Señoras y señores,
Se acabó ya el efecto Grey. Ya hemos visto reportajes de latigazos, consoladores, a una señora detenida porque se masturbó en el cine, salas que se negaron a proyectar la película y hasta un reportaje en una ferretería donde le preguntaban a un hermano de Mariano Ozores si habían ido clientes sospechosos pidiendo cinta aislante y cuerda.
Vaya, un despliegue periodístico sin precedentes para que ustedes estén informados como Dios manda y para que cuando vayan a adquirir sus productos sexuales a la ferretería lo hagan con un disfraz (yo recomiendo las gafas que incluyen una nariz de plátano, nunca fallan).
En fin, vamos a por un estreno de mañana (no sé si estoy mal informado pero parece que este viernes sólo hay dos estrenos, uno de ellos de animación, con lo que se intuye a las claras el miedo que produce el señor Grey y su fusta de castigo) que ha causado tsunamis de tinta en Estados Unidos por su temática pero que aquí nos la va a traer un poco al pairo: El francotirador.
La película narra la historia de uno de los soldados más letales de la historia del ejercito estadounidense, Chris Kyle. Este buen hombre, uno de los mejores francotiradores del mundo…
OJO QUE LLEGA UN SPOILER, SI NO DESEAN LÉERLO SÁLTENSE EL SIGUIENTE PÁRRAFO.
(antes de morir a manos de un veterano al que intentaba ayudar), escribió un libro que se convirtió en un best-seller explicando los líos mentales, sociales y familiares que tiene un tipo dedicado al oficio de eliminar enemigos a los que ve a través de una mira telescópica. Sin hacer spoilers, en la película hay una escena (sobre todo una) que explica con claridad cristalina lo jodido que puede llegar a ponerse la vida de un soldado de élite.
El problema con la película ha llegado cuando se la ha acusado de ser un panfleto imperialista que trata a su protagonista como una suerte de héroe inmortal. Si juntamos ese concepto al hecho de que Clint Eastwood (no lo había dicho pero es el director del filme) es un conocido militante del partido republicano, tenemos entre manos la tormenta perfecta.
Yo no soy tan osado y no creo que sea un panfleto. Creo –eso sí- que es una película muy americana pero es que (con perdón) no podía ser de otra manera. Estamos hablando de un tipo que se ha cargado a 200 enemigos (y alguno que no lo era), un héroe militar de los que cuelgan la bandera en el balcón y son objeto de adoración de sus vecinos. Si tenemos en cuenta el argumento y la propia naturaleza autobiográfica del producto, pensar que iba a ser una reflexión sobre la naturaleza de la guerra era ciencia ficción.
Pero aun así, Eastwood se maneja para crear algunos momentos magníficos que tienen que ver con la dinámica familiar del soldado (un magnífico, descomunal Bradley Cooper) y su mujer (esplendida Sienna Miller) y la continua tensión de un tipo que vive con el dedo apoyado en el gatillo y al que no le está permitido relajarse.
La película ha sido el mayor triunfo financiero (en taquilla, vaya) de la carrera de Eastwood, y lleva más de 300 millones de dólares sólo en Estados Unidos, aunque internacionalmente no se espera que recaude ni la mitad dado el núcleo extremadamente local del filme. De hecho, con la película ya proyectándose en la mayoría de países, acumula unos 60 millones de dólares. Es decir: cinco veces menos.
Yo iría a verla porque es una buena película, pero por si algún motivo son ustedes contrarios a cualquier cosa que venga de Estados Unidos mejor quédense en casa.
La otra película, El libro de la vida, producida por Guillermo del Toro, aún no he podido verla. Prometo hacer los deberes este fin de semana. Todo sea por ustedes, por su cariño y delicadeza.
Abrazos/as,
T.G.
No creo que haya usted chafado nada del contenido, simplemente la ha contextualizado. Lo bueno hubiera sido que el rodaje se hubiera prolongado más allá de la vuelta de la guerra, y nos contara el final del personaje; la realidad siempre supera a la ficción.
Por otra parte, ¿por qué deja tantos blancos entre párrafos? ¿Es para que parezca que sus textos son más largos?
Siguiendo con el ánimo tocapelotas, se recomienda usar «destripe» por «spoiler». al final vamos a acabar hablando un espanglish insufrible.
¿Recomendaría igualmente ir a verla si la misma película tratase por ejemplo de un francotirador nazi (en lugar de americano) y los muertos fueran europeos variados (en lugar de islamistas, etc.)? porque en ese caso la frase «contrarios a cualquier cosa que venga de Estados Unidos» igual no es la mas afortunada.
@1
Me sumo a la tocapelotería:
Primero: dice «se recomienda»… Seamos concretos ¿Quién lo recomienda? ¿Usted?
Segundo: ¿Qué problema hay en hablar espanglish? Los idiomas evolucionan y van adoptando extranjerismos, nosotros del inglés, los angloparlantes del español, todos los idiomas son derivados de otros a su vez, ningún idioma puede «congelarse», es el proceso natural de la evolución, y esto no es que lo diga yo, es que está ahí fuera.
Just my humble opinion 😉
Me gustó mucho el francotirador, siempre me fio de Ud. y de Clint… la escena de la tormenta me parece acojonante. Saludos.
Y Bradley Cooper…. me dejó sin palabras. (como pueden observar ;))
Estoy hasta los mismísimos de la cantidad de ciudadanos que usan la bandera como calzoncillo, como braga, como vestido….Y que se autodenominan Americanos, como si no hubiera mas américas que la suya. Y de la asociación del rifle, sin SS.
La peli pasa de tapadillo por las circunstancias de su muerte, causada por un colega de la guerra al que se prestó para ayudarle a superar los traumas psicologicos … llevándolo a un campo de tiro a practicar, que es lo que relaja a los hombres de verdad. Al otro se le fue la olla del todo, después de sufrir un brote sicotico y disparó a los terapeutas.
Un fin un poco de gilipollas.