No leo tanto como antes artículos de opinión y editoriales de revistas de coches y medios de motor en general. Pero cuando lo hago, no es raro que encuentre textos sobre los límites de velocidad, que habitualmente encierran deseos velados de que sean modificados al alza.
Siempre, o casi siempre que leo algo relacionado con la posibilidad de aumentar el límite máximo, el argumento omnipresente (no es el único, pero sí el más recurrido con diferencia) es que los coches son mejores que antes, que tienen muchas más medidas de seguridad. No cabe duda. Pero me parece un motivo insuficiente para que la velocidad haya que aumentarla infinitamente a la par que la tecnología avanza. Otro argumento que algunos consideran de peso es que los límites son los mismos que hace 40 años. Pero lo primero de todo, habría que pensar si 120 km/h no eran entonces desproporcionados.
Es cierto que los coches han cambiado a mejor (también tienen más cosas con las que distraerse, como pantallas con muchas funciones que no se pueden manejar sin retirar la vista de la carretera), pero los conductores siguen siendo los mismos.
Creo que me sentiría cómodo pudiendo ir legalmente a 180 km/h por una autopista con un coche moderno y seguro. Estoy convencido que podría circular de forma ordenada y que no me sentiría intimidado por otros conductores que condujeran a una velocidad similar e incluso a una mayor. Pero lo que también sé, es que no me gustaría que otras personas que me rodean –que están más «indefensas» que yo al volante o sencillamente que no tienen ninguna intención de vivir “fuertes sensaciones” a los mandos de un coche— soportaran la tensión y el peligro de compartir la vía con coches y conductores que circulan una velocidad mucho mayor. Cuanta mayor sea la diferencia de velocidad entre los distintos vehículos, más probable es que se den momentos de peligro. Esto es indiscutible.
La conducción es una actividad que se ha democratizado y eso son buenas noticias. Dado que todo conductor tiene los mismos derechos para usar la vía, resulta razonable que haya una ley de tráfico justa y con la que la mayoría se encuentre aceptablemente cómoda. La vía pública no es para que unos pocos nos divirtamos (y me declaro entre los que les gusta conducir), para que otros ganen tiempo, ni para que cada uno imponga la velocidad que considere oportuno. Quien decida, quienes decidamos (me incluyo), circular a una velocidad mayor de la legalmente establecida, no nos queda otro remedio que asumir las consecuencias.
Ojo, no estoy diciendo que la velocidad ideal sea la que tenemos ahora; quizá sea una mayor o una inferior. No tengo idea de cuál es esa velocidad “óptima y democrática”, la velocidad ideal para todos (pero, ¿quién lo sabe?). Cuando pienso en esto me asaltan las siguientes preguntas:
1. ¿Los actuales límites son inadecuados? ¿Para quién? ¿Si hubiera un referéndum, la opción de subir la velocidad en autopista o autovía sería la opción ganadora?.
2. ¿Es necesario modificar los actuales límites en autopista, vías secundarias o en ciudad?. Si se hace ¿quién se ve beneficiado y en qué medida?.
3. Por otra parte, ¿La presión social es lo suficientemente grande como para que las fuerzas políticas deban incorporar este debate a sus agendas de forma prioritaria?.
Enrique Calle
1. En general, no. Alguno habra. Si.
2. Quiza en autopista. Hacienda, que aumentará recaudación.
3. ¿Es coña, no?
Un cordial saludo.
