El pasado lunes 15 de Julio un grupo de unas tres docenas de periodistas españoles del motor tuvimos la oportunidad de visitar la veterana factoría de Peugeot en Sochaux (Francia), para poder observar por primera vez en directo el próximo Peugeot 308 que se presentará en Octubre, y también el funcionamiento de su cadena de montaje. Tal y como los asiduos seguidores de este portal ya han tenido ocasión de comprobar, km77 tuvo allí su representante oficial, al margen del que aquí y ahora les va a comentar algunos aspectos colaterales de dicho evento. Por cierto, fuimos el único grupo de periodistas europeos que realizó dicha visita y pudo ver el 308 en vivo y en directo; el resto tendrá que esperar a su presentación y lanzamiento. El contacto visual con la novedad corrió en paralelo con una explicación bastante profunda respecto a otra novedad que ya no lo era del todo: se trataba de la plataforma EMP-2 de la que ya se habló en Vigo con motivo de la presentación del todavía más inminente Citroën C4 Picasso.
De ambas novedades –plataforma y coche- es de lo que voy a ocuparme en esta entrada, pero más que como información de las mismas en sí, como representantes de un cambio de tendencia en los planteamientos de la industria del automóvil. Cambio que ya había despuntado por aquí y por allá a través de las realizaciones de algunas marchas y grupos, pero que durante la presentación de la EMP-2 y del 308 se hizo explícito, no sólo al reunir las dos novedades en un único evento, sino que previamente se hizo toda una exposición de los vientos -tecnológicos y comerciales- cuyo soplido empuja hacia este cambio de rumbo. Así que esta exposición seguirá el patrón ya expuesto por los conferenciantes de Peugeot (deberíamos decir más bien PSA, ya que la plataforma es común); y a la vez dando algún que otro toque de atención del tipo “ya lo decía yo” al que no me puedo resistir, después de tantos años de predicar en el desierto. Y no es porque sea tan ingenuo como para creer que los cambios se hayan producido por lo que pude escribir en lo que va de siglo o incluso antes, pero sí para celebrar con un satisfecho “por fin” la aplicación de principios que son de puro sentido común.
El Peugeot 308 es el primer turismo en el que materializan casi todas las nuevas tendencias estructurales.Lo primero que me llamó la atención es que, al menos para mí, fue la primera vez que oía hablar de dos conceptos de “calidad”; un tema que ya fue objeto de tratamiento en este blog hace no mucho tiempo. Pues bien, a la ya bien conocida “calidad percibida” se le yuxtaponía ahora la “calidad de utilización”. Es decir, que a las sensaciones puramente sensoriales de tipo visual (diseño, ajuste, color, aspecto), táctil (suavidad, acabado, tacto de los materiales) e incluso sonoro (cierre de puertas), se le suman datos de mucho mayor alcance. La “calidad percibida” es lo que le entra por los ojos, el tacto y como mucho el oído al visitante de la exposición de un concesionario; es lo que sirve para captar un cliente y tal vez conseguir una venta. La “calidad de utilización” va mucho más allá; es el resultado que rinde el coche a largo plazo: fiabilidad, prestaciones, comportamiento rutero, consumo, confort, placer de conducción y sensación de seguridad.
En realidad, este concepto de calidad se puede decir que es el más antiguo; dejar “que el producto hable por sí mismo, y a la larga”. Hasta que llegó el concepto “marketiniano” de la percepción sensorial, y del “aquí te pillo, aquí te mato” respecto al cliente. Pero ahora parece ser que se quiere retornar a fidelizar la clientela, y a que el “boca a oreja” del cliente satisfecho atraiga nuevos clientes conquistados a otras marcas. No se trata de volver al viejo y retrógrado concepto de “el buen paño, en el arca se vende”, sino de reafirmar el concepto genuino de calidad: lo sensorial está muy bien de entrada, pero lo que cuenta es el resultado.
La segunda sorpresa fue el reconocimiento explícito de que hay una tendencia que exige coches más compactos, desde luego más ligeros y también más aerodinámicos. Y no es que algo, ya que no todo de ello, no lo hayamos estado oyendo en los últimos años; Mazda, cuando lanzó su actual Mazda-2 (desmarcándose del que previamente era un Fiesta con el escudo cambiado), ya hizo la primera apuesta en serio por el aligeramiento. Y posteriormente hemos tenido, entre otras pero quizás la más notoria, la nueva plataforma del grupo VAG también para los segmento C (Golf, A3 y León), en la que se ha hecho un esfuerzo en el sentido de disminuir los pesos y también recortar un poco las dimensiones exteriores. Pero, hasta escuchar esta declaración de intenciones de PSA, nunca se había reconocido que todo esto sea un planteamiento prácticamente global, y no una idea genial que se le ha ocurrido a una marca aislada, en una sesión de “tormenta de ideas”.
La plataforma EMP-2 en su versión baja y de bloque trasero corto, ya con los asientos del 308.Los visitantes más o menos asiduos de este blog estarán ya casi aburridos de oírme (más bien leerme) predicar una y otra vez en contra de la tendencia al gigantismo (de tamaño y peso) que venía recorriendo todos los segmentos, del A al E, y también a los SUV, ya desde finales del pasado siglo. Últimamente, y sólo en algunos casos, parecía haberse producido un frenazo en el crecimiento, pero la cosa no pasaba de ahí. Y ahora, por primera vez, escuchamos no tanto como entonar un “mea culpa”, pero sí reconocer que hay que dar marcha atrás. Y esto, no nos engañemos, es una afortunada consecuencia de la por otra parte desagradable crisis económica mundial que atravesamos; incluso, y esto ya es de mi propia cosecha, debido más al simple problema económico que al del eventual agotamiento de las reserva de petróleo.
