Esta que escribo es la continuación de la prueba que se publicó el 12 de Junio de 2017. Os dejo el enlace aquí, por si os interesa leer la primera parte.
El coche ya no lo tengo actualmente, lo vendí al concesionario en febrero de 2019 a raíz de la compra de otro vehículo nuevo, una furgoneta.
Me he animado a escribir el artículo dado que aunque a día de hoy es más común encontrar mecánicas con opción a GLP, es una opción minoritaria y el que compra un coche con este combustible en muchos casos lo hace como yo, bastante a ciegas. Fué un acto de “fé” y “compromiso ecológico” (en su día hacía muchos kilómetros), y quisiera dar mis impresiones al respecto.
Voy a tratar de ser lo más exacto posible al describir mis vivencias con él, y me centraré en relatar las ventajas y los problemas que me causó. Es una experiencia personal, no soy profesional del motor y tampoco escritor, ni pretendo serlo. Mi objetivo es mostrar el balance económico de la compra de un vehículo con este tipo de carburante, para valorar o no su idoneidad. También quiero compartir algunas sensaciones que aparecen cuando uno tiene un problema con su coche, seguro que muchos lo habéis sentido cuando habéis tenido una avería o problema.
Dispongo de un registro de todos o la gran mayoría de los gastos derivados del mantenimiento del vehículo, y voy a detallarlos todos en el artículo.
En el tiempo que transcurrió desde la publicación de esa primera prueba en este blog, hice aproximadamente un total de 100.000km, vendiendo el coche con unos 115.000km aproximadamente. No dispongo de los registros exactos de kilometraje, aunque si los tengo de los mantenimientos, averías y del combustible, a través de la app Spritmonitor, aunque no sé exactamente en qué kilometraje empecé a usarla.
Como se puede observar, es un kilometraje bastante elevado en un tiempo corto, y casi todos de ellos los hice circulando a gas, ya que para eso me decidí en su día por un coche de GLP. Este hecho fue especialmente relevante ya que provocó problemas de fiabilidad en el coche, que me animaron finalmente a desprenderme de él.
En su día ya relaté en su momento el equipamiento y las impresiones acerca de la calidad constructiva del coche, así que aquí no voy a volver a hacerlo. Mi impresión no ha cambiado. El vehículo estaba bien rematado y construido (teniendo en cuenta el segmento en el que competía) y el desgaste de fue acorde al uso, no se rompió ni hubo que sustituir ningún elemento del guarnecido interior del coche, carrocería o equipamiento. No hubo que cargar el aire acondicionado, ni hubo problemas con óxidos (dormía en la calle) ni con la pintura. Sí hubo, al ir envejeciendo, la aparición de algunos crujidos y ruidos, básicamente del asiento del acompañante y un ruido mecánico, similar al ruido que se hace al hacer una copia de una llave, localizada en la rueda delantera derecha. Aparecía intermitentemente al circular a cierta velocidad. Nunca se encontró explicación a este sonido, a pesar que lo miraron varios mecánicos en distintos talleres, incluídos dos talleres oficiales de la marca.
En cuanto al apartado mecánico, el coche equipaba un motor atmosférico de gasolina, con una cilindrada de 1368cc y 90cv, con doble árbol de levas mandado por correa y 16 válvulas. El sistema de GLP es Landi Renzo, y la inyección indirecta. Disponía de dos centralitas, una que controla el sistema de inyección de gasolina y otra dedicada para el GLP. Esto lo menciono ya que no es así en todos los vehículos, un amigo mío es propietario de un Dokker a GLP (de fabrica, no convertida) y según tengo entendido sólo dispone de una centralita, que gobierna ambas inyecciones. Por mi experiencia (en la familia hay una Pajero pinin a GLP, adaptado), suele haber dos centralitas, no sólo una.
Era y es un coche agradable de conducir, al que sólo se le puede achacar el poco par motor derivado de su mecánica, en su variante turbo este hecho debe estar muy mitigado. La transmisión es bastante precisa, con un buen guiado y recorridos ni cortos ni largos, sin apenas holguras ni ese tacto blando e impreciso que tienen algunos cambios.
Fué precisamente el grupo propulsor el centro de todos los problemas y averías del vehículo, en concreto, el sistema de GLP. Voy a intentar relatarlas en el orden en el que llegaron, y lo que en su día me fueron diciendo mecánicos de diferentes talleres, entre ellos los oficiales y algún taller especializado en adaptaciones.
A pesar que el mantenimiento estaba programado cada 30.000km, me recomendaron llevarlo en los primeros mantenimientos cada 15.000km, ya que según me explicaron durante el rodaje algunos motores sueltan “virutas”, pequeñas limaduras de las partes internas del motor que el aceite recoge. En este caso me recomendaban realizar los cambios antes para garantizar el mejor rodaje posible y minimizar el desgaste del motor, algo que me pareció razonable, así que seguí sus indicaciones. Lo hice poco antes de cumplirlos, según tengo anotados a los 14.008km. Me cobraron por cambio de aceite y filtro del aire 91.08€ en esta primera revisión, y el primer problema vino justo después de ella, aunque se solucionaría en garantía.
