Jueves 4 de junio
Salgo del hotel con el sol. El vigilante del coche aparece por una esquina cuando salgo de la puerta del hotel. Su presencia me tranquiliza. El coche está entero donde lo dejé, cubierto de rocío. Es el desierto, pero hay humedad. El mar está muy cerca y la temperatura es de 13 grados.
Enfilo la carretera hacia el sur. La gasolinera de Boujdour parece cerrada aunque tiene un cartel que pone 24/24. A saber. No me detengo, queda poco más de una cuarto de depósito. Aunque temo no encontrar gasolina sin plomo, la autonomía me da confianza para avanzar 100 kilómetros y, si no encuentro gasolinera, dar la vuelta. Sólo salir de la ciudad, un nuevo control. El policía debía estar dormido, porque se acerca lentamente después de que yo haya parado. Aprovecho para hacer la primera foto del día. Con el coche parado. Un lujo.
Me quedan unos 370 kilómetros a mi destino de partida, unos 30 kilómetros al sur de El Argoub. Si tuviera dos días más llego a Dakar. El nombre me tienta. Lo veo y me apetece. Son dos días. Hace 20 años quise participar en la carrera, llegar al agua rosada. Un día iré por carretera. No puede ser hoy, pero será.
El reloj marca casi las nueve de la mañana hora española, las ocho en El Sahara. Desde el día que lo compramos, el reloj del Golf va entre tres y cuatro minutos adelantado. Nadie lo ha puesto en hora nunca. En El Sahara también va adelantado. En ningún momento me he preocupado de la hora en Marruecos. Me acabo de enterar al salir del hotel que hay una hora de diferencia, al menos en El Sahara. En el resto del país no estoy seguro. Mi objetivo es estar mañana viernes, antes de las once de la noche hora española, en Ceuta, para volver en el último ferry. Sólo me preocupa esa hora.
El policía me pide el pasaporte y no dice nada. Me deja pasar. Me salto otro control posterior inadvertidamente. El policía sale corriendo de la caseta cuando la cruzo. Me paro. Doy marcha atrás. Me deja seguir. No hay nadie en el desierto. El sol acaba de salir. Uno de los pocos vestigios de vida. Me paro a fotografiarlo.
Al continuar lo miro por el espejo. Me da la impresión de que se rasca con la señal de curvas. La foto de la señal de cuervas y las curvas del camello me parece graciosa. Freno, pongo marcha atrás para hacer la foto por el retrovisor (mi especialidad) pero el camello ya se ha cansado de mí y se larga. Continúo.
La carretera está tranquila, no pasa ni un coche. Reposto en la segunda gasolinera que me cruzo. En la primera no tenían gasolina, sólo gasóleo. También ponía 24/24, pero no había nadie. Un hombre apoyado por ahí me dice que el gasolinero está durmiendo. Lo despierto para nada. No hay gasolina. Me asegura que en la siguiente, a 10 kilómetros, sí hay. Se acaba de despertar, pero no me engaña. La gasolina es un 30% más barata que en repostajes anteriores. Me pregunto si estará subvencionada por tratarse del Sahara. Del mismo modo que es más barata en Ceuta. Después de repostar acelero. Puedo ir deprisa. Llevo un promedio de 100 km/h. La carretera me deja, se ve bien con el sol lateral. No pasa nadie.
Tanto decir en cada control de policía que voy a Dakhla me confunde. Cerca ya del trópico, en el último cruce, el más fácil de todos, en el mismo control de policía, cojo a la derecha. Hacia Dakhla, que está en una península pequeña que se termina antes de llegar al trópico. Me doy cuenta cuando veo la península desde la carretera. Suerte que me he equivocado. El paisaje es terrible. La tierra árida invita a seguir, a descubrirla, pero doy la vuelta. Aprovecho para hacer fotos.
Y bajo del coche para intentar que se vea mejor:
Paso otra vez por control de policía, que está en el cruce, y me saludan. A la ida, como siempre, me han tenido parado unos 20 minutos (ya estaban despiertos) y me han preguntado por el coche y me han invitado a pasar a la garita. Me hubiera gustado hacerle una foto, pero no me he atrevido a pedírselo. Una mesa sin cajones, un tablero con cuatro patas, de hecho, una sola silla y una máquina de escribir antigua, mecánica, portátil, con la chapa superior roja, en un rincón de la mesa, es todo lo que hay.