el fuerte de los accidentes se produce al adelantar en carreteras de doble sentido no por exceso de velocidad alcohol o similares
España a sido líder en trasplantes durante muchos años porque había muchos accidentes de coche y esto permitia realizar los trasplantes de jente joven si hay alcohol no pudes realizar el trasplante
en Alemania las autopistas son gratuitas asi que los camioneros las utilizan siempre que pueden – tiempo y mucho menos consumo en España han prohibido los camiones en la n2 y se ha reducido el numero de accidentes en 30 y el de muertos en 20 en Alemania los camiones no pueden circular los fines de semana
los camioneros no son psicopatas es simplemente que circulan mas despacio son largos y los adelantamos y entonces es cuando hay accidentes
ALGIEN HA VISTO UN ANUNCIO EN EL QUE TE DIGAN ANTES DE ADELANTAR PIENSATELO
yo no si buscas estadísticas de accidentes y fallecidos desde 1970 hasta hoy veras que los limites de velocidad carnets por puntos penas de cárcel etc son solo gillipolleces
reclamo especial al inventor del cristal tintado en los coches los cinturones de seguridad traseros y ya puestos el limpiaparabrisas eléctrico como grandes aportaciones a la seguridad y la suprevivencia en accidentes
1. No, no lo son pero por un porcentaje pequeño. En torno a un 10 o un 15%. Personalmente, los de ciudad creo que están bien como están y que deberían incluso bajarse en calles estrechas y de un carril. Yo creo que sí sería la opción ganadora.
2. Yo en autopista los plantearía variables con un límite máximo de 140 Km/h. Eso sí, los márgenes ceñidos a lo que la tecnología de medición obliga (que no es un 10% ni de coña si se calibran adecuadamente los aparatos). En algún punto me atrevería a decir 150 Km/h pero luego pienso en algún conocido mío circulando a esa velocidad o rodeado de gente a esa velocidad y entonces me acojono. (Sí, es una putada que vivamos en la sociedad del mínimo común multiplo pero es así; en esto y en otras muchas cosas). Yo creo que existiría un beneficio colectivo (productividad y seguridad) pero creo que habría que evaluar muy bien los inconvenientes. Lo que también creo es que deberían establecerse mecanismos transparentes para las limitaciones «puntuales». ¿Por qué está ahí esa limitación a 90? Explíquemelo, por favor, señor ingeniero. Y establecer mecanismos que nos permitan a los conductores exigir que se modifiquen aquellas que resulten absurdas. (El famoso límite de entrada por la A-6 que estuvo a 50 Km/h durante un año y medio desde la cuesta de las Perdices)
3. Los partidos políticos son incapaces de tener un debate técnico sobre ningún tema. Son imbéciles. Sin excepciones. Me aterra la idea de los políticos debatiendo sobre el tráfico porque Pere Navarro puede volver o, lo que es peor, volver otro que le haga parecer bueno.
En general, el tráfico es un problema complejo. Las soluciones sencillas a los problemas complejos me producen una profunda desconfianza. Bajar los límites de velocidad a 10Km/h terminaría con todas las muertes en carretera pero no solucionaría ningún problema: crearía uno peor. Vivimos en un mundo en el que la gente vende cosas como «Objetivo accidentes cero» y la gente se lo cree. ¿De verdad creemos que cuarenta y tantos millones de zopencos podemos movernos en vehículo particular y qeu haya cero accidentes?
Saludos y gracias por el enfoque ordenado y sosegado.
Jaime
1. Deberíamos definir que se entiende como inadecuado, pero yo en general diría que no. En cuanto al referéndum, me inclino a pensar que sí pero también hay mucha demagogia alrededor de los límites de velocidad así que no lo tengo tan claro que saliera que sí.
2. Creo que en autopista/autovía en un mundo ideal* se podrían subir sin problemas, aunque dado que no soy experto en el tema ni ingeniero no me atrevo con una cifra. Una cosa es lo que te dice tu experiencia y razonamiento y otra lo que de verdad es técnicamente posible.
3. Como ha dicho Jaime, no por favor.
*He puesto el asterisco porque antes de (hipotéticamente) subir los límites habría que replantearse de arriba a abajo la educación vial; enseñar a conducir de verdad y no meramente a circular; y sobretodo que mucha gente aprendiese modales y respeto (por ejemplo, no pegarse al culo del coche que te precede, circular por la derecha si no se adelanta, utilizar los intermitentes al incorporarse/cambiar de carril, no picarse… etc)
Que los quiten todos.
Y que Darwin haga la criba.
