El viernes, 4 de febrero, Abarth mostró en Zaragoza, y por vez primera en España, el 695 Tributo Ferrari. Es una edición limitada del Abarth 500, más potente y con varios elementos diferenciadores. En km77.com hay más información del 695 Tributo Ferrari. Entre ellos las insignias en la aleta trasera y el portón:
En España han vendido 10 unidades de un total de 1.695 para todo el Mundo. Si quieres uno, deberías darte prisa porque sólo quedan 100 sin vender, todos de color rojo, rojo Ferrari, por supuesto. El resto de colores ya no están disponibles pues, al ofertarse en menor cantidad, la exclusividad ha hecho que se vendan antes. Y prepara unos 48.000 euros, 50.000 si quieres que lo traigan en un camión cerrado y sin compartir viaje con otros coches.
Abarth ha ido ampliando en número de concesionarios en España (funcionan de forma independiente a Fiat). Actualmente tiene puntos de venta en Tenerife, Sestao, Barcelona, Sevilla, Gijón, Valencia, Madrid y Zaragoza (listado).
Para mostrarlo, además de varios representantes de Abarth España —entre ellos Antoine Burguière, como Director de Abarth y Dan García Suárez, responsable de Marketing— estaba Albert Llovera.
Sergio Sola (concesionario Vian Automobile, Abarth Zaragoza), Alfonso Ortin (Dirección de relaciones externas y prensa), Albert Llovera y Antoine Burguière (Director de Abarth España).
En mi casa, Albert Llovera es conocido básicamente por ser mi primo de Andorra. En los blos de km77.com, por haber aparecido en el de Teletransporte, en esta entrada. Y en el resto del Mundo, por ser uno de los pilotos del WRC (Campeonato del Mundo de Rally).
El Abarth Grande Punto de Albert Llovera
Que Albert corra en el WRC —es el Piloto del Rally Abarth Team— tiene mérito por lo difícil que tiene ser llegar a ese nivel. Pero debe tenerlo más porque un accidente esquiando cuando era muy jovencito le produjo una paraplegia.
Albert es un tío de esos que molan para irte a cenar con él. Es de esa gente que cuenta las cosas de forma cachonda, amena, entretenida. Impresiona oírle hablar del accidente esquiando porque lo hace sonriendo. Y aunque él sea muy modesto y no lo diga, yo sí creo que es un ejemplo a seguir.
Albert en plena entrevista de televisión.
Al oírle uno se da cuenta de que a veces nos autoimponemos límites que, en realidad, no lo serían si luchásemos para superarlos. Y supongo que por esto mismo ha publicado un libro sobre su vida, titulado “NO LIMITS” (Editorial Planeta). No he tenido tiempo de empezar a leerlo pero os aseguro que sólo con haberle escuchado por qué y cómo se hizo el libro, tiene que merecer la pena. Está a punto de agotarse la primera edición, así que hay ya unas 5.000 personas que deben pensar igual que yo.
Firmando ejemplares de su libro NO LIMITS.
Albert, ¡suerte este año en el WRC!
Alfonso Herrero
No le conozco, pero es una de esas personas que me gustaría… un ejemplo para todos, no solo para los deportistas!
Albert, junto con Alessandro Zanardi, son gente que nunca ha dejado de impresionarme. Son verdaderos modelos de conducta en lo que a superación personal se refiere. Les deseo lo mejor.
Grande Llovera. Les recomiendo un documental muy bueno llamado: «Albert Llovera. Las Alas del Fénix»
Trailer:http://www.youtube.com/watch?v=IosTyvUid5o
Salu2
¿Ya los han vendido, a 50000 lerus cada uno? No me lo explico.
Hola a todos.
Pues ya sabemos que por las venas de Aceledonio corre sangre de competición. Es increíble lo de Albert; le deseo suerte con el libro.
El cochecillo en cuestión gana mucho en directo, pero no vale lo que cuesta salvo para entusiastas empedernidos de Ferrari. Colocarlo en mismo pabellón que otros ilustres Ferrari provocó comparaciones odiosas 🙂
Del slalom no voy a desvelar nada, que lo haga el que corre. Sólo decir que gracias por las entradas porque ha sido la mejor edición a la que hemos ido mi hijo y yo.
Saludos desde Zgz.
El otro día vi en la tele la entrevista que le hizo Buenafuente a Llovera, a propósito de su libro. Me pareció una persona de lo más vital, que quitaba todo el drama al accidente de sky que tuvo; como dices, Alfonso, seguro que una cena con él es de lo más entretenida y también creo que es un ejemplo a seguir. No sé cómo será el libro pero escuchándole hablar a él, dan ganas de leerlo.