Con esta prueba cerramos la revisión de los tres modelos propulsados mediante GNC (Gas Natural Comprimido) que Seat ofrece en su gama: el primero fue el León 1.4-TGI, cuya prueba apareció aquí hace ya casi tres años, a mediados de Julio de 2015. El segundo tardó bastante en aparecer: se trata del Mii 1.0-CNG, probado en este blog a mediados del pasado Noviembre; y ahora ofrecemos la prueba del nuevo Ibiza de 5 Puertas y 4ª generación. El motor del León (que por ahora permanece inalterable) es el 1.4 de cuatro cilindros que entrega 110 CV con GNC y 122 con gasolina; pero que desde que lo probamos, ahora también se comercializa por una parte con la utilitaria carrocería ST, y por otra (en cualquiera de las dos carrocerías, porque no está disponible en la más deportiva SC de 2 puertas) con el cambio DSG automático secuencial de doble embrague.
Para los otros dos, el motor es más modesto: en ambos casos se trata del 1.0 tricilíndrico, pero con la diferencia de que en el Mii se trata de una versión atmosférica, y para el Ibiza ya es la dotada de turbo. En el Mii rinde 68 CV con GNC y 75 con gasolina, mientras que en el Ibiza se anuncian 90 CV con GNC, que deben corresponderse con la versión de 95 CV con gasolina (respecto a la de 115 CV el salto sería demasiado grande). Pero si en el caso del León se pierden doce CV, y ocho en el Mii, una simple regla de tres nos dice que en el Ibiza debería haber unos nueve a diez CV de diferencia; o sea, que es más que probable que con GNC la potencia real sea de 85 a 86 CV. Y ello cuadra bastante mejor con la impresión que se recibe respecto al nivel prestacional de este coche.
Recordaremos algunos párrafos de lo escrito en estas pruebas anteriores; y siguiendo un razonable orden cronológico, empezaremos con esta cita de la prueba del León:
“Seat también tiene otro vehículo –si bien bastante más pequeño-: el Mii 1.0 EcoFuel. El León puede tener una utilización totalmente abierta, tanto para entorno urbano y metropolitano, o bien de viaje largo en carretera, mientras que el Mii se encuadra más específicamente en el primero de ellos. Pero como las pruebas de este blog son específicamente de carretera, la única posibilidad era comparar sobre el itinerario habitual. Por otra parte, comparar en el entorno urbano es delicadísimo, puesto que incluso sobre el mismo recorrido y en el mismo horario, las diferencias de tráfico pueden ser muy importantes de un día para otro.”
Y vamos ahora con una cita de la prueba del Mii:
“A mediados de Julio de 2015, en la prueba de consumo nº 191, se publicaron los resultados obtenidos por el Seat León 1.4-TGI. Dichos resultados, así como el funcionamiento del coche, me parecieron sumamente positivos, tanto por la facilidad y sencillez de utilización, como por la economía de consumo conseguida, en sentido monetario. Tan solo había un aspecto negativo: la muy escasa y dispersa distribución de surtidores de GNC. Pero aquí es donde surge una primera diferencia bastante notable entre el León y el Mii: el León conserva su depósito de gasolina de 50 litros, junto a las dos bombonas para el gas, que tienen una capacidad entre ambas de 15 kilos; la autonomía conjunta garantizada con la suma de ambos combustibles, alcanza de al menos 1.000 hasta quizás 1.300 km.
Pero el Mii es un cochecito mucho más pequeño, y hay un problema de volumen disponible. Por ello, las bombonas para el gas se reducen a un volumen para albergar 11 kilos; y además el depósito de gasolina se ha reducido drásticamente de capacidad, desde los 30 litros del Mii normal a tan sólo 10 litros. Por lo tanto, la reserva de autonomía, a partir del momento en el que el GNC se ha agotado, queda severamente limitada. No obstante, en nuestra prueba superó holgadamente el reto, pues le sobraron casi 3,5 litros; suficientes para unos 60 km suplementarios. O sea, más de 550 km de autonomía en carretera; no está mal.”
