Audi tiene básicamente dos tipos de cursos de conducción. Unos se desarrollan en circuitos de asfalto, y los otros, en las proximidades de estaciones de esquí (Baqueira y Sierra Nevada) orientados en conducción invernal.
Los primeros están divididos, a su vez, en tres: Dynamic, Progressive y Sportscar. El Dynamic está centrado en la seguridad. El Progressive, en el trazado de curvas en circuito. El tercero es el más avanzado y más llamativo, pues se conduce el Audi R8. En nuestro caso ha sido el V10 Plus, de 610 CV, lo que viene a ser el Audi más potente y costoso de la actualidad.
Lo ideal es que quien participe en el curso Sportscar haya realizado previamente los otros dos, puesto que teóricamente son más sencillos, y dan las bases para aprovechar el más avanzado. Para participar en él, no hace falta ser cliente de la marca, aunque la ventaja de serlo es que el precio es más bajo (540 euros frente a 690).
En el curso Sportscar se hacen dos ejercicios de trazado de curvas (yo lo hice con Audi R8 V10 Plus y con RS7) y frenada de emergencia con esquiva (con Audi RS6). En estas pruebas se toma la medida a un vehículo potente y se enseñan aspectos que afectan de forma clara a la seguridad.
En todos los cursos de conducción a los que he asistido —y este de Audi no es una excepción— los monitores insisten mucho en que es indispensable mirar lejos y hacia donde se quiere ir. Si miramos hacia el obstáculo que está en nuestra trayectoria, posiblemente acabaremos chocando contra él. Sin embargo, si buscamos la escapatoria con la vista, y miramos lejos, hay más posibilidades de que coordinemos nuestros gestos para salir del problema con éxito.
En estos cursos también se hace hincapié en la forma correcta de frenar. Según dicen los monitores, cuando se da una situación de peligro, muchos conductores no aprovechan toda la capacidad de frenada del coche. La solución es fácil: pisar el freno con toda la fuerza de la que seamos capaces. Hay quien no lo hace así porque le da miedo o porque nunca lo ha hecho. Pero no hay motivos para temer, puesto que si un coche dispone de ABS y control de estabilidad (lo normal hoy en día), es muy poco probable que se descoloque de forma brusca si se aprieta el freno a tope, incluso en curva. En el ejercicio que propone Audi de frenada con esquiva, se frena al máximo desde unos 120 km/h y a continuación, se sortea un obstáculo imaginario formado por conos.
Pero lo realmente interesante del curso Sportscar es que se completan varias vueltas al circuito con el R8 V10 Plus, que acelera desde parado hasta 100 km/h en 3,2 segundos. Según Miguel Molina (piloto del campeonato DTM de turismos con Audi), su coche de carreras acelera lo mismo. Esta prueba se hace en grupos reducidos, una persona por coche y siguiendo el ritmo de un monitor. Al menos en mi grupo, el ritmo era lo suficientemente elevado como para sentir fuertes sensaciones, sin correr muchos riesgos. El ritmo que marca el monitor depende del nivel y confianza que le inspiren los distintos integrantes de la caravana. La electrónica de los coches está «manipulada» para que el control de estabilidad no se pueda desactivar, pero no es ningún obstáculo para disfrutar de la conducción.
Completamos dos vueltas de reconocimiento al circuito a ritmo tranquilo, tres a ritmo rápido y una de enfriamiento (no sé si será así en los cursos orientados al público; este era para periodistas). Finalmente, hubo una «Hot Lap» con Miguel Molina a los mandos. En otros cursos similares a los que hemos asistido, el encargado de pilotar en esta vuelta «rápida» era Jordi Gené (Instructor Jefe de Audi).
Yo creo que con este curso (ni con otros que apenas duran una jornada) no cabe esperar un incremento claro e inmediato en el nivel de conducción. La capacidad de circular deprisa, seguro, y de reaccionar de forma correcta, se adquiere de forma paulatina. Por lo tanto, ¿lo que cuesta el curso Sportscar está justificado?. Yo creo que sí. Me parece que, al margen de lo que se aprenda o se deje de aprender, el principal encanto es la posibilidad de conducir el coche tope de gama de Audi en un circuito.
Este curso resulta más económico que la «Experiencia M» de BMW (información), cuyo precio es 1300 euros y se conducen divesos modelos de la gama M. Otros resultan mucho menos costosos, como el que imparte el Race en el circuito del Jarama (entre 185 y 285 euros, información), aunque con coches de menor nivel que el R8 de Audi.
Interesante, pero, ¿cuánto cuestan de media esos cursos? porque pregunta si esta justificado el coste respecto al conocimiento adquirido, pero falta el dato.