Ocurría que al circular, el coche cambiaba constantemente de GLP a gasolina, siendo incapaz de funcionar con gas, ya que al mínimo toque del pedal derecho se cambiaba a gasolina. Aunque se forzara al sistema a funcionar a gas mediante el cambio manual de carburante (disponía de un botón para la selección del carburante), no había forma, a no ser que estuviera parado al ralentí, el coche no funcionaba a gas. Tampoco volvía a funcionar a gas sin apagar y encender el motor, o ponerlo en punto muerto al circular (aunque esto nunca he entendido por qué ocurría).
Con estos antecedentes, se llevó al distribuidor oficial. Se quedaron el coche y después de unos días me llamaron diciendo que habían sustituido el filtro de estado gaseoso, y que ya estaba solucionado. Por cierto, intentaron que pagara el filtro, ya que según ellos era un consumible y se había cumplido más o menos la mitad de su ciclo de vida, que según el fabricante era de 30.000km. Protesté al respecto, ya que no me parecía lógico tener que sustituirlo a la mitad de su vida útil, y no lo cobraron. No lo reflejaron en la factura pero sí en la orden de trabajo, a mano, dejando constancia del cambio de filtro de GLP.
Al recoger el coche y circular con él, volvió a aparecer en menos de 20 minutos, con lo que el coche volvió al taller ese mismo día. Parece que no era el filtro, ¿no? Al cabo de un par de días, cuando ya prácticamente se cumplía la semana, me volvieron a llamar indicándome que estaba ya solucionado. Pasé a recogerlo y me entregaron la orden de trabajo, y me comentaron que había sido necesario sustituir el regulador de presión del sistema, ya que al parecer ahí estaba el problema.
De nuevo, me volví a llevar el coche del concesionario, y de nuevo, el problema volvió a aparecer en muy poco tiempo, aunque esta vez y tras unos minutos en el taller se solucionó, ya que al parecer, simplemente había una presilla o “grapa” sin atornillar. Me pregunto si no sería ese el problema desde el principio, pero a día de hoy no hay forma de saberlo.
Desde ese momento y llegados a los 34.000km, se realizó cambio de aceite y filtros, con un coste de 241.99€, siguiendo esa política de cambios de aceite prematuros que me había recomendado en el taller. Lo llevé un poco tarde, ya que debería haber sido a los 29.000km, pero por temas varios necesitaba el coche y tampoco me pareció arriesgado esperar unos kilómetros más, al fin y al cabo los estaba ya haciendo mucho antes.
Más adelante, cerca de los 45.000km volvieron los problemas. Empezó a cambiarse de nuevo a gasolina al circular con gas, aunque no de forma tan preocupante como en la primera ocasión. Aquí sí parece que el filtro de GLP había llegado al fin de su vida útil, así que se cambió, esta vez sin cambiar aceite, ya que como recordaréis se había hecho anteriormente , y el fabricante recomendaba cada 30.000km. El cambio del filtro de GLP costó 87.75€, y con ello el problema quedó resuelto, el coche funcionaba divinamente.
En el taller, hablando con los mecánicos, me comentaron algo que ya estaba empezando a percibir, y que otras personas que tenían alguna experiencia con este carburante ya me habían ya comentado, y que me parecía inverosímil; todos me decían que el GLP era un carburante “sucio”. De ahí que al llegar al final de su vida útil, empezara a haber pequeños problemas con el funcionamiento a GLP. Si bien esto es y puede parecer algo “razonable”, en aquel momento empezaba a inquietarme bastante. Leía en Internet problemas de filtros, de recesión de válvulas, de inyectores, y estaba preocupado, el coche rateaba al ralentí con GLP, no iba redondo y si se sobrepasaban las 3000rpm se cambiaba constantemente a gasolina.
Desde el taller simplemente me indicaron que los vehículos de GLP necesitaban un cambio de filtro antes de lo que el fabricante indicaba, ya que la calidad del carburante no era la misma en todos los países en los que este modelo se vendía (el mío al parecer estaba fabricado en Italia), y podían presentarse este tipo de problemas de funcionamiento “inestable”. Quizás un usuario no tan obsesivo como yo no se hubiera ni percatado del asunto, el caso es que a mí nunca me pareció normal. De nuevo, hecho el mantenimiento, de nuevo el coche funcionaba correctamente.
Cerca de los 50.000km realicé un cambio de las dos ruedas delanteras por dos nuevas, al sufrir un reventón con un desprendimiento de rocas en una carretera secundaria vizcaína. Se montaron las mismas ruedas en modelo y marca, con otro código de velocidad, ya que el que montaba el coche no lo tenían disponible y yo necesitaba el vehículo. La operación se hizo en Feuvert,y aunque este es el único gasto que no tengo anotado, recuerdo que costaron alrededor de los 200€ con el montaje y el alineado.
A los 67.700km se realizó otro cambio de aceite, de nuevo un poco tarde ya ya siguiendo la directriz de los 30.000km, y esta vez no en un concesionario oficial, si no en un taller de la cadena Feuvert.
El coste del cambio de aceite y filtro de aceite fue de 62.25 €, y el filtro del aire, lo compré y sustituí yo mismo, costándome 13.73 € en Amazon, de la marca Maan. Cuando indagué más tarde en la casa oficial respecto a la diferencia de precio, me comentaron que el aceite que llevaba el vehículo era uno especial, y por eso la diferencia de precio. La explicación que me dieron era que, teóricamente, el gas licua los aceites y se necesita uno más denso, debido a las altas temperaturas generadas en la cámara de combustión (el GLP no produce efecto rocío sobre las válvulas, y tiene más octanaje que la gasolina).
