Ando algo sorprendido por el giro de los acontecimientos: Álex De la Iglesia presenta su dimisión de la dirección de la academia, a la Ministra (esa pésima, sosa, horrorosa burócrata con hombreras de guionista); ella se hace la loca como si el tema no fuera con su demagógico porte; el tal Carlos Cuadros (pensaba que era imposible hacerlo peor que Guardans pero lo del tal Cuadros es de pandereta) intenta que De la Iglesia se quede fuera de los Goya; sus compañeros (los del director) no abren la boca ni para respirar y toda España parece estar de acuerdo en que lo de la Sinde y su ley es una auténtica memez, aprobada con nocturnidad y alevosía y utilizando todas las triquiñuelas conocidas (y algunas nuevas), incluyendo intercambio de favores que poco o nada tienen que ver con el problema en cuestión: la piratería.
El otro día, en este mismo foro, alguien se congratulaba de no pagar nunca en el cine porque se lo bajaba todo. A mi señores y señoras me gusta ir al cine, me importa un pito que otros no lo hagan (de hecho, cuanto menos gente mejor, el cine se disfruta mejor sin toda esa panda de salvajes sorbiendo Coca-Cola y engullendo palomitas)) pero sigo sintiendo ese cosquilleo cada vez que me meto en una sala oscura y veo una buena película (y como bien saben los que me leen, últimamente he visto unas cuantas). No me pasa ante una tele o me cuesta mucho más, ese es el único motivo por el que no me bajo películas como un loco. Me gusta el cine, lo adoro desde pequeño, sino fuera por él probablemente estaría por ahí robando supermercados o vendiendo mi cuerpo en los callejones de la Ciudad Condal (aunque dudo que con esto último pudiera ganar algo de dinero, de hecho ya me dijo mi médico que cuando muera no me molesté en donar mi cuerpo a la ciencia porque lo más probable es que lo rechacen), así que debo al séptimo arte algo más que una sonrisa y un apretón de manos.
Ya está, ya he hecho mi reflexión sobre el actual estado de la cuestión cultural en nuestro país y acto seguido expondré el por qué el cine español nunca podrá despegar (exceptuando el 5% de buenas películas que por una simple cuestión de probabilidades acaban cada año en una lista de “lo mejor”) a menos que alguien le meta mano al asunto, pero a lo bestia.
El problema principal se llama “dinero”. En España nadie se atreve a jugarse su dinero con una película; los que lo hacen saben que aquí cuesta un huevo recuperar los euritos y juegan a lo seguro (Torrente 4, 23-F, Águila Roja… suma y sigue). Hasta que la inversión privada no ocupe un lugar importante en la estructura de creación del cine patrio aquí se vera lo de siempre. Unos dicen que sí, que es bueno, que mola, que blablabla. Lo cierto es que la última película con ventas superlativas a otros países fue Celda 211, de mi buen amigo Daniel Monzón. ¿Lo demás? Productos falsamente locales que copian a destajo (seguro que Guy Ritchie se moriría de risa si viera Carne de neón y su pretendida carga “made in Spain”), comedias de medio pelo con rostros televisivos o proyectos desfasados cuyo solo enunciado resulta risible pero que viven gracias a un sistema de subvenciones que nadie cambiará (nadie, cuando el PP logré encaramarse al podio no tocará ni una coma) y que encubre un sistema viciado basado en la compra-venta de entradas, en las falsas estadísticas y en unos números que llevan la ingeniería contable a niveles de ciencia-ficción.
¿Qué hay cosas buenas? Pues claro, no te jode. Solo faltaría. De cuando en cuando alguien acierta o tiene los huevos de apostar por algo distinto.
Y si miramos al cine francés, lo importante no es solo la variedad de temas que tocan nuestros vecinos o la inversión privada en los proyectos que se estrenan sino una cosa mucho más importante: Unifrance. Una distribuidora única dedicada a empujar el cine gabacho hasta el infinito. Grábenlo en su memoria: Unifrance.
¿Dónde están los Urbizu, Arias, Uribe, Gutiérrez o Gómez-Pereira de nuestros días? No se trata de nostalgia sino de un relevo generacional que no ha podido producirse por lo endémico del sistema de producción español. Créanme, hay un montón de guiones estupendos por ahí fuera, y yo he tenido el placer de leer algunos de ellos. El problema es que nunca van a filmarse: “chaval, esto es muy raro”, “nos falta una chica”, “pero hombre, esto tiene que acabar bien”. Ir a hablar con un productor es peor que ir al dentista y que éste te arranque media boca sin anestesia.
Igual es el tiempo pero hoy me parece que voy a tener que mirar Casablanca… a ver si me animo.
