El FXX es un coche de una plaza (opcionalmente podrá tener dos asientos) con un motor de unos 800 CV. Ferrari comenzará a entregar a final de este año los vehículos, tras seleccionar a los que serán los propietarios (personas con un nivel de conducción alto pero que no sean pilotos profesionales).

El coche no estará homologado para circular por la calle ni para participar en ningún tipo de competición, así que su uso se limitará a las jornadas de pruebas que organice Ferrari o a sesiones privadas por parte del propietario. Éstos formarán parte de un equipo de desarrollo que utilizará la marca.

Sólo se van a fabricar unas veinte unidades; cada una costará 1.500.000 € (sin impuestos), precio que incluirá, además del coche, la participación en diversas jornadas en circuito organizadas por la marca durante los próximos dos años.

El motor es un 12 cilindros en «V» de 6.262 cm³ con una potencia máxima de unos 800 CV a 8.500 rpm. Ferrari no tiene un motor de esa cilindrada en ninguno de los modelos que comercializa actualmente. La caja de cambios es similar a la empleada en Fórmula uno y tarda 100 ms en realizar el cambio.

Los frenos son de un compuesto cerámico y tienen un sistema de refrigeración especial fabricado por Brembo. Los neumáticos son de la marca Bridgestone y de 19 ".

Tiene un spoiler ajustable para modificar la carga aerodinámica. También cuenta con un sistema de telemetría que mide 39 parámetros diferentes.

A la entrega del vehículo, se ajustarán la distancia de los pedales y el asiento a cada propietario. Además, éstos recibirán un curso específico de conducción.

El propietario que lo desee podrá guardar el coche en Maranello y Ferrari lo desplazará a los circuitos donde haya programada alguna jornada de pruebas.