Decir que el aceite que yo compré para el coche también estaba indicado para GLP y GNC, y de hecho se notó una sutil diferencia en los arranques en frío, ya que el coche parecía arrancar con algo más de facilidad. Además de este hecho, me llevé una gran decepción al cambiar el filtro del aire.
Nunca lo habían cambiado, a pesar de haberlo cobrado en dos ocasiones. Estoy totalmente seguro de este hecho, ya que tenía una cantidad de hollín desmesurada, y ni tan siquiera se podían leer las letras que suelen indicar la marca. Os adjunto una foto, juzgad vosotros mismos.
Además, dañaron las roscas que soportaban el filtro, que se fijaban con tornillos. Este hecho lo corrigió a petición mía el taller oficial al que llevaría después el coche, ya que me propuse no volver a ir al anterior. No me cobraron nada por el hecho, pero les sorprendería encontrarlo así.
A los 80.900 km el coche visitó de nuevo el taller oficial, otro distinto al que solía llevarlo y dónde lo compré, para cambiar las pastillas de freno delanteras, y el filtro de GLP. En este caso el coche había estado funcionando sin problema y de nuevo, culpa mía, se llevó algo más tarde de lo que tocaba a la revisión.
Se les comentó también a los mecánicos el sonido metálico antes descrito, que se observaba al girar a cierta velocidad la dirección, y me indicarían y lo reflejarían en el parte que extrajeron una piedra de una de las zapatas de freno, con lo que achacaban el ruido a eso. Era plausible ya que como he indicado antes, había sufrido un reventón en la rueda por unas rocas. Nunca solucionaría el tema del ruido, y de hecho me acompañó hasta que cambié de coche.
A los 92.000km empezó la auténtica juerga. Llevaba un tiempo observando consumos algo superiores a la media, y el coche volvió a ser incapaz de circular de forma continuada usando GLP, y se encendió la temida luz de fallo de motor. A pesar de eso, el coche funcionaba correctamente en gasolina, y en ocasiones también a GLP.
Se llevó a taller oficial para diagnóstico electrónico, que concluyó que no había ningún fallo, y se me recomendó una limpieza de inyectores mediante aditivado, que realizaron en el propio taller. El coste fue de 144 €, y borraron el error. La limpieza de inyectores se realiza aplicando un bote con una suerte de gas al GLP, con el depósito lleno. Estos aditivos son comunes en Italia, pero en España eran difíciles de encontrar en ese momento, de hecho en Amazon debía pedir el producto a un vendedor en Italia. La explicación fué la misma que anteriormente, literalmente apuntaron al carburante como problema, y me indicaron que el gas provocaba el manchado y la acumulación de restos en los inyectores y en la cámara de admisión. Esto es algo que luego iba a constatar (por desgracia no tengo la fotografía de cuando se cambiaron los inyectores posteriormente, pero no adelantemos hechos) pero en ese momento no pude si no dudar de lo que me estaban diciendo, ya que no tenía ninguna prueba. De hecho, les pedí que me lo pusieran por escrito, ya que si esa era la causa iba a proceder a reclamar al suministrador del carburante, en este caso Repsol, ya que en mi zona ningún otro proveedor disponía de surtidores de GLP. Se negaron en rotundo a esto, lo que sólo hizo que aumentar mis sospechas sobre la posventa de la marca.
El problema del cambio de GLP a gasolina continuó aún con la limpieza del sistema de inyectores, así que me planté en otro taller, uno que realiza adaptaciones. Fueron muy amables y sinceros, y ya desde un primer momento me dijeron que no tenían ninguna experiencia con adaptaciones de fábrica, ni tan siquiera habían visto un vehículo al que la propia casa le hubiera adaptado el motor a GLP. Se quedaron muy sorprendidos al ver como estaba implementado el sistema tanto de cableado como la inyección, y me enseñaron como ellos montaban un sistema en un coche, un Citroën C4 en este caso. También habían tenido problemas de inyectores en algunos coches adaptados, y recomendaban limpieza preventiva cada 20.000 km. Casi todas las conversiones que habían realizado eran de coches del grupo PSA, algún Toyota y poco más, siempre todas de inyección indirecta. En este taller fué donde me cambiaron las bujías, cobrándome por ellas 44 €. Se negaron a cobrarme el diagnóstico, alegando que les había servido para aprender mucho al respecto, aunque habían estado varias horas con ello e incluso habían hecho pruebas de conducción con mi coche, e incluso habían borrado el fallo de motor que les apareció cuando lo probaron.
A los pocos kilómetros (93.384km) se llevó el coche de nuevo, con luz de fallo de motor encendida y para hacer el mantenimiento. Esperaba solucionar ambas cosas ya que se achacaba el problema al filtro. El coche seguía dando los mismos problemas, no había ningún síntoma nuevo y esperaba poder solucionarlo fácilmente, como hasta ahora. En esta revisión se volvió a cambiar filtro de estado gaseoso de GLP, aceite, filtro de aire y filtro de cabina. Además, cambiaron las bujías de nuevo, sin preguntarme al respecto, y cuando les indiqué que se habían cambiado recientemente me indicaron que las bujías que llevaba montadas no eran adecuadas al uso de GLP. Este hecho lo constaté yo mismo ya que al dármelas estaban muy, muy dañadas, con los electrodos e incluso la camisa ennegrecidos y con hollín, sin duda muestra de una mala combustión. Por desgracia no tengo fotografía de la pieza, aunque me las entregaron, incluido el filtro del aire antiguo, ya que con los antecedentes de lo acaecido anteriormente pedí todos los consumibles que hubieran estado instalados.