Porque lo que la industria por fin ha admitido es que, para seguir vendiendo, y para cumplir las cada vez más exigentes normas antiemisiones, hay que coger el toro por los cuernos. Para cumplir las originales y bajar consumos bastaba con afinar motores, con desarrollos largos (la moda de los cambios tipo “4+E”), y con los primeros neumáticos “b.r.r.” (recordemos los Pirelli P8). Cuando apretaron más en emisiones, llegó el EGR y los primeros trucos para el arranque en frío (poco cantidad de agua, circuito de culata separado); y finalmente hubo que recurrir a optimizar los periféricos: St/St, alternador inteligente, bombas de caudal y presión variable, rejilla de radiador variable, dirección eléctrica y “optimizaciones” aerodinámicas. Pero por este camino ya estamos muy próximos al límite, y el próximo paso sería el vehículo híbrido, enchufable o no.
Pero para el coche “normal” hay que volver a las bases; a lo que la pura y simple Física de la Enseñanza Media nos enseña: fuerza igual a masa por aceleración, y la resistencia del aire crece con el cuadrado de la velocidad. Y esto ya lo sabían, sobre todo lo del peso, incluso los pioneros del automovilismo. De ahí la famosa frase de “le poids, voilà l’ennemi” (el peso, he ahí el enemigo) que unos atribuyen a Ettore Bugatti, otros a Émile Mathis y algunos a Louis Renault. Respecto a la aerodinámica, la estética del coche de caballos, y problemas de fabricación, ralentizaron su aplicación; pero en las décadas de los 20, y desde luego de los 30, hubo múltiples ensayos de vehículos con cualidades aerodinámicas muy estimables.
El puesto de conducción parece transmitir la imagen seria y de calidad que Peugeot pretende para el 308.Sin remontarnos tanto, y ya en el siglo actual, oí sonar una campana que advertía del necesario cambio de ciclo; y en circunstancias curiosas. A mediados de 2006 asistí, como uno de los dos únicos periodistas españoles, al último grupo, europeo éste (y muy minoritarios todos, de poco más de una docena de asistentes cada uno), de la presentación para la prensa americana del Porsche 911 Turbo (serie 997) que tuvo lugar en el circuito neoyorquino de Watkins Glen. Allí me encontré con Paolo Massai, que empezaba a ejercer de periodista del motor; se trata de un ingeniero del Grupo Fiat, máximo responsable de la puesta a punto de bastidores, que por nivel de conducción podría haber sido perfectamente un piloto de bastante renombre. Y en los complicados vericuetos de dicho Grupo, trufado de intrigas y grupitos, por lo visto le tocó estar en uno de los perdedores, y creo que con menos de 50 años le dieron la jubilación anticipada. Naturalmente, a “Quattroruote” le faltó tiempo para ofrecerle una plaza de colaborador técnico, y allí estaba haciendo sus primeras armas cuando coincidimos. Como casi no conocía a ningún otro de los asistentes más que a mí, hicimos equipo para probar el coche en carretera; y fuimos hablando, cómo no, de coches.
Y me sorprendió gratamente que un técnico de su nivel, y que además ahora podía hablar sin el condicionante de pertenecer a la industria, viniese a coincidir con uno de mis planteamientos básicos. Concretamente, lo que Paolo Massai me dijo fue muy aproximadamente esto: “Si de verdad queremos hacer coches económicos, hay que volver a lo que Fiat hacía (a nivel de coches de gran serie) hasta finales de la década de los 70; no más de 700/800 kilos de peso –que con los materiales actuales ya permiten una buena estructura de seguridad pasiva- y con lo que entonces todavía no teníamos desarrollado, que es una buena aerodinámica. Lo demás son parches, porque en cada arrancada, recuperación o aceleración consumimos en razón directa al peso; y a crucero en carretera, consumimos en proporción al cuadrado de la velocidad. Y la suma de ambos factores influye mucho más que todo lo que hagamos con retoques a la mecánica”. Y esta declaración era más de un año anterior a que la crisis asomase por primera vez la oreja.
No cabe duda de que el progreso en cuanto a materiales cada vez más ligeros y resistentes debería facilitar las cosas; pero si pensamos en modelos de producción en gran serie, los excesivamente caros, como pueden ser el magnesio (muy delicado en algunos aspectos) o la fibra de carbono no tendrán apenas protagonismo. Parece que los tiros van hacia cada vez más aluminio (ya hay Jaguar y Audi con su estructura al 100% de este metal), materiales “composites” mucho más baratos (aunque menos resistentes) que la fibra de carbono, y acero de cada vez más alta especificación. Gracias a su aleación con boro y otros aditivos, hemos pasado de la chapa normal a la de alto límite elástico, y ya en cadena, a muy-alto, super-alto, hiper-alto y finalmente ultra-alto. Con lo cual se consigue la misma solidez, o incluso más, con menos cantidad de chapa y menor peso; por no hablar del diseño por ordenador cada vez más perfeccionado, que permite eliminar material en las zonas que apenas trabajan estructuralmente. Y también ayudan las técnicas de embutición cada vez más afinadas, con las que se pueden estampar chapas de espesor variable en la misma pieza. Y no hay que echar en saco roto el diseño cada vez más compacto de componentes como los sistemas de climatización, o la sustitución del cableado clásico por el “bus” de datos.
El 308 es ligeramente más corto y compacto que su antecesor, aunque su maletero es mucho más amplio.
