Saab nos ha invitado a un curso de conducción el día 7 de septiembre muy cerca de Madrid. Es un curso que se dará a partir de ahora a todas las personas que se compren un Saab.
El Curso se llama Saab Performance Program. No he querido saber en qué consiste. Saab nos dice en la presentación: «Descubra la conducción como siempre debería haber sido»
Les cedemos nuestra plaza a quien se la gane de ustedes. Es un curso para clientes y ustedes son tan clientes potenciales como nosotros.
¿Quién ganara el premio? Quien mejor nos cuente qué espera de un curso de conducción como el Saab Performance Program.
Yo acompañaré a quien gane el concurso y le haré fotos para ilustrar el reportaje. Las fotos serán malas. Eso ya se sabe si yo soy el fotógrafo.
Escriban aquí debajo lo que les parezca sobre lo que esperan. Yo elegiré con mi criterio y sin posibilidad de apelación la persona que haya ganado el curso. Recuerden que quien se presente debe estar disponible el día 7 para acudir al curso. Si alguno de ustedes quiere presentarse (para practicar, porque vamos a hacer más concursos en breve) ponga una nota al final que no podrá acudir al curso, pero que le apetecía escribir.
Si no saben qué esperan del curso, o si por ejemplo lo que esperan es «que me sorprendan» (es lo que yo esperaría), no pongan sólo «que me sorprendan. Inventen algo para convencerme de que sabrán contarme el curso y que lo podremos publicar para solaz del resto de lectores. Relaten un cursillo, el que sea, inventado o real. O cuenten un relato sobre su infancia feliz o desdichada.
El único límite está en la extensión del texto. Queda prohibido sobrepasar las 25 líneas y queda prohibido no separar los párrafos con punto y aparte.
Expláyense, piensen y disfruten. Un curso de conducción puede ser para ustedes.
Admitimos textos hasta el domingo 5 de septiembre a las 14:00. Por la tarde decidiré cuál prefiero y se lo comunicaré a quien lo haya escrito.
Pongan el correo electrónico que consulten con frecuencia, de lo contrario no les llegará el aviso. También lo publicaré en la web. Rogamos encarecidamente la participación de mujeres. Hay demasiados hombres que escriben de coches en este mundo. Un poco de variedad es imprescindible. Aun así, soy contrario a la discriminación positiva, por lo que ser mujer no dará ninguna ventaja. Mi opinión se basará únicamente en la calidad del texto. Y me puedo equivocar. Si considero que hay empate, pediré a Saab que nos den plaza para otro curso que se convoque en el futuro.
El curso empieza a las 10:30 horas a unos 50 kilómetros al sur de Madrid. La cita puede ser en el lugar del curso o en otro lugar sobre las 9:30 horas de la mañana. Yo recogería al ganador del concurso sobre esa hora en la estación de trenes de Atocha, en una estación de autobuses o en el aeropuerto si no viniera en coche o en algún punto de encuentro si prefiriera dejar su coche en Madrid.
Por cierto, como no escriban me pondré yo a escribir con cientos de seudónimos y así pareceré uno de ustedes que yo me sé. Participen, que me apetece darles caña con los textos 🙂
Leo con frecuencia, pero nunca he escrito. ¿Los textos (en el caso de que participemos) los publicamos como comentarios?
Un saludo!
Saab Performance Program, o la historia de cómo tratar de culparte a tí de un error suyo: 400Nm de par transmitidos a un eje que además tiene que girar y sólo hacen que barrer y barrer con más fulgor que Blancanieves en la casa de los 7 enanitos.
Así que todo el test versará de las medidas electrónicas adoptadas para mitigar los efectos de su naturaleza abyecta.
Vaya por Dios, vaya comentario he elegido para ser el primero en km77.
A mí, como supongo que a todos los habituales de esta web, me gusta conducir. Me imagino el curso como cuando un entendido (que no un enterado) en vinos te enseña cómo se cata un vino. A partir de ese momento ya no bebes vino como antes. Lo paladeas, lo saboreas, lo disfrutas de otra forma más intensa, mejor.
De un curso de conducción espero salir viendo las curvas de forma diferente. Encontrar el mejor punto de entrada, paladear el giro del volante, disfrutar la sensación de velocidad. Espero salir viendo los coches de forma distinta, descubriendo la personalidad de cada uno y apreciando sus cualidades. Espero sentirme más seguro al volante, habiendo experimentado qué pasa cuando se frena fuerte en una curva, o cuando se gira bruscamente en mojado. Y además sabiendo qué es lo que se debe hacer porque el entendido (que no enterado) en conducción te lo ha dicho y además, demostrado.
Espero salir siendo mejor conductor.
Señor Moltó, sabe a qué hora dará comienzo ese curso? Sin ese detalle no puedo garantizar mi disponibilidad.
Yo espero salir del curso más diestro que los polis de Alerta Cobra
Lamentablemente, no voy a estar en España, pero me habría gustado un montón hacer un curso de Saab.
Saab tiene los conductores más majos y más guapos del mundo. Ellos van siempre con el pelo muy limpio, con gafas modernitas y con unos jerséis de cuello vuelto divinos (en verano van con camisa). A menudo leen revistas muy grandes y brillantes que nunca veo en el kiosco cuando voy a comprar el Jueves. Ellas son tan guapas que a veces me hormiguea el estómago. No envejecen nunca y siempre huelen muy bien, con una fragancia muy fresca y tenue, una mezcla de loción solar y corteza de abedul. Seguramente por eso, al entrar en un Saab conducido por una mujer, le invade a uno siempre la sensación inequívoca de caminar por un bosque de abedules en verano.
De un curso como el que ofrece Saab espero muchas cosas. Entre otras, que me digan dónde comprar esas revistas tan bonitas, con esas fotos tan grandes y esas portadas tan brillantes. Quiero que me presenten a una conductora Saab y que ella me diga cómo hace para desabrocharse la blusa justo hasta ese punto mágico, equilibrio perfecto entre incitación y recato.
También me gustaría conducir el 9-5 nuevo, si hay tiempo.
Elemental.
1º. Recepción. Surtido de canapés y copa de vino español. Gorras gratis para el 95% de los asistentes.
2º. Sesión práctica, que consta de los siguientes módulos.
a) Conducción segura con el brazo izquierdo por fuera de la ventanilla: El hombro NO es el límite. Manejo de la dirección, de la radio, del encendedor y del cambio con la mano derecha. Habilidades avanzadas de saludos positivos (y negativos) con la mano izquierda.
b) Conducción en situaciones de emergencia: cómo llevar al niño, que se ha abierto una brecha en la cabeza, a un centro de salud durante el descanso del partido y volver a casa antes de que empiece la segunda parte. Módulo opcional para niños y acompañantes: Cómo bajar de un coche que no está totalmente parado.
c) Desmontando el mito. Conducción segura y móvil: La mano izquierda, esa gran desconocida. Manejo de la dirección, de la radio, del cambio y del encendedor con la mano de saludar.
3º. Despedida. Reparto de camisetas con el logo corporativo y la leyenda «Estuve en el Jarama y me acordé de ti» para el 95% de los asistentes. Sorteo de una estantería Lükvinsk (transporte y montaje a cargo del agraciado). Canapés variados y copa de vino.
Huelga decir que yo tampoco puedo asistir, snif.
que me dejen conducir
Que espero de un curso de Saab?
Buena pregunta. Lo es porque porque lo desconozco. También lo es porque requiere sentarse cómodo, y dejar correr la imaginación, pero no demasiado.
De un curso de Saab espero sensaciones. Muchas. Positivas como negativas. Confío en que sean mucho mas numerosas el primer caso.
Espero tener la oportunidad de conducir una joya como promete ser el nuevo 9-5, de disfrutar conduciéndolo, aun sea a baja velocidad, en terreno resbaladizo, a alta velocidad, o en un asfalto mítico como es el del Jarama.