La operación tuvo un coste de 379.20 €, y en el momento de llevarme el coche del taller, no sólo volvió a aparecer la luz de fallo de motor, sino que el coche se detuvo y no volvió a arrancar, pocos metros después de salir. Inmediatamente corrí al taller, donde dos mecánicos consiguieron arrancar el coche y meterlo de nuevo dentro, funcionando a gasolina y con un sonido que denotaba que algo grave ocurría. El ralentí estaba inestable, subiendo de golpe a las 2000rpm y volviendo a bajar hasta las 800 de forma constante, y la luz de fallo de motor parpadeaba en naranja intermitentemente, síntoma según me dijeron que la centralita trataba de corregir el fallo. Nunca antes había mostrado problemas con el funcionamiento a gasolina, y tampoco antes había mostrado ese comportamiento la luz de fallo de motor.
De nuevo en el taller, se realizó diagnóstico y arrojó un fallo de inyectores. El presupuesto en este caso ya se iba a disparar, pero necesitando el coche y sin tener muchas opciones, ya que además el coche debía pasar ITV en breve, se procedió al cambio de la rampa de inyectores, con un coste de 805,45 € en total, incluida la mano de obra y demás.
Sólo la rampa de inyectores ya valía casi 600 €, y suerte que el coche era de inyección indirecta, además de la mano de obra. La verdad que sabiendo lo que vale un inyector diésel, ahora me parece hasta barato, aunque en el momento me tiraba de los pelos. Me regalaron unas entradas para ir a ver al Athletic Club como cortesía, y lo tuvieron solucionado en menos de 72 h, a pesar que la pieza venía de Italia. Pedí que me dieran la pieza, cosa que hicieron, y en efecto mostraba unas manchas blanquecinas en toda la rampa de inyección, parecían restos o adherencias. La conservé un tiempo, lástima no haberle hecho foto, ya que con la última mudanza debo de haberla desechado o dejado olvidada. Se veía perfectamente que la pieza estaba en malas condiciones.
Una vez solucionada la avería, el coche funcionaba de nuevo correctamente, pero mi paranoia con el gas ya había llegado a niveles alarmantes. Había ido recabando toda la información que había podido, a través de internet y también con algunos talleres adaptadores de la zona. No obtuve ninguna información completamente uniforme, lo único común que me decían era que no era conveniente funcionar siempre a gas y que la calidad del carburante que se comercializa en España no la daban por descontada. Algunos talleres contactados recomendaban limpieza de inyectores mediante aditivado, cada 20 o 30.000 km. Otros no lo hacían, pero sí recomendaban gastar un depósito de gasolina cada X depósitos de GLP.
Visto como me estaba saliendo el negocio, y con la necesidad de un coche más práctico para mi día a día, que implica cargar tablas de surf, empecé a mirar furgonetas pequeñas, y acabé comprando una Kangoo dci. Quizás escriba un análisis de ella.
En lo que a mí experiencia personal se refiere, si en el momento de compra del coche me hubieran comentado alguno de estos aspectos, probablemente hubiera hecho la compra igual, y hubiese seguido las indicaciones de mantenimiento referente al uso no continuado de gas, y el uso del aditivo. También hubiera sido más concienzudo con los plazos de mantenimiento, creedme que no voy a cometer el mismo error con ningún otro vehículo.
Pero esta fué mi experiencia. Leyendo encuentras absolutamente de todo, desde motores que han tenido que ser completamente reconstruidos (japoneses, sobre todo), con recesiones de válvulas e incluso gripados, hasta coches que llevan cientos de miles de kilómetros funcionando a GLP sin problema alguno. La mayoría de problemas de inyectores acaban en cambios de estos, y los problemas de filtros son habituales también.
Creo que hay poca formación en los talleres y menos fiable aún es la información que encuentras foros, ya que como lo que yo he escrito, son experiencias personales y son muy condicionales, debido al uso y mantenimiento particular de cada vehículo. Mi coche se condujo el 98 % del tiempo a GLP, ya que mi intención era ahorrar lo máximo posible en carburante, y de paso, ser algo más ecológico, o eso tenía entendido. Seguramente coches iguales que se hayan conducido de forma menos programática, alternando más los dos carburantes, no hayan tenido ningún problema, pero la realidad es que me parece muy poco práctico comprar un coche con un carburante que no vas a poder usar siempre, debiendo controlar el uso que haces de él, y más cuando sabes que es mucho más barato circular con ese combustible y teóricamente “más verde”.
Al recabar información antes de comprarlo, encontré datos que se referían a un refuerzo realizado en las partes susceptibles del motor por el uso de GLP. En el concesionario me confirmaron esa información, y ese refuerzo suponía yo que garantiza mayor tranquilidad, con los asientos de válvulas reforzados. Es un motor que tiene fama de duro, y no he encontrado versiones con problemas de recesión de válvulas, además de haberse montado en infinidad de coches, desde Pandas de 70 CV a distintos modelos Abarth de potencias mucho más altas.
