Lo sé, hace un mundo que no me comunico con ustedes/as y debería haberlo hecho antes. Sin embargo, y como este es el único sitio donde escribo solamente cuando me apetece pueden estar seguros de que lo disfruto especialmente.
En primer lugar muchísimas gracias por sus mensajes y su apoyo, esta vez no lo digo en broma ni utilizo un tono jocoso, he dicho muchas veces que lo que más me gusta de esta página web (y esto se lo dice un tío que no tiene ni carné de conducir) es que hay un montón de seres humanos pululando por aquí. Supongo que esto es mérito del señor Moltó, un tipo de una pieza al que tengo un aprecio descomunal. Me gusta pensar que aún queda buena gente por ahí fuera, como dicen en La cosa: “algunos de vosotros aún sois humanos porque si todos fuerais cosas me atacaríais”.
Y ya está, perdonen los elogios, no son propios de mí pero al Cesar lo que es del Cesar.
Liquidado el tema agradecimientos, hablemos de cine: llevo tanto tiempo sin acudir a este foro que no recuerdo ni cuál fue la última película que comenté. Podría mirarlo pero soy muy vago (ya lo saben, no pongan esa cara) así que voy a hacer un repaso de lo que creo que deberían ir a ver, o bien porque ya está en cartelera o bien porque les alegrará los ojos en un futuro más o menos próximo.
Pero empecemos por lo peor, lo que no deben ir a ver: por ejemplo esa cosa de Woody Allen que pasa en Roma. Ya he dicho en alguna ocasión que para mi gustó hace más de una década que el neoyorquino no hace una película decente (no, lo siento, no me gustó Match Point, su protagonista me parece un mamarracho de mucho cuidado y no me lo creo en absoluto) pero es que últimamente se supera, con esa manía de ir saltando por Europa de ciudad en ciudad como un turista de baratillo que quiere ver 33 países en 48 horas. Son películas por encargo, producidas en parte por ese personaje tan sospechoso llamado Jaume Roures, que no se aguantan por ningún lado: promociones turísticas sin gracia donde lo único que importa es ver al famoso de turno sacando la jeta y diciendo su maldita frase. Cansinas, repetitivas e –finalmente- más planas que la meseta. Todo lo dicho vale para esta cosa de Roma, con la que el ayuntamiento de la capital debe de estar encantada pero que para el cinéfilo es un peldaño en la inexorable bajada de Woody a los infiernos del séptimo arte. Espero que se tope con Isabel Coixet y ambos se den su merecido… bueno, no, lo retiro, que Allen tiene al menos 10 obras maestra en su carrera. No se merece encontrarse con esa señora que se pasa el día oliendo las nubes.
Y mejor pensado: dejemos el tema de las pelis malas que bastante castigo tenemos ya encima.
Por cierto, déjenme decirles que si van ustedes a NYC por cualquier motivo (ya sea profesionalmente o en escapada vacacional) no dejen de acercarse a uno de los Imax de la ciudad para ver En busca del arca perdida en ese formato. La imagen no es perfecta (ya se lo advierto) pero si lo bastante atractiva como para merecer el visionado. Ahora bien, el sonido. Ay señores y señoras: el sonido es como si un jodido ferrocarril te pasara por encima. Y nunca pensé que ser atropellado por un ferrocarril sería tan placentero. Una maravilla oigan. Vayan, vayan.
También vi The master (en gloriosos 70 mm) y Beasts of the southern wild. Dos películas de una belleza tan intensa que casi duele mirarlas.
La primera, The master, la última película de Paul Thomas Anderson de la cual me voy a limitar a pegar aquí lo que un chavalote dijo de ella en El País.
De la segunda, Beasts, decir que es una de las películas que más y mejor me ha emocionado en la última década. La historia de esa niña en colisión con la naturaleza desprende tanta emoción, tanta intensidad, tanta pasión que a poco que uno se deje llevar acaba llegándole al alma. Por cierto, ya tiene comprador así que la veremos en España antes de que acabe el año, al igual que The master que también tiene comprador y que –espero- veamos pronto.
Si tienen ustedes/as blu-ray no olviden hacerse con dos filmes maravillosos, cada uno en su género. Uno de ellos no es otro que Tiburón, que en su edición remasterizada en 4k lleva el término “alta definición” hasta parajes nunca visitados (bueno, quizás con la excepción de Ben-Hur que también fue un magistral trabajo de remasterización). El blu-ray de la peli de Spielberg es absolutamente alucinante y ver el filme en esas condiciones ni les cuento.