De un curso de Saab esperaría poder saborearlo, y no me refiero a un posible refrigerio, esperaría saborear el mundo de las sensaciones al volante mas allá de lo que nos permiten las carreteras por donde tan limitados nos movemos.
Por supuesto también vivir el regreso de una marca que merece estar con los mejores y cuyo reciente esfuerzo para estar viva es fiel reflejo de su increíble y dispar historia
Esperaría también y sin dudarlo el que alguien mejore mis técnicas. Muchos de nosotros somos autodidactas en esto de la conducción. En la autoescuela solo nos enseñaron como pasar un examen y así poder ser libres..
De un curso de Saab espero poder recordarlo para siempre, como una de esas pequeñas experiencias que todos tenemos, que recordamos con una sonrisa y que no podemos olvidar
En primer lugar, si no es en Bilbao de 1:30 a 4 no podré asistir, no obstante detallo mis inquietudes.
De un curso de conducción de SAAB la primera impresión que sacará la gente es «SAAB.. existe!» Por mi profesión conozco bien este tipo de eventos y de todos he sacado algo positivo. Creo que es un buen momento para presentar el 9-5 , para probar el nuevo motor cdti de 190cv , el sistema de tracción 4×4 y demás gadgets que dejen a los asistentes con la boca abierta. Desmenuzar y hacer comparativas con los competidores mas directos (o no) mostrando una serie de coches de renting a punto de retirar frente a un flamante 9-5, 9-3 cabrio, etc etc.
Estoy seguro que el afortunado/a no saldrá del curso indiferente y quizás no descarte la idea de ser propietario de un SAAB en un futuro, yo no lo descarto.
Felicitaciones al elegido/a.
P.D Una buena manera de remuneración en especie sería que el invitado sea quien haga las fotos y dar un poquito de descanso a la cámara de Don Javier!
Aunque asiduo lector de la página,foro y blogs,nunca me había decidido a escribir. A mis 21 añitos y amante de los coches (y todo lo que tenga un motor y ruedas) desde que tengo uso de rázón, no veía la hora de ponerme a conducir;todavia recuerdo como con 12 años y una hermana recién nacida bromeaba o más bien soñaba con ser su chófer el día de su comunión.
Empecé con 15 años a sacar el coche de la plaza de garaje y a día de hoy,el 1 de octubre, conseguiré al fin los 12 puntos. Tres años conduciendo y casi 200.000 km encima dan para ver muchas burradas en carreteras; aunque jóven y conductor habitual de un coche con nervio( Vw Golf GTD) soy responsable,creo que conduzco con suavidad y estilo,como diría mi padre.
Lo que realmente espero de un curso de conducción es que me ayude a viajar con más seguridad,a trazar como Dios(Alláh,Yahveh o quién sea) manda una curva,aprovechar al máximo el coche,como reaccionar cuando el coche sobrevira( un día de mucha lluvia aquí en Asturias y con pocos meses de carné destrocé toda la parte de alante de mi querido Clio por no saber como reaccionar)… en definitiva,aprender a conducir,poder disfrutar de un sábado soleado de otoño por una carretera secundaria llena de hojas, cual introducción de simulador de conducción.
Sin más dilación me despido para seguir haciendo papeleo universitario. Gracias por dedicarme un par de minutitos, por eso les envió un típico Sugus con sabor a sidrina bien fresca!
Gurb. Gracias por la pregunta. He añadido esta nota al pie de la información:
El curso empieza a las 10:30 horas a unos 50 kilómetros al sur de Madrid. La cita puede ser en el lugar del curso o en otro lugar sobre las 9:30 horas de la mañana. Yo recogería al ganador del concurso sobre esa hora en la estación de trenes de Atocha, en una estación de autobuses o en el aeropuerto si no viniera en coche o en algún punto de encuentro si prefiriera dejar su coche en Madrid.
Buenas,
Un curso de conducción Saaaaaaab Pelfomaaaance Ploglam lo que me haría ver claramente que no tengo ni p— idea de conducir, al igual que la gram mayoría de los autorizados a manejar vehiculos a motor en este pais.
Saludetes,
Gbyte9.
PD: No podría asistir, estaré de viaje en un pais vecino.
eduM,
sí, escriba el texto como un comentario.
No hay prisa por escribir, que ya veo escritos apenas publicado el mensaje. En periodismo la rapidez de escritura es un valor añadido. Pero en este caso no lo tendré en cuenta. elegiré el que me parezca mejor, independientemente del tiempo empleado en escribirlo..
(alguno de los que he leído es muy bueno, de cualquier modo. PEro espero más y mejor. Si alguien quiere, no me importa que repita. Que esto es un blog y cada uno puede escribir los comentarios que quiera)
un saludo
Javier
Me parece que mi pronta aportación no concuerda con el tono del resto de comentarios. Es lo que tiene trabajar hasta altas horas. Claro que los autores del resto de comentarios apuntan que no pueden asistir al curso, lo que les da libertad absoluta para meterse con la marca organizadora. ¿Se imaginan que el curso lo patrocinara otra marca, como por ejemplo Dacia?
Yo puedo, si salgo elegido, hacer muecas en todas las fotos que haga el Sr. Moltó, para así poder atraer la atención de los lectores y disimular sus malas fotos. O hacer algo para darle pie a una buena adivinanza: ¿Qué modelo de SAAB es el que hay volcado en plena recta del Jarama, y cómo ha podido llegar hasta ahí? Me aseguraré de que no pone el modelo del coche en el nombre del jpg.
¿He dicho ya que yo sí puedo asistir?
Un curso de conducción con SAAB.
Recuerdo mi primer curso de conducción, cuando tenía 10 años y mi padre me puso al volante de un Dauphine(esos si que eran un curso de conducción), con motor trasero sobrevirador, 4 velocidades, frenos de tambor, ningun cinturón de seguridad, dirección sin asistencia y con el que había que aprender a hacer doble embrague para conservar la caja de cambios. La «electrónica» de la época era la bocina.
¿Está el doble embrague en el curso de SAAB?.
Los adelantamientos había que hacerlos con una magnifica tercera velocidad a fondo.
Una vez aprobado este curso de «iniciación» pasé al curso «avanzado» , con 13 años, en un espléndido R-12 con cinco? velocidades ya sincronizadas y creo que con frenos de discos delanteros y una suspensión confortabilísima, motor delantero con un montón de espacio para poder meter mano. Así serán los motores de SAAB, espaciosos?. Era subvirador y la electrónica consistía en unos magníficos faros halógenos y radio casette ¡¡ y con unos neumáticos de 135 como debía de ser.
Ya de mayor, con 21, realicé el curso de «experto» con un divertidísimo R-11 Turbo sin aire acondicionado ni dirección asistida, pero con prestaciones de Porsche.Sin ningúna accidente ni multa hasta esa fecha. Lo agoté con 200.000 km y con el motor y turbo de origen. Eso sí, conducción pura, sin ABS, ESP,ETB ETC, ETC…
Luego hice el curso de «aburguesamiento», con un Volvo V40 2.0 inyección y motor de origen Renault (el del R-21), con suspensiones flojuchas que te metían el miedo en el cuerpo cuando apurabas las curvas, y motor perezoso como el que más.
Un Mondeo 2.0 de 145 CV ,que yo creía deportivo, me defraudó y aburguesó más todavía.
Ahora he vuelto a renacer con un S Max (sí un monovolumen) 2.5T y 220 CV de origen Volvo con todas las asistencias posibles y suspensión programable. Conducción por nieve sin cadenas como nunca he hecho (soy del Sur). Pero con este el Sr, Pere no me deja «conducir», sólo aburrirme y decir que voy despistado, cuando como voy es aburrido.
Por cierto qué tipo de curso me enseñará SAAB? ….