Pues bien, para el Ibiza 1.0-TGI se ha recurrido a una solución intermedia: la capacidad de las bombonas ha pasado de 11 kilos en el Mii a 13 kilos en el Ibiza, pero sin llegar a los 15 del León. Ahora bien, como en este último, se conserva el depósito de gasolina original de 40 litros; lo cual alivia por completo la sensación de llegar a quedarse sin combustible. Claro que, en el Mii, el conductor prudente ya tendrá en cuenta, cuando el gas se le acabe y no tenga cerca una “gasinera”, que le conviene repostar gasolina en cuanto su autonomía con el combustible tradicional baje al 50%; y surtidores para él sí que se encuentran con frecuencia (aunque, en carreteras de segundo orden, nunca se sabe). Pero, en principio, éste no sería el terreno donde va a moverse el Mii 1.0 CNG.
Dicho todo lo cual, pasamos a presentar la ficha técnica resumida de este tercer Seat impulsado, en primera instancia, por gas natural:
Seat Ibiza 1.0-TGI GNC:Motor: 999 cc. Con GNC: 90 CV de 4.500 a 5.800 rpm; 16,3 m.kg de 1.900 a 3.500 rpm. Con gasolina: 95 CV de 5.000 a 5.500 rpm; 17,8 m.kg de 2.000 a 3.500 rpm. Transmisión: Caja de cinco marchas con 33,0/43,2 km/h a 1.000 rpm en 4ª/5ª. Neumáticos: 215/45-17 (Falken Azenis FK-453). Cotas (longitud/ anchura/ altura): 4,06/1,78/1,44 metros. Peso (sin conductor, con depósito lleno): 1.164 kg. Velocidad máxima: 181 km/h. Consumo extra-urbano: 2,7 kg/100 km (GNC), y 3,5 l/100 km (gasolina). Emisión ponderada de CO2: 88 g/km (GNC), y 114 g/km (gasolina). |
Este motor tricilíndrico con turbo utiliza, como en el caso del León 1.4-TGI, inyección directa para la gasolina e indirecta para el gas. Y también como dicho motor, ha recibido algunos retoque: segmentación al cromo-níquel y, asientos de válvulas “reforzados” (se supone que en calidad más que en resistencia estructural); ello se debe a que el gas es un combustible más “seco”, que en cierto modo resulta más agresivo para los materiales que entran en contacto con él en condiciones límite de lubricación. Y de cara al rendimiento, hay un poco más alzada en las válvulas de admisión, y el turbo tiene una menor inercia. Pese a todo ello, pierde un poquito de empuje respecto al de gasolina con 95 CV y 17,8 mkg.
Y en cuanto a desarrollos, los tres modelos los utilizan con unos datos que son propios para coches “de carretera” (incluso en el caso del Mii), puesto que los 33,0/43,2 km/h de este Ibiza están muy próximos a los 33,8/42,4 del Mii, y apenas si son más cortos que los en 36,7/44,1 que lleva el León en 5ª/6ª. Pero la última marcha, en cualquier caso, está siempre en la estrecha horquilla que va de más de 42,4 a 44,1 km/h (justo un 4% de diferencia). En cuanto a capacidades ya hemos dicho que mantiene los 40 litros de gasolina, con 13 kg de gas (a mitad de camino entre Mii y León). Ahora bien, el maletero desciende de 355 a 262 litros (pierde 93).
Pero vamos a profundizar más en el tema del volumen (o más bien peso) de los repostajes. Y para ello empezaremos por repetir una cita de la prueba del Mii:
“Ya dijimos más al principio que, oficialmente, disponemos de 11 kilos de GNC y 10 litros de gasolina. En el caso anterior, el del León 1.4-TGI, los datos se cumplían con mucha precisión: entraron 15,3 kilos de GNC (sobre los 15 oficiales). Pero en el caso del Mii –y podríamos decir que por fortuna- esto no es así; hay discrepancias relativamente importantes. El resultado de los repostajes a tope, al margen de lo consumido durante la prueba, arroja una capacidad de 12,4 kg de GNC y 11,5 litros gasolina; cálculo este último muy aproximado, por la indicación del ordenador relativa a consumo y autonomía, y por el consumo real verificado en un trayecto sin agotar el depósito. En ambos casos, entra muy por encima de un 10% sobre lo oficial; concretamente, un 13% en GNC, y un 15% en gasolina.”