Pero la disminución de peso va paralela con la de tamaño, aunque aquí nos encontramos con una limitación: hay que mantener, como mínimo, la misma habitabilidad que en los modelos actuales. Cierto que éstos habían crecido por fuera sin hacerlo por dentro respecto a los de hace un cuarto de siglo, pero con la excusa de la seguridad (puertas más gruesas, airbags laterales, zonas delantera y trasera de deformación progresiva) y de la habitabilidad. En este último caso, con la moda de hacer berlinas tipo monovolumen, que ya estaban superando el metro y medio de altura. Pues esto parece que se va a acabar, y la tendencia es hacia carrocerías más bajas entre su techo y su piso, con independencia de que luego vayan situadas a mayor o menor altura respecto al pavimento. Es decir, se trata de reducir la sección frontal y, para ello, situar los asientos más próximos al piso, y conservar la visibilidad con una línea de cintura más baja, línea que últimamente había ido subiendo progresivamente, en paralelo al techo.
En realidad, aquí tampoco hay novedad, sino “salto atrás”: recordemos el Jeep Cherokee de hace dos décadas, cuya carrocería era muye baja para un T-T, aunque situada alta respecto al suelo; eso sí, su aerodinámica era infame. Una tendencia iniciada en la fase del “gigantismo”, y que por el contrario se va a mantener, es la de ir a batallas y vías cada vez mayores, aunque la carrocería se recorte en dimensiones externas. O sea que cada vez se va a cumplir más algo de lo que antes se presumía, aun siendo falso, en el sentido de situar las ruedas en las cuatro esquinas del coche. Lo cual requiere una estructura más rígida de la plataforma, puesto que los puntos de apoyo de la suspensión están más separados, y los esfuerzos de torsión y flexión son mayores; en cambio, los voladizos no generan este problema.
Gran cantidad, si no todos estos nuevos enfoques, están presentes en la plataforma EMP-2 (Efficient Modular Platform) de PSA. El 2 tiene su origen en que sustituye a dos anteriores: las PF2 y PF3. La PF1 seguirá vigente, y es para el segmento B (208 y C3), MPV pequeños (2008) y segmento C de entrada (301 para mercados emergentes); vehículos de entre 3,75 y 4,45 metros. La PF2 es la de los actuales C (308 y C4) y F (SUV medios), de entre 4,20 y 4,55 metros; y la PF3 es la de los D (508 y C5) y E, que va de 4,60 a 4,95 m. Pues bien, La EMP-2 va cubrir todo el campo C/D/E/F, desde 4,18 a 4,98 m de longitud de carrocería (datos suyos).
Esta plataforma independiente, sobre la que se asienta luego la carrocería, supone un concepto mixto respecto al monocasco integral.La estructura es a base de dos largueros laterales, un bloque delantero único para todas las mecánicas (siempre transversales de cuatro cilindros), una zona central modular, y un bloque trasero que puede ser corto o largo, lo que permite multitud de utilizaciones: berlinas de dos volúmenes de 3/5 puertas, de 4 (sedan), familiares, coupés, cabrios, MPV, SUV, utilitarios ligeros, híbridos y 4wd en cualquiera de ellos. Cinco batallas, escalonadas de 55 en 55 mm, abarcarán 22 cm, desde 2,62 m (nuevo 308) hasta 2,84 m (nueva gran berlina), ya sea con tren trasero torsional la mayoría (de estructura hidroformada) o multibrazo en las gamas altas. También admite puestos de conducción en posición alta (MPV y SUV) o baja, con el nuevo cuadro de instrumentación situado visualmente por encima del volante. El piso es aerodinámicamente plano por su parte inferior, y tiene la posibilidad de utilizar una toma de aire variable para el radiador. Y también está estudiada la posibilidad de utilizar ruedas muy grandes, con neumáticos que sobrepasen los 70 cm de diámetro.
Desde luego, el aspecto trasero resulta muy germánico, como si quisiese transmitir el desafío lanzado al Golf.La reducción de peso respecto a la actual FP2 es nada menos que de 70 kg: 27 por materiales en sí (aluminio, composite en un 2% del peso total y las chapas de acero “hiper” y “ultra” pasan del 18 al 76% del peso total). Luego hay 10 kg más de mejora por procesos: soldadura láser, hidroformado, embutición y chapas de espesor variable. Los 33 kilos restantes se deben a módulos aligerados por diseño: climatización, sistema eléctrico, dirección y frenos. El diseño dicen que se hizo a medias entre Francia y China, así como la adaptación industrial; más creíble lo segundo que lo primero, pero sirve para enfatizar la cada vez mayor importancia de China. Se ha lanzado con el C4 Picasso en Junio en Vigo, en Octubre se presenta el 308 fabricado en Sochaux, y en 2014 aparece en China con el 308 Sedan. Pero no acaba ahí la cosa, ya que algo más adelante también servirá de base a vehículos producidos en las factorías de Rusia y Argentina. Puede decirse que se trata de un desarrollo simultáneo y paralelo.
Control de calidad táctil del ensamblaje del piloto trasero con la carrocería.Esta plataforma cubrirá el 50% del volumen de producción de PSA; y hay que tener en cuenta que el conjunto de la plataforma y la mecánica ya montada en el mismo supone el 60% del precio “real” del vehículo; el resto hay que cargarlo a la cuenta de la carrocería y su equipamiento. Lo que no me quedó muy claro es lo que significa eso del precio “real”; ¿tal vez lo que le cuesta al fabricante, pero que no tiene por qué repercutirse en la misma proporción al cliente?. Lo que resulta indudable es que, con ese planteamiento internacional y de enormes series de producción, hay una notable economía de escala en los capítulos de compras a suministradores, eventuales y posteriores desarrollos, y procesos de producción.