En cualquier caso, me pareció una buena compra, me iba a ahorrar dinero ya que el precio era bajo y el equipamiento bueno, y encima funcionaba con un carburante barato y ecológico. Y viéndolo así, hasta lo volvería a comprar, ya que viendo los números salieron esos 115.00km mucho mejor que casi con cualquier otro coche. Una media de ocho litros de GLP, unos 5€ los 100km, a lo largo de 115.000km. Nada mal. ahora tengo una Kangoo con el 1.5dci y estoy encantado con el consumo (5.4-5,6 lts/100km), aunque no iguala las cifras de coste por kilómetro. La lástima fue que acabé gastando lo mismo prácticamente en averías y mantenimiento que en carburante, y a pesar de eso, no quedé descontento con el coche.
Mi coche me gustaba, aún sin ser un coche deportivo me agradaba su conducción y manejo, incluso tener que estar atento para repostar en viajes, y así poder aprovechar al máximo la ventaja del GLP a nivel de gasto (hace unos años había muchos menos surtidores de GLP).
Si quedé descontento con algo, fue con la posventa en cierta medida, pues no me dieron nunca una certeza de que sabían que pasaba. Tampoco sé hasta qué punto los problemas que tuve fueron culpa suya, mía, del carburante, del motor… Me da rabia porque seguro que hay quién pensará que claro, es un coche italiano, pero no es así, las marcas italianas son y sobre todo, han sido, grandes innovadoras tanto en lo técnico como en lo estético, y la cantidad de marcas deportivas italianas que hay no las iguala ninguna otra nacionalidad.
En spritmonitor están todos los datos, si alguien los considera de interés, que lo haga notar en los comentarios y los pondré todos.
No es que vaya a desaconsejar a nadie que compre un coche de GLP, pero sí que busque información al respecto y haga una compra bien informada, sabiendo los pros y los contras, y sobretodo, que se asegure de contar con uno o varios mecánicos que puedan trabajar con el coche, sin depender de un sólo taller.
El aspecto económico debe ser clave si se plantea hacer la compra de un vehículo así, eso y poder acceder a zonas restringidas en ciertas ciudades, aunque francamente yo soy de los que cuando me muevo por mi ciudad, o voy en transporte público o voy a pié.
En cualquier caso, si no realiza más de 15.000km al año no creo que merezca la pena, por la diferencia de precio que suele haber entre las motorizaciones adaptadas y las que no lo están, y el consumo “adicional” que tiene un vehículo funcionando a GLP. Quizá ya lo sepa, pero el GLP tiene menor densidad que la gasolina, con lo que hay que inyectar mayores cantidades de carburante y por ende consumir algo más. Las diferencias entre funcionar con gasolina y glp en este coche eran de menos de un litro, con lo que seguía resultando muy económico. Además de esto, hay que tener en cuenta que el tener instalado en sistema de GLP conlleva que en los mantenimientos también vamos a pagar algo más, además recomendaría realizar el aditivado preventivo cada 20 o 30.000km para evitar experiencias como la mía, o al menos, comentarlo en el taller para ver que dicen. Hay que tener en cuenta que además de los consumibles debe cambiarse el depósito de combustible, en el caso del Bravo eran 10 años.
Nunca entendí muy bien a cuenta de que hay que cambiar un depósito, por mucha presión a la que vaya, lo recomendable sería revisarlo y si es pertinente cambiarlo, ¿no? Y más siendo un depósito bastante más resistente que uno de gasolina, que suele ser de plástico. Pero bueno, ahí está en el libro de mantenimiento y debería seguirse.
Por otro lado, hay que tener en cuenta la red de repostaje y el precio del carburante. Cuando compré el coche, llegué a poder repostar a 0,42 cts/litro, ahora roza los 0.75 cts/litro en la mayoría de gasolineras, aunque sí que es cierto que hay muchas, muchas más. Con el precio de ahora, si el coche consume 7 litros de gasolina y 8 de glp, la diferencia ya no es tanta…hay que echar cuentas.
Sobre el tema ecológico, hay alrededor de un 10% de reducción en emisiones de CO2, que algo es, y casi nulas en óxidos nitrosos en coches de inyección indirecta, pero si nos ceñimos exclusivamente al tema ecológico, un híbrido (enchufable especialmente) va a ser más cómodo y menos contaminante por ciudad.
Incluso algunos coches diésel por carretera, y los nuevos diésel con los sistemas adblue y demás se supone que no emiten la barbarie de óxidos nitrosos que antes emitían. De nuevo, no hay una solución para todos, cada uno debe ir a la que más se le adapte, sin prejuicios. Yo nunca creí que compraría un diésel después del GLP, pero…
Un saludo, y gracias si habéis llegado hasta aquí.
Enric Tejerina
Enric, muchas gracias por compartir sus experiencias.
No puedo pasar por encima que:
– una vez le pusieron unas bujías incorrectas
– parece que la sustitución del filtro de aire se cobró pero no se realizó
– al menos en dos ocasiones le anunciaron «ya está arreglado» sin haber comprobado que realmente lo estaba (si nada más salir del taller reaparece la avería, mucha comprobación no hicieron)
Hay talleres y mecánicos profesionales, pero también hay no pocos de los otros. El tema da para un intenso y extenso debate.