Pues bien: resulta curioso que en el Ibiza ocurra todo lo contrario: hicimos tres reportajes completos tras haber agotado el gas, con unos resultados de 12,18, 12,82 y 11,85 kilos; que nos dan una media exacta de 12,30 kg; no llega nunca a los 13 kilos anunciados. Y eso cuando el León cargó 15,3 kilos para 15 oficiales, y el Mii 12,4 kilos respecto a los 11 teóricos. Así que todo parece indicar que las bombonas del Ibiza son las mismas del Mii, y el asunto está programado para dar una sensación de perfecto escalonamiento: al Mii se le anuncian casi kilo y medio menos de los que en realidad carga, para así dejar un margen para poder anunciarle al Ibiza algo más de medio kilo de lo que en realidad admite.
En realidad, la capacidad real de estas bombonas parece estar en la zona de 12 a 12,5 kilos para ambos. Lo cual da lugar a que la autonomía con gas del Mii sea, habida cuenta de su menor peso, algo superior a la del Ibiza. Bien es cierto que éste compensa con mucha mayor reserva de gasolina; pero la base de la utilización de estos coches es que, mayoritariamente y por defecto, funcionen siempre con gas.
Y después de tanto preámbulo, ya es el momento de presentar los resultados de las pruebas; porque se realizaron dos pasadas por el recorrido, si bien ambas al mismo ritmo económico Nuevo. Pero cada una de ellas con un estilo de conducción algo distinto, como ya se indica en el propio recuadro:
Resultado del Seat Ibiza 1.0-TGI GNC 90 CV al ritmo económico NUEVO:1ª pasada (en programa Sport y subiendo algo más de régimen): Consumo: 4,17 kg/100 km de GNC (en 298,0 km), y 5,70 l/100 km de gasolina (en 206,0 km). Promedio: 98,8 km/h. 2ª pasada (en programa Eco, cambiando antes y priorizando la 5ª): Consumo: 3,71 kg/100 km de GNC (en 319,0 km), y 6,31 l/100 km de gasolina (en 185,0 km). Promedio: 96,6 km/h. |
Los tiempos invertidos fueron, respectivamente, de 5h 06m y 5h 13m; quizás demasiado rápido (para las características del coche) el primero, y más bien algo pausado el segundo, si bien más acorde con ellas el segundo. El primer recorrido se realizó utilizando el programa Sport; no deja de ser curioso que, en un coche de estas características, exista un programa de tal tipo, que afecta básicamente a la respuesta del pedal de acelerador (preferimos creer que no lo haga también a la gestión de inyección en sí misma, aunque no se ofrecen datos al respecto).
Como el motor atmosférico no empieza a tirar con alegría (especialmente yendo con gas) hasta las 1.800/1.900 rpm, para mantener ese ritmo de marcha relativamente vivaz fue preciso recurrir a la 4ª marcha con mucha frecuencia, y con bastante a la 3ª. De lo contrario, no se hubiese podido conseguir ese tiempo tan rápido. Con lo cual nos encontramos con que, a los 298 km de recorrido, se acabó el gas. Pero, a diferencia de lo ocurrido con el Mii, no había el menor problema para rematar el recorrido: teníamos nada menos que 40 litros de gasolina a nuestra disposición.
