¿Qué tal amigos y amigas?
Aquí estamos.
No voy a hacer hoy mi repaso de cada post sobre el Covid. Seguro que ven ustedes las noticias. Simplemente, cuídense.
He estado hoy buceando por Filmin, viendo películas que enervarían a un muerto, para un artículo que estoy preparando sobre todo ese cine de explotación de los años 70 en los que había nazis, caníbales, señoras ligeras de ropa, violencia sin cortapisas y la sensación de que podías hacer lo que te diera la real gana mientras tuvieras una cámara y algo de pasta.
Es bastante chocante pensar que en aquellos años podías hacer cualquier cosa que te pasara por la cabeza y ahora puedan colgarte por cualquier chorrada. Ojo, no es que tengamos que repetir patrones, pero igual se nos ha ido un poco la mano con la corrección.
Bueno, hoy vengo a hablarles de una peli que he visto esta semana y que llega en breve a España (pay-per-view en AppleTV y Rakunten, si mis fuentes no me engañan) y que se llama The rental. La dirige Dave Franco, hermano de James, actor que siempre me ha parecido regulero, pero que como director lo hace francamente bien.
La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida.
La película en cuestión se llama The rental.
Apunten el nombre: The rental.
Empieza con un grupo de amigos que deciden ir a pasar unos días juntos a una casa alquilada. Hasta aquí todo normal. Uno ve por dónde va a ir la película en cuestión de segundos, pero no.
Por eso me ha gustado de The rental.
Es difícil explicarla sin hacer spoilers, pero digamos que -para empezar- los amigos no son tan amigos, así que el hecho de irse juntos a ninguna parte no es una buena idea. Todo estalla una vez llegados al lugar y va por derroteros más o menos obvios hasta que descubren algo en la casa.
(OJO LLEGAN SPOILERS. NO SON DUROS-DUROS PERO SON SPOILERS AL FIN Y AL CABO. SON DIEZ LÍNEAS. CUANDO ACABAN HAY UN AVISO DE FINAL DE SPOILERS)
La casa está sembrada de cámaras.
A mí ese detalle me dejó tentetieso.
Imagínense que -como yo- viajan ustedes/as mucho.
Bueno, supongo que debería decir ‘viajaban’.
Imagínense que están ustedes/as constantemente viajando, lo que ahora puede significar alquiler casas, pisos o apartamentos en airbnb. Imaginen esas casas, esos pisos o esos apartamentos llenos de cámaras. Sin que nadie lo sepa. Filmando todo lo que sucede en esos sitios. A mí la premisa me parece acojonante.
Si es usted un aburrido y nunca hace nada raro en sus alquileres de airbnb, no tiene que preocuparse.
En la película, además, esas cámaras tienen un propósito muy claro, que le añade una buena dosis de terror al asunto.
(FINAL DE LOS SPOILERS,REPITO: FINAL DE SPOILERS)
La película está bien filmada, tiene un guion interesante, el reparto funciona a la perfección (Franco tuvo el buen gusto de no incluirse en él) y es capaz de llegar a un final notable. No es perfecto, pero no es una mierda.
Apunténsela, porque parece que lo de ir al cine va a seguir siendo bastante complicado por ahora.
(No me obliguen a hacer valoraciones sobre este asunto, porque estoy enfadado de cojones).
Hala, a disfrutar.
Y por favor, cuídense mucho.
Abrazos/as,
T.G.
Oiga, yo quiero que haga valoraciones.
En el cine que frecuento no llegan «grandes películas», pero tiene una clientela fiel de unas 70 personas en una sala de mas de 200.
La mayor parte de la clientela (como en el teatro) supera los 40 años. Separados por toda la sala y con mascarilla.
Y puede que vuelvan a cerrar el cine.
Mientras tanto los mas jóvenes se están jugando el pellejo propio pero sobre todo de sus padres y abuelos haciendo reuniones sociales, sin distancia, sin mascarillas, Llegó el verano, llegó la fiesta.
El Domingo tremenda comida familiar con toda la familia, la local y la que curiosamente hacía 10 años que no aparecía por el pueblo. Todos Compartiendo besos, abrazos y copas. En las terrazas de los bares mas de lo mismo. Los camareros se han convertido en personal de riesgo por culpa de los clientes.
Los centros de salud donde yo vivo solo dan citas de atención primaria telefónicas. Las urgencias se llenan de problemas médicos banales
¿Para que carallo he estado 60 días metido en casa?.
A ver, valore hombre, valore.
Bueno, lo de meterse en el cine parece que también es una maniobra de riesgo, compartir sala en un sitio cerrado durante un tiempo largo, parece ser que es problemático, a pesar de las precauciones. Lo que es terrible para los cines, en el mío pasa lo mismo con la edad de los espectadores fieles (a ver si va a ser el mismo), y nos da pena que puedan echar el cierre debido a la pandemia. Como no sepan de una vez como hacer frente a esto, el futuro de las salas está complicado, sobre todo el de aquellas que pagan un alquiler alto y la propiedad no les da tregua (craso error de la propiedad, pero parece que así es). Bueno, esperemos que el horizonte se despeje con el otoño, justo al revés de lo que dicen los agoreros.