Desde luego, la presencia del 308 es muy buena; es de esperar que también lo sean los resultados.Con lo cual ya hemos llegado a la tercera pata del banco: el nuevo Peugeot 308. Aquí se ha hecho una maniobra diametralmente opuesta a la de Toyota en el cambio Corolla/Auris, puesto que en Peugeot dicen que en el nuevo 308 todo es nuevo, excepto el número de la denominación. Exageran un poco, puesto que algunas motorizaciones ya eran conocidas, pero está claro que los aires de renovación han dado un barrido importante. Y otro aspecto en el que no sé si exageran o no, pero al menos sí es digna de agradecer la sinceridad, es al decir que pretenden posicionar el nuevo coche en el mismo nivel de calidad que el líder del segmento C; título que como es bien sabido, corresponde al VW Golf. Lo que no aclararon es si se referían al Golf VI o al VII; porque está todavía tan próximo el lanzamiento de este último, que no ha habido tiempo material de modificar el propio proyecto para situarlo en el nuevo standard que ha marcado el Golf VII.
La instrumentación situada visualmente por encima del volante, como en el 208, pretende imitar la imagen “Head-Up Display”.Sea como sea, lo cierto es el Peugeot 308 se alinea con todo lo dicho anteriormente: un 308 de la nueva generación pesará 140 kilos menos que uno de la antigua con mecánica equivalente. Porque a los 70 kilos que se ganan en la plataforma hay que añadirles otros tantos rebajados en la carrocería y su equipamiento, al margen del sistema de climatización, que va integrado con la plataforma. Si esto se cumple, y sería un poco ingenuo dar unos datos tan concretos para que luego la báscula los desmintiese, sería algo realmente espectacular, puesto que supondría rebajar en bastante más del 10% el peso del coche.
En Peugeot dicen que el 308 será el primer segmento C con luces “Full LED” en opción, olvidando que el León las tiene hace medio año.Pero también tiene su interés el control dimensional del tamaño del coche: la batalla aumenta ligeramente (12 mm), posicionándose en la cota más compacta (2,62 m) de la nueva plataforma; respecto a vías (ni anchura de carrocería) no hay datos, porque la vía será variable en función de los modelos que utilicen la plataforma -admitiendo variaciones superiores a los 50 mm- y luego según los neumáticos opcionales que se puedan montar en cada uno de dichos modelos. Pero sí tenemos datos respecto a la longitud, que por su parte, y pese al incremento de batalla, disminuye en 26 mm, bajando de 4.276 a 4.250 mm. La conclusión es que los voladizos se reducen en total en 38 mm; pero como sí tenemos el dato de que el delantero es 63 mm más corto que antes, ello quiere decir que el posterior, por el contrario, sí que crece, en unos discretos 25 mm.
El concepto de “i-cockpit” pretende derivar de la suma de la instrumentación tipo HUD y de la gran pantalla táctil.No obstante, el fondo plano del bloque posterior de la plataforma obra maravillas, pues la capacidad del maletero crece de modo espectacular: de 348 se pasa a 420 litros. Claro que este dato no es fiable hasta no saber exactamente con qué tipo de solución se trabaja para el caso de pinchazo en un neumático. Pero de lo que no cabe duda es de la aptitud del bloque delantero para instalar ruedas grandes: pese al mínimo aumento de batalla, y al muy probable de vías, el diámetro de giro entre bordillos se reduce de 10,7 a 10,4 metros.
De todos modos, el auténtico bombazo en cuanto a cotas reside en la de altura: baja 47 mm, desde 1.504 a 1.457 mm. Como por desgracia no se ha facilitado, al menos de momento, la cota de anchura de la carrocería, no podemos calcular la disminución de sección frontal; pero suponiendo que en ambos modelos se utilice una distancia libre al suelo de 13 centímetros, tenemos que la auténtica altura de la caja se ha reducido de 1,374 a 1,327 metros, lo que supone una disminución de sección frontal del 3,4%. Jugando hábilmente con los datos, en Peugeot nos dicen que el producto aerodinámico S.Cx ha bajado de 0,69 a 0,63, lo que supone una todavía más espectacular reducción del 8,7%. De donde podríamos deducir, suponiendo que la anchura de carrocería no varíe, que el Cx se ha rebajado, a su vez, en un 5,5%, que sería una mejora interesante aunque no espectacular, pero por ello mismo muy creíble (de 0,316 a 0,300, pongamos por caso). Pero al no tener el dato de la anchura, este cálculo es aproximado, aunque con poco margen de error.
Vista en planta superior de la plataforma, con rueda de repuesto de “galleta”. Mecánica y climatización ya están instaladas.Otro aspecto de las nuevas tendencias: en los últimos años, y para proteger a los peatones en caso de atropello, los capós habían subido, para separar más la chapa respecto a los elementos situados bajo la misma, y dejar un margen para una posible abolladura, menos traumática que si la chapa impacta inmediatamente contra algo sólido situado bajo ella. Pues bien, en la nueva plataforma, y en concreto en el 308, se ha conseguido ganar 50 mm de altura en los periféricos del motor situados más arriba, de modo que el capó puede volver a bajar otro tanto, especialmente en su parte delantera, lo cual permite que su perfil no sea tan cuadrado como estaba resultando últimamente; una razón por la que es lógico que el Cx haya mejorado en cierto modo.
Otra mejora parcial, en este caso en la transmisión, es la aparición de la 3ª generación de la automática japonesa Aisin-W, que pretende ser más económica gracias a desarrollos más largos y abiertos, y a un paso a marchas largas más anticipado. Todo lo cual es lógico, pero al precio de perder algo de brillantez de marcha, al menos en modo automático. Otra cuestión es que también se anuncia que se disminuyen las fricciones internas; lo cual, de ser cierto, sí colabora a rebajar algo el consumo.