La segunda pasada se realizó con una estrategia diríamos que casi diametralmente opuesta: programa Eco, y procurando recuperar en 5ª a 1.500 rpm, al menos cuando el terreno era llano; naturalmente, ello supuso invertir 7 minutos más en total. Y la diferencia es achacable en exclusiva al estilo de conducción, puesto que las condiciones de ambos días fueron muy buenas en ambos casos, sin más problemas que la habitual proliferación de rotondas y badenes artificiales (no sólo en travesías, sino incluso en circunvalaciones) que nos ha invadido en los dos o tres últimos años. El gas duró algo más, aunque tampoco tanto y tanto: aguantó 319 km (21 km más que el día anterior), lo que supuso un incremento de autonomía con gas del 7,05%. A cambio, el consumo bajó un 10,04%; puede decirse que fue una inversión rentable, al menos en el balance entre promedio y consumo. Es lo lógico, por otra parte, pues ya se sabe que el consumo no aumenta linealmente lo mismo que el promedio, sino que lo hace con más brusquedad.
Por el contrario, el consumo de gasolina se incrementa en casi un 10,8% en l/100 km; curiosamente, en el mismo porcentaje en el que disminuyó el de gas. Aunque esta coincidencia se cumple para un recorrido de 500 km; sobre otras distancias, más cortas o largas, esto ya no se cumpliría. Pero no es menos cierto que una distancia de 500 km es muy representativa de un viaje largo en carretera: visto desde Madrid, se aproxima mucho al término de medio de distancia desde la capital a la multitud de destinos situados en la costa.
El baile de consumos tiene su explicación: como la segunda vez se cubrieron 21 km menos al crucero de 100 km/h en carreteras ya relativamente fáciles, con una utilización mayoritaria de la 5ª marcha, pero con la misma cantidad de km a 120 km en autovía, el peso de este mayor consumo a crucero rápido se deja notar más que en la primera pasada. Pero, en conjunto, se ahorraron 3,38 litros de gasolina (el gas se había consumido por completo en ambos casos), lo que al precio de aquellos días (1,40 €/l de 98 N.O., que es la habitualmente utilizada cuando probamos coches con gasolina), supuso una economía de 4,70 euros. A cambio de siete minutos más de tiempo invertido, sobre un total de algo más de cinco horas en ambos casos; que cada cual saque sus conclusiones. Pero parece bastante claro que intentar forzar el ritmo de marcha (y eso sin incrementar los cruceros) no resulta lo más rentable para este Ibiza 1.0-TGI híbrido de gasolina y gas natural.
Unas cosas con otras, sigo pensando que el coche más “redondo” de estos tres es el León, y muy específicamente en la carrocería ST familiar finalmente incorporada a su oferta. Consume algo más, pero sus prestaciones son muy superiores para realizar adelantamientos, y el carácter utilitario de su carrocería marca una notable diferencia. El Mii está muy bien para moverse habitualmente en el entorno urbano y metropolitano, pero en carretera le falta algo de fuelle; mientras que el Ibiza se queda en un término medio un poco ambiguo.
Había pensado aprovechar esta prueba para entrar más a fondo en el asunto del gas natural y su posicionamiento como combustible alternativo; sobre todo después de haber asistido hace unos días a una serie de conferencias en el INSIA respecto a dicho tema. Pero la cuestión es que, a su vez y dentro de otros pocos días, en la ETSII de Industriales va a haber otras conferencias, y la entrega de un estudio muy profundo sobre estas cuestiones. De manera que, unido al ataque fiscal contra el diesel, el conjunto de todos estos temas justifica sobradamente dedicarle una entrada específica a no mucho tardar, cuando acabe de poner en limpio la amplia documentación que ambos eventos ya me han facilitado en un caso y, a no dudarlo, me van a facilitar dentro de unos días.
Buenos resultados a condición de tener disponible una estación de servicio con gas natural a precio razonable, que en algunas zonas se encuentran fácilmente y en otras no.
A mí también me parece más redondo el planteamiento en el León, especialmente porque dispone de cambio automático y creo que un coche de gas natural se dirige a quien hace muchos kilómetros.
Por cierto, hay una errata en el texto, donde pone «Como el motor atmosférico no empieza a tirar con alegría (especialmente yendo con gas) hasta las 1.800/1.900 rpm» creo que debería ser motor turbo, no atmosférico.