Estimado lector,
Hemos añadido el precio de otros dos cursos de conducción (esta información ya estaba incluida, pero por un error, no se publicó con el resto del artículo). De todas formas, es difícil de comparar unos con otros, porque ni son iguales, ni se realizan con coches del mismo nivel.
gracias,
Sr. Calle, me parece un artículo interesante, pero visto lo visto, me pondría el casco ante el posible aluvión de críticas que le podrían caer como le pasó al Sr. Serrano con el tema de Seat.
El artículo del Sr. Serrano a mi me parecía interesante, al igual que éste, pero creo que están cortados por el mismo patrón.
Saludos cordiales
Esto es un publi-reportaje.
Fernando, Xavi, esto no me parece un publirreportaje ni me parece cortado por el mismo patrón. El artículo del Sr. Serrano (que a mí también me pareció interesante, adjetivos aparte) seguramente fusilaba gran parte del texto de la nota de prensa de Seat, que está muy activa promocionando el Ateca.
En este caso todo el texto es de cosecha propia, describe su participación en el curso (del cual informa del coste aunque él haya sido invitado) y cuenta una opinión que a mí me parece sincera y razonable.
El texto es tan plano como cualquier otro articulo de km77.com que no esté escrito por AdeA o por el jefe, pero eso era de esperar.
Bring Loren Serrano Back!
Menudo publirrreportaje de Audi. Cuánto os han pagado?
«¡Publirreportaje!», «¡¡PUBLIRREPORTAJE ENCUBIERTO!!»
No solo es un publirreportaje, sino que es una acción comercial directa, buscando clientes para los cursos de Audi.
Ahora sólo falta que venga el Sr. Moltó a montar su escena.
Es que si el Sr. Moltó la armó como la armó con la noticia de Lorenzo Serrano, lo lógico es que lo hiciera también con ésta porque, aunque @rasmien tenga otra opinión, a mi esta noticia me parece exactamente lo mismo que la del Sr. Serrano aunque, repito, a mi ambas me parecen interesantes y creo que deberían tener cabida sin ninguna clase de objeción pero…
es que si la de loren era publireportaje y esta también lo es, Molto debería de hacer lo mismo con las dos porque si no lo hace, es que tiene algo contra loren serrano pero defiende a eduardo calle, o como se llame
Enrique Calle
Eduardo Calle es el locutor de radio 😉
un saludo,
Suerte Enrique, seguro que cuando publicó esta noticia, el temor ante una loca reacción del mandamás es algo que tenía más que presente. No creo que lo vaya a decir por aquí, pero me pongo en su lugar y a mi me habría pasado seguro.
El contexto senyor Fernando. La noticia podria parecer del mismo tipo, (publicidad blanda que no hace danyo a nadie) pero el contexto en el que se produce, es totalmente distinto. No tiene nada que ver. Si usted dice que es lo mismo, es porque quiza no entendio por que se produjo toda la polemica anterior. No hay caso. Puestos a ser puntillosos, el ultimo parrafo sobra.(y eso que ahora lo han arreglado un poco incluyendo la informacion de los otros cursos). Postdata: Mis disculpas por la falta de acentos.
Yo estoy con Fernando Basauri. Todos los que seguimos este blog sabemos de dónde venía la polémica de Seat. Sin embargo, Moltó nunca se refirió a ella como el motivo por el cual la noticia de Lorenzo Serrano era tan súmamente nefasta según él. Es posible que se lo pareciese porque, quizá, entendió que podía ser interpretado como un lavado de imagen y eso le llenó de rabia. No digo que no. Pero si nos basamos en las cosas que dijo sobre el por qué era una noticia tan innecesaria, se podrían aplicar los mismos puntos uno a uno sobre este mismo artículo de Audi.
Entiendo que las circunstancias son diferentes y que esta noticia no viene a colación de ningún tipo de polémica relacionada con Audi pero, al César lo que es del César. Si se ha de seguir un criterio, que sea el mismo en todas las ocasiones, ¿no?
La diferencia entre el estilo ligüístico informativo, y el publicitario, reside en los adjetivos y expresiones utilizadas. Si un texto se centra en datos objetivos, o sensaciones en primera persona, prescindiendo de adjetivos edulcorados o expresiones aduladoras, no creo que pueda considerarse publicitario. Personalmente, no veo expresiones propias de la publicidad, en este artículo, por ningún lado. En cualquier caso, tampoco me parece grave que alguna vez se cuele alguno.
Saludos
Moltó, esperamos su visión al respecto de este tema!
¡Muy interesante! Más info: http://www.taser24h.es/
¡Un saludo!
Un coche espectacular sin duda alguna, menos mal que soñar es gratis de momento.
Interesante lo de no mirar el objeto para chocarte con el! Realmente valen la pena estos cursos?
Impresionantes las fotos en el circuito de Ascari!