Hola a todos/as,
¿Como lo lleváis? Espero que hayáis empezado bien el año.
Veo que Avatar, el peliculón de James Cameron sigue dando de que hablar (de hecho ya ha batido el record de comentarios en este blog, lo cual demuestra que todos los millones que se gastaron en marketing han dado su resultado hasta en este humilde foro).
Pero no es eso de lo que quería hablar.
Este fin de semana se estrenan el documental de Michael Moore sobre el capitalismo. Ya hablamos de él en su momento. Lo recomiendo para los que le aman -que le seguirán amando- y para los que le odian -que le seguirán odiando. En esta ocasión me colocaré en eso tan sospechoso llamado equidistancia porque, aunque creo que al hombre se le ve el plumero, también creo que es necesario alguien que reparta collejas de cuando en cuando.
Se estrena también la película Teniente corrupto, de Werner Herzog (mal llamada remake) que no me dijo nada pero que son ustedes libres de ir a ver si les apetece -faltaría más- y, finalmente, Un tipo serio, la última de los Coen, a la que se puede aplicar la máxima que hemos usado con Moore: gustará a los fans de los Coen; disgustará a los detractores de los Coen; y dejará indiferentes a todos los demás.
A mi me gustó, pero sin entusiasmos.
No, tampoco es de esto de lo que quería hablar.
Además se estrena una película española, El cónsul de Sodoma. No la he visto pero, a juzgar por los chivatazos recibidos, la cosa no hay por donde cogerla. De todas formas, huyamos de críticas a terceros y centrémonos en lo que dice Jordi Moyà, el protagonista de la película: “Hacía falta un nivel de excelencia elevado para interpretar al personaje y lo he conseguido”.
(Hablo de memoria y puede ser que la cita no sea textual, pero puedo asegurar que ése era el espíritu de sus declaraciones).
Aquí va mi crítica precognitiva (algo que practico de cuando en cuando como parte de una doctrina destinada a prevenir desastres cinéfilos) para este filme: “sic”.
Pero tampoco es esto de lo que quería hablar.
De lo que quería hablar es de lo que le pedirían los cinéfilos de este foro (que haberlos hay-los) a los reyes magos. No para ellos sino para el séptimo arte.
¿Más películas de Almodóvar?, ¿entradas más baratas?, ¿sistemas de bloqueo de señal telefónica? (para que esos cafres que no pueden dejar quieto el móvil ni en el cine dejen de ser los protagonistas de la función).
Yo pediría más matinales, la renovación total del parque de butacas y proyectores y la vuelta de los acomodadores. Si puede ser con porra y pistola.
Pero ese soy yo.
¿Y ustedes señoras/es?
T.G.
P.D.: os dejo de regalo el trailer del remake de Karate Kid. Vivir para ver.