Contesto aquí a los comentarios sobre el abaratamiento del despido surgidos tras mi primer escrito sobre este asunto. Espero que hacerlo aquí resulte más funcional, fácil de leer y recomentar que escribir al final de tantos comentarios. A pgonzalezs he intentado contestarle en «Abaratar el despido (2)«. En el primer comentario a esa respuesta, Hibrido aporta un enlace de calidad a un estudio del «Funcionamiento del mercado de trabajo y el aumento del paro en España«, elaborado por el Banco de España, cuya lectura también recomiendo.
Uno de argumentos más utilizados en contra de una reducción de la indemnización por despido es que los empresarios la aprovecharán para despedir a unos y contratar a otros con un salario inferior. Lo dice Fran (muchos empresarios presionarían aun mas a los trabajadores), Andrés (Me parece una falacia para contratar a gente por menos dinero y abaratar costes), Fernando, que plantea sus dudas en un contexto amplio de responsabilidad social con el que estoy plenamente de acuerdo (En definitiva, que aunque sea inevitable aplicar el despido “barato”, me da cierto miedo el uso que el tipo de empresario de esta sociedad que tenemos hará de una medida así. Pero lo que quiero dejar claro es que pienso que la especie “empresario español” da miedo por la idiosincrasia española, no por la parte empresarial. Y ese problema español, lo tenemos todos y es culpa de todos), Chandler (¿Estaría muy bien despedir a un empleado que lleva 20 años en la empresa para contratar a un joven de 20 años pagándole muchísimo menos? Eso es lo que se hace aquí.), y gonza_run (El bajo precio del despido en España puede llevar a la sustitución de un veterano trabajador bien remunerado por otro/s mucho más joven, mejor preparado y mucho peor pagado).
Seguro que eso sucederá en muchos casos, especialmente durante el periodo de transición desde una economía poco productiva y con alto nivel de desempleo hasta una economía productiva y con bajo nivel de desempleo. Las medidas proteccionistas que dan mal resultado tienen un problema añadido: las transiciones son muy dolorosas para los grupos de personas protegidas. Por ese motivo, antes de legislar con privilegios para algunos, hay que pensárselo muy bien.
Busquemos soluciones para ese problema, pero soluciones finas, para la transición. Mantener los privilegios para no tener que enfrentarse a las transiciones retrasa el momento del duelo, pero lo hace cada vez más intenso y de consecuencias más peligrosas. [Aplicar la indemnización por despido para evitar los abusos empresariales es equivalente a poner un límite de velocidad de 80 km/h para evitar los muertos en autovía. Al final nadie morirá en las carreteras porque nadie conducirá. Nos iremos a Alemania a conducir (y a trabajar)].
Las rentas por trabajo en España son de las más bajas de su entorno económico. ¿Cómo nos explicamos que teniendo una medida tan buena para mantener los salarios y para proteger a los empleados, las rentas en España sean bajas y el desempleo alto? ¿No es posible que esta medida que parece tan buena para conseguir estos propósitos en realidad sólo sea buena aparentemente?
¿Por qué los salarios son más altos en los países con los que competimos? Porque hay demanda de empleo, porque hay competencia entre las empresas para llevarse a los buenos trabajadores, porque a los trabajadores no les da miedo cambiar de una empresa a otra porque no pierden «derechos adquiridos», porque las empresas consiguen altas rentabilidades de sus trabajadores, que se mueven en un entorno más competitivo.
Los salarios se incrementan por la realidad económica, no por decreto ley. Por mucho que la ley quiera proteger los salarios altos, si la economía no da de sí, no hay forma de pagarlos.
A mí me parece muy normal que con un 20% de tasa de paro los salarios decrezcan. En este país no decrecen los salarios, decrece la masa salarial, porque decrece el número de empleados, decrece el número de afiliados a la Seguridad Social, se destruye empleo. En España no se reduce el salario medio, se reduce el número de trabajadores. En otros países, con mayor flexibilidad, se reduce el salario medio pero no (tanto) el número de trabajadores. En algunos lugares crece.
