Estaba el otro día repasando algunas de las pelis que más me apetece ver este mes de enero, y aparte de Valkiria (ya hablamos de ella aquí hace no mucho y parece que la película está funcionando mejor de lo esperado en la taquilla estadounidense), el filme de Tom Cruise –con su parche en el ojo- sobre la conspiración para intentar liquidar a Hitler, he podido ver que en breve van a estrenar Good, de un director novel brasileño, sobre un tipo que se afilia al Partido Nazi y cuyo mejor amigo es judío (con dos actorazos, Viggo Mortensen y Jason Isaacs) con lo cual el lío está servido; The reader, de Stephen Daldry (el director de Las horas, aquella película donde a la Kidman le pusieron una nariz descomunal y que a mi me aburrió soberanamente pero que seguro que tiene muchos fans porque a ella le dio un Oscar a mejor actriz en 2002. No somos nada…). Pero me estoy desviando, bueno The reader (El lector o la lectora, que aun no se quien le lee a quien) va sobre la historia de amor entre un chaval y una mujer que -por lo que se sabe de la historia- es una carcelera de Auschwitz. Naturalmente la cosa adquiere tintes dramáticos, con juicio incluido. También podremos ver Resistencia, la epopeya de tres hermanos que en la Segunda Guerra Mundial le plantaron cara ¿a quién? Pues a los nazis naturalmente. El reparto es de esos de campanillas: Liev Schrieber, Daniel Craig y Jamie Bell, y aunque el director –Edward Zwick, no es santo de mi devoción, la historia –real- parece lo bastante interesante como para sobrevivir a cualquier inconveniente fílmico.
Dicho esto, y con todo el buen rollo del mundo pregunto ¿qué pasa con los nazis que nos siguen llevando al cine?. Porque si una cosa queda clara es que aunque las películas bélicas van y vienen los nazis siempre están ahí para alegrarnos el día (que diría Clint Eastwood).
Debe ser algo así como lo de los asesinos en serie…el morbo vende. ¿No?
¿Y a vosotros que? ¿Os molan las pelis de nazis o preferís algún otro género? 🙂
Hala, a cuidarse. Me voy al cine mientras me quede dinero en el banco (o antes de que estos quiebren).
T.G.
P.D.: Estoy de acuerdo con NaBUru, Tropa de Elite es cojonuda.
Seguramente los nazis son el perfecto malvado. Los más crueles e inhumanos. Y creo que da más miedo el saber que fueron (y todavía son, por desgracia) muy reales. A mí personalmente me cambió la forma de ver esas películas el hecho de haber visitado el campo de Natzweiler-Struthof ( http://es.wikipedia.org/wiki/Natzweiler-Struthof ). Hay que verlo para creer que seres humanos son capaces de tales horrores.
Saludos,
Gabriel.
Es que los judíos invierten mucho dinero en justificar su presente legitimándose en horrores pasados. Además del capital, Hollywood tiene una nutrida representación de guionistas, directores y productores de origen judío.
Cada 2 años sacan una. Por una ovación cerrada, y desde el año 95, enumeren películas de este tipo, por ejemplo: La lista de Schindler o la Vida es Bella.
Los nazis son los malos perfectos. Son tan rematadamente malos, retorcidos, poderosos y fascinantes que parecen supervillanos de la Marvel. Cualquier guionista quisiera haberlos inventado. Dan mucho, mucho juego. Desde el Holocasuto hasta sus búsquedas artúricas del grial. Ellos mismos eran conscientes de su avallasadora capacidad icónica (véase a Leni Riefenstahl). Lástima que, además, fueran reales.
No siempre el cine «judío» (si eso existe, yo, en todo caso, no creo que sea un género) ni el americano han hecho las mejores películas sobre el nazismo. Posiblemente una de las más conseguidas, El hundimiento, es de fabricación vernácula. Por ejemplo.
Por cierto. ¿La vida es bella no era una película italiana? ¿Roberto Benigni no fue seminarista?