Obviamente no, pero si en Italia los han subido desde el 2009 a 150 Km/h en autopista, no veo por qué no puede hacerse aquí lo mismo.
El principal problema de los limites de velocidad es que son siempre los mismos EN TODAS LAS SITUACIONES.
Es decir si salgo un domingo por la mañana temprano por una autopista de 3 carriles en buen estado con casi nadie circulando y un tiempo meteorologico perfecto ¿porque tengo que ir a 120? Podria ir a 160, no tengo coches delante con los que me pueda chocar y si encuentro uno mas despacio lo vere con mucha antelacion y tengo 2 carriles mas para adelantarle ¿donde esta el peligro?
Sin embargo en esa misma autopista, de noche, llueve torrencialmente, mucho trafico y poca visivilidad ¿deberia ir a 120? seria una locura. Quiza en esa situacion la velocidad maxima deberia ser 60 km/h, sin embargo legalmente puedo ir a 120.
En resumen deberiamos tener limites variables porque cualquier otra velocidad fija que establezcamos «para toda situacion» será injusta en muchas de ellas. el radar que te multa no sabe si ese dia habia mucho trafico, buena visivilidad o llovia (suelo deslizante) te va a cascar la multa igual y eso es injusto.
En las misma torretas que la dgt pone para colocar un radar podrian poner un sistema que midiera el numero de coches que pasan por la carretera, que midiera la temperatura que hace, la cantidad de lluvia que cae, el viento, la cantidad de luz que hay en ese momento en la via, etc. y con todos esos datos establecer una velocidad maxima de la via (y que no me digan que esto es caro cuando tenemos moviles que detectan proximidad, cantidad de luz, presion admosferica etc). Ademas siempre tenemos señores de la dgt «vigilando» el trafico con camaras para cualquier imprevisto.
Por ejemplo en la misma autopista que he descrito antes que en condiciones perfectas se podia ir a 160. imaginemos que entran mas coches en la autovia el sistema lo detecta y baja el limite a 140 km. Caen 4 gotas de lluvia y el sitema lo detecta y baja el limite a 120. pero entran mas coches a la autovia y se hace de noche, el sitema detecta el trafico la falta de luz y la posibilidad de lluvia y baja el limite a 80 km/h ¿es eso tan dificil de hacer? pues no. Poner dicho sistema seria lo mas logico y justo.
No suelo participar demasiado en estos foros, pero hoy voy a hacer una excepción. Por razones laborales resido en Alemania, el país donde cada uno es libre de matarse a la velocidad que desee, como alguien me dijo una vez. Es una gozada poder circular sin tener que estar pendiente del velocímetro. Pero no siempre es así. Hay ocasiones en las que, abundando en el comentario #6 de «Prais», se limita la velocidad cuando las condiciones son desfavorables, ya sea por tráfico, mal tiempo, etc. Las autopistas están plagadas de pórticos electrónicos (cada km, máximo 2 km diría yo) que van regulando el tráfico en caso necesario y el respeto a los límites no es absoluto pero roza el 100%: si pone 80, (casi) todos vamos a 80, si pone 120, (casi) todos vamos a 120, y si pone «fin de limitación», marica el último. Esto en España es impensable: primero porque no tenemos el equipamiento técnico adecuado y segundo porque al volante no somos tan cívicos como muchos colegas europeos (ni mucho menos). Tampoco estoy defendiendo elevar hasta el absurdo los límites de velocidad en España, eso es sencillamente imposible. Factibles serían, en tramos de nueva construcción y en buenas condiciones, unos 140 km/h, ya que la normativa actual (o al menos la que estudié en su día) obliga a diseñar autopistas con susodicha velocidad de diseño. En otros tramos y dependiendo del grado de conservación de la carretera, el clima, etc. los 120 me parecen un suicidio (se me viene a la cabeza la A-3 entre Arganda y Fuentidueña de Tajo).