La gran pantalla táctil (que no se sabe si será de serie en todos los niveles) tiene 25 cm de diagonal.
En cuanto a la plataforma, y no sólo por lo que afecta al 308, se ha mejorado la unión elástica del conjunto mecánico con el bastidor, para disminuir la transmisión de vibraciones (el famoso NVH del que hemos hablado no hace mucho). También se ha suavizado y tiene mayor precisión el mando de los cambios mecánicos; y en cuanto a los rodamientos de ruedas, son de una 3ª generación más silenciosa (yo creía que iban por una de número mucho más alto).
Un aspecto al que en Peugeot conceden gran importancia (yo no se la veo tanto) es en relación con los frenos de disco traseros. De entrada, se pretende retrasar hasta los 50.000 km la necesidad de mantenimiento, gracias por una parte a que el alabeo de los discos será menor (en una producción moderna ya debería ser, y hace años, prácticamente nulo), y a que no habrá roce con las pastillas, puesto que se les dejará más holgura cuando no trabajen; se supone que montando el dispositivo de pre-apriete para cada ocasión en la que se levante el pie del acelerador, porque de lo contrario, mal negocio hemos hecho. ¡Y pensar que cuando se empezó a popularizar el freno de disco se dijo que una de sus grandes ventajas era que trabajaba con las pastillas lamiendo (sin presión, eso sí) el disco, y por tanto con acción instantánea!. Y ahora hemos acabado dejando holgura, como en las zapatas de un tambor, para luego montar un elaborado sistema de pre-apriete. Al haber menos roce, por menor alabeo y falta de contacto, habrá menos desgaste de pastillas y menos acanalamiento del disco; pero a su vez también se dice que se montarán pastillas de mayor duración (en principio, más duras), así que no está claro si lo uno compensará lo otro.
La aguja del cuentarrevoluciones gira en sentido antihorario; lo que permite, a alta velocidad, consultar más rápidamente velocidad y régimen, ya que las agujas tienden a juntarse.No obstante, el auténtico misterio es el freno de estacionamiento. Se presume de que las pinzas traseras están “motorizadas eléctricamente” y el apriete de las pastillas se hace directamente mediante un diminuto motor eléctrico situado en cada una de ellas. Porque, hasta el momento, lo que entendemos como freno de mando eléctrico lo es solamente para el mando; porque más o menos cerca de éste o de la trasera, acaba habiendo un motor eléctrico que, mediante los cables de toda la vida, tensan las pastillas. Y ahora el motor va en la pinza, con lo cual la maniobra resulta más rápida y silenciosa. Y yo me pregunto: ¿tan importantes son las décimas de segundo para poner el freno de mano?, ¿y tanto importa que ni siquiera se oiga? Con lo que a algunos les encanta oír el chirrido de la carraca, para asegurarse de que el freno está bien insertado. Por otra parte, ¿qué temperatura puede llegar a tomar la pinza bajando un puerto cargado a tope, con el limitador abierto frenando mucho de atrás? ¿Cómo le sentará eso al motor eléctrico? Pero de lo que no hay duda es que se avecina un esperado cambio de rumbo.
Gran artículo… gracias. Veamos si estos romanos se llenan de sentido común…
Saludos
Excelente resumen del concepto y el momento. Ahora toca ver si este csmbio de rumbo no les llega demasiado tarde.
Y hablando de eficiencia y consumos, le pido con la insistencia de un nieto pesado una entrada, prueba a poder ser, del nuevo Golf tdi 1.6 110 con sus 3,2 litro homologados, con 100 kg más de peso que el 308 equivalente (a falta de versión optimizada).
Enga, porfaaaaaa
En la anterior prueba del WV Polo ya comente que el peso y aerodinamica es la clave para rebajar consumos y no complicar las mecanicas de manera tan innecesaria; 140 Kg de menos son muchos kilos de menos y el aligeramiento a seguro que influye mucho en los consumos del nuevo Toledo, como seguro que influira en este nuevo 308. Motores 1.6 Diesel (HDI,TDI,DCI) ó 1.6 gasolina optimizados,pero sin turbos ni zarandajas,a seguro que son lo mejor para estos coches.
No he leido la entrada completa. Me la reservo para más tarde.
Sólo quería comentar que es el primer Peugeot que me entra por los ojos desde hace muchos años. Recuerdo cuando compré coche hace unos años, fue de las pocas marcas que ni me acerqué a ver su producto porque estéticamente no me entraba.
Espero que les vaya bien, por el bien suyo y de todos los europeos, pues necesitamos recuperar mucho terreno perdido
Mis saludos desde Argentina. Soy asiduo lector de Km77 y de sus blogs, y si bien por esta región estamos un tanto lejos de la tecnología automotriz (y de tantas otras cosas) del primer mundo, me resulta sumamente interesante, formativa y placentera la lectura de este tipo de artículos.
Felicitaciones por el artículo, impecable, por lo didáctico, detallado y descriptivo que resulta.ç
Adhiero al rechazo contra el «agigantamiento», que resulta un problema (además de lo descripto en el artículo) para los espacios en los garages.
En mi caso particular, el garage de mi casa tiene 4,34 mts. de largo. Por darles un ejemplo, un Logan original (Renault por aquí, Dacia por allá) cabía en mi garage. Ya el nuevo Logan, con 4,35 mts., no entra en mi garage, pese a que no ganó habitabilidad ni capacidad de maletero. Entonces para tener que estacionarlo fuera de mi casa, compré un Chevrolet Cobalt (sedán del Seg. B para mercados emergentes) con 4,48 mts. de largo, con 72 cms. para piernas y 138 cms. para hombros en el asiento trasero (según el criterio de medición de km77) y 563 litros VDA de maletero.