Con todo, pensemos posibles soluciones para casos particulares. A mi juicio, una persona en el paro tiene el mismo derecho a un puesto de trabajo que alguien que lleve 10 años en ese puesto. ¿Alguien opina que no? ¿Podríamos aceptar que una empresa despide a un trabajador, sin indemnizarle, a cambio de contratar a otra persona en idénticas condiciones, antigüedad incluida e indemnización por despido? Lo único que se hace es permutar a las personas en el puesto de trabajo. Una persona gana lo que otra pierde (antes era la situación al revés) No cambia nada, salvo los nombres y el DNI. El empresario no obtiene ninguna ventaja salarial. ¿Es posible plantearlo?
¿Podríamos aceptar que una empresa demostrara que le conviene tener a dos personas en lugar de a una sola, porque las condiciones del mercado han cambiado y que necesita ese salario en otras posiciones y que le interesa despedir a un directivo y contratar a dos o a cuatro no directivos? (No se reduce la masa salarial, se emplea de otra forma)
Me preguntaba altro71 en otra respuesta que merece comentario aparte, si incluía a los directivos en el abaratamiento del despido. Está claro que sí. Me parece que es precisamente entre el sector directivo y de cargos medios donde más utilidad tiene esta propuesta.
Los desfavorecidos del mercado laboral no son nunca las personas cuyo salario esté por encima de ¿40.000? Euros (Cada uno que ponga la cifra que le parezca). ¿A qué beneficios sociales y protección social tiene que tener derecho esa persona que gana más que el doble de la media de los trabajadores? Que ahorre, que se autoproteja, que tiene recursos para hacerlo. Yo entiendo que las protecciones sociales se dirijan hacia los desfavorecidos, no hacia lo que tiene sueldos más altos.
Más aspectos. ¿La indemnización por despido hay que pagarla de golpe? ¿En cuántas ocasiones se recibe con alegría por el trabajador? ¿En cuántas ocasiones es un atractivo para ser despedido? A mí me parece razonable dividirla en importes mensuales, de la misma cuantía que el salario anterior. Y mientras se cobra la parte correspondiente, no se percibe subsidio por desempleo. Y cuando se encuentra un nuevo trabajo, se deja de percibir la parte correspondiente a esa indemnización. ¿No parece lo lógico? La indemnización nunca debe convertirse en un premio.
Las indemnizaciones por desempleo dificultan la necesaria flexibilidad de las empresas, desincentivan la movilidad laboral y desincentivan la formación de los trabajadores protegidos, con la paradoja de que un alto porcentaje de los mejor formados son empleados temporales.
Sólo un par de preguntas / apuntes sobre todo este debate…¿nuestra tasa de paro hasta que punto es fidedigna? Quiero decir, ¿cuantas personas hay apuntadas al paro que están trabajando en la llamada economía sumergida? ¿Cuantos jóvenes prefieren estar inmersos en la dinámica un año trabajando, seis meses de paro? ¿Es alto nuestro subsidio de desempleo? ¿Es demasiado alto o largo? ¿Incentiva la búsqueda de empleo?
¿Es mejor prolongar el subsidio de paro cuando este se ha agotado o incentivar al empresario a contratar a parados con, por ejemplo, exenciones el pago de la seguridad social o ayudas en la modernización de la empresa?
España, con relación a la UE, es una excepción en materia de despidos.
En Italia, Francia, Alemania o Suecia, que son una referencia, el despido no es libre, ya que está altamente protegido a través de la participación de los sindicatos y del propio Poder Judicial. En Francia y Alemania, en los casos de despido sin causa, es el propio juez el que determina si el trabajador se reincorpora a su puesto de trabajo. En Italia y Suecia es el propio trabajador quien decide si se reincorpora o no a su puesto de trabajo. En España como sabemos, si la empresa reconoce la improcedencia del despido, y le paga, fin de la historia. En el caso de que existan irregularidades, pasa que casi en el 100% de los casos el trabajador termina en la calle, pues como ya dije, los despidos nulos son mínimos y como elige, en los improcedentes el empresario, el trabajador se va a la calle. ¿Por qué motivo bajar la indemnización creará más empleo?, al menos en España existe esa posibilidad de despido, en los otros países no existe. Es evidente que en España es mucho más fácil despedir. Un saludo
¿Sindicatos? ¿Qué es eso?