No sé qué escuela habrán contratado para el evento, sólo espero que el enfoque sea el adecuado.
Les recibirán unas guapas señoritas que o bien han sacado de los concesionarios o bien las han sacado de una empresa de organización de eventos. Entonces, los distribuirán en grupos. A unos charla, a otros circuito a otros no se qué. El regalito de cortesía puede venir en éste momento, o en uno posterior, junto al croquetón Araceli.
Imagino que será inevitable poner una pista deslizante para pedir que se haga un error y ver cómo lo soluciona el control de estabilidad para que la gente se lleve la sensación de que son coches muy seguros (como lo son, a ese respecto, todos los coches que lleven un control de estabilidad con las tres letras a elección de la marca).
Imagino que también lo será el hacer una vuelta al circuito para que un monitor al lado te de consejos que, mal absorbidos (no se puede absorber un concepto de conducción en una vuelta) no son de mucha ayuda. Como siempre, habrá un señor con cara de susto en el coche de delante y será poco probable que se pueda rodar a un ritmo ligero en el circuito.
Imagino que luego Araceli sacará sus croquetones y sus bocadillitos envueltos en mucho celofán.
También será inevitable la arquetípica presentación multimedia con un repaso de los modelos de la marca, los hitos relativos a la inspiración aeronáutica, la pronta implantación de turbocompresores, el «fuimos los primeros en esto y lo otro» y alguna imagen en blanco y negro con algún rally exitoso completará todo eso que vendrá coronado por una gorra si el presupuesto es escaso o una linternita si los de márketing han logrado más presupuesto para el evento.
¿A que no me dejo nada?
Croq.
A ver, que espero de un curso de conducción de Saab… Primero, que el modelo elegido sea el nuevo 9-5, y no el pobre Opel Vectra disfrazado. Segundo, que los nuevos propietarios traigan alguno de sus Spykers para demostrar que sí saben hacer coches para conducir. Tercero, que presenten proyectos futuros para Saab (ese modelo compacto que está clamando al cielo) con las condiciones suficientes y necesarias para ganar Montecarlo otra vez (una vez cada 40 años no hace daño ;D) Y Cuarto, una serie de 25 tandas de la prueba del alce, que es muy nórdica y muy adecuada a una marca como ésta, seguida de otras 25 frenadas sobre asfalto deslizante, también muy de Suecia. Que está claro a dónde vamos, y si queremos un curso de derrapaje y control nos metemos en el circuito de Albacete, con esos magníficos RX8…
Para mi es la excusa perfecta para conocer gente que tiene la suerte (o no, depende de la versión) de dedicarse al mundo del motor. No menosprecio la técnica que pueda aprender en unas horas, ni la experiencia de conducir un coche distinto, ni siquiera los canapés (bueno.. eso si). Lo que realmente me apetece es tener una imagen clara de lo que ocurre al otro lado y poder contarlo.
Lo mejor será que no escriba nada en este cuadro de texto ya que dudo que me pueda comprar un Saab algún día, mi sueldo no me lo permite. Además, a golpe de jueves, gracias a $deity, estaré trabajando. Y por si fuera poco Madrid me queda bastante lejos como para presentarme allí a primera hora de la mañana. No obstante las ganas de participar en un evento como éste hacen que sienta cierta envidia cochina hacia el futuro ganador, lo cual me provoca unas irresistibles ganas de teclear y pulsar el botón de «Enviar el Comentario» aún siendo consciente de que todo este amasijo de caracteres faltos de contenido no servirán para nada más que ponerme los dientes largos.
Cuándo se hace un curso de conducción se pueden esperar muchas cosas, y todas muy diferentes. Hay personas que simplemente esperan que haya un buen plato de jamón al acabar la prueba dinámica. Otras esperan que no haga mucho frío.
A mí me eso me da igual. Solo me importa la experiencia vivida detrás del volante. Para que esta sea satisfactoria deben pasar dos cosas: que disfrute y que aprenda. En ocasiones no son compatibles al mismo tiempo, pero al aprender se disfruta más la siguiente vez que se conduce.
No obstante para aprender y disfrutar se necesita contar con unas buenas instalaciones y con un instructor que me ponga en aprietos, que me critique y corriga constantemente. Para darme paseos me voy de compras con mi coche. Este es el curso de conducción que mi cabeza imagina.
Un saludo a todos.
A 18 Croquetas:
No tiene usted ningún derecho a prejuzgar así algo que todavía no conoce. Ninguno. Pero no sabe cómo le agradezco que lo haya hecho. Supongo que cuando se nos pase la risa le haremos pedir disculpas por escribir algo con tan mala idea.
(El otro día esperaba una cita en una cafetería y pedí una croqueta sólo por su culpa. Sí, por ese «jamón, jamón» que usted nos citó no sé dónde. Y de jamón jamón, nada; pero nada de nada. Otra desgracia. ).
Antes de nada, presentarme como un asiduo lector de km77, siendo ésta desde hace ya un tiempo mi fuente de información del motor de referencia. Atrás quedaron ésos números de Autopista e incuso Camión que alguna vez compré para estar al día y que aún guardo en el trastero (Dios sabe dónde exactamente).
Había oído hablar de cursos de conducción organizados por diversas marcas siendo los de Audi y BMW los más conocidos. No obstante, tomando como referencia el que Saab tenía fama de hacer los mejores motores turbo de gasolina y siendo además marca «premium», no me resulta extraño que ésta también prepare dichos cursos que por aquí nos siguen pareciendo algo novedoso pero en países más al norte son más familiares entre los conductores.
«Intuyo» que dicho curso pudiera constar de; en primer lugar, una presentación de los modelos Saab disponibles y/o nuevos modelos en gestación o a punto de salir al mercado. En segundo lugar, un «briefing» acerca del propio curso en sí, en que consistirá y que nos vamos a encontrar en él. En tercer lugar, ya en el curso propiamente, me atrevo a pensar que pudiera haber algún tipo de clase teórica acerca de las reacciones de un coche de tracción delantera en diversas situaciones tanto de aceleración, curva o frenada. Por último, la parte práctica y que todos los asistentes han estado esperando ansiosamente.
Como nota final, el «lunch» (que también es muy importante, no cabe duda) no sé bien dónde encuadrarlo pero me inclino a pensar que pudiera hacerse una vez escuchadas las «maravillas» de los modelos Saab actuales y venideros.
Josu.
Perdón, perdón…
Saab marca premium?
Josu de verdad eres asiduo lector de km 77 y prensa del motor.
Define premium?
Esto puede dar lugar perfectamente a una discusión aparte…
Pues yo lo que espero es…que se retrase unos dias para que al volver de Turquia (el dia 9), siga existiendo la posibilidad de explicar que se espera realmente de un Saab Performance Program, más que nada porque sigo siendo propietario de un Saab 93 Cabrio ’06.
Únicamente en el caso de que la jornada Saab se posponga al menos hasta el dia 10 de setiembre, aquí van mi razón:
– CURIOSIDAD; curiosidad de ver, aprender, experimentar, conocer, «olfatear» como diria aquél, sentir la deportividad de una marca que dejo la deportividad en los años ’90.
– No quiero entrar en polémicas, pero al menos por mi coche, Saab tiene poco de deportivo.
– Considero que un cabrio tiene que estar más cerca en cuanto a conducción de un coupé que de una berlina, y no al revés.
– Quizás es que yo no sepa apreciar en toda su esencia (vuelvo a la referencia olfativa anterior) su deportividad.
– Quizás esté demasiado acostumbrado a la deportividad brusca, juvenil, reciente de vehiculos de más de 100cv en coches de menos de 1200kgs (TDI VAG)…puede que sea eso.