Saludos.
Saludos.
Ruedas en las esquinas, vias anchas.
Música celestial.
Esperanzador artículo, yo ya creía que no había marcha atrás en esta loca carrera por ser el más grande y pesado en su segmento. ¿Volveremos a ver a los compactos como este bajando de la tonelada? Sin ir más lejos, todos los 309, tan buen coche, si no más que el 205, y menos valorado que él. Recuerdo una comparativa del GTI con el Kadett 16 V y el Golf G60, del propio D. Arturo, en la que dominaba claramente en prestaciones y cualidades deportivas a sus rivales, y eso lo hacía con el motor menos elástico. Todo por el menor peso. Y siendo igual de capaz por dentro.
Saludos.
Le sigo a usted, don Arturo, desde finales de los años 80; sus magníficos reportajes, tan bien escritos, con contenidos densos, tan ricos en matices y con aseveraciones siempre argumentadas, que es lo que a mí me gusta. Podré estar de acuerdo o no, pero usted trata de convencernos a todos con argumentos y eso es un bien escaso en nuestros días donde triunfan los maximalismos y los «porquesís».
De este artículo me ha encantado constatar la aparente vuelta a la racionalidad de los fabricantes, aunque obligados por la crisis. Si es que nunca hubo nada mejor para el automóvil que hacerlo ligero y aerodinámico. ¡Ya va siendo hora de abandonar esas moles de mucho más de una tonelada de peso! ¡En utilitarios!
Plenamente de acuerdo, don Arturo, y muchas gracias por su profesionalidad.
Buen articulo. Me parece un buen cambio de rumbo, pero tampoco exgerado, como no podia ser de otra manera; con los niveles de equipamiento en materia de seguridad ( algunos obligatorios), y otros ya casi irrenunciables tampoco podemos pedir milagros..
Con todo lo que lleva hoy dia cualquier coche es muy complicado bajar de la tonelada en cualquier segmento..
@3: Eso de hacer 1.6 optimizados suena muy bien, pero sin la ayuda de un turbo hoy en dia solo consigues hacer un motor que posiblemente no gustara a mas del 70% de la poblacion, por la manera en que habra que conducirlo para hacer un adelantamiento apurado o subir una cuesta cargado; ademas a mas cilindrada mas dificulltad para cumplir con las normas anticontaminacion. Creame esta todo inventado, cuando nosotros vamos el fabricante hace tiempo que ha vuelto.
@7: yo lo veo imposible; si los compactos que nombra no llegaban a la tonelada era, entre otras cosas, porque su equipamiento se reducia a elevalunas y cierre electricos, y algunos con direccion asistida y ya mas raro y siempre en opcion, el aire acondiocionado. Ni airbags, ni estructuras de seguridad, ni nada de lo que hoy dia es moneda corriente, y que uno a uno van engordando el coche.
Hay alguien que renunciaria a estos elementos a cambio de tener un coche de no mas de 1.000 kgrs?
Llevo 10 años pidiendo coches ligeros, no tan grandes como los de ahora y que no parezcan un monovolumen, parece ser que ahora si se dan de cuenta. Aunque puede que lleguen tarde para una gran mayoría que no puede pagárselo. Por eso ahora, más que nunca importa el perfil del cliente. ¿Y cual es? El que aún es solvente. Y como no hay muchos hay que volver a crear concepción de marca y que repita. Y para esto ya no sirve lo si sale mal da igual, tiramos para adelante y punto. Quizás porque el que es solvente no lo es para derrochar dinero y mimará más lo que compra, por lo que el producto deberá estar mejor hecho, más calidad y más duradero, aunque implique un menor equipo de serie. El problema está en la duda de la fiabilidad de los complicados motores actuales, como se discutía en la entrada anterior sobre el polo TSI, es algo que no puede verse ni probarse. Simplemente esperar y estar muy atento a los distintos foros y publicaciones.
Situar las ruedas en las cuatro esquinas del coche–>mas espacio interior, mejor apoyo ya que el rectángulo donde apoyan los 4 extermos (ruedas) es mayor, pero lastra un poco o un mucho -dependiendo del trabajo que hagan sobre el conjunto- la velocidad de reacciones.
La EMP-2 va cubrir todo el campo C/D/E/F, desde 4,18 a 4,98 m de longitud de carrocería–>esto con respecto a los C y sus derivados (Suv y monovolumen compactos) no presenta ningún problema, para los D y E hay que estirar la batalla y por tanto los esfuerzos van a ser mayores (se compensaran con refuerzos)–> ésta el la misma estrategia de VAG en post de una reducción de «sus» costes, que aún no han trasladado a «nuestros» costes… pero como son una empresa y su objetivo es maximizar el beneficio pues como que esto último no sucederá… espero equivocarme… lo que si espero y creo que sucederá es que no habrá ahorro en calidad y sus coches seguirán durando muchos años.
Un coche global, para vender en varios mercados muy importantes donde hasta ahora no vendían mucho, para intentar compensar la disminución de demanda de Europa e intentar así volver a los números negros. Espero que ésta marca tan importante para España por empleos y con tantos años de historia resurja como el ave Fénix.
¿Cuanto ahorro supondrá todo eso de menor peso y mejor aerodinámica en este coche? ¿Será en torno al medio litro?. La senda es buena en ahorro en consumo, pero a estas alturas del partido, con lo avanzada ya que esta la hibridación y ventajas económicas, ya sea en consumo, impuestos menores, no pagar ticket ORA…y en un futuro poder acceder al centro de las ciudades, cosa que estaría restringida a los vehículos con sólo motor de combustión interna (la
capacidad de «inventar» de nuestros políticos no conoce límites…)
«Y otro aspecto en el que no sé si exageran o no, pero al menos sí es digna de agradecer la sinceridad, es al decir que pretenden posicionar el nuevo coche en el mismo nivel de calidad que el líder del segmento C; título que como es bien sabido, corresponde al VW Golf. Lo que no aclararon es si se referían al Golf VI o al VII; porque está todavía tan próximo el lanzamiento de este último, que no ha habido tiempo material de modificar el propio proyecto para situarlo en el nuevo standard que ha marcado el Golf VII.» –> que fina ironía D.Arturo jajaja!!!.
