Son las 3:00 de la mañana y estoy en la habitación del hotel, en Malmö, en Suecia. Nuestros coches, para los que todavía no tenemos nombre, están durmiendo en un concesionario de BMW aquí cerca para que mañana a las 7:30 de la mañana les cambien los neumáticos y les pongan unos de invierno ártico.
A mi espalda está Víctor, en la cama, durmiendo plácidamente. Casi roncando.
Hemos tardado cuatro días en llegar hasta Malmö. Cuatro días con la misma certeza. Muchas horas de coche y muchas horas de hotel. El recorrido ha sido plácido. Víctor ha aguantado muy bien hasta hoy, que lo he visto más cansado. Los tres primeros días fueron los más duros, con entre 700 y 900 kilómetros por día. Hoy hemos recorrido menos, alrededor de 500 kilómetros. Sin embargo hoy Víctor me ha pedido muchas veces que lo cambiara de posición. No encontraba la postura.
En el coche tenemos este aspecto. Este vídeo lo grabamos durante la segunda etapa:
Y este en la tercera:
Tenemos pocas imágenes de estos días. Ha sido un recorrido por autopista, autopista, autopista. Hoy hemos pasado el puente que une Dinamarca con Suceia. Lo hemos cruzado a oscuras. Nada que ver.
Este es el aspecto que tiene de nuestra silla de ruedas potente, con la silla de ruedas manual en su interior:
Ya iba a sí de cargada cuando salimos desde la Puerta del Sol el sábado 13 de diciembre de 2014.
Y en nuestra primera parada. Los aparcamientos reservados cercanos a las puertas son muy útiles. Todavía hay quien se aprovecha de ellos sin justificación. Que sean anchos es imprescindible para poder operar con las sillas de ruedas. Ocuparlos, aunque sea parcialmente, puede generar un gran trastorno a quien no tenga ayuda exterior y no tenga otro sitio para aparcar que reúna las condiciones.
En nuestro recorrido por Francia, un accidente casi se nos lleva por delante.
En Alemania, algunos tramos de autopista nos permitieron poner nuestra silla de ruedas a 200 kilómetros por hora.
Pero las obras, con esos carriles tan estrechos que dibujan los alemanes cuando se ponen a trabajar, fastidian la media casi siempre.
El recorrido interior, el correlato, ha sido mucho más variado y es mucho más difícil de escribir. De momento me voy a la cama que ya me toca. Son las cuatro y Víctor me lleva un par de horas de ventaja y no lo veo dispuesto a darme una sorpresa y que mañana sea él quien me vista a mí mientras yo dormito.
Encontrábamos a faltar fotos y video. Nos gusta veros reir y expresaros y saber del día a día de vuestro viaje.
Fantástico¡¡¡ Cada día pendiente de vosotros y con mi apoyo incondicional… Sois increíbles¡¡¡
Animo…
¡Gracias cuarteto! ¡Que lindo poderlos ver y escuchar! Casi casi me he sentido en los asientos traseros, disfrutando de vuestra alegre compañía! Es un placer «acompañaros» en ese maravilloso reto. ¡Adelante! Abrazo sentido a los cuatro. Victor, ese jersey te queda bárbaro.
Moooola mucho el vídeo blog.
Mis críos ya piden ver más episodios entre capítulo y capítulo de Pocoyó (al tiempo que se preguntan si podemos acercarnos con la furgo a ver eso de «las auroras» ahora que les dan las vacaciones).
Me imagino que estarán encontrándose con dificultades, pero… si es cierto que la cara es el espejo del alma… tiene pinta de estar pasándoselo teta, Sr. Moltó.
Ánimo (y ya sé que grabar, editar, montar, codificar, enviar, colgar… vídeos es una ardua tarea, pero créanme que aquí la audiencia reclama más minutos)
Buen viaje.
Víctor, vaya pelazo que tienes, ¿no? X-DDD. Cuando estéis bajo cero, te reto a mojarte el pelo y dejarlo que se congele … de punta, en plan punk, jejeje.
Hola aventureros;
Bueno, este post ya empieza a tener más chicha, y pone los dientes muy largos a los que vamos en los asientos traseros.
Me alegra saber que toda va viento en popa.
Mucho ánimo a los cuatro.
Saludos.
Javier T.
Reitero que me encanta este viaje del que nos hace partícipes D. Javier.
En los vídeos se les ve a ambos felices, no es para menos. ¡Sigan así y no dejen de contárnoslo!
¡Qué buen ambiente se aprecia desde aquí!
A mí me encanta viajar en coche en días de lluvia. No obstante, a nadie le amarga un poco de sol. Eso sí, cuando estéis por latitudes boreales, necesitaréis cielo despejado para poder apreciar las auroras… como aprendí cuando no pude verlas por culpa de las nubes.
Seguiremos atentos vuestro viaje.
Saludos.
Hoy el pellizco de la envidia ha sido más fuerte.
No es el viaje. Mis amigos me dicen que es mejor ir en verano, que hay vuelos baratos, que ahora poco podrías ver. Ellos no aprecian la diferencia, esto no es solo un viaje, es aventura, experiencia y calor humano.
Muy interesante! Adelante!
Salud!
Pero que bien que se lo pasan , y que buen ambiente que hay . A ver si Copi.Left copia la indumentaria de Copi.Right ya que cuando todo sea Blanco serán facilmente reconocibles . No quiero decir que el Sr.Moltó sea un » soso como las carreteras de Francia » . Santo Dios , no han venido 1000 Napoleonicos a acribillar el Blog !!!!! . Gracias por las fotos y gracias por dar voz e imagen a los acompañantes . Asi nos hacemos una idea general de la aventurilla. .
Andreu i Laia dicen q no te olvides de pedirle a Papa Noel aquello… ji ji
Disfrutad mucho los 4!!!
Hola chicos. Vamos que ya lo tenéis chupao. Qué envidia (siempre sana) veros en el coche calentitos, con ese frío fuera, y haciendo kilómetros y más kilómetros. Aunque a Javier ya le conocía físicamente tenía ganas de ponerle caras a los otros 3 del grupo, sobre todo a Víctor. Campeón, si no te importa, cuando volváis y te hayas relajado unos días en tu casa me gustaría charlar contigo y que me cuentes esta gran experiencia. Ánimo chicos, y siempre «pa lante».