En verano me deprimo. No solo me deshidrato, que sería lo lógico, también parece me hayan colgado una campana de la oreja: camino hundido, desilusionado, alicaído.
Lo sé, vaya manera de empezar un post.
Esta semana he intentado ir tres veces al cine y en cada una de esas ocasiones he estado a punto de cometer un asesinato en masa.
Que quede claro: la culpa no es mía, la culpa es de los padres. Sé que algunos/as de ustedes tienen retoños y retoñas y seguro que son criaturas encantadoras que asisten con disciplina espartana a los cines. Pero hay otros niños, niños malos, que me tiran palomitas en la jeta y corretean por el patio de butacas y cantan canciones mientras comen montañas de palomitas que podrían hacer vomitar a una cabra. Nunca cierran los ojos, no se cansan, no dan tregua… han sido enviados a la tierra con un solo propósito: hacerme sufrir.
Ya, les entiendo. Los churumbeles acaban el cole y a algún sitio hay que ir. De acuerdo. Estamos a favor. Pero, ¿podríamos no llevarles a ver Resacón en Las Vegas o Midnight in Paris?. Porque me he encontrado a padres con sus respectivos chavales, pequeños o ultra-pequeños, en sesiones de noche de esas dos películas y –francamente- no lograba salir de mi asombro. Bueno, ni yo ni algún que otro valiente que trató de poner algo de paz en el cine con tristes resultados, todo sea dicho.
Como no era cuestión de acabar en el cuartelillo decidí que – listo que es uno- me saldría de allí y punto. Dios inventó el alcohol para este tipo de cosas y los hermanos maristas me enseñaron como utilizarlo con absoluta precisión.
Solución: quedarme en casa viendo películas que ya he visto ya que –como he dicho muchas veces- eso de bajarme cosas se me escapa y debe ser muy largo.
Así que no les puedo contar mucho de lo que ha llegado esta semana a la cartelera excepto que Harry Potter, ese niño con gafas, está arrasando en taquilla. Todos/as ustedes/as saben mi aversión por el personaje en cuestión y por los cantamañanas de sus amigos. Aunque les parezca mentira nunca conseguí ver más de cuarenta minutos de la primera entrega y lo mismo puedo decir de las siguientes. Del primer libro leí unas veinte páginas y después lo utilicé para una barbacoa aunque debo decir que la carne tenía un sabor muy raro así que tampoco estoy seguro de que sirva para eso.
Si alguno de los presentes la ha visto que la comenté sin miedo. Yo me reconozco impotente ante la saga de J.K.Rowling (no sé si se escribe así y lo cierto es que me importa bien poco) y prefiero verme entera la filmografía de Isabel Coixet… bueno, no lo sé, habría que pensarlo bien. No quiero precipitarme, quizás he sido demasiado tajante.
Más ilusión me hace la confirmación de que Netflix, el servicio estadounidense dedicado al streaming y el alquiler de dvds, va a desembarcar en España en enero. Algunas voces autorizadas me comentan que las majors (los grandes estudios de Hollywood para aquellos/as poco familiarizados/as con el lenguaje cinematográfico) se lo van a poner difícil y descartan ya de entrada que los precios vayan a ser ni siquiera similares. Recordemos que en Estados Unidos por unos 11 euros al mes uno puede ver y alquilar dvds de forma ilimitada.
Si llegan y tienen un precio razonable pueden contar conmigo. Si no es así se pueden meter la plataforma… vale, no lo diré, pero creo que se me entiende todo, no?.
Esta semana volveré a la carga con el cine… deséenme suerte.
T.G.
P.D.: estoy preparado para sus andanadas por mi manifiesto anti-niños en películas de adultos a horas intempestivas y con bidones de Coca-Cola. No se corten… esos pequeños demonios se lo merecen todo.