Ah, sí… esas organizaciones que reciben del gobierno subvenciones de 30 millones de euros (o más).
España es la excepción en toda la OCDE (bueno, quitando Lituania). Hasta en EEUU, ese país tan ultraliberal están en el 9,5% de paro (según el Banco de España nuestros trabajadores temporales tienen menos protección que los de allí). Está claro que en este país el ajuste de la crisis se hace sobre el empleo y ya vendrá Papá-Estado a hacer caridad dando subsidios (por otra parte necesarios si no se hace nada), con el coste tan alto de oportunidad de dedicar ingentes cantidades de dinero a esto.
Repito que el asunto no es solo retocar las indemnizaciones, es hacer ajustes también en la negociación colectiva, los subsidios, etc. aunque seguramente no sea ya el momento (se tenía que haber hecho mucho antes). Y si las normativas de otros paises europeos funcionan, ¿Por qué no se adaptan al nuestro?
Otro informe demoledor es el Doing Business 2009:
http://espanol.doingbusiness.org/ExploreEconomies/?economyid=173
Tres datos: para 181 paises estudiados, España se situa en el 160 por la cola en facilidad para contratar, supera la media de la OCDE en dificultad para despedir (o sea, tan libre no es el despido) y es facilísimo cerrar una empresa (puesto 19). En fin, esto es lo que hay.
Primero quería agradecer a Javier su bienvenida, y le tomo la palabra: si al final me decido a crear una empresa le aseguro que buscaré su consejo, gracias de veras.
La verdad es que esto está que arde (el blog). En la 1ª entrada de este hilo Javier se lamentaba de que no se debatiera sobre este asunto (politicos, etc), y fijaos, debe ser un tema importante cuando «el pueblo» se lanza a debatir en este blog de esta manera.
A mi modo de ver hay 3 grandes problemas en España:
1. Rigidez en la oferta: es decir, aquí solo funcionan bien los bancos (menudos beneficios), construcción (hasta hace nada) y turismo (que se ha tambaleado ultimamente). A lo más nos conformamos con industria de componentes.
2. Conciencia social: recibamos más por menos, «que inviertan o arriesguen otros», ¿dónde está el I+D?. Resultados a corto plazo, la palabra paciencia no va con nosotros. Tampoco se entiende que un trabajador feliz aumenta la productividad, y esa clase de verdades que parece que todavía no han llegado aquí.
3. Leyes. Los políticos son los últimos siempre en pillar la onda.
Creo que se nos olvida algo imprescindible: la educación + la formación. No es casualidad que en paises muy desarrollados y con alta calidad de vida (y poco desempleo) su sistema educativo sea puntero (p.e: Suecia). Educación de calidad + exigencia de esfuerzo = personas competitivas, con conocimientos y sobre todo con capacidad de trabajo. Resultado: personas con iniciativa y conciencia social delicada, que son capaces de ampliar mercados, diversificar o trabajar con eficacia en ellos (ya sea empresario o empleado) —–> aumento de la riqueza y bienestar —–> inversión social por parte del estado (por ejemplo eduacion) y vuelta a empezar.
Primero quería hacer un comentario sobre algo que comentaba pgonzalezs en los comentarios del anterior articulo, nos decía que si había alguna empresa que se planteara contratar a alguien por los costes que podría tener un futuro despido de esa persona, y yo digo que es un caso que se da mucho, yo aquí en Galicia (me imagino que sera parecido en el resto del país), conozco gente con pequeñas empresas que prefiere no realizar un trabajo por no contratar nuevos empleados. Las razones la indemnización por despido y el rendimiento de esos trabajadores. No creo que una gran empresa se plantee esto pero si pequeñas empresas o autónomos que realizan trabajos donde las ganancias son mínimas y contratar a alguien cuyo trabajo no es productivo supone un gran coste para ellos.
Señor Molto, me parece una gran idea lo que plantea al final de este articulo, por que la indemnización no se da fraccionada en mensualidades mientras esa persona no encuentra un nuevo empleo, y si se termina esta entonces puede empezar a cobrar el subsidio por desempleo, una gran idea.
