Lo sé, les tengo abandonaditos. Por distintos motivos los últimos días están siendo un poco complicados y no tengo tiempo ni ideas para escribirlas aquí. Bueno, donde pone ideas debería poner ganas…
Pero quiero contarles algo que me pasó en el último vuelo. Fue hace una semana volviendo de Stuttgart, de la presentación del Mercedes-Benz E BlueTEC Hybrid. Hacíamos escala en Múnich para regresar a Madrid en un vuelo de Lufthansa, compañía hipermegapuntual hasta ese día (y que da mil vueltas a Iberia, al menos desde lo que se aprecia como pasajero).
El vuelo se retrasó unos 45 minutos porque los controladores aéreos franceses estaban en huelga…Y cuando por fin estábamos en la fila para salir a pista hubo que regresar por una avería que, afortunadamente, pudieron arreglar. Al final pasamos seis horas en el avión, casi un Madrid-Nueva York con el viento de cola.
El vuelo no iba lleno y aproveché nada más oír el «boarding completed» para salir disparado hacia una fila en la que solo sobresalía una cabeza. O lo que es lo mismo, habían tres asientos y un ocupante. Al llegar vi que me había equivocado, la cabeza que había visto en el asiento de la ventanilla estaba acompañada por una cabeza muy pequeñita que asomaba de un bolso colocado en el central. Era Batman, un beagle (o similar) que acompañaba a su dueña. Ella era una chica joven que me dijo algo en alemán, a lo que le respondí en inglés y a lo que sucedieron muchas horas de conversación en el avión. Y es que ella, Bea, habla por los codos, como me advirtió a los pocos minutos de habernos conocido 🙂
Bea es española, se fue de Erasmus a Alemania y se quedó ahí cuatro años haciendo el doctorado. Bea tiene un novio australiano con el que se va a ir a dar la vuelta al Mundo con una tienda de campaña. Ah, Bea es médico. Y Bea es una persona con una fuerza vital increíble, o eso me pareció.
Le prometí que hablaría de su web aquí (pobrecita, debía pensarse que esto era otra cosa…). Porque ella ha hecho el doctorado sobre la hepatitis delta, algo que yo no sabía ni que existía y que por lo visto es muy jodida porque si la tienes y no te tratas, te quedan pocos años de pagar la hipoteca. Bueno, ella me explicó que no hay tratamiento alguno, pero que es muy importante detectarla a tiempo para mitigar en lo posible los males que va produciendo y alargar así la esperanza de vida. Y me lo contaba todo con una ilusión contagiosa.
Y por todo eso hablo aquí de su web: http://hepatitis-delta.org/. Da información a médicos y pacientes sobre la enfermedad. Raramente se diagnostica (hacerlo cuesta unos 20 euros) y por eso la mayoría de la gente que la tiene no lo sabe. Y también aprendí que si se tiene la hepatitis D, también se tiene la hepatitis B.
Bea ha diseñado también el Baseline Event-Anticipation, más conocido por BEA score. La de horas que debió pasar para hacer coincidir su nombre con unas siglas 😉
Bea, he cumplido con mi parte, así que no te queda más remedio que seguir trabajando para encontrar un remedio, valga la redundancia, para la hepatitis delta y verte un día recogiendo el Nobel de medicina 😉
Celedonio
WOW!
Grande Celedonio, muy grande 😉
Qué bonito….. .-)
La mejor entrada de blog en toda la historia de Km77… Felicidades! ;D
Me ha gustado.
Cuéntenos más anéctodas de los vuelos, por favor. Que seguro que tiene más y entretenidas. Aún recuerdo lo que me reí con ésta: https://www.km77.com/revista/engendromecanico/2010/08/24/el-avion-esta-por-inventar/
Menos mal que la chica era maja, que el vuelo fue largo.
Su relato me ha traido recuerdos de hace años.
Cuando se podía viajar en compáñias aereas de bandera y había asientos libres para cambiarse de sitio.
Hace tiempo que no he vuelto a prácticar esta técnica de mirar con el rabillo del ojo a otros pasajeros avispados y esperar a que se apague la luz de cinturones para levantarse corriendo a ocupar el asiento libre del pasillo.
Ráfagas, GTO.
Bea podrá desarrollar su investigación y hasta lograr una cura para la enfermedad… Pero en Alemania. Aqui no necesitamos investigación, ya si eso luego le compramos a los alemanes el remedio…
Y asi nos va, y nos irá…
Celedonio!!!!
muchas, muchas gracias! madre mía, así casi da gusto que Lufthansa se retrase… fue un placer hablar contigo, y desde luego, bea habla por los codos, pero celedonio no se queda atrás!!
un beso enorme, aún desde las alemanias
bea (y batman)
me estaba volviendo loca porque de repente el 11 de abril hubo casi 100 visitas a hepatitis-delta.org , y celedonio, es que yo a esos números no estoy acostumbrada, que con 20 al día me pongo muy muy contenta… pero ahora lo entiendo!!! es eldía que publicaste la entrada del blog!! muchísimas gracias a ti, y a tus lectores!
y otro beso grande
bea
@11 Estos lectores míos, que tienen demasiado tiempo libre :P.