Con salida desde un aeropuerto cercano a Las Vegas, por unos 100 dólares, se puede sobrevolar el Gran Cañón del Colorado en avioneta, ver la presa Hoover, el lago Mead (Tardó seis años en llenarse después de la construcción de la presa. Durante ese periodo, el río apenas llevó agua desde la presa hasta la desembocadura) y el Gran Cañón.
No hay fotos que quiten el hipo, pero ya saben que lo que tengo se lo muestro. Si alguna vez tienen la intención de realizar este vuelo en avioneta, les recomiendo que se espabilen por subir en las primeras filas de la avioneta. Yo dejé que todo el mundo pasara por el mostrador antes que yo y me tocó el ala y la rueda.
También es posible que resulte más bonito el viaje en helicóptero que en avión. La avioneta sobrevuela, aunque en las fotos en las que anuncian los vuelos parece que la avioneta vaya entre las paredes del cañón. En helicóptero seguramente sea más fácil descender hasta acercarse al río. En cualquier caso, por 100 dólares es una experiencia recomendable para quien pueda pagarlo.
A partir de aquí las fotos están hechas muy seguidas, para reflejar el avance del avión.
Que recuerdos me traen todas estas fotos. Hice un viaje a California hace algunos años 🙂
¿Y su acompañante no le dijo que espabilara cogiendo sitio? ¿Pero es que no son ustedes españoles o qué? ¡Aquí no se nos cuelan ni las viejunas en la cola del súper!
Tarjeta de «ambarque». esos detalles… 😀
Gracias D. Javier, unas fotos sobrecogedoras 😉
Yo tomé la opción del helicóptero hace unos meses.
Efectivamente la sensación de cercanía es algo mayor, pero no crea que hasta el punto de descender a escasos metros de los ríos. Eso está reservado para los paquetes más completos (y más caros, evidentemente), que no solo aterrizan en pleno cañón si no que además incluyen actividades dentro de él como la práctica del rafting.
De hecho me sorprende la cercanía de esas instantáneas, hubiera apostado a que la avioneta sobrevuela el cañón a una altura mucho mayor que el helicóptero pero a tenor de las imágenes diría que no es así.
Gracias por la información, alberto bastos. A mí, también me sorprendió la poca altura a la que el avioncito sobrevolaba las partes planas de la meseta. Pensaba que tendría que volar a mayor altura por cuestión de seguridad.
Chandler, pocas veces me espabilo en las colas. Alguna vez lo hago, cuando tengo que subir a un avión con maleta y veo que el avión va lleno y que no tendré sitio para dejar la maleta.
Salvo en esa eventualidad, no le encuentro sentido a pelear por llegar antes.
La casualidad hace que a veces ser el último se malo. Otras, que sea muy bueno. En el avioncito no me fue mal. La rueda y el ala le dan gracia a las fotos.
¡Qué bonito! como ya comenté en la entrada del recorrido por el Valle de la Muerte, espero hacer algún día ese viaje.
Yo hice un viaje interior en Costa Rica en una avioneta parecida y es una sensación muy distinta a la de un reactor, se vuela bajo y despacio, puedes ver un muchos detalles y a los pilotos operar la avioneta, a mi me gustó mucho.
Imaginen lo que debe sentir M. López Alegria, hay cosas que no son para contadas…
Es un viaje que estoy deseando hacer. El Gran Cañon del Colorado. ¡Que pasada!
Por cierto, lo de la avioneta es para verlo.
Yo fuí en una que me pareció muy vieja, vibraba y sonaba como si tuviera 50 cc.
Le añadía cosilla a la expedición.
Sr. Moltó,
¿está vd. seguro que la presa Hoover está en Arizona? Se nota que ha viajado como los pudientes: en avión. Los que lo hicimos en carretera recordamos que la presa Hoover delimita la frontera con Nevada. Es más, a ambos extremos de la misma hay sendos relojes, puesto que abarca 2 husos horarios.
Muy bonitas las fotos, eso sí. Y gracias por compartirlas.
En el helicóptero se vuela ligeramente más bajo, por lo que partiendo de la base existente en el propio parque tras los 5 minutos que se tarda en llegar al comienzo del cañón, en el momento en que se aprecia el desfiladero, la sensación de vértigo y de inmensidad de ese vacio es apabullante. Son sensaciones que hay que vivirlas, ya que es dificil describirlas simplemente con palabras.
Ráfagas, GTO.