Estoy con usted, igual que cobran extra por ver pelis en 3D, en Digital, por sentarse en sitios «VIP», yo pagaría extra por entrar en una sesión para mayores de 21, y pagaría más si no estuviesen permitidas las palomitas, nachos, burritos, perritos y demas que se venden en los cines (señores se cena antes o despues, pero no en el cine).
Es usted mi alma gemela en cuestion de infantes. Pero no arremeta contra los pobres niños que no han elegido venir a este mundo a compartir butaca con usted. El problema es de los padres que jodidos por reproducirse irresponsablemente quieren compartir su frustracion con el resto de la humanidad en cines, restaurantes, conciertos y demas espacios pubicos
Netflix llegara, si, pero se dice que solo con servicio de streaming. Y en USA poco le quedara al servicio de DVD fisico que ofrece.
Niños? Si, gracias. 5 minutos, nada mas. Despues, con sus padres y que no molesten.
Corría el año 2002 (año arriba o abajo, la memoria me falla) cuando me suscribí a una web española de alquiler de DVD’s. Era una cuota muy razonable que se desperdiciaba por tiempo que se perdía en el servicio de Correos. A final de mes era difícil haber alquilado unas 5 pelis. Una pema por que la idea me gustaba. No recuerdo el nombre ni si siguen existiendo. Intentaré recordaar.
@4,
http://www.elmundo.es/blogs/elmundo/el-gadgetoblog/2011/07/14/la-punalada-al-dvd-de-netflix.html
MediaXpress?
Cuanto mas dan por culo los monstruos en cines, restaurantes, conciertos y demas espacios pubicos, menos me dan a mi por culo en casa. Es una cuestion de energia, como bien sabe el Sr. Moltó. Deben ustedes saberlo y ya que no comprenderlo, al menos joderse con dignidad.
En cuanto a lo de netflix, esperen que me situo: ademas de los 30€ mínimo de ADSL voy a pagar otra cantidad (bastante mayor de 11 €) para ver en streaming un catalogo limitado de peliculas, que ni siquiera tendra todos los estrenos que me pillo gratis en las versiones R5.
En este pais le veo un futuro prometedor.
Aparte de estar de acuerdo al 100% con vd. no puedo dejar de preguntarme si la frase «…que harían vomitar a una cabra» es una referencia más o menos velada a la película «Acorralado», cuando el inefable Coronel Trautman hablaba de su pupilo 🙂
Cybo
Me ha pillado usted Cybo, Acorralado es una de mis debilidades…
La última de Potter en la línea de la saga…
– Actores reguleros, sí.
– Dirección que cumple, más o menos, sí.
– Efectos especiales tirando a cutres, sí. Bueno, le concedo que poco a poco han ido subiendo el presupuesto y se nota, pero sigue sin entrar por los ojos. Efectivos, pero no llamativos, lo cual le viene bien a la película para que no se vaya de madre.
– Banda sonora olvidable sí. Tiene mérito, he visto 7 películas de Potter y no soy capaz de recordar ni un solo tema más allá de las 4 notas que suenan en todos los trailers.
– Guión mal adaptado al cine de forma que los que no hayan leído los libros no puedan seguir la historia, sí. Es acojonante que dos personajes (digamos Harry y Luna) se encuentren en X (ya ni me acuerdo). Pues bien, Harry vive una odisea para volver a entrar en el cole (Hogwarths), pero cuando llega allí… allí aparece Luna, con cara de pan y pinta de llevar meses así sin despeinarse. Se habrá teletransportado o algo, vete a saber.
– Mundo sin reglas conocidas, sí. Este es especialmente sangrante, especialmente para mi, no soporto que la película no sea capaz de transmitirme las «normas» de la ficción. Después de 7 películas sigo sin saber de qué coño es capaz un mago en esta serie, todo lo que hacen es mera anécdota, lo primero que se le ocurre a la Sra. Rowling. No existe ese momento de conocer a los personajes, sus poderes y sus debilidades… simple y llanamente sueltan conjuros inconexos, según les interese o no dar más emoción a la escena o no. Si hasta Oliver y Benji o el Equipo A eran capaces de dejar claras las normas de su ficción, no entiendo como Potter y cía no.
