El Agila es la versión Opel del Suzuki WagonR+; Suzuki tiene acuerdos con General Motors, y ya han compartido modelos en otros mercados (como el americano). El signo «+» indica que se trata de la segunda generación del WagonR, que se diferencia del que hasta ahora se ha vendido en España porque tiene más longitud, batalla, equipamiento, y motores diferentes.

Suzuki emplea sus propios motores; Opel ha puesto en el Agila dos de los que llevará el futuro Corsa: bien un tres cilindros de 1,0 l de cilindrada y 58 CV; o bien un cuatro cilindros de 1,2 l y 75. Comparten características como culata de cuatro válvulas por cilindro, doble árbol de levas, encendido directo y acelerador electrónico; son, por tanto, motores muy avanzados técnicamente. Cumplen ya la norma Euro 4 de emisiones, que entra en vigor en el 2005.

Merece la pena pagar la diferencia de precio que hay entre ellos —100.000 pesetas— porque el Agila tiene limitaciones de peso y aerodinámica que hacen más recomendable un motor más potente que el 58 CV. Este tres cilindros de 1,0 l es un buen motor, desde el punto de vista del rendimiento, pero no tiene ni la fuerza ni la suavidad de funcionamiento del cuatro cilindros.

El Agila 1.0 pesa 1.015 kg; el 1.2, 15 kg más. El factor de resistencia aerodinámica es igualmente alto: 0,87 (Cx 0,37 y área frontal 2,34 m2). Con estas limitaciones, su respuesta en carretera no es comparable a la de un utilitario normal. Pese a que se trata de un coche principalmente urbano, para hacer salidas de la ciudad o desenvolverse bien en una vía de circunvalación es mejor el 1.2.

La estabilidad está dentro de lo que cabe esperar de un coche así; no crea problemas, salvo en caso de fuerte viento transversal. El balaceo es también mayor que en un coche normal, pero no mucho. El confort es igualmente aceptable, aunque tiene una suspensión de eje rígido en las ruedas traseras, menos confortable que la suspensión independiente. Esta desventaja, como la de consumo, solo tiene efecto en trayectos realmente largos, no en los desplazamientos normales de este tipo de coches. Puede tener opcionalmente antibloqueo de frenos a un precio que lo hace especialmente recomendable: sólo 75.000 ptas, pero no control de estabilidad. La dirección asistida es equipo de serie, con el mismo sistema electrohidráulico que usa Opel en otros modelos (como el Astra), que ahorra energía y no da mal tacto. El volante mide 380 mm; es un poco grande y no se puede ajustar de altura.