Giro ahora bien hacia El Argoub, que supongo que está a 38 kilómetros.
El trópico, a unos 70 kilómetros. He venido muy rápido. Con paradas incluidas, sobre la una de la tarde cruzo por el punto en el que debe estar el trópico. No encuentro ningún cartel que lo señale. No me puedo creer que no haya ningún cartel que indique el punto exacto del trópico. Llevo 3.000 kilómetros desde Madrid y no encuentro el punto al que vengo. El trópico, mi trópico. Aunque sea un mojón en el suelo. Avanzo y avanzo hasta el siguiente pueblo. Nada. Según el mapa y los atlas ya estoy al sur del trópico. Me sirve, pero me gustaría conocer el punto exacto.
Me paro, grabo un video corto y hago una foto del punto más al sur. En total, estoy una media hora parado. Lo mismo que un control de policía lento.
Aquí empieza mi viaje. Mi idea inicial. Un viaje desde el Trópico de Cáncer hasta el Círculo Polar Ártico.
Que este sea el inicio no cambia nada. Mañana por la noche tengo que estar en Ceuta. Me queda un día y calculo que unos 2.200 kilómetros. Hoy tengo que hacer por lo menos 1.000 kilómetros más. Arranco y acelero, ahora sí, dirección Norte.
Impresionantes paisajes e impresionantes rectas, a mi se me haría difícil no estar tentado de probar lo que da de sí el coche.
Vaya panzada de kilómetros que se va a meter entre pecho y espalda (ya me gustaría estar en su pellejo), pero le animo a que siga contándonos asiduamente sus aventuras ya que a muchos nos tiene enganchados con sus crónicas.
Saludos y suerte
Javier, gracias por las fotografias.
Cuidado con el cansancio y buen viaje de regreso.
Buah, no tiene emoción. ¡Ya sabemos que llegó a tiempo! 😀
En serio, yo tampoco podría resistirme a probar el coche en esas rectas tan rectas y tan largas. Así por lo menos la siguiente multa sería con razón.
Me dejaron sin palabras las rectas en el desierto, así si dan ganas de tener un buen coche que se deje hacer kilómetros y kilómetros, y claro, mucho tiempo también.
Increíble relato, parece que estoy allí mismo. No se si es que trasmite tanto cuando escribe (que lo hace) o yo que tengo muy buena imaginación (que también puede ser) pero incluso hace que me crea que cuando leo los dos comentarios, que me preceden, viaje en el tiempo y sepa que ya ha estado en el norte a bordo de un Prius, es como sumergirse en el relato.
En fin espero que escriba pronto la etapa de vuelta, para que el contraste paisajístico y cultural no le confunda. También le echa lo que hay que echarle para haberse hecho la vuelta del tirón solito. ¿Se hizo dura?
Un saludo y gracias.
Enhorabuena por la aventura, Señor Molto, y gracias por contarlo.
Solo una pregunta: Consiguio repostar siempre en gasolineras de BP? Y si no es asi, como afecto a su consumo?
Vaya, un post al más puro estilo «El paciente inglés». La foto del frontal del coche impresiona. Tiene una línea bastante deportiva.
Un saludo.
Qué envidia,
un viaje realmente impresionante. Llevo tiempo pensando hacer algún viaje en coche por Marruecos, aunque sin bajar tanto hacia el sur.
Deseoso estoy de las próximas entregas.
Muy buen post si Sr! mucho animo en la vuelta/ida
Suerte a la vuelta con la gendarmeria….
Absolutamente alucinantes los paisajes. Esto es sensación de libertad y no lo que sale en la publicidad de coches. Ojala el camino que hago cada día en coche se pareciera en algo a eso, especialmente la falta de tráfico. Qué le vamos a hacer, como dice la campaña de Jordi Hereu (alcade de Barcelona) VISCabarcelona!.
Hombre, si tienes GPS sólo tenias que ir avanzando hasta llegar a la latitud N 23º 26´ y ya estaba (sí, lo he buscado, no me lo sé de memoria).
