Amigas y amigos,
Qué tal? Lo sé, aún no se ha acabado el verano. Yo no tengo la culpa.
Vamos al grano.
Déjenme que les cuente un problema que tengo desde hace ya bastante tiempo: no puedo con la fiebre de los franquiciados de Star wars y (por decirlo todo) de Marvel. La última película de los Skywalker ya me dejo más frío que un millón de pingüinos y la última entrega de The mandalorian me pareció una tremenda gilipollez. Y mira que había disfrutado la primera temporada como un enano.
Y a qué viene esta mini-parrafada? Pues que estos días se ha estrenado Ahsoka, la última serie del universo Star wars.
No es que yo tuviera interés especial en la serie y, de hecho, me he enterado de rebote que se estrenaba hoy. Pero coño, es Star wars, hay sables láser, bichos, planetas, naves espaciales y yo crecí con esa mierda. ¿Cómo no iba a gustarme una cosa así?
Además, la última serie Starwars, aunque no la viera nadie, me encantó. Se llamaba Andor y la protagonizaba Diego Luna. Era una especie de paradoja obrera en los márgenes del Imperio, totalmente marciana, pero igualmente magnífica.
Ashoka tiene muchos defectos y muy pocas virtudes. Por empezar por lo último: sus virtudes son que no es una serie conceptual. No hay inacabables diálogos sobre el lado oscuro, ni un complejo núcleo narrativo que seguir. No es Andor, que sí era compleja porque quería serlo.
No quiero hablar mucho de la serie para machacarla, porque no es que sea mala. El problema no es que sea mejor o peor. El problema es que es previsible, que uno sabe que irán a decir o hacer sus protagonistas mucho antes de que lo digan. Y me temo que todo tiene que ver con la cadencia con la que aterrizan más y más productos relacionados con La guerra de las galaxias en nuestras pantallas.
Series que vienen y se van, series de animación, películas, videojuegos y toda clase de mierdas para llenar huecos que hace ya mucho tiempo que no lo son.
Porque, amigos y amigas, la nostalgia también tiene un cupo de explotación que no puede sobrepasarse. No es un carburante eterno, no se alimenta del sol y no posee una vida eterna. La nostalgia de Star wars necesita una pausa. Una pausa larga.
Échenle un ojo y saquen sus propias conclusiones.
También he visto en Netflix una cosa que se llama El club de los lectores criminales, que funciona a la perfección como comedia de desvaríos, aunque no sé muy bien si la intención de sus creadores es que te dieran ataques de risa. Es mala, mala, mala. Los actores son terribles, el guion es barato, el asesino no podría asesinar ni a un ficus y el desenlace es tan ridículo que cuesta pensar que alguien ha pagado por semejante basura. Pero, ahí está.
Si tienen un mal día es extremadamente recomendable: nos recuerda que hay gente con cero talento ganando dinero. A mí me provoca cierta esperanza. Si ellos pueden ganar dinero, ¿por qué yo no?
Poca cosa más.
Ahora en septiembre arrancan todos los transatlánticos y en octubre vuelven todas las series. No sé cómo afectará la huelga de actores y guionistas a la parrilla estadounidense, pero de momento creo que habrá normalidad. Creo.
Así que prepárense, porque después de la canícula empieza de nuevo: series, pelis y documentales a docenas. La mayoría, inservibles.
Intentaré ser su oráculo de Delfos, pero no prometo nada.
Abrazos,
TGR
P.D.: ha bajado la temperatura y casi podría decirse que soy un hombre feliz (con la temperatura).
Como casi siempre coincido con Toni. Hay un exceso de producción evidente, se nota que tienen que sacar muchas series para facturar mucho y amortizar el pastizal que valió comprar la franquicia.
Así que muchas series flojean, me temo, y todavía flojearan muchas series más en el futuro.
Lo que mas me fastidia es que al final imitan descaradamente a Marvel, entrelazan unas producciones con otras de modo que el Mandaloriano es el protagonista de Bobba Fett, la gente de Rebels los protagonistas de la ultima del Mandaloriano y todo así, teniendo en cuenta ademas que tienen que llenar todo de fan service a paladas, a camiones hormigoneras de fan service.
Por si no lo sabiais, cuando empezo la serie Clone Wars alla por el 2008 el plan inicial es que Ahsoka muriera. Su muerte no evitada por los jedis iba a ser un trauma que llevaria al Anakin al lao malo. Pero como la serie fue popular, no hubo cohones de matarla por que los fans harian un dramita, asi que despues de 130 episodios (que se dice pronto!) todavia pasó a salir en tropecientas series mas.
Lo unico bueno que gracias a este lio y descontrol que deben tener en Disney entre tanta serie dejaron manga ancha para crear una serie tan emocionalmente fuerte pero tan adulta como Andor, donde gracias a dios no sale un puñetero jedi ni falta que hace.
Es normal que bajen la calidad de las series porque han conseguido su objetivo. Ya tienen un gran número de suscriptores y los beneficios son astronómicos. La gente puede hablar lo que quiera, pero seguirán pagando la basura. Y ellos lo saben y llegar a ser un triunfador hay que celebrarlo. La masa no es nada, es una masa domada, analfabeta y que no lucha, ni demanda nada.
Por eso es un gran triunfo de estos capitalistas cinematográficos, que celebran riéndose y humillando a los suscriptores.
Seguir pagando que solo recibiréis basura.
O sacarán otra plataforma más cara y cuando tengan los suscriptores que desean, volverán a hacer lo mismo.
Su triunfo y su poder está en aplastar a la masa. La masa siempre habla, pero nunca ha e nada. Y ellos lo saben.
Y lo más importante es que marean a la masa, que paga, no hace nada y no sabe cómo funciona el mundo, ni el sistema.
Y esos que hacen quedadas y se disfrazan de lo mismo que los que salen en la series y películas?
Cómo se ríen, ganan dinero y se divierten con la masa analfabeta…