Ponemos gasolina a la salida de Ljubiana. 1,09 € el litro y hay gasolina de hasta 100 RON (que es la que necesita un Nissan GT-R). En otros países que visitamos también hay gasolina de este tipo. Nunca la he encontrado en España.
Entramos en Croacia y casi no nos detenemos hasta Zagreb
Entremos en Zagreb (Croacia), sin navegador y sin mapa detallado de la ciudad. Esta es la primera vez que perdemos mucho tiempo sin que la causa sea el exceso de tráfico, sino la dificultad para orientarnos en ciertas ciudades. Quizá el error más grande del viaje fue no tener cartografía ni mapas detallados de esos lugares.
La autopista que une Zagreb con Belgrado (Serbia) es una recta infinita. En la frontera de Croacia con Serbia tenemos un pequeño problema con el aduanero. Consejo: Nunca hagáis fotos al pasar por los puestos de peaje, que los policías tienen la manía de enfadarse y amenazar con llevarte esposado al cuartelillo.
Cuando entramos en Serbia, la autopista empeora y se empiezan a ver muchos coches de los años 70 de marcas que han llegado a España de forma muy escasa. Empiezan los problemas para descifrar lo que pone en los carteles. Algunos están con caracteres latinos, pero la mayor parte no.
Entramos en la capita del Serbia, Belgrado. En Belgrado notamos dos cosas. Primera, que la mayor parte de las cosas son mucho más baratas (calculo que más de un 50%, salvo el litro de combustible, que al cambio estaba al borde de 1 €/l) que en las ciudades que habíamos estado hasta entonces. Segundo, la ciudad está hecha para quien la conoce. Nos cuesta mucho orientarnos y prácticamente no hay carteles que indiquen las principales salidas de la ciudad. Tampoco entendernos con los habitantes cuando tratamos de preguntar. Es un caos y perdemos más de una hora yendo de un lado para el otro.
Desde Belgrado a Timisoara (Rumanía) ya no hay autopistas. Hay carreteras secundarias que vienen a ser como las regionales de España. Si hasta ese momento podíamos hacer una media superior a 100 km/h sin problemas, desde ese momento, la media se redujo un 40% y esa será la tónica durante los próximos días. Por esas carreteras circulan vehículos pesados y lentos, carros con animales y otros vehículos. No se puede ir deprisa.
Sorprendentemente en Serbia hay muchos controles de velocidad. Hay apostados policías con pistolas ¿láser? que miden la velocidad a los vehículos que vienen. En ocasiones no nos multaron porque los vehículos que venían en sentido opuesto avisaban de los controles policiales con ráfagas. Si nos llegan a multar no sé cómo hubiéramos pagado. No teníamos moneda del país y en esos pueblos no parecía que hubiera cajeros para sacar dinero. ¿Aceptarían Euros?. No lo probamos.
La frontera de Serbia con Rumanía (llegando desde Belgrado) es fea y parece desordenada. Los aduaneros advierten al conductor que nos precede (con vehículo de matrícula italiana), que debe pagar una tasa para poder circular por sus carreteras. Cuando nos toca nuestro turno, el policía sólo nos pregunta que dónde vamos.
–“A Timisoara, Brasoz y Bran”- digo
-“A ver a Drácula”.- Masculla mi compañero.
El policía no nos dice que paguemos la tasa por circular por carreteras rumanas. Aún así decidimos pagarlo, para evitar problemas más adelante.
En Timisoara (la segunda ciudad más grande de Rumania, según nuestro libro de viaje), donde hicimos noche, nos dimos cuenta de que el idioma rumano es más complicado de lo pronosticado. Algunas palabras suenan ligeramente a italiano, pero no se entiende nada de lo que escuchamos y comprendemos aproximadamente un 10 % de lo que leemos. Eso sí, comparado con los caracteres cirílicos de Serbia, esto nos parece casi un paraíso.
En Rumanía apenas hay unos kilómetros de autopista (y los que hay están cerca de Bucarest). Las secundarias son malas y muy lentas. Apenas se puede hacer una media de 60 km/h. No vale de nada adelantar a un camión que circula a 50 km/h cuando tienes diez que van delante. Hay quien adelanta varios camiones de una sola “tacada”con mucha fe en que no se va a encontrar a nadie de frente en plena curva.
En el mejor de los casos, hay unos arcenes muy anchos por donde circulan los vehículos más lentos mientras que los más rápidos pueden sobrepasarlos con facilidad. Ahí se puede ir algo más deprisa y ganar tiempo. Los bautizamos como “arcenes practicables”.