D. Javier, se lo señalé en el primer post, y veo que se ha extendido sobre este aspecto concreto en este tercer artículo… enhorabuena: la influencia (en España) que el alto coste del despido ejerce (a al baja) sobre los saliarios es importantísima. A cuanta gente conocemos (hablo de puestos no directivos), que después de llevar cierto tiempo en una empresa cambie a otra aunque sea para arañar 100 euros? muy poco. A los empresarios (me incluyo) les (nos) viene de perlas ese amor por la «seguridad» y los «derechos» del trabajador medio español. Las empresas apenas tienen que competir por la mano de obra. Hay que hacer pocos esfuerzos para mantener a los empleados competentes: basta con hacerlos «fijos» y ellos tan contentos.
PROPUESTA: Un sistema de cotización obligatoria (al estilo de la Seg. S.) que abonara mensualmente cada empresa a un fondo a nombre del trabajador, INDEPENDIENTE de la antiguedad que lleve uno en cada empresa, es decir que uno pudiera acumular capital, trabajando sólo en una empresa, o habiendo pasado por varias, que en caso de despido pudiera elegirse percibirlo en capital o en renta (como una especie de plan de pensiones) sería mas eficiente para el trabajador (que podría presionar más, al poder llevarse sus «derechos» cuando cambia de empresa) y para la empresas, que convertirian el coste variable (y a veces muy alto) del despido, en una pequeña cantidad fija mensual por trabajador.
Estimado Javier, permiteme que te tutee. ¿Han cambiado -en lo esencial- las razones que llevaron en su dia a establecer la indemnización por despido? en caso contrario, ¿porqué habría de eliminarse?
Planteas que una persona en el paro tiene el mismo derecho al puesto de trabajo que otra que lleve 10 años. Estoy de acuerdo. Pero también creo que una persona menos productiva (menos capaz, dotada, inteligente o trabajadora) tiene el mismo derecho al puesto de trabajo que otra más productiva, ya que no se elige ser listo o vago o guapo. Quiero decir que no se debe sacrificar el bienestar social al dios de la eficacia empresarial.
Deduzco -quizá incorrectamente- que planteas que una manera de contribuir a la mejora de la economía es incrementar la competitividad empresarial reduciendo los costes laborales. ¿No hay otros medios? sugiero consultar la página de ATTAC, donde gente que sabe mucho más que yo y que lo explica mucho mejor, presenta una visión distinta de la economía.
el mundo esta lleno de teorias economicas, coja usted la que necesite.
saludos cordiales
Después de la carga de profundidad del Sr. Molto y del Sr. Híbrido, con su enlace del Banco de España (BE), creo que es poco discutible la marginalidad que crea la legislación actual en materia de despidos. Por lo menos, yo estoy «convencido». Ahora bien, como ya se ha expresado en otros comentarios, es probable que el aumento de la competencia productiva de los trabajadores, que es la consecuencia indirecta deseada, se quede solo en eso y no arrastre con sigo un cambio un cambio sustancial tasa de paro.
Voy a recoger un ejemplo, para poner cara a la llamada «deslocalización» que algunos de vosotros habéis hecho referencia.
La provincia de Pontevedra y en particular el sur, por su cercanía con la factoría que Citroen tiene en la ciudad de Vigo, gozaba de una buena reputación para la industria de componentes, capacidad productiva, competencia de mano de obra y sueldos relativamente bajos además de la mencionada proximidad y posibilidades de trasporte. Pero desde el 2006 no se ha instalado ninguna empresa en este área sino que además se estan «migrando» hacia el país vecino por que simple y llanamente la mano de obra y el suelo industrial es más barato aún presentado una menor competencia productiva.
fuente: http://www.lavozdegalicia.es/dinero/2009/08/30/0003_7937831.htm
Algunos argumentareis que este tipo de empresas crean poco valor añadido, al localizar la investigación y el desarrollo en otros países pero en un análisis macroeconómico yo las considero fundamentales ya que su presencia es indicador, por lo menos de ventajas competivas de localización.
Por ello pienso que como medida aislada, abaratar el despido no tiene mucho sentido, si lo que queremos es un vuelco radical en la creación de empleo. Debemos hacer algo más.
