Hola amigos, supongo que debería empezar deseando suerte a Obama. Ojo, no es que me caiga mal McCain, que me causa una buena impresión, sino que su vicepresidenta (la tal Palin) me parece la típica tipa que no dudaría ni cinco minutos en apretar el botón rojo y volarnos a todos por los aires. Así que espero que algo cambie: muchos pensarán que “y a mi plim”, pero lo cierto es que cuando ellos se resfrían nosotros estornudamos. ¿Alguien mas se va a pasar mañana la noche mirando la tele?…

Hala, ya sé que esto es un blog de cine pero si no lo digo reviento. Bueno, y ahora a lo nuestro. Este fin de semana se ha estrenado ya en unos cuantos sitios la última aventura de Bond, Quantum of solace, que aquí –con dos cojones- se va a llamar…Quantum of solace. Si alguien lo entiende que me lo diga. A mi me parece muy bien que se deje el título original, pero o todos moros o todos cristianos (a ver cuanto tardan en decir que esta frase es políticamente incorrecta los paladines de la corrección), es decir, que si no se traduce pues no se traduce. Lo de dejarlo tal cual me suena a «¿y como coño traducimos esto?» más que a operación de marketing.

En fin, que Francia e Inglaterra ya están disfrutando del tema Bond mientras que España será el quinto país por la cola a disfrutar del estreno. Esto es la pera, los lituanos (con todos mis respetos) la verán antes que nosotros. ¿Comentarios?

Pero –de nuevo- vamos a lo que vamos, la crítica no la ha dejado en tan buen lugar como a su predecesora Casino royale, y se han quejado especialmente de las escenas de acción, y aquí llego: especialmente de las persecuciones, de las que dicen que no tienen ningún tipo de ritmo, que están mal montadas, que no funcionan…Pues que bien. Coches los había, de eso no hay duda.

La verdad es que yo no esperaba demasiado de Marc Forster, que es un director excelente (ahí quedan Monster’s ball y Finding Neverland) pero al que han metido en un fregado importante, y es que no es lo mismo el cine cercano que el cine de acción, el de equipo reducido y rodajes sin prisas al de gran presupuesto y escenas a toda hostia. Aun así, espero que se equivoquen (suele pasar) y que la película me chifle (escenas de acción incluidas).

 

Dicho esto, ¿qué esperáis de Quantum of solace? ¿Hay ganas de verla, se os hace larga la espera hasta el 21 de noviembre?

 

Y ya por preguntar, ¿qué opináis del título?

 

Hablad, sin manías.

 

T.G.

 

P.D.: Obama o McCain? 🙂