Hoy, pronto por la mañana, en un hotel cerca de Ginebra, los Nissan Qashqai +2 estaban preparados para los periodistas.
La obra ha sido de Darío García y David Vilà. Los dos en la foto.
Les he preguntado cómo lo hacen para colocarlos con tanta precisión. “Tenemos nuestros trucos” me han dicho con una sonrisa. Es todo lo que he conseguido sacarles. (Soy un periodista de pacotilla, que ni siquiera consigo enterarme de cómo se aparcan los coches)
Me gusta encontrar a gente que disfruta con el trabajo bien hecho. Algo tan aparentemente anodino como aparcar muchos coches en batería, se convierte en algo bonito y atractivo si te empeñas en hacerlo bien. Bien no significa sólo que queden perfectamente alineados. También importa la distancia entre coche y coche para que las puertas se abran con comodidad.
Parece que usan como referencia la linea del suelo y ese puntito que hay dibujado junto a la rueda delantera izquierda de cada coche. En todo caso, si tengo que aparcar yo todos esos coches aun estaría ahí sacando la cabeza por la ventanilla buscando esos dichosos puntitos.
No hay nada como el trabajo bien hecho, un buen pan, un buen traje o un buen lo que sea.
Si todos hiciesemos bien nuestro trabajo seguramente que no habría esta crisis.
Qué precisión en las fotos, lástima que sean de coches tan … anticoches.
Hasta luego.