Siceramente, yo le hecho la culpa a los empresarios, y se que es algo bastante simplista, pero no entiendo como la búsqueda de mayores beneficios puede ser escusa para eliminar tejido productivo de un mercado conociendo que la consecuencia directa es una reducción de la demanda de ese mercado, donde quedó la responsabilidad social de la empresa . Vale que apelar a ella en una empresa de capital extranjero es algo, no digo ridículo pero sí, vano pero no se puede pensar lo mismo cuando el capital es español, o por lo menos no se debería pensar lo mismo. Entiendo que es bastante ingenuo pero simplemente estoy exigiendo la misma responsabilidad que se le exige a los trabajadores, nada más.
Igual exagero pero dos titulares económicos más del mismo periódico:
«El 75% de los empresarios españoles pagan a Hacienda como mileuristas» ( lo recomiendo porque recoge algún dato interesante sobre la asimetría en la recaudación fiscal)
«La economía sumergida impide a la Administración recaudar 45.000 millones al año» (este ya es un poco más flojo.)
Al final lo piensas bien y te empiezas a preguntar, ¿por qué tengo yo que pagar el pato?
Un saludo.
miraquedasvueltas, tienes parte de razón en la explicación que ofreces acerca de lo que pasa con las empresas del sector del automóvil que se están asentando en el norte de Portugal, no solo de deben que la mano de obra y suelo industrial sea mas barato, ya que en los parques industriales de la zona no hay espacio físico para mas empresas, es una vieja demanda de los empresarios de pontevedra que se vera solucionada con el puerto seco de Salvaterra.
Hola Fran:
No se si tengo parte o algo de razón solamente resumí un articulo, por eso dejé la fuente. Realmente no conozco las posibilidades de suelo industrial en la provincia de Pontevedra para eso esta el IPESPO. Supongo que con el nuevo parque de Salvaterra-As Neves (conocido como Plisan) se solucionarán algo las cosas pero quiero mostrarte mi extrañeza por que no es especialemente pequeña esta provincia. Un saludo.
He llegado tarde, acabo de leer los tres artículos y la mayoría de los comentarios.
Me quedo con un par de destelleos incomprensibles para mí:
1º JotaEme dixit: «Como es tan caro aliviar los costes productivos, pues el empleador no contrata. De libro.»
Vamos a ver si lo entiendo: ¿abaratar los costes productivos pasa por despedir barato para después contratar a otro? Eso es lo que dice ud. y muchos otros por estos lares pero creo que con mi reformulación de su sentencia se observa claramente la incongruencia de la afirmación y por ende de su conclusión. Si de alguna forma un despedido seguido de un contrato abarata la producción es bien porque el nuevo trabajador es más eficiente o bien porque cobra proporcionalmente menos por lo tanto el trabajador original resultaba inadecuado para el puesto, para esos casos existe el despido procedente claro que para poder demostrar en caso de que el trabajador se mostrara en desacuerdo porque su empleador le ha despedido por se literalmente inútil el empresario debería crear una empresa con un sistema de control que permitiera supervisivar y responsabilizar al empleado de sus ratios de eficiencia. Si en esa empresa hipotética y al cabo de un año, que es el período máximo hasta el inexplicablemente* anhelado contrato indefinido, el trabajador presenta unos ratios de rendimiento aceptables entiendo que además de obtener su flamante contrato indefinido también debería pasar a formar parte de un plan de carrera. Poder es querer, por ejemplo: Mercadona es un supermercado y ofrece posibilidades reales de promoción a todos sus empleados. En cambio, otras empresas mucho más sofisticadas, tecnológicas y con pingües beneficios no dan ni los buenos días después de 4 años de diligente entrega por parte de sus empleados.
2º Javier Moltó deduce del hecho de que en España tengamos un despido «caro» (comparando cifras y supuestos de otros países no tengo muy claro que sea tan «caro», pero en fin, obviaremos ese punto) al mismo tiempo que un paro elevado independientemente de que la econmía crezca o no, una causa-efecto inmediata. ¿Por qué? Me consta que durante todo estos años las muertes en carretera han sido de las más elevadas del entorno europeo y al mismo tiempo el logotipo de la DGT no ha cambiado gran cosa, por ende: la culpa de las muertes recae sobre el diseño del logotipo de la DGT.
