Jeep Cherokee (2001) | Al volante del 3.7L V6
El Cherokee 3.7L V6 es un modelo algo más refinado que la versión Diesel, con mayor equipamiento y más rápido en carretera. El motor tiene un funcionamiento suave y una respuesta enérgica, si bien tampoco impresiona por su empuje (tiene 211 CV pero también pesa 1.850 kg). Jeep anuncia una velocidad máxima de 180 km/h y 10 segundos para acelerar de 0 a 100 km/h, practicamente las mismas prestaciones que el anterior Jeep Cherokee 4.0. El consumo medio es alto: 14,6 litros/100 km. Es más elevado que el de la mayor parte de sus posibles rivales.
El cambio automático tiene cuatro velocidades (tres marchas más overdrive) y su funcionamiento es correcto. Tiene gestión electrónica y responde con suficiente rapidez a las solicitudes del conductor, aunque sin llegar al nivel de los actuales cambios automáticos de cinco marchas. El selector de cambio se acciona con facilidad y permite bloquear la 1ª, 2ª y 3ª velocidad. Si lo utilizamos en posición "D" hay que apretar el botón específico que anula el overdrive o sobremarcha para bloquear la tercera marcha. Dicho botón se encuentra en el pomo del cambio. En condiciones normales, el motor estira hasta 5.800 rpm, momento en el cual se produce el cambio de marcha.
Como en el resto de los Cherokee, se aprecia un salto adelante en el tacto y precisión de la nueva dirección por cremallera. Los frenos tienen ABS de serie y repartidor electrónico de frenada en este modelo y trabajan con eficacia, tanto en asfalto como en el campo, aunque es criticable que en un todo terreno de su precio se sigan utilizando frenos de tambordetrás.
El selector que permite pasar de tracción trasera a tracción total y viceversa se acciona con facilidad, pero está un poco duro. La combinación del cambio automático con la reductora engranada se muestra muy agradable de utilizar en conducción todo terreno, aunque los desarrollos más largos del cambio automático dejan el desarrollo final con reductora más largo que en el Cherokee 2.5 CRD en las mismas condiciones.
Por recorrido de suspensiones y capacidad trialera se desenvuelve en todo terreno de la misma forma que el Cherokee con motor Diesel. En carretera también pisa muy bien y la estabilidad en curva parece elevada. En comparación directa con el Mazda Tribute 3.0 V6, el Cherokee 3.7L V6 puede ser ligeramente menos aplomado en carretera (cabecea más la carrocería) pero mucho más eficaz en todo terreno. Sin embargo es muy difícil justificar la diferencia de precio entre ellos, el Jeep cuesta prácticamente un millón de pesetas más que el Mazda y es más caro que la mayor parte de coches similares.