Suerte, salud, tiempo y libertad.-
A por los 250.000 km.
Como dice Javi King, ahí estaba, que seguro pasaste por el lado, yo he mirado en el google earth y sale esta foto del panoramio – http://www.panoramio.com/photo/17437154 -, incluso esa foto que tu hiciste del frontal con ese cartel de IMLILI según el mapa estabas a unos 4 / 5 km del Trópico.
En cuanto a la prueba del Golf y en especial a tu viaje, genial.
¿Que no llegué al trópico?
¿Que tengo que volver?
jajaja no creo javier,imlili queda mas abajo del tropico, y supongo que lo cruzarias sobradamente, por cierto ya que estabas podrias haber ido a canarias hechando un baño que te quedaba al lado,y por curiosidad y como dice Xavi no te dieron ganas de probar cuanto daba en esas rectas?? la velocidad punta tambien seria un dato a tener en cuenta aunque mejor en circuito y no en esas carreteras,jejejeje.
Saludos y a seguir!!!!!
jmbalu, No me atrevo a comparar los consumos, porque las condiciones son muy diferentes. Nunca he llevado el coche por España en carreteras como ésas.
Ni tan llanas, con rectas tan largas, ni con tantas curvas y tanto tráfico. Ni las condiciones de tráfico, ni las velocidades de crucero son comparables.
Hacer bien esa comparativa que usted dice requiere unos medios que no están a nuestro alcance. Replicar exactamente condiciones de conducción en dos días idénticos, con el mismo viento y el mismo tráfico… Demasiado riesgo de hacerlo mal.
Lo fácil para mí sería decir que con BP Ultimate gasta mucho menos, porque BP patrocina esta prueba. Pero yo no he tomado datos que me permitan afirmarlo. Muy probablemente sea así, porque en BP han hecho pruebas que lo confirman.
Lo que puedo afirmar con total tranquilidad es que nosotros utilizamos BP Ultimate en todos los coches que probamos y que estamos muy contentos con su rendimiento.
Todo y que encuentro interesantes las explicaciones y las aventuras y desventuras. Podria usted hablar un poquito mas del coche? se va comportando bien?, consumos? han aparecido ruidos aerodinamicos? el motor es mas ruidoso?
Por todo lo demas, lo dicho, me parece un buen reportaje y las fotografias son impresionantes!
Oye Sr.Javier,si tienes que pasar en el viaje de vuelta por Sevilla,POR FAVOR AVÍSAME,estaré encantado de poder invitarte en Casa Paco de la Alameda de Hércules y si tienes que coger fuerzas,seria todo un Honor poder acogerte en mi morada,un saludo,te lo digo de corazón.
Por una vez no voy a tratarte de usted:
¡Qué grande eres, Javier!
Hola week, primero acabaré con el relato del viaje y luego hablaré del coche, de cómo se conduce en Marruecos y de algún detalle más. Tengo apuntadas varias cosas para hablar, pero necesito tiempo.
Hola Dante, mil gracias por el ofrecimiento. No he pasado por Sevilla al regreso. Ya estoy en Madrid.
Muchas gracias Chestor. Eres muy amable. Soy pequeñito. Los grandes sois vosotros, que me hacéis sentir que mi trabajo vale la pena. Así es mucho más agradable.
Me encantan tus andanzas
Viva Motilla del Palancar!
Buenas Javier.
¿No le tentó, aunque fuera por un momento, un viaje «De Dakar al Polo, en Golf»? Mira que estar al lado de Dakar como quien dice, y no bajar hasta allí… No tiene perdón, vamos.
Javier cuantos kilometros le pudiste sacar al golf con los 60€ que repostaste? ya que supongo que lo llenarias hasta la bandera,saludos!
Javier Moltó, me he quedado con las ganas de ver mas fotos,sobre todo las que se ve la carretera y el velocimetro del coche,tambien me he quedado con las ganas de ver algun control de la policia.
A ver si te pasas por Andorra por tu ruta, vivo en Andorra, trabajo en la Mercedes.
Me encanta tu prueba.
Animo, mucha suerte!