Yo tube un Subaru Outback 2.5 transformado a GLP. Lo hice cuando tenía casi 200.000km. A mí me fue bien.
Si es cierto que de vez en cuando había que hacer algún reajuste de la centralita para que fuera fino, pero fue dos o tres veces. Le hice a gas 184.000 km más hasta que falló.
Machacaba el electodo de una bujía, se cambiaba y en unos 200km volvía a machacar la punta.
Con tantos kilómetros no me puse a arreglarlo, no era lógico. Tanto mi mecánico como yo sospechamos entonces que se había roto un trozo de una válvula o del asiento de la misma y que estaba dando vueltas por el interior del cilindro, y ahí golpearía el electrodo de la bujía y se la cargaba.
Me dio mucha pensa, fue un coche fantástico, con una calidad de construcción excelente, con un desgaste del interior prácticamente inapreciable.
Lo tenía muy bien mantenido, todo los repuestos de calidad, y la verdad, darlo estando impecable me dio mucha pena.
Un amigo insistió mucho en comprarlo pero se lo quité de la cabeza: Manolo, que lo de la bujía se puede arreglar, pero con esos kilómetros se le va a cascar algo en cualquier momento y a mi no me hace un roto pagarlo, pero a tí te hace polvo; y lo último que quiero es que tu mujer se enfade conmigo por haberte vendido un trasto.
En fin, era un cochazo.
Una entrada muy interesante. No sabía que con GLP también era necesario cambiar los depósitos, como también ocurre en los coches de gas natural.
Sería interesante saber si los Dacia que también vienen de fábrica con GLP sufren problemas similares en España. Eso podría confirmar que es un problema del combustible.
Enric, ¿repostaba usted siempre en los mismos sitios?
Tal vez económicamente haya tenido sentido la compra, pero si se valora el tiempo perdido en los talleres (y la mala leche que se te pone) pues no entran muchas ganas de comprar GLP, no…
La foto del coche la prueba con el municipio de Escó al fondo, preciosa. Un saludo.
Joer, que tensión… Me recuerda la experiencia que mi mujer tuvo con su Peugeot 307 HDI de primera jornada… Tuvo tantas averìas que a mí esposa le convalidaron el primer año de automoción.
Me ha resultado muy interesante sacar a la palestra los vehículos GLP, grandísimos desconocidos en España, y en la prensa a motor… Estuve dos años viviendo en Italia, y allí era ya muy habitual esa tecnología y las adaptaciones de distintos vehículos. Sinceramente nunca le terminé de tener afecto a esa tecnología. Es cierto que había ahorro, además los italianos tenían una extensa red de repostaje… Pero la pérdida de potencia, el mayor desgaste mecànico ( famosos los problemas en las válvulas) y el peor de todos, en mi opinión, la enorme pérdida de espacio en el maletero para albergar el depósito, sobre todo en algunas adaptaciones parecía que llevases una depuradora a bordo.
Ademas, a finales de los 90 se fue extendiendo la tecnología TDI, más prestaciones y consumos de 5 litros.
Fantástico el exquisito desglose del habitual comportamiento de los talleres mecánicos… Es que no falla, empiezan a cambiar piezas, si se acierta bien, si se falla… Aún hay otras 3000 piezas que cambiar o centralitas que reprogramar como si fuese un pentium a 100Mhz.
Tuve durante 7 años un SLK 200k (caja R171), lo compré con 75.000km y lo transformé a GLP. Lo vendí el año pasado con 192.000km funcionando perfectamente y con etiqueta ECO aquí en Madrid.
En mi caso, tuve que acudir al taller 3 veces durante el primer mes para que lo dejasen fino. El coste de cambiar un filtro eran 22€. En mi caso tenía dos filtro, uno principal que cambiaba cada 300h de funcionamiento y otro secundario que se cambiaba cada 300h. Al usarlo principalmente por autopista, le tocaba sobre los 20.000km las revisiones relacionadas con el GLP. Controlaba las horas reseteando el parcial de km en cada revisión.
El 90% de la veces repostaba en repsol, 5% en cepsa y 5% en galp. Nunca me ocurrió nada con los filtros ni la pureza del gas. De hecho los filtros salían limpios sin ninguna impureza aparente.
Hice un excel y durante esos 120.000km me hizo una media de 8,9l/100km de glp.
Además tenia configurada la centralita para que siempre inyectase al menos un 5% de gasolina y cuando pasaba de 3.500rpm (que era ir a más de 130km/h en 6ª) inyectaba un 25% de gasolina.
Hay otro punto a comentar bastante importante. La proporción de butano y propano que contiene el GLP varia en verano(50/50) e invierno(20/80 aprox según marca galp o repsol). De ahí vienen muchos de los fallos motor que marca la centralita. En mi caso, se encendía de vez en cuando en invierno mientras que en verano nada de nada.
Por último, lo que siempre me dijeron es que los coches más adecuados para ser convertidos a GLP son motores de «altas prestaciones» y a ser posible atmosféricos.
Cambié el coche por aumento de familia por un RX450H.
