Amigas y amigos,

Hoy no hay parte del tiempo. Me lo salto. Se lo ahorro.

Y no hay parte del tiempo porque este fin de semana estrenan una de las pelis del año y hay que hablar de ella todo lo posible.

La película en cuestión se llama Civil war y la dirige Alex Garland.

Garland es un tipo curioso: aunque muchos de sus proyectos no me dicen mucho (cosas como Devs, Men o Sunshine me dejan completamente indiferente), siempre hay algo en ellos que logra interesarme. Tiene una manera de acercarse a los temas complejos que me provoca admiración. Es un tipo extremadamente inteligente y esa sagacidad acaba por manchar, aunque sea levemente, toda su obra.

Después tiene cosas que me chiflan, como Aniquilación, 28 días después o Ex machina.

Creo que Civil war es su mejor película, o al menos la más ambiciosa.

Obviamente, llega en un momento en que el mundo anda dando bandazos y nadie sabe muy bien quién va a hacer qué o cuándo va a hacerlo, pero uno tiene esa sensación de que un día de estos va a pasar algo gordo y que seremos testigos de excepción de un evento mayúsculo. Y no en un sentido positivo.

La película explica la historia de dos periodistas que tratan de llegar a Washington en medio de una guerra civil provocada por el anuncio del presidente de quedarse a ejercer un tercer mandado (en EEUU solo pueden ser dos). En un país donde el acceso a las armas es tan sencillo como comerse un par de hamburguesas o solo un poco más difícil, la cosa pronto escala a niveles impensables: desde atentados suicidas a fusilamientos sumariales, todo se desmadra hasta desembocar en un conflicto bélico de dimensiones imprevisibles.

Garland se toma muy en serio el asunto y no hay en la película ninguna vocación de resultar artificial, tramposa o circense. Es una película cruel, cruda y tremendamente sangrienta y jamás oculta su voluntad de impactar al espectador con un realismo atroz, que en ocasiones incluso te obliga a apartar los ojos de la pantalla.

Civil war explica con claridad meridiana que sucedería si un día las cosas se fueran de madre y los que creen que su candidato está por encima de la constitución, del país o de sus propias vidas, empuñaran las armas para imponer su visión. En una América que está polarizada como nunca antes habíamos visto, la película hurga en un lugar al que muchos no quieren mirar, pero que empieza a ser una pesadilla cada vez más recurrente. Así que es normal que al otro lado del Atlántico el filme haya causado un trauma monumental.

Creo que va haber pocas películas con este nivel de impacto en 2024, especialmente si uno lee los periódicos y presta atención a los conflictos que se reparten por distintas partes del globo. Por eso el escenario que dibuja Civil war nunca se lee como ficción, más bien como un documental. También ayuda la planificación, la escenografía y un guion terrorífico con algunos personajes que no resultaran fáciles de olvidar.

No voy a desvelar ningún detalle de la trama porque creo que es mejor no saber demasiado, pero que quede claro que es una peli dura, con malas intenciones y que uno sale de la sala con la cabeza del revés. Lo digo por si les apetece un plan entretenido con alguna película inofensiva y se meten a ver esta.

Yo les avisé: luego no quiero quejas.

Abrazos,

TGR