Además de la errata arriba mencionada, voy a poner hacer notar una vaguedad muy común en motores con combustibles «alternativos».
» Y también como dicho motor, ha recibido algunos retoque: segmentación al cromo-níquel y, asientos de válvulas “reforzados” (se supone que en calidad más que en resistencia estructural); ello se debe a que el gas es un combustible más “seco”, que en cierto modo resulta más agresivo para los materiales que entran en contacto con él en condiciones límite de lubricación. Y de cara al rendimiento, hay un poco más alzada en las válvulas de admisión, y el turbo tiene una menor inercia. Pese a todo ello, pierde un poquito de empuje respecto al de gasolina con 95 CV y 17,8 mkg.»
Por partes, el gas natural no es un combustible más «seco», como tampoco el GLP. Simplemente no están aditivados, no contienen nada más que el propio combustible.
Tampoco lubrican menos, la lubricación es cosa del aceite del motor. Simplemente lo que ocurre con estos dos combustibles es que no se produce, como en la gasolina, un efecto de rociado del pistón, que baja las temperaturas de la cámara, además de tener mayor rendimiento calorífico (en especial el GNC) que la gasolina, que provoca exactamente lo mismo.
En general los fabricantes hablan de que refuerzan válvulas y culata, pero ni tan siquiera es necesario en todos los casos. De hecho, la inyección directa en gasolina ya causa temperaturas más altas en cámara (y más partículas no quemadas) tengo mis serías dudas que fuera necesario reforzar los materiales.
Me alegro de ver que le dan un poco más de cuartel a los «nuevos» combustibles, ahora lo que falta es poner al día la infraestructura.
Un saludo,
Enric, yo no conozco la teoría ni las propiedades de los gases y la gasolina, pero en la práctica hay motores que, si se usan con gas, averían las válvulas en pocos kilómetros con una certeza tal que los propios instaladores desaconsejan la operación. También hay modelos que funcionan con gas «de serie» en los que esta avería es relativamente frecuente, mientras que en las variantes de gasolina no lo es. Algo habrá, quizás no peor que los inconvenientes de otras alternativas, pero negarlo me parece absurdo.
Hay cierta confusión ahora mismo con los modelos GNC de Seat: El león ya no se fabrica, no está disponible en el configurador ni hay unidades de stock ya, a la espera del nuevo motor 1.5 tgi. Este Ibiza aún no aparece en el configurador, tampoco en el apartado de la web dedicado a esta tecnología en la que curiosamente si aparece el León ya descatalogado.
En todo caso parece que el futuro León GNC va a adoptar otra estrategia de almacenamiento, un poco mas de capacidad de gas y un depósito de gasolina tamaño emergencia, con lo cual a mi modo de ver el coche pierde mucho de su interés en un país donde apenas hay puntos de repostaje de este gas.
Sobre el pie de foto en el que se confunde el Ibiza con el León y se atribuye al primero la posibilidad de ser un Cupra R calzado con 235-19, y sobre la elucubración acerca de los depositos del Mii y el Ibiza… supongo que son cosas de ser casi un octogenario que siempre tiene razón. No voy a pedir que le revisen los textos antes de publicarlos (tremendo embolao, viendo el talante de d. Arturo), pero no me parece normal que pase esto. Y últimamente pasa con demasiada frecuencia.
D. A de A, me extrañan mucho los resultados que ha obtenido, o le han bailado los números o es muy raro que haciendo una conducción más económica haya aumentado el consumo de gasolina 0,5 l a los 100, en cambio el de gas sí bajó.
Nos lo podría explicar?
Valmhö, que cosa más rara eso de las válvulas! Años ha, cuando las válvulas y sus asientos estaban diseñadas para ser lubricadas por el plomo, a los coches se les ponía GLP (la bombona naranja de butano) y no daban ningún problema, es más, aseguraban que los motores sufrían menos (los bolsillos sí lo puedo confirmar)
Manuel xvi, lo primero lo explica Arturo, en el recorrido a mayor ritmo el gas se acaba antes, y recorre en gasolina un tramo lento y otro rápido. En el segundo se termina después y en gasolina solo recorre el tramo rápido. Obviamente la media de consumo de tramo lento + tramo rápido será menor que la de tramo rápido.