Lo pensaba pasar a GLP también pero no sale a cuenta ya que tiene inyección directa e indirecta, no se pueden poner inyectores para cada tipo de inyección y por tanto el ahorro se diluye. Una pena. Pero bueno, no es tan gastón, por madrid y M30 yendo con cuidado haces medias 7l/100km.
Antes de nada, gracias a los que os os habéis tomado el tiempo para leer el análisis, y gracias por los aportes interesantes.
Respondo a algunas cuestiones y, de paso, comento algún tema que surge de los comentarios.
Respondiendo a 2. EJ25MT5, lo que comenta de «ajustar la centralita» es algo que yo les comenté a los del concesionario oficial, antes de proceder al cambio de inyectores. La respuesta literal fue que ellos no sabían hacer ni harían nunca eso, les sonó a ciencia ficción. Muy lamentable, realmente.
Sobre lo que comenta de que en su coche la avería procediera de un asiento de válvula roto, o bien de la propia válvula, me parece muy improbable especialmente en el caso de esta última, ya que la pérdida de compresión sería muy evidente en un cilindro, provocando una pérdida de potencia acusada o incluso que gripara el motor.
En cualquier caso me parece un kilometraje muy elevado, y más siendo un Subaru, de los que he leído que no se llevan demasiado bien con las adaptaciones (cosa curiosa ya que ahora Subaru los ofrece oficialmente).
Si se anima, escriba sobre él!
Respondiendo 3. Clint Eastwood, sí, se podría decir que siempre repostaba en las mismas, no por qué quisiera, si no por qué no había mucha variedad de surtidores en mi zona…En Bizkaia había sólo Repsol, lo mismo que en Cantabria, el resto no tenían ni tienen surtidores de GLP. De hecho han abierto algunas estaciones de servicio desde entonces, pero que yo sepa de GLP sólo se ha sumado la gasolinera de Respol ubicada en Berango.
Cuando viajaba al extranjero reportaba en otras, desde gasolineras Lowcost a las de toda la vida, la que fuera. Hice varios viajes de Bilbao a Milán con ese coche.
Sobre lo de Dacia adaptados de fábrica, en su día animé a un amigo a comprar una Dokker con GLP y no ha tenido problemas de momento, aunque usa el aditivo.
Respondiendo a 5. Ted Striker, la familia de mi mujer, que es italiana, tiene y ha tenido varios coches a gas. De hecho ahora mismo tienen un Pajero Pinin (el corto), con motor adaptado a gas, y a pesar de que funciona sin problemas, el testigo de fallo de motor está encendido siempre. Tiene un depósito enorme, de 100 litros, y en efecto se queda sin maletero. En el caso de mi Bravo no era así, el depósito iba ubicado en lugar de la rueda de repuesto sin merma de espacio.
En cuánto a la pérdida de potencia a la que se refiere, no hay ninguna. Si la hay al adaptar un motor a GNC, pero a GLP suele ser lo contrario, el octanaje del carburante es mayor y por ende se consigue algo más de rpm y potencia. Para ilustrarle, a GLP mi Bravo daba casi 100cv y cortaba pasadas las 6600rpm, cuando a gasolina no pasaba de las 6200rpm y arrojaba 94cv. De hecho los datos me los dieron en el taller adaptador que intentó ayudarme.
6. MCharly. Primero animarle a que comparta con nosotros un análisis de ese vehículo, a mí al menos me gustaría leerlo.
Sobre lo que comenta, me sorprende en sobremanera lo económico de los cambios de filtro de GLP, en mi caso eran unos 80€. También me sorprende muchísimo el consumo, es muy bajo para un motor de esa potencia, y más siendo sobrealimentado por compresor.
Por otra parte, nunca había oído que se variara según marca y estación la composición el gas, me parece extraño, por qué motivo se hace?
Según lo que comenta que es mejor adaptar motores de altas prestaciones, soy de la opinión que no es que sea mejor, es que sale más rentable. Además al ser motores de mayores cilindradas y presumiblemente, de mayor calidad constructiva (debido al precio), sale más rentable y es más fácil que toleren mejor los inconvenientes del glp.
El tema de la sobrealimentación hasta dónde yo sé no es un obstáculo, fíjese en su coche, llevaba un compresor volumétrico, que no deja de ser algo que funciona con el mismo principio de un turbo, es decir, meter más aire y más combustible en un motor.
El tema pues estar en conseguir que no se empobrezca la mezcla con determinadas presiones, ahí es dónde quizás un coche con un turbo (especialmente un turbo pequeño) puede ser más difícil para conseguir un buen ajuste y un funcionamiento suave. El caso de los compresores quizás sea algo mas sencillo ya que suelen trabajar a menor presión que un turbo.
Un saludo y de nuevo, gracias por leer y por las aportaciones.
Los problemas de España con el GLP a dia de hoy son 2.
– Pocos profesionales que realmente saben lo que montan
– Pocos profesionales que saben arreglarte los problemas.
Lo digo con conocimiento de causa. Hace 8 años me animé a pasar a GLP un sueco que tenía por entonces, visto que mucha gente daba buenas referencias del coste por uso y fiabilidad a medio y largo plazo para el motor. Mi coche tenía 125.000 km y estaba perfecto de todo, cuando digo perfecto es perfecto porque soy un pijoteras y no escatimo en tener mis coches así. Me fie del instalador (que ya no existe por cierto) y de su supuesta profesionalidad. Se montó un kit que era el «adecuado» para mi coche, que si componentes de calidad, que si depósito grande para tener 500 km por lo menos de autonomía bla bla bla… pues a día de hoy ese coche está en el desguace hace bastantes años.
