peugeot. Todo tiene un principio, y este me parece bastante bueno para Nissan. Y creo que puede tener su mercado en las ciudades muy grandes, aunque no le auguro una grandísima cantidad de ventas en esta primera generación (algo así imagino que le ocurriría al Prius I). Pero de momento, y más aún después de leer la prueba de consumo del otro día, el Prius me parece la mejor opción que tiene algo eléctrico relacionado con la impulsión del coche. No valoro los hibridos de más de 40.000 euros por estar fuera del alcance de la mayoría de los mortales.
Excelentes últimos artículos.
Un saludo.
Don Arturo, ¡totalmente de acuerdo!
Los motores eléctricos son magníficos (los trenes, por poner un ejemplo de transporte).
Lo que no es nada magnífica es la procedencia de la electricidad (centrales que queman carbón, en muchos casos), y tampoco lo es nuestra red eléctrica (no sé si en toda España es igual, pero en un alto porcentaje del territorio gallego, si se enchufan dos coches a la vez en un radio de 1 kilómetro, se queda sin luz la comarca entera).
Los híbridos van a permitir estirar la vida del petróleo durante un buen tiempo y luego el futuro seguramente sea eléctrico, pero dudo mucho que lo sea con baterías.
Este articulo más el inicio de la prueba del prius creo que se debería mandar a los políticos que se le llena la boca con lo de electrico… Ya que veo que acepta propuestas, por qué no cuenta alguna cosa más del COTY. Gracias.
Y respecto a lo que apunta FernandoA respecto de los políticos me viene a la cabeza una cuestión que me indigna bastante; resulta que cuando se anuncia el lanzamiento de un vehículo eléctrico suele decirse en los reportajes (ignoro si copiado de las carpetas de prensa suministradas por el fabricante) que, en principio, se trata de un vehículo cuyo objetivo de ventas no se dirige a particulares sino a organismos e instituciones públicas. Y esto es precisamente lo que no admito: que el precio de un vehículo se reconozca implícitamente como disparatado en función de lo que ofrece y, precisamente por eso, se apunte hacia el sector público, el cual parece ser que puede comprar al precio que sea sin que nadie le pueda toser. Precisamente en los tiempos que corren, y viendo las consecuencias que para la ciudadanía derivan del despilfarro y mala gestión del dinero público, creo que no debería admitirse la compra de vehículos eléctricos «porque sí» por las instituciones públicas al precio que tienen. Porque al final la factura toca pagarla entre todos, aunque realmente por unos más que otros, y prefiero no entrar en asuntos puramente políticos.
Recuerdo que hace unos años la revista italiana Quattroruote publicó un interesante reportaje acerca de las flotas de vehículos eléctricos, principalmente Fiat Seicento, que habían comprado algunos ayuntamientos italianos. Muchos yacían abandonados en dependencias municipales ante las limitaciones de uso que su condición eléctrica implicaba, en algunos casos con kilometrajes escandalosamente bajos. ¿Y eso es ecológico?. Digamos más bien que es un despilfarro sin igual.
Saludos.
Por fabor: conprar Seat, que salen muy vuenos
No pido por vicio: ahora mismo al concesionario no entra un posible cliente ni en broma
Paso el jornal escribiendo en los foros de coches sobre los Seat pero ni asin.
Tengo que pagar el Exeo Full equipe y la hipoteca a 30 años del piso que me obligaron a comprar, porque en el que vibia no entraba el plasma de 50″ para ver a Fernando Alonso los domingos
A este paso voi a tener que vender la plaiestation 3 con los juegos y asin pagar el gasoil del Exeo
Estoy muy de acuerdo con casi todos los comentarios y con la entrada de Arturo de Andrés. Está bien que haya intentos de hacer coches eléctricos, pero no se merecen el título de Coche del Año. Sinceramente, cuando esté en los concesionarios y la gente pregunte de qué va la cosa, en un buen porcentaje de los casos se reirán en la cara del comercial. No es de recibo que un coche que no sirve, por ejemplo, para la prueba de consumo de A. de A., te lo vendan en un concesionario como si fuera un coche normal, sin las limitaciones de movilidad que tienen.
Al final, como dice Stelvio, los paganinis de los caprichos de los políticos de turno seremos los de siempre, sin que podamos hacer nada por evitarlo. Porque estos coches sólo sirven de escaparate para las urnas electorales, y muy poco más. ¿O va a comprarse alguien un coche urbano de 30.000 euros, sólo porque no eche humo? Ah, sí, se lo comprará emprendeitor, según lo que ha escrito.
Me adhiero a la tesis de Peter Pan. No es que los coches sean mejores o peores para nuestras necesidades, sino que nuestras necesidades a veces son más imaginarias que reales. Y me explico.
