Todavía quedan 24 horas de 2012. ¿Renunciamos a ellas?
Normalmente, dejamos de felicitarnos el año en curso a mediados de enero. ¿Por qué?
Todavía queda un día de 2012. Sean felices y disfrútenlo. El futuro es importante, sí, pero el presente por lo menos tanto como el futuro. Por lo menos.
¡Feliz 2012, encore!
Digo yo que a mediados de enero ya hemos visto a todo el que queremos ver…
Yo le felicito el 3*11*61, y espero que haya pasado un feliz 2012.
Quizás sea por felicitar, pero no demasiado. Y como la felicidad es una meta y no el camino, al ver a cada año que no la tenemos, ponemos el contador a cero y esperamos alcanzarla el siguiente 31 de diciembre.
En fin, feliz lunes y mejor martes.