– Quizás la deportividad originaria no era tan «VAGiana» (lo dudo: Renault Alpine, Seat 1430 2000TC, etc), y mis ansias por encontrar un coche con unos tarados y reacciones en curva cercanos a los de una barqueta en una marca como Saab sea una quimera pero sigo viendo al mundo del motor encaminado a respuestas fáciles y previsibles, aburridas pero previsibles…algo que exaspera a los que nos gustaba que un coche, al buscar sus límites, chirrie en vez de ofrecernos todo un juego de luces en el salpicadero.
– ¿¿¿Estaré buscando un imposible y Saab puede y quiere brindarme dicho imposible???
No tendré mejor manera de contestar a esta pregunta que acompañando al un fotógrafo llamado Javier Moltó en su sesión interminable de fotos, en donde un asturiano, en este caso de gran cabeza pero poco cuello, haga el ridiculo a los mandos de un automóvil sueco.
Leo este blog y el de Arturo de Andres desde hace unos meses, y hoy es la primera vez que escribo puede que en parte por la lotería esta del curso de conducción.
He asistido a cursos similares realizados por otras marcas (ambas alemanas y del mismo grupo y uno de estos cursos fue gratuito ya que compre dos coches de esa marca en un espacio de tiempo relativamente corto).
En estos cursos se suele mostrar alguna novedad de la marca en cuestión, en este caso seguro que será el Saab 9-5, un coche basado en la plataforma del Opel Insignia, pero que aspira a estar en un segmento superior al que está el propio Insignia, vamos que con la escusa de la imagen de marca, sacaran al cliente potencial una docena de miles de euros más que por el Opel. El Insignia va muy bien, tenga la referencia de haber probado un CDTI 160 cv, por tanto, no estaría mal ver si merece la pena pagar algo más por el Saab, lo mismo hasta pueden convencernos.
Seguramente haya un circuito de conos, se haga una frenada de emergencia, con condiciones distintas para cada lado del vehículo (por ejemplo las ruedas del lado derecho en asfalto seco y las del derecho en mojado) para comprobar como se comporta el ABS y el repartidor de frenada en ese momento para pasar al final al plato fuerte que será una tanda de unas tres vueltas sobre el circuito donde se vaya a realizar.
El día 7 ya estaré por Madrid, ya que el día 6 comienzo mi penúltimo año de carrera, y no sería mala manera de empezar y cargar las pilas con este curso.
Alguien con pasta para pagar un Saab, en general los martes trabaja.
Alguien que tiene pasta para pagar un Saab y no trabaja los martes, seguramente compre un Audi, BMW, Mercedes, Aston Martin, Bentley….
Yo esperaría que si es un curso para sus clientes, piensen en ellos y lo hagan en fin de semana.
Lamentablemente no podría asistir al cursillo, pero suelto el tocho:
Yo creo que cada marca, en este tipo de cursillos, intenta realzar las cualidades que mejor la definen.
Es decir; Volvo enfocará este tipo de cursillos en busca de inculcar al conductor medidas o maneras de conducir que maximicen la seguridad al volante.
BMW, que es lo que más conozco, enfoca en un primer grado sus cursillos con unas nociones básicas de conducción… para, una vez que el conductor «domine» en cierta medida el coche, subir un escalón en lo que a conducción deportiva se refiere (el climax ya es el cursillo «M»).
Para ser franco conmigo mismo, por la imagen que tengo de saab… me es harto dificil imaginarme cúal será el enfoque que le pueden dar a sus cursillos de conducción.
Si me dejo guiar por lo de «Performance Program», me viene a la cabeza que te enseñarán a manejar una máquina de 5 metros de «eslora» y casi 2 toneladas de una manera «deportiva» (aceptamos barco…).
Y si me dejo guiar por mi instinto, será un cursillo de perfeccionamiento a la conducción idea del departamento de marketing de Saab España.
He dicho…
#27. Cierto, es martes. No sé de donde saqué lo de que era jueves…… ahora me fijo!!. He visto el 7 de Octubre. En fin. Por cierto, martes, ni te cases ni te embarques. Cuidado, no tengan un golpe con el Saab que igual tienen que quedarse a barrer el circuito.
Es una mañana fresca y clara. Finalizando el estío, Apolo comienza a dibujar con arrebolados óleos el contorno de una ciudad somnolienta y henchida de perfumes contradictorios, propios de la noctámbula concupiscencia anterior.
Al fin es la hora. El momento de tornar vista a barlovento y enfrentarme a un curso, un examen, de abandonarme al hermético placer de la velocidad y al tiempo, encarar mi géminis, mi mayor enemigo, yo.
Los pueblos acostumbran a explicar los males mundanos separándolos del subjetivo. Yo no. Soy plenamente consciente de que mi virtud es mi mal; mi placer, mi Némesis. Conócete a ti mismo, a tu enemigo y no conocerás la derrota en cien batallas. Matemática parábola que me causa estupor y un nudo en el estómago, propios de la adrenalina que fluye descontrolada por mis venas. De nuevo, un duelo, no del vehículo contra mí, sino de yo contra mí mismo, mi habilidad y mi temple contra mis errores y miedos. Una vez más salgo al asfalto, a la arena de batalla. Pero esta vez no estoy solo. Cuento con la ayuda y la prudencia de un amigo. Un mentor para corregirme y guiar mi mano en la soledad de mi propia fortuna.
Una vez allí, mi cuádriga, bestia rugiente de cien cabezas, me revela la verdad de mi destino: todo se reduce a un punto en el espacio. Un momento. Un mundo. Y en medio una sola decisión, que separa el humano del dragón. ¿Aprender o comenzar a morir la vida?
Es una mañana fresca y clara. Finalizando el estío, Apolo comienza a dibujar con arrebolados óleos el contorno de una ciudad somnolienta y henchida de perfumes contradictorios, propios de la noctámbula concupiscencia anterior.
Al fin es la hora. El momento de tornar vista a barlovento y enfrentarme a un curso, un examen, de abandonarme al hermético placer de la velocidad y al tiempo, encarar mi géminis, mi mayor enemigo, yo.
Los pueblos acostumbran a explicar los males mundanos separándolos del subjetivo. Yo no. Soy plenamente consciente de que mi virtud es mi mal; mi placer, mi Némesis. Conócete a ti mismo, a tu enemigo y no conocerás la derrota en cien batallas. Matemática parábola que me causa estupor y un nudo en el estómago, propios de la adrenalina que fluye descontrolada por mis venas. De nuevo, un duelo, no del vehículo contra mí, sino de yo contra mí mismo, mi habilidad y mi temple contra mis errores y miedos. Una vez más salgo al asfalto, a la arena de batalla. Pero esta vez no estoy solo. Cuento con la ayuda y la prudencia de un amigo. Un mentor para corregirme y guiar mi mano en la soledad de mi propia fortuna.
Una vez allí, mi cuádriga, bestia rugiente de cien cabezas, me revela la verdad de mi destino: todo se reduce a un punto en el espacio. Un momento. Un mundo. Y en medio una sola decisión, que separa el humano del dragón. ¿Aprender o comenzar a morir la vida?
Coño. Qué bonito.
A mí alguien me escribe algo así en el blog que no tengo, y automáticamente me lo invito a unos mejillones.
JM
@31 Gonzalo: Que bonito, que épico relato, debe ud. ser considerado por el jefe como un firme candidato a dominar la cuâdriga sueca.
Por cierto, tenga en cuenta el halago de JM pero no valore más de la cuenta lo que dice acerca de la invitación a mejillones. Yo ya las he escuchado con anterioridad y todavía están por materializarse. Todavía queda que le crea 😉
EJ, no podría invitar al Sr. del Cerro porque su comentario lo ha escrito en el blog que no tengo, pero como a usted si le debo una invitación y cobijado en el aforismo by the mouth dies the fish , en vez de la opípara mariscada que le tenía pensada, le abro unos mejillones de la especialista conservera CUCA y va servido.
Hala.
Por criticón.