Interesante cambio de rumbo. Es la línea que deberían seguir todos los fabricantes. Otra cosa es que al comprador medio, le interese la aerodinámica y el peso de un vehículo, a la hora de comprarlo. Lista de los 10 coches más vendidos en España en 2012:
1) Renault Megane
2) Citroën C4
3) Seat Ibiza
4) Nissan Qashqai
5) Volkswagen Golf
6) Volkswagen Polo
7) Opel Corsa
8) Seat Leon
9) Citroën C3
10) Opel Astra
De los coches que comparten segmento con este Peugeot, tanto el Megane, como el C4 y el León tienen un factor de resistencia de por lo menos 0,68-0,69 que no es un dato brillante. En cuanto a su peso están más o menos en la media de la categoría. Ninguno es especialmente ligero. El Astra es el gordo del grupo, con un sobrepeso de unos 150-200 kg con respecto a ellos. El Qashqai es malo en aerodinámica, por encima de 0,80 en el factor de resistencia y muy malo en cuanto al peso, con un sobrepeso de más de 200 kg sobre Megane, C4 y León, para una misma habitabilidad. En cuanto al Golf de 2012, tenía un dato normal en peso y bueno en aerodinámica, pero me temo que una gran parte de sus compradores, lo compran por imagen de marca, sin saber si están comprando un producto bueno o malo en estos dos parámetros. Viendo estos datos, parece que el camino marcado por Peugeot, les podría llevar al éxito, pero en esto de la automoción, no siempre dos más dos son cuatro.
VW, PSA,…Parece que vuelve el sentido común: aligeramiento, contención de tamaños…con las ventajas que supone: manejabilidad, estabilidad, prestaciones, consumos…y, supongo, sin afectar al aplomo, por aquello de la mayor batalla y vías.
Y si a eso se añade la mejora en la eficiencia de los térmicos, la hibridación, la electricidad,…pues miel sobre hojuelas. Para el bolsillo (aunque me temo que no en el momento de la compra) y para el medioambiente.
Bienvenida también el rebaje, en ancho y altura, de los hombros de los coches: más ventanillas, más luminosidad (por la altura) y menos peso (por lo ancho). Que algunos coches, desde atrás, parecían emular a los pre-pontón con sus aletas protuberantes.
Pero, además, en el caso de Peugeot, es de celebrar la vuelta a la sobriedad en sus diseños: 508, 308 II (pena de 208)….lejos de algunas excentricidades desvirtuadoras de la imagen de sólida sobriedad de la marca.
Mucho hablar de adelgazamiento, de mejora de las plataformas, de ruedas en las esquinas y de aerodinámica….Pero nadie parece recordar una de las causas del languidecimiento de las ventas de Peugeot, al menos por estos andurriales: La fuerza de ventas. Creo que después de Honda (o al mismo nivel) nunca he visto vendedores tan pasotas, tan pelmas y tan poco conocedores del mercado, de la competencia y de su producto. Creo que es la base de una buena experiencia como cliente, junto con la atención en los talleres de la marca.
Creo que es lo que Toyota hace bien y PSA Honda hacen muy mal.
Al menos a mi, se me gana por la atención post-venta. Eso de venderte un coche y que te den, típico de los franceses, es lo que creo que les ha llevado a donde están, aunque luego la política de descuentos haya rescatado a Citroën del agujero, pero con la llegada de los coreanos, eso ya no les vale…. La bien ganada fama de calidad que tuvo Peugeot con sus berlinas (403, 404, 405) la han dilapidado. Espero que esto sea el principio del cambio, aunque sin la fuerza de ventas y los talleres, creo que no hay nada que hacer….
«Eso de venderte un coche y que te den tan típico de los franceses».
Claro, con tantos quesos, están de un humor de perros.
Si fuera por la postventa, creo que no tendría coche.
Has mencionado un aspecto que me parece importantisimo y no solo en el sector del automovil..; la fidelizacion.
Las empresas la han hechado a perder en todo; coches, motos, seguros, telefonia, etc..; me acuerdo que hubo una epoca en que se hablaba de » Citroentistas», por ejemplo, y eran muchos los clientes que repetian con una marca despues de haber quedado contentos con algun producto..
En el caso de Peugeot, creo que la buena fama quese gano hasta bien entrados los 90, la perdio casi de golpe a partir del 2.000 mas o menos, en la que, la aparicion de coches como el 307, con sus problemas con la electronica, le llevo a perder a muchos clientes «de toda la vida»; y tengo casos proximos que les ha pasado y a dia de hoy no quieren saber nada de Peugeot..
@14; sin duda, el trato de los vendedores es fundamental, y relacionado con lo anterior, hay clientes que se fidelizan con una determinada concesion, sin importarles mucho que marca venden, solo por el buen trato que reciben.
En mi opinion puede que todavia se arrastren algunos tics de la epoca en que mas que vender coches » se despachaban», y en donde el papel del vendedor se limitaba a hacer el pedido concreto y punto..
Estamos en lo de siempre; en la reinvencion continua, en el dormirse en los laureles, en escuchar al cliente y cuidarle. Solo asi se puede capear el temporal de la crisis.