Respondiendo a las preguntas planteadas yo opino en resumen lo siguiente:
1. Para tramos de nueva construcción son inadecuados (por defecto). En referéndum el sí ganaría aplastantemente.
2. En autopista sí. Beneficiados: Hacienda, Repsol… Hasta nosotros ganaríamos algo de tiempo en desplazamientos largos.
3. No tengo la sensación de que haya demasiada presión social al respecto.
Las autopistas se diseñan desde 1999 para que un seat Ibiza pueda circular con seguridad 160. Pero actualmente las condiciones de seguridad son superadas por las de comodidad.
En Alemania circulan conductores de muchos otros países, y no son un problema por no ser alemanes. Incluso hay un «turismo» de velocidad, que cruza la frontera con sus coches solo para desfogarse en sus autobahn. Aquí se llamaría «efecto llamada». Allí se asume.
Sus autobahn tienen sistemas de vigilancia y asistencia desconocidos para nosotros. Justo lo contrario en lo que pensamos nosotros cuando hablamos de elevar los límites al menos en aquellas autopistas de la burbuja que ahora están prácticamente vacías.
@8 Balachi, haga el favor de acotar, que nos leen… En España las carreteras no se diseñan para velocidades de proyecto superiores a 120 km/h, ni siquiera las autopistas, véase la Instrucción de Carreteras 3.1-IC Trazado…
Recuerde que las habilidades de todos los conductores no son las mismas e inclusive las propias a veces fallan… Da usted a entender que con un automóvil económico cualquier mortal puede circular a dichas velocidades porque servidor las diseña para que lo puedan hacer… no es cierto… Entre otras cosas no me lo permite la Ley…
Saludos
@8,
Podria, ademas, enumerarnos cuales son esos sistemas de vigilancia y asistencia desconocidos para nosotros? Es una civilizacion avanzada y totalmente hermetica que viene del futuro?
Sobre el tema en si, que quieren que les diga… dada la idiotizacion de la sociedad, uno al final ve hasta bien que existan limitaciones basadas en el mas imbecil de sus invidivuos para garantizar la seguridad del resto. Bueno, no, tampoco nos pasemos: para intentar reducir el riesgo global.
Si existiese un mundo en el cual conducir no fuese un derecho innegable y que exigiese un minimo de cualidades, se podria plantear. Pero desde el mismo momento que comparto carretera con un octogenario que no ve tres en un burro y que tiene los reflejos de una escoba, con un chaval de 20 anyos que viene de meterse unas clenchas de coca, con una ama de casa que va a llevar a sus hijos al colegio y que no ha pasado su coche de segunda velocidad en la vida, con un ejecutivo de 40 anyos mas pendiente del ultimo correo recibido que de conducir, o con Pepe, fontanero autonomo, que conduce su C15 a lo que da, con las ruedas cada una a la presion que le da la gana y con el dibujo de un sello de correos, pues que quieren que les diga… como que ya me da igual todo.
Es una mierda, pero me importa una mierda.
Si…
1.- En Alemania se puede circular sin límite de velocidad genérico en una buena parte de sus autopistas.
2.- Las autopistas alemanas son buenas, mejores quizá que las nuestras, pero hay en general más tráfico y se conduce en general mucho más rápido que en España. No un poco más rápido: mucho más rápido. Y no olvidemos que no hay límite genérico en autopista.
3.- En Alemania también hay octogenarios, chavales de 20 años, amas de casa y fontaneros autónomos.
Entonces, pienso yo: ¿que no hay margen de seguridad para aumentar el límite, por ejemplo, a 140 – 150 km/h? ¿Es que somos tanto más torpes o locos que los alemanes? Ojo: que nuestras autopistas y autovías no son quizá tan buenas (aunque estén menos llenas), pero tampoco abogo por quitar absolutamente el límite. ¿No sería mejor crear una cultura automovilística positiva que en lugar de meter miedo a los ciudadanos les transmita confianza y responsabilidad?
¿Que 120 es suficiente para que ciertos usuarios no se sientan presionados? Entonces, ¿por qué no limitar a 100? ¿O a 90, como los camiones, y así se reduce casi a cero los adelantamientos?