JM
Los mejillones, mejor Escurís.
Gonzalo, ¿conoce usted a Troy Queef? ¿Y a su pálido imitador, el becario Ramagosa?
Hace años que vi un video de saab performance… como enseñen ha hacer algo parecido tales como derrapadas, giros 360, esquivas. Les dejo unos videos la mar de interesantes.
http://www.youtube.com/watch?v=BB4fEbodGs0
http://www.youtube.com/watch?v=RMOkIMB_QQg
http://www.youtube.com/watch?v=FC5G3Ef0tdw
Un saludo.
Mañana, sueño, temprano, aeropuerto.
Javier, saludo, ¡Mira! ¡El Golf de Km77! ¿Nos vamos? Nos vamos.
Ya estamos, café, porras, azafata, comería azafata aunque elijo café y porra, otro café, hacia clase.
Buenos días, bienvenidos, plan del día, clase inicial.
ABS, ASR, ESP, Curva, mojada, frenar, otro café por favor que me duermo, manos a la obra.
9-3, 9-5, plata, rojo, negro, quiero el XWD, no puede ser, el petrolero está bien.
Sonría para la cámara, asiento, volante, retrovisor, «click», en marcha.
Si vas pisando huevos el ESP ni se inmuta, repetimos, ¿Qué hace ahí esa cabra? ¡Qué bien funciona el ESP! ¡Es que no tenemos término medio! Vamos a por papel higiénico
Frenar, soy el coche, huelo el asfalto, ¿Quién ha regado la pista? ¡Qué césped tan bien cuidado! Mejor lo volvemos a intentar, ahora sí, me gusta, clavado en los conos, ¿Quién se ríe ahora? ¿Eh?
Vuelta de cortesía, me gustan los coches, este también, huele a nuevo, suena a petrolero, se nota pesado, el motor está sufriendo, adelanta un 9-3 y un 9-5, uno ruge y el otro no.
Comida, también me han gustado los coches, al del XWD de 210CV le ha gustado más, que te calles Karmele, no tengo un Saab, ¡Ah! ¡Eres el de Km77!, sonrío, café.
Diplomas, directivo, charla, Saab es la mejor del mundo, un placer conoceros.
Regreso, aeropuerto, ya me mandarás las fotos, «autopista» para el vuelo, no sé si ahora quiero un Saab, casa, cena, buenas noches.
PD: Del 5 al 7 hay muy poco margen para comprar los billetes y sacarse un día libre. En cualquier caso ensayamos un poco para el futuro.
Suena el despertador.
Son las 7:45 pero me despejo rápido. El sueño se ha ido de golpe. Ayer me acosté temprano pensando en el día de hoy, aunque me costó un poco dormir.
Hace un día estupendo y creo que va a mejorar. Nunca he estado en un sitio parecido y temo no estar a la altura, pero rápidamente las dudas desaparecen. La ducha me sienta genial, como todas las mañanas. Desayuno algo rápido y me dirijo al metro con algo de tiempo extra; no quiero retrasarme.
La recepción ha sido genial. Te sientes alguien importante en estos sitios; sin duda saben cuidar los detalles. ¿Saldré de aquí habiendo mejorado o sencillamente será un día de ocio? Sea como sea, espero vivir una gran experiencia para contar a los amigos entorno a unas cervezas. Quizás Javier esperaba a alguien mayor pero, ¡que demonios!, ya no soy tan joven. A veces olvido lo rápido que han pasado los años. Con dieciocho y el carné recién sacado deseaba hacer algo parecido, y ahora, bastantes años después tengo la oportunidad.
Los asientos crujen al sentarme, pero rápidamente me hago a ellos. Me abrocho el cinturón y ajusto mis retrovisores. Sujeto con firmeza el volante; lo acaricio palpando su textura con una sonrisa tonta entre los labios. Coloco el punto muerto y la llave en el arranque. Ya me hacen las señas. Respiro hondo…, ¡vamos allá!
Estimado J: Siento que mi comentario constatando la realidad de un hecho fuera interpretado como una crítica, no lo era. En todo caso, las invitaciones que me han sido formuladas por su parte no las he tenido en mayor o menor estima por el contenido culinario de las mismas, sino por la expectativa de la ironía y buen humor que promete el momento una vez se materialice. Bienvenidos sean unos mejillones pues por su parte, que ya me encargaré de la bebida.
Hasta entonces reciba ud. un muy cordial y afectuoso saludo.
Fdo. Lto……..
Esta mañana me he fijado que una compañera de trabajo tenía encima de su mesa una caja de madera de nogal. Era tirando a oscura con las características marcas de este tipo de madera; alargada, muy bajita y con unas nervadura central a lo largo de la misma y varias transversales, de un metal imitando al plomo.
Cuando la he visto, lo primero que he pensado es que era un recipiente creado para albergar en su interior algún tipo de daga centenaria, forjada para realizar un rito pagano con sacrificio humano de por medio (creo que he visto demasiadas películas).
Me ha parecido la típica caja que sin duda te advierte: «si me abres, dentro encontrarás algo que lo mismo no deberías conocer. Algo que puede cambiar tu vida para siempre». Me suben las pulsaciones y me empiezan a sudar las manos de pensarlo.
Cuando les he comentado a mis compañeros lo que se me había pasado por la cabeza, evidentemente se han empezado a partir de risa. «Menudo peliculero que estás hecho» me decía otra compañera.
Después del numerito, todos hemos querido saber de la nueva caja. Qué secretos escondía dentro. Nos ha comentado que se la había regalado su marido. El día de antes, la había dejado en la consola de la entrada de la casa. Ella, al verla le preguntó. Él, la dijo que era un regalo, una sorpresa. Ella, entusiasmada ante la expectativa, la subieron las pulsaciones y la empezaron a sudar las manos. Ella, inexplicablemente, preguntó qué era, como si él fuese a decirselo. ¡Es una sorpresa! (no sé por qué todas las mujeres hacen lo mismo). Él la dijo que lo que había dentro cambiaría su vida para siempre.
Sin poder aguantar un segundo más abrió la caja. Dentro las llaves de su nuevo Saab 9-3 descapotable (no sé por qué, siempre que he visto este coche lo lleva una mujer).
Yo le he dicho: «Efectivamente, a partir de ahora tu vida no volverá a ser igual».
Por cierto, que al final me he liado y he acabado escribiendo estas líneas, pero muy a mi pesar no tengo disponible esa mañana. Una pena.
Suena el despertador. A ver cuando me acuerdo de cambiar la emisora que me despierta, que un locutor entusiasta lejos de animarte el dia te lo revienta, el susto que te mete, me cago en su madre.
¿Dónde está la función snooze?, joder qué pronto es, ¿por qué tienen que hacer estos eventos tan pronto, es que se llevan el circuito a otro sitio o qué?.
+Riiiiiiiinng…+ ¿¿Sí?? – Hola, JotaEme, soy Javier, salgo para allá, ¿eh?, en veinte minutos estoy ahí.
No puedo decir si me molestó más lo dicharachero y despierto que suena Javier a esas horas o que sólo me queden unos dieciocho minutos para prepararme. Me cepillo los dientes mientras hago pis, me afeito mientras me ducho, coño, sólo me falta desayunar mientras me visto, pero el desayuno nudista no me va, prefiero el desayuno con diamantes. Já. Ojalá. No, no hago pis mientras me ducho, mi condensación de actos tiene unos límites.
Yo con la legaña puesta y Moltó me recibe en el coche con cara sonriente. Me molesta, no se puede ser tan feliz a esas horas, es de mal gusto. El Golf huele a ajo. No pregunto. Qué peste a ajo, la virgen.
