Señores y señoras,
Les hago un ‘special post’ (qué super cool que me ha quedado, ¿eh?) para hablarles de Interstellar. La veo el lunes pero ya les puedo adelantar algunos chivatazos.
Pero antes –como de costumbre- repasemos la actualidad más clamorosa. Esta vez se trata de una noticia que una fan gallega ha tenido la bondad de pasarme y donde se afirma que en la última encuesta del CIS (que veremos el lunes) Podemos pasar a ser la primera formación política en intención de voto.
Yo no me creo nada del CIS, como siempre, creo que sirven a su amo y que si ahora salen con estas cifras es porque necesitan reactivar a los votantes de los partidos clásicos (léase PP y PSOE) y gritar al mundo que si no reaccionamos una dictadura bolivariana con matices iraquíes y coreanos se cernirá sobre nosotros como la sombra de una noche eterna… joder, qué bien me explico.
Lo se, soy muy mal pensado, pero es que no hay para menos.
Aun así, el síntoma esta claro, la enfermedad la estamos sufriendo y el diagnóstico (que no el remedio) es un señor con coleta. Pero miren ustedes/as, les va a parecer extraño lo que les voy a decir pero por mí que gane Podemos, salivo sólo con pensar qué otras maneras de robar van a inventar nuestros políticos y –sospecho- que éstos pueden innovar lo suyo. Estoy hasta los cojones de que me roben tipos con corbata y lo que me apetece de verdad ahora es que me sise la pasta gente vestida de calle, como más casual, como rollo ‘te robo pero no me lo gasto en ropa, sino en productos de kilómetro cero, huertas urbanas y hamburguesas de tofu’.
Estarán conmigo en que cualquier cambio será ventajoso y si de repente a los nuevos les da por traficar con placas solares, molinos de viento y pan de cereales, pues mejor.
Lo cierto es que la gente está tan quemada que si Chiquito de la Calzada, el señor Barragán y el tío ese que canta la Flaca (y que siempre hace la misma canción) fundarán mañana un partido y se presentarán a las municipales conseguirían 60 o 70 ayuntamientos. Mínimo.
Y ahora Interstellar.
Con un 70% de críticas positivas en Estados Unidos y un montón de fans locos por verla, la cosa esta muy caliente. Les contaré más el lunes.
(sí, me han pillado, lo que realmente me apetecía era hablar de la noticia esa del CIS y de Podemos, y de lo poco que me fío de nadie que decida que debe dedicar su vida a la política).
La próxima vez prometo hablar de cine. Lo juro. Por el santo/Dios/divinidad/doctrina que ustedes quieran. Es que hoy estoy ya muy quemado con todo este rollete que se traen los que nos gobiernan como si esto fuera el cotolengo.
Abrazos/as,
T.G.
P.D.: yo soy muy fan de Christopher Nolan, así que si no me gusta Interstellar pienso hacer un post de 2000 palabras poniéndola a parir y nadie va a poder impedírmelo… excepto el señor Moltó, por supuesto.
«Estarán conmigo en que cualquier cambio será ventajoso »
Una forma original de robar es incrementar exageradamente las tasas al cine norteamericano, ya se sabe, imperaliiistas (exclámese con voz de Hugo Chavez), y aprovechar ese dinero para financiar películas de la Coixet and company.
Una variante a la anterior, sería obligar a comprar la entrada de peli de la misma Coixet, cada vez que uno quiera comprar una entrada para una peli de los imperialiiiistas (exclámese con voz de Hugo Chavez).
Eso sí, podrá elegir libremente entre varias opciones: ¿quiere ver «intellestar»? Pues elija.
O ver «another me», en vez de «intelestellar».
O ver «intelestellar» y además, «another me».
O comprar las dos entradas y tirar una de ellas a la basura, y sólo ver una peli… pero pagar las dos.
¿absurdo? Aplaudirá con las orejas cuando el amigo de la coleta le venda esto como la opción más justa. Porque las multinacionales blablabla, los magníficos actores españoles en paro blablabla, la casta blablabla.
ya decía Monedero que:
– Peter Pan manipula a los niños, ya que el garfio del capitán del mismo nombre, se parece a la hoz del símbolo comunista, y esa película por tanto, manda el mensaje subliminal de que hay qeu combatir el comunismo.
– El Rey León manipula a los niños, ya que Scar (el león malo) tenía un rostro similar al de Homeini… mostrando así la necesidad de que occidente combatiera a los enemigos islámicos…
Pues esto, lo mismo.
Estaremos todos contentísimos de que las tasas al cine imperaliista (exclámese con voz de Hugo Chavez), sirvan para pagar a los autores españoles, que necesitan ese dinero para desarrollar su creatividad y así mostrar a los ciudadanos los entresijos de su mente.
¿Porque no se habla de otras alternativas a Podemos?, por cierto un buen producto televisivo. UPyD, Ciudadanos y hasta Vox, pueden ser buenos candidatos que permitan «airear» la política.