A mí no me da igual ir a 120 que a 140, desde luego que no. Hago muchos kilómetros al año en un turismo y el rollo de que ahorro solamente 10 minutos en una hora en el mejor de los casos y que 10 o 20 minutos no son nada me lo digo a mí mismo cada vez que cojo el coche. Pero ir a 120 es un muermo para una buena parte de los conductores. Y que no haya escalonamiento de velocidades en la autovía provoca situaciones imbéciles de gente tardando 10 minutos en adelantar a otro con una velocidad relativa de 0,5 km/h.
¿Te gusta conducir? Pues antes, sí. Ahora, no. ¿Ir a 120 amuermao con el control de crucero por una autovía? Ni siquiera en carreteras secundarias. Si pasara por las curvas a la velocidad que indica la señal, me adelantarían los conejos. No es que antes no hubiera límites ni radares: es que no había tantos.
Me imagino que KM77 se tendrá que ir transformando en una web que hable de lo cómodos que son los asientos o lo bonito que es el salpicadero de tal coche; de economía de combustible y de infoentretenimiento, porque la estabilidad está garantizada si respetamos los límites y motor, no hace falta más que lo justo para llegar a 120 con algo de soltura. Y dentro de nada vamos a sobrar los conductores…
@11,
Si a todo a su ultimo parrafo, salvo en lo de bonito, que es algo subjetivo. Y en la industria.
La IC se hizo tomando como modelo de automóvil el Ibiza circulando a máximo 160. Lo demás lo puede seguir buscando en la wiki.
En Alemania en menos de 2 minutos te asisten en un accidente en una autobahn. Dese un tortazo en la AP 41 y serán horas…
Es difícil contestar a las tres preguntas sin mezclar las respuestas, pero lo intentaré. Personalmente opino que los actuales límites son, en muchos casos, inadecuados. Podría dar por bueno el límite de 130 que opera en la práctica en autovía si se mantuviese en casi toda su extensión, aunque a día de hoy 150 me parece un crucero muy razonable en la mayoría de los sitios. ¿Para todo el mundo? No, pero aquellos para los que juzgo inadecuado un límite de 150 tampoco los considero aptos para circular a 130, así que en este sentido da lo mismo.
Lo que me parece innecesario es la cantidad de kilómetros limitados a 100, 90 o 80 que hay en nuestras autovías, en muchos casos meros «multódromos» con muy poca justificación real y que, de rebote, tienen el efecto pernicioso de que la gente piensa que todo el monte es orégano y cuando llegan a un 80 que está ahí por algún motivo real viene el susto, como en el cuento de Pedro y el lobo.
Si el referendum (que creo que nunca se hará) fuese sobre el total de la población dudo que el resultado fuese ampliar los límites, el mensaje del «despacismo» cala hondo.
La segunda, yo creo que hay límites que no hay que tocar, por ejemplo el urbano, o el 90 de muchas carreteras en las que ir a 90 es ir ya casi de tramo, y otros que hay que subir. Pero mas que esto, que veo utópico, lo que si me parece muy necesario es analizar correctamente si las características de la vía y su limitación concuerdan. Ejemplos: Autovías que al transferirse a un Ayto. de repente se limitan a 50, me parece una tomadura de pelo. O zonas con curvas donde las curvas menos peligrosas tienen la limitación mas baja, mientras que las realmente chungas exigen hilar fino para darlas al máximo legal de la vía. Eso crea peligro, y desconcierta al conductor no habitual de la zona.
Otro punto que en mi modesta opinión habría que modificar es la cantidad de veces que cambia el límite en unos pocos kilómetros, al final crean mas peligro por cambios de ritmo y efecto acordeón del que previenen moderando la velocidad… claro que si hicieran algo de esto apuesto a que dejarían el límite mas bajo en toda la zona, y la verdad es que si el peligro es realmente tal me parece preferible a andar en plan pisa-frena.
