Queridas y queridos,
Qué tal va todo?
Esta semana se va a estrenar la basura de siempre, pero (también como siempre).
La basura me la ahorro, aunque la versión que han hecho en Movistar de Montecristo es absolutamente gloriosa. Ya hay que tener unos huevazos impresionantes para hacer un Montecristo latino del s.XXI con su corbata y su traje y situarlo en Madrid. Pero es que el guion es de traca, el reparto le da a uno ganas de autolesionarse y las escenas de sexo merecen un comentario aparte. Eso sí, también quiero decirlo, si lo ven en plan comedia pueden disfrutarla muchísimo. No entiendo que alguien se haya gastado la pasta en semejante mamarracha, pero todo el mundo puede hacer lo quiera con su dinero.
Hoy les vengo a hablar de tres documentales. Bastante duros, porque es lo que hay, pero que me han parecido ejemplares.
El primero se puede ver en cines y se llama Unzué: el último partido de Juancar.
Los que vean un poco la tele ya sabrán que Juan Carlos Unzué había sido un deportista profesional toda su vida y que poco después de abandonar la práctica del fútbol, se le diagnosticó ELA. La ELA es una enfermedad degenerativa que actúa destruyendo las células nerviosas que sirven para manejar los músculos. En resumen: una enfermedad imparable y contra la que aún no hay una terapia definitiva.
El documental habla con amigos, compañeros y familiares de Unzué sobre la maldita enfermedad que padece y lo que significa convivir con ella. Es una pieza muy potente, dolorosa (obviamente) y sincera. Creo que lo mejor del mismo es que obvia todo el sentimentalismo barato que fácilmente podría haberse convertido en su eje central.
Solo espero tener la mitad de actitud que el señor Unzué si algún día la vida se me tuerce como se le ha torcido a él.
El segundo docu también es jodido de cojones y habla de la actriz Selma Blair, que en su día fue una actriz muy popular (yo la recuerdo en Hellboy, pero estuvo en muchas) que, paulatinamente, dejó de aparecer en pantalla grande por culpa de una esclerosis múltiple. La pieza es de 2021 si no recuerdo mal, pero sigue siendo un testimonio brutal de lo que este tipo de enfermedades provocan en un ser humano. Lo pueden ver en HBOmax. Se llama, ‘Introducing, Selma Blair’.
Y el tercero, bueno, es el que me ha tocado más. No porque los otros no sean chocantes o terribles, o porque uno los mire pensando, ‘¿qué mierda haría yo si me pasara esto?’. Es más bien porque el sujeto del documental ha sido una parte básica de mi adolescencia cinéfila, desde que en 1985 vi Regreso al futuro.
El docu se llama, ‘Still: A Michael J Fox movie’, y cuenta la historia del actor y cómo sobrelleva el Parkinson que le fue diagnosticado en 1991, cuando tenía 29 años. Él no dijo nada durante años, pero llegó un momento en el que ya no pudo ocultarlo. El tipo lleva conviviendo con la enfermedad más de 30 años y emociona ver el puto optimismo que gasta. Supongo que hay tipos hechos de una pasta especial a los que es imposible tumbar. Viendo Still, queda claro que Martin McFly es uno de esos tipos. La tienen en Apple Tv.
Obviamente, no les aconsejó una maratón, ni nada parecido. A veces a uno no le apetece ver algo que explora las desgracias ajenas, pero creo que este tipo de documentos, si están bien hechos, nos dan perspectiva sobre nuestras propias vidas. Es algo pedestre, pero así somos.
Sin más, les mando un fuerte abrazo.
T.G.R.