Llegamos al circuito. Unas niñas muy monas se aturullan al buscar nuestros nombres en un listado de hojas arrugadas, con muchos tachones, un arcoiris de resaltadores y una mancha de café. Una de ellas me ofreció unos quesos en un hipermercado de periferia la semana pasada, será que aquel evento ya acabó. Ayer quesos, hoy coches, qué vida más variada. Nos entregan la consabida identificación colgante con nuestros nombres, como si fuese un congreso de dentistas de Florida. Me niego a que todo el mundo lea mi nombre, no me da la gana, el que quiera saber, que pregunte. Me lo quito. ¿Por qué te lo quitas, JotaEme? – huy, mira, Javier, un Renault 8. Se distrae. Es tan fácil.
Pasamos a una sala de esas viejas, rancias y cutres del Jarama en la que nos ponen unos vídeos en los que un audio demasiado alto y pasado distorsiona hasta el mareo una musiquita así como dinámica, enérgica, moderna y cool: los valores de la marca. Me tapo los oídos. Javier me mira con cara de yogur. El que les ha hecho el jingle también hizo el anuncio de zumos. Los coches del vídeo salen en perspectivas imposibles sobre fondos alienígenas. Yo les voy a preguntar dónde han hecho esas fotos y me saco un billete las próximas vacaciones.
Nos sueltan un tostón, coño, tengo hambre, claro si sólo me he tomado un té. Al parecer la marca ha sido la inventora del automovilismo, de la literatura, de cuatro ciencias más, y de no ser por ellos, Occidente viviría en la penumbra del medievo. Se han pasado los del marketing.
Hambre. Me levanto y me voy a tomar unas galletas que están preparadas para después del tostón.
Me lo impide la de los resaltadores. Le digo que me voy a hacer pis y hago mutis por el foro, cuando terminen de decir que o nos compramos un SAAB o el mundo retorna a la edad de bronce, volveré.
La primera prueba, el control de estabilidad. Suben a los señores en el coche, les quitan los controles y los centrifugan. Se quedan con cara de empanaos. Luego hacen lo mismo con los controles y el coche se aguanta en su sitio. Coño, que la tecnología esta tiene ya mas años que Justin Bieber, qué multirreincidentes. La gente sale todavía empanada pero creyendo que el SAAB hace las cosas mejor que un Opel. Pardillos.
Me toca lo de las vueltas al circuito. Joder, el diesel. Ni punta tacón ni nada, el pedalier me parece que más que puesto está tirado ahí. Total, me da igual, se ha subido en el coche de delante la gorda esa que suma la cara de mareo a la de dificultad para los gestos más simples de la vida que traía.
Se le cala.
Burricalva. Javier a mi lado se rie. Pero ¿y este hombre por qué está siempre como tan feliz?. ¿Qué fuma?.
Pues nada, a paso de tortuga por el circuito. El concepto de trazada está tan ausente de los conductores precursores como la inteligencia de muchos de sus rostros.
Me reacomodo el paquete. Estos asientos como tan deportivos en coches que no están a la par con la imagen que evocan me aprietan las redundancias. Javier habla por el móvil mientras eso parece una operación salida. Se ríe. Yo quiero fumar lo mismo.
Finalmente, las resaltadoras-girls nos dan una bolsita con un Boli, un pendrive, una gorra y un par de catálogos.
– ¿Te lo has pasado bien, Jotaeme?.
– Huy, de coña. ¿No tienes hambre?
Se ríe.
JM
Don Moltó, que vaya JotaEme.
……..25 lineas………
Dos líneas más y duplica el límite máximo. Parece que lo hubiera escrito A. de A.
De todas formas es divertido el relato, y además se nota que está ansioso por acudir por primera vez al Jarama y más aún a un evento organizado por una marca de coches (también por primera vez). 🙂
En serio, muy divertido.
Huy, no: si yo no puedo ir, es que estoy esperando para entrar en un juicio y me aburría. Les dejo.
JM
Ya somos dos.
¿Por qué llueve? Truenos, relámpagos y más lluvia. Es temprano, pero no me importa, en situaciones como esta el sueño vuela rápidamente a otro lugar de la mente. Una ducha rápida, ropa cómoda y desayuno sensacional, todo me sabe a gloria. Estoy preparado. Aunque la palabra adecuada sería nervioso, incluso llego a Atocha mucho antes de que Javier aparezca a lo lejos. Tengo sed, la garganta está seca ¿nervios de nuevo?
<> un saludo rápido antes de dirigirnos al gran evento que nos espera. Charlamos y comentamos que nos aguarda. Pero mis expectativas se han quedado cortas, como siempre. Finalmente termino relajándome y disfrutando del ambiente que proponen, los nervios han desaparecido, pero mi felicidad llega al clímax solo cuando me invitan a subir al coche, ese coche, notar el rugido del motor pidiéndome más, su reluciente carrocería y la comodidad de los asientos. Pero, como todo lo bueno, acaba terminando. ¡Fantástico sin duda!
Despedida rápida de nuevo, pero esta vez con la sensación de felicidad sin nervios y no de reseco en la garganta. Por fin un experiencia única de contar.
Ahora es tarde y ya escribiré algo, pero viendo que el de JotaEme mola un montón y él no puede ir… ¿y si lo copio y lo pego? (¿No es eso lo que hacen muchos que se hacen llamar «periodistas»?) 😀
Acabo de llegar a la redacción, todo un acontecimiento para un becario en su primer día de trabajo. Deambulo entre las mesas con cara de despistado en busca de la puerta en la que cuelge el cartelito que dice «Javier Moltó. Jefazo».
Por fin la encuentro. LLamo una, dos veces, antes de la tercera la puerta se abre y un señor (con cara de jefe) me dice: «Sí…., ¿quien es ud? ¿que hace aquí?».
-Rápidamente respondo: «Hola, soy Jose Miguel y busco al Sr. Moltó»
-«Ah, sí, el nuevo becario.»
-«Sí, ese debo ser yo».
-«Toma estas llaves y acompáñame, que vas a cubrir tu primera noticia».
No se que pensar, estará bromeando, pero no es así. Una vez en el parking que hay cerca de la redacción me indica que me suba en un Golf rojo y que conduzca hasta la estación de Atocha. Durante el trayecto me informa de lo que será el objeto de mi primera crónica.
Mi encargo es contar la vivencia que tendrá una lectora del blog del Sr. Moltó al asistir a un curso de conducción de SAAB. Creo que me ha dicho que se llama Sara, y que la ha elegido a traves de un concurso de relatos en el mismo blog. Yo no me lo creo, me parece que hay otros motivos (algo grasiento seguro), pero eso no es problema mío. Yo voy a ver, escuchar, anotar y redactar, punto.
Recojemos a la chica, es mona, tiene curvas. («enlazadas» que diría uno que se pasa de vez en cuando por la redacción) Saludos recíprocos y a continuación la elegida se sube sola en el asiento trasero izquierdo.
Está nerviosa, aunque tiene desparpajo y al momento se muestra cómoda y dicharachera (a los diez minutos ya tengo dolor de cabeza, no para de hablar de coches de forma rápida y en un tono agudo), el Sr. Molto escucha pacientemente y cuando puede mete alguna frase como » ¿que esperas de este curso de conducción?». Ella no sabe realmente a lo que va, yo tampoco. La verdad es que es la primera vez que piso un circuito de competición. No lo he dicho todavía, nos dirigimos al circuito del Jarama.
Llegamos y nos identificamos en la entrada. Los compañeros de la prensa saludan al Jefe y yo no sé realmente que hacer. Aunque Javier me presenta como miembro de la redacción, acabo apartado y charlando con Sara (que tendrá Sarita que no tengan los compañeros 😉 ). Intento aparentar naturalidad pero estoy tan perdido como ella, aunque creo estar en el sitio correcto, junto a ella. A fin de cuentas mi noticia es como ella vive este momento.