Digan lo que digan, una velocidad operativa mayor en el tráfico nos beneficia a todos, sobre todo porque los límites son límites, quien quiera puede ir mas despacio. Quien elija ir mas rápido ahorrará tiempo, como es obvio, quizás disfrute mas con el desplazamiento, pagará menos multas y mas impuestos sobre el carburante y si ve que no le conviene siempre podrá ir mas despacio. Sobre la seguridad, si tengo que elegir entre morir al volante por culpa de la velocidad o por culpa del whattsap lo tengo bien claro, y visto lo visto es una de dos.
Sobre la tercera pregunta, creo que no hay una presión social amplia en este sentido a día de hoy. Apuesto a que hay mas gente que quiere que le dejen volver a casa conduciendo después de tomar una botella de vino y 4 chupitos de orujo de hierbas cuando va a cenar por ahí.
Ferrer: Yo tampoco tengo nada claro que el resultado del supuesto referéndum fuera “sí” a subir los límites.
Prais: Yo también estoy de acuerdo en que los límites deberían ser variables. Pero, ¿quién decide y bajo qué criterios cuál es la velocidad máxima “idónea” en cada circunstancia?.
Miguelito: Conduzco por Alemania más que de vez en cuando, aunque obviamente no tanto como tú. Mi impresión es que la ausencia de límite de velocidad no es la tónica dominante, sino que más bien hay una sucesión casi frenética de zonas “libres” y otras limitadas a 120 o menos. Mi otra sensación es que pocas veces me he sentido realmente cómodo a una velocidad muy elevada (digamos por encima de 180 – 200 kilómetros por hora), puesto que:
1. Lejos de ser vías tranquilas, las autopistas alemanas suelen tener mucho tráfico, especialmente tráfico pesado que va a 90 km/h.
2. Después de largas aceleraciones que requieren montón de energía, vienen fuertes frenadas. A veces veo que no tiene sentido ponerse a 200 km/h para, 2000 metros más allá, frenar impetuosamente hasta ajustar la velocidad a los 120 km/h (o menos) o porque un coche más lento está ocupando nuestro mismo carril.
3. Derivado de los dos puntos anteriores, percibo una cierta tensión por las grandes diferencias de velocidad que se pueden dar entre los distintos vehículos.
4. No son autopistas idílicas. En muchas ocasiones no hay más de dos carriles, el firme no siempre está perfecto y el arcén que separa el carril izquierdo de la bionda o del separador de sentidos en ocasiones es bastante estrecho. Eso sí, las curvas suelen ser muy amplias y no abundan los cambios de rasante.
Valmhö: Tu intervención me vuelve a recordar la cantidad de tiempo que se deja de atender la carretera para consultar el teléfono. Yo no parece que haya posibilidades que esta mala costumbre se vaya a reducir. Más bien al contrario.
Paco: Efectivamente, mi punto de vista es que los coches en los últimos 5-10 años no han avanzado de forma importante a nivel de chasis, reacciones o seguridad activa. ¿Por qué?. Pues quizá porque el límite “de estabilidad” (por así llamarlo) es ya tan alto que quizá no resulta interesante/rentable para los fabricantes seguir mejorándolo. Además, hay otras cosas que los clientes demandan más y resultan más fáciles de mejorar. En km77.com cada vez hablamos menos de “cómo van los coches” y más de otros aspectos.
También vivo en Alemania desde hace muchos años y estoy de acuerdo con lo que comenta Enrique de los límites de velocidad. Hay algunas autopistas en las que aún quedan tramos largos sin limitación, pero cada vez es más frecuente que sólo están deslimitadas en tramos cortos. El resto están colapsadas por la combinación de falta de inversión y un aumento espectacular del tráfico (privado y de mercancías).
En los tramos cortos no merece la pena acelerar a más de unos 160 ni con coches muy rápidos (535d, por ejemplo). De hecho, mi experiencia es que con estas aceleraciones frecuentes a muy alta velocidad, el aumento de consumo es tan brutal que la mayor velocidad media no compensa el tiempo del repostaje.