Hace unos años empecé a trabajar haciendo desplazamientos a larga distancia por la península. Así que empecé a evaluar la posibilidad de dejar de usar coches de alquiler y adquirir uno en propiedad. Más caro en principio, pero me serviría para ir más seguro, en menos tiempo (por no tener que ir a recogerlos y devolverlos) y muy tranquilo.
Me gasté 18.900 euros en un coche con motor eléctrico. (11.200 euros menos que un coche eléctrico). Un coche que también tiene motor de gasolina. Con consumo medio inferior _SIEMPRE_ a 5,0 litros/100 km. En la realidad, no sobre el papel, al menos en mis manos. Con autonomía de alrededor de los 900 km, según le pises y como sea el relieve.
Sí, un Toyota Prius. Los de gasóleo descartados por mi alergia al polen. Y porque solo unos pocos los he podido bajar de los 5 litros/100 km.
Pues bien, al acabar el mes pasado mi empresa decidió que para mí se había acabado el viajar. Y que me trasladan a una oficina que estará a unos 100 metros de una estación de ferrocarril suburbano metropolitano.
Conclusión: Más del 90% de mis desplazamientos van a ser en Metro de Madrix. Porque donde trabajo no se puede aparcar. Ni tan siquiera llegar sin atascarse, algo que es impropio de personas y solo admisible en monos avariciosos con el puño lleno de cacahuetes metido en una jarra de cuello estrecho.
Pregunta: ¿Y para los fines de semana y las vacaciones necesito tener un coche en propiedad? ¿Para las vacaciones en las Américas, Egipto, Suecia o Japón también? Y mientras, gasto sobre gasto, y el coche cogiendo polvo y carbonilla del gasóleo ajeno en su plaza de garaje, igual que no pocos de los coches que hay aparcados a su alrededor, algunos tapados con sus fundas, alguno sin aire en las ruedas.
Respuesta: El coche eléctrico _actual_ (Mercedes SLS eléctrico y los deportivos de Tesla aparte) solo tiene sentido en la ciudad. Pero no hay lógica alguna en tener un coche parado como estaría el mío. Y con los 10.000 euros que podría obtener por su venta me da para alquilar coches (más lujosos y/o deportivos, según la ocasión) durante mucho, mucho tiempo. Por no hablar del precio del seguro, el mantenimiento, el garaje y los impuestos.
Amenaza: Gallardón, prepárate para ingresar unos euros menos. ¡UAJAJAJAJAJÁ!
A los comerciales de seat ya no se les exige saber escribir? pues si que esta mal el sector 😀
Respondo algunas incorrecciones hechas por los foreros:
1. El origen de nuestra electricidad es mucho más renovable del que creéis.
Cojo de ejemplo noviembre (el último mes con datos):
Nuclear: 26 %
Ciclos combinados de gas: 25%
Hidroeléctrica + eólica: 24%
Carbón: 10%.
Como véis, el 50% de la electricidad no usa combustibles fósiles. (En realidad más, porque no he puesto las otras renovables, como minihidráulica, fotovoltaica, etc., que poco a poco va generando cantidades crecientes de electricidad).
2. Potencia «si conectamos 2, se va la luz». Cuando se conectan, gastan lo mismo que un aspirador doméstico. Lo que sí es cierto es que requieren varias horas.
3. «Sólo para ciudades». Pues sí. Es cierto. Pero en España, más de 3/4 partes de la población vive en, o junto a una gran ciudad. O sea, que para la mayor parte de la población, es una solución eficaz.
Y sobre los altos costes de estos coches son por 1. la batería. 2. la economía de escala.
En las fórmulas de «compra el coche sin batería, y adquiere ésta por renting», los números mejorarán mucho.
Sobre el tema de la libertad: no olvidemos que hay muchas más fuentes de electricidad, que gasolineras (¿acaso generáis vuestro propio gasoil/gasolina? en el caso de la electricidad esto sí es posible, es bastante caro, pero es posible).
Además, también está la posibilidad del «range extended» con un pequeño motor térmico.
Anonadado me hallo releyendo este post. Dos años mas tarde, el Leaf sigue siendo una rareza. Las baterías maravillosas 10 veces mas eficientes siguen sin aparecer. Los postes de recarga siguen vacíos. Las ayudas para comprar eléctricos, desaparecidas también. Al feliz usuario de un LEAF, a ver que le parece el valor de recompra de su coche cuando se lo quiera vender. Estos vehículos parece que van a tener una obsolescencia tan acusada que mas vale que los compradores se lo tomen con calma. Al escandaloso precio de compra, un deplorable valor de recompra. Estamos ante un coche realmente carísimo.
Yo seguiré unos años con mi «raro» fiesta Econetic II, 87gr de CO2, 3,3l en ciclo combinado, ligero, fiable, un chasis maravilloso, y un 3,4l/100 real por carretera de BCN a Madrid y viceversa.