@9: yo renunciaría a todas las pijadas no relacionadas con la seguridad, como el ESP, ABS y, alguna otra cosa como el aire y la servodirección. No hace falta más, tengo un coche con ese equipamiento, y no echo en falta otras cosas. Es cierto, el equipamiento es espartano, si lo comparamos con lo que se lleva ahora, pero tanto no puede pesar lo que creo como necesario.
@14: totalmente de acuerdo, lo he visto mucho en PSA, y Renault, aunque en todas las marcas cuecen habas, no creo que mis compañeros foreros se lo inventen. Las garantías son un camelo consentido, y a ninguno nos gusta que nos toreen. De todas formas, el «307 fallos» ha sido un caso extremo, y ha hecho daño a la imágen de Peugeot, por deméritos propios, hay incluso a quien se le ha chamuscado el coche, y no ha sido prendiéndole fuego.
Saludos.
Disfruté de un Peugeot 307 HDI 110…mientras no dio problemas.A los 90.000 kms se estropeó el embrague y el volante motor con una conducción suave y un 80% de carretera.Nunca un coche me dio problemas de embrague con menos de 250.000 kms.El FAP empezó a fallar a los 80.000 kms,regeneraciones limpiezas y cambios hasta que al final me harté de gastar dinero en el taller.A los 60.000 kms el segundo embrague empezó a sonar feo,la receta era clara embrague y volante bimasa para tirar y cerca de 2.000 euros a pagar en el concesionario.Vuelta de un viaje de vacaciones 6000 kms y todos los bajos empapados de aceite, habrían apretado mal el tapón de vaciado del aceite en el servicio oficial.
Resultado adiós Peugeot,nunca mais a ver si es que se me ha olvidado conducir.
La fidelización o el buen trato al cliente se ha olvidado, pero no solo en el sector del automovil; todos tenemos otros tipos de aparatos electrodomesticos,electronicos,etc,y se tornan irreparables
por los costes o por falta de repuesto a los pocos años.Ya no hay apenas piezas sueltas y economicas, todo son subconjuntos y modulos completos.Lo peor es que es tendencia generalizada en absolutamente todos los sectores y marcas.
Este artículo es bien interesante, pero el concepto que se trata en él es más antiguo que andar hacia adelante.
La tendencia a aligerar pesos se viene realizando desde hace muchos años, unos cuantos antes de que el grupo VAG sacase su nueva plataforma modular («yo me gasto menos, tú te gastas lo mismo o más»). La primera marca a la que escuché hablar de reducción de pesos cuando todas las demás estaban enfrascadas aún en empequeñecer motores para «supuestamente» mejorar consumos (sigo insistiendo en que mi viejo gasolina atmosférico japonés consume menos que los modernos turbo) era Nissan, que curiosamente ha resultado ser la marca que menos ha hecho en ese sentido por estos lares, ya que al encontrar el éxito con sus enormes crossovers ha optado por el camino fácil: vender al cliente lo que éste desea, aunque el cliente no sepa comprar. Y el resto de marcas han ido detrás: si queréis coches grandes, pesados, poco aerodinámicos, difíciles de maniobrar, inseguros y sin aptitudes reales offroad, aquí los tenéis! (y la gente los sigue comprando)
En fin, me alegro de que llegue algo de cordura a la fabricación de automóviles y echo en falta, como dicen el resto de comentaristas, que se mejore la atención post-venta. De momento lo máximo que he visto hacer a algunas marcas es un mero teatro (preguntarte si estás contento con el producto, aunque no van a solucionar nada si no lo estás, e intentar colarte acto seguido algún mantenimiento adicional en su taller).
Amigos, con respecto a la durabilidad de los coches, seamos francos y demos la derecha a las marcas niponas. Toda la tecnología de VW con los motores TSI y las cajas DSG hace maravillas en coches nuevos y hasta los 5 años de uso, luego hay que reemplazarlo por uno nuevo. El coche están diseñado para ser eficiente y agradable al uso, no para durar. En cambio los japoneses no usan turbo en los motores gasolina y usan cajas de convertidor de par, y ambos componentes son casi eternos.
Por lo tanto hay que elegir. Eficiencia o Durabilidad. Las 2 cosas juntas se dan a patadas.
Saludos.
Mi hermana tiene una citroen c4 picasso 2.0 HDI automatica, hasta los 5 años bien, a partir de sexto año, 80.000 km, ruidos en la caja de cambios, había que cambiarles cojinetes, etc, mas tarde el compresor de la suspension neumática trasera, ahora a los 87.000 km, ruido al relentí, hay que cambiar el volante bimasa,otros 1500€ a parte de ruidos al subir cristales,los tiradones interiores de las puertas, pelados, crujen, etc etc…
y los neumáticos sección 2CV para la próxima reflexión?
Esperemos a los 6 ruedas con bajas frecuencias de suspensión…
El otro día buceando por internet encontré un prototipo de Opel del año 99 llamado G90, su nombre aludía a la emisión de 90g. de CO2/km. Sus formas exteriores en diseño eran como la del vectra del 2001 o el Astra del 2004. En tamaño era como un Opel Astra del 2000 o un Opel Corsa de ahora, pero el peso se quedaba en 750kg. y el motor era un tricilíndrico 1’0 que daba 60cvs., ya se que ahora es algo habitual emitir 90g., pero el peso es el elemento diferenciado de entonces y de ahora, lo que no entiendo en ese momento ¿por qué no lo vieron viable y siguieron con el aumento de pesos hasta llegar a las moles que fabrican hoy en día? En la foto que ví tenía pinta de ser macizo pese al peso de sólo 750kgs., supongo que harina de otro costal sería enfrentarlo a las pruebas de choque…
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