¿Exagerada comparación? Bueno, sustancialmente equivalente, para mí claro está…
3º El empresario crea riqueza y empleo: no estoy de acuerdo, contribuye al movimiento de la rueda pero cuando un empresario monta un negocio de algo que se vende el acto de la venta se produce porque el público decide invertir su dinero en ese producto, una cosa es que lo escoja de entre los demás porque sea mejor y otra muy diferente es que tenga que escoger alguno por narices, porque necesita de ese producto o cualquier similar. Así creo que la necesidad crea la oportunidad de negocio y con ella la responsabilidad de calidad que no sólo empieza con el producto en sí sino con el cómo se ha fabricado.
Spain is different es una frase hecha pero debería ser la primera línea de cualquier refranero nacional. En España abunda un tipo de político, un tipo de empresario y un tipo de trabajador y todos sabemos cuál es. Al que me pregunte desafiante ¿cuál? no le contestaré: es un tipo afortunado que vive en un país que no es el mío. «Hay otros mundos, pero están en este.»
La única forma de que esos individuos convivan sin sacarse los ojos es establecer límites que tengan algún significado para ellos. Una indemnización por despido puede que no sea la mejor forma de liberar al mercado de todos sus yugos (si es eso lo que se busca) pero puede ser mejor que abrir la caja de pandora.
He presenciado en varias empresas situaciones en las que ni el trabajador ni el empresario enfrascados en un proceso de despido podían presumir de ser buenos en su trabajo, ambos se merecían ese calvario, sin embargo después de mucha discusión el trabajador terminaba cobrando su indemnización porque el empresario sabía que si le denunciaba tendría las de ganar, no porque la ley discrimine positivamente (coincido con JotaEma en este punto) para mal sino porque en realidad sabía que el trabajador tenía tanta razón como culpa. «Pagar para olvidar, olvidar sus defectos, sus errores y los míos.» Se hace mucho o al menos yo lo he presenciado en más de una ocasión.
Abreviando: intervenir oficialmente un sistema no oficial siempre será pervertir el sistema pero si hablamos de abaratar el despido entonces hablemos también de modificar el salario mínimo (¿lo subimos o lo bajamos? se me ocurren argumentos a favor de ambas opciones, yo lo subiría y lo ligaría directamente a los resultados y la formación), la carga fiscal (bajarla y mucho) y las ayudas sociales a los desempleados con capacidad y conocimientos para trabajar (a cambio de aumentar la ayudas a aquellos con problemas de salud).
No se puede entrar en el debate de una cuestión tan particular y tan ligada a tantos factores y pretender encontrar un grial aislado y desligado del resto de factores en los que también podemos y debemos incidir.
* El contrato indefinido: he pasado por varias empresas y en ninguna he sentido que después de un tiempo razonable de entrega y pequeñas aportaciones exitosas mi sueldo y posición fueran a mejorar ni a corto, ni a largo, ni a infinito. Al final esa falta de estímulo suele provocar mi desidía, de donde no me he ido es porque antes se han olido el pastel y me han despedido («Empezaste con mucho ímpetu pero ahora…») en cualquier caso nunca he pensado en la indemnización sino en la prestación de desempleo para cubrir ese lapso entre trabajo y trabajo, nunca he planificado mi supervivencia en base a un posible finiquito ya que se me antojaba una mala previsión contable sin embargo siempre he confiado en poder recurrir al paro. Normalmente necesito entre 6 meses y 1 año para diagnosticar si la empresa en la que estoy es el lugar apropiado para iniciar un carrera de fondo así que dado que los empresarios acostumbran apurar al máximo el periodo no-indefinido siempre que el diagnóstico ha sido negativo (3 veces de 3 hasta el día de hoy) he podido renunciar a la renovación y optar al paro renunciando a la indemnización acumulada. Quedarme en un sitio en el que no veo futuro no entra en mis planes y desde luego no contemplo la indeminazación como un «seguro laboral» como hacen muchos.
Con el tiempo y hablando con personas de mi misma edad he ido descubriendo una extraña relación con dos poblaciones claramente diferenciadas:
A) aquellos con iniciativa e inquietud temen estar indefinidos, atrapados en un trabajo en el que el jefe sabe que siempre harán su trabajo para no dar pie a un despido procedente y perder pasta y paro, son personas que no desarrollan ni el 10% de su potencial pero dado que el jefe que piensa así sólo puede ser dueño de una empresa ineficiente el acuerdo resulta muy beneficioso para el empleador al tiempo que psicológicamente demoledor para el trabajador con potencial que queda reducido a una triste fotocopia de lo que pudo ser.