Y sí, tienen ustedes razón: Berlanga, Franco y hasta Ozores si me aprietan, pero es que ya han pasado unas cuantas décadas amigos/as.
Igual me paso de pesimista pero creo que al cine español le falta mucho para volver a asomarse con ganas de pelear. Ojalá me equivoque, se lo dice uno que gozó con La vida mancha, Días contados, La buena estrella, Amanece que no es poco, Secretos del corazón o Boca a boca.
Saludos afectuosos a todos ustedes/as, incluso a los que decidan –con mal criterio, ya que todo el mundo sabe que siempre tengo razón- llevarme la contraria.
Les/las admiro, lo saben, ¿verdad?.
T.G.
donde esté una sala,que se quite el mejor home cinema,pero pagar 6 euros por ver la basura que se califica como cine en españa es masoquismo.como bien dice,no hace ni p*** falta que un engendro de estos tenga publico para que los productores ganen dinero;¿para que van ha hacer buenas peliculas?se vive de mitificados y decrepitos como almodovar,que no hace una buena pelicula desde la guerra de corea,y por ejemplo y ya que lo nombra,a tios como daniel monzón a meterle palos en las ruedas,hasta que no les queda mas remedio que aceptar el talento de un antiguo critico de cine,bien que les j*** reconocerlo…
y asi p’a cutio,no mejora esto ni de broma.
saludos
Una artistocracia subvencionada, que, mal que desconozca el público, no es la mayoría de la gente que trabaja en el cine, aunque sí son los más visibles por motivos políticos.
Una producción de más de 100 películas, de las cuales más de la mitad no se estrenan en cines. Es un escándalo, aunque ya da igual, porque salvo que hagas una película con proyección internacional jamás vas a rentabilizar una película hecha en España salvo que te llames Almodóvar, Amenábar -que bien ganado tienen su prestigio- o Santiago Segura -y éste con el embrollado que se ha metido con el 3D, ya ni eso-. Eso, o ser la sorpresa del año -o del lustro-, como el Sr. Monzón -cineasta, por cierto, bastante mediocre-.
Una industria cinematográfica en manos de las televisiones gracias a las leyes, que explotan al máximo su star-system con el fin de recuperar la inversión. ¿No queríais películas no subvencionadas? Pues ahora vas y te chupas películas para adolescentes lúblicras hasta en la sopa para mayor gloria del bolsillo del Sr. Lara o sobre todo del Sr. Berlusconi. Ellos hacen caja, tú ves un cine de mierda. ¿Que no hay inversión privada? Claro que la hay. Aquí la tienes: Una mierda servida en bandeja de plata con el logotipo de A3 o T5. Ellos tienen el poder de promocionar sus mierdas pues tienen el control de las televisiones.
Y no vendamos cosas que no son ciertas. Francia tiene un modelo muy similar al español, sólo que en una dimensión superior al nuestro. Lo que pasa es que muchas de las películas de la industria francesa tienen un espectro comercial más amplio. Y ya allí su modelo está tan o más en crisis qe el nuestro.
Un público que reniega del cine que se hace en su país. También cuando se hace cine bueno, desgraciadamente en menos ocasiones de las necesarias. Y más que se va a hacer en el futuro con las nuevas tecnologías y los nuevos modelos de distribución, que van a poner en manos de productores el mayor talento que nunca haya habido.
Un público incapaz de reconocer la calidad y la proyección internacional de una parte de su cine cuando la tiene. Yo no veo cine español, porque es una mierda. Y ahí nos quedamos. Si hace 5 años que no ves una puta película española, por favor, cállate la boca.
Un público que se permite el lujo de consumir estos productos, sean españoles o de fuera, sin pagarlo, o (cada uno) diciendo que lo debería de valer el producto. Me gustaría que cada cual, en su profesión, pensara qué ocurriría si pasado mañana la gente decidiera que el producto del que viven no debe pagarse. Sean panaderos, ingenieros, médicos,. O mejor todavía, que les impongan el precio por la G. de dios. Y no me vengan con lo «es la ley del mercado». Claro, mientras no te toque a ti, ¿verdad?
El principal problema ahora mismo no es la calidad del cine que se hace, que también, en una parte. El problema es hacer visible el cine de calidad. Hacer una película buena no es suficiente y el gasto no termina ahí. Hay que promocionarla y hacer las copias suficientes como para que la gente se entere y pueda acceder a la obra. Eso cuesta más que hacer la película, es a donde la industria de Hollywood incide y donde nos vence. Pero parece ser que aquí todos somos grandes cinéfilos, que tenemos un criterio y gusto cinematográfico bien formado, que somos un país con una cinefilia madurada y consolidada. Al menos así lo parece por lo ligero que se habla de este asunto. Por eso es curioso que la gente se queje del cine español hasta hacerse llagas en la lengua pero que nadie patalee porque el 80% del cine que llena las salas son pura basura salida de la fábrica de hamburguesas culturales de Hollywood. Por qué, ¿eh?