Lo segundo no me lo invento, lea e infórmese. En los 70 era otra historia, el plomo se acumulaba en las válvulas y su efecto duraba unas cuantas bombonas. Es la misma razón por la que muchos coches que en teoría no podían usar sin plomo funcionaron durante mucho tiempo sin romperse cuando la con plomo se terminó.
A ver, que a mi lo del gas me parece muy buena idea y no descarto hacerme con un coche que se mueva con el, pero es falso que solo tenga ventajas para el motor como parece predicar el nuevo mantra del entendido en automoviles.
A mí tambièn me sorprendió
¿Puede incrementarse el consumo de gasolina porque los kilómeros realizados con este combustible -entiendo que autovía en su mayor parte, ya al final del circuito- sean más exigentes para el consumo que los de carretera convencional, de los que hubo más con el modo sport, siendo en autovía, a velocidad constante, indiferente modo de conducción?
Más allá de estas consideraciones, y tal y como nos lo cuentan, este tipo de gas parece la panacea, sólo a falta de una red de distribución más amplia.
Valmhö, sigue sin cuadrarme ese consumo, y más si lo comparo con las pruebas que hizo A de A a ese mismo motor; y si la añado que varios probadores dicen que consume un 6 o menos a 120 ….. Aunque pudiera ser cosa de las regalías y demás sobrentendidos.
El coche de GLP que le comento era un 127 que en los 80 llevaba 2 bombonas en el maletero, cuando se acababa una se apagaba el coche y se cambiaba la boquilla para la otra y tira km. No sé cuantos km llegó a hacer usando solo butano, pero el 903cc estaba en perfecto estado.
Lo que si es cierto es que no se cambiaba el avance se usase gasolina o gas, quizás los coches modernos avancen el encendido al usar gas para aprovechar su mayor octanaje.
Valmhö;
no digo que no haya problemas derivados del uso de GLP, ni mucho menos. Los hay a patadas, especialmente de válvulas como bien dices, y en particular en motores japoneses. Hay por ahí Subarus que van rompiendo motor al convertirlos (ahora Subaru ya vende algunos modelos de glp), también algunos Honda con problemas, y casi todos de recesión de válvulas. Yo personalmente conozco problemas con Dacia, pero no de válvulas, sino de inyección. (y eso que es indirecta)
Lo que sí digo es que casi todos (si no todos) estos coches tienen en común una cosa, son de admisión indirecta. Cualquier coche que trabaje con directa inyecta, cuando se pide poca potencia, trabaja con mezcla pobre para reducir consumos, con lo cual el fabricante ya adecúa la resistencia de los materiales a esas circumstancias, que es el motivo por el cúal digo que tengo dudas que haga falta, en este tipo de motores, un refuerzo específico (aunque siempre es mejor tenerlo que no tenerlo si evita problemas).
Otra cosa, y al hilo de los refuerzos en este tipo de motores, me gustaría saber si alguien ha abierto alguno para comprobar que efectivamente se refuerzan. Yo tengo un Bravo de GLP y se supone que viene reforzado, pero no indica nada en el manual de usuario ni me han dicho nada cuando he preguntado en varias concesiones oficiales. Lo único que hay es una nota de prensa rodando por internet en la que se especifíca refuerzo en válvulas y culata.
Lo comprobaría yo mismo, pero temo que me sobren tornillos al volver a montar 😉
Un saludo,
Wenas!
Sobre la capacidad de llenado me surge una cuestión ¿es posible que no se llenase a tope los tanques de GNC del Ibiza debido a una temperatura ambiente elevada? (Y, en contraposición, que al León le entrase mas debido al motivo contrario)
Los combustibles de gas tienen esta notoria característica. Lo que desconozco es si puede variar tanto el volumen de llenado que, parece, ser así.