Enumero los problemas:
– Mas de 8 entradas al taller en 1 mes. Vale que tienes que hacerle un rodaje al sistema para que se vaya «acostumbrando» al nuevo combustible. Pero ese mantra me lo repetían cada llamada por teléfono y el coche iba mal desde el minuto cero.
– En esas 8 entradas al taller, me cambiaron 2 veces completamente el sistema, lo más cachondo con los mismos componentes… cuando yo les decía que los síntomas eran de que eran inadecuados a mi tipo de motor (turbo).
– Tuve varias situaciones de peligro, se calaba constantemente, unas veces en un semaforo, otras llegando a una rotonda cuando ibas a reducir velocidad… según ellos culpa mia por mi tipo de conducción (tocate los…).
– El consumo era brutalmente alto. Del orden del 35% mayor que a gasolina, cuando te lo publicitan como entre un 15 – 20% como mucho. Jamás llegue a esos 500 km ni a punta de gas con un depósito de 70L (que son unos 52 – 54 utiles en la realidad).
– Consumía del orden a 1L de gasolina / 100 km, para ajustar la mezcla en aceleraciones debe inyectar algo de gasolina para que no detone y esté pasándose constantemente de gas a gasolina. Suma y sigue.
– Incompetencia en el montaje, hicieron una «ñapa» con un manguito de agua cuando podían haber hecho un empalme como dios manda, de modo que el sistema le costaba coger temperatura y por tanto mas consumo de gasolina en frio… saltaba cuando el coche ya estaba sobre 52º, cuando debería saltar sobre los 40º.
– Componentes Polacos de calidad «premium» que eso no vale ni para alimentar un Trabant, cuando me di cuenta casi me dieron ganas de desmontar el sistema y dejárselo en la puerta…
– Tuve que rehacer la instalación yo mismo (manda cojones) con componentes adecuados al motor y potencia, digamos que los componentes montados estaban como un 30% por debajo de la demanda de mi motor.
Una vez que conseguí que funcionase decentemente, pude valorar pros y contras del invento que para son los siguientes:
A FAVOR:
– Pegatina ECO (mi coche era Euro 5). Entonces no era un factor clave, hoy día en ciudades como Madrid y Barcelona si lo es.
– Repostaje limpio, no te manchas y solo tocas un botón hasta que ya no entra más.
– Cierta finura del motor, mas suave aunque nada dramático, una ligera apreciación.
– Coste por km igual a un Diesel… casi… porque como puse arriba, siempre gastas gasolina, ya sea en el arranque o en carretera que necsita un poco para mantener la mezcla correctamente en demanda de potencia.
EN CONTRA
– Pierdes la rueda de repuesto o el hueco para el kit de pinchazos. Por lo que el maletero pierde capacidad. En mi caso era un SW pero era un coñazo tener que ir con la rueda y las herramientas en una especie de bolsa que me agencié.
– Pierdes potencia. Si realmente te lo han ajustado para que gaste más gas que gasolina, siempre pierde. Yo lo notaba claramente, en bajos tienes unas percepción al contrario, ero en altos y cuanta más potencia tenga el coche más lo notas. En mi caso la cosa andaba sobre un 8% menos.
– El coste km REAL es mas caro de lo que te pintan. Suma gasolina y gas y las cuentas te salen que gastas un poco más que un modelo gasoil.
– El mantenimiento del GLP es sencillo… si lo haces tu. Porque te cobran en los talleres una barbaridad por filtros que valen 3 pesetas.
– Hay que renovar el sistema al menos a los 10 años ya que la homologación del depósito de GLP caducará, y tendrás que ir a que te lo verifiquen y poder tener otros 10 años. Lso inyectores necesitas ajuste, tanto de software como de su propio hardware. Esto no te lo dicen, te enteras luego buscando en foros italianos u holandeses.
– En España si tu coche no lo monta un buen profesional, que al menos venga instalado de fábrica. Porque luego los instaladores montan lo que quieren (algunos si que realmente montan kits adecuados, pero por ahorrarse unos eurillos he visto de otros compañeros verdaderos chapuzos y calidades desastrosas)
Y podría hablar aún mucho más.
Conclusión: En ESPAÑA el GLP para los taxistas y poco más. Yo no lo recomiendo a nadie. Si me hubiera gastado en gasolina lo que me gasté en el montaje del GLP (x2) hubiera hecho más de 300.000 km al coche sin más coste y disfrutando de un combustible que el coche gestiona perfectamente.
Ah, otra de las consecuencias (que claro… yo sufrí) es que si te montan un kit malo, el motor acabará muriendo. En 20.000 km mi motor se fue a hacer ganchillo gracias al kit inicial. Válvulas chamuscadas entre otras cosas.
Muchas gracias por compartir sus experiencias. Aunque usted volvería a repetir, yo me alejaría a años luz de distancia de un vehículo tan problemático. Entiendo su postura, pero para mi gusto un coche con tan nefasta fiabilidad, terminaría aborreciéndolo.