Se da también la circunstancia de que hay muchos tramos de obras con el carril derecho muy estrecho, y los coches más caros no suelen caber. Cuántos RS6 o Panamera van echando las largas a todo el mundo, para luego tener que quedarse detrás de un camión en el tramo en obras y que todos le vuelvan a adelantar.
Pero he de decir que hay pocos radares, y los que hay suelen estar justificados (no así en las ciudades). Si no hay atasco, se conduce más rápido y más relajado que los demás países.
Respecto a las mejoras en estabilidad, yo creo que los coches pequeños siguen mejorando mucho con cada nueva generación. Los grandes, casi nada.
Interesantes reflexiones, que al final inciden en el rol social del automóvil como objeto de consumo.
Sobre un supuesto referéndum, estoy casi seguro de que ganaría el mantenimiento de los actuales límites o, incluso, su rebaja. Me sorprende mucho, en estos días de desplazamientos veraniegos, la extrema lentitud a la que circulan muchos conductores, incluso por autopista, obligando con frecuencia a que los camiones les adelanten. Los motivos, los ignoro, pero desde luego, si hace sólo diez años la circulación excesivamente lenta era condenada socialmente -aún decíamos fui de X a Y a un tiempo Z- ahora es al contrario: condenamos la velocidad, sea por supuestos motivos de seguridad, de consumo (que es lo que presume ahora la gente), de miedo a sanciones, o de lo que sea.
Al final, si circulas con el limitador de velocidad a 130 -120 o poco más reales- la sensación de velocidad relativa, sobre todo por autopistas metropolitanas- es enorme, dada la lentitud general con la que se arrastra el tráfico. Hace 10 o 15 años, a 140 o 150 no ocurría eso. En el caso de autopistas interurbanas, la cosa cambia, pero es raro que alguien circule por encima del límite de puntos (150) cuando antaño era frecuente.
Quizá todo ello sea consecuencia, como no nos cansamos de repetir aquí unos cuantos, del cambio del rol social del automóvil, que ha perdido ese aura de fascinación futurista por la mecánica y la velocidad, a convertirse, cada vez más, en una prolongación móvil de nuestro salón doméstico. No digamos cuando la conducción autónoma sea una realidad. Por eso importan cada vez más los gadgets tecnológicos, el infotaintment, las sensaciones táctiles y sonoras, etc. y no tanto el comportamiento -sí, en cambio, la sensación de aplomo en autovías y de solidez y seguridad del coche en general. Coches sobreelevados, pesados, sobrecargados con motores de 100 caballos o poco más pero llenos de cachivaches tecnológicos. Supongo que de todo ello viene el auge de los SUVs, un concepto casi contradictorio con la esencia del automóvil -siquiera como escultura veloz- pero que en cierto modo nos devuelve a sus orígenes, con aquellos modelos con interiores de techo altísimo, sofás chester -o casi- y cortinajes y mullidos por doquier.
Supongo que todo ello tendrá que ver, también, con ese estancamiento de los progresos en comportamiento dinámico -siquiera a igualdad de peso- que nadie reclama ya -salvo esa sensación de «aplomo», de coche «pesado», y de no inclinar en exceso en las curvas, algo que siempre se asoció, erróneamente, con «estabilidad». Es un asunto que Francisco Morillo aborda frecuentemente en Motorpress, sobre todo en pruebas de berlinas de alta gama. Supongo que el desarrollo de chasis con mejor comportamiento requiere de inversiones que, dadas las demandas de un consumidor que, aún con berlinas de 300 caballos, no pasa de 140, nunca se amortizarían. Si acaso, caben mejoras en sistemas predictivos que mejoran el confort -y de paso el comportamiento- previniendo irregularidades o curvas, como los que aplica ya Mercedes en su Clase S.
Si acaso, y como apunta alguien por ahí, el reto debe estar en conseguir buenos comportamientos en utilitarios -un Clío tiene una base mayor que la de un compacto de hace dos lustros- y, sobre todo, en esos artefactos sobreelevados, pesados y sobrecargados que responden al nombre de SUV.