En la edición del 81 + o – el Arias Paz explicaba que el GLP -propano butano- no sólo no diluía el aceite, cosa que sí hacia la gasolina, si no que mejoraba el aceite,pudiendo duplicar el kilometraje de este.
Luego con el 1er Laguna, la cosa cambia y surge el escándalo de los taxis qué son sustituidos por modelos diésel. A partir de aquí los motores con gas resultan más exigentes con las características del motor. Explicación? la ignoro, solo se qué antes se quería tener un coche de GLP y solo era permitido a los SP servicio público. Cómo hipótesis podríamos apuntar el paso de carburación inyección pues coincide con el inicio de los problemas. Pero sin experimentación o pruebas no puedo confirmar la hipótesis.
Parece ser que dentro de poco, los ciudadanos que no residan en los barrios más céntricos de las grandes ciudades (o que no posean una plaza de aparcamiento en alguno de ellos), sólo podrán circular libremente por sus calles, si disponen de un vehículo «cero emisiones» o «eco» (como este Ibiza 1.0t GNC, que si no me equivoco, no equipa FAP, y seguramente no lo necesite para cumplir con el nuevo WLTP, a pesar de llevar inyección directa para la gasolina), y en el caso de que disponga de la etiqueta B o C expedida por la DGT, sólo podrán acceder a los aparcamientos públicos de esas zonas.
Desde mi punto de vista, creo que resulta muy injusto que los vehículos con motor de gasolina de inyección indirecta y catalizador de tres vías, o de gasolina de inyección directa con FAP, o Diesel con SCR-Adblue y FAP, que emiten muchos menos NOx y/o partículas PM/PN que los vehículos con motor de gasolina de inyección directa sin FAP, o que los Diesel con FAP pero sin SCR-Adblue, todos ellos sean calificados por la DGT con las etiquetas B o C, sin más distinciones.
Si la DGT obligare a los fabricantes a publicar las emisiones de NOx y partículas en los ciclos de homologación de todos los vehículos, creo que las autoridades locales podrían adoptar restricciones de acceso, o tarifas de aparcamiento en la vía pública, mucho más progresivas, o incluso variables en función de la contaminación atmosférica diaria, al minimizarse las prohibiciones de acceso o de aparcamiento, contarían con mayor apoyo ciudadano.
Saludos
Simplemente aplicando unas sencillas multiplicaciones sobre las cifras publicadas vemos que algún dato es incoherente.
En la primera pasada tendremos un consumo total de 4,17 kg/100 km * 298 km = 12,43 kg de gas y 5,70 l/100 km * 206 km = 11,74 litros de gasolina.
En la segunda pasada tendremos un consumo total de 3,71 kg/100 km * 319 km = 11,83 kg de gas y 6,31 l/100 km * 185 km = 11,67 litros de gasolina.
Se obtiene así que la diferencia de litros de gasolina consumidos entre las dos pasadas es de 0,07 litros, lo que no coincide para nada con los 3,38 litros que indica que se ahorra en la segunda pasada.
Ya resultaba raro que el consumo de gasolina subiera más de un 10% en la pasada a una velocidad inferior, sobre todo teniendo en cuenta que sólo hay 21 km de diferencia entre los dos recorridos.
Al «ataque fiscal contra el diésel» yo lo llamaría «dejar de beneficiar fiscalmente al diésel». Que ya estaba bien.
Mi Ibiza TGI lleva 2000 km la media en gas, en carretera es 4,7 kg/100. En ciudad sube más, sobre 6,5 kg/100. Y la ficha técnica así lo indica. 4,3 extra urbano y 6,3 urbano.
Esto es más real que muchos datos que veo publicados y me hacían pensar que el coche tenía problemas.
A quien me pueda ayudar.Error al echar combustible ibiza tgi .Es gnc y gasolina
Eche 2.3 litros de gasoil en el deposito de gasolina. Como puedo vaciarlo
A quien me pueda ayudar.Error al echar combustible ibiza tgi .Es gnc y gasolina
Eche 2.3 litros de gasoil en el deposito de gasolina. Como puedo vaciarlo