Y por último, un gremio de trabajadores, entre los que se encuentran directores de fotografía, ayudantes y auxiliares de cámara, guionistas, atrezzistas, directores de producción, diseñadores de producción, peluqueros, diseñadores de vestuario, maquinistas, eléctricos, Scripts, videoasist y así hasta más de 50 profesiones que conforman el espectro necesario para hacer una película modesta, que comen de esto y que tenemos que aguantar día sí y día también lo que sale por la boca de una jauría de ignorantes. El principal problema del cine actualmente en España no es la calidad, es el modelo de negocio, que se ha ido a la porra. Hay una ruptura entre el talento latente y lo que ahora mismo es visible. Y eso va a cambiar. Eso abre nuevas puertas, aunque también un periodo de transición muy duro para el gremio de productores.
Si ustedes conocieran un 25% del trabajo de un productor de cine en España para intentar hacer rentable su producto con el presupuesto con el que cuentan quizá empezarían a respetar mínimamente su trabajo. Parece ser que aquí corre la idea equivocada de que los directores de cine reciben una subvención por hacer el 100% de su película, y además les da para comer en restaurantes muy caros, comprarse chalés y fumar puros habanos para el resto de su vida. Craso error. Producir una película en España es hacer un triple salto mortal sin red que casi siempre termina con el malabarista desnucado contra el sueldo, y con deudas que en algunos casos arrastrará para el resto de su puta vida. Producir y hacer en España una peli, salvo para 4, sólo 4 privilegiados que se lo han ganado a pulso o mamándola, es una tarea heroica.
Esto me da que pensar que sería interesante realizar un documental para explicar a la gente cómo se hace una película, lo que implica, y lo que cuesta en términos económicos, de dónde sale el dinero, y toda la gente que hay trabajando detrás de un proyecto de este tipo, por sencillo que sea. Y se lo pondría en modo bucle las 24 horas del día a todos los tontos de baba que dicen que el cine debe de ser gratis o que yo me las descargo porque no quiero pagar tal o que mira la panda esa de vagos subvencionados.
Por cierto, que al igual que con un libro o disco, el precio de una entrada de cine se va sobre todo a la distribuidora, que no es la productora -no digamos ya al «artista».
Pues nada, otra cosa más.
JFKA, Francia tuvo en 2010 una cuota de pantalla del 53%, yo firmo esa «crisis» cuando usted me diga. Yo veo cine español, de hecho me veo 400 películas al año, y al menos 40 son españolas, así que permítame decirle que sé muy bien de que hablo. Conozco a un buen montón de productores, y déjeme que le aclare que muchos de ellos viven bien, otros no se comen un rosco y otros luchan cada jodido día de su vida. Hay de todo, como en todas partes. No vendamos que todos son pobres que se arrastran por las salas de cine, de la misma forma que no todos fuman puros y tienen yates (que también los hay). Alguno de ellos hasta tiene un club de fútbol.
¿Inversión privada? Antena 3 no es inversión privada amigo mío, eso es una corporación de tres pares de cojones con ojos y oídos en el Ministerio de Cultura. ¿Poner dinero en Torrente o en Mentiras y gordas? Un riesgo de la ostia, no hay duda.
Predica usted a un converso con lo del cine, el trabajo que genera y el desconocimiento general en torno al negocio, pero a ver quien es el guapo que se atreve a matar las cuotas de pantalla («¿quieres Harry Potter? Ok, tienes que comprarme ocho pelis más y asegurarme cuatro pases diarios durante tres semanas mínimo por cada una de ellas»), las licencias de doblaje y el actual modelo de distribución. Como decía aquella canción de los años ’50: «Talk is cheap».
si te sirve de algo,jfka,el 90% del cine extranjero(no solo el americano)tambien me parece una basura.y ya se tarda en hacer ese documental,para que se sepa el porcentaje de dinero que realmente a los artistas.sabiendo lo que se llevan aún resulta mas triste la defensa que hacen de las «medidas antipirateria»,los primeros que les roban son los distribuidores,en absoluto expuestos a desgaste publico como pasa con los actores.
saludos
una lista de las ultimas peliculas que me he bajado;el ladron de bagdad,de 1924 por raoul walsh,la del `40 de alexander korda,el jorobado de la morgue y el huerto del francés de paul naschy.
saludos
Al cine español le pasa lo que al resto de la industria española: no se come una rosca cuando tiene que competir con la industria extranjera porque aquí las reglas de juego están amañadas y no triunfan los más válidos sino los más hábiles en conseguir subvenciones o en saltarse las leyes.