El otro blu-ray que no deben perderse (si no tienen el aparatejo siempre pueden conformarse con el dvd pero –les pontifico- no es lo mismo) es el de Los vengadores. Yo me lo pasé de muerte en el cine y planeo repetir hoy mismo las buenas sensaciones que tuve en la sala oscura. Decir que la película de Joss Whedon es la mejor película de súper-héroes de la historia sería quedarse muy corto (aunque para mi el Superman de Richard Donner tiene categoría de clásico) pero baste con decir que los amantes del tono más intimista serán felices con la primera parte del filme mientras que los aficionados al cine espectáculo de altos vuelos se pasarán la última hora de la película sin poder desviar los ojos de la pantalla.
Bueno, creo que con esta entrada vamos a empezar con buen pie el mes de octubre, en el que les aseguro que me leerán más de una vez y más de dos, básicamente porque me apetece y porque si no lo hago se me oxidan los dedos y eso no puede ser.
Déjenme agradecerles una vez más (y no se acostumbren) su apoyo que –les aseguro- he agradecido.
Sean felices, yo trataré de estar contento.
Abrazos/as
T.G.
Agradecidos
Este texto no recibirá muchos comentarios, pero creo que ya le ha quedado claro que aquí somos multitud.
Qué blandito con Woody; quizás merece ese respeto. Quizás es un aficionado al dinero de los de cuidado…
Tomamos nota de las otras dos, y gracias a usted.
Mira por dónde, hoy hemos coincidido bastante, aunque no en todo: infinitas ganas de ver THE MASTER, ninguna de ver la última de Woody Allen (aunque Match Point a mi me gustó). Recién comprado el blu ray de Tiburón y el pack completo de Indiana Jones (sí, incluso la cuarta…) Si tengo tiempo veré En busca del Arca Perdida en NYC. No me atrae Los Vengadores pero sí Superman, para mí la mejor peli de superhéroes. Te echábamos de menos.
Una peli que me insisten machaconamente para que vaya a verla es Los Mercenarios 2. ¿Alguna opinión al respective?
A mí me encanta Allen, y no les recomiendo pagar por ver la última.
Saludos.
¿4k?
¿Cómo que 4k?. Si yo tengo un proyector 4k y no hay nada que encuentre que vaya más allá del 1080p.
¿Dónde encuentra usted 4k, más allá de que alguien se lo de directamente de la RED de turno?.
Quiero ver 4k.
Quiero.
JM
Muy contentos de su vuelta, y de que le apetezca volver.
Y que me dice Ud. De DREDD ??
Saludos.
Más.
Queremos más.
#4 Patoaparato, ¿los mercenarios 2?
Por si le sirve como pista, de toda la película la primerísima impresión que burbujea hacia la superficie de mi memoria después de todo el tiempo que hace que la vi es… No se la voy a destripar.
Pero le aseguro que contiene una escena más divertida que todas las de Los vengadores. De hecho, esa escena podría pasar a la historia como el mejor homenaje al cine de acción de los años 70 y 80. Yo apostaría por ello.
Respecto al resto de la película, mejor que opine alguien menos parcial que yo.
Es que, lo confieso, no me gustan las películas de acción porque sí. Necesito una historia plausible, cuando no real, que justifique la masacre. Por ejemplo, una guerra entre narcos (y sus criados militares. O mejor un emperador bizantino que ciegue a 9.900 búlgaros y deje tuertos a otros 100 para que guíen a los restantes, todo un ejército derrotado, de vuelta a Bulgaria. O el saqueo de Roma (multiasesinato, agresiones sexuales, torturas gratuitas, etc.) por los herejes alemanes al servicio de Su Católica Majestad, el Rey de España, enemigo de un papa contrarreformista pero aliado de los franceses y, estos, aliados de los turcos. O el pueblo elegido por el dios único: Los asirios, empalando a millares de enemigos. Entonces sí que disfruto como un enano sangriento y sin escrúpulos.
Para que lo vea más claro, a mí me gustó «La pasión de Cristo» de Mel Gibson. No me impresionaron tanto la violencia de la tortura o de la ejecución como el fuerte acento germano del latín de los legionarios. Y reconocerá que, puestos a ver violencia, mucho mejor si es algo tan reconocible, incluso tan asumido como una crucifixión con los pies sujetos para alargar más la asfixia del reo. A ser posible, durante días, tras lo cual el cadáver colgaría pudriéndose hasta que los animales, el sol y la lluvia lo hubiesen reducido a la mínima expresión. (Debió resultar decepcionante, por breve, la ejecución de ese tal Joshuá Bar Abba, rebelde sin esperanza).
¡Jo, qué hambre me ha entrado!
Vamos, que usted es de los que no disfruta de la violencia gratuita, sino con fundamento. ¿Le encuentra la gracia a Hot Shots! y afines?
Saludos