En cuanto a la película, viendo el «trailer» me ha llamado la atención.
Isabel coixet igual no será lo peor, que me dicen de la música!
Diremos adiós al rock&roll y sólo escucharemos a Ismael Serrano?? Escucharemos a Ismael Serrano mientras vemos mapa de los sonidos de tokio en plan la naranja mecanica??
socorroooooooo.
Con ciertos comentarios uno no puede evitar una continua sensación de déjà vu.
Cuando la UCD estaba en descomposición, y la fuerza del PSOE parecía arrolladora, los estamentos conservadores alertaban de las graves consecuencias que tendría para España que un partido socialista llegara al poder. Fue una etapa convulsa, con represión y asesinatos. González llegó al poder y en 13 años de mandato hizo numerosos cambios en el país. El balance sobre lo buenos o malos, necesarios o no, de esos cambios es opinable. Pero el país siguió funcionando.
Hasta que el felipismo entró en descomposición y la fuerza de la extinta AP, vestida de flamante PP, amenazaba con arrollarlo todo. Y se advirtió sobre el advenimiento de terribles catástrofes y sobre la pérdida de todo lo conseguido. Y el PP gobernó 8 años e hizo cambios en España. Y cada uno tiene un balance distinto sobre esos cambios, pero el país siguió funcionando.
Los errores de los segundos provocaron la vuelta de los primeros, quizá inesperada por la forma. Y tras siete años de gobierno de Zapatero, también con su balance opinable, España observó numerosos cambios, pero siguió funcionando.
La crisis del sistema y ciertos errores de gobierno, también opinables, provocaron la llegada del actual gobierno. La situación es la que es. El balance, ya saben, opinable. Lo que se repite es lo de siempre: las alarmas sobre las terribles consecuencias de la posible victoria de la nueva y flamante fuerza que «amenaza» con cambiarlo todo. Y será tan terrible, de llegar a ocurrir, como el paso de UCD al PSOE, o del felipismo al aznarismo. Habrá cambios, provocarán un balance opinable y, hagan lo que hagan, cuando dejen paso a los siguientes, España seguirá funcionando.
A veces tengo la impresión de que la gente no quiere recordar, que no le gusta usar la memoria. Observan los cambios con la fascinación de un niño y el miedo de un anciano. Y siempre intentan meter miedo con las mismas historias. Pero el sol sale todos los días. Incluso cuando ya no estamos para verlo.
P.D. Tengo miedo de que Interstellar me defraude. Ése es el riesgo de generar tantas expectativas. Procuraré ir con la mente limpia y el mejor ánimo para disfrutarla.
¡CIS! ¡ZAS! ¡PUM!
Déjese de encuestas. Que solo son eso, respuestas fijas y prestablecidas a preguntas cerradas hechas a un número reducidísimo de individuos que pueden decir justo lo contrario de lo que dentro de un año vayan a hacer. Y, para más I.N.R.I, con la posterior manipulación de sociólogos a sueldo, en empresas privadas o en el CIS. Sociólogos tan conscientes de la realidad (incluso de la propia) como el ahora mendicante Amando de Miguel.
¿Podemos?
Obi Wan, eres mi última esperanza.
Que la otra, Aguirre, estaba al servicio de Metrovacesa, dueña de los solares en que se planificó el Ensanche Norte de Alcorcón (decenas de millares de viviendas) y luego Eurovegas.
Yo votaré a quien proponga cambiar la constitución para que los referéndums sean vinculantes, frecuentes y obligatorios para la convalidación de las leyes y decretos. Como en la República Helvética y en ciertos sitios de la República de los Estados Unidos de Norteamérica.
Salvo al PP y al PSOE, que tras cuarenta años de mayorías absolutas no han querido hacerlo y se han dedicado a lo mismo que hacían (ellos o sus padres) en tiempos de Paco, el Bajo: Servir a las eléctricas, a Telefónica y Repsol y, especialmente, a las constructoras.
¿Que lo promete una banda de vampiros con coleta? Pues les voto. ¿Que los caciques de esta segunda Restauración dejan de poder endeudarnos para dar contratos a las constructoras y de forrarse con comisiones púnicas, barcenescas y genovesas? Pues miel sobre hojuelas.
¿»Interestellar»?
Por soñar que no quede. Ojalá tenga la repercusión propagandística que en su momento tuvo «El día después». Porque si no cambiamos nuestra actitud, seremos la enésima especie que se extinga en este planeta.
Te das cuenta cuando ves cómo los indios lanzan una sonda hacia Marte a un coste cien veces inferior al de las sondas estadounidenses. Cuando la gente se mata a trabajar gratis para comprar tonterías a precios ridículamente inflados. Cuando la economía pasa de ser la utilización óptima de los recursos a ser la mera competencia por acaparar no ya esos recursos naturales y limitados, sino recursos ficticios, como el dinero circulante, que permitiría comprar once veces los bienes y servicios que se producen en un solo año.