B) aquellos que no tienen inquietudes, ni afán de superación, ni pasión por el trabajo bien hecho se encuentran en su salsa trabajando a punta de gas. Son complacientes, siempre agachan la cabeza y no parece afectarles los ataques de cólera de su/s superior/es. Se ven dueños de una «seguro de vida» y a cada año que pasa su pachorra e ineficiencia se expande como una mancha de aceite en la que su ineficiente empleador parece regodearse ya que de algún modo no pone en tela de juicio su responsabilidad a la hora de intentar hacer las cosas lo mejor posible. Ni que decir tiene que esta paradójica y extremadamete abundante situación según mi experiencia y la de mis más próximos allegados me produce la misma naúsea que la pedofilia o la necrofilia.
Aclarar que cuando hablo de 6 meses o 1 año para diagnosticar si merece la pena continuar en una empresa ese tiempo forma parte del período activo. No del paro.
No juzgo a la empresa, al menos no del todo, hasta que no estoy dentro.
Procuro estar el menor tiempo posible desempleado y no porque sienta como muchos mojigatos que me estoy aprovechando de la sociedad (¡para algo pago mes a mes la contribución de desempleo cuando estoy en activo!) sino porque creo en mi juventud y mis ganas de trabajar como aportación a esa misma sociedad de la que me beneficio.
Añadir también que he sido empresario y espero volver a serlo pero que en mis planes de contratación siempre pienso en promocionar a la persona y al mismo tiempo ahorrar mes a mes la parte proporcional de su hipotético despido improcedente.
Una cuestión más idealista sería intentar averiguar si el sistema bipartidista, tendencioso, hipócrita y sodomizador del que formamos parte no es irresoluble por naturaleza y nosotros ponemos no sólo la espalda sino que al mismo tiempo cogemos el mango del látigo para agitarlo con un ímpetu desbocado e irreflexivo…
Javier, estoy encantado con este tipo de mensajes que planteas. El debate generado me parece apasionante y, aunque no tengo mucho tiempo y no he podido leer todos los comentarios, me parecen la mayoría muy constructivos. Como dije en el mensaje de los comentarios en la página de Km.77 no suelo ser muy participativo, pero es que planteas unos temas que me hacen muy interesantes.
En este caso sólo quisiera incluir un factor más al tema del paro (si alguien lo ha nombrado, por favor que me disculpe, pero no he podido leerlo todo). En una economía sin fronteras a nivel europeo con una moneda común, cuando se genera un desequilibrio (cualquier aspecto que hace que nuestro país, nuestros productos, dejen de ser competitivos a nivel internacional), el ajuste se realiza via capital humano. Antes si un país dejaba de ser competitivo, el ajuste se podía hacer mediante la depreciación de la moneda, de forma que hacia el exterior se podía seguir siendo competitivo vía precio.
En un mercado con una moneda única, este ajuste no es posible, de forma que el ajuste se realiza vía capital humano. Antes se movia el dinero y ahora se tiene que mover la gente.
Así por ejemplo, si en dos países distintos se produce un mismo producto (o dos muy parecidos que compiten entre sí) y uno de los dos países lo fabrica más eficientemente (al final se refleja en un precio más barato). Esto supone que antes o después la empresa menos eficiente tendrá que cerrar porque su producto dejará de venderse (el consumidor busca el precio más barato para un mismo producto). Antes esto se podía arreglar devaluando la moneda, de forma que el producto seguía siendo competitivo de una forma ficticia (ya que realmente seguía costando más fabricarlo). Ahora, la única manera de ajustarse es que las personas que trabajaban en la empresa ineficiente, se vayan al pais de la empresa que lo fabrica de forma eficiente para cubrir toda la producción demandada.
Es un ejemplo muy sencillo al que se pueden sacar muchas faltas. Pero salvando las distancias, sería otro factor que se suma al aumento de la tasa de paro en una economía poco productiva dentro de un entorno de moneda única.