No me puedo resistir a poner el link a esta noticia http://www.elcomercio.es/asturias/201508/11/trafico-anulara-tercer-carril-20150811021126.html Además de lo que se dice en el titular, la g.c. pondrá efectivos en la zona que intenten que la gente no aminore demasiado la velocidad ante un tunel con un radar a la entrada que esta justo despues de la señal de 90 y cuesta abajo.
Parece que cuando la gente se toma en serio las limitaciones especificas la seguridad vial no siempre aumenta. Pero lo realmente gracioso es tratar de imaginar como va a hacer el picoleto de turno para lograr ese objetivo cuando el conductor medio esta aleccionado a reducir la velocidad ante cualquier estimulo externo, sobre todo si va de verde y amarillo.
Nunca he entendido las limitaciones bruscas de velocidad por túneles o puentes. Provocan frenazos innecesarios, más innecesarios aún que esas alteraciones en el ritmo del viaje. Ya se sabe que un frenazo provoca retenciones un kilómetro más atrás. En Francia, Italia o Suiza esas reducciones específicas no existen o no son tan bruscas (30 Km./h. , de 120 a 90, en cuestión de metros y, en el caso de Villaviciosa, en fuerte descenso).
Pero me preocupa más aún la insistencia en demonizar la velocidad como causa de accidente. Y más aún cómo ha calado entre la población. Ayer mismo hice algo más de 400 Km. a través de dos comunidades autónomas, mayormente por autopista s concurridas. Con el control de crucero en 130-132 sólo me adelantaron dos o tres coches, uno de ellos italiano. La sensación, insisto, es la de que el tráfico se arrastra por nuestra red vial. Y la sensación relativa es la de circular a velocidades elevadísimas.
Pero luego pasan cosas como http://www.elcomercio.es/asturias/oriente/201508/09/muere-atropellado-bajar-coche-20150809003539-v.html. ¿Qué hizo ese buen hombre para perder su móvil por la ventanilla? ¿Qué hacía con las ventanillas abiertas (discutible, sí)? ¿Qué hacía manejando el móvil? ¿Por qué retrocedió por el arcén y luego se bajó a recogerlo sin ni siquiera ponerse el chaleco?
Son nuevas modalidades de accidente de tráfico, debidas al uso de dispositivos de infoentretenimiento, estén integrados o no en el coche. Como esos vehículos que siguen trayectorias erráticas: antes sospechabas de una excesiva ingesta alcohólica; ahora más bien, y con razón, de un uso inadecuado del móvil o de algún dispositivo del vehículo.
Por fortuna, la DGT parece darse cuenta de la creciente relajación y consecuente descuido de ls los conductores. Eso de las gafas más caras del mundo. Pero creo que a) debería hacermenos hincapié en la dichosa velocidad en autopista -eso que no se respeta ni en Suiza, ni en Italia ni en Francia, donde los gabachos circulan bien por encima de los 130 autorizados en sus pequeños utilitarios y que aquí supone sólo el 10% de las causas de accidentes y mayormente en vías secundarias- y sí en lo que puede distraer, y muy en especial en el móvil y otros dispositivos electrónicos. Y, sí acaso, controlar la velocidad en vías de segundo orden.
Solo una puntualización, Sr. Pragmático, en ese caso la reducción de velocidad si es mas o menos gradual, antes de comenzar el descenso al túnel bajo la Ria de Villaviciosa hay una limitación de 100 desde hace un tiempo. En todo caso, es surrealista que en los poco mas de 20 km que hay entre Gijón y Villaviciosa, todos ellos de autovía de última generación, uno se encuentre con no menos de 17 (los he contado de memoria, pueden ser más) cambios de velocidad por sentido.
Item surrealista 2, ya puestos: con un camión no podemos superar los 70km/h en una recta desierta de una carretera con arcén de 1.45m. Con una Fiat punto comercial tampoco.
Lo del señor al que se le cayó el móvil a la carretera pues nada, selección natural. No hay estado que pueda luchar contra semejante estupidez aunque como lo hagan otros dos en el mismo tramo me temo que lo limitarán a 50, y todos contentos.