Me incomoda bastante meter bicicletas en el maletero. Es una operación que requiere hacer movimientos forzados con el cuerpo y aguantar peso en posiciones poco saludables para la espalda. A menudo las operaciones se complican, sobre todo en aquellos coches que son pequeños por dentro y su boca de carga es de reducidas dimensiones. A lo anterior se añade otro problema conocido por todos: hay que tener mucho cuidado con que ninguna parte de la bicicleta roce los guarnecidos para evitar dejar manchas de grasa, que luego difícilmente se quitan.
Como medida de seguridad, es necesario sujetar las bicis a las argollas del piso para evitar que se muevan durante la marcha, especialmente en maniobras bruscas. También es útil para evitar multas. Para mejorar aún más la seguridad, es muy conveniente instalar una malla vertical, de esas que separan el espacio de carga del habitáculo, aunque no es siempre posible, ni sencillo.
En fin,  que meter bicis en el coche es un jaleo. Pero si no hay alternativa, se hace mucho mejor en un turismo de carrocería familiar que en uno «normal». Las pasadas semanas probamos dos familiares de tamaño medio: un Volkswagen Golf Variant y un Hyundai i30 CW. Aquí y aquí hay muchos detalles sobre ellos, pero ahora nos vamos a centrar en cómo se pueden llevar bicis dentro de sus respectivos habitáculo.
Una de las ventajas de estos dos modelos (y por extensión en otros familiares de tamaño similar) es que permiten llevar bicis enteras, sin desmontar. Eso sí, el número de plazas se reduce a dos. En la imagen siguiente aparece la misma bici en los dos vehículos, aún sin sujetar convenientemente. Se ve que el Volkswagen ofrece una superficie de carga ligeramente más larga porque queda más sitio libre por delante de la rueda delantera. En este caso, es una ventaja poco relevante para el Volkswagen. Pero la mayor longitud de carga podría tomar más relevancia si fuera necesario llevar una bicicleta más larga. La que aparece en las imágenes que acompañan este texto es un modelo de carretera de talla mediana, pero las bicicletas de montaña tradicionales (con rueda de 26 pulgadas) son algo más largas, no digamos ya si se trata de las — muy de moda— bicis de montaña con ruedas de 29 pulgadas.

La superficie de carga del Volkswagen Golf Variant es ligeramente más larga que la del Hyundai i30 CW.

La superficie de carga del Volkswagen Golf Variant es ligeramente más larga que la del Hyunda i30 CW.


 
La superficie de carga del Hyundai es algo más corta que la del Volkswagen Golf Variant. A cambio, la del modelo coreano puede ser completamente plana (no se aprecia en esta imagen)

La superficie de carga del Hyundai es algo más corta que la del Volkswagen Golf Variant. A cambio, esta puede ser completamente plana (no se aprecia en esta imagen)


Uno de los puntos fuertes del Hyundai frente al Volkswagen es que la superficie de carga puede ser completamente plana. Esta característica no se ve en las fotos que acompañan a este texto, pero sí en ésta. En el Golf, aunque se abatan los asientos posteriores, estos quedan en ligera pendiente con el maletero (imagen).
En los vehículos familiares de este tamaño caben bicicletas enteras si se abaten los respaldos de las plazas posteriores. La superficie de carga del Volkswagen Golf Variant no es completamente plana

En los vehículos familiares de este tamaño caben bicicletas enteras si se abaten los respaldos de las plazas posteriores


Otro factor que entra en juego a la hora de meter una bici en el maletero sería la amplitud de la boca de carga. Aquí el ganador también es el modelo de Hyundai, porque el vano que deja libre el portón tiene varios centímetros más de altura que el Volkswagen. Una vez salvada la boca de carga, el maletero del Volkswagen Golf ofrece más altura hasta el techo, que puede venir muy bien como veremos más adelante.
La configuración definida hasta el momento no permite llevar más que a dos pasajeros. Si es necesario llevar un ocupante más, una posible solución es desmontar una de las ruedas. En la siguiente foto se aprecia cómo quedaría:
Tres plazas en posición de servicio.

Tres plazas en posición de servicio.


Pero, ¿y qué pasa si necesitamos todas las plazas?. Pues toca desmontar las dos ruedas. Las bicis sin ruedas abultan mucho menos, pero aún así tienen una altura considerable entre los pedales y el sillín. En los dos coches de esta peculiar comparativa, para conseguir introducir la bici de pie y sobre su sillín, era necesario aprovechar toda la altura del maletero para lo cual había que eliminar los respectivos dobles fondos; de lo contrario, hubieran pegado en el techo (o casi). En el caso del Volkswagen Golf Variant hay que extraer el tablón móvil (imagen) que hace de doble piso ; en el caso del Hyundai i30 CW hay que extraer un cajón completo (imagen) que es pesado y ocupa lo suyo.
En el Volkswagen Golf, para aumentar la altura de carga es necesario eliminar el doble fondo del maletero.

En el Volkswagen Golf, para aumentar la altura de carga es necesario eliminar el doble fondo del maletero.


En Hyundai i30 CW no tiene un maletero con tanta altura como el del Volkswagen Golf

En Hyundai i30 CW no tiene un maletero con tanta altura como el del Volkswagen Golf


En definitiva, la sensación que me ha quedado es que no hay grandes diferencias a la hora de cargar esta bici entre uno y otro modelo de cualquiera de las maneras descritas. Pero creo que sí hay una diferencia muy grande entre hacerlo en estos modelos o en los equivalentes con carrocerías más cortas (de tres o cinco puertas).
Nota: el fabricante de esta bici no me ha pagado nada por la publicidad …. ya podría 🙂

Cogolludo