– Némesis cutre, sí. Las motivaciones del tipo sin nariz (más allá del soy malo de toda la vida y el niño me cae mal) se me escapan. Jamás las entenderé. Tampoco entenderé como tiene un ejército de gente mala que duplica a la única escuela de magia del mundo. Será que la media de maldad de los magos malos es muy alta.
Pero vamos, que las hay mucho peores.
PD: Para colmo de males durante la proyección tuve mi ración de adolescentes imbéciles (hasta tal punto molestaron que un pater familias de la fila anterior se puso de pie, giró 180º y les amenazó públicamente a grito pelao con arrancarles los dientes y hacérselos ingerir por vía rectal -o algo similar, pero muy efectivo, los mozos salieron cagados de la sala y no volvieron-).
La culpa no es de los niños, es de los tiempos… Hemos perdido la sana costumbre de ir con un bastón de madera con cabeza de marfil o metálica, o en ambientes más rústicos, una buena vara…
No entiendo como hay padres/madres que llevan a sus hijos pequeños a ver esas películas y a esas horas. Muy desesperados han de estar o muy pasotas han de ser con el tema filial.
Por otra parte recuerdo a algún que otro posteador, que elegir la opción no procreadora a nivel vital, no deja de ser un insolidario acto de autodestrucción con los que sí los tienen o tenemos, ya que en el futuro, a generaciones vista, ustedes serán directa o indirectamente cuidados, servidos y pensionados por personas más jovenes que evidentemente serán hijos de «alguien». Piensen que sus padres, sí hicieron el esfuerzo, en todos los sentidos, de tenerles a ustedes, y gracias a ello ustedes existen y entre otras cosas, están aquí para discutir en este post.
No deja de haber un transfondo filosófico en todo esto, pero voy a por el paraguas.
Los niños de antes respetábamos a nuestros superiores. Sí. Verticalidad. Jerarquía. Los ascendientes son superiores a los que obedecer. Estos a cambio enseñan, educan, protegen, cuidan, miman, que no es poca cosa.
Los padres de ahora enseñan, educan, protegen, cuidan, miman y como no pueden mantener su principio de verticalidad, padecen a unos niños que dan por culo todo lo que pueden.
Reprender, regañar, castigar, dar una bofetada también es educar. Abofetear, no lo es.
JM
Yo no fui a los maristas. ¿Enseñaban a hacer cócteles molotov con alcohol? ¿A asperger el alcohol de forma certera sobre globos oculares de niños en movimiento? ¿A flambear palomitas de maíz?
Lo de que no procrear sea de egoístas dígaselo Ud. a la Economía. Nuestros abuelos no tenían descendencia: Engendraban plagas, directamente.
Ahora mismo al planeta le sobra gente. Que unos pocos millones de consumistas compulsivos no se multipliquen como conejos no será ningún problema para las gentes que sí tienen que ser fecundos para que alguno de sus hijos sobreviva al hambre, a las enfermedades o a las decenas de miles de asesinatos anuales de Méjico y Guatemala.
No, no. Estamos bien siendo los que somos.
Y veran hay una pesadilla que se ha repetido constantemente estas semanas de busqueda y que paso a relatarse para ver si pudieran encontrar en ella algun conocimiento arcano que desconozco o alguna ensenanza que pudieran aplicar a su vida cotidiana y transmitir a generaciones futuras. vamos a la puerta esta senora recibia del orden de 20 cartas semanales no parece un poco extrano para una senora dejada de lado alejada de todo y encerrada en su casa? Por ahora la revolucion toma lugar cuando los sin techo en mi ciudad acampan durante una semana en medio del centro de la ciudad.