Hace un buen día y es una pena pasar casi una hora en una sala visionando vídeos de los nuevos modelos de la marca, que yo en mi ignorancia creía extinta. A continuación un Sr. nos explica que hemos sido elegidos como posibles futuros clientes de la marca y que nos quieren mostrar como un SAAB puede ayudarnos a sacar el máximo partido de nuestras dotes de conducción a poco que nos guíen. Yo no estoy muy seguro de lo primero, pero si lo estoy de que carezco de esas supuestas dotes, aunque eso es otra historia.
Salimos a una explanada en la que se encuentran estacionados los coches. Sara se dirige disparada hacia uno rojo con llantas de 18 pulgadas. La verdad es que és el más bonito.
Aparece un Sr. que dice ser instructor, muy alto y serio. Le digo que soy periodista y que luego contaré la experiencia de la conductora en mi medio. Me mira con cara rara, asiente y me dice que me suba atrás, que me ponga el cinturón de seguridad.
La estructura del curso es sencilla. Primero te indican cual es la posición mas adecuada de colocarse en el habitaculo. A continuación pasamos a una pista que está regada de agua por unos aspersores y finalmente sorteamos unos conos en una pista seca.
Sara escucha con gran atención, manifiesta interés. Veo que está disfrutando y me parece que se siente una privilegiada. Así me lo comenta al acabar la mañana.
Sobre la pista mojada el instructor indica a Sara que haga una serie de maniobras de forma brusca, como si de una situación imprevista se tratara. El coche entonces reacciona como nunca antes yo lo había sentido, y,,por la expresión de su cara, a Sara le pasa lo mismo. Hacemos un trompo. Repetimos la maniobra varias veces pero no conseguimos mejorar el resultado, la pista es muy deslizante. Ahora es cuando el instructor nos suelta el rollo de como funciona el ESP y tras activarlo se repiten las maniobras. Todo pasa más despacio, como si una mano desde el exterior sostuviera el coche por donde quiere Sara que se dirija. Es extraño, se siente muy natural, como si debiera ser así. En cambio sabemos que todo es obra de la electrónica.
Llega el turno de la pista seca y los conos. Repetimos todo lo anterior y pasa lo mismo, la única diferencia es que en la pista seca los movimientos son más bruscos, pero cuando se pulsa el botón del ESP la parsimonia vuelve a reinar sobre los movimientos del coche.
Terminamos la experiencia SAAB y Sara se muestra felíz.
En el trayecto de vuelta a Atocha charlamos animadamente y Javier nos mira complacido. Parece como si ambos, becario y lectora de su blog, hubiéramos sido sus conejillos de índias. Dejamos a Sara en el punto donde la recogimos y, ahora sí conduce él, Javier me deja cerca de la boca de metro con mejor combinación para ir a mi casa, todo un caballero.
Nada más salir y cerrar la puerta, baja la ventanilla y me dice: envíame la crónica de lo que ha pasado desde que entraste en la redacción esta mañana hasta ahora mismo, pero envíamelo esta noche antes de las doce, y mañana a las ocho te quiero ver en mi despacho para comentarlo.
No puedo ir al curso ese de SAAB, que he pasado de las normas y prohibiciones del concurso y es algo que no puedo evitar, pero tenía ganas de aburriros un rato.
Buenas noches.
Un día más.
La diferencia es que en lugar de levantarme a las 6 para ir a trabajar, podré levantarme más tarde para asistir a “otro” curso de conducción promovido por una conocida marca de automóviles, que nos venderá las bondades de los artilugios electrónicos que van montados en sus vehículos, entre otros parabienes.
Llegamos al circuito en coches separados, para que mi objetividad no se vea influenciada por los comentarios de Moltó respecto a la marca y sus coches.
Nos recibe Juana, una señora de 50 años, parapléjica al haber sufrido un accidente de tráfico en el que un conductor ebrio, conduciendo a alta velocidad, chocó contra su automóvil. Es la jefa de relaciones públicas. Sólo le acompaña Marcos, Jefe de Ventas y Adriana, experta conductora.
Un café de máquina de vending de 20 cts€ es todo el desayuno disponible. La bajada de ventas en Agosto marca el gasto.
Juana nos explica que el curso será eminentemente práctico y nos detalla algunos de los aspectos del mismo.
En Primer lugar practicaremos una maniobra de evasión en el caso de que algún vehículo invada nuestro carril, por despiste u otra causa.
En Segundo lugar conoceremos cómo hacernos con el vehículo en caso de reventar una de las ruedas delanteras de nuestro auto, posteriormente con una de las traseras y por último con todas a la vez, al tragarnos uno de los miles de baches que tienen actualmente nuestra red viaria
El Tercer ejercicio es múltiple. Conoceremos cómo controlar el auto en caso de que los frenos fallen totalmente, en caso de que nos quedemos sin dirección, y en el caso de fallo total cuando el motor se para súbitamente debido a un fallo electrónico (casi imposible de suceder según los fabricantes), es decir, no frenos, no dirección y no motor.
El Cuarto ejercicio estará dedicado a controlar el auto en el caso de que el pedal del acelerador se bloquee y no sea posible desatascarlo; Cómo actuar? Qué hacer y qué no hacer?.
Por ultimo, pisaremos un pequeño charco de agua sin las ayudas electrónicas del coche y pasaremos de nuevo sobre él (si queda agua), para comprobar cómo los sistemas de ABS, EPB, CT, ETC, impiden que perdamos la trazada.
Juana nos desea que disfrutemos y aprendamos de este curso, que es primicia en nuestro país.
Perdonen que seamos parcos en los detalles comerciales y ya saben que en nuestra web podrán encontrar toda la información necesaria sobre nuestros vehículos.
El Saab Performance Program no es un curso de conducción. Su propio nombre lo indica. Si busca un acontecimiento en el que le instruyan cómo reaccionar en situaciones complejas, o incluso cómo disfrutar de la sensación de velocidad, quede descartado. Aquí usted es el protagonista, con mayúsculas, ni siquiera el vehículo; porque hemos creado un nuevo concepto, innovador. Sorprendente.
Vamos a seducirle desde el primer instante, porque cuidamos sobremanera todo lo que le rodea. Vamos a exigirle al máximo. Buscamos clientes sinceros e inquiriosos, que escudriñen hasta el último detalle; haga preguntas incisivas, sea inconformista, y haga del vehículo un objeto de deseo. Porque aunque crea haber disfrutado alguna vez con la conducción, nunca lo va a hacer como en el Saab Performance Program.
La clave no radica en la profesionalidad de nuestros instructores, ni en la perfección y exclusividad de nuestros vehículos; reside en hacer del Saab Performance Program un meta siempre inconclusa, para que sea usted la síntesis de la excelencia.
Eso sí, si después de haber disfrutado del Performance Program, usted no tiene a Saab como su candidato perfecto, habremos fracasado. Sin embargo, creemos en nosotros con confianza ciega: sea bienvenido a la nueva era de Saab.
Desde que mi vecina vino del «viaje de novios» a la República Dominicana que su marido le regaló por sus bodas de plata no hay noche que haya podido dormirme antes de las 2:00 de la madrugada con el dichoso merengue…
Anoche conseguí «visa para un sueño » a eso de las 2:50…y tuve un sueño que se me repite cada vez que sufro la tensión de tener que conducir junto a mi padre…conductor profesional de autobús durante casi 42 años…de nuevo me estoy examinando con el Ford Orion blanco diesel, y el examinador me suspende por no detenerme totalmente en el carril de aceleración de una incorporación a la autovía y ceder el paso al coche que venía a una distancia de unos 150 metros…y juro que me daba tiempo…pero nothing…tampoco sirvió que cuando terminara el examen, el profesor de la autoescuela dijera: «…se le ha dao bien al niño, eh Don Antonio..»?