Hay localidades interminables a cada paso, que hay que superar a un máximo de 50 km/h. Aquí también los conductores que vienen por el sentido opuesto nos avisan de la presencia de controles policiales, que hay muchos.
La entrada a la región de Transilvania fue algo decepcionante. No es que esperásemos encontrar ristras de ajos, crucifijos o estacas manchadas de sangre en cada esquina, pero no hay nada que indique el atractivo que yo esperaba.
Ninguna señal de Drácula hasta llegar a Bran. Ese pequeño pueblo sí está plagado de parafernalia vampiresca y su castillo es la atracción. El castillo impresiona más por fuera que por dentro. Apenas tiene algún mueble y parece muy pequeño. Seguro que los turistas sólo podemos visitar una pequeña parte. En ese castillo pudo vivir unos días el creador del personaje Drácula.
En Rumanía abunda un modelo de Dacia basado en el Renault 12. También hay muchos monumentos religiosos. Al menos uno en cada localidad, por pequeña que sea.
Enrique Calle
¡Por fin la 3ª parte! 🙂
Buf, ¿Os distéis cuenta en Serbia de que no llevabais moneda de allí o lo pensasteis luego? Si os llegáis a quedar sin gasolina, os ponen una multa o vete a saber que, «en medio de la nada» y sin nadie con quién entenderse hablando, me parece que os acordaríais toda la vida (cómo de no hacer fotos en el peaje… :D).
¡Saludos!
PD: ¿Enrique?, creo que falta tu habitual firma al final del texto. 😉
Sólo por este párrafo ya merece la pena leer el mensaje:
«La entrada a la región de Transilvania fue algo decepcionante. No es que esperásemos encontrar ristras de ajos, crucifijos o estacas manchadas de sangre en cada esquina, pero no hay nada que indique el atractivo que yo esperaba.»
No sabía que el GT-R necesitara gasolina de 100 octanos. Ayer, pura casualidad, me crucé con el primero que he visto hasta la fecha. Iba escoltado por unos 10 Lotus Elise.
Saludos cordiales,
James Marshall.
miguel-2,
muchas gracias, ya está puesta la firma.
un saludo.
Acabo de adquirir un 1.4 tsi 122, dsg, faros de xenon… Y me he dado cuenta de que no lleva los bajos del motor carenado, me gustaria saber si es que los tsi no llevan el motor carenado.
Un saludo
Uff, a mi me daría miedo ir por esos países.
buenas, yo nací en timisoara y llevo siguiendo este blog desde cuando se creó y me hizo gracia cuando vi que pasasteis x mi ciudad, en rumania teneis que tener cuidado con la carretera ya que solo hay 2 carriles de dobre sentido y se dan muchos casos de accidentes entre coches frontalmente x adelanto indebido, muere mucha gente al año.
suerte con el viaje!!
Por las fotos, parece buen asfalto, y los coches que circulan de frente van con las luces encendidas, no se si será obligatorio. Tiene que ser una pasada ir con con un coche como el Golf por esos paises…Serás el centro de atención..( echa fotos a los coches «raros» que veas). Saludos y delante.
Quiero más!!! Estoy ansioso. Me encantan vuestros reportajes. Si me compro este coche es debido a este blog. A ver cuando vais por pueblecitos de Córdoba…
No nos abandoneis.
Ese modelo de Dacia basado en el Renault 12 se vendió en España. Poquito, pero se vendió.
Once días sin noticias. O se han perdido, o se los ha merendado el Conde Drácula (tanto reírse de la falta ajos…).
Si, Arcano, yo también estoy «preocupada»… quizás ahora ya sólo puedan conducir de noche y les esté llevando más tiempo del previsto.
Tenéis razón, echamos de menos alguna actualización más!
Mientras tanto, seguiré entrando a ver si hay alguna novedad.
Un saludo,
Pablo.
«lula», pues como tengan que conducir solo de noche con la iluminación del Golf, me parece que no salen de ahí… 😀
PD: ¡Actua-liza-ción! ¡Actua-liza-ción! ¡Actua-liza-ción! ¡Actua-liza-ción! ¡Actua-liza-ción! 🙂
Que han vuelto a irse de vacaciones con la furgona????
Su público estamos esperando una actualización a la de ya!
Rumania no tiene muchos kilometros de autopista, cierto, pero tiene algunos mas que «algunos alrededor de Bucarest».
Concretamente de Bucarest a Pitesti, 100Km
saludos
sois todos unos capuios criticones