BMW Serie 7 735i (2002) | Hecho para ser cómodo
El diseño de la suspensión de este Serie 7 es básicamente el mismo de otros BMW actuales (y del Serie 7 anterior). Si hay diferencias radicales entre este BMW y otros, no es por el diseño de la suspensión, sino por muchas otras variables que son mas determinantes que llevar o no una McPherson.
Al girar el volante, el 735i se siente tan grande y pesado como es. El movimiento de la carrocería es lento y no guarda una relación muy directa con el del volante; la impresión que da es que todo está ralentizado. Esto se nota especialmente si hay movimientos alternativos de la carrocería, en un adelantamiento con cambios rápidos de carril, en curvas enlazadas o al hacer un esquive.
El 735i es casi siempre subvirador; se nota claramente en carreteras lentas, pero también en las que no lo son tanto (carreteras de tercera y cuarta velocidad). El control de estabilidad (DSC) limita muy bien las posibles desviaciones de la trayectoria, pero lo que ha perdido este BMW no es principalmente agarre, sino tacto.
En este coche me parece que tiene aún menos sentido que en otros desconectar el control de estabilidad. Si se circula rápido por zonas de curvas, no es difícil que una combinación de inercia y exceso de acelerador provoquen sobreviraje.
La suspensión no es excesivamente blanda; lo era más, por ejemplo, la del Audi A8. El cabeceopuede ser notable si la carretera está ondulada, pero normalmente no es un coche que dé la sensación de ir «navegando» en vez de rodando. La unidad que hemos probado tenía el sistema de estabilizadoras activas llamado «Dynamic Drive», que es opcional y cuesta 3.440 € (más información sobre este sistema).
Debe funcionar muy bien, porque el coche tiene poco balanceo para lo suaves que son las suspensiones. No he conducido un Serie 7 sin este sistema, pero debe ser necesariamente menos cómodo, más torpe o ambas cosas. Dado que el precio de este sistema es alto, me parece que merece la pena probar el coche con y sin él antes de decidirse.
También opcionalmente, hay un sistema de amortiguación variable continuo, llamado EDC (1.583 €), que se combina con muelles traseros neumáticos. No lo he probado con este sistema, pero puede ser una alternativa más asequible que el Dynamic Drive para quien quiera el coche algo más ágil.
En los coches que cuentan con amortiguación variable, si se escoge el programa «Sport» para la suspensión, también cambia la programación de la asistencia de la dirección.
Los frenos son muy eficaces cuando se trata de perder velocidad o incluso detener al coche desde una velocidad muy alta. La estabilidad de frenada también es notable, incluso aunque se frene en curva. Lo que no se puede esperar del 735i, como de ningún coche de este peso, es frenar de forma intensa y frecuente sin notar que el sistema se sobrecalienta y pierde eficacia.