Había una película americana en la que el examinador ponía un vaso de plástico rebosante de café sobre el salpicadero y si cuando terminaba el examen no se había derramado ni una gota, ( Mr. Anthony ), le concedía al dicisieteañero/a su licencia…
Pero desde que mi padre entra por la puerta, Don Antonio » se cuela » en el asiento de atrás, de manera que » mi conducción agil » es correr demasiado, si quito la segunda marcha y me dejo ir en punto muerto al acercarme a un semáforo es que no hago freno motor, si acelero para meter segunda y tercera por encima de 2000 rpm, ( maldito DPF ), es que gasto mucho gasoil…
En fin, que me pongo tan nervioso que ya no sé conducir, soy un niño chico con un volante en las manos, supongo que no lo superaré nunca…porque un padre como el mío impone y mucho…
Por eso mi salud psíquica necesitaría » descubrir la conducción como siempre debería haber sido «…yo pongo un paquete de sugus y mi cámara Pentax…y Saab y Sr. Moltó la oportunidad de mejorar una relación paterno-filial-automovolística…
Suena el despertador. Son las 5:30 de la mañana cuando mi padre ya entra a mi habitación:
– Buenos días Pablo. Venga, vístete y desayuna, o perderás el AVE.
– ¿Hmmmf? -pregunto mientras me quito el cojín de la boca-
Me incorporo y me doy cuenta que tan sólo algo más de cinco horas me separan de mi curso de conducción…y más de quinientos kilómetros de mi pueblo a Madrid.
Por suerte «hice los deberes» anoche y dejé preparada mi maleta de mano con lo imprescindible: neceser, camiseta de recambio, y 4 gallumbos (la conducción deportiva a veces tiene efectos negativos en mí…). En pocos minutos estamos mi padre y yo vestidos, desayunados y diciendo adiós a mi madre:
-Pásalo bien Pablo….Zzzzz…..
Ya en el jardín, mi padre me ofrece conducir su coche del pueblo a Lérida:
-Gracias papá…pero me quiero reservar para después. Hoy va a ser un día largo.
¿Qué modelos veré? ¿Nos hablarán a los participantes de cómo se está orientando el futuro de la compañía? ¿Podré conducir algún modelo cargado con ethanol? ¿Habrá algún ingeniero por ahí? Y es que Saab es una marca con un carácter único. Como el cubismo al arte, Saab reinterpreta constantemente la visión del automóvil. Son las 6:40 y estamos llegando a Lérida.
-Disfruta Pablo, ¡y dale recuerdos al abuelo esta noche! -Me dice mi padre en la estación-
El AVE surca los Monegros al tiempo que los viajeros miramos una película de Bollywood. Poco a poco, mis ojos se cierran al tiempo que se acorta la distancia que me separa de Madrid. Un último pensamiento recorre mi mente: hacía tiempo que no viajaba a tanta velocidad, y quizás en unas horas lo vuelva a hacer…son las 7:45.
El Sol brilla en Atocha; el día va a ser caluroso. Aún me da tiempo a tomar un café mientras llega Javier con su flamante Golf. Por las calles la vida es diferente del pueblo; a más velocidad. Los coches hacen eslálom entre ellos, luchando por llegar los primeros a sus destinos…¿dónde habrán aprendido a conducir así? Son las 9:20.
Pablo
El que se aburra que no siga, pero tengo que empezar agradeciéndoos a la gran mayoría los excelentes comentarios que aquí puedo leer casi a diario. Apenas hace unos meses que empecé a hojear esto de los blogs, y no deja de maravillarme -porque me maravilla- la increible -porque no acabo de creérmelo- capacidad que tenéis algunos para transmitir esa magia que lleváis dentro; y que vuestra generosidad y valentía nos pemiten disfrutar. Porque pensé que aprendería algo de mecánica -pero no tanto-, y porque estoy aprendiendo de todo lo demás; y por la enorme calidad humana que se escondéis tras algunos de vuestros comentarios, y porque como siga esto así ya me veo pidiendo no sólo croquetas, sino también jotaemes, panchosgonzalezs…, etc, etc, etc; en la próxima barra de bar, de palillo -«¿o era cuchillo?»- entre los dientes.
Los que sigáis leyendo supongo que ya imagináis que me siento obligado a responder a la oportunidad que nos brinda el Sr. Moltó, y que supongo todos agradecemos. La verdad es que se me ha pasado la semana dándole vueltas, anotando unas ideas aquí y otras allá, según se me iban ocurriendo; y aunque estoy lleno de dudas sobre lo lejanos que podrían estar algunos de los Cerros de Úbeda que he transitado, aquí van los que al final me he decidido a compartir.
Pienso que cada vez somos más los que consideramos que con el actual examen de conducir no aprendemos a conducir todo lo bien que debiéramos. Parece como si alguien nos estuviera diciendo «¿frenar a fondo?. Eso ya lo aprenderás tú sólo… el día que se te cruce algún peatón….». Algo parecido de los adelantamientos: el primero mejor que lo hagamos a solas ¿nó?, no vaya a ser -con lo peligrosos que son- que les pille al profesor o al examinador con nosotros. E igualmente me pregunto cuál es el motivo para que -con lo demostrados que están sus resultados, y la mejora general de la conducción que implica- todavía no se haya incluido la conducción eficiente en nuestro examen de conducir.
Tengo la sensación de que a muchos de vosotros esto de la conducción os ha interesado lo suficiente como para haber aprendido ya a resolver buena parte de las situaciones límite que se os pueden plantear; pero, ¿qué pasa con ese noventa y muchos por ciento restante?… Al menos a mí, no me queda más remedio que felicitar a Saab por regalar ese curso de conducción a todos aquellos que les compren un coche nuevo. Es posible que a partir de este momento quienes se compren un Saab sepan qué hacer cuando un niño se les cruce tras un balón, cuando al entrar en una rotonda manchada de aceite su coche siga recto, cuando un día de lluvia con mucha prisa el de adelante frene justo cuando el semáforo se pone amarillo; o cuando -concienciados con su entorno- quieran realizar una conducción más eficiente.
¿Y cómo será el curso que regala Saab? ¿habrá frenadas de emergencia?, ¿realizarán la prueba del alce?, ¿habrá pilotos de competición?. ¿Tendremos que esquivar a peatones simulados?. Y al terminarlo: ¿podremos hablar de: un «antes» y un «después»?. A mí me encantaría que dispusieran de tiempo para enseñarnos a controlar el coche en situaciones límite, tanto si se va de adelante como de atrás. Tiene que ser realmente divertido poder hacerlo en las pistas adecuadas para que ello no suponga ningún peligro.
Pero, ¿y si no hay tiempo para tanto?… Quizá la ilusión me haya llevado a crearles expectativas poco razonables. No obstante, teniendo en cuenta esta limitación de tiempo, y si nos viéramos obligados a elegir entre los numerosas opciones, -tanto teóricas como prácticas- que podrían mejorar nuestra conducción, ¿cuáles serían nuestras sugerencias?.
Sin olvidar que el curso es grátis, Saab es toda una marca de automóviles, y eso debería garantizarnos todo un señor curso; sin nada al azar, y con explicaciones de primera. ¿Habrá pilotos?. ¿Nos contarán sus secretos?…
Me encantaría realizarlo, tomar todos los apuntes, anotar cada comentario, y contárselo la próxima semana. Pero no se preocupen que nos lo contará alguien mejor. Que quien vaya por favor tome todas las notas posibles y haga todas las preguntas. Quien sabe la cantidad de conocimiento que habrá entre los responsables de impartirlo, y qué interesante sería poder aprender lo máximo de todos ellos.
Lo dicho, si el curso es de un día ¿cuáles serían nuestras sugerencias?, y ¿qué nos habrán preparado los responsables de Saab?.
Se cierra el plazo de admisión de comentarios para participar en el concurso. Se admite cualquier otro tipo de comentario.
buena elección 🙂
enhorabuena
¡Enhorabuena Sembei!.