Seguimos en una economía del estraperlo, donde se destaca comerciando con género prohibido (comisiones, pelotazos, multas…) o buscando subvenciones otorgadas a dedo a cambio de favores.
De tanto jugar siempre con las cartas marcadas, cuando nos cambian la baraja así nos luce el pelo.
MIre, no tengo tiempo de desarrollar convenientemente lo que quiero explicar y contestarle, en todo caso, Lo del talk is cheap no se si me lo dice a mi, aplíqueselo también para usted. Yo me paso el día en la cocina del cine, no comiendo canapés y asistiendo a pases.
Talk is cheap, desde luego.
¿quien va a representarnos en los oscar? Desde luego debería haber sido CELDA 211. Le gusta a la critica, niños, adultos, seniles, mujeres de consumo compulsivo «salvame la salsa rosa de la noria», etc, etc, ..pero no, el que va es al final el más apegado, tiralevitas, temática al «gusto» de los que manejan el cotarro….
¿en que se subvenciona? En pelis sin éxito. Debería ser invertir de forma privada (que le duelan los duros a alguien) y subvencionar al espectador (crear cultura de consumo de cine, incentivar el ir al cine).
Creo que con esto no se si se harían mas peliculas, pero seguro mejores, mas vendibles, más rentables y con el tiempo, un mercado reajustado (en sentido artístico tambien) en el que estarían los mejores y habría un espectro de todos los profesionales que lo componen más talentoso y justo. todo lo demás es poner palos en las ruedas y hambre para mañana.
Lo único que se puede imponer en la cultura/arte es el talento, y éste se abre camino solito.
Pero esto cuesta y además descontentaría mucho a los amiguetes de siempre.
El showbusiness está montado sobre un trueque intervenido como decía T.G. y eso tampoco es privado.
Por mí tendrían que ser privados hasta los ayuntamientos, así mirarían los duros que gastan…………….
Querido JFKA, relájese, lo de «talk is cheap» no iba por usted, sino a la clase política, que al menos podría hacer algo para que todos jugasen con la misma baraja. En cuanto a los canapes, pues debo decirle que no me gustan, como autónomo y proletario prefiero los bocadillos de tortilla. ¿Pases? Pues no, el año pasado solo fui a uno, el de Avatar. Al cine voy pagando, ni siquiera tengo carnet de prensa. Creo usted que me confunde con algún otro.
Pues sí, probablemente. Corramos un tupido velo sobre quién le paga las entradas (yo también pago las gasolina de los coches que pruebo, ¿sabe? Y luego paso una factura, y…).
Por cierto que el tal productor no es el dueño de un club de fútbol. El dueño es una familia ex dueña de un poblado del sur con gran «glamur» para la gente de mal gusto, que a su vez tiene sus acciones embargadas por su brillante gestión del poblado del sur.
Respecto al cine francés, yo me refería al modelo de producción, no a la cuota de pantalla. Hablábamos de cosas distintas. La cuota de pantalla española este año si no me falla la memoria ha caído por debajo del 10%. Pero es que salvo aquella época de los 90 donde hubo continuidad nuestra cuota de pantalla depende de si tal año hay almodóvares, amenábares o torrentes. El año 2011 en el que se juntan almodóvares y torrentes pasaremos del 12 seguro. Y dirán que ha sido un buen año para nuestro cine. Y eso no es serio.
No tenemos una consolidación industrial, pero eso ya da igual, porque el modelo industrial ya no vale. Así que que el cine español ahora esté por los suelos no importa tanto como saber cómo adaptarse al futuro. Por ahí iba mi mensaje, no por las cuotas de pantalla. Mi opinión es que hay futuro, y mucho.
Si no hubiera subvenciones se harian menos, muchas menos peliculas españolas. Mas vendibles, seguro. Mas divertidas, puede. Mejores, ni de coña. El talento y la rentabilidad no son amigos, que se lo pregunten a Orson Welles (via medium). Se harian mas partes de torrente, la pelicula de cada año de Almodovar, 3MSC (eh, señor Cuatroruedas), pongan Uds lo que quieran. Igual es que alguien se empeña en que este pais sea una potencia mundial en cine y lo mismo es que no nos lo merecemos.
Las dos potencias mundiales en produccion de cine son India y Nigeria. En ambos la cuota de penetración del cine made in USA es ridicula. Y sin subvenciones, pero con el favor popular. Cuantas preguntas se me ocurren a la vista de esto.
De las 400 peliculas que ve cada año (mas de una al dia, que tio) si se ve 40 españolas, a Ud. le gusta el inframundo bastante no? Como para bajar a el casi una vez a la semana.